martes, 4 de agosto de 2015

Espiritismo y Parapsicología


       
                      RENUNCIA


Reunión del 11 de marzo de 1954.

En posesión de la grabadora, el “Grupo Meimei” inició el registrode instrucciones de los Amigos   Espirituales, por intermedio de la mediúmnidad psicofónica de Francisco Cándido Xavier,empezando semejante tarea la noche del 11 de marzo de 1954.
Terminado el servicio de esclarecimiento y socorro a los hermanos perdidos en el sufrimiento y en la sombra que comparecieron en gran número a través de varios médiums de la casa, el venerable benefactor Adolfo Bezerra de Meneses se incorporó pronunciando la alocución que sigue, alusiva a la
renuncia como base de felicidad y paz, dirigiéndose no sólo a los compañeros encarnados, sino, en modo particular, a la compacta asamblea de Espíritus perturbados que se apretaban en expectación en el recinto. Amigos míos:
Rindamos gracias a Nuestro Padre Celestial, guardando buena voluntad para con los hombres, nuestros hermanos. Como otras veces, nos hayamos juntos en el santuario de la oración... Nuestra visita, sin embargo, no tiene otro objetivo sino colaborar en la renovación íntima que nos es indispensable, a fin de que no estemos malgastando los recursos de la fe y los favores del tiempo.
Volviendo a vosotros, dirigimos igualmente nuestro mensaje a todos los compañeros que nos escuchan fuera de la carne, huérfanos de luz, al rastro de su propia transformación con el Divino Maestro, porque solamente en Cristo es posible trazar el verdadero camino de la redención.
Aprendamos a ceder, recogiendo con Jesús la lección de la renuncia,como ciencia divina de la paz. Constantemente nuestra palabra se refiere a caridad y admitimos que caridad sólo sea aliviar lo superfluo de valores materiales de nuestra vida. Sin embargo, caridad mayor será siempre la de la propia renunciación, que sepa ceder de sí misma para que la libertad, la alegría, la confianza, el optimismo y la fe en el prójimo no sufran perjuicio de cualquier procedencia.
Como ejercicio incesante de auto perfeccionamiento, es necesario ceder a diario en nuestras opiniones, en nuestros puntos de vista, en nuestros prejuicios y en nuestros hábitos, si pretendemos realmente asimilar con Jesús nuestra reforma en el Evangelio. Toda la Naturaleza es escuela en ese sentido.
Cediendo de sí misma, la madera se convierte en mueble de alto precio.
Abdicando los placeres de la juventud, el hombre y la mujer alcanzan del Señor la gracia del hogar, en favor de los hijitos que les dirigirán el mensaje de amor y confianza al futuro. Consumiendo sus propias fuerzas, el Sol mantiene la Tierra y sustenta nuestra vida con sus rayos. ¡Meditad la realidad (1), sobretodo vosotros que ya os desembarazasteis del envoltorio físico! ¡Cultivemos la renuncia a los bienes y afectos de la retaguardia humana, para que la muerte se nos revele como vida imperecedera, descubriéndonos nueva luz!...
Todos los días vuelve el esplendor solar a la experiencia del hombre incitándolo a perfeccionarse, por dentro, por el olvido de viejos fardos de impresiones negativas que tantas veces cristalizan en nuestra mente,esclavizándonos a la ilusión...
Y porque vivimos desprevenidos, gastando al azar las oportunidades de servicio obtenidas en el mundo con el cuerpo denso, somos cogidos por la transición del túmulo como pájaros enjaulados en la celda de nuestro pensamiento. Es necesario olvidar para revivir. ¡Es imprescindible el desapego de todas las posesiones precarias de la estación carnal de lucha, para que el incendio de las pasiones no nos arrastre a las calamidades del espíritu, por las cuales se nos paraliza el ansia de progreso, en seculares reparaciones!...
No hay liberación de la conciencia, cuando la conciencia no se libera. ¡No hay cura para nuestras enfermedades del alma, cuando nuestra alma no se rinde al impositivo de recuperarse a sí misma!...
Sepamos, así, ejercer la dulce caridad de comprender a las criaturas que nos rodean. No solamente entenderlas, sino también ampararlas por el desprendimiento de nuestros deseos, percibiendo que el bien del prójimo,ante todo, es nuestro propio bien. Recordemos que las Leyes del Señor se manifiestan, a voz en grito, en las trompetas del tiempo, confiriendo a cada cosa su función y a cada espíritu el lugar que le corresponde. De ese modo, no nos adelantemos a los Celestes Designios, mas aprendamos a ceder, en la convicción de que la justicia es siempre la armonía perfecta.
Atentos al culto del sacrificio personal bajo las normas de Cristo, pidámosle coraje para usar el silencio y la bondad, la paciencia y el perdón incondicional en el trabajo regenerador de nosotros mismos, una vez que no podemos prescindir de la energía y la firmeza para habituarnos a semejantes virtudes que, en tantas ocasiones, surgen entusiastas de nuestra boca, cuando nuestro corazón se encuentra lejos de ellas.
Irradiemos los recursos del amor, por cuantos se crucen en nuestro camino, para que nuestra actitud se convierta en testimonio de Cristo,distribuyendo con los otros consolación y esperanza, serenidad y fe.
Imitemos la semilla humilde que se deshace en el suelo, aparentemente desamparada, aprendiendo con ella a desintegrar las tramas pesadas y oscuras que constriñen nuestra individualidad eterna, a fin de que nuestro espíritu germine en el suelo sagrado de la vida, en nuevas expresiones de entendimiento y trabajo. Para eso, no desdeñemos ceder. Y supliquemos al Eterno Benefactor que nos ayude a plasmar su Doctrina de Luz en nuestras propias vidas, para que nuestra presencia, donde quiera que estemos, sea siempre una fuente de reconformación y esperanza, servicio y benevolencia, exaltando para
aquellos que nos rodean el bendecido nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Bezerra de Meneses
Del libro: Instrucciones Psicofonicas de Chico Xavier

