LA VIOLENCIA
El Ser humano, debido a la pérdida de los valores humanos y morales del mismo, ha empleado la violencia para resolver los conflictos, sean estos, grandes o pequeños. Puede observarse que el hombre, constantemente busca por todos los medios, erradicar la violencia para que prevalezca la paz y así vivir en completa armonía. Pero desgraciadamente no ha buscado los medios adecuados para lograrlo, sino que pretende alcanzarla por medio de guerras fraticídas, dejando tras de sí una secuela de dolor, destrucción, desolación y lágrimas, en aquellos seres que han sido alcanzados y azotados por las mal llamadas heroicas campañas para la paz.
Creyendo el hombre que con el fuego de las armas se va a hablar de amor al prójimo y que con arrodillarse y golpearse el pecho ya se obtuvo el perdón, y después lucir con gallardía los honores, por tan ignominiosas acciones en contra de su prójimo y en contra de las Leyes del Creador del Universo.
Cabe preguntar, ¿ Quienes serán los ganadores y quienes los perdedores y quienes serán juzgados con mayor drasticidad ante el Tribunal de la Divina Justicia. ¿ Y qué responderán aquellos que le han cortado la existencia a su prójimo en el nombre de Dios?. Con ello nos enfrentamos a una realidad muy amarga, y nos damos cuenta que desde años y siglos atrás, con la aplicación de la violencia, han querido solucionar sus problemas, ya sean familiares o sociales; no se ha querido comprender que la causa de la violencia es él mismo. y que el mal radica en su propio hogar, debido a compromisos, tal como relaciones extraconyugales, adicción a la bebida y constante participación en lugares donde se consume el licor y otros eventos en donde la sociedad se corroe; y el hombre cultiva el odio, el rencor, y otros males que al brotar, son la violencia generalizada; donde hay muchos niños que no tienen que comer, y las mujeres que son golpeadas por los esposos, porque les piden para dar de comer a sus hijos; así nos encontramos con una infinidad de problemas que son producto del escaso adelantamiento moral del hombre que no ha aprendido aún a vivir en sociedad, y ello demuestra que está aún actuando irrazonablemente, a semejanza de una bestia destructora. Llegando a extremos calamitosos que han quedad marcados de una forma indeleble en la conciencia del mismo hombre, que no ha olvidado las catástrofes mundiales producidas por la guerra y por las teorías belicosas. Se hace sumamente indispensable, que si el hombre quiere limpiar de sí mismo el mal llamado violencia, comprenda que él es el portador de la misma, y que si procura solucionar los problemas del hogar, del trabajo y de sí mismo, irá caminando en busca de la Luz y de la Paz. Es imprescindible que esa conciencia retumbe, para que esa mentalidad despierte del letargo espiritual en que ha permanecido y comprenda que quien ha cortado la vida de un hermano, es un criminal, que ante la Justicia Divina tendrá que comparecer, para compensar y pagar sus deudas contraídas, y con ello reparar el mal causado en la intimidad de su hermano.
Debe observar que el mal trato a los hijos da margen al surgimiento de la violencia. Es incomprensible, que el hombre actual sea un esclavo de las bajas pasiones, que los lleva a cometer crímenes, dirigiendo guerras y corrompiendo también a los menores. Con enormes hipocresías y grandes pompas, celebran sus fiestas, hablan en nombre del Maestro Jesús, pidiéndole que los guíe en sus vidas; es muy oportuno preguntar a quienes lo hacen: ¿ En cuantas oportunidades, el Maestro Jesús cortó la vida a su prójimo?.
Considerando que el hombre debe efectuar sus pruebas para moralizarse y con ello espiritualizarse, y de esa forma aprender a amarse a sí mismo y respetar a los demás, lo que logrará indudablemente, cuando haya erradicado los males y las actitudes nocivas al progreso espiritual. Ahora bien, es imprescindible reflexionar sobre la cruda y ruda realidad con la que se encuentra el espíritu cuando se separa definitivamente de la materia; durante su vida encarnada vivió total y absolutamente dormido; constantemente soñaba que se iría después de muerto a un lugar escogido donde están los elegidos de Dios; considerándose así, porque el mismo hombre no ha tenido valor para decir la verdad sobre la cual es el destino del espíritu, y como medio de falsas verdades, mantiene soñando despiertos a una gran cantidad de seres humanos. Es muy notorio hacer un mensaje de reflexión para que se entienda y se comprenda que es el mismo hombre quien señala el camino del dolor o de alegría para el espíritu que en él está encarnado, y necesario es que deje de pensar que Dios va a premiar a alguien que no ha respetado sus leyes Divinas; que se comprenda también que con la sangre de Jesús se van a limpiar los pecados del mundo, puesto que este simbolismo ya está demasiado trillado y empleado para hacer creer que con el sacrificio de Jesús en la cruz, se iban a perdonar los asesinatos, los adulterios y todos los actos perversos de la Humanidad, con lo que muchos durante su vida encarnada cometen sus malas acciones y piensan que con decir Jesús, Dios mío, perdóname, porque se cobijan tras los principios teológicos, y con grandes voces hablan de paisajes bíblicos y muchas veces han llegado a decir que Dios habla por medio de su palabra; se escuchan frases tales como "Hombre, arrepiéntete porque los últimos tiempos se acercan", o "Hombre, prepárate porque el Señor llegará como ladrón en la noche etc".... Hacen alarde de gran humildad, y es importante saber la violenta reacción que tienen en el plano espiritual, cuando se dan cuenta de lo frágil que fue su preparación y después de haber pasado un lapso de tiempo, no han sido llevados al lugar de los elegidos del Señor. Es en ese momento cuando reaccionan espiritualmente, porque han comprendido que ellos no se prepararon para encontrarse con su propia verdad, que todo lo que hicieron de bueno y de malo es con lo que se encuentran. Al ver que nadie les atiende y no les escuchan, se desesperan, y se origina la turbación espiritual; es donde verdaderamente se conducen al lugar que ellos han elegido por haber violado las Leyes Divinas; son conducidos a las escuelas, donde se les da un tratamiento terapeútico espiritual, para que vayan comprendiendo su verdadero estado y no se enfilen hacia aquellos lugares donde abundan a violencia y el vicio, y no ensucien más su record espiritual, provocando reacciones violentas de los espíritus encarnados. Es muy importante y beneficioso para aquel espíritu que estando encarnado, estuvo en el campo de la violencia, prepararse por si tiene que ayudar a todos aquellos que inducen a los hombres a cometer actos negativos y prepararlos para que no motiven esas
situaciones, y cada actuación positiva que consigan, será meritoria; de esa forma su progreso será indispensable para cuando tenga que retornar a la Tierra nuevamente, ocupando un nuevo cuerpo y con ello prepararse para mejorar su porvenir.
Lo que es imprescindible que se observe, es que cada cual tiene que hacerse responsable de sus actos, puesto que con ellos el hombre escribe su propia historia, la que él mismo encontrará cuando desencarne según como haya actuado; unos llorarán por dolor, otros se alegrarán, ya que es normal que unos se consideren satisfechos porque se les retira alguien que los ha martirizado, y en sus adentros dicen, "yo dudo de que Dios le perdone todos sus actos canallescos". Por esto es necesario que se reflexiones, porque empleando la violencia en mayor o menor grado, él mismo se hace acreedor a su propio castigo.
Después de esta lectura, creo que se debe reflexionar en silencio y en el momento más profundo de la meditación, preguntarse: " ¿Soy yo violento o no lo soy?. Si insulto a mi prójimo, si maltrato a los animales si golpeo a algún hermano o a mi esposa o a mis hijos, si desprecio la comida golpeando la mesa y queriendo hacer bravatas para de mostrar mi autoridad, llegaré a comprender que no estoy limpio de defectos. Entonces habrá llegado el momento al Supremo Hacedor para que nos ilumine en todos nuestros actos cotidianos, para poder alcanzar la luz de que estemos necesitados para el progreso de nuestro espíritu, y arrancar de nosotros ese virus llamado Violencia.
