INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Los tiempos han llegado
2.- Dios no castiga
3.- Relato de una experiencia de la vida tras la muerte
4.- ¿Fin del mundo o final de los tiempos?
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LOS TIEMPOS HAN LLEGADO
DIOS NO CASTIGA
¿ Puede ser un reajuste del karma, cada vez que una criatura nace enferma o con deficiencias físicas o psíquicas?
Interesante cuestión, que una señora con inquietudes espirituales, le expuso a mi amigo Cassio hace cierto tiempo. Él vino a responder lo siguiente:
“Con ayuda de los buenos espíritus, vamos a intentar explicar a su amiga que pasa...
Primero vamos a recordar los puntos fundamentales establecidos por Jesús en su pasaje por nuestro orbe, e indiscutibles desde el punto de vista católico.
"No cae la hoja de un árbol sin la voluntad del Padre"
Lo más importante es conocer que esta situación no es un problema, sino una oportunidad preciosa para que él y los que le rodean, crezcan juntos en Amor, aceptando siempre la Divina Voluntad, sabiendo que después de esta vida, hay una nueva vida donde los justos, los humildes, los que aceptaron la prueba sin reclamar y sin blasfemar, estos recibirán la paga por su conducta.
Este ser humano “ disminuido” o enfermo, es un regalo del Creador a quien él o sus padres deberán presentar cuentas cuando termine esta vida que ahora está en sus manos y principalmente en su corazón, el no tropezar. ¿ Y por qué es un regalo?, pues porque siempre estas vidas son difíciles y hasta penosas para el afectado, como para su familia directa ( padres, hermanos, abuelos, etc), y esta situación humana, bien superada con ayuda de la Espiritualidad, les lleva a purgar faltas pasadas de ese Espíritu, y a desarrollar el progreso evolutivo de las personas implicadas, que tienen que verse impelidas a afrontar tantos problemas humanos complejos y duros, que estas situaciones suelen acompañar.
Cassio López- Trabajo adaptado y ampliado por José Luis Martín
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Billy Graham, el Pastor que confirmó la sobrevivencia.
Billy Graham, veterano Pastor evangelista americano que había recorrido todo el mundo -incluso estuvo en Rusia-, cuenta en el periódico norteamericano Examiner de 16 de enero de 1990, cómo presenció la desencarnación de su abuela materna y como esta en sus últimos momentos de vida, vio a Jesús y al Espíritu de su esposo. Dice el evangelista:
" Nunca me olvidaré, por más que yo viva, de aquel acontecimiento espectacular. Yo apenas tenía 10 años, pero aquello me probó en un rápido instante, que existe para todos nosotros una vida después de la muerte".
"Estaba yo- continúa el evangelista- sentado al
borde de la cama de mi abuela materna, que agonizaba como resultado de su
avanzada edad. El cuarto era oscuro, pero ¡ he aquí que de repente, se llenó de
una luz exquisita que me amedrentó!."
En ese mismo instante,
su abuela- la enferma-, se enderezó en la cama, con la cabeza y la espalda
erguidas- algo que no conseguía hacer desde varias semanas, por su estado de
debilidad. Su cara se ruborizó, y comenzó a sonreír.
-"¡ Veo a Jesús
!"- gritó con alegría la abuela de Billy Graham.
-"¡ Él viene
con los brazos abiertos en mi dirección !"
Y el evangelista
continúa: " Yo, sentado, quede acometido por gran asombro.
Enseguida ella, de repente, pronunció el nombre de su marido, que había
desencarnado hacía varios años. Ben había perdido un brazo y un ojo en la
Guerra Civil".
" ¡ Veo a
Ben !"- gritó ella. "Ben, usted está entero otra
vez". "Su brazo y su ojo volvieron... Ya voy yendo Ben... Yo ya
voy yendo para ahí..."
"Con estas palabras, mi abuela cayó de nuevo sobre su cama y murió; en ese momento el cuarto volvió a oscurecerse."
Este acontecimiento
asustó tanto al joven Billy Graham, que corrió asustado fuera del cuarto de la
abuela.
Y Billy
Graham concuerda hoy diciendo: "Viendo el cuarto tornarse vivo con
aquella luz sobrenatural y viendo a mi abuela encontrarse cara a cara con
Jesucristo, aquello dejó en mí una permanente impresión".
"Reconocí entonces que existe una vida después de la muerte".
Y el líder religioso
agrega: "Hoy se investigan centenares de casos semejantes, de
gente que muere y viene ante los ojos de los amigos y parientes, ofreciéndose a
todos para ayudarles en la jornada para la vida eterna".
"Una
vez aceptado que la muerte no es el fin y que es solo el comienzo de una
existencia aún más bella, el miedo a la muerte, simplemente desaparece"- dice él.
"
Por mi parte, la muerte no me preocupa; ella será el mayor momento de mi
vida".
NOTA DEL TRADUCTOR : Sorpresa nos causó esta declaración del
eminente reverendo, que en más de 40 años de sermones, no nos consta que
haya tocado asuntos relacionados directamente con la sobrevivencia, a no ser en el periódico citado anteriormente.
Pero no deja de ser interesante leer ahora una declaración como esta de un evangelista de fama, tenido por todos como legítimo representante de las filas del Protestantismo. Fue el esfuerzo del mundo espiritual de prepararlo, mostrándole, desde su tierna edad, la realidad de la sobrevivencia para que en sus futuras prédicas, él, en posibles periodos de crisis de fe, pudiese volver con la memoria a aquel espectáculo inolvidable.
Ojalá esas
verdades continúen haciéndose sentir en todos los círculos religiosos de la
ortodoxia donde aún hacen gran falta.
S.J.Haddad, Elton College USA- (Folha Espírita S.Paulo-007/1990)
¿FIN DEL MUNDO O FINAL DE LOS TIEMPOS?
El “final de los tiempos”
se ha confundido con el llamado “Fin del Mundo” promulgado por las religiones y
sin embargo, hay una gran diferencia entre el significado de ambos conceptos:
El “Fin del Mundo
supondría el “final” de todo, o sea, que en un momento dado el mundo entero perece
y desaparece; en un cataclismo global el planeta Tierra deja de existir; la
Creación cesa, el alma finiquita, se paraliza, es juzgada injustamente, cuando
a unos por pocos años de existencia, se les premia o castiga como a otros que
han vivido una penosa vida de mucha edad y muchas luchas.
Yo interpreto este término tan
poco creíble, de forma más simplificada: El fin del mundo,(de mi mundo
personal), es cuando finaliza mi vida y estancia aquí en la Tierra. Nosotros
todos, por encima de nuestras materias, somos en esencia Espíritus inmortales, el cuerpo material es solo nuestro vestido temporal, y venga lo que sobrevenga en el planeta, (incluída la desencarnación), nosotros
seguiremos viviendo siempre como Espíritus libres en un plano de existencia diferente
del plano material, y que llamamos plano espiritual, en el que permanecemos hasta que podamos regresar de nuevo
a un mundo material para continuar nuestra evolución en una nueva existencia
humana.
El Final de
los Tiempos se refiere al final de una etapa evolutiva que da paso al comienzo de otra etapa diferente, o sea, un cambio de ciclo evolutivo; este forma parte de nuestra “hoja de ruta” en el Plan General de
Evolución, por lo cual la muerte no supone un punto y final definitivo,
sino más bien un punto y seguido, una continuidad de la Vida y de la existencia
del Ser espiritual, hacia etapas superiores de un perfeccionamiento ilimitado.
Por Final de los Tiempos podemos entender el final de un ciclo evolutivo
y el comienzo de otro nuevo, o sea que el planeta Tierra está llamado a
transformarse en un mundo de un escalón jerárquico evolutivo, de un grado superior a lo que es ahora.
El “Final de los Tiempos”, supone un
proceso de transformación de todo orden,(en el que ya estamos plenamente
inmersos, aunque la mayoría lo ignore o todavía no sea consciente). Sin duda es una
transición evolutiva, gradual, delicada y lenta, pero puede resultar
peligrosa para otros mundos de la galaxia, sobre todo en nuestro propio planeta
y los seres vivos que lo habitamos, en la que, según diversos comunicados de
origen extraterrestre y espirituales, este cambio de ciclo podrá suponer a
muchas personas desencarnar a veces masivamente, de forma violenta,
para ser llevados de nuevo en espíritu a otros mundos
de expiación y pruebas como este o más retrasados, o incluso a
mundos primitivos en donde continuarán reencarnando y evolucionando, mientras
que otros Espíritus estarán llamados por merecimientos propios a proseguir su
evolución en otro mundo de nivel similar al de la Tierra, o a continuar en la
misma, para iniciar una nueva etapa evolutiva ( recordemos la frase evangélica
atribuida a Jesús sobre el final de los tiempos en la que habla de la
separación de los cabritos de los corderos, o el grano de la paja).
Respecto a lo anterior, también existen
comunicados “marianos”, que con las naturales reservas en cuanto a su
credibilidad, han hablado de un final de los tiempos traumático, en el que predicen que desencarnarán 3/4 partes de la Humanidad y tan sola una se
salvaría de lo que serían desencarnaciones colectivas y tumultuosas a causa de una destrucción planetaria total o parcial .
¡ Qué nadie se asuste !, porque la pandemia que la Humanidad ha padecido y tal vez otras que habrán de venir, son parte de los desastres anunciados por los Espíritus. No olvidemos que este llamado Covi-19 no es accidental, sino elaborado y planificado con intenciones diabólicas, tal vez para diezmar la población humana. Nos consta que existen círculos de personajes de enorme poder financiero y político, con dudosas intenciones, que unidos, de forma soterrada influyen grandemente en casi todos los países del mundo dominando las economías y manejando las políticas.