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Gustavo Geley
                       Espiritismo y parapsicología

J.B.Rhine
Sin perder de vista que la parapsicología nació de la antigua metapsíquica, es preciso saber remontarse a los orígenes: en otros tiempos se trataba de estudiar experimentalmente los fenómenos de ectoplasmia y de materializaciones, para demostrar científicamente la existencia de los espíritus a través de sus manifestaciones. Eso fue realizado a principios del siglo XX por numerosos investigadores y especialmente por Gustave Geley, primer director del Instituto Metapsíquico de París. Los precursores de la parapsicología eran pues espíritas, por lo menos la mayoría de ellos. El objeto de sus investigaciones estaba relacionado con el espiritismo, en una continuidad de búsqueda que se hacía más científica. ¿Quién se acuerda todavía hoy de los orígenes? Los espíritas sin duda alguna…  pero los mismos parapsicólogos fingen desconocer su propia historia. Su actividad se inició hace un centenar de años, dentro de una filiación espírita claramente definida. Actualmente, ellos prefieren olvidar su propio pasado, considerando al espiritismo como una hipótesis anticuada y seudo religiosa. Sus antecesores trabajaron para poner en evidencia al espíritu, estos (los de hoy) se han vuelto hacia otras investigaciones, sobre las capacidades y propiedades del espíritu humano, descuidando otro mundo del que dicen que nunca se podrá probar su existencia. Así pues, el foso entre el espiritismo y la parapsicología se ha profundizado progresivamente, hasta el punto de que necesitamos tratar de reconstruir toda una relación perdida entre gentes que ya no se comprenden (apartando a ciertos investigadores calificados de parapsicólogos que, en las investigaciones sobre las NDE y la reencarnación —en la línea de Ian Stevenson—, avanzan por la vía de un reconocimiento del espíritu, para acercarse progresivamente a las tesis espíritas).
 Respecto a la parapsicología en general, estamos todavía ante un reto, el de hacer renacer una convergencia a partir de nuestra voluntad de reanudar el diálogo y volver a abrir el debate. Trabajamos en ello, pero hay que admitir que la tarea es difícil, puesto que el espiritismo siempre es considerado con condescendencia por parte de las y los que reivindican un elitismo científico e intelectual alejado de las investigaciones metapsíquicas de sus padres fundadores.
Entonces, hay todavía grandes retos delante de nosotros, y en todos los planos. El espiritismo sigue estando marginado: por una parte arrastra todavía una imagen deformada y por otra porta una utopía que exige mucho en la transformación de las mentalidades. Como filosofía, el espiritismo nos lleva a reflexionar sobre todos los aspectos de la vida;  ningún tema le es ajeno puesto que se trata del sentido dado a nuestras vidas encarnadas, tanto en el plano individual como en el colectivo. La evolución individual es un asunto que nos concierne a todos, pero no hay evolución que pueda desconectar lo individual de lo colectivo, si esa evolución responde al sentido primero del mensaje cristiano íntimamente vinculado al mensaje espírita. Qué significa “Amaos los unos a los otros”, si no es sentirse implicado en una vida universal, la del más allá de nuestros seres queridos difuntos y la de nuestra humanidad de la que todos somos actores colectivos.

