Sabemos ya que, el objeto de la vida es progresar: porque, progreso es ley de Vida. Y debéis saber también que, este plano físico, este mundo nuestro es un mundo de lucha en el estado actual de su evolución.
Lucha contra nuestras imperfecciones del carácter para superarlas, lucha contra las tentaciones e influencias que las fuerzas negativas tratan de incidir en nosotros a través de nuestras debilidades.
Por ello, necesario es conocer como actuar en esa lucha, para poder vencer. Debemos conocer y tener por cierto que, para vencer en los aspectos citados, en nosotros mismo existen los recursos mentales necesarios.
Podéis estar completamente ciertos y seguros. Siendo así, debemos comenzar por conocer que, la actitud mental y afectiva que adoptemos frente a la vida, en nuestro diario vivir, así la vida será para nosotros.
Porque, sabéis ya, que nosotros mismos somos los forjadores de nuestro destino, presente y futuro. De dicha o desdicha, según la actitud mental y afectiva que adoptemos.
Ahora, pasemos a estudiar los diversos aspectos que intervienen en la creación de una actitud optimista y realizadora.
Deseo de realización, entusiasmo, firmeza de propósito, fe y confianza en sí mismo, afabilidad, servicialidad. honestidad, alegría en el vivir.
Comencemos por explicar que, en toda realización, el deseo es el incentivo que induce a la acción; ya que, sin un deseo no hay realización posible.
Para la conquista de algo, indispensable es crear ese deseo; ya que sin éste, la voluntad no entra en acción.Todas las acciones, buenas o malas, nacen de un deseo. Por ello, debemos pensar tan sólo en aquello que deseamos, y nunca en lo que no deseamos. En toda persona existe la facultad de crear deseos.
Pero, siendo responsables de las consecuencias, hemos de saber escoger aquellos que contribuyan a mantener la armonía mental-emocional y progreso.
Por ello, el primer paso en la creación de un deseo es, la formación de una idea clara de las consecuencias de tal deseo.
Dado que todo deseo ejerce un poder de atracción hacia la cosa deseada, a mayor intensidad del deseo, mayor es la fuerza de atracción del objeto-motivo del deseo.
Todo deseo débil, como acontece en algunas personas bien intencionadas, no mueve la voluntad realizadora.
Si queremos una vida de éxito y progreso, de armonía y felicidad, debemos cultivar siempre buenos deseos, de realizaciones dentro de la Ley del Amor...
En toda realización, indispensable es estar poseído de entusiasmo sobre la obtención de la cosa deseada. No hay éxito posible en cualquier realización, si el individuo carece de entusiasmo...
Y el entusiasmo, que es una manifestación de optimismo, genera energía realizadora y despierta las facultades adormecidas por la rutina del diario vivir.
¡La vida es hermosa, para quien aprende a vivirla dentro de la Ley!. Y el entusiasmo nos muestra el aspecto hermoso de la vida, y nos conduce a las realizaciones.
Curso del Conocimiento Espiritual
Sebastián de Arauco
( Ver el blog elespiritadealbacete.blogspot.com )
Sebastián de Arauco
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