jueves, 17 de octubre de 2019

¿ Es el Espiritismo una religión?(3)

    INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- El fluido cósmico universal y la materia
2.- El "Padre Nuestro " de Kardec
3.- ¿ Es el Espiritismo una religión? (3)
          Frase de una psicografía de Chico Xavier
4.- ¿Qué es el pase magnético o espírita ?
           Vídeo de Pases y Reforma íntima
5.- Odio, Rencor,Malquerencia, Mal de Ojo y Resentimiento.





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 EL FLUIDO CÓSMICO UNIVERSAL Y LA MATERIA

     Sabemos que el fluido universal o fluido cósmico etéreo representa el estado más simple de la materia; es tan grande su sutileza que escapa a todo análisis.- Y no obstante, de este fluido proceden, mediante condensaciones graduales, todos los cuerpos sólidos y pesados que constituyen el fondo de la materia terrestre. Estos cuerpos no son tan densos ni tan compactos como a primera vista nos parece; son atravesados con la mayor facilidad por toda clase de fluidos, y aun los mismos espíritus los atraviesan sin dificultades. Éstos, por la concentración de su voluntad, ayudados por la fuerza psíquica, pueden disgregarlos, disociar sus elementos, volverlos al estado fluídico, trasladarlos y reconstituirlos luego en su primer estado. Así se explican los fenómenos de traslación de objetos materiales a través de obstáculos materiales también. Recorriendo estos grados sucesivos de rarefacción, vemos a la materia pasar del estado sólido al líquido, de éste al gaseoso y finalmente al fluídico. Los cuerpos más duros pueden de este modo volver al estado invisible y etéreo. 
     En sentido inverso, también el fluido más sutil puede cambiarse, gradualmente, en un cuerpo opaco y tangible . La Naturaleza entera nos demuestra el encadenamiento de las transformaciones que conducen a la materia desde el estado etéreo más puro al más grosero estado físico.
     A medida que se verifica y se hace más sutil, la materia va adquiriendo propiedades nuevas, fuerzas de una intensidad creciente. Los explosivos, las radiaciones de ciertas substancias, la potencia de penetración de los rayos catódicos, la acción a grandes distancias de las ondas Hertz, nos dan de ello abundantisimos ejemplos, llevándonos a considerar el éter cósmico como medio en que la materia y la energía se confunden, constituyendo el gran foco de las actividades dinámicas, la parte de las fuerzas inagotables que la voluntad divina dirige y de donde surgen en ondas incesantes las armonías de la vida y el pensamiento eternales.
     ¡Pues bien! y aquí la cuestión va a tomar una no esperada amplitud, la acción ejercida por la potencia creadora sobre el fluido universal para dar vida a sistemas de mundos, vamos a encontrarla en manifestaciones más modestas, aunque sometida a leyes idénticas, en la acción del espíritu reconstituyendo las formas pasajeras que han de establecer, a los ojos de los hombres, su existencia y su identidad..
     Las mismas nebulosas, agregados de materia cósmica condesada, germen de mundos, que nuestro telescopio nos muestra en el fondo de los espacios, van a aparecer también en la primera fase de las materializaciones de espíritus. Por este camino vemos cómo la experimentación espirita nos conduce a las más amplias consecuencias. La acción del espíritu sobre la materia puede hacernos comprender de qué modo se elaboran los astros y se desenvuelve la obra gigantesca del Cosmo.

LEÓN DENIS

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   EL "PADRE NUESTRO" DE KARDEC
"¡Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo!".
Si la sumisión es un deber del hijo para con su padre y del inferior para con su
superior ¡cuánto más grande debe ser la de la criatura para con su Criador! Hacer
vuestra voluntad, Señor, es observar vuestras leyes y someterse sin murmurar a vuestros
divinos decretos; el hombre se someterá a ellos, cuando comprenda que sois origen de
toda sabiduría, y que sin vos nada puede; entonces realizará vuestra voluntad en la
Tierra, como los elegidos en el Cielo.

IV. "El pan nuestro de cada día, dádnosle hoy".
Dadnos el alimento para conservar las fuerzas del cuerpo; dadnos también el alimento espiritual para el desarrollo de nuestro espíritu.

El bruto encuentra su alimento; pero el hombre lo debe a su propia actividad y a
los recursos de su inteligencia porque vos le habéis creado libre.

Vos le habéis dicho: "Extraerás tu alimento de la tierra con el sudor de tu frente"; por eso habéis hecho una obligación del trabajo a fin de que ejercitara su inteligencia buscando los medios de proveer a su necesidad y a su bienestar; los unos por el trabajo material, y los otros por el trabajo intelectual; sin trabajo quedaría estacionado y no podría aspirar a la felicidad de los espíritus superiores.

Vos secundáis al hombre de buena voluntad que confía en vos para lo necesario,
pero no al hombre que se complace en la ociosidad, que todo quisiera obtenerlo sin
pena, ni al que busca lo superfluo. (Cap. XXV).

¡Cuántos hay que sucumben por su propia falta, por su injuria, por su imprevisión o por su ambición, y por no haber querido contentarse con lo que les habéis dado! Esos son los artífices de su propio infortunio, y no tienen derecho de quejarse,porque son castigados por donde han pecado. Pero ni aún a esos abandonáis porque sois infinitamente misericordioso, sino que les tendéis una mano caritativa desde el momento en que, como el hijo pródigo, vuelve sinceramente a vos.

Antes de quejamos de nuestra suerte, preguntémonos si es producto de nuestras propias acciones: a cada desgracia que nos sucede, preguntémonos si hubiese dependido de nosotros el evitarla: pero digamos también que Dios nos ha dado la inteligencia para salir del atolladero, y que de nosotros depende el hacer uso de ella.

Puesto que la ley del trabajo es la condición del hombre en la tierra, dadnos ánimo y fuerza para cumplirla; dadnos también prudencia, previsión y moderación, con el fin de no perder el fruto de este trabajo.

Dadnos, pues, Señor, nuestro pan de cada día, es decir, los medios de adquirir con el trabajo las cosas necesarias a la vida, porque nadie tiene derecho de reclamar lo superfluo.

Si nos es imposible trabajar, confiamos en vuestra Divina Providencia.
Si entra en vuestros designios el probarnos por las más duras privaciones, a pesar de nuestros esfuerzos, las aceptamos como justa expiación de las faltas que hayamos podido cometer en esta vida o en una vida precedente, porque vos sois justo; sabemos que no hay penas inmerecidas, y que jamás castigáis sin causa.

Preservadnos, Dios mio, de concebir la envidia contra los que poseen lo que nosotros no tenemos, ni contra aquellos que tienen lo superfluo cuando a nosotros nos hace falta lo necesario. Perdonadles si olvidan la ley de caridad y de amor al prójimo que les habéis enseñado. (Cap. XVI, núm. 8).

Separad también de nuestro espíritu el pensamiento de negar vuestra justicia,viendo prosperar al malo, y al hombre de bien sumergido algunas veces en la desgracia.

Gracias a las nuevas luces que habéis tenido a bien darnos, sabemos ahora que vuestra
justicia se cumple siempre y no hace falta a nadie; que la prosperidad material del malo
es efímera, como su existencia corporal, y que sufrirá terribles contratiempos, mientras
que la alegría reservada al que sufre con resignación será eterna.

Allan Kardec.

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¿ES EL ESPIRITISMO, UNA RELIGIÓN ? (3)
( Continuación del publicado anterior?

No teniendo el Espiritismo ninguna de las características de una religión, en la acepción común del vocablo, no podía ni debía adicionarse tal denominación, pues de tal manera, indudablemente, se habría equivocado. Es por ello,simplemente, que se dice doctrina filosófica y moral.
     Las reuniones espíritas, pues, podrán ser realizadas con religiosidad, esto es, con el recogimiento y el respeto que requieren la naturaleza de los asuntos que en ellos se tratan. Pueden hacerse en ellas oraciones que, en lugar de ser hechas en particular, sean formuladas en común, sin que por ello sean tomadas las mismas por asambleas religiosas. Y no se piense que esto sea una jerga de palabras. Esta sutileza es perfectamente clara, la aparente confusión es motivada por la falta de un vocablo para cada idea. ¿Cual es, pues, la ligazón que debe existir entre los espíritas?. Ellos no están unidos entre sí por ningún contrato material, por ninguna práctica obligatoria. ¿Cual debe ser entonces el sentimiento en el que se deben confundir todos los pensamientos?. Es un sentimiento todo moral , espiritual y humanitario: el de la caridad hacia todos, o con otras palabras, el amor al prójimo, el cual comprende a los vivos y a los muertos, dado que sabemos que los muertos forman parte de la humanidad.
     La caridad es el alma del Espiritismo; ella resume todos los deberes del hombre para consigo mismo y para con sus semejantes; es por ello que sed puede afirmar que no hay verdadero espìrita sin caridad. Pero la caridad es una de esas palabras que se las aplica con un sentido múltiple, por lo que, su pleno alcance, debe ser bien comprendido. Y si los Espíritus no cesan de predicarla y definirla es que,probablemente, reconocen que esto es aún necesario.
     El campo de la caridad es muy vasto; comprende dos grandes divisiones que, faltando términos especiales, pueden designárselas por las expresiones: caridad, beneficiencia y caridad benevolente. Se comprende facilmente a la primera, que es naturalmente proporcional a los recursos materiales que se tienen, pero la segunda, está al alcance de todas las personas, desde el más pobre al más rico. Si la benevolencia es forzosamente limitada, sin duda alguna que es la voluntad la que pone límite a ella.
     ¿Qué es necesario entonces, para practicar la caridad benevolente?.
     Amar al prójimo como a sí mismo. Esto es: si amamos al prójimo como a nosotros mismos, lo amaremos mucho; procederemos con los demás como querríamos que ellos procediesen con nosotros, no querríamos hacer mal a nadie, puesto que no querríamos que nadie nos lo hiciese.
     Amar al prójimo es, por tanto, abjurar de todo sentimiento de odio, de animosidad, de rencor, envidia, celos, venganza, en pocas palabras, todo deseo y pensamiento de perjudicar a alguien. Es perdonar a los enemigos y devolverles bien por mal, ser indulgentes para con las imperfecciones de nuestros semejantes y no señalar la `paja en el ojo de nuestro vecino cuando no vemos la viga en el nuestro; es pasar desapercibidamente o disculpar las faltas de los demás en lugar de complacernos poniéndolas en relieve, por simple ansia de humillar; es no buscar relevancia a costa de los demás; no desmerecer a nadie con el peso de nuestra superioridad; no despreciar a nadie por orgullo. Es esa la verdadera caridad benevolente, la caridad práctica, sin la cual, la caridad es solo una palabra vana; es la caridad del verdadero espírita, como verdadero cristiano; aquella sin la  cual aquel que dice: Fuera de la caridad no hay salvación, pronuncia su propia condena, tanto en este como en el otro mundo..
     ¡ Cuantas cosas habría que decir al respecto!; ¡Qué bellas instrucciones nos dan los -Espíritus incesantemente!. Sino temiera extenderme demasiado y abusar de vuestra paciencia, me sería fácil demostrar que colocándonos en la defensa de nuestro interés personal, egoísta si se quiere, puesto que no todos los hombres están maduros para una completa abnegación, para hacer el bien únicamente por amor al bien, sería fácil demostrar, repito, que tienen todo a ganar actuando de tal manera y todo a perder, procediendo contrariamente, aun en el campo social. Además, el bien atrae al bien y la protección de los buenos Espíritus, mientras que el mal llama al mal y abre la puertas a la malevolencia. Antes o después el orgulloso será castigado con la humillación el ambicioso con las decepciones, el egoísta con la ruina, el hipócrita con la vergüenza de ser desenmascarado. Aquel que abandona a los buenos Espíritus, por ellos es abandonado y de caída en caída, se ha de encontrar, por fin, en el fondo del abismo; mientras que los Espíritus buenos levantan y amparan a todo quien confía en la Providencia y jamás se desvía del recto camino; a aquel, en fin, cuyos secretos sentimientos no disimulan ningún pensamiento de vanidad o de interés puramente personal. Es así que, por un lado, la ganancia está asegurada; mientras que por el otro la pérdida es segura. Cada uno, en virtud de su libre albedrío, puede escoger el camino que quiere recorrer,pero no podrá quejarse sino de sí mismo por las consecuencias de la elección.
     Creer en Dios, todopoderoso, soberanamente justo y bueno, creer en el alma y en su inmortalidad; en la preexistencia del alma como única explicación de su presente; en la pluralidad de existencias como medio de expiación, de reparación y adelantamiento moral e intelectual; en la perfectibilidad de todos los seres; en la felicidad  creciente paralelamente a la purificación; en la justa consecuencia del  bien y del mal, conforme al principio de que a cada uno según sus obras; en la igualdad de la justicia para todos, sin excepciones, favores, ni privilegios para nadie;en la duración de la expiación conforme a la imperfección que la motiva; en el libre albedrío del hombre, que lo hace responsable por elegir entre el bien y el mal; creer en la continuidad, que eslabona el mundo visible con el invisible; en la solidaridad que religa a todos los seres del pasado, presente y futuro, encarnados y desencarnados;considerar la vida presente como transitoria y como una de las fases de la vida del Espíritu, que es eterna; aceptar valerosamente las pruebas con miras al futuro, más envidiable que el presente; practicar la caridad con el pensamiento, palabra y obras, en la más amplia acepción del vocablo: esforzarse cada día por ser mejor que la víspera, combatiendo toda imperfección del alma; someter las creencias al control del libre examen de la razón y no aceptar nada por imposición de la fe ciega; respetar todas las creencias sinceras, por más irracionales que nos parezcan, y no violentar la conciencia de nadie; ver, en fin, en los descubrimientos de la ciencia la revelación de las leyes de la Naturaleza; ester es el credo o la religión del Espiritismo; religión que se puede conciliar con todos los cultos, esto es, con todas las formas de adorar a Dios. Es el lazo que debe unir a todos los espíritas en una santa comunión de pensamiento, esperando que logre unir a todos los hombres bajo la bandera de la fraternidad universal.
      Con la fraternidad, hija de la caridad, los hombres vivirán en paz y se superarán los innumerables males que nacen del discordia, hija del orgullo, el egoísmo, la ambición, la envidia y de todas las imperfecciones de la humanidad.
      El Espiritismo brinda a los hombres todo lo que es necesario para la felicidad aquí en la Tierra, porque les enseña a conformarse con lo que tienen. Que los espiritas sean, pues, los primeros en aprovechar tales beneficios y que inauguren entre ellos el reino de la armonía, que resplandecerá entre las generaciones venideras. Los Espíritus que aquí nos rodean son innumerables. Ellos fueron  atraídos por el objetivo que nos propusimos alcanzar al reunirnos: utilizar en el bien la fuerza que nace de la unión de nuestros pensamientos. Dirijamos a quienes nos son queridos, nuestro cariñoso recuerdo y el testimonio de nuestro afecto, alentando y consolando a los que están más necesitados. Actuemos de forma que cada uno aporte lo mejor de sus sentimientos de caridad benevolente que le animan y que esta reunión logre los frutos que todos tienen derecho a esperar de ella.
FIN
- Allan Kardec- (tomado del Anuario Espírita del 89)

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El Creador atiende a las criaturas a través de las criaturas.
 Por eso mismo, es preciso vivir y servir.

                       Extraído del libro "El Espíritu de la Verdad"   psicografiado por  Chico Xavier,  "

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¿ QUE ES EL PASE MAGNÉTICO O

PASE ESPÍRITA ?

El Pase Espírita, o Fluidoterapia, como es también conocido, es una transfusión de una cierta cantidad de energías fluídicas vitales (psíquicas) o espirituales, utilizando la imposición de las manos, con el propósito de actuar a nivel periespiritual, utilizado y enseñado por Jesús, como se ve en los Evangelios.
 Se originó en las prácticas de cura en el Cristianismo Primitivo.
Hay personas ( los médiums pasistas), que tienen una capacidad mayor de absorción y almacenamiento de esas energías que emanan del Fluído Cósmico Universal y de la propia intimidad del Espíritu.
Tal capacidad las pone en condiciones de transmitir esas energías a otras criaturas que eventualmente las estén necesitando.
La aglutinación de esa fuerza se hace automáticamente y también, atendiendo a la llamada del médium pasista (oración), que entonces administra esa descarga, que transmite mediante sus manos en discretos movimientos.
Desde los orígenes de la vida humana en la Tierra, encontramos ritos de aplicación de pases. No es raro que estos pases vayan acompañados de rituales, tal como el soplo, la fricción de las manos, la aplicación de saliva e incluso la mezcla de saliva con tierra para aplicarla sobre el doliente.
En el propio Evangelio vemos la descripción de la cura de un ciego por Jesús utilizando esa mezcla. Pero Jesús actuó siempre en sus actos y prácticas, de manera anti-ritual, de modo que esas descripciones, hechas entre cuarenta y ochenta años después de su muerte, pueden estar algo influenciadas por las costumbres religiosas de la época. En toda su enseñanza  Jesús, trató de apartar a los hombres de las supersticiones vigentes en su tiempo. Esas incoherencias históricas, como advirtió Kardec, no pueden proceder de él, sino de los evangelistas. En caso contrario Jesús habría actuado de modo incoherente en lo tocante a sus enseñanzas y a sus  ejemplos, lo que sería absurdo.
Roque Jacinto, en su libro "Pase y Pasista", informa que la práctica del Pase siempre fue de todos los lugares y de todos los tiempos, externamente revestida de las más variadas fórmulas y de los más exóticos ritos, ajustados al grado intelectual de sus practicantes : nace el pase  en el cántico o evocación de los salvajes en favor de los enfermos de su tribu, pasando por las vías de las "bendiciones" y los "rezos" de médiums naturales, llegando a la bendición sacerdotal por los enfermos, ajustados en la oración maternal en favor de los hijos asaltados por dolores o por angustias y tribulaciones, y culmina en los Templos del Espiritismo Cristiano en la actualidad, en donde se fue incorporando como recurso fundamental para la rearmonización del periespíritu en el curso de diversas pruebas y explicaciones de las más variadas enfermedades del alma o del cuerpo.
...Viajando en los caminos evangélicos, encontramos escenas innumerables, tanto de Cristo como de sus discípulos, imponiendo las manos sobre los enfermos y curándolos, hablando con los paralíticos y restableciendo sus movimientos, atendiendo a las personas desorientadas y devolviéndoles la paz y la esperanza, Jesús fue el Maestro por excelencia, en ese arte, y dejó a la humanidad este recurso como herencia divina y la Buena Nueva, como disciplinante de esas fuerzas benefactoras.

Para  que  sirve:

 Como intercambio de las energías universales, ya sea entre desencarnados, o entre encarnados, es elegido como delicado y precioso auxiliar para ser utilizado en el tratamiento de las dolencias de larga duración; en las crisis bruscas y repentinas de dolor, en el combate contra las llamadas "dolencias fantasmas", en las perturbaciones espirituales transitorias que sufren las almas encarnadas, en las enfermedades de la mente, en el reequilibrio de sí mismo, cuando el hombre está bajo el fuego de la auto-obsesión, en los temblores del sistema nervioso.
Por actuar directamente sobre el periespíritu, o sea, sobre la matriz en donde se funde nuestro organismo físico, y por consiguiente, donde se localizan las raíces profundas de nuestros disturbios somáticos, el pase es el más importante elemento para la promoción del equilibrio perdido o todavía no conquistado, siempre que cualquier desajuste se instale o se revele. 

Objetivos del Pase:

En primer lugar el Pase es direccionado hacia la persona o hacia el espíritu que carece y necesita ese notable "agente de cura", el socorro que le proporciona el reequilibrio orgánico, psíquico,  periespiritual y espiritual.
En segundo lugar, a pesar del socorro fluídico aportado, casi siempre el alivio de los males orgánicos y el reequilibrio psíquico, con notables conquistas en el campo físico y periespiritual, como  la cura de cualquier mal, no son alcanzadas si las causas de ese mal no fuesen antes sanadas. Siendo así, el asistido necesita de la "terapia del Evangelio". sometiéndose a los tratamientos espirituales que la Casa Espírita va a ofrecer y, más tarde, del estudio. En ese sentido, la Fluidoterapia objetiva lo ayuda en esa conquista, en la auto-cura, propiciando el equilibrio transitorio, con base en el tratamiento de las causas, hasta que él por si mismo tenga medios para combatir los efectos. A través del re-equilibrio energético, la persona al poco consigue tener modificada su visión, viendo las mismas circunstancias de manera diferente. De esa forma ella consigue modificar su vida,  no con un cambio de las situaciones que le rodean, sino con el cambio de su modo de considerarlas.
( Aunque este power point está en portugués es muy fácil de comprender; recomiendo su visionamiento)

Artículo y power point obtenidos de la revista virtual Verdade Luz

Traducción del artículo por Jose L. Martín

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Odio, Rencor,  Malquerencia, Mal de Ojo  y  Resentimiento

     Todos estos graves defectos lastran la evolución del alma, porque son pasiones destructoras de la tranquilidad y de la salud de quien los sostiene, porque actúan como un veneno para el Alma cuando la acompañan durante esta vida y los lleva con ella, una vez desencarnada  cuando regresa al plano espiritual, manteniéndola  en el  Más allá en un deplorable  estado psíquico.



El Odio es una enfermedad aguda del alma, que cargada de energía negativa, vibra negativamente y perturba la propia tranquilidad y facultades de quien lo sustenta, perjudicando  su salud porque llega a afectar su  sistema nervioso y  glandular, siendo por tanto su primera víctima la propia persona que odia. Asimismo el odio es una vibración negativa contra alguien a quien se dirige directamente,  pudiendo sufrir por esto desequilibrios de energía física y mental, perturbaciones psíquicas  y hasta  enfermedades ( el llamado “ mal de ojo).



El "Mal de Ojo" hay quien equivocadamente cree que solo es una superstición; se le llama popularmente así porque mediante pensamientos y deseos negativos apoyados en la mirada, se puede transmitir una energía psíquica deletérea que pasa  desde una persona a otra, y esta trasmisión se produce, intensifica y transmite desde el cerebro del emisor, a través de  su mirada cuando el sentimiento del emisor es negativo: odio, envidia, celos, etc. En este caso, la mirada en si no es la que hace el daño, pero esta es la que focaliza la vibración del alma hacia el objetivo fijado.

Algunos videntes del plano psíquico han observado en personas cargadas de odio, un aura  espiritual  que describen como un torbellino negro que les rodea.



La Malquerencia es básicamente, un estado de falta de Amor y de comprensión hacia las debilidades y defectos  ajenos. Es un aborrecimiento que suele estar injustificado en la vida presente, o sea, que viene a ser una reminiscencia negativa procedente de un pasado en común. Como toda vibración negativa, a semejanza del odio, atrae a Entidades negativas que avivan esta pasión e impregnan el aura  del que la sustenta de fluidos groseros negativos. La presunta víctima pasa a serlo cuando sus protecciones espirituales lo permiten por deudas del sujeto malquerenciado  con la Ley de Causa y Efecto.



       El Resentimiento y el Rencor son también como residuos de odio que, como este, corroen al ser humano que los sustenta, siendo quien los mantiene, la primera víctima, pudiendo verse afectada  su parte psíquica como  su cuerpo físico.  Estos son bajas pasiones que ocasionan  intranquilidad y desasosiego a quien las mantiene, amargando su vida y perjudicando la salud. Estos defectos, al igual que el odio, también suponen una vibración psíquica negativa que además alcanza su objetivo al que puede afectar, sobre todo cuando ese objetivo sintoniza fácilmente con la vibración de semejantes sentimientos negativos dirigidos hacia él. Sus efectos más o menos evidentes, dependen de su intensidad y de lo que permita para el Ser espiritual agredido la Ley de Consecuencias. Se diferencian de la malquerencia en que estos se suelen generar en la vida presente,aunque a veces les acompaña también alguna reminiscencia del pasado, igual que sucecede con la malquerencia.

             Todos estos  defectos  humanos  siempre  actúan en  primer  lugar  contra   quien  los  mantiene; recordemos que la Ley de Causa y Efecto no descansa; actúa permanentemente de modo automático, y por tanto quien mantiene estas vibraciones negativas contra alguien, las está dirigiendo contra sí mismo en primer lugar.  Por  ello es que debemos  tener  en cuenta  que  quienes los sustentan sin preocupación por cambiarlos o rectificar,son Seres atrasados y  atormentados por  sus propias  pasiones y faltas, ignorantes de que lo que ahora siembran lo van a tener que recoger después, por lo que vienen a ser víctimas de sí mismos y necesitan especialmente  de nuestra tolerancia, de nuestro Perdón ( y del suyo propio) así como de nuestro  Amor   y comprensión.

El dar cabida a estas bajas pasiones no beneficia en nada a nadie  y perjudica siempre, siendo estos,  estados emocionales y sentimientos que no tienen cabida  en  Espíritus  nobles y fuertes.

Estos defectos del Alma suponen un lazo psíquico muy  fuerte  que en vez de alejar, atraen mentalmente  como si de un imán se tratase, a la persona  objeto de los mismos, por lo que cuanto mas se odia y se aborrece a una persona, resulta que mas unido  y cerca de  ella se está, porque con mucha mayor frecuencia se tiene presente en nuestra mente y más fuertes son los lazos de unión a esa persona que quisiéramos alejar y olvidar. Asimismo se atraen por afinidad a Seres desencarnados de baja frecuencia espiritual que acuden como los mosquitos a la luz.

La persona que odia y desea mal a otra, le está enviando vibraciones que cuando el  odio es recíproco, sintonizan entre sí  y son  absorbidas por ambos  mutuamente como si fuesen  esponjas , recibiendo el impacto en sus mentes y en sus almas, lo que se suele traducir en  enfermedades físicas y psíquicas. En todos estos casos, la persona víctima de odios, rencores o malquerencias tiene como mejor antídoto de defensa el Perdón nacido desde la voluntad de perdonar, dejando así vía libre al Amor que se manifestará naturalmente a continuación.  La culpa de quien odia en cualquier grado  a otra persona, dejándose llevar por estos defectos, es siempre proporcional al grado del conocimiento espiritual  de su responsabilidad y al grado de determinación consciente para querer o consentir  ofender , odiar o hacer daño.

- Jose Luis Martín-

“¿Qué he de hacer para perdonar a otros?
“Si no condenaras a nadie,nunca tendrías necesidad de perdonar”
                 Anthony de Mello ( Quién puede hacer que amanezca?)

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