Ricos y Pobres

Raul Teixeira

RICOS Y POBRES ( COMUNICADO ESPIRITUAL)

Querido corazón amigo:

  Sabes que en la romería de la Tierra conduces en tí una multiplicidad de riquezas, con las cuales el Creador te honra la vida planetaria.

  Tienes la preciosidad de la voz y de la visión,  ¿ Mas, cual es la importancia de semejante bendición, si no te tornas capaz de hablar nada que construya consuelo, instrucción y alegría a tu regreso?

¿ Qué grandeza tendrá tu visión, si no consigues ver con claridad a tus amigos, a tu familia, a tus servicios, todo lo que te cabe realizar durante la jornada reencarnatoria ?.

   Gozas de buenas piernas, y de pies de gran alcance que te conducen por todas partes. Con todo, ¿De qué te valen los pies y piernas formidables,si no te desplazas al encuentro de nadie a quien puedas ayudar o llevar la felicidad?.

   Disfrutas de excelente audición que te bendice con los sonidos de la vida,  ¿ Mas de qué te valdrá tener buenos oídos y oír por oír si no consigues escuchar las voces de los débiles ni los gemidos de los que padecen a tu alrededor, ni las palabras de tantos que te quieren instruir para el bien?.

   Tienes un cuerpo sano y soberbio, que te ofrece posibilidades de llevar adelante la bendición de tu reencarnación. ¿ De qué te sirve el cuerpo hermoso, sin embargo, si te arrojas a los pantanos de los vicios, desacreditándote profundamente, sin que lo aprecies, lo respetes, sin colocarlo al servicio de tu evolución?.

   Conduces cerebro exuberante, apto para interpretar el movimiento del universo, desde la flor que aparece en el charco hasta el brillo de las estrellas, dándote impulso para decidir por tí tus humanos caminos.¿De qué te vale la bendición del cerebro en espléndida actividad si no logras discernir con provecho, manteniéndote como un alma trastornada, irreflexiva, que se compromete cada vez más con los derroteros equivocados y actos sin un norte?.

   Eres, amigo, inmensamente rico, ante el Amor de Dios, en virtud de todo lo que te compone los implementos físicos y mentales, a fin de hacer crecer la vida en tus manos.

    Sin embargo, inmensamente rico, ¿cuantas veces te presentas grandemente empobrecido, en verdadera mendicidad moral para hacer un buen provecho de todo cuanto el Creador de ofreció para tu evolución, no te vales para transformar el mundo a tu regreso, dejando marcas de amor por donde pases.

  De ese modo, querido corazón, aprende a utilizar los momentos de que fuiste dotado, haciendo que tu cuerpo, con todos los recursos que dispone, bajo el comando del alma inteligente que es, sea puesto al servicio de tu propio avance, de progreso a tu semejante, al fin, al servicio de Dios.

Por el espíritu Iván Alburquerque a través de Raul Teixeira

( ver el blog  elespiritadealbacete.blogspot.com )