jueves, 28 de noviembre de 2019

Historia del Espiritismo (Comienzos)




     INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Fe y Voluntad
2.-Armonía, Previsión Divina y Progreso Universal
3.- Historia del Espiritismo (Comienzos)
4.- Abusos en la Mediumnidad
5.- Vicios y  Defectos









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¡ Buenos días !
"Carpe Diem", quiere decir "coja el día". Coja el día como si fuese un fruto maduro que mañana estará podrido. La vida no puede ser economizada para mañana. Acontece siempre en el presente".

Rubem Alves



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                                                FE Y VOLUNTAD
    
     Es la fe en un ideal social lo que ha inspirado, engrandecido, en todas las épocas, a los mártires del derecho, de la justicia y de la libertad.- Es la fe en la Ciencia lo que en nuestros días, ha inspirado desvelos como los del Dr. Vaillant y tantos otros, victimas de su empeño por administrar fuerzas terribles...
     La voluntad sostenida por la fe es, por lo tanto, la mejor fuerza motriz para dirigir las fuerzas psiquicas del ser y proyectarlas hacia un objetivo sublime. .. El hombre debe, en fin, comprender que todas las fuerzas del Universo, tanto físicas como morales, en él se reflejan; su voluntad puede comandar a unas y otras, que se manifiestan en su consciencia...
     Aprender a armonizarlas, trabajar para desarrollarlas en vidas sucesivas, tal es la ley de su destino. Bajo este punto de vista, recordemos que tenemos una obra admirable que cumplir..
     Ésta consiste en crear en nosotros una personalidad siempre más radiante y, para ello, tenemos el tiempo sin límites, el camino sin final y la vida eterna en la acción perpetua.


Léon Denis.


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ARMONÍA, PREVISIÓN DIVINA Y PROGRESO UNIVERSAL

     "Todo es armonía en la Creación; todo revela una previsión que no se desmiente ni en las cosas pequeñas ni en las grandes. En principio,debemos apartar toda idea caprichosa inconciliable con la sabiduría divina; y en segundo término, si nuestra época está marcada para el cumplimiento de ciertas cosas, es porque tienen su razón de ser en la marcha general del conjunto.

     "Una vez sentado este principio, diremos que nuestro planeta, así como todo lo que existe, está sujeto a la ley del progreso. Progresa físicamente por la transformación de los elementos que lo componen y, moralmente,por la depuración de los Espíritus encarnados y desencarnados que lo pueblan. Estos dos progresos se relacionan y avanzan paralelamente, puesto que la perfección de la habitación está en relación con la del habitante.


     "Ese doble progreso se verifica de dos modos: el uno, lento, gradual e insensible; el otro, caracterizado por cambios más bruscos, con cada uno de los cuales se opera un movimiento ascensional más rápido que marca con caracteres ostensibles los períodos progresivos de la humanidad. Esos movimientos, subordinados en los detalles al libre albedrío de los hombres son, en cierto modo, fatales en el conjunto, porque se encuentran sometidos a leyes, como los que se operan en la germinación, crecimiento y madurez de las plantas; por ese motivo el movimiento progresivo es a veces parcial, es decir, limitado a una raza o nación, y otras es general.


     "El progreso de la humanidad, de acuerdo con lo dicho, se efectúa en virtud de una ley; ahora bien, como todas las leyes de la Naturaleza son obra eterna de la sabiduría y presciencia divinas, todo lo que es efecto de esas leyes es el resultado de la voluntad de Dios y no de una voluntad accidental y caprichosa; es el producto de una voluntad inmutable... Por lo tanto, desde el momento en que la humanidad está madura para ascender un grado, se puede establecer que los tiempos señalados por Dios han llegado, como se puede decir también que tal estación ha llegado por la madurez que se observa en los frutos


Allan Kardec..
(La Génesis,los Milagros y las Profecías según el Espiritismo)


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Historia del espiritismo ( Comienzos)

Alrededor de 1848, se llamó la atención en los Estados Unidos sobre varios fenómenos extraños que consisten en ruido, golpes y movimiento de objetos sin causa conocida. Estos fenómenos a menudo ocurrieron, espontáneamente, con una intensidad y persistencia únicas; pero también se observó que ocurrían particularmente bajo la influencia de ciertas personas, que fueron llamadas   médiums,eso podría de alguna manera provocarlos a voluntad, lo que les permitió repetir los experimentos. Para esto,  se utilizaron principalmente las cestitas con lapicero .  No es que este objeto sea más favorable que otro, sino que se debe a que este utensilio es más cómodo y porque es más sencillo y natural sentarse alrededor de una mesa que de cualquier otro mueble. De esta forma, giraban las mesas, que se movían en todas direcciones, daban saltos, giros, fluctuaciones, golpes violentos, etc. El fenómeno fue designado al principio por el nombre de mesas giratorias o bailes de mesa.
Hasta entonces, el fenómeno podría explicarse perfectamente por una corriente eléctrica o magnética, o por la acción de un fluido desconocido, siendo esta la primera opinión que se formó. Pero no pasó mucho tiempo antes de que se reconociera los efectos inteligentes en estos fenómenos; así el movimiento obedecía  a una voluntad; la mesa se dirigía hacia la derecha o hacia la izquierda; hacia una persona designada, se paraba a uno o dos pies bajo el mando, golpeaba el suelo el número de veces solicitado previamente, y así sucesivamente. Entonces era evidente que la causa no era puramente física, y a partir del axioma: si cada efecto tiene una causa, cada efecto inteligente debe tener una causa inteligente, se concluyó que la causa de este fenómeno tenía que ser una inteligencia.
¿Cuál era la naturaleza de esta inteligencia? Y ese era el punto. La primera idea era que podría ser un reflejo de la inteligencia del medium o de los asistentes, pero la experiencia pronto demostró la imposibilidad de esto, porque las cosas se obtuvieron completamente fuera del pensamiento y el conocimiento de las personas presentes, e incluso en contradicción con sus ideas. y deseos; entonces solamente podía pertenecer a un ser invisible. La forma de asegurarse era bastante simple: simplemente se iniciaba una conversación con esta entidad, que se realizaba a través de un número convencional de sonidos o golpes, lo que significaba  o no, o designando las letras del alfabeto; De esta forma, se obtuvieron respuestas a las diversas preguntas que se le hicieron. El fenómeno fue designado por el nombre de mesas parlantes. Todos los seres que se comunicaban de esta manera, cuestionados sobre su naturaleza, se declararon espíritus y pertenecían al mundo invisible. Dado que estos fueron efectos producidos en una gran cantidad de lugares por la intervención de diferentes personas, y observados por hombres muy serios e ilustrados, no era posible que fueran una ilusión.
Desde América, este fenómeno pasó a Francia y al resto de Europa, donde, durante unos años, las mesas giratorias y de conversación fueron la moda y se convirtieron en la diversión de los salones; luego, cuando la gente se cansaba, la dejaban de lado para pasar a otra distracción.
El fenómeno pronto se presentó bajo un nuevo aspecto, lo que le hizo abandonar el dominio de la simple curiosidad.  Pasamos, sin transición, a lo que es más característico, lo que fija la atención de las personas serias sobre todo.
Inicialmente decimos que la realidad del fenómeno encontró numerosos contradictorios; algunos, sin tener en cuenta el desinterés y la honestidad de los experimentadores, no vieron más que un hábil juego de ocultación. Aquellos que no admiten nada fuera de la materia, que no creen en el mundo visible, que piensan que todo muere con el cuerpo, los materialistas, en una palabra; aquellos que  se califican como espíritus fuertes han rechazado la existencia de seres invisibles y los han situado en el campo de las fábulas absurdas; con su actitud hicieron enojar a quienes lo tomaron en serio, y los llenaron de sarcasmo y burla. Otros, incapaces de negar los hechos, y bajo el dominio de ciertas ideas, atribuyeron estos fenómenos a la influencia exclusiva del demonio.y con eso se buscó asustar a los tímidos o cobardes. Pero hoy el miedo al demonio ha perdido casi totalmente su prestigio; Hablaron tanto sobre él, lo pintaron de tantas maneras que la gente se familiarizó con esta idea, y muchos pensaron que era necesario aprovechar la ocasión para ver lo que realmente es. Resultó que, aparte de un pequeño número de mujeres timoratas, el anuncio de la llegada del verdadero demonio tenía algo  de picante para quienes solo lo habían visto en imágenes o en el teatro; fue un poderoso estimulante para muchas personas, por lo que aquellos que querían levantar una barrera a las nuevas ideas actuaron en contra de su propio objetivo y sin darse cuenta se convirtieron en los agentes de propagación más efectivos cuanto más gritaban. Los otros críticos no tuvieron mayor éxito porque, a los hechos encontrados, con razonamiento categórico, solo podían oponerse con las negaciones no fundamentadas. Lea lo que han publicado y en todas partes encontrará pruebas de ignorancia y falta de observación seria de los hechos, y en ninguna parte una demostración perentoria de su imposibilidad. Todo su argumento es el siguiente: "No creo, por lo tanto no existe"; "todos los que creen están locos y solo nosotros tenemos el privilegio de la razón y el sentido común". El número de adhesiones  por las críticas serias o burlescas es incalculable, porque en todos ellas solo hay opiniones personales, vacías de evidencia contraria.  
Las comunicaciones rápidas eran lentas e incompletas. Se reconoció que al adaptar un lápiz a un objeto en movimiento: canasta, tablero de dibujo u otro, en el que se colocaban los dedos, ese objeto se movería y trazaría caracteres. Más tarde se reconoció que estos objetos eran solo accesorios de los que se podía prescindir; La experiencia ha demostrado que el Espíritu, que actuó sobre un cuerpo inerte a voluntad, podría actuar de la misma manera sobre el brazo o la mano para guiar el lápiz. Así, obtuvimos escritores médiums, es decir, personas que escriben involuntariamente, bajo el impulso de los espíritus, de los cuales son instrumentos e intérpretes. A partir de entonces, las comunicaciones no tuvieron más límites, y el intercambio de pensamientos se puede hacer tan rápido como entre los vivos. Era un vasto campo abierto a la exploración, el descubrimiento de un mundo nuevo: el mundo de lo invisible, tal como el microscopio lo había hecho  al descubrir el mundo de lo infinitamente pequeño.
¿Qué son estos espíritus? ¿Qué papel juegan en el universo? ¿Con qué propósito se comunican con los mortales? Tales fueron las primeras preguntas que tendrían que resolverse. Pronto se supo de ellos mismos que no son seres aparte en la creación, sino las almas de aquellos que vivieron en la tierra o en otros mundos; que estas almas, habiéndose despojado de la vaina de su cuerpo, pueblan y deambulan por el espacio. No había ninguna posibilidad de duda cuando se reconocía a familiares y amigos con quienes podían hablar; cuando vinieron para demostrar su existencia, para demostrar que la muerte para ellos fue solo la del cuerpo, que su alma o Espíritu continúa viviendo, que están aquí con nosotros, viéndonos y mirándonos como cuando estaban vivos, rodeándolos en el cuidado de sus seres queridos, y cuyo recuerdo es una dulce satisfacción para ellos.

Allan Kardec - Espiritismo en su expresión más simple

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ABUSOS EN LA MEDIUMNIDAD

El fraude y la superchería es uno de los primeros a señalar.
Los fraudes pueden ser conscientes  o inconscientes; en este último caso, son provocados o por la acción de espíritus malos o por sugestiones que ejercen sobre el médium los experimentadores o algunos de los presentes en la reunión. Los fraudes conscientes provienen, o bien de falsos médiums, o de médiums verdaderos, pero desleales, que han convertido sus facultades en fuente de provecho material.
Desconociendo la nobleza y la importancia de su misión y de sus preciosas cualidades, los convierten en un medio de explotación, y cuando el fenómeno no se presenta, no dudan en simularlos por medio de toda clase de artificios.
Esos médiums los hay también en todas partes, son sujetos burlones a quienes no les importa divertirse a costa del vulgo ignorante, pero que más tarde o más temprano se descubren así mismos.
Hay otros para quien el Espiritismo no es más que un simple comercio, y se las ingenian para imitar las manifestaciones que les pueden dar mayor ganancia. Algunos han sido descubiertos en plena sesión, y no pocos han sido motivo de procesos famosos, que burlándose de la buena fe  de quienes los consultaban, no vacilaron en profanar los sentimientos más sagrados, lanzando sospechas e incertidumbres sobre una ciencia y una doctrina que pueden ser un medio de regeneración.
Perdieron con frecuencia el sentimiento de su responsabilidad; pero la vida de ultratumba les reserva sorpresas nada agradables. El mal que estos embaucadores han hecho a la verdad es verdaderamente incalculable. 
Sus groseras maquinaciones  han alejado a no pocos sabios del estudio serio del Espiritismo. Así, el deber de todo hombre honrado es desenmascararles y condenarles.  El desprecio en este mundo, el remordimiento y la vergüenza en el otro, he aquí lo que les espera. Ya sabemos que todo se paga,  y que el mal  acaba por caer siempre sobre el mismo que lo ha causado. No hay nada más vil y miserable que negociar con lo dolores del prójimo, fingiendo por dinero a los amigos, a los seres queridos y que lloramos porque se fueron de este mundo, haciendo de la misma muerte un objeto de falsificaciones y de la más vergonzosa especulación.

Más no se puede hacer al espiritismo responsable  de tales procedimientos. El abuso o la falsificación de una cosa no prejuzgan contra la cosa misma.
Los fraudes inconscientes tienen su explicación por la sugestión y los médiums son muy sensibles a la acción sugestiva, lo mismo de los vivos que de los difuntos. Los espíritus cuando se manifiestan  influencian con su estado de ánimo al médium y a veces de una forma considerable. El buen médium a veces siente la sugestión de mentir, pero la rechazan otros en cambio caen en un momento de debilidad y ya nadie cree en ellos.
Es importante examinar y analizar  todas las cosas con el más frió juicio, con gran circunspección y admitir únicamente aquello que se presenta con el más absoluto carácter de autenticidad.
Por su propia naturaleza la mediúmnidad es una cosa variable, móvil, intermitente. No estando los espíritus bajo las ordenes de nadie, jamás se puede saber por adelantado el éxito de las sesiones. El médium puede sentirse enfermo, o indispuesto: también hallarse mal constituida  la asistencia desde el punto de vista psíquico. Por otro lado, la asistencia de los espíritus elevados, siempre se avendrá mal con la imposición de tarifas en la práctica del espiritismo.
La mejor garantía de sinceridad que puede presentar un médium es el desinterés, como es también el medio más seguro para obtener protección de lo alto.
Comerciar con la mediúmnidad es disponer de una cosa de la cual no se es dueño; es abusar de la buena voluntad de los muertos, sujetarles a una empresa que no es digna de ellos, es desviar el espiritismo de su fin providencial.
El ejercicio de la mediúmnidad ha de ser en todo tiempo y ocasión un acto grave y religioso, despojado de todo carácter mercantil y de todo aquello que lo puede rebajar o desmerecer.

Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro de León Denis (En lo invisible)


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VICIOS y DEFECTOS



   La Doctrina Espírita tiene la gran misión de transformar al hombre, haciéndolo caminar para la felicidad, pero para eso es necesario que practiquemos aquello que el Espiritismo enseña, y no solamente es llamarse espírita, sino cristiano.

Y para esa transformación necesitamos trabajar dentro de nosotros en la eliminación de nuestros vicios y defectos, y saber la diferencia que hay entre ellos es importante, para conocer como lidiar con cada uno de ellos.
El vicio es un hábito nocivo adquirido probablemente en esta vida, y por eso mismo, es más fácil de ser eliminado. Los vicios nos dan placeres pasajeros, y solamente con la consciencia de que necesitamos librarnos de él, es como podremos conseguir buenos resultados. Por eso es necesario saber que nos hace mal. Entonces debemos alimentar constantemente el deseo de parar con el vicio, iniciando un trabajo mental de que precisamos tener hábitos diferentes. Al poco tiempo iremos disminuyendo la práctica del vicio.
El Defecto es un resíduo de nuestra animalidad, que está profundamente enraizado en nuestro ser, y por eso son más difíciles de ser eliminados o de  observar una disminución de los mismos, porque la eliminación total todavía no es posible  en esta vida.

Querer cambiar es el primer paso. Enseguida es necesario tener mucha buena voluntad y esforzarse para mantenerse en el camino y perseverar siempre, aun en los momentos de dificultad.
La mejor manera es usar la virtud contraria al defecto en la vivencia de nuesgtro día a día:
Así, para la IRA, debemos practicar la BLANDURA
Para el ORGULLO, debemos practicar la HUMILDAD.
Para la AVARICIA, debemos practicar la CARIDAD.
Para el EGOÍSMO, debemos practicar el TRABAJO al prójimo.
Y así por delante...

Para obtener los resultados que necesitamos de la voluntad, no obstante, casi siempreno pasan de ser impulsos pasajeros, débiles e indecisos, y en los primeros obstáculos, abandonamos la lucha olvidando que las caídas forman parte de nuestro mejoramiento; ellas son las que fortalecen nuestra voluntad enseñándonos a tener persistencia y paciencia.

 En ese proceso no se puede querer coger resultados rápidamente; aquello que tenemos desde hace siglos impregnado en el espíritu, no va a ser eliminado así, de un día para otro. Por eso la necesidad de perseverar siempre, solamente el tiempo y la voluntad firme nos traerá resultados. No se alcanza la cumbre de una montaña con la mirada, sino con los pies.... Es necesario entonces caminar, luchar, progresar, para así merecer cada conquista a través de su propio esfuerzo. 

Todo ser humano trae dentro de sí el deseo de buscar horizontes, de superar limitaciones, pues fue creado para la perfección. Es la Ley Divina del Progreso, estimulando a la criatura para seguir adelante en su glorioso destino.



FAMS- ( de la Revista Vera Luz)



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