miércoles, 29 de enero de 2025

Mediumnidad y cambio de ciclo evolutivo


 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- El Espiritismo, un compromiso social

2.- Instrucciones particulares ( Viaje espírita)

3.- Dirigido a un ateo

4.- Mediumnidad y cambio de ciclo evolutivo

                                     **************************************


      EL  ESPIRITISMO, UN COMPROMISO SOCIAL                   

Por CATHERINE GOUTTIÈRE

 “Para saber quiénes somos, el espiritismo enseña a vivir mejor; para saber de dónde venimos, el espiritismo enseña a comprender mejor la Tierra y el universo; para saber a dónde vamos, el espiritismo explica el mañana, borrando los miedos y las angustias de una muerte desconocida”.

Extracto del libro de Karine Chateigner Entre cielo y tierra —espírita y médium.

Ser espírita, es tener en sí la convicción y la certeza de la existencia del alma y de su supervivencia más allá de la muerte; es comunicarse con esa misma muerte; es aportar, por una parte, la ayuda de los espíritus sufrientes y por otra, recibir el fruto de la reflexión de aquellos que, conscientes de su vida espiritual, vienen a compartirla con nosotros.

Igualmente, ser espírita es actuar. En efecto, si bien el mundo de los espíritus tiene su existencia propia en otra dimensión, no por ello está desvinculado del mundo de los humanos. Los espíritus observan nuestro planeta y vienen en sesión para alertarnos sobre nuestro mundo y sobre nuestra condición. Vivimos en un planeta inferior en evolución moral donde reinan el orgullo, el egoísmo y la voluntad de dominar al otro para someterlo mejor. Los mensajes que se nos dan nos ayudan a comprender la razón de la vida, de las vidas sucesivas, de nuestra presencia en esta Tierra y del vínculo fraternal que existe entre todos sus habitantes, pues todos proceden del pensamiento divino.

Hemos vivido ya, y porque ya hemos vivido, hemos  podido vivir en otras comarcas, en otras latitudes y por consiguiente, haber tenido un color de piel diferente o  un sexo diferente. Hemos podido ser hombre o mujer, vivir en África, en la India o incluso hasta en China.

Nuestra psicología, nuestra forma de pensar, nuestros temores, nuestras angustias, nuestros gustos o nuestros centros de interés son el resultado de todo ese pasado, vivido y registrado en nuestra memoria espiritual.

En ese caso, ser espírita nos hace tener una visión diferente sobre los hombres y mujeres que componen por la población de nuestro planeta. El miedo al extranjero, dentro de su diferencia tanto física como social o religiosa, y la idea racista que de él deriva se atenúa en pro del reconocimiento de un hermano, él también reencarnado, para avanzar por su camino evolutivo.

Los seres humanos que somos deben aprender a vivir juntos dentro del respeto y la dignidad de cada uno, en el seno de una sociedad mundial donde la dominación, bien sea ésta religiosa, militar, social o financiera, sería abolida. Así, un reparto equilibrado permitiría a todos vivir y desarrollarse juntos. Ciertos espíritas se comprometen entonces, según las afinidades y atracciones de unos u otros, en organizaciones humanistas que trabajan, por ejemplo, por la supresión de la pena de muerte y dan su apoyo a los reclusos norteamericanos que esperan su ejecución en el corredor de la muerte; se incorporan a asociaciones, como la ayuda a los más desposeídos, y participan en diversas manifestaciones para tener siempre más justicia social.

Con sus cadenas de pensamiento, los espíritas luchan por la paz en el mundo y por el fin de las dictaduras y de todas las injusticias, y saben aunar así el combate de los humanistas y no espíritas que también han comprendido que sólo se crece junto con los demás.

Los espíritas piensan y trabajan por una sociedad más justa, en ello el compromiso espírita es igualmente un compromiso social.

Extracto de un mensaje de Jean Jaurès en 1989: “El espiritismo abraza todos los campos referentes a la naturaleza de los hombres. Por consiguiente, el espiritismo no puede ser, y nunca ha sido, apolítico. Quien afirme lo contrario no lo conoce bien y no ha estudiado la fórmula espírita, o incluso más grave aún, se engaña a sí mismo…

¿Estarían ustedes solos dormidos en un mundo que cambia, en un mundo que vive? ¿Serían indiferentes a las injusticias sociales? No pueden y lo saben bien. Al saberlo, ya hacen política.

Hacer política no consiste simplemente en hablar y charlar. Consiste en comprometerse y en ser, tan claro como se pueda, en el sentido de su compromiso. La fórmula espírita, que es cristiana, sólo puede ser una fórmula de reparto, justicia, libertad y dignidad para todos los hombres, para todos los pueblos y todas las razas…

Ustedes siempre están invitados a un mejor estar, es decir a otro mundo, y allí están invitados como agentes y participantes. Ayúdennos en la lucha social, ayúdennos en la transformación de la sociedad. No se disfracen de falsos revolucionarios. Sean verdaderos revolucionarios y no tengan miedo a la palabra.

Revolucionario no quiere decir homicida o sanguinario.

Revolucionario quiere decir tener el corazón, la inteligencia y el ardor, tener el coraje y la voluntad de hacer evolucionar al planeta completo. Es juntos como lo conseguiremos…”

TOMADO DEL LA REVISTA ESPIRITISMO EUROPEO 

                                                                    *********************************************


                                                                 


INSTRUCCIONES PARTICULARES -
Dadas a los grupos como respuestas a algunas de las cuestiones formuladas

Considerando las sabias enseñanzas que brindan los Espíritus y el gran número de personas que son conducidas a Dios a través de sus consejos, ¿Cómo es posible acreditar en que todo eso sea obra del demonio?
El demonio, en este caso, se manifiesta completamente desacertado, puesto que le sería mucho más fácil dominar a aquellos que no creen en Dios, ni en la existencia del alma, ni en la vida futura, y contra los cuales podría lograr, consecuentemente, todo cuanto se le ocurriese. Aunque bautizado, ¿quien puede estar más distante de la Iglesia que aquel que en nada cree? El demonio no necesita, pues, recurrir a ningún medio para atraerlo, y sería una locura de parte de él si con sus propios recursos lo aproximase a Dios, a la oración y a todas las convicciones que pueden apartar a alguien de la práctica del mal, y esto por el simple placer de recapturarlo luego. Esta doctrina ofrece una triste idea del diablo, representado siempre como tan hábil, convirtiéndolo, en realidad, en algo poco temible.

El hombre de la fábula El pececillo y el pescador, nos recuerda el sentido común a aplicar en estos casos. ¿Qué se diría de alguien que, teniendo un pájaro aprisionado en una jaula lo soltase con la intención de prenderlo nuevamente?

Pero tenemos una argumentación todavía más seria. Si sólo el demonio se puede manifestar, él lo hace con o sin el permiso de Dios. Si lo hace sin ese permiso, él es más poderoso que Dios. Si cuenta con el permiso, esto significa que Dios no es bueno, puesto que otorga al Espíritu del mal, con exclusión de los demás, el poder de seducir a los hombres sin conceder a los Espíritus buenos, además, la oportunidad de combatir la mala influencia de aquél. Éste no sería ni un acto de bondad ni de justicia. Y la cosa sería aún peor si, de acuerdo con la opinión de ciertas personas, la suerte de los hombres estuviese fijada irrevocablemente después de la muerte, pues entonces Dios precipitaría intencionadamente y con conocimiento de causa a sus criaturas hacia los tormentos eternos, permitiendo que se les preparasen celadas. Ahora bien, Dios sólo puede ser concebido en la infinitud de sus atributos: limitar o disminuir uno solo de ellos sería su negación, dado que eso implicaría la posibilidad de un ser más perfecto. Esta doctrina, pues, se refuta ella misma. Por otro lado, cuenta con muy poco crédito para merecer cualquier consideración, incluso entre los indiferentes. Muy rápidamente ha de ser olvidada, y quienes la preconizan la han de abandonar espontáneamente cuando verifiquen que ella es la causante de más daños que beneficios.

Del Libro Viaje Espírita en 1862 - Allan Kardec

*************************************




                   Dirigido a un ATEO…

Explícame de donde surgió todo, explícame cómo explicar la armonía del Universo, explícame las comunicaciones con el mundo invisible y los Espíritus, explícame de donde surgió todo, explícame lo inexplicable que puedes mencionar, y que al final tendrás que admitir  que solo una inteligencia como DIOS, es el que es el responsable. El pensamiento ateo, lo critica todo, pero no explica nada. Yo prefiero creer en Dios.

El Libro de Génesis cuando nos habla de :
Acerca de la naturaleza divina,  nos indica lo siguiente:

18. Resumiendo: Dios, para ser tal, no puede ser superado en nada por otro ser, ya que si existiera alguien más perfecto que Él, aunque en pequeñísima medida, ese otro sería Dios. Por tanto, es necesario que sea infinito en todo. Es así que la existencia de Dios se constata por sus obras, y es mediante una simple deducción lógica que se llega a determinar los atributos que lo caracterizan. 19. Dios es, por tanto: la suprema y soberana inteligencia. Es único, eterno, inmutable, inmaterial, todopoderoso, soberanamente justo y bueno e infinito en todas sus perfecciones, y no puede ser de otra manera. Esa base sobre la cual reposa el edificio universal es el faro que ilumina al Universo entero, y su luz es la única que puede guiar al hombre en la búsqueda de la verdad. Siguiéndola, no se perderá nunca, y si a menudo se ha extraviado, es porque se desvió de la ruta que le estaba indicada. Ese es también el criterio infalible de todas las doctrinas religiosas y filosóficas. El hombre posee para juzgarlas una medida rigurosamente exacta en los atributos de Dios, ya que puede proclamar con entera seguridad que toda teoría, todo principio, todo dogma, toda creencia, toda práctica que esté en contradicción con uno solo de esos atributos o que intente anularlos o simplemente debilitarlos, no puede estar en la verdad. En filosofía, en psicología, en moral, en religión, sólo es verdad lo que no se aparta en nada de las cualidades esenciales de Dios. La religión perfecta sería aquella en la que ningún artículo de fe contradijese esas cualidades y en la que todos sus dogmas pudiesen ser sometidos a la prueba de ese control sin sufrir menoscabo alguno.
Libro de Génesis Acerca de la naturaleza divina

• 8. No nos está permitido adentrarnos en la naturaleza íntima de Dios. Para comprender a Dios nos falta el sentido que sólo se adquiere con la completa depuración del espíritu. Mas si al hombre no le es permitido penetrar su esencia, puede, mediante el razonamiento, conocer sus atributos, es decir, las cualidades que Dios debe tener para ser Dios. Sin el conocimiento de los atributos de Dios sería imposible comprender la obra de la Creación, punto de partida de todos los credos religiosos. Aquellas religiones que no entendieron la Creación, verdadero faro conductor, han equivocado sus dogmas: las que no creyeron en un Dios todopoderoso, imaginaron muchos dioses. Esas otras que no atribuyeron a Dios la bondad suprema crearon un dios celoso, colérico, parcial y vindicativo.

 9. Dios es la inteligencia suprema y soberana. La inteligencia del hombre es limitada, ya que no puede crear ni comprender todo lo que existe. La de Dios, que abraza el infinito, debe ser infinita. Si fuese limitada en algún aspecto, podríamos concebir la existencia de un ser aún más inteligente, capaz de comprender y hacer lo que el otro no pudo, y así sucesivamente hasta el infinito.

Dios es real, y lo ves en todo lo que tú no has creado y que solo lo Explica DIOS.

- Frank Montañez- 

                                  *********************

                 

  MEDIUMNIDAD Y CAMBIO DE CICLO                             EVOLUTIVO

    La Providencia ha querido que la nueva revelación no sea privilegio de nadie, sino que tenga sus órganos por toda la Tierra, en todas las familias, tanto en los grandes como en los pequeños. 

   Según estas palabras que hoy cumplen los médiums de nuestros días: “Y acontecerá en los postreros días -dice el Señor- que yo derramaré de mi espíritu sobre toda carne, profetizarán vuestros hijos, vuestras hijas y vuestros mancebos verán visiones, vuestros ancianos soñarán sueños. Y ciertamente en aquellos días derramaré de mi espíritu sobre mis siervos y sobre mis siervas y profetizarán” (Hechos de los apóstoles, Cáp. II, v. 17 y 18). 
    Mas declara también: Habrá falsos Cristos y falsos profetas (El Evangelio según el Espiritismo, Cáp. XXI).* 

    Pues estos últimos tiempos han llegado ya. No se trata del fin del mundo material, como se ha creído, sino del fin del mundo moral, es decir, la era de la regeneración. 

Allan Kardec

                                              *********************





No hay comentarios: