Uno de los grandes problemas filosóficos y científicos
de todos los tiempos ha sido determinar lo que ocurre con el Ser
después de la muerte, y saber con exactitud si seguimos existiendo
y si vivimos mas de una vez en este mundo y hasta qué punto podemos
tener pruebas de lo que algunas grandes doctrinas filosóficas y
religiosas nos han enseñado desde siempre.
Como todos sabemos teóricamente , la muerte supone la
total extinción de la vida física y orgánica de nuestro cuerpo
carnal.
Según nos indican nuestros instintos, nuestra
conciencia y lo que nos vienen a decir los postulados religiosos, la
muerte no supone en absoluto la extinción total del Ser en la nada,
pues este no se extingue con la materia que le acompaña en esta
vida, porque el Ser espiritual está constituido por una energía
que no es generada por la materia y existe con ella o sin ella,
aunque depende de ella para su manifestación y desenvolvimiento en
nuestro Plano físico, tal como lo hace mediante el pensamiento, la
inteligencia, los sentimientos y las emociones; estos no los produce
la materia, sino que viven en ella y después de la muerte del
cuerpo físico, existen evidencias de que siguen existiendo fuera
de ella.
La muerte es un fenómeno tan natural como la propia
vida , y como podemos observar, en
la Naturaleza la Vida continúa y se renueva constantemente a sí
misma por medio de la muerte.
Continuamente vemos como cada día mueren miles y miles de seres, ,
mientras al mismo tiempo nacen a la vida otra multidud.; y esto
sucede hasta con las propias células del organismo físico y con el
propio Ser humano. Vemos como la vida orgánica es un continuo nacer
y morir en este mundo. Es la rueda de la Vida que no cesa; el Samsara
del Budismo.
Los Seres humanos somos naturalmente cobardes ante lo
desconocido , por lo que solemos evitar la idea de la muerte, y no
queremos ni siquiera pensar en ello; sin embargo esta experiencia
irremediablemente la vamos a pasar todos algún día.
Todo el mundo tiene su particular versión de lo que es
y lo que significa la muerte, y cada cual se lo explica según sus
particulares conceptos religiosos o filosóficos, pero siempre dentro
de una constante humana : la muerte siempre se ve como algo
terrible, triste y trágico que nos espera a todos al final del
camino de esta vida.
La ignorancia popular dice que jamás ningún muerto
regresó de su tumba para contar si sigue vivo y cómo le va, pero
sin embargo muchas personas podemos aseverar categóricamente que eso
no es del todo cierto, pues desde los albores de los tiempos, siempre
ha existido la mediumnidad y la presencia en todas las sociedades y
pueblos, de magos, brujos y sibílas , que demostraban la
existencia del espíritu humano tras la muerte,comunicando con
ellos en una evidencia de su existencia inmaterial y a estos Seres
inmateriales les llamaban “daimons”, ángeles o genios.
Sin embargo, a pesar de las permanentes posiciones de
escepticismo, los humanos en el fondo de nuestra conciencia siempre
hemos necesitado creer en la continuidad de la vida después de la
muerte, por lo que hemos plasmado en nuestros conceptos religiosos
las ideas de esa vida en forma de un infierno para castigo para los
malvados, o de un paraíso para premiar a los buenos..
Siempre existieron y existen los “ nihilistas
”, quienes creen sinceramente y de buena
fe que tras la muerte no hay nada, por lo que afirman que toda
experiencia humana termina con la muerte y después... la nada, ( ¡
qué triste perspectiva !), y en casi todos los casos, muchas
personas, sean religiosas o no lo sean, consideran la muerte como
una barrera infranqueable hacia lo desconocido; un misterio profundo
que separa para siempre a vivos y a muertos.
Como ya hemos visto, los Seres humanos además de tener
un cuerpo de naturaleza animal, somos esencialmente individualidades
de energía inteligente; cada uno somos el YO que está en lo más
íntimo de nuestra conciencia humana, y este Yo es el que tiene en
nosotros voluntad propia, siendo capaces de sentir y razonar, e
incluso de influir y alterar la materia que nos rodea, la de
nuestros cuerpos, y hasta la de los cuerpos de otros seres.
Cuando observamos un cadáver, vemos que es una figura
humana inerte ; como un objeto vacío de aliento y vida, de modo que
aquello que antes fue un Ser humano, dotado de sentimientos ,
pensamientos y emociones, ya no lo es después de experimentar la
muerte ; ahora apenas parece un muñeco que recuerda al personaje que
se fue, pero, ¿ a donde fue?;¿dónde quedaron estos atributos que
se manifestaban en aquél mismo cuerpo cuando aún respiraba ?. Ante
la presencia de un cadáver, solo podemos ver si acaso un despojo,
un resto, un cascarón vacío.
El cadáver en cuestión, cuando era un Ser humano,
además de moverse, gesticular, hablar, etc, también tenía
inteligencia, personalidad, sensibilidad, sentimientos, eso que en
conjunto llamamos Vida o Alma, y que por algún motivo o
circunstancia se fue de ese cuerpo y lo abandonó para siempre, pero
¿que pasó con él ? ¿en donde está ahora ....?.
Tal vez esa presencia corporal humana carente de
vida que ya no late,ni tampoco se manifiesta ya más en él ese Yo
Superior, con todos sus atributos que siendo reales, no son algo
material ni tangible,pero que formaban parte de lo que él era en
vida, lo que conocemos como la personalidad. Esto precisamente es lo
que provoca la repulsión y escrúpulos de tanta gente cuando se está
ante la presencia de un cadáver.
La energía que lo animaba y le daba todos los
atributos de Vida , no ha podido desvanecerse en la nada, porque esa
energía , al igual que cualquier otra manifestación de energía, no
nace ni muere, como afirma el postulado de Física, sino que se
transforma. En el caso del espíritu humano, esta transformación
consiste en haberse liberado de la materia de su cuerpo.
Si partimos de la premisa de admitir , por tanto, que
debe existir alguna forma de vida mas allá de lo que es tangible y
palpable, podemos buscar explicaciones y llegar a conclusiones en
base a datos aportados a diario por las mediumnidades ,que
canalizan y permiten manifestarse a Seres que desencarnaron en
diferentes épocas y lugares, relatando ellos mismos su experiencia
sobre cómo fue su experiencia de la muerte, y demostrando a su vez
, que de algún modo continúan existiendo.
Aunque sean pruebas subjetivas para admitir otra forma
de existencia después de la muerte,no significa esto que sean
irreales. También nos podemos apoyar en las llamadas “experiencias
fuera del cuerpo físico “, de muchos casos de personas que
después de sufrir una muerte clínica por cualquier motivo, se les
ha reanimado y han vuelto a la vida, conservando después los
recuerdos de esa situación que vivieron durante ese trance, siendo
comunes muchos de los factores y detalles que aparecen en estos
relatos de todos estos casos de personas inconexas entre ellas.
Cuando las experiencias en el umbral de la muerte, se
han centrado en niños, estos han dado un testimonio de más valor
que el que dan personas adultas ante la misma experiencia, debido a
que ni sus mentes ni sus creencias están todavía influenciadas por
preconceptos religiosos o filosóficos preestablecidos por los
adultos.
Cuando se habla de muerte, hay que matizar que la
muerte orgánica que afecta a la parte corporal del ser humano, con
su consiguiente y posterior disgregación, supone la
desencarnación del Ser espiritual que daba vida a toda la
maquinaria física, y cuando hablamos de desencarnación, nos
referimos solamente al Espíritu que “desencarna” y abandona la
materia cuando se cortan los lazos vitales que le unen a ella.
- Jose Luis Martín -
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“A medida
que el hombre comprende mejor la vida futura, el temor a la muerte
disminuye. Pero al mismo tiempo comprende mejor su misión en la
Tierra y espera su fin con más calma, resignación y sin temor”
Allan
Kardec-(El Cielo y el Infierno)
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Dios espera que ames
Si tuvieras un poco de atención y miraras a tu alrededor, encontrarías los variados gestos de la vida que se reportan al amor de nuestro Creador, en cada movimiento. En todas partes la naturaleza esta siempre ofreciendo un poco más a la vida, en homenaje al Gran Padre, en cuanto también se enriquece de luz, de colores y de armonía.
Si de lejos vieras un cantero, donde crecen las flores, alcanzarías solamente los matices multicolores de las corolas; pero, si te aproximas sentirás que, cuando besadas por la brisa, las flores exhalan benéficos perfumas, dando un poco más en pro de la belleza terrena.
Si miraras la exuberante caída del agua, que cae de la montaña, observaras apenas un soberbio espectáculo de fuerza y vigor. Pero, si te acercaras a esa catarata, verías un risueño arco-iris que se diseña sobre las gotitas suspendidas en el aire, a fin de que, al reflejar los matices de la luz, pueda ofrecer un poco más a favor de la belleza planetaria.
Contemplas, a lo lejos, la nieve que inspira frio y desolación, en la blanca vastedad del invierno. Si, llegaras más cerca, identificaras las miríadas de cristales de hermosísimas estructuras, al reflejar los rayos del Sol, como pequeños brillantes colgantes en cualquier lugar, en el anhelo de cooperar un poco más en el embellecimiento del mundo.
Si miraras el viejo tronco del árbol, empobrecido por el tiempo y abandonado, tendrás ante tus ojos tan solo un aseladero inusitado de múltiples aves, en rumbo de un antiguo cercado. Entre tanto, si te acercaras, verías el nido cómodo y bien preparado que se abriga en el hueco vetusto, donde los hijitos pián, ensayando el canto del futuro, a fin de tornar más bellas los pasajes terrestres.
Si, por entre amenazadores zumbidos, el enjambre de abejas que se agita te deja temeroso, de hecho, no consigues darte cuenta de lo que ocurre. Al acercarte, entre tanto, encontraras una sociedad organizada, con los trabajos debidamente distribuidos, bajo instintivo orden y obediencia, generando variados productos para sí mismo y para quien más los pueda utilizar, hombres y animales, de modo a dar un poco más para la hermosura del mundo.
En fin, para donde te vuelvas, percibirás siempre la alabanza que se establece en la naturaleza, dirigido a nuestro Dios. Procura vivir de tal manera, corazón amigo, que puedas desmentir cualquier cosa, al verte de lejos, admita que es tan solo, alguien a la búsqueda de atender las necesidades inmediatas, que ayudan a mantener el cuerpo, la especie y las propiedades que adquiriste con esfuerzos. Todavía, si ya sabes el porqué estas en el mundo y lo que te trajo al cuerpo carnal, nuevamente, sabrás expresar, para quien se acerque a ti, el ángel potencializado que eres, por el momento sumergido en arduas luchas humanas por brillar y crecer, hacia el Creador, de modo a dar belleza a la vida que late en la Tierra.
Dios quiere que ames y que ofrezcas un poco mas de ti a la vida. No huyas de ese destino; ni te niegues a atender a ese anhelo de nuestro Padre Celestial. Ven, levántate y muévete para incrementar una vida nueva para ti; busca aprender siempre mas, a fin de que más te libertaras de las cadenas de la ignorancia; trabaja con ahínco y alegría, para que te conviertas en afinado instrumento en las manos del Señor, y ama, por fin, porque fuiste hecho a Su semejanza, y porque no debes nunca detener el vuelo que te hará alcanzar tu propio destino, destino de felicidad cuyos fundamentos se encuentran en el latir de las constelaciones.
Rosângela C. Lima
Médium Raúl Teixeira
Traducido por Jacob na Sociedad Espírita Fraternidade, Niterói
Traducido por Jacob na Sociedad Espírita Fraternidade, Niterói
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SALUDOS DE MERCHE
Queridos amigos, hola buenos días, el hogar es una bendición del cielo, el mundo puede aumentar todas sus riquezas, pero sin la bendición del hogar, nunca habrá verdadera felicidad.
En la vida podemos sentir muchas veces alguna razón que otra para desear dejar de existir, pero tenemos mil argumentos para contradecir cualquier momento de frustración, por eso amigos, cuando el dolor o el sufrimiento nos visite, contrapongamos todas las razones por las que debemos superarlo, sea el que sea, este siempre pasa, pierde intensidad. Si somos capaces de afrontarlo, todo lo podemos superar en esta vida, menos la muerte, esta cuando llega, cuando el tiempo se nos acabó, nos tenemos que ir, todo aquí termino, hasta otra nueva oportunidad, en la que volveremos, para seguir nuestro progreso, nuestro camino, nuestro peregrinaje.
Pero siguiendo aquí, en la tierra, observemos el paisaje, a través de nuestra ventana, y es cierto que la atmosfera está impregnada por el perfume de las flores aterciopeladas, los jardines están esplendorosos y lucen sus trajes de gala, flores preciosas, de variadas especies, y de muchos colores, invitan a que nos inclinemos y exhalemos su perfume, ¡Qué grande es Dios! ¡Cuánta belleza!.
Olvidemos por un momento todo, y meditemos ¡¿Si esto es aquí en la tierra, que es como en una ciudad, un barrio pobre, qué no será en otros planetas más evolucionados? ¿Verdad que cuando hemos vivido, en una casa, bonita, confortable, rodeados de todas las comodidades, ya no nos gusta vivir en una vieja, sucia, con mil inconvenientes? Pues lo mismo sucede con todo. Si hemos empezado a gozar de la compañía de los “ángeles” ya no nos gustaría estar en compañía de las malas personas. Si estamos acostumbrados, a vivir en la familia, a compartir con ella nuestro tiempo, nuestros momentos de alegría o de tristeza, si nos sentimos a gusto y compenetrados, no tenemos que salir fuera de casa para encontrar alguien, que nos ofrezca aquello que allí carecemos. Por eso es muy importante desarrollar en el hogar el papel que corresponde a cada uno de los miembros que la componen. Padre, madre, abuelos, hijos, hermanos, todos son piezas básicas, que armonizados, compenetrados, y educados, harán del hogar un remanso de paz o una casa de locos.