Revista  Le Journal Spirita nº 79

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Francisco Cándido Xavier (Emmanuel)

En nuestra reunión pública entre los visitantes amigos que procedían de diversas ciudades, predominaban las preguntas sobre los conflictos psicológicos que están mereciendo largos estudios en todas partes. Los comentarios en torno del asunto eran  los más animados. Cuando nuestras  tareas dieron inicio El Libro de los Espíritus  nos ofreció la cuestión 202 las explicaciones prosiguieron.
Al final de las actividades programadas, nuestro querido benefactor espiritual escribió la pagina Conflictos psicológicos, que aquí se exponen para sus oportunos estudios.

¡Es tan fácil juzgar los conflictos sentimentales que surgen en los otros!
Habitualmente, la opinión pública en la Tierra casi que hasta ahora, en asuntos de sexo, se restringía a entender y  aprobar a los que se daban al casamiento y a extrañar o reprobar a los que se mantenían en el celibato.
La evolución, sin embargo, descorrió las ciencias psicológicas en la actualidad y las ciencias psicológicas emprendieron el estudio de las complejidades del alma, casi operaron el desnudamiento
Y los problemas del sexo van sobrando en escala ascendente.
Casados y solteros, jóvenes y adultos, cuando en luchas emocionales, presentan disturbios afectivos e impulsos ambientales, insatisfacción y carencia de orden sentimental, dificultades a través de condiciones inversas y diversos fenómenos de la bisexualidad.
Siempre valiosa la contribución de la psicología en el socorro de cuantos se identifican en el mundo en situación paranormal, en los dominios del afecto, particularmente  cuando enseña a los pacientes la conquista de la auto aceptación.  Entretanto, sin los principios de la reencarnación, definiendo la posición de cada espíritu según las leyes  de causa y efecto, cualquier tipo de asistencia  a las víctimas de desajuste psicológico resultará incompleto.

En ese sentido es preciso recordar que todas las lesiones afectivas, que hemos impuesto a alguien repercuten sobre nosotros, creando lesiones consecuentes y análogas en nuestro campo espiritual.
Ese habrá traumatizado almas queridas con los asaltos de la ingratitud y se corporifico de nuevo en el plano  terrestre, soportando los llamados desequilibrios congénitos; aquel probablemente habrá precipitado corazones sensibles en despeñaderos del sentimiento, y renació cargando frustraciones sexuales irreversibles para todo el curso de la propia existencia; otro persiguió criaturas hermanas del sexo opuesto, sumergiéndolas en el desespero y delincuencia, y habrá vuelto a la Tierra en condiciones  inversivas; otros habrán solicitado la propia internación en celadas morfológicas de formación contraria  a los más íntimos impulsos, de manera a aislarse transitoriamente  para el desempeño de tareas determinadas, y no siempre toleran las pruebas y comienzos de la propia elección; y otros  muchos aun, que impusieran suicidios y crímenes, traiciones y deserciones  a personas que les hipotecaban integral confianza, retornan a la experiencia física sufriendo tribulaciones complejas que varían conforme el grado de culpa con que dilapidaron la harmonía de sí mismos.
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Ante nuestros hermanos de humanidad con problemas sexuales, sepamos administrarles amor y esclarecimiento en vez de menosprecio o condenación.
Normalidad física no quiere decir en el mundo que nuestros débitos de existencias pasadas quedan extinguidos. En razón de eso, muchas veces, es posible que mañana estemos rogando amparo justamente aquellos a los cuales hoy extendemos auxilio.
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Cerrando nuestras anotaciones, acordémonos de que Allan Kardec formuló la cuestión 202, en El Libro de los Espíritus, indagando a la espiritualidad superior  en cuanto a la preferencia de los  amigos desencarnados, ante el renacimiento en el mundo, para preguntar para que sector de la vida humana más se inclinaban: si para el campo de trabajo del hombre o de la mujer. Y los mentores de la codificación Kardeciana respondieron convincentes:
-Eso, en esencia, no les importa. Vale, si, para ellos, por encima de toda la prueba que les compete experimentar.

