El principio de la concordancia.

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- ¿ Estamos solos en el Universo?

2.- ¿ Por qué en la sociedad son más numerosas las clases sufridoras que las felices?

3.- El principio de la concordancia.

4.- ¿Por qué no se recuerdan conscientemente las vidas anteriores?

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¿ Estamos solos en el Universo?

 

                   

Según afirma la moderna Astrofísica, solamente en la galaxia a la que pertenece nuestro sistema solar, que no es de las mayores, y que se conoce como Vía Láctea          ¡ existen mas de  cien mil  millones de soles o estrellas ¡  ; muchos de ellos superiores en tamaño a nuestro sol, y cada uno de ellos con su particular número de planetas girando a su alrededor , y  cada uno, con sus correspondientes satélites que giran alrededor de sus planetas !.

Se puede uno imaginar, multiplicando las cifras, a una media de siete u ocho planetas por cada sol, y a una media de dos satélites por cada planeta....¡ Lo podemos hacer ahora !........:  ¡ veremos que las cifras se nos disparan¡ ; ¡y más aún si tenemos en cuenta que el número de constelaciones que pueden existir desplazándose por el espacio infinito como la Vía Láctea  e incluso  mayores, son incalculables......

Realmente cuando intenta uno hacer esta clase de cálculos, se puede llegar a sentir una sensación como de vértigo cuando comenzamos a vislumbrar lo casi infinitamente pequeños que somos. Evidentemente, nuestro querido planeta Tierra, al lado de esta inmensidad cósmica, es menos que una mota de polvo flotando en la atmósfera de un gran salón..

Tratando de reducir este número de posibles mundos habitados, supongamos que solamente uno de cada ocho  planetas o satélites, albergasen  alguna forma de vida, ...... ¡ las cifras se nos escapan !

Consideremos  también que nuestra  Vía Láctea, con todo lo inmensa que nos parece, tal vez sea una de las más pequeñas  que existen entre el incalculable número de  galaxias que pueblan un Universo que se prevé  sin límites....

        Cuando se medita en estas cifras casi insondables para nuestra mente , ¿ quién se atrevería a afirmar que la especie humana es la única que habita en toda esta vastedad cósmica infinita?.

La interminable grandeza de nuestro Universo, con sus innumerables galaxias que deben contener tantísimos planetas y mundos esparcidos por el espacio infinito, nos  puede plantear la  siguiente pregunta :  Toda esta  super inmensa  existencia de interminables mundos celestes y tal número incalculable de estrellas y planetas, ¿para qué?; ¿qué sentido tiene esta vastísima Creación si solamente albergase vida inteligente esta molécula galáctica que resulta ser nuestro pequeño y querido mundo, la Tierra, al lado de todo el infinito?.... ¡ Realmente sería de locos o insensatos mantener un absurdo tan grande que llega a atentar  contra  la razón !.

Se puede afirmar objetivamente, y la Ciencia busca pruebas fehacientes, de que el Universo está poblado de seres de muy variada graduación evolutiva, y es que  es de  tremenda lógica o de sentido común aceptar que  tiene que existir vida inteligente en muchos lugares, lejos de este planeta nuestro, y de que, por tanto,  deben existir en otros muchos mundos civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra y que nos han podido visitar desde la mas remota antigüedad.

Los conocedores y estudiosos del fenómeno OVNI, saben que esto es así; que nos han visitado desde siempre, y en la actualidad aún nos visitan Seres extraterrestres, que nunca han interferido directamente en nuestro destino y siempre han respetado nuestra libertad, pero  nos han observado y controlado a distancia, dejándose ver alguna vez, cuando lo  han estimado oportuno, para con su sola presencia, estimularnos a  pensar y a deducir,  lo cual ya es un modo de ayudarnos. Así por ejemplo, nos podríamos plantear ante su presencia las siguientes cuestiones:     

 ¿ Por qué ellos están allí, en mundos mucho más adelantados que este, y yo aquí, en un mundo con tantos problemas?,... y a partir de esa reflexión, ante la evidencia, será más fácil comprender  y admitir la ley de evolución y la reencarnación como la clave de la respuesta a ese planteamiento, así como vislumbrar lo que le falta al ser humano terrestre para merecer alcanzar a estas civilizaciones que nos visitan sin ánimo de hacernos ningún daño ni de conquistar el planeta ni de esclavizarnos, cosa que sí que probablemente haría el ser humano terrestre si pudiese visitar otros mundos llevando a ellos sus maquinarias, armamentos y ejércitos para conquistarlos y someterlos por la fuerza, tal como ya se ha hecho entre los pueblos de la Tierra que fueron sometidos o destruidos por otros más poderosos que los conquistaron a lo largo de la historia. Si ellos vinieran desde otros planetas a invadir la Tierra y someternos, ya hace muchísimos años que lo podrían haber hecho, porque hace muchísimos años que están aquí, pero no ha sido así.  La única respuesta a esta cuestión está en admitir que, con su tremendo adelanto técnico y científico, tienen también un adelanto moral que les impulsa a ayudarnos y no hacernos daño, como sí lo haría el actual hombre de la Tierra.

- José Luis Martín-

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. ¿Por qué en la sociedad son más numerosas las clases que sufren que las felices? «Ninguna es completamente feliz, y lo que se cree felicidad encubre a menudo martirizadores pesares.. En todas partes existe sufrimiento. Para responder, sin embargo, a tu pensamiento, te diré que las clases que llamas desgraciadas son más numerosas, porque la tierra es un lugar de expiación.. Cuando el hombre haya hecho de ella la morada del bien y de los espíritus buenos, dejará de ser desgraciado, y aquélla será para él el paraíso terrenal».

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS ALLAN KARDEC                                             *******************************************                                                             EL PRINCIPIO DE LA CONCORDANCIA Las bases doctrinarias del Espiritismo se hallan reunidas en la Codificación Kardeciana. El carácter progresivo del Espiritismo, se entiende como la incorporación en su seno de los avances científicos y culturales que se han ido procesando desde su aparición, así como de los conocimientos que aportan los Espíritus por vía mediúmnica.  Queda claro que la Doctrina Espírita no puede admitir como verdaderas, ni mucho menos colocarlas entre sus postulados básicos, aquellas presuntas revelaciones o innovaciones que, aisladamente, son ofrecidas por espíritus y médiums y que además de no tener posibilidad de verificación, atentan en demasiadas ocasiones contra el sentido común.  Se han presentado numerosos casos de personas que se proclaman como la reencarnación de figuras célebres en la historia, basándose en "revelaciones" ofrecidas por los espíritus, en lo que constituye una deplorable conducta, que atenta contra la más elemental lógica y buen sentido, vistas las contradicciones que se ponen en evidencia. Comportamiento lamentable, lleno de vanidad, en el que han incurrido desde individuos sin la más mínima preparación, hasta escritores, directores de Centros y fundadores de instituciones espiritistas y espiritualistas.   Solo ha de reconocerse como verosímil aquella información que sea transmitida por numerosos y diferentes espíritus, a través de diferentes médiums sin relación entre sí, en distintos lugares del planeta. Esta es la sanción de la concordancia, universalidad y objetividad que exige el Espiritismo frente a las fabulaciones o supercherías de espíritus, médiums, o autores encarnados, que pretenden "salvar" al mundo con sus revelaciones fantasiosas cuando se encuentran ellos mismos extraviados en la oscura trama de la obsesión y la auto-obsesión.   Por ello Kardec insistió tanto en la comprobación de los mensajes espirituales y el principio de universalidad, el cual garantiza que la fuente de las comunicaciones es buena y segura, y que las enseñanzas transmitidas son concordantes y de elevado tenor moral y doctrinario. - Jon Aizpúrua-                                 ******************************************** ¿POR QUÉ NO SE RECUERDAN CONSCIENTEMENTE LAS VIDAS ANTERIORES?                                           La manifestación del espíritu encarnado se produce a través del cerebro físico en los seres humanos, y esta manifestación constituye la mente, que puede ser consciente cuando el cerebro actúa en las llamadas ondas reta, que es su estado de funcionamiento durante los periodos de vigilia y actividad mental, Este estado se caracteriza por concretarse en el electroencefalograma, en ondas de ritmo superior a 13 ciclos/segundos. Durante el estado de relajación corporal y mental profundo, nuestro cerebro funciona en ondas Alfa, con un ritmo cerebral de 7 a a12 ciclos/segundo, y está relacionado con los estados de tranquilidad y concentración distraída, lo cual se traduce en un estado de paz y bondad interior. Además de los descritos, existe el estado mental Delta en el que el cerebro funciona entre 0, 4 y 4 ciclos /segundo, que corresponde al sueño profundo en el que se pierde la consciencia. Por último, el estado mental Theta, entre a y 8 ciclos/segundo,  está relacionado con estados de ensoñación, fantasía y creatividad; en este nivel tienen lugar las sofronizaciones. En los estados mentales Alfa y sobre todo, Theta, es donde se graban y archivan los recuerdos emocionales que integran el subconsciente. Este queda grabado cuando en él actúan las emociones o impresiones recibidas durante el estado mental Beta. A su vez, desde el subconsciente a veces afloran a la mente consciente, recuerdos e idea que no se han grabado anteriormente en ondas beta durante la vigilia; por tanto a nivel consciente estas ideas y recuerdos son ignorados por la mente que los guarda a otro nivel de frecuencia Theta tal como hemos visto. De lo dicho hasta aquí se deduce que no es el cerebro físico el que tiene grabados los recuerdos del subconsciente, sino que este es un producto de la mente o espíritu que se manifiesta a través del mismo. Por medio de la regresión hipnótica y otros medios, se demuestra que la memoria es en gran parte inconsciente. Los recuerdos están ahí, en nuestro inmenso océano psíquico y solamente hasta disponer de los medios adecuados para hacerlos aflorar. Indudablemente, el cerebro actual que poseemos solo recuerda en su nivel consciente las vivencias que graba en su vida activa normal. Por tanto, debido a que no fue este cerebro nuestro actual, el mismo que nuestro espíritu usó en sus vidas físicas anteriores, nuestros recuerdos vividos correspondientes a otras épocas, no se encuentran grabados conscientemente a un nivel Beta en este cerebro que tenemos en la vida presente, sino que están contenidos en el cerebro del cuerpo astral que se manifiesta a través del cerebro físico y llamamos mente subconsciente. El ser humano olvida a nivel consciente los hechos de las vidas anteriores, pero lo que su espíritu ganó en virtudes, moralidad, inteligencia y ciencia intuitiva, no lo pierde, pues lo lleva grabado en lo más profundo del subconsciente que rige o condiciona sus actos conscientes. Todo este hagaje de conocimientos le sirve para afrontar con posibilidades de éxito las dificultades y vicisitudes que se le presentan en la vida física actual. Tal vez, Platón conocía lo anteriormente dicho, cuando afirmaba que las almas no conocen, sino que recuerdan. Este olvido de detalles del pasado, también acontece todavía en el ser humano actual, debido al grado de evolución en que aún se halla, pues en los mundos de una mayor evolución, están más desarrolladas las facultades psíquicas de sus moradores que recuerdan con naturalidad lo más transcendente de sus existencias anteriores, siendo esto un hecho que por su madurez evolutiva ya no perturba su nivel de conciencia evolutiva. Por esto, este recuerdo en nuestro mundo actual se da en muy raros casos y son excepcionales las personas que por su adelanto evolutivo psíquico, lo poseen. En los mundos de nuestro nivel evolutivo, el recuerdo entre personas de los sufrimientos y las maldades pasadas, aumentaría y empeoraría los de la vida actual, siendo por tanto un impedimento de progreso espiritual. Este recuerdo podría humillar o exaltar nuestro orgullo, condicionando nuestro libre albedrío. Asimismo nuestras relaciones sociales se podrían ver perjudicadas al reconocernos y recordar actos traumatizantes de vidas pasadas. El olvido temporal y consciente de recuerdos de vidas anteriores, no implica que estos se hayan extinguido, tal como se puede comprobar mediante las técnicas hipnóticas que bucean en ese inconsciente espiritual y registran lo que allí está grabado. A veces, ante errores propios o ajenos cometidos en esta vida, solemos decir: “Corramos un tupido velo”. Así pretendemos eliminar el recuerdo de algún hecho que entorpecería la continuidad de una labor o de unas relaciones normales si esos actos fuesen recordados. Pues bien, parece ser que Dios También nos ha colocado de forma natural este “tupido velo” del olvido consciente del pasado, porque ello nos impediría nuestra normal evolución. El hecho del olvido consciente no es en si mismo una prueba en contra de la reencarnación, pues tampoco somos muchas veces conscientes de todos nuestros actos diarios, y no por ello dejan de haber sido una realidad. - Juan Manuel Fernández Fuster-                                                          ****************************************