Hola amigos; Hoy presento los siguientes temas:
- Desarrollo mediúmnico
-- ¡ Cuidado con lo que sembramos !
- Palabra a los espíritas
- Bezerra, Chico y usted
-Sufrimiento: Preguntas y respuestas
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54 ¿Cuales serían las etapas recorridas por el médium en su educación mediúmnica?
Raúl - Según Allan Kardec, en el Libro de los Médiums, la mediumnidad no deberá ser explorada antes de que esta se demuestre por sí misma. Se debería esperar que ella emergiese y, a partir de entonces, darle el debido trato. Siendo así, a pesar de que encontremos muchos compañeros que se hagan candidatos al ejercicio de la mediumnidad, sin que jamás hayan sentido alguna cosa que les demuestre ser
portadores de ese grado ostensivo de la mediumnidad, nuestras Instituciones Espíritas deben estar siempre en guarda cuidadosa para que no inauguren el sistema de fabricación mediúmnica desprovista de cualquier valor doctrinario, por ser que hay hermanos que se aproximan a la Instituciones Espíritas, portando tales particularidades mediúmnicas ya en proceso de desarrollo.
La Institución orientada por la Doctrina deberá aproximarlos a los estudios doctrinarios, al trabajo asistencial a favor de los necesitados, hacia aquellas labores que puedan gradualmente disciplinar a la criatura. No es oportuno que ella llegue al Centro y sea inmediatamente encaminada a la mesa de trabajos mediúmnicos, pero sí introducida en el campo del estudio del conocimiento doctrinario espírita.
Si la persona estuviese con su mediumnidad atormentada, será encaminada para un tratamiento a través de pases, explicaciones doctrinarias y a la participación en las reuniones de estudio, para que pueda gradualmente ir asentando esas energías revueltas, equilibrándose hasta que pueda llegar a la actividad propiamente mediúmnica. Esto es así porque si aproximamos a la criatura sin ningún conocimiento espírita de la mediumnidad, aquello que le resulte incomprensible podrá apartarla o perturbarla aún más. No sabiendo lo que ocurre consigo misma, la persona, envés de entregarse a la labor procura huir, procura crear pretextos de manera consciente o inconsciente. Y es exactamente por eso que, no ofreciendo la mediumnidad ningún espectáculo, siendo un fenómeno natural, exigirá que el compañero tenga por lo menos, las primeras nociones básicas de lo que la Doctrina Espírita nos habla al respecto de ese intento.
Por eso, aquellos que se aproximan a la mediumnidad deberán encontrar, en las Instituciones Espíritas, la orientación para el tratamiento, para el trabajo y para el estudio, conforme Allan Kardec nos preceptúa.
55 En el desarrollo de la facultad, en médiums principiantes, ¿hay alguna utilidad en el que se le apliquen pases para facilitar, por ejemplo la psicofonía?
Divaldo - Este ejercicio es a veces positivo porque el médium estando con los centros psíquicos aún no disciplinados durante la hora de la concentración, entra en conflicto porque no sabe distinguir las sensaciones y emociones que son suyas, de aquellas que él registra y que pertenecen al Espíritu Desencarnado.
Experimenta taquicardia, hay un enfriamiento corporal en colapso periférico, la ansiedad que son típicos de la presencia de los Espíritus que padecen, pero que muchas veces son el resultado de la propia expectativa.
En el caso de la aplicación de pases teniendo como objetivo el ayudar, aumenta en el médium la carga vibratoria y eso le facilita el fenómeno. Pero por otro lado, esto no debe ser lo habitual, para no crearle condicionamientos. Por eso la aplicación de pases solo debe ser esporádica.
56 En trabajos de desarrollo mediúmnico, con médiums principiantes, ¿existe la necesidad de más de una comunicación o con una sería suficiente?
Divaldo - Para ejercitar la mediumnidad, lo que importa no es el número de comunicaciones, sino la calidad de ellas. El médium debe esperar sentirse dominado por la voluntad del huésped que va a controlarlo, con el fin de que consiga registrar, en plenitud, el mensaje. Este proceso demora unos cinco minutos antes del acto de hablar, y perdura por unos diez o quince minutos después del silencio, cuando las energías van retornando al estado primitivo y se va reequilibrando el psiquismo del médium. En el caso del desarrollo de un médium principiante dentro de un grupo grande se admitirán como máximo dos comunicaciones de espíritus sufridores.
Divaldo Pereira Franco.
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- Carlos A Baccelli -
¡ Cuidado con lo que sembramos !
( Comunicado espiritual )
Nuestras palabras, una vez pronunciadas, seguirán su curso, provocando reacciones según la naturaleza de ellas.- ¡ No nos será posible recogerlas de los oídos que las acogieron !
Las decisiones que tomamos harán asumamos las consecuencias correspondientes, incluso asumiendo nuestra parcela de responsabilidad por las actitudes ajenas que se inspiraron en nuestras actitudes.
Antes de cualquier manifestación verbal o práctica, en la vida cotidiana, las personas carecen de pensar y de repensar innumerables veces.
Antes de cualquier manifestación verbal o práctica, en la vida cotidiana, las personas carecen de pensar y de repensar innumerables veces.
Una palabra ofensiva o liviana puede desencadenar un crimen.
Un gesto intempestivo puede tener serias repercusiones,
La perturbación mental, cuando aparece, casi siempre es el final de un largo proceso que se elaboró en el tiempo, sin que se procurase revertir.
Aquello a lo que nadie acostumbra a no darle importancia, en lo que dice o en lo que hace, es lo que le complica el destino.
Evitemos inclusive, los chistes de mal gusto.
Una broma con un subalterno, tal vez sea causa de humillación.
Un nombre despreciativo también es faltar el respeto al prójimo.
La paz es una conquista que es preciso trabajar mucho para lograrla y, después de obtenida, es imprescindible trabajar mucho más para conservarla.
Inácio Ferreira (Espíritu)
Médium: Carlos A. Baccelli
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Palabra a los espíritas
Espiritismo reviviendo el Cristianismo —he aquí nuestra responsabilidad.
Como antaño Jesús reveló la Verdad con amor en el seno de las religiones bárbaras de hace dos mil años, usando su propia vida como espejo de la enseñanza de que se había hecho vehículo, cabe ahora al Espiritismo confirmarle el ministerio divino transfigurando sus lecciones en servicio de perfeccionamiento de la Humanidad.
¡Espíritas!
Acordémonos de que, hace muchos siglos, numerosos templos hablan de él efectuando obstinado ataque al poder humano, olvidando su abnegación y su humildad.
Y porque no habían podido acomodarse a los imperativos del Evangelio, fascinados como se hallaban por la posesión de la autoridad y del oro, erigieron pedestales de intolerancia para sí mismos.
Sin embargo, la intolerancia es la matriz del fratricidio, y el fratricidio es la guerra de conquista en acción. Y la ley de la guerra de conquista es el imperio de la rapiña y del asalto, de la insolencia y del odio, de la violencia y de la crueldad, proscribiendo la honra y aniquilando la cultura, remunerando la astucia y laureando el crimen, encendiendo hogueras y sembrando ruinas en ráfagas de sangre y destrucción.
Así somos llamados a la tarea de la restauración y de la paz, sin que esa restauración signifique retorno a los mismos errores y sin que esa paz traduzca la inercia de los pantanos.
Es imprescindible estudiar educando, y trabajar construyendo.
No os alejéis del Cristo de Dios, so pena de que convirtáis el fenómeno en factor de vuestra propia servidumbre a las ciudadelas de la sombra, ni que esposéis los puños mentales al cientificismo pretencioso.
Mantened el cerebro y el corazón en sincronía de movimientos, pero no os olvidéis de que el Divino Maestro superó la aridez del raciocinio con el agua viva del sentimiento, a fin de que el mundo moral del hombre no se transforme en pavoroso desierto.
Aprendamos de Cristo la mansedumbre vigilante.
Heredemos de Cristo la esperanza operosa.
Imitemos de Cristo la caridad pura.
Tengamos de Cristo el ejemplo acertado.
Sepamos preservar y defender la pureza y la simplicidad de nuestros principios.
No basta la fe para vencer. Es preciso que la fidelidad a los compromi-sos asumidos se instale como llama inextinguible en nuestra alma.
Ni conflictos estériles.
Ni fanatismo dogmático.
Ni tronos de oro.
Ni exotismos.
Ni perturbación fantaseada de grandeza intelectual.
Ni adulación a las conveniencias del mundo.
Ni mensajes de terror.
Ni extravagantes vaticinios.
Por encima de todo, rindamos culto a las bases codificadas por Allan Kardec bajo el sello del Señor, señalándonos las vidas renovadas en el rumbo del Bien Eterno.
El Espiritismo, desplegando el Cristianismo, es claro como el Sol.
No nos perdamos en laberintos innecesarios, ya que al espírita no se permite la expectación de la miopía mental.
Sigamos, pues, al frente, valientes y optimistas, seguros en el deber y leales a nuestra conciencia, con la certeza de que el nombre de Nuestro Señor Jesucristo está empeñado en nuestras manos.
Chico Xavier- Emmanuel
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BEZERRA, CHICO Y USTED
Hijos, cuanto pudieres, sembrad la felicidad para vuestros hermanos en la Tierra, cuanto nos sea posible, sirvamos.
… tiempo es también depósito de Dios en nuestras manos.
¡Aquí, en la Vida Espiritual, no se os preguntará sobre los títulos que usasteis, en esa o aquella esfera de actividad humana y sí seréis inquiridos sobre los dolores que atenuasteis, o las lágrimas que suprimisteis!.
…¡amémonos! Todo es bendición cuando convertimos las luchas y los valores del mundo en bendiciones para la vida..
BEZERRA, CHICO Y USTED/Bezerra de Menezes
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SUFRIMIENTO:
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
1. Un hombre está agonizando, víctima de crueles sufrimientos; se sabe que en su estado no hay esperanza de salvarle; ¿es permitido ahorrarle algunos instantes de angustia precipitando su fin?
¿Quién puede daros el derecho de prejuzgar los designios de Dios? ¿Acaso no puede conducir a un hombre al borde del foso para sacarle de él, con el fin de hacerle volver en sí y conducirle a otras reflexiones? En cualquier extremo en que esté un moribundo, nadie puede decir con certeza que haya llegado su última hora. ¿Acaso la Ciencia no se ha engañado nunca en sus previsiones?
Sé muy bien que hay casos que con razón pueden considerarse desesperados; pero si no queda esperanza de un retorno a la vida y a la salud, ¿no existen innumerables ejemplos de que en el momento de dar el último suspiro, el enfermo se reanima y recobra sus facultades por algunos instantes? ¡Pues bien! Esa hora de gracia que se le concede, puede tener para él la mayor importancia, porque ignoráis las reflexiones que podría hacer su Espíritu en las convulsiones de la agonía y cuántos tormentos que puede ahorrarle un rayo de arrepentimiento.
El materialista que sólo ve el cuerpo y no considera el alma, no puede comprender estas cosas; pero el espírita, que sabe lo que pasa más allá de la tumba, conoce el valor del último pensamiento.
Mitigad los últimos sufrimientos tanto como podáis, pero guardaos de abreviar la vida, aun cuando no sea sino por un minuto, porque ese minuto puede evitar muchas lágrimas en el futuro. (SAN LUIS, París, 1860).
2. El que está hastiado de la vida, pero no quiere suicidarse, ¿es culpable si busca la muerte en un campo de batalla, con la idea de hacerla útil?
- Que el hombre se mate o se haga matar, el objetivo es siempre abreviar su vida y por consiguiente, hay suicidio de intención si no de hecho. El pensamiento de que su muerte servirá para algo, es ilusorio; no es más que un pretexto para dar un colorido a su acción y excusarla a sus propios ojos; si tenía seriamente el deseo de servir a su país, procuraría vivir defendiéndole en todo y no muriendo, porque una vez muerto, de nada le sirve.
La verdadera abnegación consiste en no temer a la muerte cuando se trata de ser útil, en desafiar el peligro, en hacer por anticipado y sin pesar el sacrificio de la vida si fuere necesario; pero la intención premeditada de buscar la muerte, exponiéndose a un peligro, aun cuando sea para prestar un servicio, anula el mérito de la acción. (SAN LUIS, París, 1860).
3. Un hombre se expone a un peligro inminente para salvar la vida de uno de sus semejantes, sabiendo de antemano que él mismo sucumbirá; ¿puede ser considerado esto un suicidio?
- Desde el momento en que no existe la intención de buscar la muerte, no hay suicidio, sino sacrificio y abnegación, aun cuando se tenga certeza de perecer. ¿Pero quién puede tener esta certeza? ¿Quién dice que la Providencia no reserva un medio inesperado de salvación en el momento más crítico? ¿Acaso no puede salvar al mismo que esté en la boca de un cañón? Con frecuencia, puede querer llevar la prueba de la resignación hasta el último límite; cuando una circunstancia inesperada desvía el golpe fatal. (SAN LUIS, París, 1860).
4. Aquellos que aceptan sus sufrimientos con resignación, por sumisión a la voluntad de Dios y con la mira de alcanzar la felicidad futura, ¿no trabajan sólo para ellos mismos y pueden hacer que sus sufrimientos sean provechosos a otros?
- Estos sufrimientos pueden ser provechosos a otros, material y moralmente. Materialmente, si por el trabajo, las privaciones y los sacrificios que se imponen contribuyen al bienestar material de su prójimo; moralmente, por el ejemplo que dan de su sumisión a la voluntad de Dios. Este ejemplo del poder de la fe espírita puede estimular a los infelices a la resignación, salvarles de la
desesperación y de sus funestas consecuencias para el futuro. (SAN LUIS, París, 1860).
desesperación y de sus funestas consecuencias para el futuro. (SAN LUIS, París, 1860).
Preguntas realizadas por Allan Kardec y respondidas por el espíritu de San Luis. Recopiladas en el libro El Evangelio según el Espiritismo*******************************
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