martes, 2 de diciembre de 2025

La deshonestidad y el Espiritismo no encajan.

 INQUIETUDES ESPIRITAS

1- Comunicado desde el más allá (Psicografía)

2.- Un tesoro de Luz

3.- Libre albedrío y esclavitud

4.- La deshonestidad y el Espiritismo no encajan.

                                  ********************************


    COMUNICADO DESDE EL MÁS ALLÁ (PSICOGRAFÍA)                                  


" Desterrados de ese mundo: fe y confianza en Dios, que el porvenir es el misterio que ocultará siempre vuestro destino.

   ¿Pero qué podéis temer si confiáis en la Providencia y conocéis el objeto de la vida temporal que atravesáis; si comprendéis la justicia que todo lo gobierna y si sabéis, en fin, que esa justicia es amor, es bondad y es sabiduría?.

   ¡ Fe, pues, hermanos míos, confianza en Dios y adelante !.

                                               ****************

                             UN TESORO DE LUZ

 

           

Las riquezas de la Tierra son perecibles, como nos enseña el Evangelio de Jesús. Pero existe una riqueza que nada la puede afectar ni nadie puede destruir: la riqueza del cielo, que podemos y debemos conquistar en nuestra alma. Esa riqueza está en nuestras manos. No se encuentra en el subsuelo, ni en las profundidades de los ríos o de los mares. No precisamos buscarla en cosas exteriores. Miguel Vives, el humilde médium español, que escribió este pequeño libro, nos habla bajo la inspiración de los Buenos Espíritus que le guían durante su labor de enseñanza, espiritualmente tan útil en nuestro ambiente humano.

Extremadamente modesto, Miguel Vives dio a su libro un título sencillo: Guía práctica del espiritista.

Con este título, el pequeño tesoro de experiencias, de profunda vivencia espírita y de elevada inspiración, que compuso, fue publicado por Carbonell y Esteban, en Barcelona. La segunda edición portuguesa fue hecha por nuestros hermanos brasileños, de la editora FEB, en esta versión brasileña. Hicimos todo para que este librito, pueda producir, en nuestra lengua y en nuestra tierra, los mismos frutos de luz que produjo, en la sufrida tierra española.

La traducción, a pesar de ser hecha de una lengua hermana —y más aún, de la lengua madre que es para nosotros el castellano—, no fue nada fácil. Miguel Vives escribió estas páginas con la sencillez del espíritu que habla a sus hermanos, en el más puro lenguaje popular. Nada de cuidados estilísticos, de preciosismos, de artificios de índole alguna. Escribía claro y preciso. Pero todo era para su gente, en el lenguaje barcelonés de Tarrasa, el pequeño pero activo centro espiritual de la provincia de Barcelona. Tuvimos, por eso, que esforzarnos para mantener un difícil equilibrio, en la doble fidelidad al espíritu y a la letra.

Es ciertamente, por ese motivo, que el libro de Vives no ha tenido las traducciones que merecería. Por otro lado, los pequeños volúmenes o capítulos son demasiado extensos, como se usaba antiguamente. Los simplificamos, sin quitarles o disminuirles el sentido. Otro problema, el tono de conversación personal, con períodos demasiado largos, a veces elípticos, repitiendo palabras y expresiones. Las reducciones o cortes fueron pocos y precisos, se expresaron dentro del lenguaje moderno, procurando cuando posible mantener giros dialectales del español y hasta incluso de monólogo interior, en el cual hablaba consigo mismo. Hicimos una edición más clara de la versión, y se prolongó hasta hoy en el tiempo.

Vives no usaba metáforas vanas. No las adornaba con facilidad. Es preciso conocerlo por su vida y trabajo para obedecer y sacrificarse a la luz. La enseñanza del libro de Vives está en su alma, y su mejor palabra está en su ejemplo de vida. Vives no fue un gran orador, ni un teórico profundo. Lo multiplicamos por el número del afectos que despertó, y su nombre hecho de amor se multiplicó aún más. No fue un sabio en el sentido intelectual, sino un hombre bueno en el sentido del Evangelio, un hombre que trabajó en su propia mejora, movido por su perfección física y espiritual.

EL TESORO DE LOS ESPIRITAS ( Libro)

El título El Tesoro de los Espíritas, que damos a este  volumen, no fue de nuestra invención. Lo encontramos en el propio texto de Vives, y el lector se reencontrará con él en el capítulo noveno. Claro, que el tesoro no es el libro. Vives se refiere a la Doctrina Espírita. Pocos de nosotros conseguimos comprender, hasta ahora, el tesoro que tenemos en las manos. Vives nos descubre ese. Entendemos no hay mejor título, ni más acertado, para este librito que nos guía a la verdadera comprensión doctrinaria. Aparte de eso, Vives nos muestra, con el ejemplo de su vida, cómo haremos del Espiritismo nuestro tesoro inalienable.

(F.E.E.)

                                       **************************************

  

         LIBRE ALBEDRÍO Y ESCLAVITUD 

Queridos amigos, hola buenos días, sin el libre albedrio el hombre seria una maquina. La primera ley de las leyes de la Naturaleza  es la Libertad. El hombre en la tierra no puede gozar  de una libertad absoluta,  ya que tanto los grandes como los pequeños, nos necesitamos unos de los otros.

La única forma que podemos contar de libertad, es estando solos en un desierto, pues desde el momento que se reúnen dos personas, tienen derechos mutuos que respetar, y por lo tanto no tienen libertad absoluta.

El egoísmo y el orgullo neutralizan muchas veces  nuestras opciones liberales desarrollando el despotismo. Siempre que  ejerzamos una sujeción sobre alguien  estaremos en contra de la ley de Dios. La esclavitud es un abuso de fuerza, que desaparece con el progreso, como todos los demás abusos que cometemos.

El que se aprovechó de la ley de la esclavitud es culpable por violar  la ley natural, y mucho más lo es si sus conocimientos  los ha desarrollado, e ilustrado con las luces del Cristianismo. Pues aunque los traten bien, con humanidad, y aun creyendo que si les dieran la libertad les expondría a mayores privaciones, no son por eso menos culpables, porque no los maltratan, pero no dejan de servirse de ellos como una mercancía, privándoles de pertenecerse y poder elegir por ellos mismos.

La esclavitud ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. A pesar de que no ha estado presente en todas las sociedades, desde la época clásica hay testimonio del comercio de esclavos para labores de diversa índole: trabajos físicos para la agricultura, la construcción y la carga, servidumbre con distintos oficios, desde cocineros hasta trabajos sexuales.

Es indigno que en la actualidad, ya en el siglo XXI, no obstante la supuesta abolición de la esclavitud y la declaración internacional de los derechos humanos en 1948, aun existan formas contemporáneas de esclavitud en el mundo, por ejemplo, enfocadas en el abuso de la infancia.

El ser esclavo, no prohíbe a la criatura  vivir en un clima mental superior; por el contrario, por la contingencia de la subalternidad, tiene mayores motivos para educar al espíritu en tolerancia  y  humildad, tiene mayores  motivos  para educar al espíritu en  la comprensión y el deber. Le basta no asilar al monstruo de la revuelta, ni entregarse a la hoguera de la envidia para que la existencia le sea sumamente provechosa. De la misma forma, privado de todos los recursos materiales  y morales sabe, más fácilmente, entender  las dificultades ajenas y no existe nadie tan pobre que no tenga algo de si mismo para dar, aunque sea una palabra de cariño, o un gesto de compasión.

  Cuando sufrimos  y aceptamos con humildad ese sufrimiento, estamos también, con el espíritu preparado  para las más duras realidades y con la mente abierta a la comprensión de todos los problemas. La continuidad,  como se puede percibir, dice respecto a nuestras disposiciones espirituales y no a nuestra situación en el mundo material.

Negro o blanco, el hombre que se siente respetado y reconocido, jamás se revolverá contra sus bienhechores. Cada ser tiene la existencia que le es necesaria. Ningún ser, ante los dictámenes de la providencia  podría surcar otros caminos que no sean, lo que la vida, espontáneamente le ofrece. Aunque el hombre  no busque a Dios, siempre que no abrigue la rebeldía y venza, paso a paso, su caminata, aprovechara su existencia íntegramente.

La búsqueda de Dios es un objetivo de la filosofía que en realidad no es necesario, pues Dios está dentro de nosotros mismos,  con nuestro consentimiento o sin él.  Dios es la vida y la vida es luz.


Amigos os deseo un buen día, como siempre, y os deseo  a todos todo el bien posible. Merchita 


                                                                 **********************************************


                                                                                          


LA DESHONESTIDAD Y EL ESPIRITISMO NO ENCAJAN

      El término deshonestidad se usa para describir actos sinvergüenzas, corrupción, falta de probidad, falta de integridad, mentir o ser deliberadamente engañoso. El mal carácter es adverso al decoro; es indecente; es deshonrado; es escandaloso y demás…
      Por cierto, ¿somos realmente honestos? ¿No somos mentirosos? Nos comprometemos con la presa, el fraude, la evasión fiscal, el fraude. Estrictamente hablando, ser incorruptible requiere disciplina. Ser honesto exige disciplina moral y ética, fatiga para vencer las malas tendencias, diligencia para no dejarse caer en la perdición de la trampa.
      La deshonestidad se refiere a la fantasía instantánea de tomar una ventaja sin escrúpulos, sin embargo, ciertamente estaremos a merced de la inevitable colección de conciencia y no hay forma de engañarla. La conciencia no corrompe; en él están asentadas las Leyes de Dios, es ella la que nos conmueve y trae la realidad de las circunstancias y actos que practicamos cuando actuamos de mala fe, utilizándonos la infortunada ley del lucro irrazonable.
      Cuando alguien nos pregunta si somos incorruptibles, la indignación suele invadir nuestra mente, solo por juzgar que alguien duda que seamos honestos. A menudo nos declaramos honrados, pero ¿lo somos realmente en todo momento, o esta virtud es solo una fachada?
      Si sin querer raspamos o aplastamos un automóvil en el estacionamiento, cuyo dueño no está presente, tendemos a huir del lugar, en lugar de poner un aviso del incidente, dejando nuestro teléfono en una nota de contacto. ¿Cuántos son los que no obedecen las órdenes de una hilera de bancos, cines, hospitales, etc., y conciben medios turbios para ocupar el lugar reservado a los que llegaron antes?
      Nos acostumbramos a valorar negativamente a los estafadores, asesinos, presos en general. Sin embargo, ¿hay un excedente de gente honesta fuera de las cárceles? ¿Cuántas veces compramos productos de dudosa procedencia para evadir impuestos? ¿Cuántas veces hemos devuelto el cambio que más nos dio la cajera del supermercado? ¿Cuántos mecánicos de automóviles, técnicos de refrigeradores, técnicos de televisión, lavadoras, computadoras, mienten para cobrar más? ¿Cuántas veces aparcamos en el aparcamiento de personas mayores o discapacitadas sin ser una persona mayor o discapacitada? ¿Cuántos usan su autoridad para cancelar multas de tráfico? ¿Cuántos beben alcohólicos y conducen por las carreteras? No es sorprendente que los administradores se apropien de los fondos públicos y que los empresarios despidan para obtener el máximo beneficio.
      Según estadísticas establecidas, Brasil es uno de los campeones mundiales en corrupción, asociándose con ciertos pequeños países africanos. ¿Qué ambición exorbitante y estúpida está en la raíz de la deficiencia de carácter capaz de olvidar todos los escrúpulos de conciencia y arrojarse tan sabiamente a la bóveda del Estado? No somos los primeros, los únicos ni los últimos en dar a conocer este séquito de adicciones, sin embargo los medios de comunicación, con frecuencia, informan y exponen estos hechos francamente execrables y con gran repercusión negativa.
       A veces pronunciamos desde la plataforma que el verdadero espiritista es honesto en todo lo que hace. Si eres presidente de una casa espiritista, debes presentar las transacciones financieras a los habituales. Es fundamental tener transparencia en la rendición de cuentas, mensualmente, con los contribuyentes de la casa espírita. Creemos que es una simple obligación colgar, en el “tablón de anuncios” al público, la prueba de la correcta aplicación de los fondos recibidos. Los líderes que lo hacen ven la credibilidad de la institución que administran y la pureza de sus intenciones.
       Cuando los líderes callan y no rinden cuentas, es evidente que estamos asombrados y avergonzados, sobre todo cuando sabemos por la prensa que algunas instituciones “filantrópicas” malversan recursos, emiten recibos falsificados con donaciones falsas, no pagan impuestos, etc.
      Es imperdonable disponer de instituciones que reciban, en forma de donaciones, ropa, calzado, alimentos, electrodomésticos, etc., y que los administradores se apropien de ellos. Es irredimible que hay instituciones que aceptan donaciones, incluso de objetos valiosos, y sus directores se apropian de las mejores piezas antes de exhibirlas en los llamados bazares “benéficos”.
       La prudencia sigue siendo nuestra mejor asesora. Como cuestión de conciencia ética, sabemos que un auténtico espiritista tiene que ser fiel a los principios que impone la Doctrina de los Espíritus y ser consciente de que la honestidad es una práctica obligatoria para todo ser humano, especialmente para un cristiano. ¿O deberíamos reclamar pedestales en panteones terrenales por realizar con dignidad lo que es nuestro deber hacer? Es imperativo romper los valores invertidos, con el baño de la ética, con la recuperación de la honestidad.
       Como espiritistas cristianos, sabemos que, para la consolidación de la “Patria del Evangelio”, será imperativa una urgente renovación mental y de comportamiento en el país, fuerza de integridad moral.

Jorge Hessen

                                         ***********************************




lunes, 1 de diciembre de 2025

Educación mediúmnica

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Directrices de seguridad en las comunicaciones

2.- Facultades morales e intelectuales

3.- La Codificación espírita

4.- Educación mediúmnica

                                                          **************************


                                    
   DIRECTRICES DE SEGURIDAD EN LAS COMUNICACIONES

Divaldo Pereira Franco. 
57 ¿Cuántas comunicaciones puede un mismo médium recibir durante la sesión de atención a Espíritus en Sufrimiento? 

Divaldo - Un médium seguro, en un trabajo bien organizado, debe recibir de dos a tres comunicaciones cuanto mucho, para que dé oportunidad a los otros compañeros de tareas y para que no sufra un desgaste exagerado. 

Habiendo tenido el hábito de observar en médiums seguros, conocidos nuestros, que ellos incorporan una media de tres entidades en sufrimiento o perturbadoras y el Mentor Espiritual, raramente ocurren cinco manifestaciones por un mismo instrumento, principalmente en un grupo. 

58 ¿Existe la necesidad, después de una comunicación de un Espíritu infeliz, 
sufriente, de la inmediata incorporación del Espíritu Guía, para que realice la limpieza psíquica del médium? 


Divaldo - Absolutamente, no la hay.

59 ¿Por qué es que comúnmente, no vemos comunicaciones de "Pretos-velho" o de "Caboclos", en las sesiones mediúmnicas Espíritas? ¿Se debe eso a algún tipo de procedimiento? 

Raúl Teixeira 
- La expresión de la pregunta no está bien formulada. Realmente, la mayoría 

de los participantes no ve a los Espíritus que se comunican. El espiritismo no tiene el compromiso de destacar a esa o aquella entidad en particular. Si las sesiones mediúmnicas espíritas son abiertas para la atención de todos los tipos de Espíritus, 

¿Por qué no habrían de venir aquellos que todavía se presentan como negros, viejos o nuevos, blancos, amarillos, rojos, indios o mestizos y también esquimales? 

Lo que ocurre es que tales Espíritus deben ajustarse a las disciplinas sugeridas por el Espiritismo y solo no las atienden cuando sus médiums, igualmente, no las aceptan. 

Muchos Espíritus que se encuentran en el Más Allá como antiguos esclavos africanos, o como indígenas, hablan normalmente, sin afectaciones, a pesar de que las formas externas de los periespíritus puedan mantener las características que ellos desean o de las cuales no logran deshacerse. 

Tal vez muchos esperarán que esos desencarnados se expresen de forma confusa,   mezclando la lengua portuguesa con otros sonidos, expresándose en un dialecto   impenetrable si se carece de intérpretes especiales que, en la mayoría de las veces, hacen de cuenta que están entendiendo tal mezcla. Si el Espíritu habla en nagô, que lo sea de verdad; si se presenta hablando guaraní, que sea el verdadero guaraní. 

   Entretanto, no siendo el idioma exacto de su pasado reencarnatorio, ¿por qué no se va a expresar el médium en el idioma local, puesto que él está captando el pensamiento de la entidad y revistiéndolo con palabras? 

   No hay, por lo tanto preconcepto en las sesiones espíritas. Sin embargo, debe mantenerse el respeto a las entidades, a la mediumnidad y a la Doctrina Espírita, buscando la coherencia con la verdad que ya identificamos.

                                                      *****************************




FACULTADES MORALES E

 INTELECTUALES
  

 En el hombre, sus cualidades morales, buenas o malas, son las del Espíritu que estuviese encarnado en él; cuanto más puro es ese Espíritu, más propenso es el hombre de bien. Resulta de ahí que el hombre de bien es la reencarnación de un Espíritu que ya conquistó durante las otras encarnaciones, buenas  cualidades, y el hombre vicioso es la de un espíritu todavía imperfecto.

Los Espíritus de aspecto barbudos y livianos ( algunos les llaman duendes), cuando están encarnados, normalmente son torpes, estirados y algunas veces malvados.

Los Espíritus no tienen pasiones extrañas a la humanidad; si así fuese, nosotros también las tendríamos.

El Espíritu que posee buenas cualidades morales y es inteligente, cuando está encarnado, seguramente es él mismo una razón del grado a que haya llegado, pues el hombre no tiene en sí dos Espíritus.

Existen hombres inteligentes que parecen revelar que un Espíritu superior está encarnado en ellos, pero al mismo tiempo son profundamente viciosos. Y es que el Espíritu que encarna cada uno de esos hombres, aún no es suficientemente puro y el hombre cede a la influencia de otros Espíritus aún peores. El Espíritu progresa en una marcha ascendente insensible, pero el progreso no se realiza simultáneamente en todos los sentidos; en un periodo, él puede avanzar en ciencia y en otro en moralidad.

Como ya vimos, en un hombre encarnado  hay un único Espíritu, por tanto, no se debe creer que existen dos o más Espíritus encarnados en un mismo hombre, esto es absurdo. El Espíritu debe tener todas las aptitudes. Para progresar necesita de una voluntad única. Si el hombre fuese un conjunto de Espíritus, esa voluntad no existiría y él no tendría individualidad, pues en su muerte todos esos Espíritus serían como un bando de pájaros escapando de la jaula. El hombre se queja muchas veces por no comprender algunas cosas, pero es curioso ver como él multiplica las dificultades, cuando tiene en sus manos una explicación muy simple y natural. Eso es aún, tomar el efecto por la causa: hacer con el hombre lo que los paganos hacían con Dios. Ellos creían en tantos dioses como fenómenos del Universo. Pdro entre ellos, las personas sensatas no veían en esos fenómenos nada más que los efectos, teniendo por causa un Dios Único.

NOTA DE ALLAN KARDEC: El mundo físico y el mundo moral nos ofrecen, al respecto, numerosos puntos de comparación. Se creyó en la multiplicidad de la materia, encuanto el examen se detenía en la apariencia de los fenómenos; hoy, se comprende que esos fenómenos tan variados pueden no ser más que modificaciones de una materia elemental y única. Las diversas facultades son manifestaciones de una misma causa que es el alma, como los diferentes sonidos de un órgano son producto de una especie de aire y no de tantas especies de aire cuantos sonidos hubiesen. De ese sistema resultaría que cuando un hombre pierde o adquiere ciertas aptitudes, ciertas tendencias, eso significaría que otros tantos Espíritus lo poseerían o dejarían, lo que lo volvería un ser múltiple, sin individualidad y consecuentemente sin responsabilidad. Esto, además de contradicho por los tan numerosos ejemplos de manifestaciones en que los Espíritus prueban su personalidad y su identidad.


RESUMEN (SÍNTESIS DE  EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS,

Las cualidades morales, buenas o malas, del hombre, son las del Espíritu en él encarnado. Cuanto más puro es ese Espíritu, tanto más propenso  al  bien es el hombre. El hombre vicioso es la encarnación de un Espíritu imperfecto; por eso el carácter de los individuos en que encarnan los Espíritus desajustados y livianos no es raro que sea de criaturas malvadas. El Espíritu siempre progresa en insensible marcha ascendente, pero el progreso no se efectúa simultáneamente en todos los sentidos. Durante un periodo de su existencia, él se adelanta en ciencia; durante otro en moralidad.

Estudio con base en El Libro de los Espíritus, L,2º de 361 à 366.
Obra codificada por Allan Kardec

Trabajo de: Elio Mollo

******************************************




LA CODIFICACIÓN ESPÍRITA

Muchos espíritas dicen que no disponen de tiempo para estudiar los libros doctrinarios. Entienden que basta escuchar a los guías en las sesiones mediúmnicas para aprender y progresar espiritualmente. A veces, sin embargo, esos mismos guías no tienen conocimiento, son espíritus tan ignorantes como sus propios protegidos. Recordemos la enseñanza del Evangelio “si un ciego guía a otro ciego, ambos van a caer al barranco”.

Sabemos que vivimos en un mundo en fase de transición evolutiva, en el que proliferan espíritus agitados por nuevas ideas, deseosos de transmitirnos sus “revelaciones personales”. Debemos tener sumo cuidado, pues la responsabilidad espiritual es el mayor compromiso que tenemos adquirido en la existencia terrenal. Todos somos conscientes de la gran obra que se encuentra a nuestra disposición, y que solo la espiritualidad es capaz de haber desarrollado: “La Codificación”. Tenemos aquí un manantial donde todos debemos beber una y otra vez, siempre que tengamos necesidad de saber.

Nos dice el espíritu de Emmanuel en “DERROTERO”, obra psicografiada por Francisco C. Xavier: “Seguramente con el Libro de los Espíritus las conclusiones filosóficas han alterado tu visión del mundo. Ahora admites la inmortalidad del ser”. Efectivamente, nuestro despertar nos induce a hacerles llegar a aquellos que conviven con nosotros, que se encuentran a nuestro lado, el “descubrimiento”. Porque hemos encontrado explicación para tantas y tantas incógnitas que nuestra mente albergaba, esclareciendo así las sombras de nuestras preguntas sin respuestas. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos? y ¿Por qué estamos en la Tierra? Pasar por el “Libro de los Espíritus” sin analizarlo detalladamente sería desaprovechar el conocimiento filosófico que nos es necesario para nuestra formación. Debemos estudiarlo detenidamente para hallar en él una de las bases de nuestro progreso. Y progresando nosotros haremos progresar a nuestros seres queridos con el ejemplo.

Las instituciones espíritas deben convertirse en casas de formación, aplicando cursos, además de las reuniones públicas evangélicas y doctrinarias. Nos dice el espíritu de Joana de Angelis que los Centros Espíritas son “células cristianas” que esparcidas sobre la Tierra sirven de Hospitales para el alma y donde se imparte conocimiento y saber. Es aquí precisamente donde la mediumnidad debe ser estudiada, analizada y desarrollada.

“El Libro de los médiums”, la base científica del Espiritismo, nos hace comprender los problemas de la mediumnidad, sus consecuencias y sus soluciones. Debemos profundizar sobre esta materia de forma muy especial, pues todos sabemos de las necesidades que nuestros hermanos tienen del auxilio mediúmnico, por encontrarse muchos de ellos con problemas psicológicos que solo a través del tratamiento espiritual les rescatará de patologías psíquicas, que la medicina oficial no lograr reparar. Recordemos que los existencialistas franceses de los años 30/40 del siglo pasado lo llamaron “la angustia de vivir”.

Una dedicación especial sobre este tema, nos dará una dimensión necesaria de entendimiento para comprender el animismo, la obsesión y la fascinación, circunstancias por las que se pueden caminar al encontrarnos inmersos en el Mundo Espiritual. Debemos cultivar nuestro huerto para alcanzar la cosecha del saber, pero de casi nada nos serviría sino supiésemos aplicarlos cristianamente. Los Espíritus en diferentes países y con la intervención de diferentes médiums, nos legaron a través de sus instrucciones, que son “las voces del cielo” “El Evangelio según el Espiritismo”, que viene a iluminarnos. Esta obra es para uso de todos; cada uno puede sacar de la misma los medios para imitar la moral de Cristo. Además encontraremos en ella las aplicaciones que nos conciernen más especialmente.

Gracias a las comunicaciones establecidas, de una manera permanente entre los hombres y el mundo invisible, la ley evangélica, enseñada por los mismos espíritus, ya no será letra muerta, porque todos la comprenderemos y nos veremos inducidos incesantemente por los consejos de los guías espirituales a ponerlas en práctica. Se ha reunido en esta maravillosa obra, un código de moral universal sin distinción de culto. Muchos puntos del Evangelio, de la Biblia y de los autores sagrados en general, no son suficientemente claros de entender. En gran parte la razón consiste en la dificultad que presenta la lectura del Evangelio. La forma alegórica y el misticismo intencional del lenguaje, hacen que la mayor parte lo lean por conciencia y por deber, como leen las oraciones, sin comprenderlas, es decir, sin fruto.

Los preceptos morales confundidos en la masa de otras narraciones pasan inadvertidos, siendo entonces imposible atender al conjunto y haciendo de él una lectura y una meditación separadas. El Espiritismo arroja luz viva sobre los misterios del pasado. Estudiando “El cielo y el infierno”, vemos que Kardec reafirma el carácter científico del Espiritismo, como ciencia de observación. La doctrina enfrenta el problema de las penas y recompensas futuras a la luz de la Historia, estableciendo comparaciones entre las idealizaciones del cielo y el infierno en las religiones anteriores y en las religiones cristianas, revelando raíces históricas, antropológicas de esas idealizaciones y denunciando los absurdos dogmas cristianos.

La comparación del infierno pagano con el infierno cristiano es uno de los más eficaces trabajos sobre mitología comparada que se conocen. La mitología cristiana se muestra más grosera y cruel que la pagana. Ello sería suficiente para justificar el Renacimiento. Por tanto vemos que “El cielo y el infierno” tiene mucho que enseñar, no solo a los espíritas, sino también, a las inteligencias que pierden su tiempo combatiendo al Espiritismo, como los griegos y romanos combatieron al Cristianismo. Las penas y recompensas después de la muerte emergen del ámbito oscuro de las supersticiones y del misticismo dogmático hacía la luz del análisis y de la investigación científica. Si los teólogos – que pretenden ser algo más que hombres, como afirmó Descartes – pudiesen tener la humildad suficiente para consultar “El cielo y el infierno”, encontrarían en sus páginas la solución a sus más angustiantes problemas.

Alfred Russel Wallace, explorador, geógrafo, antropólogo y biólogo británico, que comenzó a estudiar el Espiritismo en el verano de 1865, después de revisar la literatura y de repetir los fenómenos qu presenció en varias sesiones, y a pesar de que su defensa daño su reputación, dijo: “El Espiritismo es una ciencia experimental que nos ofrece la única base de la verdadera filosofía y de una pura religión. El ha abolido los términos sobrenatural y milagroso, ampliando la esfera de las leyes y del dominio de la Naturaleza y, por tal motivo, descubre y explica lo que hay de real en las supersticiones y en los supuestos milagros de todas las edades”.

Efectivamente, Kardec trata el problema de la Revelación Espírita, en “La Génesis”, señalando que no se trata de algo que tenga características misteriosas, sino de un proceso de investigación. Nadie puede revelar lo que no sabe o lo que no descubrió. Una revelación debe descubrir los secretos de un misterio para que este se convierta en un hecho.

Si la revelación no coincidiera con lo real, no pasaría de una elaboración humana. Si fuera atribuida a Dios, quedaría probado que tal atribución es gratuita. Kardec nos propone la tesis de la revelación continua, permanente, recordando que todas las ciencias se ajustan a un proceso de revelación de los secretos de la Naturaleza. El Espiritismo está inserto en ese proceso y presta una contribución tanto más valiosa, puesto que su objeto no ha sido tratado anteriormente por ninguna otra ciencia. Todas las ciencias conocidas hasta entonces, se aplicaban a las investigaciones materiales. El problema espiritual había quedado a cargo de las religiones, las que fracasaron totalmente en este sentido, puesto que nada han aportado al conocimiento real. La ciencia espírita vino a suplir esa grave deficiencia cultural, mostrando la posibilidad de la investigación científica del campo espiritual.

El Espiritismo dio origen a las hoy llamadas investigaciones de lo paranormal. La antigua Parapsicología alemana, la Ciencia Psíquica inglesa, la Metapsíquica de Richet en Francia y la parapsicología actual nacieron de las entrañas de la Ciencia Espírita y confirman, en nuestro siglo, su plena validez. Más a pesar de todo eso, el Espiritismo y particularmente la Ciencia Espírita, fueron considerados ilusorios. Pero transcurrido el tiempo, hoy las ciencias cuentan en sus programas con la investigación de lo paranormal, comprobando objetivamente la existencia real del Espíritu y de toda la grandiosa fenomenología espírita.

Recordemos que la Doctrina Espírita es el resultado de la enseñanza concordante y colectiva de los Espíritus.

Juan Miguel Fernández Muñoz.
Presidente de la Asoc. de Estudios Espíritas de Madrid

Extraído de la revista “El Ángel del bien”

                                              *******************************************


                                                              

                 EDUCACIÓN  MEDIÚMNICA    

El ejercicio de la médiumnidad requiere disciplina, equilibrio, perseverancia y sintonía.

La disciplina, moral y mental, creará hábitos saludables que atraerán a los Espíritus Superiores interesados en el intercambio entre las dos esferas de la Vida, facilitando ese menester.

El equilibrio, la prudencia en las actitudes durante la absorción de los fluidos y la posterior comunión psíquica con los desencarnados, auxiliarán de manera eficaz a filtrar el pensamiento y exteriorizarlo.

La perseverancia en la labor producirá un clima de armonía en el propio médium, que obtendrá de ese modo las credenciales para el servicio del bien junto a los Obreros de la Vida Más Elevada, alcanzando resultados gratificantes.

La sintonía será consecuencia de los elementos citados, porque está constituida por el acuerdo pleno entre el agente y el perceptor en torno a la tarea relevante.

Transitoria y fugaz, la facultad mediúmnica necesita, para ser ejercida, de la intervención de los Espíritus, pues de lo contrario se deteriora o desaparece.

Cuánto más se trabaja, más fáciles resultan los registros cuyas informaciones proceden del Más Allá.

Las disposiciones morales del médium son de vital importancia para las tareas difíciles que éste debe realizar por exigencia de la reencarnación.

En la labor mediúmnica no basta con anhelar el bien ; es necesario ejecutar acciones ennoblecedoras.

No basta con hacerlo durante los instantes de ese menester delicado; es necesario un comportamiento natural como instrumento de la Vida.

Por tratarse- la mediumnidad- del recurso valioso de quien se encuentra " en el medio " , en la condición de instrumento, es imprescindible que el intermediario tomé conciencia en favor de los resultados satisfactorios.

La educación del médium - mediante la coordinación de actitudes, la corrección de fallas de cualquier naturaleza , la eliminación de ruidos extraños, exteriores y molestias , el equilibrio y el control del pensamiento- constituye la técnica que resultará eficaz para obtener una sintonía apropiada.

En ese sentido, la evangelización espírita es urgente, para evitar la vinculación con prácticas y superaciones absolutamente dispensables.

Los requisitos morales son, pues, los que responden por los resultados favorables o no en la tarea mediúmnica.

Con sabiduría, Jesús recomendó a sus discípulos, portadores de mediúmnidad:

"- Curad enfermos, expulsad demonios, dad de gracia lo que de gracia recibisteis."

Está orientación no da margen alguno a la evasión del deber ni a la complicidad con el error ; no permite la indolencia ni la colecta de beneficios materiales o morales como consecuencia de la práctica mediúmnica.

El galardón del que sirve es la alegría de servir.

Dona las horas de que dispones para el ejercicio de la mediúmnidad noble: habla , escribe , enseña, aplica pases, magnetiza el agua pura, ora en favor de tu prójimo, interviene con bondad y optimismo en los paisajes enfermos de quién te busca, ayuda, evangeliza a los Espíritus perturbados y ,sobre todo, vive la lección del bien mediante el ejercicio de la caridad, pues el médium sin caridad puede ser comparado con un cadáver de apariencia agradable que, pese a ello, va camino a la descomposición.

Divaldo Franco.- Por el Espíritu Juana de Ángelis

(Momentos de Mediúmnidad)

                                                            ***************************