Fuerza y coraje

¿ Usted se considera una persona de coraje?

Y,si tiene coraje, también tiene bastante fuerza como para soportar los desafíos del camino?

En muchas ocasiones de la vida, no sabemos evaluar lo que realmente necesitamos: fuerza o coraje.

Y hay momentos en que precisamos de las dos virtudes conjugadas.

Hay situaciones que nos exigen mucha fuerza, pero hay horas en el que el coraje se hace más necesario.

 Veamos algunos ejemplos:

Es preciso tener fuerza para ser firme, pero es preciso coraje para ser gentil.


Es preciso tener fuerza para defenderse, pero es preciso coraje para no responder. 

Es preciso tener fuerza para ganar una guerra, pero es preciso coraje para no rendirse.

Es preciso tener fuerza para estar seguro, pero es preciso coraje para admitir la duda o el error.

Es preciso tener fuerza para mantenerse en forma, pero es preciso coraje para quedar de pie.

Es preciso tener fuerza para sentir el dolor de un amigo, pero es preciso coraje para sentir los propios dolores.

Es preciso tener fuerza para esconder los propios males, pero es preciso coraje para demostrarlos.

Es preciso tener fuerza para soportar el abuso, pero es preciso coraje para hacerlo parar.

Es preciso tener fuerza para hacer todo solo, pero es preciso coraje para pedir apoyo.

Es preciso fuerza para enfrentar los desafíos que la vida ofrece, pero es preciso coraje para admitir las propias flaquezas.

Es preciso fuerza para buscar el conocimiento, pero es preciso coraje para reconocer la propia ignorancia.

Es preciso fuerza para luchar contra la deshonestidad, pero es preciso coraje para resistir sus envestidas.

Es preciso fuerza para enfrentar las tentaciones y es preciso coraje para no caer en sus artimañas.

Es preciso tener fuerzas para gritar contra la injusticia, pero es preciso mucho coraje para ser justo.

Es preciso fuerza para predicar la verdad, pero es preciso coraje para ser verdadero.

Es preciso fuerza para levantar la bandera de la paz, pero es preciso coraje para construirla en la propia intimidad.

Es preciso tener fuerza para hablar, pero es preciso coraje para callarse.

Es precisa la fuerza para luchar contra la insensatez, pero es preciso coraje para ser sensato.

Es preciso tener fuerza para defender los bienes materiales, pero es preciso coraje para preservar el patrimonio moral.

Es preciso tener fuerza para amar, pero es preciso coraje para ser amado.

Es preciso tener fuerza para sobrevivir, pero es preciso coraje para aprender a vivir.

En fin, es preciso tener mucha fuerza para enfrentar las batallas del día a día, pero es preciso mucho coraje moral para vencerse a sí mismo.

Fuerza y coraje:dos virtudes con las que podemos conquistar grandes victorias. Y la mayor de ellas es la victoria sobre las propias imperfecciones.
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El coraje de vencerse antes de pretender vencer al prójimo, de disculpar antes que esperar ser disculpado y de amar a pesar de las decepciones y desencantos, revela al verdadero cristiano, el legítimo hombre de valor.

Por esa razón el coraje es calma segura. fuente generadora de equilibrio que alimenta la vida y eleva al ser a las altas cumbres de gloria y de felicidad total.
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 ( Equipo de redacción de Momento Espírita)




Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.
                -Rayen Urquiza-

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