INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Efecto inteligente
2,. Inmortalidad y Cristianismo
3.-Misiones especiales de los hombres en la Tierra
4.-Deber y libertad
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EFECTO
INTELIGENTE
El médico Dr. Arthur Conan Doyle, autor de la serie Sherlock
Holmes, escribió en el libro "Historia del Espiritismo" : "Los
hombres de ciencia se dividen en tres clases:
-Los que jamás
examinaron el asunto. Lo cual no les impide pronunciar opiniones muy
violentas.
-Los que saben
que el espiritismo es verdad y existe, pero temen confesarlo, y finalmente,
- La brillante
minoría de los Lodges, de los Crookes y de los Lombroso, que saben que es
verdad y no temen proclamarlo. " El espiritismo, a pesar de haber surgido
a través del método científico, también es "blanco" de posturas
discriminatorias. En su origen, el preconcepto, está menos presente en los
argumentos filosóficos y más en los instrumentos políticos. En algunos temas,
los argumentos religiosos son rebatidos y se busca únicamente reflexionar en el
aspecto científico del espiritismo, incluyendo los jurídicos. La discusión del inicio
de la vida y del aborto, son ejemplos, lo que exige altos vuelos de razón y de
sentimiento.
Desde los fenómenos en Hydesville, a través de las hermanas Fox,
se han venido observando una serie de fenómenos que entraban a formar parte de
los que hoy se conocen con el nombre de “paranormales”. Esos fenómenos, que
sucedían espontáneamente, fueron en sus inicios objeto de diversión de multitud
de personas, pero otras, al observar éstos, dieron inicio a lo que podríamos
denominar: “la era científica de los fenómenos paranormales” ya que al
observarlos, se preguntaban cuales eran las causas que los producían. Las ideas
expuestas a través del “fenómeno paranormal.. .”, eran contrarias a las que los
asistentes a dichos “fenómeno” tenían. Otras veces, el “fenómeno” mostraba
características de una personalidad concreta, como una individualidad, una
personalidad, unos gustos, unos conocimientos, etc. que no se correspondía con
las personalidades de los allí presentes. Otras veces, se manifestaba en un
idioma que ninguno conocía, otras veces por medio de la pintura.
“El Espiritismo
es la ciencia que estudia la naturaleza, el origen y el destino de los
espíritus, y las relaciones que hay entre el mundo espiritual y el mundo
corporal”. (Qué es el Espiritismo de Allan Kardec) Los espíritus son las almas
de los hombres que ya dejaron la tierra y por eso lidiamos con mentes
caprichosas, que no están a nuestra disposición cuando nos conviene. No
obstante, investigadores que se comprometieron con la observación crítica, disciplinada
y principalmente sin segundas intenciones, obtuvieron fenómenos inusitados.
Hechos que se repetían tantas veces cuantas eran necesarias para recoger los
datos estadísticos en la mayor cantidad que les fuera posible. “Algunos querían
que, en un laboratorio, se pudiera tener un espíritu en un tubo de ensayo u
observarlo con un microscopio con contraste de fase” El profesor Hipólite León
Denizar Rivail (escritor y pedagogo) examinó fenómenos extraños que acontecían
con frecuencia, de modo espontáneo, con intensidad y persistencia. A través de
la observación atenta notó que ocurrían bajo la influencia de determinadas
personas (médiums) observó que podían, de cierto modo, provocarlos a voluntad,
lo que le permitió repetir experiencias necesarias para documentar el hecho y
acumular datos estadísticos. Varias hipótesis, inicialmente materialistas,
fueron enumeradas para explicar los resultados. Pero los fenómenos se mostraban
inteligentes y el investigador concluyó que "si todo hecho tiene una causa,
todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente" , quedaba
explicar la naturaleza de esa inteligencia. Surgirían hipótesis.
Posteriormente, apartando cualquier idea preconcebida, admitió la "del
absurdo”, la existencia de un ser invisible. Cierta vez, dijo el Dr. Bezerra de
Menezes, “un espíritu claro y abierto para el estudio de la ciencia es un
supremo bien que Dios confía a ciertos hombres a fin de que ellos lo empleen a
favor de los demás pobres y humildes”. Una de las críticas más comunes al respecto
del espiritismo como ciencia, es que no aborda fenómenos naturales. El problema
está en qué es lo que se considera “natural”, si consideramos como natural,
tan solo lo que la ciencia oficial puede estudiar, es una postura de visión
estrecha, ya que según eso, estamos limitando la naturaleza a la ciencia,
cuando debería ser al contrario, pues es la ciencia la que estudia en la
naturaleza y no ésta la que actúa según la ciencia. Otra de las críticas que se
oponen al concepto del espiritismo como ciencia, es que las variables no pueden
ser modificadas a gusto del experimentador. Esto es cierto, pero hoy se conocen
muchas ciencias cuyas variables no pueden ser modificadas por el
experimentador, ya que el campo de estudio está dentro de una serie de fenómenos
que no son modificables por el hombre, y que solo se producen en determinadas
circunstancias. El observador controla las investigaciones físico-químicas
hasta donde las energías pueden ser controladas. En el campo de las ciencias
socio-morales el científico recoge datos. Están en la misma clase la
psicología, la historia, el derecho, la sociología, etc. El objeto de esas
ciencias es el animal racional o la criatura divina, en el uso de su
libre albedrío.
La investigación científica se apoya en la experimentación o en la analogía entre otras dos clases de ciencias. Pero en las ciencias socio-morales, la investigación utiliza la estadística. El objeto es pasivo en aquellas dos primeras, en ésta el observador es quien debe ser pasivo. Debe esperar a que el hecho ocurra para observarlo. Y analizar, en espacio y tiempo, la repetición de los fenómenos. En la ciencia de la mediumnidad hay dos elementos: el encarnado y el desencarnado, accionando y reaccionando, mutua y racionalmente. El médium y el espíritu se inter-relacionan para llevar a cabo la acción conjunta. El Dr. Brian Weiss respetado director de un importante departamento clínico de su hospital es un hombre admirado internacionalmente por su capacidad, él habla con su padre ya fallecido, que varias veces le protegió de serios peligros. Otro profesor tiene sueños que le dan las pistas o las soluciones para sus complejas investigaciones. Lo mejor, pues, es controlar, observar, registrar y posteriormente analizar, con buen ánimo, para llegar a conclusiones lo mas próximas a la posible realidad. En términos epistemológicos, el espiritismo es un saber nuevo, aún no totalmente definido en sus dimensiones y consecuencias socio-culturales. Allan Kardec, lo define como “una ciencia” y “una filosofía científica” con resultantes morales como consecuencia.
El Libro de los Espíritus, el Libro de los Médiums y el Evangelio Según el Espiritismo, representan respectivamente una visión filosófica, una metodología experimental y un compendio de reglas comportamentales.
El Libro
de los Espíritus - libro de preguntas hechas por Allan Kardec, a los Espíritus,
y respuestas de estos últimos.
El Libro de los Médiums - Todo un tratado de Espiritismo
experimental. En el mismo se manifiesta el rigor científico que puso Kardec en
el estudio de los fenómenos y de todas las teorías equivocadas, negativas o
afirmativas, que son fruto de una mala observación, elaborado, con la
colaboración de los espíritus, que él resalta, un verdadero método positivo para
salvaguardarse de los escollos que se presentan en el ejercicio providencial de
esta facultad.
El Evangelio Según el Espiritismo - Libro que analiza los
evangelios según la versión espiritista.
¿En qué consiste el método científico?
1- La experimentación
es un método ideal de adquisición de conocimientos positivos. Se considera
experimentación a una observación provocada en condiciones controladas bajo
varios conjuntos de factores.
2.- En ciencia,
el fenómeno debe repetirse tantas veces cuantas fueren necesarias para la
verificación del hecho. Esa regla general, no obstante, provocada en
condiciones controladas bajo varios conjuntos de factores.
3.- En ciencia
se usa la expresión, hasta cierto punto extraña “los resultados sugieren que”, porque
el aporte de una prueba científica, es fruto de la depuración de, casi siempre,
varias hipótesis que también podrían explicar el hecho. Con base en esto, se
filtra y refinan los datos para llegar a la hipótesis más probable, que suele
ser aquella capaz de explicar mejor el fenómeno.
4.-La ciencia
está hecha del uso autoconsciente de nuestras facultades mentales, pero el
hombre no posee una medida absoluta de la verdad, de ahí su relatividad. De
este modo, la ciencia es un conjunto de declaraciones o afirmaciones que son
asumidas como verdades sobre la realidad. El espirita cuando experimenta, de
forma metodológica o empírica en una reunión o delante de un fenómeno
mediúmnico, pone en acción el “aspecto científico de la doctrina, pero no
aparta los otros dos, porque, al realizar las deducciones y proyecciones de lo
que fue observado estará filosofando y al mantener la armonía interior y la
postura ética en cuanto a lo experimentado, estará ejerciendo una “consecuencia
moral” espirita.
Los jóvenes necesitan un nuevo orden de ideas que pueda traer
también una nueva ética de comportamiento. Es imprescindible la noción de
Inmortalidad, base de la doctrina de Cristo, tales como se demostró en
innumerables oportunidades. Sin el conocimiento de las diversas evidencias
científicas que sugieren la inmortalidad del alma, no tiene sentido que se
hable de escala de valores, de reglas directivas de la conducta y del libre
albedrío. Pero demostrada la Inmortalidad y examinadas las consecuencias
futuras que se derivan de ella, la vida ganará otro sentido. Sabiendo que
retornamos con las mismas almas pero en diferentes relaciones estaremos
atentos al plano emocional y veremos con mayor nitidez que la libertad tiene
sus límites y compromisos.
La educación será un proceso de formación de valores y de
liberación espiritual. Como punto fundamental el investigador debe tener claro,
en su mente, que él será uno de los elementos esenciales de la investigación.
No habrá condiciones para una “neutralidad axiológica" absoluta, como en
las dichas ciencias exactas. Investigador y objeto estarán indisolublemente
comprometidos el uno con el otro, a nivel energético. Al empezar por la
relación psicológica y magnética con el médium, el cual podrá facilitar u
obstaculizar el buen camino de las experiencias. Si el observador y el médium
nutren antipatías, restricciones y hostilidades uno para el otro, la
experimentación, estará condenada al fracaso o a los resultados inconcluso;
educación, respeto y gentileza no son incompatibles con el rigor científico. El
investigador debe tener bien claro en su mente que, en la investigación
mediúmnica, siempre se parte de un hecho para llegar a la teoría. En las
ciencias exactas el estado moral del científico no tiene la menor interferencia
en el desarrollo de la experiencia. Una mujer, delante de un mensaje onírico
diurno interrumpe sus quehaceres domésticos, llama a un taxi y va a encontrar
al hijo caído casi muerto al lado de la moto. "¡Lo paranormal es lo normal
que aún no comprendemos! "
Lincoln vio, en sueños, escenas de su propio velatorio, una semana
antes de ser asesinado, relatándolo. Bajo el punto de vista biomédico podemos
percibir que una persona está soñando por extraños movimientos oculares
producidos en cierta etapa del sueño. El periodo REM (rapid eye movements) es
"paradoja" porque en el ápice del relajamiento vamos a encontrar una
actividad intensa de numerosas estructuras cerebrales, con variación de la
frecuencia de las ondas cerebrales y trazado próximo al del estado de vigilia. Hay
en esa fase anulación del olfato y del paladar, pero las células nerviosas
envían estímulos al oído, a los ojos y al sentido del equilibrio. Cuando se
despierta a las personas en esta fase son capaces de relatar un sueño. Erick
Fromm afirma que "el inconsciente sólo lo es en relación al estado normal
de actividad", "son simplemente estados mentales distintos, que se
refieren a las modalidades existenciales diferentes." Así, podemos admitir
que la mente consciente constituye apenas parte del psiquismo total. Existe una
vida psíquica llamada "inconsciencia" . Esta actividad psíquica es el
principal protagonista cuando el sueño retira la otra de escena. En la realidad
el inconsciente se encuentra representado en aquella fracción del sueño que se
registra en la memoria consciente.
La enciclopedia de Diderot (Denis, 1713-1784), en la acepción "Sonambulismo", relata la historia de un joven sacerdote que se levantaba por la noche, se dirigía a su escritorio y escribía largos sermones y volvía a la cama. Existen relatos de la solución de problemas matemáticos que no eran resueltos cuando los individuos estaban despiertos. ¿Cómo interpretar el sueño que tuvimos con un ente querido ya desencarnado? La tarea no es muy fácil porque estamos sumergidos en una materia muy densa. No obstante, el espíritu André Luiz (médico desencarnado) nos ofrece un ejemplo muy bueno y que es encontrado en "Los Mensajeros" capítulo 38, cuando ella sueña con la abuela desencarnada y hace la interpretación del mensaje recibido. El lector puede imaginar el número de preguntas hechas por André Luiz y Vicente. _ ¿Esta hermana se acordará de todo al despertar en el cuerpo físico? - preguntó André Luiz, intrigado, al orientador. Aniceto sonrió y aclaró: _ "siendo la abuela más evolucionada y examinando aún la condición de los planos de vida en que ambas se encuentran, la joven encarnada está bajo el dominio espiritual de la benefactora. Entre ambas hay una corriente magnética recíproca, resultando no obstante, que la abuela amiga ostenta una ascendencia positiva. La nieta no ve el ambiente con precisión, ni oye las palabras integralmente. No nos olvidemos que el desprendimiento en el sueño es fragmentado y que la visión y la audición, peculiares del encarnado se encuentran en ella también restringidas.
Comenzamos a entender lo que dice Erick Fromm "en realidad el
inconsciente se encuentra representado en aquella fracción de sueño que se
registra en la memoria consciente”.
Aniceto
complementa - "el fenómeno pues es más de UNIÓN ESPIRITUAL que de
percepción sensorial propiamente dichas. La joven está recibiendo consuelo de
espíritu a espíritu.” Sabemos de la existencia de tipos de sueños, como
fisiológico, pantomnésico, premonitorio. En el caso de la nieta, estamos
delante de un sueño espiritual, donde hay una vivencia en el plano extrafísico.
Como la pregunta de André Luiz fue parcialmente respondida, Aniceto continua la
explicación: "- Al despertar, la nieta no se acordará de todos los
detalles de este feliz encuentro con su abuela que acabamos de
presenciar."
El lector aún no acostumbrado a los artículos espiritas deberá estarse preguntando si la nieta no se va a recordar, de que sirve encontrarse con su abuela en sueños. Aniceto, que parecía saber la duda que pasaba por la mente de los postgraduados amplió: "Despertará, no obstante, con mucho coraje y bien dispuesta, sin poder identificar la causa de la restauración del buen ánimo. Dirá que soñó con la abuela en un lugar donde había mucha gente sin recordar los detalles del hecho, añadiendo que vio, en el sueño, una cobra amenazadora, que luego se transformó en una serpiente de vidrio, rompiéndose al impulso de sus manos, para transformarse en perfumada flor, de la cual aún conserva el recuerdo agradable del aroma. Afirmará que magnífico bienestar le invadió el alma y en el fondo, comprendiera el mensaje consolador que le fue concedido.
Luis Carlos Formiga para F.E.E. http://www.espiritismo.es
Esta frase resume el pilar fundamental de la teología cristiana en la corriente paulina del primer siglo del cristianismo. Para Pablo, y a la postre la mayoría de los seguidores de la corriente cristiana que él construyó y que terminó por imponerse al resto de los cristianismos primitivos de los primeros tres siglos, la importancia capital de la inmortalidad de Cristo al resucitar es lo que otorga auténtica carta de naturaleza al movimiento cristiano.
Sin la resurrección de Jesús, no es posible construir un edificio basado en la esperanza del porvenir, el consuelo para los afligidos, los pobres y desheredados, la superación de la muerte y la continuidad de otra vida mejor en el más allá. Y el hecho de su resurrección y aparición durante cuarenta días después de su muerte a tantas personas en diferentes lugares, es el mejor ejemplo acerca de la inmortalidad del alma que el Maestro de Galilea predicó durante su vida y ejemplificó después de su muerte.
De ahí que fuera considerado como “el vencedor de la muerte”, y que esta realidad de su resurrección en “cuerpo espiritual glorioso”, como explica Pablo, sea el basamento más fuerte del cristianismo. Porque si algo hay que explicar al respecto de la inmortalidad de Jesús, no es sólo la aparición a los discípulos, a las mujeres, a los caminantes de Emaús o a los quinientos que lo vieron materializarse en luz y gloria en el valle cerca de Galilea antes de su partida; sino también cómo se produjo tal hecho, que lejos de ser ningún milagro, obedece al conocimiento de las leyes espirituales que nos permiten entender las materializaciones del alma, y que son leyes naturales que rigen en todos los ámbitos de la vida humana.
“Todas las narraciones que hablan de estas apariciones aluden a fenómenos visuales, “ver con la mente”, “percibir interiormente”. Se refieren sin duda a un Jesús espiritual y “no corpóreo”. Y así mismo concibió Pablo la resurrección de los muertos, no como un cuerpo de carne y hueso sino como transformado en un cuerpo celestial, diferente al terrenal”. Prof. Javier Alonso – Filólogo, Historiador y Biblista. Es precisamente la forma en que supera la muerte y la coloca como ejemplo para todos, y no sólo para sí mismo, con esta frase pronunciada durante su paso por la Tierra: “Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque muera, vivirá”. Está invitando a seguir sus pasos y afirmando al mismo tiempo que la muerte no existe para aquel que es capaz de seguir su código ético-moral de amor al prójimo y perdón de las ofensas. Son más que evidentes las certezas acerca de la resurrección de Jesús en cuanto al hecho de que esta se produjo en cuerpo espiritual y no en cuerpo físico. No sólo los primeros testimonios escritos, los más antiguos las cartas de Pablo que son incluso anteriores a los evangelios canónicos, sino que incluso posteriormente, durante los primeros tres siglos, muchas corrientes cristianas de distinto signo aceptaban esta cuestión sin ningún tipo de duda. Solamente tiempo después, cuando la teología cristiana pretende divinizar a Jesús y hacerle pasar de hombre a Dios es cuando se instala por conveniencia el dogma de la resurrección de la carne, que con anterioridad en ningún momento fue usado ni aceptado por los primeros seguidores de Jesús, judío heterodoxo, que nunca pretendió crear iglesia alguna y que respetaba las normas judías como hombre de su tiempo, pero que vino a traer un nuevo enfoque ampliando, y no derogando, la ley de Moisés.
Con el conocimiento que nos ofrece la filosofía y ciencia espírita de Allan Kardec (*) se nos presentan los fenómenos psíquicos divididos a su vez en fenómenos anímicos (del alma) y mediúmnicos (producidos por un espíritu). Es muy fácil comprender que Jesús pudo presentarse ante sus discípulos y otros muchos como una materialización de su cuerpo periespiritual, lleno de luz y esplendor, reflejando así su vibración amorosa casi angélica y su elevada energía y magnetismo.
Habiendo dejado su cuerpo en la tumba y desprendido del cuerpo material después del considerable tiempo de transición de horas o pocos días, un espíritu puro de su condición controla a la perfección las energías de su mente y cuerpo periespiritual, presentándose allí donde quiere y bajo la forma que desea, para cumplir de esa manera la profecía que el mismo realizó de que resucitaría al tercer día.
Así pues, cumple su palabra, se presenta después de su muerte a sus seguidores y con ello refuerza hasta tal punto la fe de todos ellos que, arrepentidos por haberle abandonado en el momento de la muerte y el sacrifico de la cruz, adquieren la certeza y el coraje suficiente para esparcir la “buena nueva” que significa la palabra ‘evangelio’. Desde el punto de vista de la ciencia, la resurrección de la carne es imposible, pues cuando un cuerpo humano muere, la cualidad principal que lo animaba (principio vital) se retira, y el pensamiento, que es la característica principal del alma humana, se marcha con el espíritu tan pronto los órganos dejan de funcionar.
Dicho esto, hemos querido abordar la inmortalidad desde el punto de vista de la resurrección, porque es Jesús el ejemplo más claro de la historia que haya vencido a la muerte y proclamado la inmortalidad del alma, antes de su fallecimiento predicándola y después de su muerte en la cruz con su propio ejemplo.
A este respecto nos gustaría ampliar este conocimiento con algún ejemplo notorio de alguna de las actividades de Jesús después de su muerte. Cuando se presenta ante los dos viajeros de Emaús, estos no le reconocen en principio, pues su “materialización espiritual” no presenta los rasgos principales de su martirio, y solamente se dan cuenta cuando él comparte el pan con ellos y entonces “se deja ver” (modifica su periespíritu) en las marcas periespirituales sufridas por los clavos de la cruz.
También es relevante la historia de aquello que realiza Jesús tan pronto despierta del tránsito y la turbación. Es significativa esta historia, pues contrariamente a lo que la historiografía nos presenta, Judas era uno de los discípulos más amados por Jesús.
La muerte de Judas por suicidio se produce antes de que el Maestro sea sacrificado y Jesús lo siente especialmente. Tanto es así que, cuando se desprende espiritualmente de su cuerpo después de su martirio, lo primero que hace por amor es bajar y sumergirse en las esferas espirituales donde se encuentran los suicidas a fin de rescatar el alma de Judas y llevarla consigo a otro lugar donde pueda recibir un auxilio mayor. Este acto de grandeza, perdón y caridad con aquel que le traiciona, es el reflejo significativo del elevado nivel de amor en el que vibraba este enviado de Dios a la Tierra para demostrar la inmortalidad del alma y ejemplificar como nadie la verdad de la vida del espíritu humano. El vencedor de la muerte nos trae el mensaje de esperanza de la inmortalidad y nos recuerda la importancia de valorar la vida en su justa medida como una oportunidad inigualable de progreso y adelanto, a fin de seguir avanzando con paso firme en busca de la plenitud y la felicidad a la que todos estamos destinados.

MISIONES ESPECIALES DE LOS HOMBRES EN LA TIERRA.
575 – Las ocupaciones vulgares antes nos parecen deberes que misiones propiamente dichas. La misión según el sentido que se le da a esta palabra, tiene una característica menos exclusiva y sobre todo menos personal. Desde este punto de vista, ¿ cómo se puede reconocer que un hombre tiene una misión real en la Tierra?
– Por las grandes cosas que realiza, por el progreso al que conduce a sus semejantes.
576 – Los hombres que tienen una misión importante ¿están predestinados a ella antes de su nacimiento y la conocen?
– Algunas veces, sí; pero, con frecuencia, la ignoran. Al venir a la Tierra, tienen un objetivo vago; su misión se diseña después de su nacimiento y según las circunstancias. Dios los impele hacia el camino por donde han de cumplir sus designios.
577 – Cuándo un hombre hace algo útil, ¿es siempre en virtud de una misión anterior y predestinada, o puede recibir una misión imprevista?
– Todo lo que el hombre hace no es el resultado de una misión predestinada. Con frecuencia, es el instrumento del que se sirve un Espíritu para ejecutar una cosa que cree útil. Por ejemplo, un Espíritu juzga que sería bueno escribir un libro que el mismo escribiría si estuviese encarnado; toma el escritor más apto para comprender su pensamiento y ejecutarlo, y le da la idea y lo dirige en la ejecución.
Así, este hombre no vino a la Tierra con la misión de hacer esta obra. Lo mismo puede decirse de ciertos trabajos artísticos o descubrimientos. Preciso es decir también que durante el sueño del cuerpo, el Espíritu encarnado se comunica directamente con el Espíritu errante y se entienden sobre la ejecución.
578 – ¿El Espíritu puede por culpa suya faltar a su misión?
– Sí; cuando no es un Espíritu superior.
– ¿Qué consecuencias le resultan de ello?
– Será necesario comenzar de nuevo la tarea: ese es su castigo; además, sufrirá las consecuencias del mal que haya causado.
579 – Puesto que el Espíritu recibe su misión de Dios, ¿ cómo puede Dios confiar una misión importante y de interés general a un Espíritu que podría fallar en ella?
– ¿No sabe Dios si su general alcanzará la victoria o será vencido? Estad seguros que lo sabe, y sus planes, cuando son importantes, no son confiados a aquellos que han de abandonar la obra en medio del trabajo. Toda la cuestión se reduce para vosotros al conocimiento del futuro, que Dios posee, pero que no os es dado.
580 – El Espíritu que se encarna para cumplir una misión, ¿tiene la misma aprehensión que el que lo hace como prueba?
– No; porque tiene experiencia.
581 – Los hombres que son las lumbreras del género humano, que lo ilustran con su genio, tienen en realidad una misión; pero entre ellos los hay que se engañan y que al lado de grandes verdades propagan grandes errores. ¿Cómo debe considerarse su misión?
– Como engañados por sí mismos. Son inferiores a la tarea que han emprendido. Entretanto, es preciso tener en cuenta las circunstancias; los hombres de genio deben hablar según los tiempos, y tal enseñanza que parece erróneo o pueril en una época avanzada, podía ser suficiente para su siglo.
582 – ¿Puede considerarse la paternidad como una misión?
– Sin duda es una misión y al mismo tiempo un deber muy grande que compromete para el porvenir la responsabilidad más de lo que el hombre se imagina. Dios ha puesto al hijo bajo la tutela de los padres para que estos le guíen en el camino del bien, y facilitó su tarea dándole una organización frágil y delicada que le hace accesible a todas las impresiones. Pero hay padres que se ocupan más de enderezar los árboles de su jardín y hacerlos producir muchos y buenos frutos, que enderezar el carácter de su hijo. Si éste sucumbe por su falta, cargarán la pena y los sufrimientos del hijo en la vida futura y recaerán sobre ellos, porque no hicieron lo que dependía de ellos para su adelanto en el camino del bien.
583 – Si un niño es malo, a pesar de los desvelos de sus padres, ¿son responsables éstos?
– No; pero mientras más malas sean las disposiciones del niño y más pesada la tarea, mayor será el mérito si consiguen desviarlo del mal camino.
– Si un niño resulta un buen sujeto, a pesar de la negligencia o los malos ejemplos de los padres, ¿obtienen éstos algún provecho?
– Dios es justo.
584 – ¿Cuál puede ser la naturaleza de la misión de un conquistador que sólo tiene como meta satisfacer su ambición y que para lograr su objetivo, no retrocede ante ninguna de las calamidades que arrastra en pos de sí?
– Con frecuencia, no es más que un instrumento de que se sirve Dios para el cumplimiento de sus designios, y esas calamidades son a veces un medio de hacer avanzar a un pueblo más deprisa.
– El que es instrumento de esas calamidades pasajeras es extraño al bien que puede resultar de ellas, puesto que sólo un objetivo personal se había propuesto; no obstante, ¿aprovechará algo de ese bien?
– Cada uno es recompensado según sus obras, el bien que ha querido hacer y la rectitud de sus intenciones.
Los Espíritus encarnados tienen ocupaciones inherentes a su existencia corporal. En estado errante o de desmaterialización, esas ocupaciones son proporcionales a su grado de progreso.
Unos recorren los mundos, se instruyen y se preparan para una nueva encarnación. Otros más adelantados se ocupan del progreso, dirigiendo los acontecimientos y sugiriendo pensamientos propicios; asisten a los hombres de genio que concurren al adelanto de la Humanidad.
Otros se encarnan con una misión de progreso.
Otros toman bajo su tutela a los individuos, familias, colectividades, ciudades y los pueblos de los que son ángeles guardianes, genios protectores y Espíritus familiares.
Otros, en fin, presiden los fenómenos de la naturaleza, cuyos agentes directos son.
Los Espíritus vulgares se mezclan en nuestras ocupaciones y diversiones.
Los Espíritus impuros o imperfectos esperan, entre sufrimientos y angustias, el momento en que a Dios le plazca proporcionarles los medios de avanzar. Si hacen el mal, es por despecho del bien que no pueden aún gozar.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.

DEBER Y LIBERTAD
Sin embargo, el hombre necesita saber; necesita el rayo que alumbra, la esperanza que consuela, la certeza que guía y que sostiene. Y tiene también el medio de conocer, de ver la verdad, de librarse de tinieblas e inundarlo de su benéfica luz. Para eso, él mismo debe desprenderse de sistemas preconcebidos, descender, escuchar esa voz interior que habla a todos nosotros y que los sofismas no pueden engañar: la voz de la razón, la voz de la conciencia.
Así hice yo. Mucho tiempo reflexioné; medité sobre los problemas de la vida y de la muerte; con perseverancia sondeé estos abismos profundos. Dirigí a la eterna sabiduría un llamamiento ardiente, y me respondió, como responde a todo Espíritu animado del amor al bien. Pruebas evidentes, hechos de observación directa vinieron para confirmar las deducciones de mi pensamiento, para ofrecer a mis convicciones una base sólida e inquebrantable. Después de haber dudado, creí; después de haber negado, vi. Y la paz, la confianza y la fuerza moral crecieron en mí. Son los bienes que, en la sinceridad de mi corazón, deseoso de ser útil para mis semejantes, vengo para ofrecer a los que sufren y los que desesperan.
Jamás la necesidad de luz se hizo sentir de forma más imperiosa. Una transformación inmensa se produce en el seno de las sociedades. Después de haber estado sometido durante largos siglos a los principios de autoridad, el hombre mismo aspira, cada vez más, a sacudir toda traba, a gobernarse. Al mismo tiempo que las instituciones políticas y sociales se modificaban, las creencias religiosas y la fe a los dogmas se debilitaron. Es todavía una de las consecuencias de la libertad en su aplicación a las cosas del pensamiento y de la conciencia. La libertad, en todos los dominios, tiende a sustituir a la coacción y a la autoridad, a guiar a las naciones hacia un horizonte nuevo. El derecho de algunos se convirtió en el derecho de todos; pero, para que este soberano derecho esté conforme con la justicia y lleve sus frutos es necesario que el conocimiento de las leyes morales venga a regular su ejercicio. Para que la libertad sea fecunda, para que ofrezca a las obras humanas una base segura y duradera, debe ser completada por la luz, la sabiduría, la verdad. La libertad, para hombres ignorantes y viciosos, ¿no es como un arma poderosa en las manos de un niño? El arma, en este caso, a menudo se vuelve contra quien la lleva y le hiere.
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