Inquietudes espiritas: La Nueva Era

ORACIÓN DE FLUIDIFICACIÓN DEL AGUA

Presentada por la hermana Sandra Pessoa, en la sala virtual: Hogar Espírita Fraterno:

" Maestro Jesús, estamos aquí como hijos prodigos, lanzando desde lo íntimo de nuestros corazones, pedidos para cada hermano necesitado, sea en el cuerpo, sea en el alma.

Padre, que esta agua que cada hermano tiene consigo, pueda ser fluidificada por estos hermanos de la Espiritualidad Mayor, depositando el lenitivo que nosotros necesitamos y solicitamos con humildad y fe, que podamos, Maestro Jesús, respirar, sentir y tomar posesión de las bendiciones que nos envías.

Mirad por nosotros que rogamos a vos. Mirad por muchos hermanos que están presentes entre nosotros también. Padre, viendo este momento, precisando de vuestro inmenso Amor y alivio.

Que en este momento, Padre querido, que todo se disipe tan solo bajo vuestra amada dirección.

Que este agua nos traiga refrigerio y la certeza de que todo está siendo según vuestro sublime querer y nuestro merecimiento.

Os damos las gracias por estar siempre con nosotros.
Que sea hecha Vuestra Suprema Voluntad en cada uno de nosotros. ¡ Que así sea !

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DE LA APRENSIÓN A LA MUERTE

El hombre, sea cual fuere el grado de la escala al que pertenezca, desde el estado salvaje, tiene el sentimiento innato del futuro. Le dice la intuición que la muerte no es la última palabra de la existencia y que aquellos que lamentamos no están perdidos sin retorno. La creencia en el futuro es intuitiva y infinitamente, más general que la de la nada. ¿Cómo es pues, que, entre los que creen en la inmortalidad del alma, aun se encuentra tanto apego a la cosas de la Tierra, y tan grande aprensión a la muerte?
La aprensión a la muerte es el efecto de la sabiduría de la providencia, y una consecuencia del instinto de conservación común a todos los seres vivos. Ella es necesaria en tanto el hombre no esté bastante esclarecido en cuanto a las condiciones de la vida futura, como contra peso a la tendencia que, sin ese freno, lo llevaría a dejar prematuramente la ida terrestre, a menospreciar el trabajo de aquí, que debe servirle para su adelantamiento.
En por seso que, en los pueblos primitivos, el futuro no pasa una vaga intuición, más tardes simple esperanza; en fin, más tarde una certeza, pero aún contrabalanceada por un secreto apego a la vida corporal.
A medida que el hombre comprende mejor la vida futura, disminuye la aprensión a la muerte; pero al mismo tiempo, comprendiendo mejor si misión en la Tierra, espera si fin con más calma, resignación y sin miedo. La certeza de la vida futura da otro curso a sus ideas, otro objetivo a sus trabajos; antes de tener certeza, solo trabaja para el presente; con esta certeza trabaja con vistas al futura, sin descuidar el presente, porque sabe que su futuro depende de la dirección, más o menos buena que de al presente. La certeza de reencontrar a los amigos después de la muerte, de continuar las relaciones que tuvo en la Tierra, de no perder el fruto de ningún trabajo, de crecer incesantemente en inteligencia y perfección, le da paciencia para esperar y coraje para soportar la momentánea fatiga de la vida terrena. La solidaridad que ve establecerse entre los muertos y los vivos, le hace comprender la que debe existir entre los vivos; desde entonces la fraternidad tiene su razón de ser y la caridad un objetivo en el presente y en el futuro.
Para liberarse de las aprensiones a la muerte, debe poder encararla bajo su verdadero punto de vista, esto es penetrar por el pensamiento en el mundo invisible y tener hecha una idea de él tan exacta cuando es posible, lo que denota en el Espíritu encarnado un cierto desarrollo y una cierta aptitud para desprenderse de la materia. En los que no son suficientemente avanzados, la vida material aún predomina sobre la vida espiritual, ligándose a lo exterior, el hombre sólo ve vida en el cuerpo, al paso que la vida real está en el alma; estando el cuerpo privado de vida, a sus ojos todo está perdido y se desespera. Si, en vez de concentrar el pensamiento en la vestimenta externa, la volviese para la fuente misma de la vida, sobre el alma, que es el ser real, sobreviviente a todo, lamentaría menos el cuerpo, fuente de tantas miserias y de tantos dolores. Pero para eso es preciso una fuerza que el Espíritu solo adquiere con la madurez.
La aprensión a la muerte depende, pues, de la insuficiencia de las nociones sobre la vida futura; pero denota la necesidad de vivir, y el miedo que la destrucción del cuerpo sea el fin de todo. Es, así, provocada por el secreto deseo de sobrevivencia del alma, aún velada por la incertidumbre.
La aprensión se debilita a medida que se adquiere la certeza; desaparece cuando la certeza es completa.

ALLAN KARDEC
Revista Espírita, febrero 1865

Extraído de la Revista “La Idea” N° 614

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VISIÓN ESPÍRITA DE LAS ALMAS GEMELAS

Encontrar un gran amor y ser feliz para siempre, es el sueño de muchas personas. Muchos pasan la vida idealizando su otra mitad; otros, cuando se apasionan, creen haber encontrado a la persona ideal, hasta el momento en que surgen los problemas y las decepciones. Como consecuencia, la desilusión parece desmoronar el castillo construido, como esculturas en la arena. Pero la gran duda permanece: ¿ nuestra alma gemela realmente existe, o será solo un sueño, fruto de la imaginación de los más románticos?

La creencia en el alma gemela viene desde la antiguedad. Una leyenda cuenta que Dios, en el proceso de la creación del mundo, unió hombres y mujeres en un solo cuerpo( la Bíblia dice que la mujer fue creada a partir de una costilla de Adán), pero después de la caída del Paraiso, los seres humanos se habrían distanciado del Creador. Así, la unión fue interrumpida, dando origen al sexo opuesto. Desde entonces, hombres y mujeres pasaron a buscar su otra mitad para sentirse plenos nuevamente.

La explicación bíblica y mitológica está cargada de informaciones profundas, que si no fueron interpretadas correctamente, pueden dar la idea de algo fantasioso.

En la psicología junguiana, que lleva en cuenta el lenguaje simbólico, el término alma gemela simboliza el arquetipo de la afectividad. Algunos psicólogos explican que, con el tiempo, los conceptos evolucionaron y el príncipe encantado que llegaría montado en un caballo blanco, fue sustituido por una persona que se identifique con los ideales del otro, la llamada otra mitad o compañero ideal.
Ya la ficción alimenta la fantasía de las personas y, muchas veces, huye de la realidad. Por tanto, precisamos estar atentoos para el mensaje que está siendo pasado al público sobre ciertos conceptos.

El Espiritismo esclarece que no existen dos espíritus creados el uno exclusivamente para el otro, pero que pueden tener en común los mismos intereses y afinidades. El espíritu inmortal podrá encontrar en su trayectoria evolutiva muchos espíritus afines. Esa búsqueda del gran amor significa la aspiración del alma por la felicidad completa.

La pregunta 386 de El Libro de los Espíritus, explica que dos personas que se concieron y se estimaron en vidas anteriores no se reconocen, como muchos creen; apenas se sienten atraidos el unoo por el otro. Eso acontece porque las recordaciones de las existencias pasadas traerían grandes inconvenientes; pero está claro que existen raras excepciones.
Esas cuestiones nos llevan a una reflexión: como aprender a convivir y aceptar las diferencias, aun cuando hay una gran afinidad entre los espíritus afines, al final, cada cual hace su camino en la jornada evolutiva.

Escrito por Victor Rebelo

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CUANDO EL CUERPO GRITA … LO QUE

LA BOCA CALLA
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“La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma”. Bach.

Muchas veces…

El resfrío “chorrea” cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

Elige alguien que te pueda ayudar a organizar las ideas, armonizar las sensaciones y recuperar la alegría.

Todos precisan saludablemente de un oyente interesado.

Pero todo depende, principalmente, de nuestro esfuerzo personal para hacer que sucedan mudanzas en nuestra vida.

Desconozco autor

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LA NUEVA ERA

Mucho se habla respecto a una Nueva Era para la Humanidad. De un tiempo mejor para todos los seres de este mundo.

Las previsiones anunciadas por corrientes del pensamiento humano, profetizan grandes conmociones físicas para nuestro planeta. Dificultades son presentadas, como de una naturaleza catastrófica e irremediable, que traerían sufrimiento y descontrol.

Lo que entendemos que es necesario considerar, es que por si acaso el mundo viniese a sufrir físicamente para que el hombre tenga un futuro mejor, solamente las modificaciones geológicas no conseguirían realizar esa tarea, la de traer un orden positivo y superior a las vidas terrenales.

Comprendemos que el hombre del futuro próximo o distante, será reconocido por características nobles que serán vividas con dignidad y respeto a todo y a todos.

Serán necesarias modificaciones significativas en su modo de sentir, pensar y actuar; solamente a través de la alteración de su rumbo íntimo es como esencialmente el ser humano será mejor. En ese sentido, si acaso acontecieren perturbaciones físicas en el planeta, ellas serán solamente agentes motivadores para reflexionar en relación a sus intereses, por lo que solamente la voluntad firme podrá determinar la conquista de nuevos sentimientos que le alterarán definitivamente el comportamiento emocional, moral y espiritual. Aseveró Jesús: "el reino de Dios está dentro de vosotros".

Estamos construyendo el mundo del futuro; aun con la visión pesimista de algunos, nunca hubieron tantos transportes de amistad, solidaridad y compasión como ha habido en este tiempo nuestro; es una siembra lenta, pero gradual, preparando una hermosa herencia para los corazones del futuro, permitiendo que reine la paz, la concordia y el amor. Muchos sembradores anónimos o no, tienen el empeño de vivir para enseñar estos nuevos valores que serán la base del comportamiento humano en la llamada Nueva Era.

Para la renovación que aguardamos, nuestra parte es la de renovarnos nosotros mismos.