INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Las moradas de la Casa del Padre
2.- Oportuna lección a un filósofo ( Comunicado)
3.- Ciencia y espiritualidad
4.- S.Agustín el gran divulgador de la doctrina de Jesús.
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LAS MORADAS DE LA CASA DEL PADRE
Para intentar aclarar el porqué de infinidad de circunstancias que se nos presentan en la vida diaria, vamos a comentar los diferentes mundos en los que el espíritu tiene que vivir como persona.
Los mundos son creados para que el espíritu pueda aprender a través de las experiencias que realiza con la materia, como la lucha en la vida diaria, los problemas que se nos presentan de continuo, el trabajo, el trato con las personas, las corrientes ideológicas, etc., son sus primeras lecciones espirituales. O sea, los mundos físicos son, ante todo, escuelas de perfeccionamiento espiritual y el primer curso de estas escuelas, es destinado a aprender qué es el Amor. Hasta que los espíritus encarnados no aprendan a vivir teniendo por fundamento en sus actos de cada día “el amor que predicó Jesús”, no pasarán a formar parte de las humanidades que pueblan otros mundos más avanzados en donde todo es armonía y felicidad.
¿Qué hay que entender por Amor? La emoción de amor, es el tronco del cual, como ramas, parten todas las virtudes. La honradez, la sinceridad, la bondad, la misericordia, la humildad, la sencillez, etc., son aspectos del Amor.
Los mundos, como cualquier otra cosa en el Universo, también progresan; todo tiende a perfeccionarse, de ahí que existan mundos hostiles, planetas inhóspitos y primarios, y planetas paradisíacos. Los mundos pueden dividirse por su grado de perfeccionamiento en cinco clases, que son: Mundos primitivos, mundos de expiación y prueba, mundos de Regeneración, mundos Felices y mundos Divinos o Espirituales.
Sebastián de Arauco.
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OPORTUNA LECCIÓN A UN FILÓSOFO
( Comunicado)
Jaén, 6 de enero de 1972
Buenas noches hermanos:
Me voy a permitir explicaros sucintamente, pero con absoluto rigor lo que nos sucede cuando partimos de ahí para habitar el mundo en que ahora estoy yo. Casi siempre, con más o menos intensidad. nos envuelve una nebulosa en la que estamos envueltos de manera total. No tenemos conciencia de lo que somos, de lo que hemos sido o de lo que vamos a ser. Es, como decís vosotros, una confusión profunda, aumentada por una oscuridad también absoluta. Según nos hemos portado en el transcurso de esa encarnación, así dura la nebulosa. Como Dios no distingue a ninguno de sus hijos, todos tendremos que pasar por ese estado de confusión. Cuando este comienza a desaparecer nos vamos dando cuenta de que hemos desencarnado y aunque todavía estamos confusos, empezamos a comprender algunas cosas, rememoramos lo que hemos hecho en la vida material y nos damos cuenta de lo mucho de bueno que hemos dejado por hacer y lo mucho que hemos hecho malo.
Yo, hermanos, he visto que he perdido mucho tiempo, que mi trayectoria no ha sido todo lo recta que debería haber sido, porque si Dios me dio un libre albedrío fue para que pulsase y viese la mejor manera de hacer el bien en todos mis actos y pensamientos. Que he podido estudiar más, que no he sido todo lo correcto que debiera con mis semejantes, que todas esas faltas y otras que cometí, pude evitarlas y se han acumulado en mi "debe" de forma tal que no tengo más remedio que volver a reencarnar en la Tierra para ir saldando mis deudas. No es que la Tierra sea un castigo, no; la Tierra es un planeta magnífico porque Dios lo ha provisto de muchas cualidades y medios para que las almas progresemos en todos los aspectos. ¡ Cuántos mundos hay en donde las almas tienen menos luz, menos libertad y la dureza de la vida es tremenda !.
Que no os pase a vosotros lo mismo. Aprovechad el tiempo. Hay tiempo suficiente para trabajar, para pensar, para orar y para decidir convenientemente en todos nuestros actos. Procurad hacerlo todo bien para que podáis evitar, en la trayectoria de vuestro progreso, una o dos encarnaciones, por lo menos.
Ahora os voy a referir un hecho verídico : En una población importante había un filósofo de profundos y elevados pensamientos. Para él todas las filosofías estaban al alcance de su comprensión. Sabía estudiar a los hombres y creía conocer las almas. Catalogaba los acontecimientos y los encuadraba dentro de su concepto filosófico. Creía que no podrían suscitarse hechos que dieran fe de una filosofía o conocimiento humano que él no conociera.
Un día, deseando ampliar sus conceptos filosóficos, visitó una escuela de niños y niñas sordomudos de aquella ciudad. Estaba dirigida por un profesor eminente que enseñaba con su alma más que con los grafismos; con su cariño más que con el método; con su corazón más que con la mímica. En fin, que enseñaba con tanta facilidad y amor que no hacía falta repetirles las lecciones porque las asimilaban inmediatamente.
Con permiso del profesor, penetró en la escuela. Todos los alumnos se levantaron en acto de cortesía. Se quedó mirándolos compasivamente. Emocionado y entristecido sin poder evitar la emoción, cogió la tiza y escribió en la pizarra lo siguiente: " ¿Por qué Dios permite que yo oiga y hable, y a estos seres inocentes los tiene privados de esa grandeza que tiene el alma?".
Los niños y niñas, al leer aquello palidecieron. Por todas las mejillas comenzaron a rodar las perlas de sus lágrimas. Abatidos y acomplejados, se sentaron como cuerpo sin vida.
El profesor amonestó al filósofo (que tanto sabía) por su falta de tacto y de la bondad que aquellos niños merecían.
El filósofo, sin saber pedir perdón al profesor, agachó la cabeza y se dispuso a salir del colegio, pero antes de atravesar la puerta se levantó una niña, le cogió de la mano y le llevó a la mesa del profesor. Cogió la tiza y escribió en la pizarra: " ¿Por qué? ". "Porque así ha sido la voluntad de Dios, porque nos ha distinguido con el privilegio de no poder hablar ni oír; porque nos ha preferido como dignas almas suyas; porque nos ha cerrado la boca y así no blasfemamos, no mentimos, no levantamos falsos testimonios ni insultamos a nadie; porque nos ha hecho la caridad de quitarnos el oído para que no tengamos que oír las críticas, las calumnias y las maledicencias de los demás.... En fin, querido señor, ya sabéis por qué nos ha privado Dios de esas facultades... ¡Bendito sea por ello, mil y mil veces ! ".
El filósofo se quedó impresionado. No sabía que decir ni qué hacer, y ya en su última tribulación le dijo al profesor:
"Señor profesor, diga a esa niña que me ha dado la lección de filosofía más grande de mi vida".
Ahí tenéis esta pequeña narración para que sepáis que aun sabiendo mucho, se ignora mucho más y que debemos medir nuestras palabras para no herir a los demás.
Que Dios nos proteja a todos. Podéis llamarme "Hermano querido ".
( Comunicado tomado del libro "Desde la otra vida", edit, por la F.E.E.)
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CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD
William Crookes Charles Richet
Se puede asegurar que la metapsíquica tuvo sus raíces en las exquisitas
investigaciones de William Crookes, descubridor de la materia radiante, el
talio [1] y los rayos catódicos [2]. Fue uno de los principales estudiosos
científicos que catalogó y difundió los fenómenos trascendentes como las mesas giratorias, la
levitación de objetos, la materialización, las tipologías (beats), la
neumatofonía y las neumatografías, obtenidas principalmente a través de los
médiums Daniel Douglas Home y Florence Cook, provocando mucho interés ante sus
manifestaciones en toda Europa.
El
célebre fisiólogo francés Charles Richet, premio Nobel de Medicina en 1913, fuertemente motivado por la valiosa contribución de “Crookes”,
sacó a la luz la obra “Tratado de Metapsíquica”, mediante la Academia
Francesa de Ciencias , en 1922. Antes, sin embargo, el término
"parapsicología" fue propuesto en 1889 por el psicólogo francés Max
Dissoir. La expresión significa ciencia que estudia los fenómenos ocultos,
clasificándolos en tres áreas: Psi-gamma,
que cubre el área mental, tal como la
clariaudiencia, la telepatía, la precognición, la retrocognición y la
clarividencia. Los denominados fenómenos Psi- kappa, estudian los fenómenos
físicos como telequinesis, tiptología, levitación, el fenómeno de aportes y los poltergeist. Por último los Psi-theta, incluyen los fenómenos
causados por los "muertos".
En
la década de 1930, el profesor de psicología de la Universidad de Duke en
Carolina del Norte, EE. UU., Joseph Banks Rhine fundó el laboratorio de
parapsicología, "Journal of Parapsychology" y la "Fundación
para la investigación sobre la naturaleza del hombre"
Después de varios años de cuidadosa investigación científica
y cuidadosa evaluación estadística de los resultados, Rhine publicó en
1934 la primera edición de la obra "Perception Extra Sensorial", que
tuvo varias ediciones, siendo ampliamente leída en las décadas
siguientes.
En Brasil, la investigación paranormal todavía no se acepta oficialmente
en el ámbito universitario federal. En los Estados Unidos de Norteamérica,
el interés por los temas metapsíquicos y mediúmnicos (psi theta) sigue siendo
una novedad. Hace quince años, los editores del médium estadounidense
James Van Praagh, autor del libro “Conversando con los espíritus”, quedaron
asombrados por la venta de cientos de miles de copias de este libro.
Los sucesores de Sigmund Freud, que a finales del siglo XIX
denominó histeria y personalidad múltiple a lo que sus contemporáneos
consideraban posesión espiritual, abrieron un espacio para nuevas
respuestas. Esta brecha se puede ver en las indicaciones actuales del
Instituto Nacional de Salud de EE. UU., se sugieren la oración y los
tratamientos espirituales (pases magnéticos) para complementar los tratamientos
médicos.
Otro ejemplo es la excepción del actual DSM - Manual diagnóstico y
estadístico de trastornos mentales - una especie de Biblia de la
psiquiatría. Según el informe, el médico debe tener cuidado al
diagnosticar como psicóticos a personas que afirman "oír" o
"ver" a los "muertos" porque en algunas culturas religiosas
esto puede no ser tenido como alucinaciones o psicosis. Es la admisión
antropológica de la mediumnidad, es decir, una amplia apertura para entenderla
como función psíquica.
La distancia entre ciencia y religión se ha reducido. Desde
hace algunos años, algunos científicos, principalmente en el área cuántica, han
comenzado a hablar como "místicos", y los místicos han intentado
actuar como "científicos", según el Dr. Patrick Drouot, físico francés,
Ph.D. de la Universidad de Columbia. en Nueva York e investigador del Monroe Institute
(EE. UU.). Drouot es autor de los
libros “Reincarnation and Immortality” y “We Are All Immortals”, que han
vendido millones de copias en los últimos años.
En el área “cuántica”, el reconocido científico Robert Lanza creó
el Biocentrismo, una “nueva teoría del Universo”, que propone el uso de todos
los conocimientos que la humanidad ha adquirido en los últimos siglos. Desde
esta perspectiva y con estas herramientas, Robert Lanza dio una nueva respuesta
a la pregunta primordial sobre la muerte: para el biocentrismo, la muerte es una
ilusión, ya que es la vida la que crea el universo y no al revés. Dado que
el espacio y el tiempo no existen de forma lineal, la muerte no puede existir
en su "sentido real", sería simplemente una ilusión de
conciencia. Y es la conciencia la que, según Lanza, conecta la vida con el
cuerpo biológico .
La prueba estaría en los experimentos de física cuántica, que
demuestran que la materia y la energía pueden revelarse con características de
ondas o partículas en la percepción y conciencia de una persona. Sumado a
la teoría de que hay un número infinito de universos con diferentes variaciones
que suceden al mismo tiempo, el biocentrismo prueba que todo lo que puede
suceder está sucediendo en algún punto del multiverso, es decir, la muerte no
puede existir en "ningún sentido real". .
Algunos científicos destacados se hicieron eco de la teoría de
Lanza, como Ronald Green, director del Instituto de Ética de la Universidad de
Dartmouth, quien sostiene que pensar en la conciencia desde un punto de vista
cuántico es consistente con los últimos descubrimientos en biología y
neurociencia sobre las estructuras de la mente humana. y la vida.
-
Jorge Hessen-
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S.AGUSTÍN, EL GRAN DIVULGADOR DE LA DOCTRINA DE JESÚS
San Agustín es uno de los más grandes divulgadores del Espiritismo. Se manifiesta casi en todas partes. Encontramos la razón de esto en la vida de ese gran filósofo cristiano. Pertenece a aquella vigorosa falange de los Padres de la Iglesia a quienes la cristiandad debe sus más sólidos cimientos. Como con muchos aconteció, fue arrancado del paganismo, mejor dicho, de la más honda impiedad, por el brillo de la verdad. Cuando en medio de sus excesos sintió en su alma esa extraña vibración que lo hizo recapacitar y volver en sí, llevándolo a la compresión de que la dicha no residía en los placeres efímeros y enervantes sino en otra parte; cuando, en fin, marchando por el camino de Damasco, escuchó también la santa voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?", exclamó: "¡Dios mío, Dios mío, perdóname; creo: soy cristiano!" Y a partir de entonces se convirtió en uno de los más firmes sostenedores del Evangelio. Se puede leer en las Confesiones, notable obra que este eminente espíritu nos ha dejado, las palabras, características y proféticas al mismo tiempo, que pronunció después de haber perdido a Santa Mónica ( su madre): "Estoy persuadido de que mi madre regresará a visitarme y a darme consejos, revelándome lo que nos aguarda en la vida futura." ¡Cuánta enseñanza hay en ellas y qué anticipación brillante de la futura Doctrina! Por eso hoy, al comprobar que ha llegado la hora para la divulgación de la verdad que él había en otro tiempo presentido, se ha hecho su ardiente propagador y se multiplica, si así vale decirlo, para responder a todos aquellos que lo evocan.
Erasto, discípulo de San Pablo.
El Evangelio según el Espiritismo.
Allan Kardec
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