En todo caso, tengamos en cuenta que si estamos en esta época actual de tantas plagas, enfermedades nuevas, guerras e incertidumbres, encarnados en la Tierra, no es por casualidad sino por habérsenos brindado, tal vez, la última oportunidad de continuar nuestro proceso evolutivo en un mundo de Regeneración, o bien por habernos comprometido a estar aquí para colaborar en los momentos más críticos con ese cambio de ciclo evolutivo anhelado. No temamos al cambio, aun en lo que toca a la posible desencarnación nuestra o de nuestros seres queridos. No temamos a la muerte, porque según nos dicen los propios Espíritus, la muerte no es nada; solo es una separación momentánea, pero bajo el “paraguas” de nuestro Padre siempre estaremos seguros ante cualquier tormenta. Y pensemos también que esto lo aceptamos por palabras del mismo Jesús de Nazaret, cuando nos indicó la oración del Padre Nuestro: "... venga a nosotros Tu Reino...". Evidentemente un reino de Amor y Paz que le estamos pidiendo al Padre Celestial que venga y se establezca.
Se habla en estos "mensajes marianos"
de una destrucción global del planeta y de su fisonomía, por lo que esa cuarta
parte de supervivientes que quedasen, lo harían en un mundo prácticamente
inhabitable, (imaginemos los resultados de una guerra nuclear total). En este caso, tal vez entraría en escena una de las funciones en las que podrían ser protagonistas
los Hermanos Extraterrestres, pues en ese caso, posiblemente tendrían que
organizar evacuaciones de Seres humanos a otros mundos habitables y de lo que quedase vivo en
la Naturaleza de la Tierra, trasladarlo a otros lugares de la Tierra menos contaminados,
o incluso fuera de ella, pero de una naturaleza semejante a la terrestre,
mientras que se depuran o descontaminan los restos del planeta que conocemos,(
esto que podría parecer como una película de ciencia ficción, podría suponer años o décadas), y una vez restablecido o recuperado el
planeta, para poder albergar de nuevo la vida tal y como hoy la conocemos,
podrían ir regresando a él, tanto encarnados como desencarnados, para reconstruirlo, partiendo de cero ( “los
mansos heredarán la Tierra”, tal como es mencionado en el
Apocalipsis de S. Juan).
Esto posiblemente podría suceder tras haber
tenido que ser evacuados desde este planeta a otros lugares del
espacio de modo temporal, los supervivientes de una posible sacudida
violenta del cambio,(**) mientras que estos seres interestelares
cumplirían con la tarea de “limpieza” y acondicionamiento del entorno físico y
psíquico de la Tierra. Estas posibles evacuaciones – que no abducciones-
llegarían a ser necesarias en caso de inhabitabilidad temporal de nuestro
planeta y justificarían la presencia frecuente de sus naves interestelares por tantos lugares
de la Tierra vigilando y controlando estos posibles acontecimientos.
No todos los seres humanos serían evacuados a
otros lugares físicos del espacio, sino que también habrían muchos no
supervivientes a estas posibles catástrofes, que desencarnarán durante esta última
y dramática prueba de la Tierra, como último pago o deuda kármica
pendiente de saldar, pero adquiriendo así la aptitud definitiva para seguir
reencarnando y evolucionando en el nuevo mundo de Regeneración como hijos de
los seres humanos supervivientes.
Resumiendo entre los dos conceptos: El primero,
por ilógico, es absolutamente descartable por falso, pues Dios no hizo la
Creación de los mundos y los seres, incluida la Tierra y sus habitantes, para
después hacerlos desaparecer bruscamente "como de un plumazo", pues cabe
plantearse, ¿ qué haría después, en toda la eternidad, Dios y los Seres que
quedasen en el "Cielo" o en el "Infierno" para
siempre?;¿Eternamente inactivos?; ¿Eso cabría en alguna mente racional?
El segundo, sin embargo, si que cabe admitirlo
como probablemente cierto, a pesar de que es un largo proceso que ya ha comenzado y aun no ha concluído, y que no
desdice la lógica ni a la Ley de Evolución espiritual.
NOTA: (**).- Actualmente se sabe que es un hecho la progresiva aunque lenta verticalización del eje de la Tierra; el cambio climático cada vez más evidente y de efectos irreversibles; la contaminación ambiental, la destrucción por grandes incendios por todo el mundo de las masas forestales que van quedando, que son el pulmón de un planeta, ahora muy enfermo, una degradación y cambio progresivo por el deterioro de nuestra naturaleza, extinción casi a diario de especies vegetales y animales, etc. Asimismo cada vez más, la proliferación de desastre naturales: terremotos, tsunamis, maremotos, "gota fría", etc. pero sobre todo, tengamos en cuenta la posibilidad real de autodestrucción humana que nos amenaza a todos a causa del potencial del armamento nuclear existente, suficiente como para destruir todo el planeta cientos de veces..... (Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga)
- José Luis Martín-
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