ACÚSTICA PSICOLÓGICA· j. Herculano Pires (Hermano Saulo)
En el sentido orgánico, biofisiologico, los espíritus no tienen sexo, pues no poseen el cuerpo material y no se reproducen. Más el sexo vegetal, animal y humano es una simple manifestación de polaridad. Hay, por tanto, un problema espiritual de polaridad semejante al de las  corrientes de energías que conocemos, determinando la condición intima del espíritu  y su posición masculina o femenina.
Por eso, en los planos inferiores  de la espiritualidad, en las regiones de transición del plano físico para el metafísico, las regiones infernales de las regiones clásicas  o las regiones umbralinas de la concepción espirita, el cuerpo espiritual de las entidades  reproducen las condiciones espiritas, el cuerpo espiritual de las entidades reproduce las condiciones sexuales que tuvieron en la vida terrenal. Los íncubos y súcubo de la Edad media son ejemplos   de esas formas groseras de espíritus inferiores.
Las manifestaciones de esos seres inferiores confunden a muchos estudiosos y médiums videntes que no aceptan la tesis espirita de que los espíritus no tienen sexo. Simple falta de mejor discernimiento doctrinario.
Más, como enseña Emmanuel en su mensaje, las lesiones afectivas que producimos  en otros repercuten en nosotros “creando lesiones consecuentes y análogas en nuestro campo espiritual”. Es un fenómeno de acústica psicológica, semejante a los de la acústica física y fisiológica de las teorías de Helmont.
Los problemas sexuales, por tanto, forman parte de la ley general de acción y reacción, que determina  nuestras pruebas y expiaciones. Es esa la razón por la que las victimas de desequilibrio en ese campo no deben ser encaradas  y tratadas con la repulsa brutal e hipócrita del pasado. Los que así proceden, faltando con la caridad, pueden estar preparando para sí mismos situaciones semejantes en el futuro.
Más eso no justifica la aceptación en términos de normalidad, como hoy se pretende, pues entonces estaríamos endosando y estimulando el desequilibrio y su propagación, en vez de ayudar a sus víctimas  a reequilibrarse. Emmanuel recomienda la aceptación cariñosa del enfermo, más recomienda que apliquemos la terapéutica del “amor y esclarecimiento, en vez del menosprecio con los desequilibrados de su tiempo, desde el endemoniado geraseno hasta la mujer adultera.

Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier  pide licencia” del jornal Diario de S. Paulo, en la década de 1970 
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               CONFIAMOS EN DIOS? 

A veces pasamos por situaciones que nos pensamos muy capaces de sobrellevar, pero a la hora de la verdad, nos desesperamos. Si una persona nos encarga que le hagamos un favor, y luego está preguntando demasiado, la persona pensará, bueno, no confía en mi para este encargo...

Realmente, nuestra vida debería ser una entera confianza en nuestro Padre. Que siempre, pudiéramos estar en paz, a pesar de las circunstancias, pero no podemos... esa es la realidad... y me preguntaba... Confiamos realmente en él? Confiar no significa abandonar la lucha y sentarnos a esperar que los acontecimientos se lleven a cabo, sin mover un dedo, sino que llevados por el amor que nos tiene nuestro Padre confiaremos en El. San Agustín decía: "trabaja como si todo dependiera de ti, pero ora como si todo dependiera de Dios". Y si obramos, y pedimos con rectitud, de que nos desesperamos? Pero, lo hacemos... nos desesperamos.

En los momentos difíciles es cuando necesitamos trabajar más por nosotros, por la situación que tengamos o por nuestros hermanos, no es el momento de salir corriendo, ni de lamentarnos solamente, eso, nos sirve como desahogo, de momento, pero si, ponernos en pie de lucha, y mirarnos al espejo diciéndonos yo puedo porque tengo un Padre que me apoya, tengo unos seres a mi alrededor que me ayudan, que me levantan cuando caigo, que me aconsejan cuando me desvío y que me inspiran cuando lo necesito.

Confiar en Dios debe ser poner nuestro corazón en sus manos para que sea él quien lo sane, quien lo comprenda y quien lo entienda, cuando en muchos momentos pensemos que nadie en este mundo nos comprende, nos entiende o nos alivia. Y los seres de luz nos escuchan y ayudan. 

Nuestro Padre no abandonará a nadie, ni siquiera aquel que materialmente esté abandonado, siempre habrá una ayuda, crea la persona o no, la ayuda, le llega, por medio de tantos seres de luz. Si solicitamos esa ayuda, nos será más reconfortante y rápida, pues se ve nuestro interés en salir de esa situación que nos agobia. Aunque nosotros nos olvidemos y alejemos de él, El no se aleja de nosotros, pues sabe que eventualmente como el hijo pródigo volveremos al hogar y nos va a recibir con el mismo amor que si nunca nos hubiéramos ido.

Nadie ha dicho que la vida en este planeta sea fácil, pero sabemos que tenemos las armas para luchar, para ser capaces de vivir una vida asentada en las bases de la confianza en nuestro Padre, quien nos ve, pues a Él no se le escapa NADA, ve nuesetros esfuerzos, ve nuestros meritos, nuestro sufrimiento, nuestro sentir ... Cómo pensar que nos dejaría a la deriva viendo como luchamos si nos ama!... La ayuda siempre está ahi, nos queda estirar la mano y tomarla, que podamos hacerlo...

Claribel  Díaz
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