Los problemas de la vida terrena pueden ser resumidos en una cuestión de valores. Cuando Emmanuel nos explica, a través de la psicografia de Chico Xavier, que estamos en la Tierra “siempre a la caza de valores espirituales”, no está apenas jugando con palabras ni simplemente advirtiéndonos en cuanto a problemas morales. Los mensajes de Emmanuel, en general, nos colocan cara a cuestiones filosóficas. En “Uniones” tenemos una colocación practica – y por eso mismo didáctica – del problema de los valores, que a la semejanza del problema del Ser, viene provocando debates y controversias desde los griegos hasta nuestros días.
Emmanuel no pregunta por la naturaleza del valor. Más nos lleva naturalmente a comprender su esencia, y eso a través de ejemplos comunes de la vida cotidiana. Todas las cosas “valen” para nosotros, en la medida de su capacidad de transcendencia. Basta eso para probarnos, mejor de lo que los largos discursos, que toda nuestra vida en la Tierra es un esfuerzo continuo de transcendencia. Ese esfuerzo es inconsciente en la proporción en que despertamos para la comprensión de nosotros mismos, como el Oráculo de Delfos insinuó a Sócrates.
“A través de objetos visibles” llevados por la fascinación exterior de las cosas, buscan los valores intangibles del espíritu. Más cuando nuestro apego a la ilusión sensorial aun nos prende, nos amarra a lo tangible, a la posesión del objeto deseado que nos causa conflicto. Enamoramos a la joven encantadora o al joven elegante e inteligente, nos enamoramos y casamos. Después, en la convivencia del matrimonio, percibimos que el encanto espiritual se deshizo en la rudeza de los atritos sensoriales. Procurábamos en el compañero o en la compañera “no a la persona física en sí”, más no entendíamos eso, y lo que tenemos en la vida común es aquello que no procurábamos. Las desilusiones que entonces enfrentamos nacen de nuestra falta de comprensión de los problemas del espíritu.
El amor de los sentidos, que nos impelió a la criatura escogida, debe madurar en el proceso de la unión, transformándose en amor verdadero, madurando en el amor espiritual. Sin esa maduración los atritos continuos nos llevaran al rompimiento y a la frustración. El encanto del ser amado desapareció con la a proximidad y la convivencia, porque no supimos transcender las ilusiones sensoriales. Es por eso que muchas parejas separadas vuelven a buscarse más tarde, cuando ven más allá de los sentidos. La madurez, a través de la experiencia de la vida, produce el desgaste de las sensaciones ilusorias.
El Espíritu redescubre entonces, en la criatura rechazada, los encantos espirituales que produjeron la fascinación inicial. Más cuantas veces, en ese momento, las amarguras y los resentimientos ya tornaron imposible el reencuentro en esta existencia, obligando entonces a las criaturas a nuevas tentativas a través de la reencarnación. Porque las almas se buscan en el plano del espíritu y no en el plano de la carne, donde solo hablan e imperan los instintos animales del cuerpo.
CAMBIOS DE SEXO
Muchas personas rechazan el principio espirita del cambio de sexo en la reencarnación. Ese cambio, según explican los espíritus, proviene de las propias necesidades evolutivas de la criatura. Hombre y mujer, en esencia, son la misma cosa –espíritus encarnados. Más las posiciones de ambos, en la Tierra, son bastantes diversas, proporcionando experiencias diferentes. De ahí el engaño del feminismo extremado que pretende igualar totalmente los dos sexos. Los derechos son iguales, más las funciones son diversas. Hombre y mujer se complementan en la parcela humana, uno es el complemento del otro.
En el libro de Ian Stevenson, 20 casos sugestivos o de reencarnación, los lectores encuentran casos de cambio de sexo de una para otra encarnación. Uno de ellos fue verificado aquí mismo en Brasil. Su interés por el asunto es puramente científico.
- Herculano Pires-
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por: Amalia Domingo Soler
El Espiritismo, difunde una luz que penetrará desde el palacio del potentado hasta la cabaña del rústico aldeano, luz que en medio de la diversidad de escuelas, de sistemas y de opiniones religiosas, políticas y sociales que dividen a la humanidad actual, será de un gran poder para iluminar a todos.
