viernes, 12 de junio de 2015

Laicismo, ateísmo y Espiritismo



        ERES UN ALMA INMORTAL

TU ALMA ES ENTE INMORTAL,
ES TRISTE QUE NO TE IMPORTE,
ESTE SABER ES RESORTE
QUE FLUYE COMO UN CAUDAL.
NADA EN LA VIDA ES CASUAL,
YA DEJA LA VANIDAD,
TU VIDA ES UNA OQUEDAD
SI TU VIRTUD NO ES TU ESPEJO
PUES TU CUERPO SE HACE VIEJO
Y ESTO OCURRE EN BREVEDAD.

DICES VIVIR EL MOMENTO
Y EN ELLO TE VA LA VIDA
COMO UNA HOJA PERDIDA
QUE VUELA DONDE VA EL VIENTO.
ASÍ VIVES EN TU CENTRO,
BUSCANDO SOLO PLACER,
YA NO TE IMPORTA CRECER,
TE SIENTES DECEPCIONADO
Y EL SENDERO CAMINADO
NO LO PUEDES DESHACER.

Y TRISTE VA TU SONRISA
PARA TU INSATISFACCIÓN,
YA VIVISTE LA OCASIÓN
YA GOZASTE TÚ SIN PRISA,
YA LUCISTE TU CAMISA,
YA COMISTE, DESCANSASTE;
CON EL AMOR ARRASASTE
Y HOY TIENES SOLO VACÍO
PORQUE EN TU IMPETUOSO RÍO
SOLO BAJEZA SEMBRASTE.

AHORA VIENES A MI INSANO,
HOMBRE POBRE DE ALEGRÍA,
TU ALMA ES CAJA VACÍA,
TU SENTIMIENTO ES PLANO.
PRESTO TE TIENDO MI MANO,
A LEVANTARTE CONSIENTO,
TE REGALO ENTENDIMIENTO,
YO SOY EL ESPIRITISMO,
ANTÍDOTO AL EGOÍSMO,
DOCTRINA DE PENSAMIENTO.

MI DOCTRINA TE LEVANTA
Y TE HACE VER AÚN MÁS LEJOS,
AMPLÍA TUS CATALEJOS
Y LOS FANTASMAS ESPANTA.
AL DOLOR QUE TE QUEBRANTA
LO MIRA DE OTRA MANERA,
LO SUPERA, LO LIBERA,
LO VISTE DE BENDICIÓN
LLEVANDOTE HASTA LA ACCIÓN
QUE LO TORNA EN PRIMAVERA.

RECONOZCAMOS HERMANOS 
LA GRANDEZA EN LA CREACIÓN;
REENCARNACIÓN , CONVICCIÓN,
CONCEPTOS QUE NO SON VANOS.
DÉMONOS TODOS LAS MANOS,
VAYAMOS TRAS EL FUTURO,
LA MUERTE YA NO ES MURO
ES NUEVA OPOTUNIDAD.
¡HAGAMOS UNA HERMANDAD!
ES NUESTRO OBJETO MÁS PURO.

Autora: Mailin Sosa


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Dra. Kübler-Ross
      
LA MUERTE ES UN NUEVO AMANECER
 ELISABETH KÜBLER-ROSS 


La autora, Dra.Elisabeth Kübler-Ross nació el 8 de julio de 1926 en Zurich, Suiza. Fue la primera de trillizos. Su interés por las cuestiones inherentes a la muerte comenzó desde muy temprana edad, cuando un vecino anciano se hirió gravemente al caer de un árbol. Yendo a visitarlo en compañía de su familia, era la única en adoptar una actitud natural llena de interés y simpatía, de modo que el anciano paralizado le confiaba sus temores.  
Más tarde, Elisabeth quiso hacerse médico y consiguió empleo en un laboratorio para costearse ella misma sus estudios. Era la época de los primeros refugiados judíos que huían del régimen nazi y llegaban a Suiza. Ella ayudó en su acogida. En 1945, con los “Voluntarios para la paz”, tropas de voluntarios cuya misión era auxiliar a las poblaciones después de la liberación, se dirigió a Suecia y luego a Polonia. En el campo de concentración nazi de Majdanek, descubrió las mariposas negras dibujadas por los niños judíos antes de morir.  
Quedó persuadida entonces de que estos niños, antes de desaparecer en las cámaras de gas, tenían la intuición de que sobrevivirían a ese horror accediendo a un mundo mejor. La mariposa, símbolo de transformación, se convertiría en su emblema. Más tarde, haría con frecuencia la comparación entre los moribundos y la crisálida de la cual sale liberada la mariposa. El capullo es el cuerpo humano, cuando está deteriorado, libera a la mariposa, es decir al alma. 
Atacada por la fiebre tifoidea, regresó a Suiza. Terminó sus estudios de medicina en 1957 y consiguió su diploma en la universidad de Zurich. En esa oportunidad conoció a un joven interno norteamericano, Emmanuel Ross. La boda tuvo lugar en febrero de 1958; los jóvenes esposos decidieron ir a vivir a los Estados Unidos y proseguir sus respectivas carreras. En Nueva York, Elisabeth se especializó en psiquiatría.  
Diálogos con los moribundos Elisabeth Kübler-Ross interrogaba a sus pacientes terminales. Estos últimos le hablaban de sus temores, de sus creencias y de sus esperanzas pues estaban abandonados por una medicina que los consideraba como fracasos. Ese punto de vista se ha trasladado a esta época. Es preciso callar a la muerte, y hacer que sobrevenga lo más discretamente posible. Como le estaba prohibido el acceso a los servicios, entraba de noche. La apodaban “el buitre” pues se consideraba morboso su interés por los moribundos. Representando a su jefe de departamento ausente, debió afrontar una conferencia para los estudiantes de medicina en Denver. Tenía la elección del tema y 24 horas para prepararlo. El tema versaría sobre el estado psicológico del moribundo ante la muerte. Decidió hablar de la muerte a estos jóvenes médicos, esperando que más tarde tuvieran una actitud diferente a la de sus mayores. Observó que en la biblioteca de la universidad no había obras que trataran este asunto en serio; entonces tuvo una idea, como hacía poco tiempo que había conocido a una adolescente de 16 años, Linda, en fase terminal, decidió llamarla a la tarima para que ella misma hablara de lo vivido en su enfermedad y de su espera de la muerte. Ese testimonio suscitó entonces muchas 
emociones e interés. Pronto fue nombrada especialista de los enfermos en fase terminal.  
El acompañamiento de los enfermos al término de la vida Con un grupo de estudiantes, propuso entrevistas (que se harían detrás de un espejo sin azogue) a pacientes terminales en los servicios del Billings Hospital de Chicago donde ejercía. La mayoría aceptó. Se consignaron así más de doscientas entrevistas. De esas conversaciones, independientes de la edad y sexo de los pacientes, se desprendieron elementos comunes. Elisabeth describió el recorrido psicológico de los enfermos terminales revelando varias etapas de su evolución: la conmoción ante el anuncio del diagnóstico, la negación, la ira, el regateo, la depresión y la aceptación. Escribió entonces un libro titulado Los últimos instantes de la vida para dar a conocer sus trabajos. Estamos en 1969 y el libro es un éxito. La revista Time Magazine le dedicó un artículo. Elisabeth es solicitada para dictar conferencias y recibe mucho correo. Ha batallado mucho para cambiar el modo de enfocar la muerte y la ayuda a los moribundos. Será entonces una pionera del acercamiento a los cuidados paliativos para las personas en fase terminal y del acompañamiento a los moribundos, esa nueva disciplina que vuelve a poner la muerte en su lugar, es decir en la vida. 
La cuestión de la vida después de la muerte Reconocida en todo el mundo por sus colegas como autoridad en materia de tanatología, fue doctor honoris causa en numerosas universidades. Por eso mientras consignaba y publicaba lo vivido y los sufrimientos de sus enfermos hasta su muerte clínica, sus colegas la apoyaban. Pero cuando, en las conferencias y entrevistas, empezó a relatar que los moribundos con frecuencia compartían con ella experiencias extra corporales, incluso del más allá, lo cual no consideraba alucinaciones, muchas personas se apartaron de ella y hasta la declararon “trastornada”. No podían admitir que de repente ella se volviera hacia un campo de investigación considerado como no serio, a saber la cuestión de la vida después de la muerte. 
 En una entrevista, hizo la siguiente declaración: “En mi opinión, es científicamente honrado el que anota sus descubrimientos y explica cómo ha llegado a su conclusión. Se debería desconfiar de mí si publicara solamente lo que le agrada a la opinión general. No está en mis intenciones convencer, ni convertir a nadie. Considero que mi trabajo consiste en la transmisión de los resultados de la investigación. Los que estén preparados me creerán. Y los que no lo estén, argumentarán”.  
Dejó Chicago, lamentando el Billings Hospital la mala publicidad hecha al establecimiento, considerado un modelo de cuidados y sanación. Se instaló entonces en Escondido, al sur de California, luego en Virginia. Durante su vida, escribió artículos y una veintena de libros traducidos a más de treinta lenguas, y organizó seminarios y conferencias. Murió a los 78 años el 24 de agosto de 2004, en Scottsdale, Arizona, acompañada por su hijo Kenneth y su hija Bárbara. 
Las experiencias de muerte inminente Elisabeth Kübler-Ross acompañó a miles de personas en el final de la vida, estudió las diferentes etapas por las que pasa una persona cuando se entera de que va a morir e igualmente estudió el fenómeno de las experiencias de muerte inminente, conocido con el término inglés NDE: Near Death Experience. Muy pronto recogió los testimonios y, lejos de criticarlos, los publicó. Igualmente escribió el prefacio del libro de Raymond Moody La vida después de la vida que trata de las NDE. 
“Vivo la vida bienaventurada de los espíritus” Cuando se le preguntaba si tenía miedo a la muerte, ella respondía: “No, en absoluto; me alegro de ella por adelantado. El hecho de preocuparse por la muerte no es una huida ante la vida, por el contrario. La integración de la muerte en su pensamiento permite al hombre vivir de modo más consciente y concentrado y lo protege de desperdiciar demasiado tiempo en cosas sin importancia”. En enero de 2005, el espíritu Elisabeth Kübler-Ross, se manifestó en sesión espírita para darnos este mensaje: “La muerte es un tema que me llamó la atención desde muy joven. La muerte es un tema 
que he estudiado, analizado y tratado sobre todo en cuanto a su proximidad, es decir cuando el hombre, la mujer o el niño se encuentran a sus puertas… En el más allá me he reunido y he encontrado a numerosas personas que de alguna manera había acompañado en el umbral de esta otra vida. Vivo la vida bienaventurada de los espíritus, aunque tenga que repasar algunos datos pues esta muerte, a la que tantas personas temen, nunca me dio miedo y esperaba el momento de su llegada con serenidad y certeza”.  
La muerte es un nuevo sol Este libro fue compuesto a partir de las conferencias y enseñanzas que ella dictó sobre el tema de la vida después de la muerte: “Vivir y morir”, “La muerte no existe”, “La vida”, “La muerte y la vida después de la muerte”. Las experiencias de la doctora Kübler-Ross permiten confirmar la existencia de una vida después de la muerte. Ésta no es más que el paso a otro estado de conciencia en el que se sigue sintiendo y donde el alma puede seguir creciendo. La muerte es renacimiento y vida. La muerte es un nuevo sol. Este libro nos explica cómo descubrió ella la existencia de una vida después de la muerte y nos relata las experiencias de personas que experimentaron una NDE. He aquí testimonios narrados en su libro. 
Los ciegos pueden ver “Realizamos un proyecto de investigación imponiéndonos como condición no tomar en cuenta sino a ciegos que no habían tenido percepción luminosa desde hacía por lo menos diez años. Y estos ciegos que tuvieron una experiencia extra corporal y regresaron de ella, pueden decirles al detalle qué colores y qué alhajas llevaban ustedes entonces, cuál era el diseño de su jersey o de su corbata, y así sucesivamente. Comprenderán que no podía tratarse de visiones. Ustedes pueden interpretar muy bien estos hechos si la respuesta no les da miedo. Pero sí les da miedo, serán como esos escépticos que me han dicho que esas experiencias extra corporales debían ser consideradas como resultado de una falta de oxígeno. Y bien, si no se tratara sino de una falta de oxígeno, se la prescribiría a todos mis ciegos. ¿Comprenden? Si alguien no quiere admitir un hecho, encuentra mil argumentos para negarlo. Pero, de nuevo, eso es su problema. No traten de 
convertir a los demás. Cuando ellos mueran lo sabrán de todos modos”. Durante una NDE, los amputados disponen nuevamente de su miembro, los sordos y mudos pueden oír, hablar y cantar. Los incrédulos dicen que se trata de proyección de deseos. Este no es el caso, como lo explica Elisabeth Kübler-Ross: “En primer lugar, la mitad de los casos de experiencias en el umbral de la muerte que hemos recogido son resultado de accidentes brutales, es decir inesperados, donde la persona no podía prever lo que le iba a suceder. Para citar sólo el caso de uno de nuestros enfermos que había perdido las dos piernas durante un accidente tras haber sido atropellado por un auto cuyo conductor se dio a la fuga. Sin embargo, mientras se encontraba fuera de su cuerpo físico y hasta veía una de sus piernas en el suelo, estaba perfectamente consciente de encontrarse en un cuerpo etérico absolutamente perfecto, y en posesión de sus dos piernas. No podemos suponer que este hombre sabía de antemano que las perdería y que entonces proyectaba el deseo de poder volver a caminar”.  
En el momento del tránsito uno nunca está solo Durante sus acompañamientos Elisabeth Kübler-Ross ha comprendido que los seres que están en el umbral de la muerte no tienen alucinaciones cuando ven a las personas fallecidas que vienen a buscarlas. Son personas queridas, guías espirituales, presentes para aportar su ayuda. “Una niña de doce años le cuenta a su padre los acontecimientos tan maravillosos que había vivido, durante su ‘muerte’ y que había querido no regresar. Lo particular es que su hermano estaba cerca de ella y la había tomado entre sus brazos con amor y ternura. Después de haberle contado eso a su padre, añadió: ‘Lo único que no comprendo es el hecho de que yo no tengo hermano’. Entonces su padre se echó a llorar y le contó que, en efecto, ella había tenido un hermano que murió tres meses antes de su nacimiento. Pero nunca nadie le había hablado de ello. ¿Ven por qué cito un ejemplo como este? Porque muchas personas tienden a decir: ‘Por supuesto, aún no estaba muerta. Y en el momento de la muerte, uno piensa naturalmente en aquellos que se quieren y se los imagina físicamente’. Pero esta niña de 12 años no había podido imaginarse a su hermano”.  
Cuando Elisabeth Kübler-Ross preguntaba a los niños cuáles son las personas que quisieran tener cerca, la mayoría deseaba la presencia de sus padres. Ahora bien, si sus padres todavía estaban vivos, ningún niño reportó haber visto a uno de ellos durante sus NDE. Los seres presentes durante las experiencias deben haber muerto, aunque sea algunos minutos antes.  
Es una experiencia que cambia la vida Elisabeth Kübler-Ross relata igualmente el testimonio de un hombre que perdió a toda su familia, su esposa y sus hijos en un accidente de auto. Al no poder superar la prueba, se convirtió en un vagabundo, borracho e intentó suicidarse:  
“Su último recuerdo de esta vida que llevaba desde hacía dos años, fue el siguiente: estaba acostado, borracho y drogado, en una carretera sucia que bordea un bosque. Sólo pensaba en una cosa: no tener que vivir más y encontrarse de nuevo reunido con su familia. Cuando vio acercarse un camión, ya no tuvo fuerza para alejarse, de modo que el camión literalmente lo aplastó. Contó que en el mismo momento, se encontró a algunos metros por encima del lugar del accidente, mirando su cuerpo peligrosamente mutilado que yacía sobre la carretera. Entonces, su familia apareció delante de él, radiante de luminosidad y amor, con una sonrisa feliz en cada rostro. Se comunicó con él, sin servirse de la boca, por transmisión de pensamiento. Le dio a conocer la alegría y la felicidad que este encuentro le procuraba. El hombre no fue capaz de decirnos cuanto tiempo duró ese encuentro con los miembros de su familia. Pero quedó tan emocionado por su salud, hermosura, brillo, aceptación de su vida actual y amor incondicional, que juró no tocarlos ni seguirlos, sino volver a su cuerpo terrenal para dar a conocer al mundo lo que acababa de vivir y reparar así sus vanas tentativas de suicidio. Luego, se encontró en el lugar del accidente y observó a distancia cómo el chofer extendía su cuerpo dentro del camión. Vio la llegada de la ambulancia, su transporte a la emergencia de un hospital donde se le ató sobre una cama. Fue allí donde volvió a su cuerpo y se despertó, arrancando las correas con las que se le había atado. Se levantó y abandonó la emergencia sin tener después el 
menor síntoma de delirium tremens ni necesidad de desintoxicación debido a los abusos de drogas y alcohol. Súbitamente se supo curado y restablecido. Se juró no morir hasta no haber tenido oportunidad de compartir la experiencia de una vida después de la muerte con la mayor cantidad posible de gente dispuesta a escucharla”.  
El umbral de la muerte Elisabeth Kübler-Ross describe así el umbral de la muerte, de acuerdo con los testimonios recogidos:  
“Se pasa por una fase de transición totalmente marcada por los factores culturales terrestres. Puede tratarse del paso por un túnel o un pórtico o el cruce de un puente. Y luego, en cuanto se ha cumplido este paso, una luz irradia en el extremo. Y esa luz es más que blanca, es de una claridad absoluta. Y a medida que uno se acerca a esa luz, se llena del amor más grande, indescriptible e incondicional que se pueda imaginar. No hay palabras para describirlo. Cuando alguien tiene una experiencia de umbral de la muerte, no puede ver esa luz sino muy brevemente. Y es preciso que vuelva muy rápido a la tierra. Pero cuando muere, quiero decir morir definitivamente, el cordón de plata se rompe. Después, ya no es posible volver al cuerpo terrestre. Pero de todos modos no quiere volver, pues cuando se ha visto la luz, ya nadie quiere regresar. Y en esa luz se da cuenta por primera vez de lo que el hombre hubiera podido ser. Vive la comprensión sin juicio, vive un amor incondicional, indescriptible. Y en esa presencia que muchos llaman Cristo o Dios, Amor o Luz, comprende que toda su vida aquí es sólo una escuela por la que debe pasar, que debe aprender allí ciertas cosas. En esta luz, debe mirar toda su vida terrenal. Conoce exactamente cada pensamiento que ha tenido en cada momento de su vida, conoce cada acto que ha cumplido y cada palabra que ha pronunciado. Comprende todas las consecuencias que han resultado de cada uno de sus pensamientos, de cada una de sus palabras y de cada uno de sus actos. Se da cuenta de que es su peor enemigo, pues ahora debe reprocharse por haber dejado pasar tantas oportunidades para crecer”.  
Cuando la muerte es una puerta abierta a otra vida En este libro, la muerte nos es mostrada o descrita no como un fin sino como un pasó. Uno llega a sentir toda la paz que una persona fallecida puede sentir “del otro lado”. El subtítulo es muy elocuente: “Cuando la muerte es una puerta abierta a otra vida”. 

LE JOURNAL SPIRITE N° 82 OCTOBRE 2010
        

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                                   NUESTROS PASOS

Nuetrös pasos, algunas veces pueden ser cortos o largos, unos lentos y otros rápidos, incluso pueden ser torpes o sencillamente ágiles. Lo importante, no es la manera en cómo son realizados, sino, es el continuo movimiento y el avance que nos lleve a transitar por caminos de auto-descubrimiento y sencibilidad espíritual. 

Estos caminos por donde el ëspíritü transita, ninguno es igual, y cada uno de ellos representan diversas existencias enriquecedoras. Los caminos son los medios de experiencia por el cual cada espíritü, a su modo, debe recorrer. Estos caminos se convierten en veredas y éstas a su vez, representan las relaciones existentes entre los individuos, que en algunos tramos llegan a conectarse o a conincidir, pero en su momento se dividen, para en un futuro, reconectarse nuevamente. 

La vida encarnada en este planeta, juega un papel muy importante para el progreso y adelanto del espíritü. La vida en sí, es la dulce maestra que siempre esta dispuesta a enseñar y que a través de ella, aprendemos justo lo que necesitamos. 

Aprendemos a caer y a levantarnos, a llorar y a reír, a caminar y a soñar, a dormir y a despertar. Aprendemos el valor a los valores. El valor de la buena compañia y de la soledad, de la sinceridad y la elocuencia, del silencio y del ruido, de la sencillez y lo extravagante, de la solidaridad y el respeto. Aprendemos el valor de todo aquello que realmente tiene importancia en ser aprendido, el valor al Verdaderö Amör. 

Somos hümildes viajeros que nos dirigimos hacia nuevas esferas de luz, y en nuestro peregrinaje por el Planeta Azül, recibimos de ésta, una cálida estancia temporera para luego partir y continuar nuestra jörnada por la senda que nos lleve a la Vida Ëterna. 
-Aurora-


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                                 LAICISMO, ATEISMO  Y ESPIRITISMO


El Laicismo es un modo de pensar que excluye la religión de las Actividades Espiritas. Es un modo de ver el Espiritismo como uno irreligioso. El Laicismo no debe ser interpretado como Ateísmo. No es lo mismo ni en definición ni en la práctica. El Laicismo es Irreligioso que implica que no se practiquen actividades religiosas como parte en las actividades del espiritismo.
Ahora bien en términos prácticos, ¿Cómo separar en la comunidad, el ateísmo del Laicismo? Si ambos son considerados por la comunidad en general como que persiguen lo mismo; unos (los Ateítas) rechazan todo vestigio de religiosidad en conceptos como: DIOS, Jesús, la Oración, y la Moral, que son conceptos y son parte de la Codificación Espirita desde sus inicios. Y los ateístas rechazan a Dios y los otros términos que son según ellos términos religiosos.
Por el otro lado los Laicistas podrían decir que no hay nada que aclarar pues el Laicismo no es lo mismo al ateísmo, pero lo que es esencial establecer es una posición firme que avale el Espiritismo en sus postulados, y no es definido de ningún modo, dando la impresión que no es importante y por lo tanto es excluido, como lo excluyen los ateistas. Entonces, queda a cada cual evaluar y llegar a su propia conclusión.
Los Laicistas dicen que ellos no son ateos, sino arreligiosos, pero el concepto arreligioso es incorrecto y no está contenido en la Real Academia Española es considerado como inexistente o incorrecto, y debería ser entonces, Irreligioso, que se define de la siguiente manera:
irreligioso, sa.(Del lat. irreligiōsus).1. adj. Falto de religión.2. adj. Que se opone al espíritu de la religión.Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Entonces, se debe asumir que un Laicista no debe ser confundido con un ateísta, porque fundamentalmente un ateísta niega la existencia de DIOS y los laicistas solo se refieren a la parte religiosa, pero creen en DIOS en toda su extensión.
Ahora bien, ¿Como el Espiritismo puede ser considerado Laico, si conceptos como DIOS, Jesús, la Oración y La Moral hay que excluirlos de las actividades del Espiritismo, para que se pueda considerar laico? Y son de hecho parte de las actividades que los Espiritistas practican hoy día.
Entonces, si excluyéramos la Oración, ¿cómo serán las comunicaciones con DIOS y los Espíritus?. ¿Que pasaría con la resignación, cuando se llega a ella? ¿Como nos comunicamos con Dios?, si la Oración no es aceptada por los Laicistas. Si la misma Codificación, Los Espíritus que la dictaron y Allan Kardec se expresan abiertamente que esa es la forma de acercarnos a Dios, o sea por medio de la Oración.
Aunque los Laicistas, prohíben lo que los ateos prohíben. Cuando a los laicistas se les pregunta sobre las Oraciones, tácitamente la catalogan como un acto de sincretismo religioso.
La Oración no puede ser Sincretismo, porque la Oración esta instituida en la Codificación Espírita, entiéndase en los 5 libros codificados por Allan Kardec desde que fue publicado el libro de Los Espíritus y no como resultado de una asimilación religiosa.
La definición del Laicismo implica hostilidad e Indeferencia hacia la religión, pues, ¿porque el Espiritismo tiene que ser Laico?, si el Espiritismo no es hostil, y es respetuoso de toda religión, por que así es la definición del laicismo y es como se define la Laicidad en WIKIPEDIA y el mundo contemporáneo de la siguiente manera:
DEFINICIONES:
Laicidad: Es Mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte.
Laicismo: Hostilidad o indeferencia [sic] contra la religión.
` La Laicidad del Estado se fundamenta en la distinción entre los planos de lo secular y de lo religioso. Entre el Estado y la Iglesia debe existir, según el Concilio Vaticano II, un mutuo respeto a la autonomía de cada parte, según los católicos.
El Espiritismo es noble y no es hostil con nadie y menos con los religiosos que estamos llamados a amarlos igual.
Los nuevos allegados al Espiritísmo, los atrae en su mayoría el contundente mensaje Moral que el Espiritismo enseña. El concepto de la presencia de Jesús hombre es atractivo, por lo que Jesús es, no como un Jesús Salvador, pero como un Espíritu Puro y Perfecto.
La presencia de DIOS los atrae, pues sin Dios nada podemos aportar a los que están acostumbrados a ver a Dios en sus vidas, sean religiosos o no, todos gravitan a DIOS por su naturaleza de bondad. Y el que DIOS este en el asunto es más que motivadora. La Oración es el lazo que une lo espiritual con nuestra naturaleza material y física.
El Laicismo, no lograría jamás presentar el Espiritismo como justo, imparcial, y compasivo si con hostilidad separa y rechaza a los que no piensan igual.
No puedo enseñar nada alejado de lo que enseña el Espiritismo ni un ápice de la Codificación Espírita. Creo humildemente que debemos ser tolerantes a como es cada cual, sea religioso o no, sea laico o no, sea científico o no, sea racional o no, sea filosófico o no, sea Moral o no. El Espiritismo se encargará de ajustarse, por lo tanto no seamos los seres humanos, un impedimento para evitar la separación.
El Espiritismo es una Casa Grande con cabida para todos los seres humanos, y nunca jamás DIOS tendría el propósito de que camináramos separados, ni que hiciéramos separación con hostilidad. Logremos el propósito espiritual educando sin separar, sin quitar de lo escrito por los Espíritus, conceptos específicos e importantes para DIOS.
DIOS es muy importante y nos allegamos a DIOS mediante la Oración desde lo profundo de nuestro ser. El negar esto sería solo pensar en nosotros mismos y erradicar el lenguaje que nos enseñaron los Espíritus.
Jesús es un gran ejemplo y su mensaje define la Moral Espírita, que es lo único que logra adelantar el Espíritu de toda Alma Encarnada. Jesús no puede ser dividido en el Jesús Salvacionista y el Jesús hombre y ahora Espíritu Puro y Perfecto. Pues Jesús es uno, Jesús de Nazareth, Espiritu Puro y Perfecto.
Cada minuto llegan los que como fruta madura están listos para desprenderse de sus tallos y que desean la experiencia espiritual que ofrece el Espiritismo. Podemos y debemos trabajar todos juntos para educarlos, e indicarles las virtudes del Espiritismo hacia el Bien Común, de ese modo adelantaremos nuestros Espíritus. Que le podamos educar que el Espiritismo es Científico, filosófico y Moral.
El reconocer estos conceptos de Dios, Jesús, la Moral Espírita y la Oración nos coloca en sintonía con el mensaje espiritual de los Espíritus en estos conceptos y demuestra gran humildad y muy buenas intensiones hacia aquellos que han de venir a ser parte del Espiritismo.
El Espiritismo no puede ser Laico, ni religiosos, ni atado a ninguna demarcación. El Espiritismo es para TODOS.
Las demarcaciones no son conformes al Espiritismo. El libros de los Espíritus, claramente hace una alusión a las demarcaciones. Libro de Los Espíritus:
Ítem #842. Puesto que todas las doctrinas abrigan la pretensión de ser la única expresión de la verdad, ¿por qué signos podremos reconocer a aquella que tenga el derecho de presentarse como tal? 
- Será la que haga más hombres de bien y menos hipócritas, vale decir, más hombres que practiquen la ley de amor y caridad en su mayor pureza y en su más amplia aplicación. Por ese indicio reconoceréis que una doctrina es buena, pues toda doctrina que tenga por resultado sembrar la discordia y establecer demarcaciones entre los hijos de Dios no puede ser sino falsa y perniciosa.
Las demarcaciones en el Espiritismo, pretenden hacer separaciones. Si se dice que el Espiritismo es Laico, o es Religión o que es Cristiano. Eso significa separación, o exclusión de los que no piensan igual.
El Espiritismo, como laico no tiene sustento en los Libros Codificados por Allan Kardec. En ningún momento se refiere el Espiritismo como laicista. Veremos en este articulo, el significado del Laicismo y lo que eso implica. El laicismo en el Espiritismo, implica que la Oración no es parte del Espiritismo, además de que la Moral implicaría doctrina y no debe ser predicada en el Espiritismo, porque significa un rasgo religioso. Y que Jesús de Nazareth, no debe predicarse para no confundirlo con el Jesús el Cristo que es salvador para los católicos.
No existe evidencia que el Laicismo fuera parte de los postulados fundamentales del Espiritismo, expuesto en los Libros Codificados por Allan Kardec. Pero según los postulantes de que el Laicismo es parte del Espiritismo, no existe evidencia que el Espiritismo tuviera algún interés en establecer esta demarcación.
Allan Kardec dejó en claro que para que lo especifico en el Espiritismo pudiera ser cambiado, debería ser autorizado por los Espíritus que tuvieron la responsabilidad de expresar a Allan Kardec las bases fundamentales de Espiritismo. El Espiritismo no puede avalar separación o demarcación alguna entre sus adeptos.
Esta forma de pensar de unos pocos, se constituye en una “Opinión Simple”, aislada, cuya responsabilidad el espiritismo no puede asumir. Los promotores del Laicismo, por la Organización de la CEPA de Brasil, en su Carta de Posicionamientos indican que fueron avalados por el Primer Congreso de 1888. Donde los participantes al congreso, no eran los Espíritus que dictaron los Libros Codificados. Nunca fueron consultados los Espíritus, y Allan Kardec, había definido en el Libro de Génesis espiritual, que cambios no generales o seas, específicos como en este caso indicar que el Espiritismo es laico, no tuvo esa aprobación.
Estas expresiones del concepto Laicismo, citadas de la Carta de Posicionamientos de la CEPA, no consideraron el aval de los Espíritus, como Allan Kardec indicó en el Libro de Génesis Espiritual, en su introducción.
Sino que solamente responde a la concepción de Laicismo por la CEPA, que pueden hacerlo, si ellos lo desean, pero los nuevos adeptos al Espiritismo, deben saber que el Laicismo no es parte de las enseñanzas del Espiritismo, y que los que lo promulgan, solo pueden decir que es una "Simple Opinión" aislada.
Citando del Libro de Génesis espiritual, escrito por Allan Kardec, para que se cambiaran los conceptos específicos en el Espiritismo, y el decir que el Espiritismo es Laico, constituye un cambio sustancial al mensaje del Espiritismo, debió haber tenido aval Espiritual, que nunca ha tenido, y cito:
· “Esa concordancia colectiva de la opinión de los Espíritus, sometida además al criterio de la lógica, constituye la fuerza de la doctrina espírita y asegura su perpetuidad. Para que ella cambiara, sería necesario que la universalidad de los Espíritus cambiara de opinión, y que ellos acudieran un día para decir lo contrario de lo que dijeron anteriormente. Dado que la doctrina tiene su fuente de origen en la enseñanza de los Espíritus, para que desapareciera sería necesario que los Espíritus dejaran de existir. Eso es también lo que hará que el espiritismo prevalezca sobre los sistemas personales, pues estos no poseen raíces en todas partes.”
Todos tienen derecho a exponer posiciones y defenderlas en el Espiritismo, pero implicar que el Espiritismo es “Laico”, ya eso es prerrogativa de cada individuo u organización. Que tienen el derecho a vertir “Opiniones Personales y Simples’ de lo que ellos creen es el Espiritismo.
Los que estudiamos los Libros Codificados, consideramos que el Espiritismo laico no existe y no debe existir, por considerarse demarcatorio.

- Frank Montañez -

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