Siempre estamos rodeados de espíritus afines a nosotros, y en cuanto nos salimos del buen comportamiento, de la actitud correcta, los ignorantes, lo aprovechan para acercarse más, para ejercer más predominio sobre nosotros, entonces, debemos procurar estar atentos, ver con serenidad la situación y operar siempre debidamente, ya que entran fácilmente, pero difícilmente podemos librarnos de ellos cuando ya han ejercido dominio en nuestras vidas.
Es el caso de aquellos hermanos que han discutido, por cualquier cosa, y que a esa cosa, añaden otras, y otras, hasta que terminan para siempre. Es el caso de la esposa irritada que reprocha al marido cualquier cosita, que cada día se hace más grande con otras cosas, hasta que ya es imposible la convivencia, es el caso del abuelo, que ha sido bien acogido al principio, pero que a partir de cualquier descuido de su parte, nos hizo alterarnos y decirle cualquier cosita desagradable, y que al día siguiente se la dijimos con más claridad, hasta perder el respeto que hasta entonces le habíamos tenido. Todo empieza por poco, pero al final y casi siempre termina por un mucho, y casi con una actitud irreparable, impredecible la mayoría de las veces.
Por eso, hay que vigilar todos los momentos y todas las reacciones, para no caer, en la crueldad, en el orgullo, en el egoísmo, que son males de difícil curación
En cualquier situación en la que nos sintamos débiles, sin determinación, en alguna cosa, acudamos a la oración, que cuando es emanada del corazón, aporta grandes beneficios, siempre que oremos en el hogar, constituye una emisión electromagnética de relativo poder. Por eso, el culto del Evangelio en el hogar, no es tan solo un curso de iluminación interior, sino también un proceso avanzado de defensas externas, por las claridades espirituales que enciende a su alrededor. El hombre que hace oración, lleva consigo una gran coraza. El hogar que cultiva la oración, se transforma en una fortaleza. Las entidades ignorantes, sombreas experimentan notables choques, al ponerse en contacto con las vibraciones luminosas de un santuario doméstico, y es por eso mismo que se mantienen a distancia, procurando otros rumbos…
No hay que dar tanta importancia a los obstáculos, olvidando a los que nos persiguen, sin odiar a nadie. Conservando la paz en nuestro espíritu, por encima de todo. La calumnia, es una serpiente que amenaza el corazón. No obstante, si la encaramos de frente, valerosos y tranquilos, veremos, al poco tiempo, que la serpiente no tiene vida propia. Es una víbora de juguete, que se quiebra por el impulso de nuestras manos. Y cuando hemos vencido el espantajo, en lugar de la serpiente, tendremos con nosotros la flor de la virtud.
No podemos perder el tiempo con espíritus que hacen escarnio y que son ociosos, ni con aquellos que se acercan a nosotros, alimentando ciertas intenciones de naturaleza inferior. Estemos seguros, de que no faltaran providencias de Jesús para esa gente, en otra parte.
No es falta de caridad, es comprensión del deber. Por mucho que amemos a una entidad ociosa o irónica, no debemos darle oportunidad a sus abusos. Hay que ayudarla de manera individual, cuando dispongamos de tiempo y de posibilidades para ello. No podemos arrastrar a nuestro grupo a dificultades. Existen determinados núcleos de tarea, para aquellos que son sordos y ciegos voluntarios.
Muchos hermanos se muestran muy interesados en su renovación, y por simpatía personal, olvidamos de la conveniente preparación, causando a veces males muy serios, por no estar lo suficientemente aptos, para el menester que les procuramos, no debemos de abusar del amor que le tenemos a ciertas personas, hasta el punto de pasar por alto, los requisitos imprescindibles para una eficiente contribución en cualquier sector de la vida. Todos podemos auxiliar a los que amamos, con los recursos que no sean propios, pero la palabra “deber”, no podemos pasarla por alto para quien desee dirigirse sinceramente hacia Dios.
Amigos os deseo un lindo jueves. Que el Señor os bendiga y que la paz, el amor y la luz siempre sean el objeto que nos guie en cualquier acción.
Merchita
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