- Enrique Fabián de la Cerda- Guatemala
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" En la discusión de intereses es donde se preparan los estados de violencia"
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Por lo general la inteligencia es considerada una función mental que permite al ser humano aprender, conocer y afrontar situaciones nuevas. Está involucrada en el proceso cognitivo y en la adaptación, es decir, que tanto posibilita el conocimiento al indivíduo, como que él se adapte a la variedad de situaciones que le presenta la vida. Se considera que quienes tienen facilidad para el aprendizaje y para resolver problemas, son más inteligentes que los que no lo poseen.
A esa función psíquica se debe que las personas sean rotuladas cm inteligentes o poco inteligentes, dando lugar a una clasificación según la capacidad intelectual de la que son portadoras. El denominado test de C.I. (Cociente intelectual), continúa aplicándose para medir el nivel de inteligencia. Por medio de él se detectan los genios, los superdotados, los que están por encima o por debajo del promedio, todos sometidos a un índice numérico que determina sus condiciones psíquicas en el área de la inteligencia. También evalúa el campo de la lógica matemática y verbal, con valores preestablecidos que ubican entre los 90 y 110 puntos a los indivíduos con cociente promedio. El C.I. por encima de 110 corresponde a los sujetos que están por encima del promedio, mientras que el inferior a 90 revela quienes están por debajo del promedio. Es sabido que el puntuaje alcanzado por las personas es cada vez más elevado, por el notorio progreso de la humanidad en el terreno del desarrollo intelectual.
El neurólgo portugués Antonio Damasio, profesor de la Universidad de Iowa en los Estados Unidos, determinó que la mayoría de las personas que se destacan en un tipo determinado de inteligencia (emocional, artística o motora), tiene a la vez un C.I. elevado. Así mismo manifestó que las actividades humanas son el resultado de una combinación de factores intelectuales y emocionales, mientras que la sensibilidad y la capacidad de razonamiento desempeñan un papel muy importante en el desarrollo del C.I.
No obstante, para el norteamericano Howard Gardner, autor de la obra Estructuras de la Mente y profesor adjunto de neurología en la Boston University School of Medicine, el C.I. pone en evidencia nada más que una porción del potencial humano. A su entender "es necesario incluir un conjunto mucho más amplio y universal de pruebas que el que se consideró. Es necesario-agrega también- que permanezcamos dispuestos a admitir la posibilidad de que muchas, si no la mayoría, de esas pruebas se prestan a mediciones a través de métodos verbales esquematizados, que se basan en una compleja combinación de habilidades lógicas y lingüisticas". Gardner efectúa un análisis crítico del proceso de evaluación de la inteligencia humana, y arriba a la conclusión que es insuficiente para establecer las auténticas posibilidades del indivíduo.
Según Gardner, inteligencia es la capacidad de resolver problemas o de crear productos que sean apreciados dentro de uno o más escenarios culturales. Esto significa que el verdadero genio posee una mente con grandes poderes en general, accidentalmente orientados en una dirección en particular, en coincidencia con lo que ya había sido demostrado por Samuel Johnson. De tal mod, ciertas personas tienen la facilidad de asimilar un determinado contenido y dificultades en relación con otros, o bien pueden asimilar en profundidad más de un contenido. Es inherente al progreso el desarrollo de diversas aptitudes que fueron estudiadas por Gardner que las denominó Inteligencias Múltiples.
1.- -Inteligencia Lingüistica- habilidad para la expresión oral o escrita. Ej. escritores, profesores, etc.
2.- Inteligencia Musical- desarrollada en los músicos y compositores.
3.- Inteligencia lógico-matemática.- habilidad para el razonamiento y la resolución de problemas lógicos. Ej. matemáticos, físicos, economistas, etc.
4.- Inteligencia espacial.- percepción del mundo visual con mayor exactitud. Ej.: arquitectos, ingenieros, etc.
5.- Inteligencia corporal cenestésica.- habilidad para expresarse por medio del cuerpo. Ej.: bailarines, jugadores de basket, actores, etc.
6.- Inteligencia personal o emocional.- a).- Intrapersonal: habilidad para administrar sus emociones y las demás potencialidades internas: autooestima, emociones, sentimientos. b) Interpersonal: capacidad para entablar relaciones saludables con otras personas.
Gardner catalogó además la inteligencia naturalista (común en los ecologistas), la pictórica (artistas plásticos) y la existencial (valores espirituales).
Podemos inferir que la función psíquica de la inteligencia presenta un vasto campo para la investigación, y que a lo largo de las sucesivas reencarnaciones iremos reuniendo las condiciones para ampliar el espectro de los valores psíquicos. Desde el punto de vista espírita, el indivíduo ha ido desarrollando aptitudes en las sucesivas etapas palingenésicas y, de acuerdo con su elección, habrá de profundizar el estudio y el perfeccionamiento de tales aptitudes, con lo que adquirirá la inteligencia en el área correspondiente. Un Albert Einstein, por ejemplo, no se construye en una única encarnación. Es probable que él haya estado desarrollando el campo de las matemáticas y la física en encarnaciones pasadas, así como un Francisco de Asís comenzó el desarrollo de su espiritualidad en otras etapas reencarnatorias. Es decir, que todos se han ido superando en el transcurso de sus experiencias anteriores y continuarán cumpliendo ese proceso en el futuro.
Gardner postula, además, que no existe un indivíduo absolutamente inepto, dado que todos han desarrollado ya algunas áreas más que otras. Esto significa que la medición de la inteligencia realizada en la actualidad es incompleta, puesto que el campo verdadero es en realidad de mucha mayor complejidad que la considerada por algunos autores contemporáneos. Por ejemplo un indivíduo podrá tener un C.I. superior en un cierto aspecto de su capacidad, y menor en alguna de las demás áreas de la inteligencia. Por lo tanto estamos afirmando que hay investigadores cuya apreciación de la palabra inteligencia implica un número diferente de aptitudes que para otros.
El estudio de la psiquis de acuerdo con la Doctrina Espírita colabora para la comprensión del desarrollo de esas aptitudes humanas. A partir de que el indivíduo no vive una sola existencia, lo lógico es que haya ido sumando experiencia tras experiencia en el transcurso de sus reencarnaciones. Su psíquis, por l tanto, va archivando ese contenido con la forma de una energía espiritual cada vez más refinada en el área del desenvolvimiento, lo que le proporciona mejores condiciones para trabajar en ese campo en la existencia corporal. De ahí que surja una inteligencia con mayor pulimento en cada encarnación humana. Es evidente que el desarrollo de algunas aptitudes abrirá ventanas especificas en la mente, con lo que también favorecerá el mejoramiento de otras aptitudes del indivíduo. Es una especie de visión sistémica en el aparato psíquico de la mente, o sea que todo está interrelacionado o es autoinfluenciado para la obtención de los resultados.
Los resultados estarán por encima de la suma aritmética de las aptitudes pues el campo mental es una totalidad- no está seccionado en partes estancas-, es decir, que el producto de las elucubraciones mentales es fruto de la interacción de todos los componentes psíquicos que gravitan en el interior del espíritu. Cuanto más equilibrada esté la mente, mejores condiciones tendrá el sujeto para aprovechar el resultado de sus aptitudes, porque las interrelaciones se producirán sin las barreras energéticas interpuestas por el desequilibrio de algunas de las partes de la psiquis. La mente habituada a la meditación alcanza estados más profundos y satisfactorios, por el momento de paz interior que consigue, lo que favorece la producción de elementos poco comunes dentro de su propio campo anímico. Cuanto más pura la mente, menos obstáculos tendrá para para lograr una inteligencia privilegiada,creativa y poderosa. Cuando seamos capaces de aplicar los valores de la inteligencia para construir una sociedad más fraterna y feliz, estaremos conjugando elementos que conducirán al ser humano por el camino de la sabiduría.
- Jasón de Camargo-
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Testimoniar una fe o unas ideas es una problemática que siempre ha suscitado largos debates, consecuencia de las diferentes interpretaciones que este aspecto de la vida espiritual puede generar. Las necesidades actuales difieren de las del pasado. Existen otras inquietudes, otras mentalidades, aunque existen elementos comunes inherentes al ser humano que se manifiestan en todas las épocas.
El equilibrio, discernimiento y coraje, una buena pedagogía y adecuada prudencia, son los elementos esenciales que se han de considerar para aplicarlos a la hora de transmitir ideas.
Cuando el Maestro dice “No poner la lámpara debajo del celemín”, no sólo se refiere a su manifestación hacia lo exterior, sino también a la necesidad de dar “Luz” a nuestra razón, de modo que satisfaga la inquietud interna. Una fe que no es razonada, es una lámpara sin resplandor, sin capacidad para mantener una claridad estable que pueda alumbrar a uno mismo y a los demás.
Dicha fe cuando es meditada y bien comprendida aporta claridad para recorrer el camino, sin sombras que nos puedan hacer vacilar, zozobrar. Cuanta mayor es la “luz” del discernimiento, del análisis, mayor es la visión del camino a recorrer. Aquellos que pretenden iluminar a la Humanidad con misterios insondables, dogmas de fe y todo tipo de materias trascendentes sin la necesaria claridad en las respuestas, carecen de la luz interior para guiar los pasos.
Por el contrario, un conocimiento que sea capaz de ofrecer respuestas, que muestre un camino claro para poder identificarse íntimamente las personas, que permita interiorizarlo e incorporarlo a la vida diaria, será sin duda, el método adecuado para crecer espiritualmente. Invitamos a toda mente libre, al estudio y análisis de la codificación espírita postulada por Allan Kardec.
Es necesario huir de los estandartes, pues únicamente son etiquetas que entorpecen la divulgación; con ello nos referimos a aquellas actitudes que pretenden sacar a colación (En todo momento y lugar) las ideas de orden espiritual, desnaturalizando y dejando de lado las relaciones sociales y poniendo en relieve, artificial e innecesariamente, ideas que no vienen al caso o que están fuera de lugar. Como dice el maestro Kardec “…Dejar a los otros en paz no es indiferencia, sino buena política; ya les tocará su turno cuando sean dominados por la opinión general…” (Evangelio según el Espiritismo; Cap. 24, párrafo 10).
Las nuevas ideas (No aceptadas por la mayoría) requieren siempre un mayor tiempo de maduración. El mundo espiritual actúa siempre con extremada prudencia, da pasos únicamente en los momentos adecuados y de modo muy sutil, pero no por ello con menos firmeza.
Tampoco hay que avergonzarse al manifestar una opinión cuando la ocasión lo requiera, en relación a asuntos que otras personas no creen o no toman en consideración. Debemos tener valor, calma y seguridad en todo momento. Siempre sin ánimo de convencer, se pueden exponer ideas propias de una manera sencilla, de modo que toda persona pueda llegar a entenderlas. Tengamos en cuenta que la planificación espiritual sigue su curso y, que los descubrimientos científicos y acontecimientos mundiales de todo orden vienen a reforzar las tesis espirituales, acercándonos poco a poco, muy lentamente, a esa realidad superior.
Son muchas las pruebas, los fenómenos cotidianos extraordinarios que a diario suceden para despertar a las conciencias: Sueños premonitorios, videncias espontáneas de seres queridos ya fallecidos, experiencias cercanas a la muerte, curaciones aparentemente milagrosas, avistamientos de naves venidas de otros planetas, y un largo etcétera de fenómenos que tienen la finalidad de hacer pensar, despertar del inmovilismo espiritual y para no vivir solamente por y para la vida material, con sus sugestiones permanentes.
Hay quien toma nota y reacciona tratando de buscar respuestas, está convencido de que no son casualidad esas experiencias que ha vivido. Otros quedan impresionados momentáneamente, pero prefieren ignorarlo, continuar con sus conciencias dormidas, distraídos con los deseos materiales y sus objetivos inmediatos, sin preocuparse de asuntos más trascendentes. Simplemente, no han alcanzado el grado de madurez necesario. No les atrae un “compromiso” que les obligue a replantear actitudes o el modo enfocar su vida; rehúyen el esfuerzo, el cambio.
¿Quién no conoce a alguien que haya vivido alguna situación extraordinaria y fuera de lo habitual y que por el qué dirán, prefieren silenciarla? Efectivamente, esas situaciones son las lámparas que envían de los Planos Superiores para iluminar los caminos, las conciencias, siempre de modo discreto, profundo y sin ruido. Son la siembra de experiencias de carácter personal o colectivo cuya misión no es otra que hacernos pensar que estamos en el mundo con un fin concreto. Así, de ese modo, la vida espiritual y la vida material se entrelazan, dejando de ser compartimentos separados y estancos, como nos han hecho creer la religión durante siglos.
Por otra parte, no hay mayor lámpara, luz más poderosa, que la del ejemplo, aquella que se demuestra con hechos más que con las palabras, y que es capaz de ofrecer una alternativa real a la falta de rumbo que domina a nuestra sociedad. Como indicó en cierta ocasión Joanna de Ângelis a Divaldo Pereira Franco en un difícil momento personal: “Es la hora del testimonio. El mundo está saturado de teóricos brillantes, sin embargo, muy pocos viven lo que hablan.”
Sin duda, el gran modelo a seguir lo encontramos en el propio Maestro, quién no dejó nada escrito pero, con su ejemplo, marcó un camino a seguir, un antes y un después en la historia de la Humanidad. Demostró un amor incondicional mediante la abnegación, humildad y renuncia hasta las últimas consecuencias. Ha sido siempre la gran lámpara que ilumina el camino a la Humanidad. Él mismo anunció que nuevas verdades serían reveladas y aquello no comprendido, sería matizado y desarrollado, como así ha ocurrido: “….Porque no hay nada secreto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de ser conocido y manifestado públicamente.” (San Lucas, cap. VIII, v. 17).
Jamás en la historia de la humanidad han existido tantas posibilidades de conocimiento espiritual para encontrar respuestas como hoy día, sin embargo, la poderosa corriente del materialismo ensombrece como la noche al día esta realidad. Al mismo tiempo, estamos viviendo una crisis global, en todos los órdenes de la vida que no permite ver el trasfondo de las profundas transformaciones que nos tienen que llevar a ese gran Cambio de Ciclo anunciado. Como muy bien dice el famoso refrán: “Los árboles no dejan ver el bosque”; es decir, los detalles del día a día, los problemas domésticos, la insatisfacción con las autoridades políticas, el desgaste de las creencias religiosas, etc., son barreras que nos impiden ver la verdadera dimensión del proceso general en el que estamos inmersos.
Somos los únicos forjadores de nuestro destino, los cambios que esperamos recibir desde fuera, debemos de empezar a generarlos desde dentro, desde nuestro interior, a través de una transformación íntima que nos ilumine el camino. No se trata de aquella máxima que dice “Que pueden hacer los demás por mí”, sino más bien “Qué puedo yo hacer por los demás”; aplicando y viviendo en uno mismo lo que nos gustaría recibir de ellos. Esa y no otra es la mayor de las sabidurías.
Para llevar a cabo dicha transformación, ese cambio de actitud ante la vida, es necesario antes, aclarar mente e ideas, estudiar y analizarse uno mismo. Resumiendo, iluminar nuestro interior para que nuestro ejemplo irradie hacia los demás, ser buenos alumnos de la vida, aceptando los retos y enseñanzas que nos aporta para, a su vez, poder compartirlos con nuestros semejantes.
José M. Meseguer
©2016, Amor, Paz y Caridad
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LA FE Y LA CONFIANZA
La fe y la confianza son dos virtudes que se igualan.
Kardec, en un libro de su autoría (El Evangelio según el Espiritismo), enseña que "la confianza en sus propias fuerzas hace al hombre capaz de ejecutar cosas materiales que no consigue hacer quien duda de sí".
Cuando los hombres consigan conquistar la confianza en sí mismo y en los demás, la vida en la Tierra se tornará más sencilla y fácil de ser vivida.
La falta de confianza de los unos para los otros,hace a la humanidad infeliz. Si observamos la conducta de las personas, verificaremos que la vida entre ellas se complica cuando crece la desconfianza. En esto reside el origen de esta inundación de copias autenticadas, reconocimiento de firmas, sellos de procedencia, etiquetas de holografía, artificios que encarecen los documentos y productos creados por el hombre para driblar la desconfianza y la mala fe. No se confía en el candor del procedimiento del otro, de ahí la necesidad de tantas pruebas.
La confianza brota de la fe. La fe, a su vez, es un sentimient instintivo que nace como el Espíritu. En las estructuras del Espíritu, Dios coloca todas las virtudes que se deberán desarrollar con su evolución, con el crecimiento personal.
Nos enseñan las Luces superiores que Dios creó a los Espíritus, tods iguales, simples e ignorantes, pero en cada uno colocó los principios de su evolución espiritual.
La fe y la confianza se desarrollan en el niño desde los primeros días de vida, cuando aprende a confiar en los padres y después en otros familiares, en los amigos y en sí mismo. De ahí en adelante, aprende a confiar en Dios.
Si la criatura es engañada desde temprano por los padres o se siente insegura en compañía de ellos, crece desconfiando de todos. Más tarde, ante las vicisitudes de la vida, enfrentará las más diferentes formas de dificultad, de relacionamiento en el ambiente social, familiar, de trabajo, etc. Cierto será que aún no sabrá confiar en Dios, pasando a profesar el ateísmo en sus diferentes formas. El germen de la fe continuará para él, cristalizado y sin evolución.
En el pasaje del Evangelio de Jesús, en el acto de expulsar al "demonio"- Espíritu malo- el Maestro afirma: "Pues en verdad os digo, que si tuvieseis la fe del tamaño de un grano de mostaza, diríais a esta montaña: transpórtate de ahí para allí, y ella se transportaría, y nada os sería imposible" (Mt., 17, 14-20)
El "grano de mostaza", en la comparación de Jesús, representa la minúscula simiente como el "impulso inmanente" que comienza a desarrollar el "principio inteligente", en los primeros pasos por los reinos de la naturaleza. A lo largo de los tiempos, se transmuta, desarrollando potencialidades innatas y en el futuro se transforma en un ser completo y de acciones poderosas, nos enseña el Espíritu Hammed.
Debemos comprender que el poder de la fe realmente "transporta montañas" y que para el Espíritu nada es inaccesible, pues cuando percibe la razón de todo e interpreta con exactitud la sabiduría de Dios, la vida para él no tiene fronteras.
Al ampliarnos nuestra conciencia en la fe, sentiremos una inefable serenidad íntima, porque conseguiremos entender perfectamente que en el Universo, todo está "como debe de ser". No existe atraso ni error, solamente la manutención en la seguridad del "Poder Divino", garantizando la estabilidad y el perfeccionamiento de sus criaturas y creaciones, concluye Hammed.
Allan Kardec enseña más sobre la fé: "La fe razonada, por apoyarse en los hechos y en la lógica, ninguna oscuridad deja. La criatura, entonces, cree porque tiene certeza, y nadie tiene certeza sin porque comprendió. Es porque no se dobla. Fe inavalable solo es la que puede encarar de frente a la razón, en todas las épocas de la Humanidad".
A este resultado conduce el Espiritismo, por lo que triunfa de la incredulidad, siempre que no encuentra oposición sistemática e interesada.