El Espiritismo tiene por objeto combatir la incredulidad y sus funestas consecuencias, dando prueba patente de la existencia del alma y su vida futura. Se dirige a todos en general pero muy particularmente a los que no creen en nada y a los que dudan, cuyo número es muy grande por desgracia.
El Espiritismo tiene por objeto combatir la incredulidad y sus funestas consecuencias, dando prueba patente de la existencia del alma y su vida futura. Se dirige a todos en general pero muy particularmente a los que no creen en nada y a los que dudan, cuyo número es muy grande por desgracia.
El Espiritismo que sabe que toda creencia es superficial y sólo da las apariencias de la fe pero no la fe sincera, expone sus principios a la vista de todos de modo que puede cada cual formar opinión conconocimiento de causa. Los que lo aceptan lo hacen libremente y porque lo encuentran racional. No impone una creencia, invita a un estudio; no pretende convertirse por sorpresa, sino que se le estudie detenidamente, para después rechazarlo o aceptarlo.
Los espiritistas decimos: al que ha nosotros viene como hermano, como a hermano lo recibimos; al que nos rechaza le dejamos en paz; pero guardándole las misma consideraciones.
El Espiritismo nos enseña la influencia que el mundo invisible ejerce con el mundo visible y las relaciones que entre ambos existen, como la astronomía nos enseña las relaciones de los astros con la Tierra; nos la presenta como una de las fuerzas que gobiernan al Universo y contribuyen al sostenimiento de la armonía general. Y este conocimiento de ultratumba nos lleva a la resolución de infinidad de problemas insolubles hasta ahora; nos da la prueba patente de la existencia del alma; de su individualidad después de la muerte, de su inmortalidad y de su suerte verdadera; es pues, la destrucción del materialismo no con razonamientos sino con hechos.
Los espiritistas decimos: al que ha nosotros viene como hermano, como a hermano lo recibimos; al que nos rechaza le dejamos en paz; pero guardándole las misma consideraciones.
El Espiritismo nos enseña la influencia que el mundo invisible ejerce con el mundo visible y las relaciones que entre ambos existen, como la astronomía nos enseña las relaciones de los astros con la Tierra; nos la presenta como una de las fuerzas que gobiernan al Universo y contribuyen al sostenimiento de la armonía general. Y este conocimiento de ultratumba nos lleva a la resolución de infinidad de problemas insolubles hasta ahora; nos da la prueba patente de la existencia del alma; de su individualidad después de la muerte, de su inmortalidad y de su suerte verdadera; es pues, la destrucción del materialismo no con razonamientos sino con hechos.
Por esto, hermanos míos: Cuando los dogmas religiosos se derrumban minados en su base por la ciencia positiva y el espíritu de examen de nuestro siglo; cuando las falsas y desconsoladoras interpretaciones de la ciencia materialista buscan en vano solución a las grandes cuestiones morales y satisfacción a los anhelos y aspiraciones de la humanidad; cuando todo se halla perturbado y pidiendo regeneración, y se agita el problema político "unido en nuestros días al problema social, que es ante todo un problema religioso"; cuando más oscuro se ve el horizonte y más intrincado el camino, conduciéndonos por todas las partes al abismo como irremediable y desastroso fin; cuando hasta las mismas conquistas de la civilización semejan convertirse en elementos perturbadores para sumir a la humanidad en las tinieblas de caótico desconcierto; en este momento supremo en que todo se pone en tela de juicio y que de todo se duda, hasta de la existencia de Dios y de nuestro yo inmortal, aparece providencialmente el Espiritismo hecho de todos los tiempos, con el doble carácter de ciencia de observación y de doctrina filosófica, sentando las bases de la religión del porvenir que ha de resolver todos los problemas hoy planteados.
Abriga esta seguridad el Espiritismo proclamando:
La Existencia de Dios.
Infinidad de mundos habitados.
Preexistencia y persistencia eterna del Espíritu.
Demostración experimental de la supervivencia del alma humana por la comunicación medianímica con los espíritus.
Infinidad de fases en la vida infinita de cada ser.
Abriga esta seguridad el Espiritismo proclamando:
La Existencia de Dios.
Infinidad de mundos habitados.
Preexistencia y persistencia eterna del Espíritu.
Demostración experimental de la supervivencia del alma humana por la comunicación medianímica con los espíritus.
Infinidad de fases en la vida infinita de cada ser.
Recompensas y penas como consecuencia natural de los actos.
Progreso infinito.
Comunión universal de los seres.
Solidaridad.
Sí, ciertamente; con estos principios, el Espiritismo viene en el momento preciso ha abrir la era nueva de una transformación social y religiosa. Pero a diferencia de las tradiciones religiosas que han mantenido a los pueblos en la servidumbre del pensamiento, el Espiritismo no admite más que las desmostraciones por los hechos estudiados en sus causas y en sus efectos, y rechaza todo supernaturalismo: Sometiendo sus principios al crisol de la razón, no impone ninguna especie de creencia, y por lo tanto no teme la discusión; llama a los librepensadores imparciales y a los amantes de toda idea grande y generosa susceptible de transformar el actual estado social demostrando por medio de una creencia positiva, la imperiosa necesidad para todos indistintivamente, de someterse a la ley de Solidaridad, que encierra los grandes principios de libertad, de igualdad y fraternidad.
La base de toda filosofía y de todo saber, resumida en la célebre inscripción del templo de Delfos, "conócete a ti mismo" es un problema resuelto con la contestación que el Espiritismo da a los tres eternos interrogantes: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? y la existencia de la inmortalidad del yo espiritual, que las escuelas espiritualistas no han podido probar de una manera incontestable, por medio del razonamiento, merced a los fenómenos espiritistas es una verdad que puede ser ya positivamente demostrada, sin contestación posible, por los investigadores concienzudos.
Así el Espiritismo no dice: "cree" sino "estudia" y en esto fía su fuerza atractiva, y a eso debe sus inmensos progresos.
Ninguna escuela filosófica, ninguna doctrina religiosa alcanzó en tan poco tiempo el desarrollo y extraordinario crecimiento que ha tenido el Espiritismo.
Éste ha entrado en una fase de investigación científica con los trabajos de William Crookes, el célebre químico inglés de Sollner, y dePaul Gibier el eminente médico Francés, a quienes precedieron en la afirmación de la realidad de los fenómenos
Progreso infinito.
Comunión universal de los seres.
Solidaridad.
Sí, ciertamente; con estos principios, el Espiritismo viene en el momento preciso ha abrir la era nueva de una transformación social y religiosa. Pero a diferencia de las tradiciones religiosas que han mantenido a los pueblos en la servidumbre del pensamiento, el Espiritismo no admite más que las desmostraciones por los hechos estudiados en sus causas y en sus efectos, y rechaza todo supernaturalismo: Sometiendo sus principios al crisol de la razón, no impone ninguna especie de creencia, y por lo tanto no teme la discusión; llama a los librepensadores imparciales y a los amantes de toda idea grande y generosa susceptible de transformar el actual estado social demostrando por medio de una creencia positiva, la imperiosa necesidad para todos indistintivamente, de someterse a la ley de Solidaridad, que encierra los grandes principios de libertad, de igualdad y fraternidad.
La base de toda filosofía y de todo saber, resumida en la célebre inscripción del templo de Delfos, "conócete a ti mismo" es un problema resuelto con la contestación que el Espiritismo da a los tres eternos interrogantes: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? y la existencia de la inmortalidad del yo espiritual, que las escuelas espiritualistas no han podido probar de una manera incontestable, por medio del razonamiento, merced a los fenómenos espiritistas es una verdad que puede ser ya positivamente demostrada, sin contestación posible, por los investigadores concienzudos.
Así el Espiritismo no dice: "cree" sino "estudia" y en esto fía su fuerza atractiva, y a eso debe sus inmensos progresos.
Ninguna escuela filosófica, ninguna doctrina religiosa alcanzó en tan poco tiempo el desarrollo y extraordinario crecimiento que ha tenido el Espiritismo.
Éste ha entrado en una fase de investigación científica con los trabajos de William Crookes, el célebre químico inglés de Sollner, y dePaul Gibier el eminente médico Francés, a quienes precedieron en la afirmación de la realidad de los fenómenos
Willliams Crookes |
Con tan ilustre compañía, bien pueden soportar los espiritistas el calificativo de locos, que también se lo dieron sus contemporáneos a los más notables descubridores y a los grandes bienhechores de la humanidad.
De modo que, en el curso de los progresos del Espiritismo, los principios que proclama concluirán por ser aceptados como la expresión de la realidad
Victor Hugo |
A medida que se extiendan las ideas que el Espiritismo da de la existencia de Dios y su justicia, y de las sucesivas existencias del alma, se verá como ha dicho un profundo pensador; que las impaciencias se calman, las ambiciones se entibian, las disidencias de los partidos se borran, los espíritus se reúnen para un fin común, con un mismo pensamiento, y la opinión pública tomará una fisonomía nueva, permitiendo llenar sus aspiraciones justas.
Entonces el ser humano, llevará con paciencia el destino que le toca en la Tierra, persuadido de que, por duro que sea, es una prueba que ha merecido, y que si la sufre con grandeza de ánimo y resignación durante los instantes de la vida planetaria, dará un gran paso adelante en la vida eterna.
Mirará con piedad al orgulloso de alma baja que explota o desprecia a sus semejantes, comprenderá que la justicia divina no puede ser completa aquí en la Tierra porque hay una vida eterna, y como consecuencia necesita de esto, resolverá con sentido justo y armónico el hoy, gravísimo problema social realizando el mejoramiento colectivo en virtud del mejoramiento individual, con cumplimiento del deber, libremente aceptado por impulso de la propia conciencia.
Tal ha de ser, el resultado de los progresos del Espiritismo, y para ello aparece, sin duda, providencialmente con sus caracteres actuales, moviendo a un tiempo la razón y el sentimiento, con el doble objetivo de impulsar al hombre a conocer y amar.
Sí; somos todos hijos del mismo Padre y todos nos hemos de tolerar unos a otros, proclamando y practicando la Solidaridad y la Fraternidad universal. Para confundir a toda la humanidad, en el sentimiento de adoración a Dios y en el estrecho abrazo que simboliza la ley suprema de amor.
He aquí porqué yo siento inmensa satisfacción allí donde se propague el Espiritismo, y mi
Y se lo tributemos también a toda esa pleyade de sabios escritores y escritoras que van difundiendo la luz de tan bello ideal, a quienes saludo con toda la efusión de mi alma. ¡Gloria a los bienhechores de la humanidad!
¡Gloria al Espiritismo!
Amalia Domingo Soler-
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¿El conceepto cristiano
de la Resurección se refiere a la del cuerpo carnal?
Los
Evangelios hablan de la resurección de Jesús,
pero no matiza que fuese en su cuerpo martirizado y cadavérico, sino
en un
cuerpo “glorioso”,
o lo que es lo mismo: espiritual susceptible de materializarse, tal
como hizo al poco tiempo de desencarnar en la cruz.
Al
respecto, en el Evangelio de S.Mateo,
Cap. 28, 1-8, se cuenta como dos
hombres que vestían unos “vestidos resplandecientes”,
se presentaron ante las mujeres que al día siguiente del entierro
visitaban la tumba de Jesús.
Hago notar aquí, que el evangelio no dice “ángeles
resplandecientes”, sino “hombres”.
En el
Evangelio de Lucas, Cap.
24, vemos como en el camino de Emmaus, Jesús les sale al encuentro y
sus propios discípulos no le reconocen. Sin duda su aspecto era
totalmente distinto al que tenía en vida y que ellos tan bien
conocían, por lo que esto confirma la idea de que se trataba de un
Ser espiritual materializado, capaz de adoptar transitoriamente a
través del Periespíritu, una apariencia física real y tangible .
Continúa el relato diciendo que “después
de comer con ellos, desapareció de su presencia”,
lo cual confirma más aún si cabe ,que Jesús estuvo entre ellos en
su cuerpo astral materializado,capaz de mantener la forma y facciones
exactas de cuando de verdad estuvo en el mundo como Ser humano
completo y normal; capaz por esto de aparecer y de desaparecer
instantáneamente, cosa que no es posible hacer en un cuerpo físico
y carnal, sin romper las sabias Leyes Naturales implantadas por el
Creador desde el principio de los tiempos, por las cuales la
materia no cambia de forma ni se desvanece naturalmente.
Tengamos en cuenta que si hoy en día se conoce bastante
poco sobre el periespíritu y sus propiedades , mucho menos aún era
lo que se sabía de este tema en aquella época . El Cuerpo
Espiritual o doble etérico, es una exacta copia del cuerpo físico,
y cuando se ve libre de la materia que lo alberga en este mundo
físico nuestro, es susceptible de cambiar de aspecto, forma y
tamaño, a voluntad del Espíritu, así como de traspasar cualquier
cuerpo sólido y de materializarse o condensarse haciéndose tangible
, o bien desvanecerse ante los ojos de quienes en este mundo nos
llamamos vivos.
Hay quienes apoyan la idea de la resurección corporal
de Jesús, en el relato evangélico de que al ver a sus discípulos
aterrorizados ante su presencia, les dice para tranquilizarlos, que
El no es un fantasma, que pueden tocar su cuerpo y comprobarlo,
porque el espíritu no tiene carne ni huesos. Evidentemente, Jesús
trataba de apagar sus miedos y desconfianza, a fin de poder llegar de
nuevo a ellos y completar así su misión en la Tierra, antes de
abandonarla definitivamente. La idea de como era un fantasma, era y
sigue siendo, como una realidad intangible y vaporosa del más allá,
y que desde luego, no tiene carne ni huesos
El concepto de la resurección del cuerpo carnal que
sostiene el Cristianismo, también se debe, aparte de la ignorancia
de la existencia del “Cuerpo Espiritual”, al relato evangélico
que afirma o da a entender, que el cuerpo de Jesús desapareció de
su sepulcro, desde el que se presentó desplazada la enorme piedra
circular que sellaba su entrada. La cuestión es que no vieron una
figura de Jesús vaporosa, sino con un aspecto de solidez normal en
los seres normales de este mundo; y es que el Periespíritu no se
conocía ni se conoce aún, salvo en algunas religiones que hablan de
él como “Cuerpo Espiritual”, tal como lo definió Pablo de
Tarso, o más concretado y mejor definido en el Espiritismo por Allan
Kardec.
En cuanto a la desaparición del cadáver
de su sepulcro, caben – según creo- varias hipótesis : Una
podría ser la de que, sencillamente, los discípulos robasen el
cadáver; para ello pudieron narcotizar previamente a los soldados
guardianes del sepulcro, de los que el Evangelio relata que los
encontraron en medio de un pesado sopor, por lo que mientras tanto
pudieron aprovechar para robar el cadáver y enterrarlo en otra
parte. Otra hipótesis podría ser la de que los espíritus muy
evolucionados y de bastante elevación ( y Cristo era un Espíritu
elevadísimo con gran poder de dominio sobre el Espíritu y la
materia), tienen la facultad de realizar lo que se conocen como
fenómenos de aportes, desmaterializando primero y materializando
a continuación objetos sólidos que así pueden aparecer o
desaparecer en nuestro medio material, por lo que el Espíritu de
Jesús Cristo , una vez desencarnado pudo, tal vez, realizar esta
operación con su propio cuerpo carnal.
Otra hipótesis también podría ser la
de que aquel cadáver fuese desintegrado por medio de alguna extraña
y potente irradiación exterior, aún desconocida por nuestra
Ciencia contemporánea.. Esta “operación”, podría haber
sido efectuada tal vez por aquellos hombres que también aparecen
en el relato evangélico como “hombres de vestidos
resplandecientes”, (“ángeles”) . Claramente entramos aquí en
la hipótesis de una posible presencia extraterrestre que en elevada
misión, actuó acerca de Jesús con la función de asistirle y con
el cual estaban relacionados. Esta hipótesis permite pensar que
estos “ángeles”, tal vez para desintegrar aquella materia muerta
pudieron usar alguna avanzadísima y desconocida tecnología aún en
nuestra época actual. Esta es una tesis que queda avalada por la
existencia de la “sábana santa” y del “santo
sudario”, que los científicos han investigado larga y
repetidamente, quedando testimonio de su autenticidad por las
huellas del cuerpo y la faz de Jesús, impresas en tres dimensiones ,
apareciendo las fibras de estos lienzos como “chamuscadas”
superficialmente formando una imagen tridimensional en lo mas íntimo
de las fibras de estos lienzos que muy probablemente tuvieron esa
relación con la persona y el cadáver de Jesús de Nazaret..
-Jose Luis Martín-
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“Alá
nos envía muchas veces
hasta que regresemos a El”
- El Corán -
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