LABORATORIO DEL MUNDO INVISIBLE
Indumentaria de los Espíritus
126. Ya hemos dicho que los Espíritus se presentan con túnicas, amplias vestiduras o ropa común. Las vestiduras amplias y flotantes parecieran ser el indumento generalizado en el mundo de los Espíritus. Pero nos preguntamos de dónde sacan esos trajes con que a veces se muestran, en un, todo semejantes a los que utilizaban en la vida material, y que incluyen la totalidad de sus accesorios. Por supuesto, no se lo han llevado consigo esos objetos al desencarnar, sino que tales piezas siguen en nuestro mundo. ¿De dónde provienen, pues, las que visten en el otro?
Esta incógnita siempre ha intrigado mucho. Más, para grandes números de personas no pasaba de ser un mero motivo de curiosidad. Con todo, implicaba una cuestión básica de gran importancia, por cuanto su solución nos ha puesto en el camino de describir una ley general que es aplicable así mismo a nuestro mundo corpóreo. Numerosos hechos han venido a complicarla y a poner de relieve la insuficiencia de las teorías que se habían esbozado.
Hasta cierto punto se podía explicar la presencia del traje, puesto que es posible considerar a éste como formado, en cierto modo, parte del individuo. Más no sucede lo mismo con los accesorios y objetos personales, como por ejemplo, la tabaquera que llevaba consigo el visitante de la dama enferma, a quien nos hemos referido en el párrafo 116. Subrayemos que en ese episodio no se trataba de la aparición de un muerto, sino de un encarnado, y que este caballero, cuando volvió en persona a la casa de la señora, tenía una tabaquera en un todo similar a la que había mostrado al aparecerse ante ella. Cabe preguntarnos, pues, dónde había encontrado el Espíritu una tabaquera igual. Podríamos mencionar gran cantidad de casos en que Espíritus de muertos o de vivientes se aparecen con objetos diversos, como bastones, armas, pipas, libros y otros objetos más.
Se nos ocurrió entonces la idea de que los cuerpos inertes podían tener sus dobles etéreos en el mundo invisible. Que la materia condensada que forma los objetos tal vez posea una parte quintaesenciada que escapa a nuestros sentidos*. Esta teoría no se hallaba desprovista de verosimilitud, pero se mostraba imponente para explicar todos los hechos. Había uno, en especial, que parecía poder invalidar todas las hipótesis. Hasta entonces sólo se había tratado de imágenes o apariencias. Y ya hemos comprobado que el periespíritu es capaz de adquirir las propiedades de la materia y hacerse tangibles, pero esa tangibilidad es solo momentánea, ya que pasados unos instantes el cuerpo sólido se desvanece como una sombra.
No cabe duda de que es un fenómeno extraordinario; pero lo que acaso sea más extraordinario aún es ver cómo se crea materia sólida persistente, cosa probada por un gran número de hechos auténticos, sobre todo el de la escritura directa, a la que nos referiremos en detalle en un capítulo destinado al tema. Sin embargo, puesto que este fenómeno se vincula íntimamente con la cuestión que ahora nos ocupa, y constituye una de sus aplicaciones más positivas, saltearemos el orden en que debe ser expuesto.
* Esta teoría del doble etéreo de las cosas es verdadera tanto para el espiritismo como para otras corrientes espiritualistas, mas no se aplica al caso de las apariciones. La explicación de los Espíritus revela una vez más su independencia con respecto a las ideas admitidas, inclusive tradicionalmente, por nuestros sistemas. (Nota de J. Herculano Pires)
127. La escritura directa, o neumatografía, es la que se produce en forma espontánea, sin concurso de la mano del médium ni del lápiz**. Basta tomar una hoja de papel en blanco, lo que se puede hacer adoptando todos los recaudos previos necesarios para asegurarse de que no se es víctima de una superchería, doblarla y colocarla en cualquier parte: en un cajón o simplemente en un mueble. Y si se dan las condiciones adecuadas, al cabo de un tiempo mayor o menor se encontrarán en el papel caracteres, signos varios, palabras, frases y aún mensajes, casi siempre trazados con una sustancia grisácea análoga al grafito de la mina del lápiz. Otras veces aparece la escritura hecha con lápiz rojo, tinta común y también tinta de imprimir.
Tal el fenómeno, en toda su sencillez, y cuya reproducción, aunque poco usual, no es, sin embargo, muy rara, ya que hay personas, ya que hay personas que lo obtiene con bastante facilidad. Si se colocara un lápiz frente al papel se podré creer que el Espíritu se ha servido de él para escribir; pero, puesto que el papel se encuentra enteramente solo, es evidente que la escritura ha sido hecha con una materia depositada. Ahora bien, ¿de dónde saca el Espíritu esa materia? He aquí el problema, a cuya solución hemos sido conducidos por la tabaquera de que hablamos hace poco.
128. tal solución nos la dio el espíritu de San Luis en las respuestas siguientes:
1.) Hemos mencionado un caso de aparición del Espíritu de una persona encarnada. Ese Espíritu poseía una tabaquera y aspiraba rapé. ¿Experimentaba entonces la misma sensación que cuando se hace esto en la realidad?
- No
2.) Esa tabaquera tenía igual forma que la que usaba él habitualmente, y que estaba en su casa. ¿Qué era, entonces, tal objeto en manos del aparecido?
- Una apariencia. Su finalidad consistía en hacer reparar en él, como efectivamente sucedió, de modo que la aparición no fuese tomada por una alucinación debida a la enfermedad de la vidente. El Espíritu quería que la dama creyese en la realidad de su presencia, de ahí que haya adoptado todas las apariencias de la realidad.
3.) Acabáis de decirnos que se trata de una apariencia. Pero una apariencia no tiene nada de real: es como una ilusión óptica. Querríamos saber si aquella tabaquera era sólo una imagen irreal, o si había algo de materia en ella…
- Por cierto que sí. Precisamente, con ayuda de ese principio material el periespíritu adopta la apariencia de ropas semejantes a las que el Espíritu llevaba cuando estaba encarnado.
OBSERVACIONES. –Es evidente que hay que entender aquí la palabra apariencia en el sentido de aspecto, imitación. . La tabaquera real no estaba ahí. La que tenía el Espíritu solo era una representació n. Se trataba, pues, de una apariencia, si la comparamos con la original, aunque estuviera formada por un principio material.
Nos ha señalado la experiencia que no se debe tomar al pie de la letra ciertas expresiones que los Espíritus emplean. Si las interpretamos con arreglo a nuestras ideas nos exponemos a grandes equivocaciones. De ahí que sea necesario profundizar el significado de sus palabras cada vez que presenten éstas la menor ambigüedad. Es una recomendación que nos hacen constantemente los Espíritus mismos. A no ser por la explicación que en esta oportunidad suscitamos, el vocablo apariencia, reiterado de continuo en episodios análogos, podía dar lugar a una falsa interpretación*
** Posteriormente se admitió la escritura directa por medio de un lápiz u otros instrumentos, pero sin el uso de las manos. Véance las experiencias de J. K. friedrich Zóllner con el médium Slade, en Provas científicas de sobrevivencia, EDICEL, San Pablo, 1966. (Nota de J. Herculano Pires)
4.) ¿Será, acaso, que la materia inerte se desdobla; que existe en el mundo invisible una materia esencial, que adopte la forma de los objetos que estamos viendo aquí? En síntesis, cada uno de esos objetos ¿tendrá su doble etéreo en el mundo invisible, de la manera misma que los seres humanos están representados en él por los Espíritus?
- No es eso lo que sucede. El Espíritu ejerce, sobre los elementos materiales que existen por doquier – en el Espacio, en vuestra atmósfera-, un poder que estas lejos de sospechar. Según su voluntad, es capaz de concentrar tales elementos y darles la forma y apariencia adecuada a sus proyectos.
OBSERVACIONES: Esta pregunta, conforme se habrá podido advertir, era la traducción de su propio pensamiento, es decir, de la idea que nosotros nos habíamos formado acerca de la naturaleza de dichos objetos. Si las respuestas de los espíritus fueran, como algunos pretenden, el reflejo del pensamiento de los asistentes de la sesión, entonces abríamos obtenido en este caso particular una confirmación de nuestra teoría, en vez de una teoría opuesta, como en efecto sucedió.
5.) Plantearé de nuevo la pregunta en forma categórica, a fin de evitar todo equivoco: las ropas que con que se cubren los Espíritus ¿son algo?
- Pienso que mi respuesta anterior dejó resuelta la cuestión.
¿No sabéis, por ventura, que el periespíritu mismo es algo?
6.) De esta explicación resulta que los Espíritus someten a la materia etérea a las transformaciones que desean. Así por ejemplo, refiriéndonos a la tabaquera de que hablábamos, el Espíritu no la encontró hecha, sino que la produjo él mismo mediante un acto de su voluntad, para utilizarla en el momento en que la necesitaba, y de igual modo ha podido después deshacerlas. Lo mismo debe de ocurrir con todos los demás objetos: ropas, alhajas, etcétera.
- Es evidente.
* Esta observación de Kardec es de la mayor importancia para cuantos se dedican a la práctica del Espiritismo. Los Espíritus se hallan en un mundo diferente al nuestro, y aun cuando estén hablándonos en el mismo idioma que utilizamos nosotros, no siempre éste corresponde a nuestra manera de ver las cosas. Debemos permanecer atentos a lo que nos dicen y solicitarles todas las aclaraciones que nos parezcan pertinentes. El problema del lenguaje de los Espíritus – ya señalado por Kardec-, requiere estudios en profundidad que aun están por hacerse. (Nota de J. Herculano Pires.)
ALLAN KARDEC
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El sufrimiento en el hombre
El sufrimiento forma parte de la vida, por ser un mecanismo de
la naturaleza, a través del cual, el progreso intelecto-moral se
expresa y consolida.
la naturaleza, a través del cual, el progreso intelecto-moral se
expresa y consolida.
El diamante bruto aguarda la lapidación para brillar como una estrella luminosa.
Los metales necesitan de altas temperaturas, a fin de amoldarse a la belleza y a la utilidad.
La madera soporta los instrumentos cortantes para desempeñar los papeles
relevantes a que está destinada.
El rió cava el propio lecho por donde corre. Igualmente, el espíritu necesita lapidar las
aristas que ocultan su luminosidad y para eso, el sufrimiento se presenta como un hecho
normal, que el conocimiento y la fuerza de la voluntad consiguen conducir con equilibrio
, alcanzando la finalidad sublime a la que se encuentra destinado.
El sufrimiento adquiere diversas dimensiones, está vinculado a la sensibilidad de cada uno.
El bruto es cruel y perturbador en su dolor, estalla con agresividad y locura.
El santo y asceta encuentra en su dolor un medio de liberación y crecimiento íntimo.
Disminuir su intensidad o calmarlo, es la gran meta de todo el que sufre. Sin embargo, el
dolor no es una punición, es un excelente mecanismo de la vida al servicio de la propia vida.
El forma parte de la etapa evolutiva del orbe y de todos cuantos aquí se encuentran,
marchando hacia planos más elevados.
Todo esfuerzo para mitigarlo, sin la remoción de las causas, no lograra sino paliativos,
postergaciones. Aunque alguna circunstancia premie al enfermo con una súbita liberación,
si la terapia no alcanzo
Las razones que lo desencadenan, el transitará de una problemática a otra sin conseguir la
salud real.
Esto es porque, en todo proceso degenerativo o de aflicción, el espíritu, en sí mismo,
es siempre el responsable, consciente o no. Y naturalmente, solo cuando opta por la
armonía interior, se opera la conquista de la paz.
El sufrimiento debe ser considerado una enfermedad del alma. No es impuesto por Dios, es
una elección de cada criatura, porque, su intensidad y duración está en razón directa
de la estructura evolutiva, de las resistencias morales características de su estado espiritual.
Es la sensibilidad emocional la que filtra el dolor y lo exterioriza. Huir, escamotear
, anestesiar el sufrimiento son métodos ineficaces, mecanismos de alineación que
postergan la realidad. Examinarlo y afrontarlo, representa un valioso recurso de
lucidez, con efecto terapéutico propiciador de paz.
Las reacciones de ira, violencia y rebeldía contra el sufrimiento, más lo amplían, porque
desencadenan nuevas desarmonías en áreas no afectadas.
La aceptación del problema con una actitud valiente de enfrentarlo y remover su causa,
representa un avanzado paso para la solución.
El equilibrio mental y moral, ante el sufrimiento, representa una insospechada
significación positiva y se consigue a través del entrenamiento por medio de la meditación,
por la oración, que proceden del conocimiento que ilumina la conciencia orientándola
correctamente.
La razón del sufrimiento es la conducta remota o próxima mantenida por cada cual, se
puede decir que su presencia resulta del distanciamiento del amor, que es su gran y eficaz
antídoto.
Interdependientes, el sufrimiento y el amor, son mecanismos de la evolución. Cuando uno
se aparta, el otro se presenta.
A veces, coronando la lucha, en la etapa final, vemos que surgen simultáneamente, sin
los daños que normalmente desencadenan.
La historia de los mártires nos da testimonio de la realidad del concepto.
Por encima de todos ellos, se destaca el ejemplo de Jesús, enseñando, por el amor, la
victoria sobre el sufrimiento durante toda Su vida, principalmente en los momentos
culminantes del Getsemaní al Gólgota, y de allí a la resurrección.
A semejanza del buril actuando sobre la piedra bruta y lapidándola, las enfermedades
son mecanismos purificadores para que el alma despierte sus potencialidades y
brille más allá del recipiente orgánico que la encarcela.
Los medicamentos matan a los invasores, pero no restituyen el equilibrio como se
desea, si la fuente conservadora no irradia la fuerza que sustenta al cuerpo.
Momentáneamente, con la muerte de microbios, la persona parece recuperada,
sumergiendo, empero, la situación en otro cuadro patológico.
La conducta moral y mental de los hombres, cuando cultivan las emociones de irritabilidad,
del odio, de los celos, del rencor, de las disipaciones, impregnan al organismo, al
sistema nervioso, con vibraciones letales que bloquean las áreas por donde se extiende la
energía saludable, abriendo el campo para la instalación de enfermedades, gracias a la
proliferación de los agentes víricos degenerativos que allí se instalan.
Casi siempre las terapias tradicionales remueven los síntomas sin alcanzar las causas
profundas de las enfermedades.
La cura siempre proviene de la fuerza propia de la vida, cuando es canalizada correctamente.
Las tensiones físicas, mentales y emocionales son, igualmente, responsables por las
dolencias-sufrimiento que genera sufrimiento. El hombre aprende a tener miedo, a conservar
amarguras, a desequilibrarse por acontecimientos de menor importancia, desarticulando
su sistema energético. Pasa de un aborrecimiento a otro, cultivando virus emocionales
que facilitan la instalación de otros, degenerativos, responsables por la gravedad de sus
enfermedades.
Los condicionamientos, las ideas depresivas, las creencias absurdas, las acciones
vejatorias, son responsables por las tensiones conducentes a la desarmonía.
vejatorias, son responsables por las tensiones conducentes a la desarmonía.