Es esta la fe que necesitamos desarrollar en nosotros, para que la paz y la confianza se tornen en nuestras adquisiciones espirituales y pasen a ser parte integrante de nosotros mismos. Con ella seremos capaces de remover todas las montañas que encontremos en nuestras vidas, no las de rocas y tierra, sino aquellas de las reñidas dificultades materiales, morales o espirituales. Solo así estaremos caminando en la dirección de nuestra felicidad.
- ÉDO MARIANI -
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¿Qué pasa cuando se introduce en un centro espiritista?
Por: Sabrina
Cuando se introduce un centro espiritual, no se conviertan en medio. A menos que usted haya nacido con el cuerpo físico preparado para ello, no se llega a ver o escuchar espíritus.
Cuando se introduce un centro espiritual, no hay ningún tipo de mensaje de los Espíritus Superiores dirigidas exclusivamente a usted. Tampoco su familia sin cuerpo le envía cartas que le dice lo que debe o no debe hacer en la vida.
Cuando se introduce en un centro espiritista, la gente no le dirán quién eras o lo hizo en sus vidas pasadas. Si esta información fuera necesario a recordar por su propia cuenta. El hecho de saber que usted cosecha lo que sembró hoy en otras poblaciones hasta que pasar a la cerda con más sabiduría y amor en su día.
Cuando se introduce un centro espiritual, usted no recibe la solución mágica para resolver sus problemas. Su dolor se mantendrá. Sus pérdidas, sus penas, sus dificultades de relación o lo que sea que se enfrenta en la vida.
Cuando se introduce un centro espiritual, definitivamente no estás seguro. Su lugar en el cielo nunca puede ser comprado a causa de espiritismo idea del cielo no tiene nada que ver con los ángeles tocando arpas en las nubes, pero con la clara conciencia del deber.
El hecho de que pocos entienden o no quieren entender, es que cuando se llega a asistir a un centro espiritual absolutamente nada cambia en su vida.
Creer. Nada menos.
A menos que usted toma la decisión de cambiar, usted entiende que necesita para lograr mejoras en la misma para aceptar la invitación de la reforma íntima y moral, que continuará de la misma manera que ya era.
Nadie puede vivir nuestra vida o darnos los pasos que en forma. Es para cada uno de nosotros para construir nuestra propia felicidad. Esta noción de la responsabilidad individual, tan poco considerado hoy en día, es sin duda una de las primeras lecciones, entre muchos otros, aprenderá cuando realmente entra en un centro espiritual
Cuando se introduce en un centro espiritista, la gente no le dirán quién eras o lo hizo en sus vidas pasadas. Si esta información fuera necesario a recordar por su propia cuenta. El hecho de saber que usted cosecha lo que sembró hoy en otras poblaciones hasta que pasar a la cerda con más sabiduría y amor en su día.
Cuando se introduce un centro espiritual, usted no recibe la solución mágica para resolver sus problemas. Su dolor se mantendrá. Sus pérdidas, sus penas, sus dificultades de relación o lo que sea que se enfrenta en la vida.
Cuando se introduce un centro espiritual, definitivamente no estás seguro. Su lugar en el cielo nunca puede ser comprado a causa de espiritismo idea del cielo no tiene nada que ver con los ángeles tocando arpas en las nubes, pero con la clara conciencia del deber.
El hecho de que pocos entienden o no quieren entender, es que cuando se llega a asistir a un centro espiritual absolutamente nada cambia en su vida.
Creer. Nada menos.
A menos que usted toma la decisión de cambiar, usted entiende que necesita para lograr mejoras en la misma para aceptar la invitación de la reforma íntima y moral, que continuará de la misma manera que ya era.
Nadie puede vivir nuestra vida o darnos los pasos que en forma. Es para cada uno de nosotros para construir nuestra propia felicidad. Esta noción de la responsabilidad individual, tan poco considerado hoy en día, es sin duda una de las primeras lecciones, entre muchos otros, aprenderá cuando realmente entra en un centro espiritual
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