martes, 26 de abril de 2011

Esclarecimientos de Mediumnidad




 “Nunca ha sido tan grande la responsabilidad de ser espírita como en los tiempos que corren. Jamás fueron tan importantes los deberes de los médium. Por consiguiente, ampararlos, instruirlos y guiarlos, es obra eminentemente cristiana. Es importantísimo el trabajo que ellos tienen que realizar, desde los más humildes, hasta los que ya pueden colaborar en la concreción de obras de mayor envergadura, porque cualquier trabajo mediúmnico basado en el Evangelio, es valioso y fecundo.” (15)
    Comprendemos así, que si la Doctrina Espírita esclarece, el Evangelio tiene la misión de iluminar los corazones y las mentes sedientos de progreso.
    “Mediumnismo sin Evangelio, es fenómeno sin Amor, dicen los Amigos Espirituales:
    Mediumnismo sin Doctrina Espírita, es fenómeno sin esclarecimiento.
    Mediumnismo con Espiritismo, pero sin Evangelio, es una realización incompleta.
    Mediumnismo con Evangelio y sin Espiritismo, es también una realización incompleta.
    Mediumnismo con Evangelio y Espiritismo, es garantía de victoria espiritual, de valorización de las aptitudes naturales divinas”.
    Es pues imprescindible la trilogía: (1) Evangelio – Espiritismo – Mediumnidad.” (17)

Dios  nos proteja . Viviana  Rios- Mendoza-Argentina.


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lunes, 25 de abril de 2011

Experimentos y Viajes Astrales



¿Qué sucede cuando el «cuerpo astral» de una persona visita un lugar durante
una experiencia extracorpórea? . 

El profesor A. J. Ellison describe algunos experimentos. 

      Una de las mayores dificultades en la investigación psíquica consiste en eliminar la posible intervención de la telepatía, tanto la precognitiva como la sincrónica. El problema adquiere mayores dificultades cuando se investigan las EEAC (experiencias extracorpóreas) . La manera obvia de estudiar una EEAC se basa en pedir a la persona sujeta a examen que «visite» un lugar que nunca haya visto en estado normal, y que dé una detallada descripción de los alrededores; después podrá comprobarse el relato. Sin embargo, parece ser que es imposible saber si se trata de una verdadera EEAC o bien si por el contrario el sujeto se está basando en la clarividencia para obtener la información. Otra sugerencia interesante es la de que las EEAC puedan actuar como un desencadenante que haga patente la información presente de modo pasivo en el subconsciente del sujeto. Muy bien podría suceder que los actos de ver, oír, tocar, oler y gustar fueran meras ilusiones, y que de hecho percibamos el mundo físico por clarividencia.

     Para aclarar la cuestión, el investigador A. J. Ellison construyó una caja que contenía circuitos electrónicos bastante complelos. Cuando el sujeto del experimento se encontraba en una situación de EEAC, el investigador podía hacer aparecer en la parte posterior de la máquina (es decir, sin que pudiese verlo) un número al azar de tres cifras. A continuación pedía al sujeto que le dijese cuál era este número, y el científico introducía la respuesta en el dial de la parte delantera. El aparato comparaba los números de los dos diales y memorizaba si el sujeto había acertado el número original. Esta operación podía repetirse varias veces para obtener una serie
de experimentos. Una vez finalizada ésta, el aparato reflejaba el número total de aciertos.

      La característica importante de este método es que, puesto que en ningún momento (ni antes, ni durante, ni finalizado el experimento) sabe el experimentador cuáles son los números elegidos al azar, puede descartarse
con toda seguridad cualquier fenómeno de telepatía. El siguiente paso fue utilizar la caja para analizar a una serie de sujetos capaces de tener EEAC bajo hipnosis.

     El profesor Ellison abordó dos o tres series de experimentos en los que,para ganar tiempo, miró cuáles eran los números que aparecían en la parte posterior de la caja mientras el primer sujeto intentaba adivinarlos. Estos
ensayos tuvieron un notable éxito, pues en dos o tres ocasiones el sujeto adivinó el número. A continuación inició una serie de 25 pruebas, durante las cuales no miró los números que iban apareciendo. El sujeto pareció tener
dificultades: le resultaba imposible "leer" con claridad los números, puesto que eran "demasiado pequeños". 


     Ellison le sugirió que practicase en casa con números de pocas cifras, con la ayuda de otra persona (y que mirase los números después para establecer los «aciertos» y «errores»); sin embargo,aquella persona nunca volvió a someterse a esas pruebas. 

     Un segundo sujeto hipnotizado fue incapaz de adivinar los números que aparecían en la parte posterior del aparato, independientemente de las condiciones, y no continuó los experimentos. 

Reduciendo las Posibilidades

     El tercer sujeto fue un famoso psíquico norteamericano; se le explicaron las características de la máquina, e inmediatamente se ofreció voluntario para realizar una serie de ensayos (desgraciadamente no dio tiempo a comprobar que la máquina funcionase correctamente) . Indicó que los números «aparecerían» en su mente, y que en su caso no era necesaria una EEAC. Ello nos lleva a plantear algunas cuestiones muy interesantes acerca de la naturaleza de las EEAC. Tal como ya se ha dicho, es posible considerar que una EEAC constituya una reconstrucción dramatizada de la memoria de ciertos lugares, con incorporación de información adicional (como por ejemplo los números aparecidos en la pantalla de la parte posterior del aparato) obtenida por «simple clarividencia» . Por descontado, esto no constituye ninguna explicación (después de todo, ¿qué significa «simple
clarividencia» ?), pero lo que sí es cierto es que hay muchas pruebas de que en la mente puede aparecer información sin que sea necesario para ello utilizar procedimientos especiales (por ejemplo, inducir una EEAC). El psíquico realizó una serie de 20 «ensayos». Cuando finalizó, Ellison accionó un mando para ver cuántos aciertos había obtenido, esperando ver un resultado nulo. Le sorprendió mucho ver que la pantallita marcaba un ocho.

A la mañana siguiente, Ellison se sometió a la prueba él mismo obteniendo también como resultado un ocho. Estaba claro que algo iba mal. Después de undetallado examen, se localizó en uno de los microcircuitos un fallo que hacía que se iluminaran los siete segmentos que componían el dígito, de modo que aparecía el número ocho. Una vez solventado el problema, el resultado que obtuvo Ellison en el siguiente ensayo fue, como siempre, cero.

El cuarto sujeto que se sometió a la máquina fue un famoso psíquico británico. Esta vez planeó bien el experimento y se comprobó que la máquina funcionase correctamente. Dos de los experimentadores se sometieron a algunas pruebas, y ambos registraron resultados normalmente bajos. Después de dejar que los circuitos se calentasen y estabilizasen, y de realizar las últimas comprobaciones, el psíquico invitado realizó la primera serie de 20 ensayos; su resultado fue ocho. Ellison se volvió a someter personalmente a la prueba y también obtuvo ocho. De nuevo, algo funcionaba mal en el equipo; después de limpiar cuidadosamente los microcircuitos, los investigadores se aseguraron bien de que la máquina volviese a funcionar normalmente. De
nuevo, dos experimentadores realizaron una serie de ensayos, obteniendo ambos los resultados bajos que eran de esperar. Todo funcionaba correctamente. Sometieron al psíquico a otra serie de ensayos, y éste obtuvo
de nuevo un resultado de ocho. Pero cuando revisaron de nuevo los circuitos y lo volvieron a intentar ellos mismos, obtuvieron los habituales resultados bajos. ¿Había fallado de nuevo el equipo? Era imposible saberlo.

     Un observador escéptico diría que fue pura casualidad que el equipo fallase en las dos ocasiones en que se sometieron al experimento dos psíquicos famosos. Sin embargo, un investigador con experiencia diría que este tipo de cosas suceden a menudo.

    Es como si la mente inconsciente del psíquico, sabiendo que se espera un resultado notable, lo lograse por el camino más simple de que dispusiese, es decir, aplicando PK (psicocinesis) sobre los microcircuitos en lugar de
emplear la clarividencia. Sin embargo, resulta imposible probar esta suposición: constituye simplemente una posibilidad. Entretanto, el test de la máquina con números al azar espera disponer de otras oportunidades y
sujetos para seguir investigando sobre la posibilidad de que un psíquico que experimente EEAC pueda «observar» el mundo físico normal sin emplear la telepatía.

     El doctor Karlis Osis, jefe de investigaciones de la American Society for Psychical Research, ha llevado a cabo algunos interesantes experimentos con el psíquico Alex Tanous para intentar establecer si las observaciones realizadas durante las EEAC lo son a través de algo similar al ojo humano.


     Cuando Tanous se encontró en un estado de EEAC, Osis le solicitó que le «mirase» por la ventanilla de una caja en la cual había un sistema óptico que sobreponía imágenes, dando una cierta impresión de visión normal desde un determinado punto del espacio. Esta visión era de hecho una ilusión, y el experimento había sido  especialmente ideado para averiguar si las EEAC deben considerarse un tipo de clarividencia dramatizada, o bien si por el contrario hay algo (quizás el «cuerpo astral») que de verdad se desplaza de un lugar a otro. Osis afirma que los resultados que obtuvo apoyan la idea de una presencia en el espacio físico situado delante de la caja. Sin embargo, en la interpretació n de los resultados se plantean algunos problemas: al fin y al cabo, los límites de la clarividencia nos son desconocidos, y si bien fue posible elegir al azar las imágenes de manera que nadie supiese cómo los vería el ojo humano, cabe la posibilidad de que la mente inconsciente del sujeto dedujera su apariencia basándose en el conocimiento por clarividencia de la posición relativa de los componentes en la caja. Osis afirma que en experimentos posteriores colocó sensores físicos (indicadores de tensión) delante de la ventanilla de la caja óptica, y que durante las observaciones de EEAC éstos indicaron la posible presencia de algún tipo de objeto físico: parecía existir una tendencia a que se registrasen más aciertos en los blancos ópticos cuando los sensores indicaban actividad.

     En la Fundación para la Investigación Psíquica de Durham (Carolina del Norte), se realizaron algunos experimentos con el investigador y psíquico Stuart Blue Harary. El objetivo era observar el comportamiento de roedores,serpientes y gatos jóvenes en presencia de una «proyección astral». Los gatos fueron colocados en una gran pista de pruebas, dividida en cuadros. La actividad normal de los animales podía expresarse en función del número de cuadros ocupados o pisados durante un determinado período de tiempo. En condiciones experimentales normales los gatos solían mostrarse asustados. En un estado de EEAC Harary intentó calmarles. Efectivamente, uno de los animales alteró su comportamiento durante los períodos en que Harary experimentaba una EEAC. El otro gato se mostró indiferente. Quizá los animales, como detectores, superan a las máquinas.

     De todo esto podemos concluir que no tiene demasiado sentido tomarse al pie de la letra las descripciones de la EEAC realizadas por los propios sujetos.Una EEAC puede constituir una construcción mental elaborada a base de recuerdos del mundo físico, con alguna información superpuesta obtenida por telepatía o clarividencia. 


     Las escrituras orientales sugieren que el «mundo astral» al que mucha gente cree que vamos a parar después de la muerte es un «mundo de ilusión», basado en una combinación de nuestros recuerdos de este mundo y de nuestros deseos, conscientes o no. Tal como ha precisado el profesor H. H. Price, un mundo de imágenes mentales como éste sería exactamente igual que el mundo descrito por los médiums y los psíquicos, con todas las particularidades individuales que serían de esperar. Sin embargo,y como también ha precisado el profesor Price, ese mundo no se diferenciaría en absoluto de nuestro propio mundo, tal como lo ven algunos filósofos. El
estudio de las EEAC nos ayudará a comprendernos mejor a nosotros mismos, así como nuestras percepciones y procesos mentales. 

Poniendo a Prueba Un Punto de Vista

     Los investigadores en proyecciones astrales han sido obsequiados con diferentes relatos de experiencias extracorpóreas como prueba de que el fenómeno existe, y se han embarcado en experimentos científicos; pero aún permanece la posibilidad de que la clarividencia o la telepatía de algún tipo estén involucradas.

     En su libro Un beso de despedida a la Tierra, Ingo Swann cuenta cómo, siendo niño, dejó una vez su cuerpo cuando le estaban extirpando las amígdalas, e incluso vio cómo el escalpelo le cortaba accidentalmente la parte posterior de la lengua. También oyó cómo el cirujano renegaba por su error. Esta capacidad para dejar su cuerpo a voluntad continuó y fue posteriormente examinada en la Universidad de Stanford con resultados bastante
espectaculares. Swann parecía capaz, por ejemplo, de proyectarse más allá de este planeta y describió con considerable precisión los rasgos característicos de Mercurio; todo esto algún tiempo antes de que el Mariner
10 fuera capaz de confirmar sus descripciones. No obstante, esta confirmación fue sólo superficial, puesto que los detalles no coincidieron.

     Bob Morrell también ofreció descripciones precisas cuando, mientras era torturado en la penitenciaría del estado de Arizona, declaró haber dejado su cuerpo con frecuencia para evitar tal tratamiento y haber vagado libremente por fuera de la cárcel. De esa manera fue capaz de explicar a los investigadores algunos de los acontecimientos que ocurrieron en las calles de San Francisco que difícilmente podría haber conocido de otra manera. Una vez que no volvió a ser torturado, la facultad para los viajes astrales desapareció por completo.

     Colin Wilson, en su libro Misterios señala el potencial de las experiencias extracorporales. Por ejemplo, los delincuentes podrían utilizar los viajes astrales para planear robos. Otro caso es el de aquellos que dijeron que el
ocultista Aleister Crowley había utilizado el viaje astral para cometer violaciones psíquicas con aquellas mujeres a las que quería poseer. 



La Señorita Z y El Número Oculto

     El primer experimento de laboratorio totalmente controlado y encaminado a investigar la naturaleza de las EEAC fue realizado por el doctor Charles Tart, de la Universidad de California. El sujeto del doctor Tart era una tal
señorita Z, que afirmaba haber tenido EEAC desde la infancia. Una vez la hubo conectado a un electroencefaló grafo, el doctor Tart pidió a la señorita Z que se pusiera en estado de EEAC. Sobre una estantería situada por encima de su cabeza, un trozo de papel llevaba escrito un número elegido al azar por el doctor Tart antes de comenzar el experimento. La longitud de los cables que unían la cabeza de la señorita Z con el encefalógrafo no le permitían levantarse físicamente y mirar cuál era el número escrito en el papel, so pena de interrumpir los circuitos registradores.

     Durante la primera noche del experimento no sucedió nada significativo. Durante la segunda noche, la señorita Z experimentó una EEAC, en el transcurso de la cual -dijo había visto un reloj de pared encima de la estantería (no podía haberlo visto permaneciendo echada) e incluso se había fijado en la hora: las 3:15. El electroencefalograma reveló unas extrañas ondas cerebrales hacia aquella hora. Durante la tercera noche tuvo una experiencia similar.

     Hasta la cuarta noche no intentó leer el número escrito en el pedazo de papel, intento en el que triunfó por completo. Afirmó haber tenido la experiencia (según el reloj del laboratorio) entre las 5:50 y las 6 de la madrugada. Su encefalograma mostraba una señal modificada hacia las 5:57.

    El experimento del doctor Tart parece demostrar que durante las EEAC de la señorita Z sucedía algo paranormal. El experimento del profesor Ellison pretende responder a la pregunta siguiente: ¿de qué se trata? 

( Trabajo aportado por Centro  de Estudios Espíritas de Jaén )

domingo, 24 de abril de 2011

Masturbación: Mitos y consecuencias,según el Espiritismo



Muchas personas viven angustias profundas en torno a las directrices comportamentales en el área sexual y eso es  comprensible en nuestro actual estado de humanidad, Por eso, escribimos algunos argumentos sobre el tema, a fin de que podamos con la Doctrina Espírita aprender un poco más. El Espiritismo lo explica basado en el libre arbitrio, en base a las vidas anteriores y en la evolución moral de cada uno, que es como estos temas deben ser tratados. Recordando siempre que "cada caso es un caso muy particular".

      Una de esas ansiedades viene por la masturbación, que según Sigmund Freud, está envuelta en muchos preconceptos, gracias al dogmatismo religioso que estigmatiza la sexualidad. Queda lejos la época en la que se decretabs que la masturbación conducía a la locura y al infierno. Es normal en el adolescente que está descubriendo la sexualidad, frecuente en  los corazones solitarios, el problema es que favorece  la viciación, aguzando el psiquismo del indivíduo con sensualidad avivada. Por otro lado, es un obstáculo para la sublimación de las energías sexuales, cuando las circunstancias nos convocan a la castidad, incitándonos a canalizarlas para realizaciones más ennoblecedoras. Vale decir: hay una energía sexual que precisa ser controlada, no necesariamente a través de la práctica sexual, sino en dirección hacia otras actividades, incluida la práctica de la caridad.

     La consciencia nos susurra que la relación sexual presupone dos aspectos. El autoerotismo no deja de ser una busca de placer egoista, por lo que toda prudencia es imprescindible. En el área sexual urge una vigilancia permanente, pues la mayor parte de las veces , cuando se masturba, la criatura no está tan solitaria como se imagina. Espíritus de las sombras, viciados en el sexo, muchas veces estimulan ese vicio solitario,perjudicando a quien finalmente opta por masturbarse. Mientras tanto, es necesario considerar que cada caso es particular, sin desconsiderar jamás que el equilibrio y la disciplina mental precisan ser establecidos. Por eso el Espíritu Emmanuel, en el libro "El Consolador", cuestión 184, psicografiado por Chico Xavier, nos orienta que en vez de loa educación sexual para la satisfacción de los instintos, es imprescindible que los hombres eduquen su alma para la comprensión sagrada del sexo. El uso indebido de cualquier función sexual, produce disturbios, desajustes, carencias, que solamente la educación del hábito consigue armonizar, Finalmente el hombre no es solo un puñado de sensaciones, sino también de emociones, que pueden y deben ser dirigidas hacia objetivos que lo promuevan y  en  los que centralice sus intereses,  motivandolo a realizar esfuerzos que serán compensados por resultados benéficos.
  
       La vida saludable en la esfera del sexo, necesita de la disciplina, de la canalización correcta de las energías de acción física: por el trabajo, por los deportes, por las conversaciones edificantes que proporcionan resistencia contra el arrastre de la sensualidad, auxiliando al individuo en la conducta. Muchas personas consideran el placer, solamente como una expresión de la lascivia y se olvidan de aquello que sucede con los ideales conquistados, de la belleza que se expande en todas partes y puede ser contemplada, de las encantadoras alegrías del sentimiento afectivo, sin afectaciones, sin exigencias, sin el condicionamiento carnal. ¿ Será que debemos  aprender que el Espiritismo prohíbe toda actividad sexual ?. De modo alguno.
El Espiritismo nada prohíbe. Deja el libre albedrío la decisión consciente de cada  actitud  que se deberá tomar. Se limita a dar orientación y a demostrar que actitudes mal tomadas dan intranquilidad e insatisfacción, y nos coloca ante la realidad y circunstancias  de uso consciente en la vida. La Doctrina Espírita presenta la sexualidad despojada de connotaciones religiosas y dogmáticas que consagran al sexo como pecaminoso,sucio, prohibido y demoníaco.

      Todavía no es legítimo el encuadramiento de la sociedad actual, que consustanció al sexo como objeto de consumo corriente y trivial. La propuesta espiritista es la de la energía creadora que necesita estar sedimentada por la lógica y por el sentimiento, por el respeto y entendimiento, por la fidelidad y el amor, con el fin de propiciar la excelsitud y la paz, o sea, "Un sexo para la vida y no una vida para el sexo".  Para Emmanuel en el libro "Vida y sexo", ante las proposiciones al respecto del sexo, es justo sintetizar todas las disgresiones posibles con las siguientes normas: no prohibición sino educación; no abstinencia impuesta, sino empleo digno con el debido respeto a los demás y a sí mismo; no indisciplina sino control; no impulso libre sino más responsabilidad.  Fuera de esto, es teorizar simplemente, para después aprender o reaprender con la experiencia. Fuera de eso, será engañarnos, luchar sin provecho, sufrir y recomenzar la obra de sublimación personal, tantas veces cuantas fueran como fuesen necesarias, por los mecanismos de la reencarnación, porque la aplicación del sexo ante la luz del amor y de la vida, es asunto que pertenece a la consciencia de cada uno. Nadie se perfecciona de un día para otro. Conversiones religiosas exteriores no alteran de improviso los impulsos del corazón.Encontramos muy lejana la meta a alcanzar que es el proyecto de acrisolamiento sexual.

       En  rigor, ninguno de nosotros consigue conocerse tan exactamente, hasta el punto de saber hoy, cual es el tamaño de la experiencia afectiva que nos aguarda en el futuro. No hay como penetrarnos en las conciencias ajenas y cada uno de nosotros, ante la Sabiduría Divina, es un caso particular, no  de  amor, reclamando comprensión. En vez de eso, muchos de nuestros errores imaginarios en la Tierra, son caminos ciertos para el bien , al paso que muchos de nuestros aciertos hipotéticos son siembras para el mal del que nos  libraremos algún día.  La energía sexual, como recurso de la ley de atracción en el Universo perpétuo, es inherente a la propia vida, generando cargas magnéticas en todos los seres, cara a las potencialidades creativas de que se revisten.

       A medida que la individualidad evoluciona, pasa a comprender que la energía sexual envuelve el impositivo de  discernimiento y a la  responsabilidad en su aplicación. Por eso mismo debe estar controlada por valores morales que le garantizan un empleo digno, sea en la creación de formas físicas, aseguradoras de la familia, o en la creación de obras benéficas de sensibilidad y cultura para la reproducción y extensión del progreso y de la experiencia, de la belleza y del amor, en la  depuración de la vida en el Planeta. En las ligaciones afectivas terrenas, encontramos grandes alegrías. No obstante y también dentro de ellas, somos habitualmente afrontados con las más duras pruebas.  Mientras no  lo percibamos de inmediato, recibimos casi siempre, un compañero o una compañera de la vida íntima, que son nuestros propios reflejos. Analicemos el matrimonio, por ejemplo, que puede perfectamente ser precedido de dulzura y esperanza, pero eso no impide que los días siguientes, en su marcha incesante, traigan los cónyuges  los resultados de sus propias creaciones que dejaron atrás.

     Esposo y esposa, en los compromisos del hogar, precisan reaprender en la escuela del amor, reconociendo que por encima de la conjunción corporal,fácil de concretar, es urgente que haya un casamiento en espíritu- siempre más importante día a día. Hasta que una vez se extinga la hoguera de la pasión en la retorta de la organización doméstica, permanece en combustión el oro vivo del amor puro, que se valoriza cada vez más, de alma a alma, habilitando el matrimonio para los más altos destinos de la Vida Superior, porque es el Espíritu quien ama y no el cuerpo, de suerte que, una vez disipada la ilusión material, el Espíritu ve la realidad que transciende a la vida física. Urge considerar que la Voluntad de Dios, en esencia, es el deber en su mas alta expresión, trazado para cada uno de nosotros, en el tiempo llamado "hoy". Y ese "hoy" ya viciado de complicaciones y problemas, al buscar el " a donde", depende de nosotros la armoníao el desequilibrio del  "mañana". El instinto sexual, exprimiendo amor en expansión incesante, nace en las profundidades de la vida, orientando los procesos de evolución. Importa considerar que ante el sexo, no nos hallamos en ningún modo, al frente de un despeñadero para las pruebas, sino ante la fuente viva de las energías en que la Sabiduría del Universo situó el laboratorio de las formas físicas en consonancia a los estímulos espirituales más intensos para la ejecución de las tareas de los esposos, en régimen de colaboración mutua, vigilando el rendimiento del progreso y del perfeccionamiento entre los hombres.


      Cada hombre y cada mujer que aún no se angelizaron o que no se encuentren en proceso de bloqueo de las posibilidades creativas, en el cuerpo o en el alma traen , evidentemente, mayor o menor porcentaje de ansias sexuales para expresarse con sede en el apoyo afectivo. Y claramente, en las labores de la experiencia, errando y acertando y volviendo a errar para acertar con mayor seguridad, que cada uno de nosotros- los hijos de Dios en evolución en la Tierra- conseguirá sublimar los sentimientos que nos son propios, de modo que nos erguiremos, en definitiva, para la conquista de la felicidad celeste y del Amor Universal.

Jorge Hessen


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sábado, 23 de abril de 2011

El color del día


    
  Aquel  día amaneció nublado;de un gris ceniciento,casi negro; negro como el luto, y tal vez por eso parecía que lloraba lentamente, tristemente, en forma de una lluvia continua que lo empapaba todo.  
   
   Sin embargo,el  sol de mi ánimo pugnaba por abrirse paso en medio de mi alma, a   pesar de la  tristeza      sombría  y contagiosa que   reinaba en el ambiente.  Pero era   difícil;  aquella  tristeza con su         inspiración de melancolía,pesaba demasiado.
    
     Mas, de repente, recordé  y sentí la  Divina     presencia de Dios en todo: en  medio de mi alma en  el color del día, en mis preocupaciones y problemas...,y comprendí que aquel momento y aquel estado anímico    que me transmitía el color del día,no eran casualidad,porque allí en medio estaba Él y lo que yo vivía en aquel momento que parecía triste no era sino otra    
lección  más de las muchas que aun tengo que aprender. La cuestión era comprender cual era esa lección,si es que de una lección se trataba. 

   Pronto sentí que no estaba solo en medio de la     tristeza;  porque aunque a veces no lo notemos,siempretenemos cerca una compañía, la de algún ser querido deesos que habitualmente no vemos con los ojos ,pero que podemos sentir y hasta hablar con ellos muchas veces.  
    Claro está que me refiero a los Espíritus.Y es verdad que existen; no son producto de mi imaginación ni de  la de tantos otros; yo los he sentido y los sientoen muchas ocasiones,y doy fe de que lo que digo es muycierto: !Están ahí,en nuestro ambiente, alrededor nuestro aunque no  los veamos con los ojos materiales puesellos no son de materia .Es solo cuestión  de escucharel silencio del corazón y dejar la mente abierta y    relajada para percibir sus palabras en forma de nuevospensamientos que nos llegan y  que nos levantan el    ánimo cuando lo necesitamos. También es cierto que    otras muchas veces nos dejamos llevar por  el         sentimiento   negativo que  nos inspira el color del  día, y entoncesesos seres  que podríamos  tener cerca animándonos e  inspirándonos  positivamente,dejamos de tenerlos. Por mantener una sintonía anímica diferentea la de ellos,los hemos alejado y los hemos sustituidopor otros que aun sin saberlo, hemos elegido nosotros mismos cuando hemos  preferido  dejarnos llevar por latristeza, la melancolía o la apatía, y esta clase de presencias mentales,tan reales como nosotros, nos      acompañan  e incentivan en nuestra negatividad anímica ,alimentando  negros pensamientos en  nuestras almas.

   También comprendí porque así lo experimenté,que hayotros días que amanecen luminosos  alegres y soleados,y sin embargo nosotros seguimos con nuestra tónica de melancolía.En este caso flagrante de nuestra culpabilidad por ello,ya no se le puede echar la culpa al colordel día, sino a nuestro estado anímico e interior, quesí, que se puede ver influido por el  ambiente triste o alegre que nos circunda, colorido o descolorido,perofinalmente  la alegría o  la tristeza la  portamos    nosotros  interiormente porque así lo queremos,aparte de que existan factores externos que influyen en uno uotro sentido.

    Debiéramos tener en cuenta que somos espíritas; no marionetas,ni veletas. Y esto significa que somos los únicos dueños y responsables de nuestros estados del alma; no podemos dejarnos llevar en nuestro ánimo por los vientos de la vida  cuando con sus vaivenes soplanen cualquier dirección; no podemos claudicar espiri   tualmente,aunque sea solo a ratos o por momentos.Somoshumanos y limitados; generalmente bastante débiles    espiritualmente hablando,y las pruebas de la vida a   veces son muy fuertes, pero ya va siendo hora de comenzar a tomar conciencia  de la fortaleza que  podemos  llegar a tener para afrontar estos envites,así como   del camino a transitar cada día con tesón y  con  fe, en pos delaprendizaje y las realizaciones . 

 Comprendí y sentí que como espírita, no solo debo serde ánimo fuerte y hasta alegre ante las adversidades ylos colores feos de cada día, sino que tengo la obligación moral  para conmigo mismo de ser siempre   fuertey alegre de espíritu.Creo que no nos debemos  permitirlas debilidades del pasado;no podemos  consentir que  los embates de la vida, tal   como una salud física delicada, o tal como problemas  financieros, o los de   nuestros hijos, etc, nos lleven animicamente a la deriva cada vez que se presentan.

    Los que aspiramos a merecer el hermoso título de  Espíritas en su más amplia dimensión, debemos actuar  como el  atleta  cuya modalidad es el salto de altura,una vez ha subido la marca de su  salto  a determinadaaltura, ya no se puede contentar bajando el listón de su marca y esfuerzo, sino que por el contrario siempreaspira a superar  cada vez más sus propios límites.

    El día  climatológico puede venir triste y oscuro, pero el sol que  habita en nuestra alma  debe disipar siempre las tinieblas de la vida, que nos amenazan y nos ponen a prueba, pero que al fin y al cabo, hasta  estas mismas tinieblas   no son  cuestiones de  mala  suerte, sino que  cumplen la función de ayudarnos en  nuestra educación, fortaleza y crecimiento espiritual.

     Así, de este modo, contemplando el día a través  de los cristales de mi ventana,llegué a comprender queaunque  el día se presente oscuro o triste,  para mí  debe ser exactamente igual que cuando el sol con sus  rayos transmite alegría y vida.  El color  de mi alma,no dependerá más de ello, y no debe ser  otro, sino elque yo escojo  internamente, aunque sea en medio  de  su aparente tristeza, pues el color alegre de mi alma no va a depender más  del color del día,  ni  de los  baches del camino, sino de mi decisión firme al elegiraquellos con los que deseo sintonizar siempre: coloresde alegría, de ilusión, de fe , de esperanza y de amorsintiendo que no estoy solo en la senda de la vida a  merced de los vientos variables que me puedan afectar en la dirección  correcta de mi camino.

     Y así , desde entonces,  conscientemente, ruego  cada día  a  esos  amigos invisibles que siempre me   acompañan,  para que me perdonen cuando con mi estado de ánimo les he dificultado su proximidad  y  su ayuday les pido que,en nombre de este Padre tan infinitamente grande y generoso, al que llamamos Dios,  que no secansen nunca de acompañarme y de colorear  alegrementetodos los días que aun le quedan por vivir al resto demi existencia humana.

- José Luis -

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viernes, 22 de abril de 2011

Graduaciones del Amor



     En las más humildes manifestaciones de los reinos inferiores de la Naturaleza la exteriorización del amor se observa en su modalidad divina. En el polvo cósmico, síntesis de la vida, tenemos las atracciones magnéticas profundas. En los cuerpos simples vemos los que en química reciben el nombre de “precipitados”. En el reino mineral y  vegetal se verifica el problema de las indispensables combinaciones. En las expresiones de la vida animal advertimos, en todo, la presencia del amor, en gradaciones innumerables, que van desde la violencia hasta la ternura, dentro de las manifestaciones que hacen los irracionales.

    Entre los hombres es así mismo el amor el que preside todas las actividades de la existencia, así como en la familia como en la sociedad.

    El amor constituye la ley misma de la vida, y bajo su dominio sagrado todas las criaturas y la totalidad de las cosas vuelven a reunirse al Creador.

     El amor divino es un atributo de los seres angélicos.

  Cada corazón posee en lo infinito un alma gemela de la suya, compañera  divina para el viaje  hacia la gloriosa inmortalidad.

    Creados la una para la otra, las almas gemelas se buscan siempre que se hayan separadas, esperando consumar su unión perenne. Millares de seres que se extraviaron en el crimen o en la inconsciencia experimentan la separación de las almas  que los sostiene como la más severa y dolorosa de las pruebas y en el drama de las existencias más oscuras asistiremos  siempre a la atracción eterna  de las almas que se aman más íntimamente  evolucionando unas hacia otras en una aborígenes de ansiedades angustiantes. Esa atracción es superior a todas las expresiones convencionales de la vida terráquea. Y cuando se encuentran, en el conjunto de los trabajos humanos, se sienten en posesión de la verdadera dicha para sus corazones: la ventura de su unión, que no cambiarían por todos los imperios del mundo. La única amargura que empaña su jubilo es la perspectiva  de una nueva separación causada  por la muerte, tristeza que la luz de la Nueva revelación ha venido a disipar, mostrando los horizontes eternos de la vida a todos los espíritus amantes del bien y de la verdad.

     En los textos sagrados existe un elemento de comprobación para la teoría de las almas gemelas, en las primeras paginas del Antiguo Testamento, base de la Divina Revelación, se expresa: “Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le hare ayuda  idónea para el”.

     La unión de las almas gemelas no restringe el amor universal pues el amor de las almas gemelas es aquel que el espíritu sentirá algún día por la humanidad entera.

     La tierra es una escuela de luchas  regeneradoras o expiatorias, el hombre puede asociarse varias veces, sin que su unión conyugal se lleve a cabo con el alma gemela a la suya, la que muchas veces se encuentra fuera de la esfera carnal.

     La distancia que separan a los dos Espíritus que se aman, uno de los cuales se halla, respecto al otro, en un plano de superior comprensión, lejos de menospreciar las  buenas experiencias que está cosechando el compañero de sus afectos que se encuentra en la tierra, trata de ayudarlo con su máxima dedicación, de modo de facilitarle su progreso directo hacia las más elevadas conquistas espirituales.

     Los espíritus Superiores no quedan ligados al orbe terráqueo. Pero no pierden el interés afectivo que sienten por los seres amados que dejaron este mundo, trabajan con ardor en el bien de ellos, impulsándolos por las sendas de las luchas redentoras, en busca de las cimas de la perfección.

    En Esas almas santificadas y puras la nostalgia es mucho más intensa y sublime, puesto que nace de una sensibilidad superior, que convertida en un interés divino, genera las grandes abnegaciones del Cielo que siguen los pasos vacilantes del Espíritu encarnado a través de su peregrinaje expiatorio o redentor sobre la faz de la Tierra.

     La oración es eficaz para auxiliar y ayudar  al que se ha ido, que muchas veces está enredado su Espíritu en la maraña de ilusiones de la vida material.

      El corazón amigo que quedó en el mundo, por medio de la vibración silenciosa y el deseo tenaz de ser útil al compañero  que lo antecedió en la tumba para proseguir  el curso de la vida puede en los instantes de reposo corporal, cuando el alma evolucionada goza de relativa libertad, localizar al espíritu sufriente o errante de su amigo desencarnado y hacer que despierten en el los deseos de cumplir con su deber, así como orientarle sobre la nueva realidad, y esto, sin que su memoria consciente registre el suceso después, cuando se halle en estado de vigilia.

    De ahí nace la afirmación de que solo el amor es capaz de salvar el abismo de la muerte.

   Algunas almas llamadas eunucos  para obtener en si mismas las sacras realizaciones de Dios, se entregan a tareas de renunciación, en una existencia de santificada abnegación.

   En ese menester es común que se priven transitoriamente  de los vínculos humanos, a fin de acrisolar sus afectos y sentimientos en vidas de ascetismo y de prolongadas disciplinas materiales.

    Casi siempre, los que en la tierra se hacen eunucos por causa del reino de los cielos están obrando de acuerdo con las sagradas  disposiciones de misiones redentoras, en las cuales, mediante su sacrificio y dedicación, se redimen Seres amados o la alma gemela de la suya, exiliados en los caminos de la expiación. Muchos espíritus reciben de Jesús permiso para realizar esa clase de esfuerzos santificadores, por cuanto en dicha tarea, los que se hacen eunucos por causa del reino de los cielos aceleran los procesos de redención del Ser o los Seres a quienes aman, que se hallan sumergidos en las pruebas, y en forma simultanea, por su condición de evolucionados pueden con más facilidad ser transformados en la Tierra  en instrumentos de la verdad y del bien, de modo que su trabajo reporta inestimables beneficios, tanto para Sus seres queridos como para la colectividad y también para si mismos.

     El amor muchas veces nos hace realizar las acciones más sublimes, hasta el punto de importarnos más, que el otro a quien amamos sea feliz a costa de nuestra propia desgracia.

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Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro de Chico Xavier “El Consolador”


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