INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Las consecuencias pendientes, por causa de actos negativos, ¿Son modificables?
2.- El Perdón
3.- Ni virtudes ni defectos
4.- Características del verdadero profeta
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Hace pocos días me visito una mujer de larga historia, la cual tiene un ingenio prodigioso para hacerse desgraciada, porque, si bien sobre su ser han caído grandes calamidades, ella las aumenta y las multiplica por su delicadeza extrema, por su exceso de dignidad,por no amoldarse a las circunstancias de su vida; y pensando en ella una tarde, en esa hora melancólica del crepúsculo vespertino, sostuve con un espíritu el diálogo siguiente:
-Dime, mi buen amigo invisible, yo no acierto a comprender si María tiene más virtudes que defectos, o más defectos que virtudes. ¿Qué te parece a ti?
-Que ni tiene sobra de virtudes ni abundancia de defectos; es un espíritu que no puedeamoldarse al medio ambiente que le rodea, porque el progreso del alma no se improvisa; se improvisan, por regla general, malos versos, pero no el modo de ser de un espíritu; este cambio necesita de su tiempo, su preparación correspondiente, y estas preparaciones no se efectúan en el corto plazo de una existencia; a veces, se necesitan siglos y siglos para olvidar los hábitos y las costumbres que forman ley en la opulencia. Lo que sucede es que como os ocupáis mucho más en mirar los defectos de l o s otros. que en estudiar por que los tienen, de ese desconocimiento absoluto de las leyes de la vida, proviene vuestro vicio de la murmuración.
-Pues tú bien sabes, que lo que es yo, busco primero las virtudes que los defectos, en todos los seres con quienes me relaciono.
-Y la generalidad de las veces, revistes con ostentosas galas a los que, en realidad, van cubiertos de harapos; te dejas llevar de los relumbrones, de las exterioridades; te contentas con mirar la superficie de las casas, y para juzgar con justicia, hay que mirar el fondo en todas las acciones humanas, convéncete de lo que voy a decirte: Actualmente,. la humanidad que puebla la tierra no tiene ni virtudes ni defectos; obedecen todos sus actos .buenos y malos a leyes imperiosas de la historia. Los hombres que hoy día se disputan en ese mundo el poder y la riqueza, son medianías, si no .en,t odas las naciones en que tenéis dividido el globo, en su mayoría. Por eso no hay mártires de sus ideales y de sus religiones, porque no hay excesos de amor y de fe en las almas que habitan en ese grano de arena del 'infinito; pero veo que me voy desviando del objeto principal de tu pregunta. Tu quieres saber si esa mujer que se confiesa contigo, tiene más virtudes que defectos, o más defectos que virtudes, Ya te contesté en principio, que no tiene ni virtudes ni defectos, y si no puede amoldarse al medio ambiente que la rodea, es porque aún contempla en sus sueños grandezas pasadas, ostentosas exterioridades, palacios suntuosos, humildes servidores y rendidos magnates, y es,muy doloroso tan brusco cambio de escena para cierta clase de espíritus que se pagan mucho de oropeles y vanidades.
Sabido es, que el espíritu adelantado no le da gran importancia al escenario donde tiene que representar su papel; que el verdadero filosofo acepta, sin murmurar, todas las cosas de hiel que le ofrecen en el gran banquete de la vida; pero los verdaderos filósofos han escaseado siempre, y lo que debes hacer es lo que haces escucha las quejas de los que sufren, y si no encuentras en tu imaginación un rayo de luz que pueda iluminar aquellas tinieblas, cállate, no les des consejos vulgares, de esos que irritan, en vez de consejos, estrecha sus manos, llora con los que lloran; si tienen hambre parte con ellos la mitad de tu pan; si tienen sed no les niegues el agua que puede refrescar sus fauces y no los recrimines en tu interior tachándolos de orgullosos y de mal contentos, que cada sed tiene sus delicadezas especiales, sus debilidades sus manías, y si con ellas se ha vivido siglos y siglos, ¿creéis que en un segundo se puede cambiar de opinión. Y de modo de ser? Imposible, completamente imposible. Tenéis la costumbre de decir muchos de vosotros: “ A todos nos gusta lo bueno, a todos nos agrada la buena vida, pero cuando no hay otro remedio, nos contentamos y carecer de lo mas necesario ¿por qué éste o aquél no hacen lo mismo?” Pues no lo hace porque no puede, porque no esta a vuestra altura moral o intelectual.
¿Hay dos personas que cuyos semblantes sean tan parecidos el uno al de otro, que se puedan cambiar fácilmente su personalidad? No; hasta a los gemelos, bien mirados, se les nota diferencia, por leve que esta sea; pues como sucede en los organismos, sucede en los espíritus; no hay dos que piensen lo mismo; irán juntos para la realización de un proyecto, para llevar a cabo una gran empresa; muchos obedecerán a su jefe, pero si vais preguntando individualmente, cada uno os irá diciendo: “Si mi voto valiera, iría por el camino llano, en vez de trepar por las montañas, o bien siempre arriba, siempre arriba, que desde lo alto se ven mucho mejor las llanuras”; un centenar de hombre os darán un centenar de pareceres distintos; por eso es una razón de tampoco peso en la que os fundáis cuando decís: “Pues si yo me resigno también se puede resignar aquél, que tan de carne y hueso el él como yo”. Es cierto, los dos tenéis los mismos componentes, de la misma sustancia se alimenta vuestra sangre y vuestro cerebro; pero, ¿sucede lo mismo con vuestra parte moral e intelectual? No; vuestra historia sigue ajustada a su ayer y es completamente distinta, y como no tienen el menor parecido sus episodios, la continuación de cada historia sigue enlazada a los hechos pasados; por eso, el uno se resigna con su adversa suerte y el otro reniega el haber nacido. ¿Es mas virtuoso el que se resigna?, no lo sabemos, sólo se puede asegurar que ha luchado mucho. ¿Tiene mayores defectos el que maldice la hora en que nació? No tiremos piedras sobre él, recordemos lo que dijo Jesús, refiriéndose a la mujer adúltera: “El que este sin pecado, que arroje la primera piedra” y ¡nadie se atrevió a apedrearla¡ No preguntes sobre las virtudes y los defectos de otro; interrógate a ti misma, y te será mas provechoso el estudio.
Se fue mi amigo invisible y no olvidaré su consejo ya que yo, como todos, me ocupo más de la casa del vecino que de la mía, y en la mía, ¡Cuanto tengo que reformar¡ Se conoce que durante muchos siglos he huido de ella y amenaza ruina; pero yo la reedificaré
CARACTERISITICAS DEL
VERDADERO PROFETA
El espiritismo a
semejanza de Jesús- nos dice algo muy significativo: ”Guardaos de los
Falsos profetas” que vienen vestidos de ovejas y por dentro son lobos y
ladrones; Jesús añadió: “Guardaos que no os engañe alguno – Porque vendrán
muchos en mi nombre, y dirán: Yo soy el Cristo: y a muchos engañaran."
Profeta se llama a
todo enviado de Dios con la misión de instruir a los hombres y revelarles las
cosas ocultas y los misterios de la vida espiritual.
Desgraciadamente en
todas la épocas han existido hombres que guiados por ambiciones han
intentado ser para el mundo mesías, enviados por
Dios, respaldándose en sus títulos y experiencia han explotado la credulidad de
muchas personas saciando su orgullo, su vanidad, viviendo a expensas
de su superchería.
Es por eso que todo
seguidor de Dios, debe procurar conocer muy bien, las características del
verdadero profeta, enviado de Dios, para no ser presa del engaño.
Son las obras las que
se deben examinar. Si los que son sinceros están acompañados de todas las
señales de la misión que dicen desempeñar, si poseen las virtudes cristianas y
eternas; si son caritativos, si son amorosos, indulgentes, bondadosos, si en
apoyo a sus palabras, unen los actos; entonces se puede decir: verdaderamente
son enviados de Dios.
Se debe desconfiar de
los escribas y fariseos que hablan en las plazas públicas vestidos con largos
ropajes ¡desconfiemos de todos aquellos que dicen tener el solo y único
monopolio de la verdad! Todo lo que revela un átomo de orgullo, debemos
separarlo de nosotros como una lepra contagiosa que corrompe todo lo que toca.
Recordando, que cada criatura lleva en su frente, sobre todo en sus actos, el
sello de su grandeza o decadencia.”
El verdadero
misionero de Dios debe justificar su misión por su superioridad, por sus
virtudes, por su grandeza por el resultado y la influencia moralizadora de sus
obras. Mirando si por su carácter, por sus virtudes, por su inteligencia, está
fuera del papel que quiere representar, o del personaje cuyo nombre tome, no
sabiendo copiar ni siquiera al modelo.
Los profetas de Dios, jamás
recurrirán a hechicería, adivinación, astrología, o cualquier arte ocultista de
la ciencia del mal. Ellos recurrirán siempre directamente de lo que Dios,
quería que le comunicaran al pueblo de Dios. Nunca servían los deseos de la
gente y siempre obedecían la palabra de Dios.
Los verdaderos
profetas no son innovadores sino restauradores. Ellos presentan las verdades
antiguas y las aplican en nuevos contextos. Ellos no cambian o revocan
revelaciones previas dadas por Dios.
No fiarnos de los
falsos profetas, sobretodo en un tiempo de renovación, porque muchos impostores
se llamaran enviados de Dios; se procuran una vana satisfacción en la tierra,
pero una terrible justicia les espera. - Erasto, Paris 1862.
Busquemos, pues al
Maestro de los maestros como luz para nuestro camino. Si cotejamos los avisos,
las novedades, los mensajes y las advertencias que recibimos, desde tal o cual
sector de información, aprenderemos sin sombras que la humildad y el servicio
son nuestros deberes de cada hora, para que la verdad nos ilumine y el amor
puro nos regenere, para estar definitivamente preservados del asedio del mal.
El mundo distingue
ruidosamente a los hipócritas, a los expositores de fantasías.
En todas partes, es
común observar la victoria de los hombres con labia, que prometen milagros y
maravillas. Esos merecen de las criaturas gran crédito. Basta encubrir la
enfermedad, la debilidad, la ignorancia o el defecto de los hombres, para que
reciban acatamiento. No acontece lo mismo a los cultivadores de la verdad, por
más simple que esta sea. A través de todos los tiempos, para esos últimos, la
sociedad reservó la hoguera, el veneno, la cruz implacable.
Intentando huir a la
angustiosa situación espiritual que le es propia, inventó el hombre la
"buena dicha", imponiendo, con todo, a los adivinadores el disfraz
dorado de las realidades negras y duras. El charlatán más hábil en la
fabricación de mentiras brillantes será el señor de la clientela más numerosa y
brillante.
En el intercambio con
la esfera invisible, urge que los nuevos discípulos se percaten contra los
peligros de esa índole.
La técnica del elogio,
la disposición de parecer mejor, el prurito de caminar al frente de los demás,
la presunción de convertir conciencias ajenas, son grandes fantasías. Es
necesario no creer en eso. Más razonable es comprender que el servicio de
iluminación es difícil, comenzando del esfuerzo de regeneración de nosotros
mismos.
Es indispensable que
no nos perdamos en conclusiones ilusorias. Agucemos los oídos, guardando la
palabra del apóstol a los gentiles. Es imprescindible que nos esclarezcamos,
individualmente, sobre nuestra realidad, pues hay mucha gente esperando las
alas de ángel que no le pertenecen.
Si te encuentra en
servicio edificante, si tu conciencia está limpia ¿Qué te importan las
opiniones livianas o hipócritas?
Cumple tu deber y
camina.
Examina el material de
los ignorantes y calumniadores como provechosa advertencia y acuérdate de que
no es posible conciliar el deber con la liviandad, ni la verdad con la mentira.
Merchita


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