El alma es inmortal

EVOCACION DEL DOCTOR GLAS.- ( procede de la Revue spirite del año 1861, pág.148)

Las preguntas (P) son hechas por Allan Kardec; las respuestas (R) son dadas por un médium escribiente.

P.- Haga usted una distinción entre su espíritu y su periespíritu;¿ qué diferencia establece usted entre esas dos cosas?.
R.- Yo pienso, luego yo existo, tengo un alma como ha dicho un filósofo: no sé mas que él acerca de este punto. En cuanto al periespíritu, es una forma, como sabe usted, fluídica y natural; pero buscar el alma, es querer buscar lo absoluto espiritual.
P.-¿ Cree usted que la facultad de pensar reside en el periespíritu? En una palabra, ¿que el alma y el periespíritu son una sola y misma cosa?.
R.- Es absolutamente como si usted me preguntase si el pensamiento reside en nuestro cuerpo: el uno se ve, el otro se siente y se concibe.
P.- Así, es usted, no un ser vago e indefinido, sino un ser limitado y circunscrito?
R.- Limitado sí, pero rápido como el pensamiento.
P.- Podéis precisar el sitio en que está usted aquí?
R.- A su izquierda y a la derecha del médium.
P.- ¿Ha estado usted obligado a abandonar su sitio para cedérmelo?
R.- En modo alguno; nosotros pasamos a través de todo, como todo a través de nosotros, es el cuerpo espiritual.
P.- ¿ Estoy pues, colocado en usted?
R.- Sí
P.- ¿ Por qué no le siento a usted?
R.- Porque los fluidos que componen el periespíritu son demasiado etéreos, no bastante materiales para usted; pero por la oración, la voluntad, la fe, en una palabra, los fluidos pueden llegar a ser mas ponderables, mas materiales y efectuar hasta el todo, lo que ocurre en las manifestaciones físicas.

Observación.- Supongamos un rayo luminoso penetrando en un sitio oscuro; se le puede atravesar, sumirse en él, sin alterar la forma ni la naturaleza. Aunque este rayo sea una especie de materia, está tan rarificada que no pone obstáculo alguno al paso de la materia mas compacta.
Era evidente que la mejor manera de saber si los espíritus tienen cuerpo, es preguntándoselo. Pues bien, jamás, desde que se evoca, se ha observado si los desencarnados hayan dado una respuesta negativa. Todos afirman que su envoltura periespiritual, tiene tanta realidad para ellos como nuestro cuerpo físico la tiene para nosotros. Es, pues, un punto establecido por los testimonios unánimes de todos los que han sido interrogados. Esto explica y confirma las visiones de los sonámbulos y de los médiums. Llegamos a este orden de testimonios que hacen completamente salir el periespíritu de las concepciones puramente folosóficas, para darle una existencia positiva.