domingo, 31 de agosto de 2025

Disidencias

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- ¿ Todos los karmas son iguales ?

2.- Entrevista a Carlos Roberto Campetti

3.- Olvido del pasado

4.- Disidencias

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¿ TODOS LOS KARMAS SON IGUALES ?

          La Ley de Causa y Efecto, también conocida en la Ciencia de la Física como  Ley de Acción y Reacción o  tercera ley de Newton, determina que dos cuerpos que obran uno sobre otro desarrollan dos fuerzas que actúan en la misma dirección, que son de igual intensidad, pero de sentidos opuestos. En las culturas y tradiciones orientales es conocida popularmente como Karma. 

.Esta Ley espiritual funciona en todos los aspectos de la vida, no solamente como Ley  física en las reacciones físicas o químicas de la materia.  Igualmente en todos los actos,  buenos o malos, según sean,  originan  efectos de la misma clase, aunque no siempre son necesariamente inmediatos, sino que pueden tener  un  carácter Acumulativo  o Pendiente  desde otra existencia anterior. El Karma     ( los efectos consecuencia de nuestras acciones previas),  también puede ser clasificado como Maduro, lo cual  supone a grandes rasgos el destino del Ser humano en la  vida , y  asimismo puede ser  Incipiente, o sea, en sus comienzos, cuando las consecuencias se originan  a partir de  acciones  actuales y cuyos frutos  se recogerán en el futuro, ya sea  dentro de la vida  actual o en otras existencias por venir. 

Estos  karmas a su vez,  poseen  el aspecto de la  Retribución   y el de la Continuación. Por  el de la Retribución  cosechamos unos efectos de la misma clase que lo que anteriormente se sembró como causa de esa cosecha, o sea, que si la siembra fue de acciones positivas, el fruto a recoger es positivo y si fueron negativas, por egoísmos, crueldades y falta de Amor, la cosecha a recoger será igualmente negativa con sufrimientos y  dolor. Por el aspecto de Continuación, la acción que lo generó perdura  y mantiene sus efectos en el tiempo, de modo que se puede manifestar a lo largo de varias existencias humanas; por ejemplo si la acción ha sido negativa en contra de la ley del Amor, los efectos negativos perdurarán durante las vidas humanas necesarias hasta que el Ser repare  voluntariamente  esa acción, bien  por medio del Amor o si no por el camino del dolor. Por su aspecto positivo permite que los esfuerzos por conquistar valores, no se pierdan con la muerte, sino que perduren  formando parte del patrimonio espiritual del Ser.

      La manifestación de  la Ley de Consecuencias puede  aplazarse  o postergarse durante una o varias vidas  por diversos motivos, para luego reaparecer después en  alguna existencia posterior.  Incluso a nivel físico, por el aspecto Continuativo aún pueden persistir a  lo largo de los tiempos algunos rasgos o defectos físicos que también se tuvieron  en alguna vida anterior, y que se mantendrán mientras dure la deuda kármica.

          Por  su  aspecto de Retribución los actos  positivos o negativos, son retribuidos o castigados de modo proporcional y adecuado al bien o al daño causados.  Sus efectos pueden ser comparados al funcionamiento de  un  boomerang, o sea que  una vez lanzada  u originada la causa, el efecto  regresa a  quien la lanzó.

        A su vez, dentro del aspecto Retributivo del  karma existe  el efecto Organísmico, por el que aparecen dolencias y enfermedades sobre los mismos órganos físicos de los que se abusó en  alguna vida anterior; por ejemplo cuando alguien  nace con el  hígado delicado o enfermo porque en alguna vida anterior castigó este órgano con excesos de alcohol, etc.   Otro efecto es el Simbólico; por ejemplo cuando alguien   “se hizo el sordo” ante peticiones o súplicas de los demás  durante  una vida anterior,  y como consecuencia,  en otra  vida  posterior  precisamente nació como persona  con defectos de audición.

      Todos estos son ejemplos de lo que puede ser, pero no pretendo indicar  en absoluto que todos los sordos de nacimiento lo sean por este motivo, ni que  los enfermos de nacimiento lo sean por algo similar;  como ya he explicado, muchas veces  no se trata de deudas kármicas sino que se trata de Seres que aceptan su enfermedad o disminución física o psíquica,  no como una expiación, sino como una prueba para superarse a sí mismo y  ayudar con ejemplo de abnegación a los que les rodean en la vida.

     Las consecuencias de esta ley pueden  ser  emocionales y/o  físicas.  Las primeras  se manifiestan en forma de incompatibilidad mental con las demás personas : Neurosis, depresión, paranoia ,etc. Las físicas  se manifiestan  físicamente como, por ejemplo, se presentan  en  algunos casos de sordera, reuma, ceguera, etc.

- José Luis Martín-

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                       “El Karma de la crueldad es el más terrible de todos”.

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ENTREVISTA A CARLOS ROBERTO CAMPETTI

                                                   


Nacido en el interior del Estado de Sao Paulo (Brasil), casado con Vera Caminha Campetti, es padre de dos hijos, Livia y Daniel. Es periodista y empleado del Banco de Brasil,

         Médium psicofónico, es aficionado al cine, le gusta caminar para meditar sobre los temas que proyecta.  Es Socio de la Federación Espírita Brasileña; actualmente coordina el Campo Experimental del Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita en Brasilia y es Director del Centro de Estudios Espíritas Sin Fronteras ( Internet  http//ceesinfronteras.es.                                     

    Ha participado en múltiples eventos espíritas realizados en Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Luxemburgo, México, Paraguay, Portugal, Puerto Rico, Suiza, Uruguay y Venezuela

     Dialogar con Carlos R. Campetti es rememorar, al cabo de casi veinte años de amistad, tiempos en los que ambos compartimos viajes, conferencias, cursos y, sobre todo, el contacto familiar del que en su día con todo cariño participamos conviviendo. Carlos es una parte muy importante del Movimiento Espírita Español, de los últimos veinte años, puesto que ha sido el impulsor de algunos Centros Espíritas, así como instructor de capacitación de compañeros de ideal.

Recuérdanos, por favor, tu despertar desde la infancia.

Viví en el campo y caminaba todos los días varios kilómetros para ir a la escuela. En aquel tiempo mi familia luchaba duro por la supervivencia, y gracias al trabajo de mi padre, que no tenía descanso ni los fines de semana, las cosas fueron mejorando.

¿Cómo fueron tus primeros contactos con el mundo espiritual?

Siendo muy pequeño, tendría 4 o 5 años, observaba a mi padre leyendo El Evangelio según el Espiritismo y escuchando un programa espírita en la radio. Tenía mucha curiosidad por saber que era aquello que mi padre leía y qué significaba lo que aquel hombre de fuerte voz hablaba por la radio. Fue en ese periodo cuando se inició en mí la mediumnidad. Yo percibía a los Espíritus y sentía su influencia en mis pensamientos. Pero no entendía lo que pasaba y algunas veces tenía miedo por no comprender las cosas que veía y escuchaba. Recuerdo también, cuando tenía unos 8 o 9 años, que era utilizado por algunos Espíritus que mantenían conversaciones con mi madre, sin que yo tuviera aún condiciones de razonar de aquella forma.

¿Cuál fue el primer trabajo mediúmnico que viste?

A los 4 ó 5 años. Ocurrió en la casa de un vecino y nosotros los niños lo seguimos dentro de la casa mientras el trabajo se realizaba. Hoy día sabemos que eso no debe ser así.

¿Cómo fue tu primer contacto con un Centro Espírita?

A la edad de 9 años fui a vivir con una hermana de mi padre que leía libros espíritas. Y surgió mi interés por el Espiritismo. Yo sufría mucho porque era perseguido por Espíritus ignorantes que me hacían ver cosas feas que me asustaban. Y ella me llevó a un Centro donde había clases para niños, me prestó libros de Allan Kardec y André Luiz y, por segunda vez en mi vida, pude participar en un trabajo mediúmnico. También surgió el deseo de hablar a las personas sobre la Doctrina. Más tarde a los 10 años compraba libros en un Centro que había en una ciudad vecina de donde vivía y a los 16 años, más o menos, me invitaron por primera vez para hacer una charla.

Pasan los años y por razones de estudio en la Universidad, después de frecuentar la Federación Espírita Brasileña, te surgen los trabajos con la juventud, con la niñez y más tarde con el Estudio Sistematizado para los adultos. De aquellas cuestiones relacionadas con la Doctrina, que divulgas a través de tus charlas, 

¿En qué área te encuentras más cómodo, identificado e inspirado?

Me encantan todos los temas a la luz del Espiritismo, pero tal vez sienta más influencia, más inspiración, en los temas de la educación y de la mediumnidad. Tengo la facultad de ver a los Espíritus, cuando ellos necesitan de mí para auxiliar a alguien y percibo sus intuiciones.

¿Te consideras una persona polémica a la hora de exponer tus temas, por tu rigidez?

No, pero no me gusta dejar sin respuesta alguna cuestión que me es presentada. Como no tengo el hábito de ofrecer opiniones personales, me siento muy a gusto contestando a la gente con lo que el Espiritismo nos enseña.

¿Cuándo fue tu primera visita a España y cuantas veces recuerdas haber estado aquí?

Vine a España por primera vez en 1992 para vivir con mi familia. Estuvimos durante 3 años hasta el año 1995. Cuando regresamos a Brasil, estuve 4 años sin volver a España. Después de ese tiempo, empecé a venir con alguna regularidad, de forma que no podría saber cuántas veces he estado aquí. Siento España como si fuera mi propio país. Me encanta el pueblo español, la comida, la cultura. Pero algo que no me agrada para nada son todas las cosas que hacen con los toros.

¿Recuerdas tus primeras actividades cuando llegaste a España?

Ya en 1992 estuve presente y colaborando en el I Congreso Espírita Mundial que se celebró los días 26, 27 y 28 de noviembre en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid. En 1993, iniciamos las clases del Estudio Sistematizado en CEyDE y Don Rafael González Molina me invitó a visitar entonces Alcázar de San Juan y, a partir de allí, se desarrollaron los encuentros con gente de Alcázar y Tomelloso. Visitamos, acuérdate puesto que tú participaste también, varias veces en Montilla, Jaén, Los Pastoreros en Fuente Vaqueros (Granada) y posteriormente conocimos a los componentes de Málaga. y creo que fue a comienzos de 1994 cuando hicimos las reuniones, los lunes por la noche, del estudio y práctica de la mediumnidad en mi casa de la calle Gabriela Mistral, en Puerta de Hierro, donde por cierto estabais presentes tu esposa María Jesús y tú, así como otros amigos espíritas. Fueron días de mucho aprendizaje, cuando participaba también activamente mi esposa Vera.

¿Has encontrado diferencias en el Movimiento Espírita Español desde aquel tiempo a esta época?

Sí, muchas diferencias. El MEE. creció mucho y sigue creciendo. Hay más madurez y las instituciones espíritas se multiplican. La gente está cada día más interesada en los temas del Espiritismo y las oportunidades de divulgación se amplían. Hay dificultades como en todos los movimientos que hacemos los humanos, pero crece siempre el número de aquellos que efectivamente desean conocer el Espiritismo y poner en práctica sus enseñanzas y eso aumenta nuestras esperanzas de un Movimiento cada vez más fuerte y cumplidor de su deber, de hacer que el conocimiento de la realidad espiritual y todo lo que significa, llegue a la sociedad.

Por último ¿Cuál sería el sueño que quisieras realizar antes de marcharte de este mundo?

Ver a los seres humanos que habitamos la Tierra más conscientes de nuestra realidad espiritual.. Ver a la Humanidad volcada para el esfuerzo del perfeccionamiento conforme nos propone la Ley Divina. Sentir que formo parte del grupo de aquellos que trabajan por el bien del semejante sin intereses personales y con el solo propósito de sentir el bien en mi intimidad y alrededor mío.

Hasta siempre Carlos

-Juan Miguel Fernández-

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                 OLVIDO DEL PASADO                  


VIII.- Olvido del pasado


392. ¿Por qué el Espíritu encarnado pierde el recuerdo de su pasado?


- El hombre no puede ni debe saberlo todo. Dios, en su sabiduría, así lo quiere. A no ser por el velo que le oculta ciertas cosas, el hombre se hallaría deslumbrado, como aquel que sin transición pasa de la oscuridad a la luz. Mediante el olvido del pasado es más él mismo

393. ¿Cómo puede el hombre ser responsable de actos y rescatar faltas que no recuerda? ¿De qué manera podrá aprovechar la experiencia que adquirió en vidas que han caído para él en el olvido? 

Se concebirá que las tribulaciones de la existencia fueran una lección para é si se acordara de las causas que han podido acarrearlas.^ Pero, puesto que no tienen memoria de ello, cada existencia es para él como si fuese la primera, y así está siempre comenzando… ¿Cómo conciliar esto con la justicia de Dios?


- En cada nueva vida el hombre tiene más inteligencia y puede distinguir mejor el bien del mal. ¿Dónde estaría su mérito si se acordara de todo el pasado? Cuando el Espíritu retorna a su existencia primitiva (la espírita), toda su pasada vida se desarrolla ante él. Ve las faltas en que incurrió y que son causas de su sufrimiento, y ve también lo que hubiera podido impedir que las cometiera. Comprende que la situación en que se halla es justa, y busca entonces una existencia capaz de reparar los errores de aquella que acaba de transcurrir para él. Busca pruebas análogas a las que pasó antes, o las luchas que considere adecuadas para su adelanto, y pide a los Espíritus superiores a él que le ayuden en esa nueva tarea que emprende, porque sabe que el Espíritu que le será asignado por guía en esa nueva encarnación tratará de hacerle reparar sus culpas dándole una especie de intuición de las que cometió. Esa misma intuición obra con frecuencia cuando os asalta un pensamiento, un deseo criminal al que os resistís por instinto, atribuyendo casi siempre vuestra resistencia a los principios que habéis recibido de vuestros progenitores, cuando en realidad es la voz de la conciencia la que os habla, y esa voz es el recuerdo del pasado, que os advierte que no volváis a caer en las faltas en que habéis ya incurrido. El Espíritu que ha ingresado a esa nueva existencia, si sufre tales pruebas con valor y las resiste, se eleva y asciende en la jerarquía de los Espíritus, cuando vuelve a estar entre ellos.

Si no tenemos durante la vida corporal un recuerdo preciso de lo que hemos sido y de lo que hicimos de bueno o de malo en nuestras anteriores existencias, tenemos, sí, la intuición de ello, y nuestras tendencias instintivas son una reminiscencia del pasado, a las cuales la conciencia, que es el deseo que hemos concebido de no cometer más las mismas faltas, nos incita a resistir..


EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS
ALLAN KARDEC

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                                       DISIDENCIAS

( INTERPELANDO A ALLAN KARDEC)

- El Visitante,.  La diversidad en la creencia de lo que usted llama una ciencia me parece su condenación. Si esta ciencia reposase en hechos positivos, ¿ no debería ser la misma en América que en Europa ?-

Allan Kardec.-  Ante todo responderé que esta divergencia está más en la forma que en el fondo. Realmente no consiste más que en la manera de considerar algunos puntos de la doctrina, sin constituir un antagonismo radical en los principios, como pretenden nuestros adversarios sin haber estudiado la cuestión.

Pero dígame usted, ¿ que ciencia, al aparecer, no ha ocasionado disidencias hasta que se han establecido claramente sus principios ?; ¿ No existen aun en las ciencias mejor constituidas ?; ¿ Están acordes todos los sabios sobre un mismo punto ?; ¿ No tienen sus sistemas particulares ?; ¿ Presentan siempre las sesiones del instituto  el cuadro de una perfecta y cordial entente ?; ¿ No existen en Medicina las Escuelas de París y de Montpellier ?; ¿ No ocasiona cada nuevo acuerdo de la ciencia un nuevo desacuerdo entre los que quieren progresar y los que quieren permanecer estacionarios?.

Por lo que toca al Espiritismo, ¿ No era natural que a la aparición de los primeros fenómenos, cuando aún se ignoraban las leyes que los regían, diese cada uno sus sistema y los considerase a su modo?. ¿Pero qué se han hecho de todos esos sistemas primitivos y aislados?. Han caído ante una observación más completa de los hechos. Algunos años han bastado para establecer la unidad grandiosa que prevalece en la doctrina y que llega a la gran mayoría de los adeptos, salvo algunas individualidades que, en esto como en todo, se aferran a las ideas primitivas y mueren con ellas.

¿ Cual es la ciencia, cual es la doctrina filosófica o religiosa que ofrezca semejante ejemplo?. ¿ Ha presentado nunca el Espiritismo la centésima parte de las divisiones que desgarraron la Iglesia durante muchos siglos y actualmente la desgarran aún?

Verdaderamente son dignas de observar las puerilidades de que echan mano los adversarios del Espiritismo. ¿ Y no implica eso la escasez de razones formales?. Burlas, negaciones, calumnias, pero ningún argumento positivo. Y la prueba de que aún no se le ha encontrado parte vulnerable, es que nada ha detenido su marcha ascendente y que en diez años cuenta con más adeptos que cualquier secta haya contado después de un siglo. Esto es un hecho adquirido por la experiencia y reconocido por sus mismos adversarios.

Para destruir no basta con decir que no hay tal cosa o que esto es absurdo. Es menester probar categóricamente que los fenómenos no existen y que no pueden existir. Esto es lo que nadie ha hecho.

- Allan Kardec- ( Libro ¿ Qué es el Espiritismo? )    

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sábado, 30 de agosto de 2025

Venza a la ansiedad

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- La actitud filosófica del espírita

2.- Insensibilidad de los convulsionantes

3.- La Doctrina Panteísta

4.- Venza a la ansiedad

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 LA ACTITUD FILOSÓFICA DEL ESPÍRITA

 


El espiritismo otorga una filosofía a quien lo comprende y asimila. Una filosofía es un cuestionamiento de las cosas básicas que nos suceden en la vida, y una búsqueda incesante de unos principios o valores en donde sustentar nuestro carácter. 

Un espírita no es un Locke, ni un Husserl, ni inventa ni descubre nada que no haya sido ya dicho. La moral espírita se basa en las enseñanzas del rabí de Galilea, Jesús de Nazareth, pues no es la vida pública o mística de Jesús lo que nos preocupa u ocupa. .

El estudio de la vida y anécdotas históricas de Jesús es fascinante, pero nos aleja de nuestro cometido: la moral espírita. Decíamos que sus enseñanzas son el óbice de nuestra moral como espíritas. Moral no siempre bien comprendida, y que ha llevado a fanatismos a lo largo de la historia, pues no debe de ser interpretada al pie de la letra. Para ello el Evangelio según el Espiritismo, da una cabal explicación de los pasajes más importantes de la moral de Cristo. 

El verdadero espírita comprende la seriedad de las críticas que un Nietzsche arroja ante la melifluidad y apocamiento de algunas actitudes mal llamadas cristianas, pues pensadores de tal calibre intentan recuperar el pensamiento heleno, en su estado más puro. No haremos aquí una superficial opinión de las intrincadas y complejas opiniones del filósofo alemán, que merece toda nuestra admiración, por su valentía y por su gran capacidad para sobreponerse a una forma de pensar que reina sobre occidente desde prácticamente la caída del Imperio Romano.

 Reflexionar es de vital importancia para cualquier amante del conocimiento. No obstante el ya mencionado Evangelio según el Espiritismo, que no es un evangelio nuevo, en la parte introductora nos habla de la filosofía de Platón y Sócrates. En su aspecto moral. Dejando a un lado otras múltiples cuestiones de la filosofía de ambos. Por no decir, que en realidad hace hincapié en Sócrates, dejando a Platón a un lado, teniéndolo en cuenta como mero trasmisor del pensamiento del primero. Hablaríamos por tanto de los primeros libros de Platón, en donde la figura de Sócrates es claro relieve. Ahí se hace una comparación entre las ideas de los filósofos y las de Jesús, en temas que con el paso del tiempo han perdido su claridad, sea por ejemplo: la reencarnación, o la importancia de los “daímones” o espíritus familiares que se comunican con los que estamos en la materia física (encarnados). 

Al observar estas ideas, vemos que hay una línea clara y directa en el pensamiento moral, es la verdadera antorcha que no se ha de poner debajo del celemín. Queremos decir, se atisba la verdad de los pasos, cuando Jesús decía yo soy el camino, hablaba de sus acciones, de sus enseñanzas, no de su persona.

 Es un oscuro complot teológico lo que con la figura del humilde carpintero se hizo después. Su mensaje embriagaba a las multitudes, en el “Sermón de la Montaña” única parte veraz de todos los evangelios según el prestigioso religioso T. de Chardin, Jesús hablaba a las multitudes, capaz de sugestionarlas hasta tal punto que cobraban sentido sus palabras “no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que viene de Dios”. De ahí la explicación que Kardec ofrece a los llamados milagros en la obra La Génesis, los milagros y las profecías según el Espiritismo, de los panes y los peces que se multiplican, dando de comer a multitudes ingentes. 

Bien, Jesús inspirado por el Verbo (logos), el Espíritu Santo, o sencillamente el Espíritu hablaba lo que toda la humanidad ha escuchado por boca de sus diferentes profetas: paz y amor, esperanza y redención, justicia para el oprimido, verdad y libertad. Este mensaje que irradia desde las toscas manos que redactaron los evangelios, sobrepasa en mucho las sutilezas que posteriormente Pablo de Tarso, o cualquier padre de la Iglesia fueron introduciendo al mensaje “original” de Jesús; dando lugar al cristianismo que conocemos, que seguramente no tenía mucho que ver con el que Jesús predicó. “Ahí dónde dos o tres estén en mi nombre, yo estaré con ellos”, dice en un pasaje. Esto es un acto de fe que nos liga a él, porque el espiritismo nos da la posibilidad de rastrear estos pasos de amor e indulgencia, nobleza y caridad auténtica (no de limosna) al prójimo.

 Muchos llamados santos o santas, no son más que mártires de ideas, pero en cambio otros, irradian una bondad y una fe en las clases más populares, que cuanto menos es de admirar. 

Es un fenómeno antropológico ver el fervor de una población hacia su santo/a patrón/a. Supera la tradición y alcanza cotas de misticismo popular. Innato en el ser humano; igual era ir a venerar a Venus Generatrix que a la Virgen María. Solamente ha cambiado el nombre y la época. ¿Rige un Dios nuestro mundo, nuestro universo? Pregunta que golpea con dureza nuestra inteligencia. Hay preguntas tan hondas que superan la capacidad de cualquier respuesta. En el inicio del Libro de los Espíritus de Allan Kardec, ante la pregunta número 1 “¿Qué es Dios?”, los espíritus contestan “La inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas”. Respuesta bastante profunda y digna de meditación. Pero en la que no nos descollaremos, pues nos interesa llegar a otro lugar, dejándote caro/a lector/a que hagas propia tal pregunta y medites si tiene sentido o no para ti tal respuesta. 

Somos poco más o menos que accidentes biológicos, empeñados en trascender a toda costa nuestra realidad material. Sería lógico pensar que tras la muerte todo se acaba. Pero es inquietante observar que todos los pueblos tienen su idea del “más allá”. No hay pueblos ateos. El ateísmo ha sido una reacción intelectual ante los excesos y fanatismos de la religión. En realidad los escépticos griegos, que constituían un modo de pensar en la Antigua Hélade, decían que “es posible que haya una verdad o principio de la naturaleza (arjé) pero desde luego no lo podemos llegar a conocer”. En el fondo algo así dice el espiritismo en su pregunta 14 del mentado Libro de los Espíritus, que por mucho que divaguemos no podemos llegar a comprender a Dios, que hay cosas más fundamentales que sí están a nuestro alcance y que nos competen más. En esa respuesta, que desisto copiar literal adrede, se hace un claro ataque a la fatua vanidad de quienes indagan sobre humo, y nos pone en alerta de nuestras conductas para con el prójimo.

 En realidad un espírita es igual a un escéptico griego, sabe qué hay una verdad, pero dada nuestra limitación, siempre está en constante búsqueda de certezas. Lo contrario es engullir dogmas e ideas preconcebidas: la muerte de todo pensamiento racional. 

Son muchos los experimentos realizados por personas desinteresadas, estudiosas, que incluso se han jugado su prestigio científico, y cuyos puntos de partida eran totalmente opuestos a las manifestaciones espiritistas, los que dan aval a lo que fundamenta nuestra creencia. 

Muchas investigaciones pertenecen al pasado, entonces decir Espiritismo inspiraba entre respeto y temor, ambas cosas eran posibles. Después de la Segunda Guerra Mundial más bien burla e incredulidad, tal es el arma que se esgrime en la actualidad ante las ideas que una y otra vez acechan nuestra especie, en busca de quienes “tengan oídos para escuchar y ojos para ver”.

 Ahora ya no se llaman fenómenos espíritas, reciben otra nomenclatura, e incluso han huido de los laboratorios parapsicológicos, refugiándose en los lugares más insospechados, pero bajo el amparo de prestigiosos científicos, que de forma “fortuita” han tropezado con estas cuestiones de la pervivencia de la vida tras de la muerte. Son nombres anónimos, ante la gran masa, pero que vuelven a levantar los interrogantes que aparentemente se habían sepultado tras el intento de desprestigio de las viejas escuelas de Metapsíquica de Richet, o el Espiritismo de Kardec. 

Estos fenómenos que se hallan fácilmente en cualquier cultura, presente o pasada, conservan una envoltura etnográfica que hace difícil para el observador desprevenido poder separar un principio que se da en todas estas manifestaciones, y que Kardec denominó mediumnidad, con los ritos y aparato sugestivo que acompañan a las mismas. 

Allan Kardec en su obra El libro de los Médiums asentó la primera metodología y estudio serio sobre dicha facultad. A diferencia de los papiros egipcios u otros escritos mistéricos del pasado, Kardec usa el método científico, propio de nuestro tiempo, abandonando el simbólico-interpretativo o hermenéutico. Pues no se trata de un fenómeno nuevo, sino antiquísimo, pero que antes sólo era propicio para los iniciados. Debe el espírita comprender y valorar su importante legado del pasado, pero sin anclarse en él, ni complacerse inútilmente. 

Avanzar siempre, como dijo el pensador León Denis “siempre adelante, siempre más lejos, siempre más alto”.

Del Blog “Claro de Luna” de Myriel       

 

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INSENSIBILIDAD DE LOS CONVULSIONANTES



En el vasto universo de descubrimientos y reflexiones que componen la Doctrina Espírita, la pregunta 483 de “El Libro de los Espíritus” se destaca como un punto de encuentro entre la fe, la ciencia y la comprensión de la dimensión espiritual del ser humano. Al abordar la insensibilidad física observada en convulsionarios y otros sometidos a torturas extremas, la respuesta de los Espíritus Superiores, junto con los análisis de Allan Kardec y el comentario del espíritu Miramez, ofrece una rica oportunidad para comprender los mecanismos que transcienden la materia.

La pregunta y la respuesta en el contexto espírita

Kardec pregunta:

“¿Cuál es la causa de la insensibilidad física observada en algunos convulsionantes, así como en otros individuos sometidos a las más atroces torturas?”

La respuesta de los Espíritus Superiores revela una doble perspectiva:

Efecto del Magnetismo: La acción magnética, así como la de ciertas sustancias, puede influir en el sistema nervioso, reduciendo o eliminando la sensibilidad.

Exaltación del Pensamiento: Cuando el pensamiento se exalta, la sensibilidad del cuerpo puede embotarse. Es como si la vida se retirara parcialmente del cuerpo para concentrarse en el espíritu. Ejemplos de esto pueden verse en situaciones en las que una fuerte ocupación mental impide la percepción de dolor o malestar físico.

Esta explicación nos lleva a comprender que la conexión entre cuerpo y espíritu es maleable, permitiendo que los factores espirituales y psicológicos influyan profundamente en el estado físico.

Nota de Allan Kardec .-

Kardec complementa la respuesta  con un análisis esclarecedor del fenómeno, observando situaciones concretas en las que se manifiesta la insensibilidad. Menciona que:

Exaltación fanática y entusiasmo: Estos estados pueden neutralizar la sensibilidad como un anestésico natural. Ejemplos históricos muestran a cristianos que afrontan la tortura con calma y a soldados heridos que continúan luchando sin darse cuenta de sus heridas.

Acción de los Espíritus y Disposición Natural: La interferencia espiritual, en muchos casos, se limita a aprovechar las disposiciones naturales del individuo. Cuando la causa es meramente natural y se agrava por circunstancias externas, puede controlarse con medidas adecuadas, como la intervención de una autoridad pública.

Esta nota de Kardec es fundamental para diferenciar los fenómenos que se originan directamente por influencia espiritual de aquellos que tienen una raíz predominantemente física o psicológica.

La visión de Miramez: La causa de la insensibilidad

En el texto titulado “La Causa de la Insensibilidad” , presente en la obra Filosofía Espírita , el espíritu Miramez profundiza en el tema y ofrece una perspectiva espiritual y moral rica en significado:

La fe como factor aislante: Miramez destaca que la fe es la principal causa de la insensibilidad al dolor. La verdadera fe, hija de la caridad y madre de la esperanza, tiene el poder de canalizar la atención hacia algo mayor, neutralizando los efectos del dolor físico.

Fe y Magnetismo: También se destaca la relación entre magnetizador y magnetizado, mostrando que la confianza y la fe en el magnetizador crean una conexión que permite alcanzar estados de insensibilidad.

Fanatismo y peligro: A pesar de reconocer el poder del fanatismo para producir insensibilidad, Miramez advierte de los riesgos de la fe ciega. Exalta la evolución de la fe ciega a la fe razonada y, posteriormente, a la fe intuitiva, como camino de progreso espiritual.

Análisis y reflexión sobre los aspectos presentados

La combinación de ideas presentadas por los Espíritus Superiores, por Kardec y por Miramez nos lleva a algunas reflexiones importantes:

La fe como instrumento de poder: La fe verdadera es una fuerza capaz de transformar la realidad de un individuo, no sólo a nivel espiritual, sino también a nivel físico. Cuando se guía por la razón y la comprensión de las leyes divinas, se convierte en un recurso invaluable para superar los desafíos.

El papel del magnetismo: El magnetismo, como fuerza natural, demuestra hasta qué punto el cuerpo humano puede ser influenciado por factores externos y por la armonía entre los individuos. Esta relación nos recuerda que el universo está gobernado por leyes naturales, que se extienden más allá de lo que percibimos.

Fanatismo versus fe razonada: el fanatismo, aunque poderoso, puede conducir al desequilibrio y a la irracionalidad. La Doctrina Espírita, al promover la fe razonada, orienta a los individuos hacia una experiencia consciente y equilibrada de la espiritualidad.

Interferencia Espiritual: La acción de los Espíritus, ya sean superiores o inferiores, demuestra la complejidad de las relaciones entre los planos espiritual y material. La sintonía es siempre el factor determinante a la hora de establecer estas conexiones.

Conclusión

La exploración de la causa de la insensibilidad en los convulsionarios en la época de la Codificación Espírita nos revela la interconexión entre los aspectos físico, psicológico y espiritual de la vida humana. A través de la comprensión del magnetismo, la exaltación del pensamiento y la influencia de la fe, nos damos cuenta de que el dolor y la insensibilidad no son meros fenómenos corporales, sino expresiones de una realidad mucho más amplia y profunda.

La Doctrina Espírita nos invita a trascender el materialismo y explorar los poderes del espíritu. En este proceso, la fe razonada y el estudio constante se convierten en los fundamentos de una vida espiritual más plena, permitiéndonos comprender y aplicar estas verdades en nuestra vida diaria. Así nos acercamos cada vez más al ideal de perfección moral y espiritual que propone la Doctrina Espírita.

 ( Trabajo de autoría desconocida )

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                        LA DOCTRINA PANTEÍSTA

  " El principio inteligente o alma, independiente de la materia, es tomada al nacer del todo universal; se individualiza en cada ser durante la vida, y a la muerte vuelve a la masa común, como las gotas de agua al océano.

Consecuencias.- : Sin individualidad y sin conciencia de sí mismo, el ser es como si no existiese; las consecuencias morales de esta doctrina son las mismas que las de la doctrina materialista.

Observación.- : Cierto número de panteístas admiten que el alma, tomada al nacer en el todo universal, conserva su individualidad durante un tiempo indefinido y que no vuelve a la masa sino después de haber llegado a los últimos grados de la perfección. Las consecuencias de esta clase de creencia son exactamente las mismas que las de la doctrina panteísta propiamente dicha; porque si es perfectamente inútil tomarse el trabajo de adquirir algunos conocimientos, cuya conciencia ha de perderse, anonadándose después de un tiempo relativamente corto, si el alma generalmente se resiste a admitir semejante concepción, cuanto mayor no sería su pena, pensando que cuando en el momento en que llegase al conocimiento y a la perfección supremos, sería condenado a perder el fruto de todos sus trabajos, perdiendo su individualidad.

- Allan Kardec- ( Obras Póstumas)

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                      Venza la ansiedad


     En los actuales dias que vivimos en la Tierra con tanto progreso material, el ser humano vive aturdido ante los graves conflictos: el miedo, la tristeza, la depresión y la ansiedad. Esto tiene asolado a millones de personas en todo el planeta y no son fáciles sus curas o alivio al amparo del ser humano.
    Inicialmente pretendemos ofrecer algunas definiciones de este terrible drama:
  "Ansiedad es la sensación , a veces vaga, de que algo desagradable está a punto de suceder". El diccionario Aurelio presenta estos conceptos: "Ansia, aflicción, angustia....Perturbación del Espíritu causada por la incertidumbre o por el recelo...; Ansiedad: estado afectivo caracterizado por un sentimiento de inseguridad."

      Lector amigo, observe entonces, que la ansiedad está íntimamente ligada con las incertidumbres de la existencia en la Tierra y en la vida espiritual, solo que son muchos los que se afligen con lo que les podrá suceder después de la muerte.
     Buda- el Iluminado- ya llamaba la atención para la impermanencia de todo cuanto se refiere al cuerpo orgánico o al  espiritual, solo que son muchos los que se afligen con lo que les podrá suceder. Platón, filósofo de la antigüedad, afirmaba que la única cosa que no cambia en el Universo es la Ley del Cambio.

Así, por la dinámica de la Vida, en movimiento contínuo, nada permanece estacionario. Criatura alguna, por fuerza de este movimiento incesante, experimenta seguridad absoluta y permanente del cuerpo. Todos estamos sujetos a cambios que pueden ocurrir en cualquier momento. En relación a esta impermanencia y a esta inseguridad, se comprende  por qué la mayoría de los hombres vive abrazado a esa sensación de que algo desagradable está a punto de suceder.
   El ansioso crónico sufre, entre otras razones, porque sueña en conseguir ciertos bienes y valores y sueña en conservar siempre lo que viene a conquistar. Como no consigue todo lo que desea, o como siente que no conservará para siempre lo eventualmente conquistado, se angustia. Sufre con la sensación de que no conseguirá alcanzar la meta o con la sensación de que en cualquier momento perderá lo poco que conquistó!

  ,Se puede pues, decir entonces que la ansiedad es una perturbación del espíritu causada por la incerteza o por el recelo. Los estudiosos hacen una distinción importante entre el miedo y la ansiedad; en cuanto el miedo es a la reacción alpeligro esterno y real, la ansiedad significa "una expresión de conflictos internos, la mayoría de las veces, inconsciente".


     La ansiedad puede ser considerada normalo patológica. La ansiedadnormal es aquella en la que el indivíduo presentará las manifdestaciones psíquicas o físicas en intensidad leve o  moderada, no frecuentes y con una duraci-on limitada de tiempo. La ansiedad será patológica  siempre que las manifestaciones psíquicas mencionadas se presenten a un nivel acentuado, inaceptable. Traerá inclusive  , maleficios para la economía orgánica, En este grado, la ansiedad solamente  perturba y perjudica.

     El rencor y el resentimiento son otra enfermedad del alma. La cura del rencor exige una reforma íntima profunda. Aquellos que lo conservan, enferman, no solo  no solo espiritual, sino físicamente. La mejor terapia es la del perdón, no solo de palabras sino sobre todo, del olvido del mal recibido.

      La depresión es también una dolencia del alma y está vinculada  la mayor parte de las veces, al presente y al pasado del Espíritu que vivió  equivocado y contrarió esta u otras vivencias anteriores a la concienciade culpa. ¿Cómo vamos nosotros a curar esas graves dolencias?. El Espiritismo,ampliando las enseñanzas morales del mensaje de Jesús para los tiempos actuales, nos ofrece alguna sugerencia?. Vamos a seguir algunas reglas que pueden cambiar su vida:

1.- Haga el bien a sí mismo y a sus semejantes;
2.- Clonfíe en Dios, plznee una vida y hágala.
3.- Ame a su familia procurand mejorar sus  relaciones familiares
4.-Aprenda a dominar sus emociones
5.- Sea Vd. Su psicoterapeuta descubriendo sus virtudes.
6.-Sea competente planeando sus acciones.
7.-Vaya más allá del bienestar material pensando en los valores de la educación del Espíritu.
8.-  Crezcase ante los obstáculos.
9.- Viva bien con todos.
10.- Cuide con celo de su cuerpo, pero principalmente, de la iluminación interior.

    Finalmente, con el despertar del Espíritu y la vivencia del amor, creemos que podemos vencer estos males que han llevado a tantas personas al sufrimiento y así, podremos alcanzar un estado de plenitud : La Iluminación.
   

Fuente: CLARO, Izaías, " Como superar la ansiedad" Edições Jerônimo Mendonça, 2001, São Paulo.João Batista Cabral –

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jueves, 28 de agosto de 2025

Lo que debe ser el espiritista ante sí mismo.

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-Mensaje psicofónico de Bezerra

2.- Forma de los Espíritus. Periespìritu; Reflexión

3.- Fenómenos mediúmnicos

4.- Lo que debe ser el espiritista ante sí mismo.

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  MENSAJE PSICOFÓNICO DE BEZERRA

     
    
   PERSEVERAD EN EL BIEN;

             ¡ NO 
  VACILEIS !




( Nuevo comunicado de Bezerra)


Unidos seremos resistencia, fragmentados seremos vencidos en nuestros objetivos esenciales. Tenemos el derecho de discrepar, de pensar de manera diversa y el deber de discutir, de exponer, pero no de disentir. Evocando el encuentro de Jerusalen, cuando las dos figuras exponenciales del Evangelio de Jesús, Pedro y Pablo, se enfrentaron para debatir paradigmas de alta relevancia en la divulgación del Evangelio limpio y cristalino que Jesús trajo para todos, sin pprivilegios ni preconceptos, recordamos que fue el amor el que venció las opiniones divergentes y que en lágrimas, hizo que el primer concilio de los cristianos se transformase en la piedra angular de divulgación de la verdad, después que el Mestro retornó a los páramos divinos.

Hijos e hijas del corazón, ¡ que el Mestro incomparable nos guarde en su paz !

Los ciclos de evolución suceden invariablemente, obedeciendo la planificación superior. Periodos de ascendencia evolutiva caracterizados por el conocimiento, otros periods de madurez para la fijación de los postulados aprendidos. Es inevitable que vivamos las crisis existenciales decurrentes de la situación moral en que se encuentra nuestro planeta.

Reencarnasteis para contribuir con el momento de cambio de paradigmas del planeta de pruebas y de expiaciones, para el mundo de regeneración. Asumisteis el compromiso de divulgar a Jesús Cristo conforme las lecciones insuperables de su Evangelio.

La ciencia y la tecnología a partir del siglo XVII, viene realizando el ministerio para el que fueron creadas por la Divinidad esos paradigmas, pero el amor, experiencia nueva en el mapa evolutivo de las criaturas terrestres, no puede acompañar ese desenvolvimiento fascinante que, de un lado, proporciona comodidad, menores aflicciones, facilidades de intercambio, aproximación de los sentimientos en la construcción del bien, pero bajo otro aspecto, utilizados por mentes enfermas y corazones aturdidos, han sido los instrumentos de degradación de las masas, de la apropiación indebida de las conciencias, de la vulgarización de las propuestas nobles de bien.

Alucinan aquellos que desean controlar las inteligencias humanas y proclaman el nihilismo, asumiendo la responsabilidad grave de diluir la fe en las almas ya debilitadas, contribuyendo para que se establezca el caos, a través de la pérdida de valores morales y de sentimientos de engrandecimiento del alma. Es necesario vigilar para despues orar en tranquilidad ante ls recursos que se entrometen  con objetivos nefastos en la sementera luminosa del conocimiento.

Vemos una sociedad que se degrada en la lucha infeliz del egocentrismo, del individualismo, de la consunción de valores heredados de la Divina Providencia y, no pocas veces, la duda interroga las mentes más saludables, ¿ Cuando será mejor la sociedad?, porque en gran medida prefiere la divulgación de aquellas condiciones torpes, exageradamente pernicioosas, como las que deben ser vivenciadas por las masas. Surgen comportamientos esdrújulos, actitudes que chocan, y lentamente el desencanto y el miedo pasan a residir en los sentimientos antes audaces con la deserción de muchos luchadores empeñados en la construcción del reino de Dios.

No temais el mal ni a los malos. Sus artimañas tienen la duración de su propia falacia, luego desaparecen así que son arrebatados por el túmulo los idealistas que despiertan en al Mas Allá con la conciencia atormentada y el corazón atrofiado.

Perseverad en el bien.

Manteneros unidos con la Codificación Espírita, que un día influenciará en el comportamiento de la sociedad terrestre. El Espiritismo no es una filosofía para determinado número de criaturas, es un mensaje de vida eterna para todos los seres humanos. Y ante la interrogante de los desafíos que parecen presentar una  humanidad en decadencia, está  la certeza de que la Barca  terrestre continúa bajo el comando del navegante Jesús, y en su marcha inexorable irá al puerto del país de la regeneración.

Daros las manos en cualquier circunstancia.

Que la sensibilidad exacerbada, nacida en la presunción o en los dispositivos egocéntricos, no os sea impedimento en el trabajo de iluminar las conciencias.

Existen, hijos e hijas amados, más relevantes acciones de bien que de degradación y decadencia. Sucede que el error y el vicio jalean sus acciones, mientras que la virtud discreta y silenciosa aprovecha las noches sin estrellas para tornarse en lámparas divinas, guiando para el momento supremo de la liberación.

Sabemos de vuestras luchas, de vustros testimonioos silenciosos, de las lágrimas vertidas ante lo que deseais realizar y que lograis hacer. No pocas veces, con vustros guías espirituales, os enjugamos el llanto y nos dirigimos rumbo en el oceano bravío a sdr conquistado para ser encontrada la tierra de promisión.

¡ No vacileis !

Utilizad los sublimes recursos de la Doctrina, especialmente las reuniones mediúmnicas para, a través de ese puente sublime, que liga un plano al otro plano de vida, desaciendo los aranceles de las fuerzas negativas que muchas veces nos envuelven, diseminando los sentimientos de amarguras y decepciones.

No creais que aquello que no lograis sea negativo para el Señor; antes considerad que la dificultad de ahora y la mejor solución para las necesidades vigentes. Mañana entendereis mejor lo que hoy os parece una incógnita.

Os saludamos, hijas e hijos de la unión, por los resultads de nuestro encuentro anual, por la serenidad con que discutisteis los temas en pauta.

Agradecemos a Dios la comprensión de las necesidades locales, en la Patria del Cruzeiro, en este país continental, que debe restaurar el pensamiento de Jesús y enviarlo a la humanidad.

En Europa y los Estados Unidos de América del Norte, caben las investigaciones más profundas en casi todas las áreas del conocimiento. La nueva Sudamérica, marcada por el dolor, por el sufrimiento del hermano de África y del indígena nativo e ingénuo, compete el surgimiento del bien con la contribución de Europa y Asia, caracterizado por el sentimiento de amor. Seremos la demstración viva de que la más pulsante fuerza del universo, es el amor, porque Dios es amor, y a través de ese amor que rige en todas partes y en nosotros, podemos tolerarnos y darnos las manos para los objetivos que nos llevarán a la plenitud.

Alegraros, porque el Señor vigila y sus embajadores, los cocreadores del planeta que lo dirigen, están alertas y la programación pautada está siendo ejecutada, aunque no nos sea visible como gustaríamos.

Contribuid pues, hijos e hijas del alma, con vuestra ternura, limando las imperfecciones del periodo primario de evolución y transformándolas en sentimientos de entrega en nombre de la caridad fraternal que en breve, se expandirá por toda la Tierra, sin que haya diferencia de los super desenvueltos y de los miserables, cuando entonces el lobo feroz estará en la misma fuente bebiendo el agua al lado del cordero pacífico.

En esos dias que se aproximan y de los que seréis parte, alegraros con los corazones vueltos a Jesús y cantad hosanas.

Tenéis el nombre escrito en el libro del reino de los Cielos y esforzaros para que sea mantenido ante la misericordia inefable de aquel que es el camino para la verdad y que es camino para la vida: nuestro Señor Jesús Cristo.

Los Espíritus-espíritas trabajadores de la Casa de Ismael, mantenedora del lema Dios, Cristo y Caridad, aquí con nosotros, nos solicitan para que les seamos la voz pidiendo: avance, anonimato en los senderos de la Verdad y el Amor hasta las últimas fuerzas de vuestra jornada en el bendecido planeta.

Mucha paz, hijas e hijos, son los votos del servidor y amigo de siempre.

Bezerra.

(
*) Revistado por el autor espiritual.

(Mensage psicofônico dictado por el Espíritu Bezerra de Menezes al médium Divaldo Pereira Franco durante el encerramiento de la reunión ordinaria del Consejo Federativo Nacional, de la FEB, realizada en Brasília, el 08 de noviembre de 2015:

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           FORMA DE LOS ESPÍRITUS :

             PERIESPÍRITU ( Reflexión)

      El espíritu en su mas pura esencia no tiene forma, lo que vemos y perciben los mediums es el periespíritu, que es el lazo que une al cuerpo con el espíritu. 
      Los espíritus utilizan el periespíritu para materializarse y manifestarse, a medida que el espíritu evoluciona los lazos con la materia se hacen mas ligeros, menos densos. 
      Los espirtus utilizan el periespiritu para manifestarse en el plano fisico, utilizan la apariencia fisica de su ultima encarnación, para ser reconocido por sus familiares y seres queridos de su ultima reencarnacion, otros espíritus pueden preferir manifestarse con la apariencia fisica de anteriores encarnaciones o de la encarnación que mas importancia tuvo en su evolución espiritual. 
      Recordemos que el espíritu vive muchas vidas, por tanto tuvo varias apariencias físicas, tanto de hombre como de mujer. 
      Esas almas que los moribundos ven son los espíritus amigos pertenecientes a la familia espiritual de la persona que esta desencarnando, que en este momento de trance, vienen a asistirnos y acompañarnos. 
      Tenemos que comprender que a ese ser querido se le finalizo el tiempo de su encarnación en este mundo y debe continuar su progreso en el mundo espiritual, donde si era una buena persona, casi con seguridad estará mejor que aquí en la tierra, mundo de expiación y pruebas. 
      Ellos continúan viéndonos y en muchos momentos acompañándonos y no desean vernos tristes. 
      Desean que se les continúe queriendo y recordando, pero sin tristezas y con la convicción de que algún día, si lo merecemos, estaremos junto a ellos. 
Angeles C.M


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               FENÓMENOS MEDIÚMNICOS

Es erróneo creer que basta a ciertos incrédulos ver fenómenos extraordinarios para convencerse. Los que no admiten la existencia del alma o del Espíritu en el hombre, no pueden admitirla fuera de él, y negando la causa, por consiguiente niegan el efecto.

  Los que no conocen el Espiritismo piensan que los fenómenos espíritas se producen como los de física y química. De ahí la pretensión de someterlos a su voluntad y la repugnancia a colocarse en las condiciones necesarias a la observación.

 No admitiendo, en principio, la intervención de los Espíritus, o no conociendo, al menos, su naturaleza ni su manera de obrar, producen como si operaran en la materia bruta, y porque no obtienen lo que desean, concluyen que no existen los Espíritus.

Aunque ciertos fenómenos pueden ser provocados, puesto que provienen de inteligencias libres, nunca están a la absoluta disposición de nadie, y cualquiera que se jactase de  obtenerlos a su antojo, probaría su ignorancia o su mala fe. Es preciso esperarlos, recibirlos al paso, y a menudo sucede que, cuando menos los esperamos, se presentan los hechos más interesantes y concluyentes. El que quiera instruirse seriamente, debe pues, armarse, en esto como en todo, de paciencia, de perseverancia, y hacer cuanto sea necesario, pues de otro modo más vale no ocuparse de ello.

   El Espiritismo también tiene sus aprendices y quien quiera instruirse, que no beba sus aguas de una sola fuente, ya que solo el examen y la comparación, puede dictaminarse un juicio.

Las reuniones frívolas tienen un grave inconveniente para los novatos que a ellas asisten, y es darles una falsa idea del carácter del Espiritismo. Los que han asistido a reuniones de esta clase, no saben tomar en serio, una cosa que ven tratar con ligereza por los mismos que se llaman adeptos. El estudio anticipado les enseña a juzgar la transcendencia de lo que ven y a saber distinguir lo bueno de lo malo.

El médium posee únicamente la facultad de comunicar, pero la comunicación efectiva depende de la voluntad de los Espíritus; si ellos no quieren manifestarse, el médium nada obtiene; es como un instrumento sín músico.

Comunicándose únicamente los Espíritus, cuando quieren o pueden, no están al capricho de nadie; ningún médium tiene el poder de hacerlos venir a su voluntad y en contra de la de ellos.

Esto explica la intermitencia en la facultad, de los mejores médiums, y a veces experimentan interrupciones durante meses. El médium nunca es dueño de su facultad, porque esta depende de una voluntad ajena.

Los médiums de efectos físicos que obtienen regularmente y a voluntad la producción de ciertos fenómenos, si no es esto resultado de sofisticados trucos, se las dan con espíritus de baja ralea que se complacen en esta clase de exhibición y que tal vez dedicaron su vida a este oficio; pero sería absurdo creer que Espíritus un tanto elevados se divirtiesen dando estas representaciones.

La oscuridad necesaria para la producción de ciertos efectos físicos da, sin duda, lugar a la sospecha, pero no prueba nada contra la realidad. Se sabe que en Química no puede operarse con luz ante ciertas combinaciones y que bajo la acción del fluído lumínico, se verifican composiciones y descomposiciones. Pues bien, todos los  fenómenos espíritas son resultado de la combinación de los fluidos del espíritu y los del médium, y siendo materiales estos fluidos, no es nada sorprendente que en ciertos casos sea contrario para esta combinación, el fluido luminoso.

Las comunicaciones inteligentes, asimismo, tienen lugar por la acción fluidica del Espíritu sobre el médium, y es preciso que el fluido de este se identifique con el de aquel. La facilidad de las comunicaciones depende del grado de afinidad que existe entre ambos fluidos. Así cada médium es más o menos apto para recibir la impulsión o la impresión del pensamiento de tal o cual Espíritu, puede ser bueno para el uno y malo para el otro. De aquí resulta que en los médiums igualmente bien dotados y puestos el uno al lado del otro, podrá manifestarse el Espíritu por medio de uno y no del otro.

Es, por tanto, un error, creer que basta ser médium para recibir con igual  facilidad la comunicación de cualquier Espíritu. No existen médiums universales para las evocaciones, como no existen para producir todos los fenómenos. Los Espíritus buscan con preferencia, los  instrumentos que vibran con ellos; imponerles el primero que se tenga a mano, sería como exigir a un pianista que tocase el violín, por la razón de que sabiendo música debe tocar todos los instrumentos.

Sin la armonía, única que puede producir la asimilación fluídica, las comunicaciones son imposibles, incompletas o falsas. Pueden ser falsas, porque en defecto del Espíritu deseado, no faltan otros dispuestos a aprovechar la ocasión de manifestarse y se cuidan poco de la verdad.

La asimilación fluídica es a veces totalmente imposible entre ciertos espíritus y ciertos médiums; otras, y este es el caso más ordinario, no se establece más que gradualmente y con el tiempo. Esto explica por qué los espíritus que tienen por costumbre manifestarse con un mismo médium es porque lo hacen con más facilidad, porque las primeras comunicaciones ocasionan casi siempre molestias y son menos explícitas.

No pudiendo imponer un médium al Espíritu que se quiere evocar, conviene dejarle la elección de sus instrumentos. En todo caso es necesario que el médium se identifique anticipadamente con el Espíritu por el recogimiento y la oración, al menos por algunos minutos, y hasta con alguna anticipación, si es posible, a fin de activar y provocar la asimilación fluídica. Este es el medio de atenuar la dificultad.

Cuando las condiciones fluídicas no son propicias a la comunicación directa con el médium, puede establecerse por mediación del Guía espiritual de este último, En este caso, el pensamiento llega de segunda mano, es decir, después de haber atravesado dos medios. Se comprende cuanto importa, entonces, que el médium esté bien asistido, porque si lo está por un Espíritu obsesor, orgulloso o ignorante, la comunicación estará necesariamente alterada.

En esto las cualidades personales del médium desempeñan un papel importante por la naturaleza de los Espíritus que atrae, los médiums más indignos pueden tener poderosas facultades, pero los más seguros son los que a esta potencia unen las mejores simpatías en el mundo espiritual; simpatías que de ningún modo están garantizadas por los nombres más o menos respetables de los Espíritus, o que tomen los que firman las comunicaciones, sino por la naturaleza constantemente buena de los que las reciben.
 
Cualquiera que sea la clase de comunicación, la práctica del Espiritismo bajo el punto de vista experimental, ofrece numerosas dificultades y no está exenta de inconvenientes para quien carece de la necesaria experiencia.

- Allan Kardec. " ¿Qué es el Espiritismo?"

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Lo que debe ser el espiritista ante sí mismo

El hombre tiene la costumbre de ser muy indulgente consigo mismo; siempre encuentra medios para justificar su conducta, aunque esta no sea tan correcta como debe: siempre procura excusar sus defectos y atenuar sus faltas; tanto es así que, muy a menudo, se oye de labios de muchos, cuando se trata de inculcarles el Espiritismo, que dicen:

Yo no creo en nada, si sigo la corriente es para seguir a la mayoría, pero en materias de la otra vida creo que lo mejor es hacer el bien posible, y si hay algo después de la vida presente, nada malo me puede suceder; y estos hombres entienden que practican el bien, siendo padres correctos para sus hijos, no haciendo ningún mal, ni en su casa ni fuera de ella, pagando todas sus deudas y compromisos, y dando alguna limosna cuando les viene a bien. Estos hombres creen que así ya lo han hecho todo y que están preparados para cuando sean llamados a juicio. ¡Cuán engañados viven!

La sociedad vive mal y a veces lo que para la sociedad es cosa corriente, es falta grave ante la ley divina. No basta no hacer mal, es necesario hacer mucho bien, y luego ¿cómo sabe el hombre si hace mal o bien, si no se rige por la ley divina, y sí sólo por la ley humana? Aunque cumpla con los deberes sociales, en dónde estará la práctica “amarás al prójimo como a ti mismo”. Volverás bien por mal. Si te hieren en una mejilla volverás la otra. Bendecirás a los que te maldicen. Y orarás por los que te ultrajen y te persiguen.

Las leyes humanas dejan escapar las faltas que no alcanza el código penal, pero las leyes divinas alcanzan a todas las faltas que de alguna manera afectan a la conciencia. Por eso los que piensan como dejamos dicho, se equivocan; porque si bien viven en paz, según la ley humana, están en descubierto con la ley divina y cuando llegue su hora, sufrirán las consecuencias de su error y mientras sigan pensando y obrando así, la sociedad no se reformará y todos serán víctimas de su egoísmo y de la falsa interpretación de la ley, que, en definitiva, nos ha de colocar a cada uno según sus obras. Los espiritistas no debemos proceder así: todo espiritista ha de ser muy severo consigo mismo; nunca en su interior debe dispensarse una falta, nunca debe buscar atenuantes para justificar su conducta, si ésta en algo ha dejado que desear; él debe ser el primero y más severo juez de sí mismo, no debe olvidar que si está en este mundo y tiene que sufrir y luchar, la causa está en su atraso, en sus imperfecciones y defectos que urge que se eche de encima todo lo que no sea amor, virtud, caridad, justicia, o sino, en vano tratará de tener paz y nunca podrá honrar la doctrina que profesa y no será digno de llamarse espiritista.

Ya sabemos que es muy difícil llegar a ser hombre justo en todo, pero el espiritista aunque, por su historia pasada, se encuentre con resabios de lo que fue ayer debe luchar siempre para avanzar en el camino de depuración, sin desalentarse aunque le sea difícil el rehabilitarse o depurarse, hasta que llegue a ser hombre digno en todo. Para conseguir esto, aconsejamos una práctica que nosotros hemos seguido y seguimos durante bastantes años, práctica que nos ha dado muy buenos resultados llegando a obtener todo cuanto nos ha sido necesario para conseguir nuestros propósitos de vivir con justicia y dentro del amor de Dios. Todo espiritista procurará, todos los días antes de acostarse, hacer un examen de todo lo que durante el día ha sentido y ha hecho. Hay tres maneras de faltar: de pensamiento, de palabra y de acción o de obra.

La falta de pensamiento es aquella que ya por sentir pasiones injustas o mal reprimidas, o por no ser bastante indulgentes con las faltas del prójimo, o por codiciar cosas injustas, el espiritista puede sentir deseos que son punibles ante la ley divina. Como el espíritu tentador muchas veces acosa al espiritista por este lado y le tiene muy a menudo bajo su dominio, aunque no llegue a hacerle cometer la falta, esto le produce al tal espiritista cierto malestar y le imposibilita, mientras está en tentación, de concebir pensamientos y deseos del bien, y, por lo tanto, mal podrá practicarlo si no lo piensa.

El espiritista que al hacer el examen vea que está sugestionado por una tendencia injusta, debe hacer el propósito de resistir a los pensamientos impuros o faltos de caridad; para esto, debe pedir mucho al Padre, recordar la pureza de las palabras y de los hechos del sublime Maestro y no olvidar que todos tenemos un ángel guardián que está encargado de guiarnos, que tendrá mucha satisfacción en cooperar en nuestra regeneración y que ayudará a su protegido, mientras éste persista en sus buenos propósitos. Y aunque esto a veces no se consiga en seguida, aún que el espiritista que falta de pensamiento no logre, a pesar de sus esfuerzos, separar pensamientos malos, no debe acobardarse, sino persistir, día tras día, en sus buenos propósitos, pedir y confiar y ya verá, como a la postre, serán coronados con éxito completo sus esfuerzos, y entonces se sentirá más tranquilo y los buenos pensamientos afluirán sobre él y conseguirá la práctica del bien sin grandes trabajos. Si la falta es de palabra, que por falta de previsión se haya sido indiscreto, intolerante o absoluto, el espiritista en seguida que reconozca su mal proceder, no le deben doler prendas, sino en seguida y sin dilación ninguna, debe proceder a dar cumplida satisfacción a la persona o personas ofendidas, procurando, con toda sinceridad, demostrar verdadero arrepentimiento, hasta conseguir que aquella falta cometida sea dispensada.

Entonces al hacer el examen, el espiritista a más de rogar al Padre y pedir al Señor que tan amable fue para todos, debe llamar poderosamente al guía espiritual, procurando tomar todas las resoluciones que sean necesarias para corregirse de tal defecto, procurando cumplir los propósitos que haya formado. Si no triunfa de su carácter tan pronto como desearía, no debe tampoco acobardarse, sino resistir consigo mismo y perseverar, pidiendo, arrepintiéndose y dando tantas satisfacciones cómo sean necesarias, cada vez que incurra en falta para borrarla, sin olvidar que esta conducta le garantizará la protección de arriba y le pondrá en condiciones para que las personas que trate le reconozcan su buena voluntad, a pesar de sus defectos, y esto hará que, sin tardar mucho, se encuentre corregido de las faltas en que acostumbraba incurrir de palabra. Si la falta es de obra, esta ya es más grave y el espiritista debe procurar por todos los medios posibles no incurrir en ella. Hay obras que pueden ser faltas leves como otras que pueden ser faltas graves; en las primeras, puede el espiritista, con la ayuda de Dios, de los buenos espíritus y de sus hermanos, corregirlas. Digo con la ayuda de sus hermanos, porque, cuando el espiritista incurre en falta de obra, no debe fiarse de sí mismo, sino que, además del decidido propósito de no volver a las andadas y pedir mucho la protección de los buenos espíritus, debe buscar el consejo y la protección de aquellos hermanos espiritistas que, más prácticos que él en las cosas de la vida, tengan ya otro temperamento y otras virtudes.

Estos hermanos, si el espiritista es sumiso y está bien arrepentido de sus faltas, pueden ayudarle con sus consejos, y entre los de arriba, los de aquí y los buenos propósitos del interesado, puede llegar a corregirse y ser espiritista correcto. Si la falta es grave acarrea consecuencias que no se borran con buenos propósitos, si no que le alcanza hasta la expiación; por esto aconsejamos a todo espiritista que si tuviera la desgracia de incurrir en una falta grave, sólo una larga penitencia podría borrarla. Entendemos por penitencia un olvido absoluto de todas las cosas que pueden halagar y distraer; entendemos por penitencia una vida de retiro, de mortificación, sufriéndolo todo por amor a Dios y por reparación de la falta; entendemos por penitencia dedicarse a la caridad en bien de los pobres, de los enfermos, de los afligidos, y no pensar más que en agradar a Dios y ser útil al prójimo, a medida de las fuerzas del penitente. Sólo así se borran las faltas graves.

Así es que todo espiritista que desgraciadamente se encontrara en este caso, en sus exámenes de conciencia ha de hacer grandes arrepentimientos y propósitos muy decididos y no cejar hasta conseguir su rehabilitación. Mucho puede el arrepentimiento, la oración y la práctica de la caridad. El Espiritista que siga nuestros consejos y siga las prácticas que dejamos indicadas en los artículos: “Lo que debe ser el espiritista ante Dios, ante el Señor y Maestro y entre sus hermanos”, mucho podrá adelantar y mucho podrá hallar en la vida venidera. De lo contrarío, muy difícil le será salir de esta existencia y tener vida tranquila y de dicha en el espacio. Hay espiritistas, y no pocos, que viven siguiendo los impulsos de su corazón, sin pararse en las faltas de pensamiento, poco de las faltas de palabra y, si bien se fijan en las obras, no dan toda la importancia que requieren todos aquellos actos y acciones que no son bastante justas. Estos espiritistas, aunque no hagan males de importancia, viven sin regla fija y no adelantan, y en muchas cosas se diferencian poco de los que no son espiritistas.

Estos hermanos en creencias van mal y se exponen a quedar en malas condiciones al salir de la tierra y el procedimiento de hoy puede costarles muchas lágrimas y muchos sufrimientos; por eso muchos de los espiritistas desencarnados, según nuestros estudios, han quedado en mala situación y son muy pocos los que quedan con una posición brillante en el espacio y es por falta de estudios en sí mismos y por falta de cuidado en la manera de pensar, hablar y obrar.

Hay, pues, que vivir apercibidos, y no distraerse en la vida terrestre, los que quieran aprovecharse de ella para su progreso y para su bienestar. Es necesario orar, pedir, suplicar, y aconsejarse con aquellos que son prácticos en la vía de purificación, hay que consultar libros de moral espiritista, y sobre todo El Evangelio según el Espiritismo, por Allan Kardec, en el cual están previstos muchos de los peligros que pueden hallar los espiritistas en la vida terrestre.

Es necesario no olvidar, y esto deben tenerlo presente todos los espiritistas, que el tiempo que pasamos en la tierra es sumamente corto, y que el tiempo que tendremos que pasar y que sin remisión nos espera en el espacio, será sumamente largo; aquél será feliz o desgraciado, según hayamos cumplido o dejado de cumplir; procuremos, pues, progresar en virtudes, en amor y adoración al Padre, en respeto y veneración hacia nuestros semejantes, y no dudemos que nuestra felicidad será grande y se habrán acabado para nosotros los sufrimientos y males que tantos años nos aquejan y nos tienen retenidos en planetas de expiación.

Miguel Vives
Extraído del libro «Guía práctica del espiritista
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