Evitando esas cargas, el sistema energético inmunológico librara de dolencias al
individuo, y su vida cambiara, pasando a un mejor estado de salud.
Las causas profundas del sufrimiento, están en el individuo mismo, que se debe
auto examinar, auto conocer, a fin de librarse de ese tipo de sufrimiento. La mayoría de los
sufrimientos emanan de la forma incorrecta como la vida es encarada.
auto examinar, auto conocer, a fin de librarse de ese tipo de sufrimiento. La mayoría de los
sufrimientos emanan de la forma incorrecta como la vida es encarada.
Para conseguir disfrutar de determinados placeres el individuo invierte más allá de
sus posibilidades, constatando, después, cuantas dificultades tiene que enfrentar para
mantener esas conquistas.
sus posibilidades, constatando, después, cuantas dificultades tiene que enfrentar para
mantener esas conquistas.
La imaginación estimula con la ilusión de la posesión al hombre exponiéndolo a pesados
compromisos para el futuro, pasado el placer, que no tiene condiciones para
conservar, viene la desesperación el sufrimiento y el arrepentimiento tardío.
La cautela en las decisiones no se puede convertir en miedo a actuar, en cultivo de
pesimismo, para el futuro. Es la ambición desenfrenada, la precipitación, la falta de control
, quienes abren los espacios emocionales para el placer que genera dolor. Allí están los
vicios sociales y morales debilitando vidas, produciendo el tedio de los sentidos y a más
largo o corto plazo, conduciendo a la locura, al suicidio.
Alguno de esos vicios son el inocente cigarrillo utilizado como exhibición en el grupo social
como afirmación de la personalidad, responsable por graves problemas respiratorios,
canceres, enfisemas pulmonares; el placer etílico generador de la embriaguez tormentosa,
cirrosis hepática, ulceras, gástricas y duodenales, disturbios intestinales y otros más
, fuera de las alucinaciones que conducen a la violencia, a la depresión, a la destrucción de
otras vidas y todo cuanto, es querido, precioso, con resultados funestos.
Las drogas, que esclavizan, iniciando las dependencias en las primeras tentativas que
parecen proporcionar placer, estimulando la alegría, el valor, la realización, victorias
fugaces sobre los fuertes conflictos psicológicos, convirtiéndose luego en desgracias, a veces,
irremediables...
Nadie escapa a los compromisos que constituyen la vida. Programada de manera
para que eduque y fortalezca, sus aprendices no la pueden burlar indefinidamente.
Enfrentar las vicisitudes y superar los valores indicativos de prosperidad, del placer
injustificable, es como se debe evitar el sufrimiento. Es verdad que un número significativo
de placeres se presentan sin riesgo de convertirse en factor de aflicción.
Por tanto, cuando se tiene conciencia del sufrimiento, es fácilmente evitable.
La escala de valores, para muchos individuos, se presenta invertida, teniendo por base
lo inmediato, lo arriesgado, lo vulgar y lo promiscuo, el poder transitorio, la fuerza, como
relevantes para la vida.
Las fiestas ruidosas llaman la atención, las compañías jóvenes e irresponsables
despiertan interés, las conversaciones vulgares producen alegría, que son satisfacciones
de un momento, responsables por sufrimientos de largo porte.
El hombre vive en la tierra bajo la acción de miedos: a la enfermedad, a la pobreza, a
la soledad, al desamor, al fracaso, a la muerte. Esa conducta es el resultado de su falta de
preparación para los fenómenos normales de la existencia, que debe encarar como proceso
de evolución.
“Los sufrimientos debido a causas anteriores a la existencia presente, como los que se
originan de culpas actuales, muchas veces son la consecuencia de la falta cometidas, esto
es, el hombre, por la acción de una rigurosa justicia distributiva, sufre lo que hizo sufrir a
otros”.
El odio es el causante de muchos sufrimientos, es responsable por las más torpes
calamidades sociales y humanas de que se tiene conocimiento.
Cuando se instale en nuestros corazones hay que poner el máximo empeño en
desarticularlo, sino se hace ese trabajo, él se irradia y cunde la infelicidad.
Como es pestilente, contamina con facilidad, transfigurándose como irritación, ansiedad,
rebeldía y otros dañinos mecanismos psicológicos reactivos.
El amor es el antídoto para todas las causas del sufrimiento, por proceder del Divino
Psiquismo, que genera y sustenta la vida en todas sus expresiones.
Iluminado por el amor, el hombre discierne, aspira, actúa, y se entrega confiado,
irradiando una energía fortificadora, gracias a la cual se renueva siempre y altera para
mejor el paisaje por donde se moviliza.
El sufrimiento precisa ser superado, y el único mediio de superarlo, es soportándolo.
Eso lo aprendemos solamente con Jesucristo. Jesús sintetizo en el amor la fuerza poderosa
para la anulación de las causas infelices del sufrimiento y para su compensación por el bien.
Allan Kardec, a través de la observancia de las lecciones del Evangelio y de las directrices
propuestas por los Espíritus Superiores, aludiendo a Jesús, presento la caridad como siendo
la vía real para la salvación, la adquisición de la salud integral.
La caridad, que es el amor en su expresión más elevada, para ser real exige la
iluminación de quien la practica, posibilitando, una constante depuración de propósitos
que inducen a la abnegación y a la victoria sobre las tendencias primitivas, que permanecen
dominantes.
Delante de todos los enfermos que Lo buscaban, Jesús era decisivo, en relación con la
actitud del paciente, que debía creer en El y en la recuperación de su salud.
La Fe todo lo puede, pues acciona inexplorados mecanismos del hombre, generadores
de fuerzas no utilizadas, modificando por completo el paisaje interno y después externo del
ser.
La fe mueve montañas, cuando se presenta, estimula a la acción y vibra interiormente
, produciendo energías que vitalizan toda la maquinaria por la cual se moviliza.
Creer correctamente conduce al querer correctamente.
El sufrimiento de cualquier naturaleza, cuando es aceptado con resignación y toda aflicción
actual posee sus nacientes en los hechos pretéritos del espíritu rebelde – propicia
renovaciones intimas con amplias posibilidades de progreso, factor preponderante de
felicidad.
El dolor faculta el desgaste de las imperfecciones, además de propiciar el
descubrimiento de valiosos recursos inagotables del ser.
descubrimiento de valiosos recursos inagotables del ser.
Sublimado por el sufrimiento reparador, el espíritu se libera.
Mateo dijo: “De tal modo vuestra luz brille delante de los hombres, para que ellos vean
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos”.
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos”.
“De donde se sigue que, tanto en las pequeñas como en las grandes cosas, el hombre es
siempre castigado por donde ha pecado. Los sufrimientos que son consecuencia, le
advierten que ha obrado mal”.
siempre castigado por donde ha pecado. Los sufrimientos que son consecuencia, le
advierten que ha obrado mal”.
¡OH! ¡Dolor bendito, liberador de esclavos, discreto amigo de los orgullosos,
hermano de los santos, mensajero de la verdad, tanto necesitamos de tu concurso, que
parece ángel que bajó al servicio de la Misericordia, para sustentarnos en la lucha
redentora!
hermano de los santos, mensajero de la verdad, tanto necesitamos de tu concurso, que
parece ángel que bajó al servicio de la Misericordia, para sustentarnos en la lucha
redentora!
Enséñanos a descubrir la receta de la humildad para que avancemos con éxito.
Merchita-
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Muchas personas muy a menudo se sienten diferente a los demás sin saber porque. Pueden estar formando parte de algún acontecimiento y de pronto sienten que nadie les puede comprender. Esto los hace sentirse solos y abandonados aunque se encuentren en un grupo grande de personas. No se desanimen, todo tiene una razón de ser. Lo difícil para algunas personas de aceptar esta explicación es porque no acaban de aceptar la idea de la posibilidad de la vida extraterrestre.
Lo más probable es que en realidad no seas de descendencia humana. Puedes tener cuerpo y sangre de origen humano, pero la descendencia innata de tu espíritu no es de género humano, hasta esta última encarnación. Aunque suene un poco desquiciado el decirlo, la verdad es que tu espíritu en realidad es extraterrestre.
Hay ciertas cosas que te pueden ayudar a finalmente sentir que no hay nada incorrecto en lo que pudieras sentir y que no tiene nada de malo lo que sientes. Por ejemplo, si te sientes que no perteneces aquí en este planeta. Es porque probablemente tus experiencias pasadas no son de este planeta. Cuando te sientes diferente a las otras personas, es porque lo eres, lo más probable es que tus vibraciones sean más elevadas. Hay veces que sientes una necesidad inexplicable de "volver a casa" sin saber por que, eso es porque "la casa" que anhelas no está en este planeta. Alguna vez te has preguntado "¿Por qué hacen las cosas tan complicadas? En realidad no es tan complicado." La diferencia es que tu miras las cosas de manera diferente, tal vez de una manera más evolucionada. Sientes una convicción inexplicable y un gran propósito por cambiar las cosas. La razón es que tu reencarnación ocurrió precisamente para que ayudarás a cambiar el rumbo de este planeta. Muchas veces te asombras de todas las habilidades sobrenaturales que de pronto surgen en ti, como la telepatía, clarividencia, psicometría y super empatía. Tal ves estas habilidades eran comunes en tu planeta original. Si más o menos piensas que estas descripciones forman parte de lo que estas sintiendo, entonces podría ser probable de que esta sea tu primera encarnación en el planeta tierra.
Por favor no sientas enojo o tristeza cuando las personas tiendan a malinterpretar tus palabras, ideas y acciones, la única razón por lo que esto ocurre es porque tal vez, lo que expresas es todavía demasiado diferente para los seres de experiencia únicamente terrenal.
Muchos humanos en nuestro planeta tierra, están empezando a despertar y a reconocer lo importante que es para nuestra evolución el aceptar las diferencias y tratar de aprender de ellas. Hoy en día se le han aplicado ciertos títulos, a las personas que por una razón o otra son diferentes a lo que estamos acostumbrados, ya que los humanos necesitan catalogar todo para poder comprenderlo. Algunos de los nombres dados son como Seres Estelares, Indigos, Cristales, Rainbow Children, etc.
Lo más probable es que tu mismo elegiste el reencarnar en un cuerpo humano, para ayudar en el proceso Evolutivo de la Tierra. El principal propósito de tu reencarnación es el rebelarte contra las vibraciones negativas y hacer que la vibración positiva que llevas dentro de ti sea extendida en nuestro planeta, con el propósito de enseñar la importancia del Amor Incondicional.
Tal vez tu sepas, aunque inconscientemente, de quien eres y cual es tu misión. Tal vez apenas estas empezando a despertar a lo que eres y lo que tienes que hacer. En un futuro puede ser que decidas seguir reencarnando en este planeta, aún después que hayas cumplido tu misión, o quizás decidas volver a tu hogar original. Muchos de tus hijos también son seres estelares, posiblemente del mismo núcleo familiar de vidas pasadas, por lo que debes de ayudarlos a desarrollar sus habilidades espirituales, en lugar de negar su existencia. Para poder mantener tu equilibrio espiritual siempre debes de mantenerte al margen de muchos medicamentos, tratar de no ingerir alcohol y el humo, de esta manera asegurarías que todas tus facultades permanecerán activas.
Por lo tanto, para de pensar que existe algo malo o raro en ti. No hay nada erróneo, extraño o inusual en la forma que ves la vida ni en tus sentimientos. La única diferencia entre todos es que tenemos experiencias preexistentes de diferentes planetas. Nunca dejes que el sentimiento de soledad se apoderé de ti, porque no estás solo, hay muchos otros como tú.
Sol María de la Caridad.
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La Ley de Causa y Efecto no es una ley de culpabilidad, sino que es una ley de reajuste constante del camino a seguir. También tiene un componente expiatorio del cual recibimos asi sea de forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente las consecuencias inevitables de nuestros actos equivocados. Es una ley que actúa de una forma razonable, haciendo que tengamos la expiación merecida. Pero no antes de que podamos enfrentar las pruebas con alguna garantía de éxito hacia el pago de lo que debemos.
- Mercy Ingaro-
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MOMENTO DE REFLEXIÓN
La Ley de Causa y Efecto no es una ley de culpabilidad, sino que es una ley de reajuste constante del camino a seguir. También tiene un componente expiatorio del cual recibimos asi sea de forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente las consecuencias inevitables de nuestros actos equivocados. Es una ley que actúa de una forma razonable, haciendo que tengamos la expiación merecida. Pero no antes de que podamos enfrentar las pruebas con alguna garantía de éxito hacia el pago de lo que debemos.
- Mercy Ingaro-
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MOMENTO DE REFLEXIÓN
Dinero y valores
El dinero es, sin duda, un factor importante en nuestras vidas. Soluciona muchas situaciones, sin
embargo, ni siempre permite comprar lo que, en determinadas circunstancias, constituye nuestro
más profundo deseo.
Podemos comprar una casa confortable, por ejemplo, pero no un hogar dichoso.
Podemos comprar libros excelentes, pero no el conocimiento.
Adquirir las medicinas más eficientes, pero no podemos comprar la salud.
Compramos un lugar de destaque entre los hombres, pero no el verdadero afecto.
Con el dinero podemos pagar diversiones sofisticadas, pero no compramos la felicidad real.
Podemos contratar renombrados abogados, pero si somos culpables, no compraremos la exención
de la culpa.
Con el dinero podemos sojuzgar personas, pero no compramos el respeto y la admiración.
El dinero puede pagar los mejores colegios para nuestros hijos, pero no nos exenta de la educación
informal.
Podemos comprar camas confortables con sábanas lujosas, pero no logramos comprar el sueño.
Compramos alimentación requintada, pero el apetito no está a la venta.
En fin, podemos adquirir un lugar de destaque en un cementerio de lujo, pero no la paz de
conciencia en el más allá.
Como podemos darnos cuenta el dinero es necesario, pero tiene un valor relativo y transitorio.
¿Cuál es el valor real del dinero? No se sabe, porque en cada país tiene un valor diferente.
Pensando así, el buen sentido nos dice que no debemos invertir el tiempo solamente para hacer
dinero, pues corremos el riesgo de tener las manos vacías en los momentos más difíciles.
Vale la pena invertir un poco de nuestro tiempo en la conquista de valores imperecederos que,
como decía Jesús, ni la polilla se los come, ni la herrumbre los corroe. Y diríamos más: no hay
medida económica que los desvalorice.
Esos valores son nuestra cuota de participación efectiva en la construcción de un hogar armonioso.
La lectura noble e instructiva que nos garantice la libertad intelectual.
La adquisición de la honestidad y de la fidelidad que nos permitan conquistar afectos verdaderos.
El desarrollo de una moral adecuada que nos garantice, al mismo tiempo, salud física y paz de
conciencia.
En fin, un vivir digno que nos posibilite la entrada en la otra Esfera de la Vida como hombres
de bien, y no como mendigos morales.
***
El hombre vale por su expresión de sentimiento y de conciencia. Y es dentro de esos valores
profundos como precisamos vivir, para la consecución de las finalidades más elevadas y más puras.
Redacción del Momento Espírita
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