domingo, 5 de febrero de 2012

Ciencias médicas y biológicas a la luz del Espiritismo



   El hombre tiene el derecho y el deber de investigar siempre, a fin de que el progreso no quede paralizado en las conquistas logradas. No obstante, cuando las experiencias superan la capacidad de control del ser humano, las Leyes de Dios, mediante fenómenos naturales, impiden su avance y permiten que acontecimientos inesperados, desastrosos, demuestren la insensatez de aquel que se yergue a la condición de semidiós.


     Toda vez que las aspiraciones humanas se transformen en alineación perturbadora, teniendo como objetivo intervenir en los códigos genéticos para realizar verdaderas aventuras, la legitimidad de la experiencia debe ceder lugar a los impositivos de una ética trabajada con rigor, a fin de que las vidas de los animales y humanos sean eximidas de aberraciones, que muchas mentes desequilibradas, de ayer como de hoy, han intentado realizar en diversas culturas, sobre todo las de aquellas que se han caracterizado por el totalitarismo del poder, que pretende considerar superiores a algunas razas en detrimento de otras, que padecerían su impiedad y la cobardía de las crueles persecuciones.


      Por tanto deducimos que no es lícita la manipulación genética en animales – con excepción, cuando se tiene por objetivo mejorar la calidad de la raza, evitando su fragilidad y las enfermedades consecuentes del medio ambiente o de factores hereditarios – ni en criaturas humanas, sin graves consecuencias para la sociedad.
     El progreso moral del ser humano no acompañó el progreso tecnológico. Hace poco tiempo, el mundo vio impresionado, una experiencia en la que una oreja humana fue implantada en el lomo de un ratón. Algunos científicos especularon sobre la posibilidad de la creación de una raza humana intelectualmente inferior, destinada exclusivamente a los trabajos pesados, sin el problema de eventuales reivindicaciones por mejores condiciones de vida. Y nos preguntamos ¿Las Leyes de la Naturaleza le permitirán al hombre penetrar en los mecanismos de la biogenética?


     Vianna de Carvalho, a través del médium Divaldo Pereira Franco nos dice al respecto, que entre las nobles funciones de la ciencia se encuentra aquella que se encarga de examinar las posibilidades denominadas imposibles, que pueden un día, tornarse factibles , realizables. No obstante, soñar con la creación de hombres y mujeres Xerox, insensibles al dolor, automatistas, sin percepción hacia su realidad existencial, es llevar la aspiración a la condición de pesadilla.


     Sin duda, el científico puede intervenir en la constitución genética y perturbar su desarrollo, generando anomalías en el proceso de su multiplicación. Sin embargo, para que la vida humana se exprese plenamente, es indispensable la presencia del Espíritu cuyo órgano modelador es el periespíritu, que estimula a las células conforme a las necesidades de naturaleza cármica, obedeciendo a la ley moral de causa y efecto.


     Los laboratorios de investigación amplían los campos de estudio diariamente, nuevos descubrimientos contribuyen para que se pueda vivir con más equilibrio y felicidad.


     Cuando la Ciencia, por medio de sus nobles investigadores, se adueñe de la realidad del Espíritu, comprenderá la necesidad de establecer un código de preservación de la vida, de ese modo, una bioética fundamentada en el respeto y dignificación de la criatura humana.


      El sueño de lograr una clonación real, copiando seres patronizados, ya es una realidad; empero, bien distante de conseguir el mismo éxito con relación a la criatura humana, conforme a los moldes que conocemos, en razón de que solo puede acontecer mediante la intervención del Espíritu, sin lo cual tendremos formaciones aberrantes de células que, desprovistas del modelo organizador biológico, jamás repetirán el individuo original. Y aunque la ingeniería genética llegue a conseguir los requisitos indispensables para que la vida humana se manifieste, el Espíritu utilizará esa circunstancia y podrá reencarnar, jamás idéntico a otro, en razón de las conquistas que tipifican a cada uno.


      Las inserciones periespirituales en la zona física se darán en el ADN, en su estructura intima, es un campo de energía en su más elevada expresión, exteriorizada por el periespíritu en su función organizadora del cuerpo físico y toda su estructura molecular que, de alguna forma, se constituiría en partículas atómicas.


      En los casos de embriones congelados, ya en estados avanzados de desarrollo, los espíritus no necesariamente estarán ligados a ellos, esperando retomar el proceso para reencarnar, salvo en algunos casos, aquellos Espíritus que burlaron la Ley de la Vida, huyendo de las pruebas por el camino falso del suicidio, que permanecen en semi-hibernación aguardando la oportunidad para recomenzar la experiencia y ese periodo constituye para ellos la expiación que merecen. El desarrollo que ocurre en algunos experimentos es espontaneo, resultado del automatismo biológico, pero que no culminan en éxito.


     En la actual coyuntura, el proceso de formación de cuerpos orgánicos perfectos basados en el código genético humano sin la presencia del Espíritu, valiéndose, solamente de los recursos de laboratorio, Vianna de Carvalho, nos dice que la vida en plenitud solo se manifiesta en la criatura humana a través del Espíritu. La hipótesis de crear un cuerpo sin alma, por más avanzadas que sean las técnicas de laboratorio, permanece imposible.
      En el actual nivel de evolución de la criatura humana y del planeta terrestre, la reencarnación se inicia en el momento de la fecundación, a partir de cuyo instante el periespíritu comienza a imprimir en los genes y cromosomas los equipos que necesita el Espíritu para su evolución. En los estados más avanzados del proceso biológico, ya estarían definidos diversos programas orgánicos, lo que dificultaría la perfecta identificación del Ser espiritual con los instrumentos que le irán a servir de sustentación.


     El periespíritu es el factor fundamental en los procesos de génesis corporal, ya que es el modelador, sin cuya presencia el Espíritu no lograría imantarse a la organización física para el proceso de la reencarnación, por ser este el primer envoltorio, cuya programación se da por recursos magnéticos de que está constituido, presentando las características que reflejan su estado, su evolución.


     El periespíritu es el agente modelador de los equipos orgánicos, así como de los delicados procesos mentales, que nacen de las conquistas del Espíritu.


     La intervención del periespíritu del reencarnante en la organización genética del cuerpo después de la fecundación se procesa, desde el momento que el espermatozoide dispara en la Trompa de Falopio, en la ansiosa búsqueda del ovulo, los automatismos periespirituales, a semejanza de los biológicos, dan inicio al modelado envoltorio del que se valdrá el Espíritu para los futuros emprendimientos propuestos por la encarnación.


      A medida que la mitosis celular se procesa, los elementos genéticos sufren la acción magnética que de él irradian, de tal forma que los cromosomas se organizan en el molde energético, iniciándose así el procedimiento de la organización celular.


     Cada ser reencarna en el grupo social del que tiene necesidad para evolucionar, a fin de valorizar circunstancias y condiciones específicas para la manifestación de los tesoros que duermen en germen, dentro de sí.
     El periespíritu es el encargado de almacenar las conquistas evolutivas, que se originan en las acciones del Espíritu sobre la materia en el transcurso de las experiencias pasadas.


     El ser humano es, esencialmente, el Espíritu que lo organiza. En consecuencia, inevitablemente, es el resultado de lo que piensa, de lo que habla, de lo que hace.


    Su mente es la dinamo generadora de energía, cuya cualidad resulta de los factores que constituyen sus intereses emocionales, las preferencias intelectuales y morales. Conforme organice las aspiraciones y las exteriorice, las mismas se transforman en fuentes de vida, elaborando las construcciones del bien y del mal que pasan a formar parte de su comportamiento.


     En el área de la salud tenemos la respuesta del pensamiento, por tanto, del propio Espíritu produciendo equilibrio o generando desarmonía que se manifiesta en forma de enfermedad que afecta al cuerpo, a la emoción o al psiquismo, llevándolo a las más variadas patologías que resultan de las aspiraciones sustentadas por la mente.


     Cada ser determina la salud o enfermedad, que se exteriorizan cuando las matrices cárnicas facilitan la instalación de los procesos compatibles con las realizaciones que quedaron en el pasado.


     La mente equilibrada o la que resuelve su renovación altera los mecanismos afligidos del sufrimiento, modificando los paisajes mortificadores y generando nuevas áreas de armonía, por tanto, de salud.


     La mejor receta para una vida saludable en el campo material y espiritual, es la armonía de la mente que responde por el bienestar espiritual, en consecuencia, de ahí deviene la vida saludable en el campo orgánico. El Equilibrio psicofísico es la gran meta que debe ser alcanzada por el ser humano. Para conseguirlo, es indispensable el conocerse así mismo como factor preponderante a fin de saber quién es, de donde vino, hacia donde va, pensando y actuando con equidad y justicia, jamás deseando para los otros aquello que no desea para si mismo, de acuerdo con la directriz del propio Jesús.


     En el mundo espiritual el concepto de salud más apropiado para el hombre y que es tenido como importante en el mundo espiritual, es el que surge de la conciencia del deber rectamente cumplido, teniendo en vista las elevadas aspiraciones de progreso cultivadas, constituyendo la perfecta armonía entre desear y conseguir. Es saludable, todo aquel que actúa correctamente, porque piensa con propósitos elevados y se mantiene sereno delante de las determinaciones de la Vida.


    Tocando ahora el tema de la Ecología, nos referiremos a la destrucción de la Naturaleza, un tema que preocupa mucho a la humanidad.


     Felizmente ya son muchos los que respetan y comprenden la finalidad esencial de la vida, que es amar a todo y a todos.


     Por eso mismo, el confort y la sobrevivencia tomaran otros rumbos gracias a los avances de la ciencia de la moderna tecnología.


     La utilización irregular del conocimiento tecnológico que viene amenazando la vida, cuando es correctamente aplicado, también puede recomponer el ambiente y rehacer la Naturaleza, condiciones esas indispensables para que la vida orgánica tenga prosecución y para ello, ya se inician los movimientos ecológicos procurando restablecer el equilibrio momentáneamente perturbado, trabajando por la armonía del domicilio terrestre.


     La agricultura moderna, con el uso exagerado de maquinas, productos químicos y hasta con plantas y microorganismos, viene causando impactos nocivos en el medio ambiente y en la salud humana, pero experiencias de laboratorio ya demostraron que es posible conseguir una agricultura viable y productiva, capaz de atender a toda la población de la Tierra, experimentando también otros recursos, como son los grandes viveros de reproducción de peces, de plantas acuáticas y algas marinas, en la intimidad de lo ríos, de los océanos, de los lagos, casi no explorados…


     La principal fuente de energía y que es agotable es el petróleo, y el hombre se pregunta qué energía le sustituirá, a lo que Vianna de Carvalho, a través del médium Divaldo Pereira Franco de que no se dispone de recursos que nos faciliten la tarea exitosa de una previsión de tal naturaleza, definiendo acontecimientos que estarán sujetos a modificaciones. No obstante, se puede concluir que la energía solar, aun poco utilizada por el hombre, substituirá a muchos combustibles que, aunque no se extingan, dejaran de contaminar el medio ambiente. Al mismo tiempo, el control nuclear, superados los riesgos de la precipitación belicosa, abrirá un campo inagotable, en lo que hace a la energía en sí misma, que auxiliara al progreso de la Humanidad. 


      Igualmente creemos que el mayor conocimiento con respecto a la Ley de gravedad, posibilitará imprevisibles contribuciones que serán aplicadas en ese sentido.


     Últimamente se efectúa gran daño a la tierra, por el efecto invernadero y la destrucción de la capa de ozono, por el despropósito y desacato a las leyes de la ecología establecidas por Dios y reflejadas en el equilibrio de la Naturaleza.


     A toda agresión corresponde una reacción equivalente y el mal huso que los hombres han hecho de los recursos naturales, la irreverencia a la vida en todas sus expresiones han generado consecuencias desastrosas que si no son corregidas y evitadas nuevas embestidas mal sanas, podrán transformarse en fenómenos de dolor y de sombra para ellos mismos.


     La vida es lo que de ella hacemos. De la manera que actuamos con relación a la Tierra, esta nos responderá de manera adecuada.


     Las grandes catástrofes, pueden destruir pueblos o regiones de la Tierra, y aunque el conocimiento tecnológico ha proporcionado a la Humanidad grandes conquistas que vienen disminuyendo el sufrimiento de los pueblos, el planeta Tierra, en sí mismo, proseguirá su proceso de adaptación, de transformación molecular, alterando el clima y la constitución, mediante lo cual pasará de mundo de pruebas y expiaciones hacia mundo de regeneración, no siendo posible, por ahora, evitarlas.


     La Ciencia en sus múltiples expresiones, se aproxima lentamente a la realidad compleja del ser y de la vida. A cada conquista que se opera, es dado un paso más en la dirección de la realidad. A pesar de ese admirable avance, aun el hombre se encuentra muy distante del entendimiento de las intrincadas redes de energía que constituyen el periespíritu y el Espíritu.


     Por eso es difícil abordar cuestiones desconocidas con palabras comprometidas. Se podría decir que hay un sistema holográfico en el periespíritu, que siempre repite el modelo original, toda vez que moralmente es recuperado el campo deteriorado o agredido por el ser.


      Así, considerado, ese sistema holográfico, reproducirá pensamiento, ideas, recuerdos que proceden del Espíritu a través de su modelo organizador biológico.


      Las tierras y los lugares sufren las consecuencias de los acontecimientos que allí ocurrieron, constituyendo, de alguna forma un Carma, una plantación establecida en tierras conquistadas con derramamiento de sangre y empobrecimiento de sus antiguos colonos, al no ser causado ese Carma por ellos mismos y si por las criaturas que lo utilizaron, luego que pasa el periodo más crítico esas construcciones negativas son diluidas por otras mentes y actividades que son desarrollados. La spicoesfera perniciosa cede lugar a nuevas construcciones mentales, y con el auxilio que les es ofrecido, pueden tornarse apacibles, productivos, ricos de beneficios.


     Es de la Ley de la Vida, que el amor cubre la multitud de los pecados.


     Un día el hombre podrá utilizar las fuerzas espirituales, cósmicas y anímicas, extensivamente en la agricultura y en la salud humana, vegetal y animal, de hecho en la actualidad ya existen experiencias positivas vividas por personas sensibles que se dedican a la producción de alimentos mediante los preciosos recursos de las fuerzas mentales, dirigidas en el sentido positivo, recurriendo a la oración, a la mentalización, a la bioenergía.
       De la misma forma, los recursos psíquicos, biofísicos, encauzados hacia el área de la salud de todos los seres sensibles, logran resultados admirables, que han sido constatados en laboratorio, cuyos resultados pueden ser medidos y demostrados.


     El ser humano es, por encima de todo, aquello que sustenta mentalmente. Sus construcciones mentales son el primer paso hacia la materialización de lo que se convencionó en llamar realidad objetiva.


     A medida que el hombre conquista espacio intelecto-moral en si mismo, adquiere valor para adentrarse en el profundo conocimiento de la vida extra física, pudiendo recibir las revelaciones necesarias para su propia felicidad.
       La misión del Espiritismo es libertar al ser humano de los atavismos negativos y crearles nuevos condicionamientos de naturaleza espiritual, a fin de que supere los propios límites y se eleve en el rumbo infinito.
     La sociedad del futuro, que está comenzando en la actualidad, utilizará más los recursos psíquicos que los instrumentos de naturaleza física.


     Todo desacato a la vida es un crimen que se comete contra sí mismo. Aquel que es dirigido a la Naturaleza constituye un gravamen terrible, que se transforma en motivo de sufrimiento, enfermedad y angustia, para cuantos se levantan para destruir, particularmente dominados por la perversidad, por el egoísmo, por el vandalismo, por los intereses pecuniarios…


     La vida, sin duda alguna, es el resultado de la Mente Divina, que creó todo.


     De la misma forma, el Espíritu es el agente causante de todos los acontecimientos en torno de sí mismo. A cada acción practicada le corresponde una reacción equivalente.


     Si cultivamos ideas ennoblecedoras podremos sintonizar con el Principio Vital y se robustece, ampliando nuestra capacidad de calificación, de perfeccionamiento, de desarrollo de los valores que guardamos latentes. Si por el contrario, nos dejamos conducir por los malos pensamientos, elaboramos fuerzas destructivas que nos perturban la armonía, llevándonos a estados enfermizos, degradantes.


     La psico – neuroinmunología demuestra que, a través de las fijaciones positivas, optimistas, joviales, nuestro organismo elabora substancias defensivas, que provienen de las fuentes vitales del pensamiento, produciendo inmunoglobulina salivar A (sigA), con posibilidades de prevenir varias infecciones, por la capacidad que poseen esas concentraciones protectoras de defender el organismo. Cuanto más elevados son los sentimientos y las aspiraciones, del individuo que cultiva la alegría de vivir y el bien, más importantes se presentan los niveles de esa referida enzima.


     Cuando el ser humano desarrolle ese mecanismo interiormente, es obvio que se equipará mejor para el enfrentamiento con los agentes destructores y perturbadores de la existencia corpórea.


     Las características inmunológicas de cada ser, reflejan las condiciones evolutivas del Espíritu que es.


     En el campo de la mediúmnidad sucede algo parecido, en la extraordinaria glándula cerebral existen enzimas y proteínas especiales que facilitan la realización de los fenómenos mediúmnicos, y que responden por las naturales variaciones del trance entre los variados sensitivos. Esto se debe a que los diferentes niveles evolutivos de los individuos no son los mismos, resultando en una acción más o menos consciente ejercida por el Espíritu sobre la glándula pineal, a través de cuya capacitación energética se produce la recepción del mensaje del comunicante, que siempre ocurre de periespíritu a periespíritu. Esas enzimas, proteínas y algunas cerebrinas se tornan conductoras de la onda mental captada, encaminándola a los núcleos encargados de transformarla en palabras que expresan su contenido.


     El hecho no se produce apenas durante los fenómenos de la psicofonía y de la psicografía, sino también ejerce poderosa acción sobre los de naturaleza física y su consecuente modelado en el campo de las formas.


     Los seres humanos, gracias al libre albedrio que induce a los pensamientos, palabras y actos, resulta la suma de los comportamientos, produciendo las variaciones que tipifican los estados y grados en que se encuentran.


      Las energías magnéticas así como las fluídicas utilizadas en los procesos de cura, producen una neguentropia orgánica, alterando el comportamiento celular para mejor y revitalizando los campos de irradiación de fuerzas.


     Esas energías son electromagnéticas procedentes del Espíritu a través de la acción mental del pasista y constituidas por los elementos morales que las potencian.


     Es por eso, que la conducta moral del magnetizador como del pasista espirita es de relevancia en los procesos de cura de los pacientes que lo buscan.


      El ser humano es precioso, porque en el transitan los Espíritus que ya alcanzaron una faja superior de entendimiento de la vida, pese a que, a veces, la apariencia sea algo perturbadora por las exteriorizaciones que demuestra. todo en la creación es importante, la extinción de la forma de una especie no destruye la psiquis que la animaba. Su desarrollo se procesa pasando a habitar otra expresión, en el transcurso de crecimiento para adquirir el estado de Humanidad, que la aguarda en el futuro.


     No existe aniquilamiento de la vida en su esencia, en su estructura energética. Las transformaciones impuestas por el mecanismo de la evolución caracterizan a todos los seres que a ellas son sometidos, desde las especies más simples hasta aquellas que son las primeras manifestaciones de vida inteligente…


     En el caso, de la vida de los animales, tenemos entendido que se aprovecha inmediatamente el principio que lo anima, y por otro lado nos ha sido revelado que existen animales en el mundo espiritual, y preguntamos si esto es así: ¿Cuál es su estructura y constitución?


      Vianna de Carvalho, nos dice lo siguiente: que lo inmediato no significa, necesariamente, después de la muerte de los animales, por cuanto esa psiquis o alma permanece algún tiempo en el Más Allá, al servicio de los Espíritus Nobles, que lo utilizan en trabajos apropiados a su condición, en regiones de sufrimiento donde se encuentran los que se comprometieron con el mal. Oportunamente, esas almas son recambiadas al cuerpo somático, siempre en proceso de evolución, sin cualquier solución de continuidad. Su estructura psíquica está constituida de energía específica, que suavemente da origen al futuro periespíritu, que será el envoltorio del espíritu.
      En el caso de los insectos, que son en número infinitos, y que son seres vivos, no necesariamente, siendo principios inteligentes los que los animan, se humanizaran todos. Unos si y otros no.


     ¡Todo sirve, todo se encadena en la Naturaleza, desde el átomo primitivo hasta el arcángel, que también comenzó por ser átomo! ¿Admirable ley de armonía, que el limitado espíritu del hombre aún no puede concebir en su conjunto.

Trabajo realizado por Mercedes Cruz Reyes, (Merchita.- Miembro fundador del Centro Espirita “Amor Fraterno” de Alcázar de San Juan, Ciudad Real (España)
Extraído del libro “Actualidad del Pensamiento espírita” de Divaldo Pereira Franco, por el Espíritu Vianna de Carvalho.
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