jueves, 16 de enero de 2025

La acción de Dios

  INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-¿ Problemas?, ¿ Desgracias ?, ¿ Sucesos difíciles ?.

2.- Comunicado de Emmanuel

3.- El  Espiritismo al alcance de todos ( 1 )

4.- La acción de Dios

                                             *******************************

¿ PROBLEMAS ?, ¿DESGRACIAS? ¿SUCESOS DIFÍCILES?


Las vicisitudes de la vida ¿son siempre la punición de las culpas actuales? 

- No.- Lo hemos dicho ya: se trata de pruebas impuestas por Dios o elegidas por vosotros mismos cuando os hallabais en estado de Espíritu, antes de vuestra reencarnación, con el objetivo de reparar las faltas cometidas en una existencia precedente. Porque jamás queda impune una infracción a las leyes de Dios, y en especial a la ley de justicia. Si no se la paga en esta vida se habrá de hacerlo por fuerza en otra. Por eso, aquel que en vuestro concepto es un hombre justo, se ve castigado muchas veces a causa de su pasado..  

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC 

                                                        ***********************



                                                                             


                      COMUNICADO DE EMMANUEL

"No vivan ya de acuerdo con las reglas de este mundo ; al contrario, cambien de pensamientos para que así sea cambiada toda su vida. Así llegarán a saber cuál es la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le agrada y lo que es perfecto. 
"Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, les digo a todos ustedes que ninguno piense en si mismo más que lo que debe pensar. Más bien cada uno debe pensar con juicio, según la fe que Dios le ha dado. 
"Por que así como un solo cuerpo humano tenemos muchas partes, y no todas las partes sirven para lo mismo, así también nosotros, aunque somos muchos, somos un solo cuerpo en unión con Cristo, y estamos unidos unos a otros como partes de un mismo cuerpo . 
"Dios nos ha dado diferentes capacidades, según lo que Él ha querido darle a cada uno.Debemos usar bien esas capacidades. 
"Si Dios nos ha dado la capacidad de dar mensajes recibidos de Él debemos hacerlo según la fe que tenemos; sinos ha dado la capacidad de servir a otros, debemos servir bien. 
El que sepa enseñar, debe dedicarse a la enseñanza; el que sepa animar a otros, debe dedicarse a hacerlo. El que da, debe hacerlo sin interés propio. El que dirige, debe hacerlo con todo cuidado; el que ayuda a los necesitados, debe hacerlo con alegría. 
"Tengan amor sincero los unos con los otros. Aborrezcan lo malo y sigan lo bueno. Deben amarse unos a otros con el cariño de hermanos, dándose preferencia y respetándose unos a otros. 
"Esfuercense, no sean flojos, y sirvan al Señor con corazón ardiente. 
"Vivan alegres por la esperanza que tienen; tengan paciencia cuando sufren. No dejen de orar siempre. "Ayuden a los creyentes en sus necesidades; reciban bien a los que les visitan. 
"Bendigan a los que les maltratan . Pidan para ellos bendiciones y no maldiciones. 
"Alegrese con los que están alegres, y lloren con los que lloran. 
"Vivan en armonía unos con otros . No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No se crean sabios. 
"No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. 
"Hagan todo lo posible, hasta donde dependa de ustedes, por vivir en paz con todos". 
Estas observaciones, plamadas con un claro sentido espirita, que parecen escritas hoy para la orientación de los trabajos naturales de la predicación y de la mediumnidad, de la propaganda y de la acción, de los ideales y de las obras de nuestras instituciones, no son nuestras, sino del apóstol Pablo de Tarso, las cuales figuran en su Epístola a los Romanos, capitulo XII : 2 a 18. 
Destacamos esta breve página de orientación evangélica escrita hace diecinueve siglos, para que la relacionemos con nuestras responsabilidades dentro del Espiritismo, que restaura el Cristianismo en sus bases puras y primitivas, y procuremos reflexionar sobre ellas. 

EMMANUEL. 
Medium Francisco Cándido Xavier. 

                                                   *********************************




             EL ESPIRITISMO AL ALCANCE DE                                      TODOS (1)

   
Hemos demostrado que, dada la necesidad de valernos de una hipótesis  que sirva de fuente y base de los conocimientos humanos y a la vez, guía y faro en la marcha ascensional que llevamos a lo desconocido, la hipótesis de Dios es más lógica, más justa, más en armonía con todas las aspiraciones del hombre, que la hipótesis positivista. Esta creencia consoladora y fuente de progreso de la humanidad, ha nacido con el alma y se viene desarrollando, cada día más espiritual y razonada, a medida que nos depuramos y engrandecemos nuestra esfera infinita de percepciones.
   Mientras tanto, la hipótesis positivista, no solo no ha podido formar escuela, sino que ha fracasado tantas veces como ha querido intentarlo. De este fracaso ha surgido una reacción formidable hacia el ideal espiritualista, como lo estamos viendo en la época presente. Es cierto que el positivismo ha sido satisfecho en sus justos reclamos, es cierto que el método positivista ha tenido que ponerse en práctica y si el Espiritismo no hubiera podido demostrar sus tesis por este método, el espiritualismo hubiera recibido su golpe de muerte, pero habiendo sucedido lo contrario, es el espiritualismo el que ha matado al materialismo con sus propias armas de combate que le ha facilitado.
   Triunfante el espiritualismo en el terreno experimental, su doctrina tiene que imponerse, pues esa doctrina se apoya hoy en nuevos hechos que vigorizan las especulaciones con la razón, que cimienta las convicciones y las creencias filosóficas y religiosas; es un hecho perfectamente averiguado y demostrado: la existencia del alma inmortal y la ley de solidaridad que la vincula en todos los planos en que se encuentre, en el terrestre o en el espacio.
   Pero el espiritualismo espiritista no solo está demostrando en los hechos, es también una gran revelación, lógica y mera consecuencia de la existencia de los espíritus y de su comunicación en el plano terrestre.
   Esta revelación va mucho más lejos que los hechos, porque nos presenta un conjunto de principios que desvirtúan los principios impíos y las falsas interpretaciones que se han propagado por las religiones, respecto a la génesis del mundo, las leyes que lo rigen y los medios que debemos emplear para llegar a la perfección. En este sentido la filosofía espírita, ayudada eficazmente por la revelación, nos presenta un cuerpo de doctrina sólido, compacto, ajustado a una lógica inflexible, a tal punto, que explica todas las anomalías, todas las injusticias aparentes, tomando por base la justicia y la bondad absoluta de Dios.
    Aquí, pues, aparece el Dios bueno, misericordioso y justiciero, descartado de las pasiones, rencores, caprichos y hasta imbecilidades, con lo que han adornado las religiones positivas; en el curso de esta discusión veremos que el Dios de los espiritistas, no solamente es el Dios de Jesús y el Dios substancia de la ciencia, solo manifestado hasta donde están desarrollados nuestros medios espirituales de percepción y conocimiento, sino que siendo Él la fuente de toda justicia y de toda bondad, de Sí mismo no ha podido salir sino lo bueno, y su obra solo ha sido una obra de amor yk de estricta justicia.. Veremos también, como lo malo no es su obra, como el sufrimiento es consecuencia de nuestros malos procederes, como en todo, la ley justa de Consecuencias brilla en el campo de la vida humana, asignando a cada criatura su debe y su haber, en el libro de sus acciones, y por último llegaremos a convencernos de que Dios no castiga y que somos nosotros mismos los que nos castigamos; que Dios no nos manda aflicciones , enfermedades o grandes cataclismos y todo el cortejo de males que nos acompañan, porque según la justicia absoluta a la que estamos sujetos y que se revela en la conciencia de cada ser, esos males son consecuencia de nuestros malos procederes, pasiones e imperfecciones.Es la ley estricta de la justicia que se cumple. Cuando lanzamos una piedra al aire, sabemos que forzosamente tiene que caer a la tierra; si la tiramos a un estanque sabemos que se van a poner en movimiento sus aguas; todo esto es elemental, es el cumplimiento de leyes físicas e inalterables;¿Cómo es que no comprendemos que lo mismo pasa con las leyes morales?, ¿Cómo esperáis el bien si habéis sembrado el mal?. Si habéis consagrado la vida al crimen; habéis sido crueles con vuestro hermano, ¿cómo no vais a estar expuestos a ser víctimas y de que os traten con la dureza con la que habéis tratado?. 
    Por el momento agotemos las consideraciones sobre nuestra tesis, a saber: que la incógnita Dios es necesaria a la humanidad para marchan dentro de un orden y de armonía, y la hipótesis contraria, es tan solo una negación que carece de realidad y solo sirve para arraigar la anarquía, para apartar al hombre del cumplimiento de las leyes divinas, apartándole y estacionándole en su camino a la perfección.
     Pero no culpemos de modo absoluto al positivismo materialista por haber desconocido a Dios, la gran causa de las causas, como principio y eje de todo lo creado. Recordemos que todas las religiones positivas han tenido mucha culpa de que los hombres de ciencia, por lo menos hayan colocado a Dios entre lo incognoscible, pues, hasta cierto punto, tienen razón, pues Dios no se manifiesta como sustancia; solo lo presentimos en aquellos atributos que impresionan la conciencia humana y se arraigan en ella como una necesidad de existir, como el ideal más puro que puede haber en su propio sagrario.
    Las religiones positivas, al inventar un Dios personal, material y con todos los atributos del hombre y hasta con sus pasiones, a retirado a la ciencia de su investigación, porque la ciencia, después de haber comprendido la maravillosa creación y las leyes maravillosas y eternas que la rigen, no ha podido aceptar un Dios pequeño. de tribu, con formas y limitaciones de nuestros sentidos corporales. La ciencia ha considerado ridículo ese concepto de Dios, al que se atribuía una creación muy superior a Él, y muy por encima de sus atributos.
    No pudiendo aceptarlo y careciendo por el momento, de los medios de comprobar su existencia, lo negó primero, pero enseguida, volviendo sobre su error, lo colocó entre el agnóstico o sea, entre aquellas acciones que como el tiempo, el espacio y el principio de la materia, no lo puede comprobar por los médios físicos de que disponemos.
    Las religiones, dándole a Dios una forma humana, desvirtuaron la esencia del concepto religioso, porque pusieron a Dios en abierta contradicción con su propia enseñanza. Del estudio del Evangelio de Cristo, salta a la vista el propósito del enviado, que viene a manifestarlo a los hombres. Ese propósito no es otro que el de elevar el alma mediante una lucha tenaz, sin cuartel, contra el culto a la materia , que frenaba el reinado del espíritu. Jesús, insiste a cada momento en presentar los medios que dignifican a la criatura humana y la elevan sobre sus miserias y deseos culpables.
    Su misión es, totalmente espiritual; afea a los fariseos porqiue anteponen las formas hipócritas al sencillo cumpli9mine la ley; porque eluden el cumplimiento de la ley que es adusta y severa, porque para cumplirla, hay que hacer el sacrificio de los vicios y pasiones, sustituyendo en su lugar las formas vanas que les permiten seguir satisfaciendo sus anhelos de carne y egoísmo.
    Del Dios forma de las religiones positivas se ha llegado, de concesión en concesión, a que esas religiones en la práctica, sean otros tantos escenarios de comedias fraguadas hipócritamente para satisfacer escrúpulos de conciencia, sin dejar en lo más mínimo la conducta sensual, egoísta y mundana.

- Cosme Mariño- (Continúa ........)


                                                   ***********************


                                                            


                 

                                  LA ACCIÓN DE DIOS

La acción de Dios se revela en el Universo, tanto en el mundo físico como en el moral; no hay un solo ser que no sea objeto de su solicitud.. La hemos visto manifestarse en esta majestuosa ley del progreso que preside la evolución de los seres y de las cosas, llevándolos hacia un estado siempre más perfecto. Esta acción se demuestra igualmente en la historia de los pueblos.
Puede seguirse a través del tiempo esta marcha grandiosa, este empuje de la humanidad hacia el bien, hacia lo mejor. No hay duda de que en esta marcha secular hay muchos desfallecimientos y atrasos, muchas horas tristes y oscuras; mas es necesario no olvidar que el hombre es libre de sus acciones.
Sus males son casi siempre la consecuencia de sus yerros, de su estado de inferioridad.
¿No es acaso un designio providencial el que señala a los hombres destinados a traer las grandes innovaciones, los descubrimientos que contribuyen al desarrollo de las civilizaciones? Estos descubrimientos se encadenan; aparecen los unos después de los otros de una manera metódica, regular, y en la medida que pueden injertarse con éxito sobre los progresos
anteriores.
Lo que demuestra de una manera clara la intervención de Dios en la historia, es la aparición -en los tiempos precisos, en las horas solemnes- de esos grandes misioneros que vienen a tender la mano a los hombres y a conducirles otra vez a la senda perdida, enseñándoles la ley moral, la fraternidad y el amor a sus semejantes, dándoles el gran ejemplo del sacrificio de sí mismos por la causa de todos.
¿Hay algo más imponente que este papel de los enviados divinos? Vienen, marchan en medio de los pueblos. En vano los sarcasmos y las burlas llueven sobre ellos. En vano el desprecio y los sufrimientos les esperan. ¡Marchan siempre! En vano se levantan a su alrededor las horcas y los cadalsos. Las hogueras se encienden y a ellas van, alta la frente, serena el alma. ¿Cuál es, pues, el secreto de su fuerza? ¿Quién, pues, les incita a ir adelante?
Por encima de las sombras de la materia y de las vulgaridades de la vida, por encima de lo terreno, por sobre la humanidad ven resplandecer ese foco eterno del cual un rayo les alumbra y da ánimo para afrontar todos los dolores, todos los suplicios.. ¡Han contemplado la verdad sin velos y, en adelante, no tendrán otro cuidado que el de derramar y poner al alcance de las muchedumbres el conocimiento de las grandes leyes que rigen a las almas y a los mundos!

EL GRAN ENIGMA, DIOS y el Universo León Denis
*************************



No hay comentarios: