sábado, 30 de junio de 2018

Enterrado vivo


Hoy vemos en este blog:

- Mensaje de Scheilla
-Pasado de la Reencarnación
-Ángeles de la Guarda
-Enterrado vivo



                                                     ***************************
                                                       
                   

Resguárdate en la plegaria


Cuando la tristeza llegue, dejando tus días más oscuros y tu corazón pesado, resguárdate en la plegaria.
Cuando las dificultades te parezcan grandes en exceso, y te sientas a punto de sucumbir. resguárdate en la plegaria.
Cuando la nostalgia apriete tu corazón, haciéndolo sangrar de dolor, resguárdate en la plegaria.
Cuando el día te parezca difícil de vencer, cuando las horas pasen lentamente, resguárdate en la plegaria.
Cuando todo te parezca que sale al revés. con el pensamiento de que Dios se olvidó de verte, resguárdate en la plegaria.
Cuando todo fuese luz, la alegría inunde tu corazón y te sientas como el más venturoso de los hombres, busca la plegaria.
Resguárdate en la plegaria en todos los momentos de tu vida.
Haz de ella una compañera diaria y fiel.
Recuerda tu conexión con Dios, con la Divinidad, que se inicia dentro de cada uno.
No se puede prescribir la fe. No se puede donar a otro una conquista que es intransferible, personal y única.
Cada uno, en su momento, pasará por su despertar. Generalmente a través del dolor. No porque el Padre sea un castigador. Sino porque aún estamos en la infancia espiritual, en donde precisamos y necesitamos de herramientas dolorosas para avanzar y no estancarnos en nuestra propia prepotencia de suponer que es lo mejor para nosotros mismos.
Lo que hoy te parece un desafío difícil, más tarde servirá de escudo valioso para librarte de mayores dolores y hasta de protegerte de la tempestad que por ventura llegará.
Cuando todos te hayan vuelto la espalda y ya no crean en tí, resguárdate en la plegaria.
Cuando tus familiares, o tus más queridos amores, te incomprendan por la fe que has elegido, resguárdate en la plegaria. A través de la plegaria sentirás la dulce presencia de tu espíritu guía, dándote consuelos, inspiraciones y ánimos.
A través de la plegaria alcanzarás el camino seguro que te llevará al mundo venturoso que Dios promete a sus escogidos.
Y los elegidos son aquellos que perseveraron en la fe, a pesar de todas las contrariedades, a pesar de que el mundo parezca duro e ingrato, a pesar del dolor y del desamor que padeces todos los días, si persistieres en la fe, tendrás fuerzas para renovar tu morada. Para conocer un mundo nuevo, venturoso, lleno de esperanzas, de fraternidad y de armonía.
Por eso, resguárdate en la plegaria sea cual sea la situación en la que te encuentres.
Si consiguieras alcanzar ese hábito saludable, te encontrarás más fuerte, libre de sinsabores inútiles, de enemigos oportunistas y con una fuerza interior que nada podrá superar.
Recuerda: Resguárdate en la plegaria.
Que Nuestro Señor Jesus Cristo bendiga  tus propósitos de renovación y de evolución.

Mucha paz.
Con amor,
Hermana  Scheilla

Mensaje recebido en la reunión mediúmnica de la Fraternidad Espírita Hermana
Scheilla el 05 de marzo de 2015


                                                           *************************






                                                                                   
                                   Pasado de la Reencarnación

27. ¿La doctrina de la reencarnación es un descubrimiento reciente del espíritu humano? 

− De ninguna manera. La humanidad siempre creyó en ella; toda la antigüedad la profesó; los grandes iniciados lo enseñaron al mundo, y Jesús mismo se refiere a ella en su 
Evangelio. 

28. Ya que vivimos muchas veces, ¿cómo es que no conservamos ningún recuerdo de 
nuestras vidas pasadas? − Dios no lo permite, porque nuestra libertad disminuiría por la 
influencia del recuerdo de nuestro pasado. «El que pone la mano en el arado, si quiere 
trazar su surco, no debe mirar atrás.» 

29. Así, ¿por que fenómeno se produce en nosotros el olvido de nuestras vidas 
anteriores así en nosotros? − En el momento en el que el espíritu se reencarna, es decir 
cuando vuelve a un cuerpo, a medida que penetra en él, sus facultades se velan una tras 
otra; la memoria se borra y la conciencia se duerme. En el momento de la muerte, se 
produce el fenómeno contrario. A medida que el espíritu se desencarna, las facultades se 
sueltan una tras otra, la memoria se recupera, la conciencia se despierta. Todas las vidas 
anteriores regresan poco a poco a la conciencia del espíritu que acaba de desencarnar. 

30. ¿No existe ningún medio de provocar momentáneamente el recuerdo de las 
antiguas vidas? − Si, por la hipnosis o el sueño artificial en grados diversos. Sabios 
contemporáneos hicieron y hacen todavía cada día experimentos concluyentes que prueban la realidad de las existencias anteriores. 

31. ¿Cómo se hacen estos experimentos? − Cuando un experimentador concienzudo e 
instruido encuentra un sujeto apto a sufrir su influencia magnética, le adormece. Gracias a 
este sueño, la vida presente queda momentáneamente suspendida; entonces, la memoria 
de las vidas anteriores, adormecida en las profundidades de la conciencia, se despierta, y el sujeto hipnotizado ve de nuevo y cuenta todo su pasado. Se ha escrito libros enteros sobre estas preciosas revelaciones que nos hacen conocer las leyes del destino. 

32. ¿Es necesario que la vida presente sea suspendida, adormecida, para que las vidas 
anteriores se revelen? − Sí, como es necesario que el sol se acueste para que las estrellas, escondidas en las profundidades de noche, aparezcan en nuestros ojos. 

Leon Denis.

                                                 ***********************



          
                                       

                ÁNGELES DE LA GUARDA

       La doctrina de los ángeles de la guarda, que velan por sus protegidos a despecho de las distancias que separan los mundos, no tiene nada que deba sorprender.- Por el contrario, es grande y sublime.. ¿No vemos acaso en la Tierra a un padre que vela por su hijo, aunque esté lejos de él, ayudándolo con sus consejos por correspondencia? ¿Qué habría de extraño, pues, en que los Espíritus puedan guiar a aquellos a quienes toman bajo su protección, de un mundo a otro, puesto que para ellos la distancia que separa los mundos es menor que la que, en la Tierra, separa los continentes? ¿No disponen ellos, además, del fluido universal, 
que liga a todos los mundos, tornándolos solidarios: vehículo inmenso de la transmisión de los pensamientos, así como el aire es para nosotros el vehículo de la transmisión del sonido? 
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. 
ALLAN KARDEC 

                                                           ************************


              


                                                                 

                                 
                                          ENTERRADO VIVO
Antonio B… escritor de mérito, esti­mado por sus conciudadanos; habiendo ejercido con distinción e integridad funciones públicas, en Lombardía cayó, hacia 1.850, a consecuencia de un ataque de apoplejía, en un estado de muerte aparente que se tomó, por desgracia, como acontece algunas veces, por muerte real, El error era tanto más fácil cuanto que se habían creído percibir en el cuerpo señales de descomposición.Quince días después del entierro, una circunstancia fortuita determinó a la familia a pedir la exhumación; se trataba de un medallón olvidado por descuido en el ataúd. Se reconoció que el cuerpo había cambiado de posición, que se había vuelto y, ¡cosa horrible! que una de sus manos estaba en parte comida por el difunto: entonces se manifestó que el desgraciado Antonio B… había sido enterrado vivo, debiendo sucumbir ante las angustias de la asfixia y el hambre. Habiendo sido evocado Antonio B. . . en la Sociedad de París en agosto de 1.861, a petición de uno de sus parientes, dio las siguientes explicaciones:
– Evocación: ¿Qué me queréis?
 – Uno de vuestros parientes nos ha suplicado que os evocásemos; lo hacemos con gusto y tendremos el mayor placer, si tenéis la bondad de respondernos.-
R.- Sí quiero responderos y lo hago con gusto.
– ¿Os acordáis de las circunstancias de vuestra muerte?
R.- ¡Ah!, ciertamente, las recuerdo: ¿por qué me traéis a la memoria la idea del castigo?
-¿Es cierto que habéis sido enterrado vivo por equivocación?
R.- Debía suceder así; porque la muerte aparente ha tenido todos los caracteres de una muerte real: estaba exangüe (privado de sangre, descolorida la piel por la privación de la sangre). No se debe imputar a nadie un hecho previsto desde antes de mi nacimiento.
– Si estas preguntas sirven para causaros molestia, será preciso que no las hagamos.
R.- No, continuad.
– Desearíamos saberos feliz, porque habéis dejado la reputación de un hombre honrado.
R.- Os doy las gracias; sé que rogaréis por mí. Procuraré contestaros; pero si lo hago mal, uno de vuestros guías espirituales suplirá mi falta.
– ¿Podéis describirnos las sensaciones que habéis experimentado en aquel terrible momento?
R.- ¡Oh!, ¡qué dolorosa prueba! ¡Sentirse encerrado entre cuatro tablas y no poder moverse! No poder llamar; sin voz en un centro privado de aire. ¡Oh!, ¡qué tormento el del desgraciado que se esfuerza en vano por aspirar en una atmósfera insuficiente y desprovista de lo necesario para poder respirar! ¡Ah!, estaba como un condenado en la boca de un horno, salvo el calor. ¡Oh! ¡No deseo a nadie semejantes tormentos! ¡No, no deseo a nadie un fin como el mío! ¡Ah! ¡Cruel castigo de una terrible y feroz existencia! No me preguntéis en qué pensaba, pero me sumergía en el pasado y entreveía vagamente mi porvenir.
– Vos decís que aquel fue el castigo de una feroz existencia; sin embargo, vuestra reputación, intachable hasta hoy, no hacía suponerlo. ¿Podéis explicarnos esto?
R.- ¡Qué es la duración de una existencia en la eternidad! Ciertamente, he procurado obrar bien en mi última encarnación; pero este fin había sido aceptado por mí antes de volver a entrar en la humanidad. ¡Ah! ¿Por qué me interrogáis sobre este pasado doloroso que sólo yo conocía y los Espíritus, ministros del Omnipotente? Sabed, pues, puesto que es preciso decíroslo, que en una existencia anterior había emparedado a mi mujer ¡enteramente viva!, en una cueva. ¡Es la pena del talión la que he debido aplicarme! Diente por diente y ojo por ojo.
-Os damos las gracias por haber tenido la bondad de responder a nuestras preguntas, y rogamos a Dios os perdone lo pasado en favor del mérito de vuestra última existencia.
R.- Volveré más tarde. Por lo demás, el Espíritu de Erasto completará con gusto esta comunicación.
 INSTRUCCIÓN DEL GUÍA MEDIUMNICO.
Lo que debéis recoger de esta enseñanza es que todas vuestras existencias se corresponden y que ninguna es independiente de las otras; las inquietudes, las desazones,como los grandes dolores que afectan a los hombres, son siempre consecuencias de una vida anterior criminal o mal empleada. Sin embargo, debo deciros que un final semejante al de Antonio B… es raro: y si este hombre, cuya última existencia ha estado exenta de censura, ha concluido de este modo, es porque el mismo había solicitado una muerte semejante a fin de abreviar el tiempo de su erraticidad y alcanzar más rápidamente las esferas celestes. En efecto, después de un período de turbación y de sufrimiento moral para expiar todavía su crimen espantoso le será perdonado y se elevará hacia un mundo mejor, donde encontrará a su víctima que le espera y que le ha perdonado ya hace mucho tiempo. Sabed, pues, aprovecharos de este ejemplo cruel para soportar con paciencia, queridos espíritas, los sufrimientos corporales, los sufrimientos morales y todas las miserias de la vida.
P.- ¿Qué provecho puede recoger la humanidad de semejantes castigos?
R.- Los castigos no son para hacer progresar a la humanidad, sino para castigar al individuo culpable. Efectivamente, la humanidad no tiene ningún interés en ver sufrir a uno de los suyos. Aquí el castigo fue apropiado a la falta. ¿Por qué hay locos? ¿Por qué hay imbéciles? ¿Por qué hay personas paralíticas? ¿Por qué mueren algunos en el fuego? ¿Por qué otros viven muchos años en los tormentos de una larga agonía, no pudiendo vivir ni morir? ¡Ah!, creedme; respetad la voluntad soberana y no tratéis de sondear la razón de los decretos providenciales. Sabedlo: Dios es justo y hace bien todo lo que hace.-
                                                                                                                                              ERASTO.
Extraído de la obra “El Cielo y el Infierno” de Allan Kardec.
                                                        *******************************


                      

No hay comentarios: