¡¡ GLORIA A DIOS EN EL CIELO, Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD !!
¡ FELIZ NAVIDAD !
INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Por qué trabajo en la divulgación espírita
2.- Mediumnidad de efectos físicos
3.- Los buenos espíritas, ¿Qué espírita soy?
4.- El escéptico Profesor
5.- Imágenes que lloran o sangran, ¿Fraude o milagro?
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Por qué trabajo en la divulgación espírita
Alguien me preguntó el por qué publico tanta información sobre conocimientos espíritas y espiritualistas. Me cuestionó que si no comprendía que muchas gente ni se interesaba por leer lo publicado. Si a lo mejor no tenía sentido hablar de temas que no interesan apenas. Que muchos ni se enteran de lo que publico y los que lo saben permanecen indiferentes. Empeñarme en seguir con esta labor, según esa persona, no tenía mucho sentido, mientras sin embargo me podía dedicar a una actividad remunerada o productiva....
Por unos instantes me quedé asimilando esos planteamientos, y después le dije a esta persona: "Te voy a explicar algunas reflexiones y razones que me motivan a mi, como a otras muchas personas para dedicarnos a divulgar la Doctrina Espírita y el Conocimiento Espiritual....
Después del estudio de los diversos temas y del propio esclarecimiento, del análisis, y de la asistencia de nuestro Señor Jesucristo y de los hermanos Seres de Luz que nos inspiran, llegamos a las siguientes conclusiones:
1,- Que nuestra existencia tiene un propósito y un cometido que cuando se realiza le da sentido a nuestras vidas, lo cual nos aporta una satisfacción íntima.
2.- Que todos nosotros- particularmente los espíritas-,
tenemos un compromiso asumido en estado espiritual desde antes de renacer
en este mundo. ( Recordemos el mensaje del Dr. Bezerra de Menezes):
"Amaros e instruiros" y nosotros los espíritas asumimos un compromiso
con nuestro Señor Jesucristo, el de "Trabajar en su campo"...
3.- Que nuestra existencia tiene un matiz profundo en el sentido
de que podamos ayudarnos a nosotros mismos, ayudando a los demás...
4.- Que el altruismo enseñado por Jesucristo tiene sentido y una
razón: Construir el noble ideal espiritual de nuestra verdadera existencia....
5.- Yo personalmente, y creo que todos los espíritas, consideramos
que tenemos un tesoro que nos ha valido y nos valdrá mucho para siempre, y es
este gran conocimiento espiritual, pero un conocimiento que se nos ha dejado en préstamo y usufructo,
pero con la condición de compartirlo con los demás. Nadie tiene derecho de
ocultar o esconder un tesoro espiritual tan grande, que se nos ha dejado con un
elevado propósito.
6.- Y por si lo anterior fuera poco, he de añadir que en mi caso
particular, hace unos años, estuve un tiempo hospitalizado por una enfermedad
muy grave en la que se temía por mi vida. Salí de ella, pero desde entonces he
tenido el presentimiento de que se me concedió una prorroga de vida, pero con un propósito: Precisamente este, el de hacer
lo que estoy haciendo, compartir gratuitamente lo que se con quien lo quiera
aprovechar, y así será hasta que Dios determine el final de esta prórroga.
7.- Además de que sensación de perder el tiempo
con esta labor no remunerada, no tengo en absoluto, pues siento que el valor
espiritual de mis trabajos, está muy por encima de cualquier otra labor
remunerada que pudiera desempeñar.
- Jose Luis Martín-
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Mediumnidad de Efectos Físicos
Los denominados fenómenos de efectos físicos siempre han existido desde los tiempos más remotos de la historia del hombre. En casi todas las civilizaciones de la antigüedad se registraron relatos, leyendas y tradiciones alusivos a las manifestaciones de los espíritus mediante efectos materiales y objetivos, tales como ruidos, golpes, movimientos y traslación de objetos, levitación de objetos y personas, mesas giratorias y parlantes, materializaciones y muchos otros semejantes. Estos fenómenos o manifestaciones se caracterizan por la no intervención de un agente físico visible o conocido, ya sea de origen humano o instrumental, siendo atribuidos, por lo tanto, a fuerzas invisibles, ocultas o desconocidas como fantasmas, duendes, dioses, demonios, espíritus, poderes psíquicos, energías, etc., según la religión, doctrina o ideología imperante en el medio o la época en que se produjeron.
Durante mucho tiempo estos fenómenos permanecieron dentro del dominio de lo mágico, lo misterioso, lo sobrenatural o lo milagroso. Fue aproximadamente a partir del siglo XVII cuando fueron objeto del interés y el estudio de algunos hombres de ciencia que, en forma racional e imparcial, se dieron a la tarea de observarlos, estudiarlos y analizarlos objetivamente, al principio en forma incipiente y empírica. Ya a partir del siglo XIX fueron estudiados en forma metódica y organizada dentro de todo un proceso de investigación específica en la búsqueda de sus causas, efectos y consecuencias. Correspondió al pedagogo francés Hipollyte León Denizard Rivail -más conocido como Allan Kardec- dedicarse de lleno a la investigación científica de la fenomenología mediúmnica a partir de 1854, empezando por la observación y estudio del fenómeno de las denomina-das mesas giratorias, parlantes y danzantes, y posteriormente a las manifestaciones mediúmnicas de tipo inteligente como son las comunicaciones de los espíritus mediante la psicografía y la psicofonía, a través de los sensitivos denominados médiums o mediadores entre los espíritus y los hombres.
El 18 de abril de 1857 Allan Kardec publicó en la ciudad de París El Libro de los Espíritus como piedra angular y obra fundamental del Espiritismo, conteniendo “los principios de la Doctrina Espírita sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de los espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el provenir de la humanidad, según la enseñanza dada por los espíritus superiores, con la ayuda de diferentes médiums, recopilada y puesta en orden por Allan Kardec”.
En enero de 1861 Allan Kardec publicó su segunda obra: “El Libro de los Médiums, guía de los médiums y de los evocado-res, conteniendo la enseñanza especial de los espíritus sobre la teoría de todos los géneros de manifestaciones, los medios de comunicarse con el mundo invisible, el desarrollo de la mediumnidad, las dificultades y los escollos que se pueden encontrar en la práctica del Espiritismo, continuación de El Libro de Los Espíritus”. Este libro constituye todo un compendio profundo y completo sobre la gran diversidad de facultades mediúmnicas y su clasificación, los distintos tipos de médiums y las diversas formas de manifestación de los espíritus, incluyendo la variedad de los fenómenos de efectos físicos:
Movimientos y suspensión de objetos -Mesas giratorias y danzantes
Trasporte y lanzamiento de objetos, ruidos y golpes - Poltergeist
Mesas parlantes – Mensajes por código de golpes Levitaciones
Aportes - Aparición de objetos en recintos cerrados
Materializaciones de espíritus - Ectoplamías
Escritura directa - Pneumatografía
Voz directa - Pneumatofonía
Las explicaciones de los Espíritus Superiores dadas a Allan Kardec, así como sus propias investigaciones sobre estos fenómenos, condujeron a establecer la existencia de un determinado fluido o energía vital contenida en el organismo del ser humano, especialmente en los médiums de efectos físicos, cuyas características de sustancia energética, plasmática y moldeable le permitían ser el elemento intermediario para la producción de este tipo de fenómenos. Posteriormente esta sustancia recibiría el nombre de “ectoplasma” por el investigador francés Charles Richet (1890 -1950), término que después se generalizó. Para que los fenómenos de efectos físicos se produzcan se requiere una serie de condiciones indispensables: a) espíritus con la intención y disposición para manifestarse; b) médium de efectos físicos en condiciones adecuadas; c) cantidad apropiada y suficiente de ectoplasma; d) determinadas condiciones ambientales requeridas para la producción de los fenómenos.
Los fenómenos de efectos físicos fueron utilizados por los Espíritus Superiores para llamar la atención de los hombres hacia las realidades espirituales, la vida en el mundo espiritual y la posibilidad de comunicación entre los dos planos de vida; una vez captada la atención de los investigadores y de los observadores, los Espíritus Superiores procedieron a revelar al hombre las verdades de orden espiritual.
-Álvaro Vélez Pareja-
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Los buenos espiritas
¿Qué ESPIRITA…SOY?
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El escéptico profesor
La presencia del escéptico profesor Hypolite Denizart Rivail en la casa de la Sra. De Plainmeson el 18 de Mayo de 1855, para presenciar una sesión del “espectáculo de las
mesas parlantes” que causaba furor en esa época en Europa y Estados Unidos, fue el comienzo de una etapa que cambiaría para siempre la vida del insigne Rivail.
Con una vida dedicada al estudio, fue discípulo de Pestalozzi, Director de la Escuela de la Academia de París y miembro de honor de distintas Sociedades Científicas entre las que destacaban la Academia de Ciencias de Francia, la Sociedad de Educación Nacional, la Sociedad de Ciencias Naturales de Francia, la Sociedad Francesa de Estadística, la Sociedad Gramatical francesa y el Instituto de Lenguas y el Instituto histórico, entre otras, Rivail también se interesó en su juventud por el estudio del sonambulismo, la hipnosis y el poder curativo de los fluidos magnéticos.
Escéptico por su carácter científico, seguía al pie de la letra dos principios del método científico de la época: “observar y descubrir“. Por ello no fue extraño que, después de presenciar la primera sesión en casa de la Sra. De Plainmeson, su conclusión fuera la siguiente: “No basta que las mesas giren o se eleven en el aire, cuando me prueben que una mesa tiene cerebro para pensar y nervios para sentir, podré creer en eso”. Este, y no otro, era el auténtico carácter eminentemente científico y escéptico del profesor Rivail.
No obstante, hubo algo que dejó confuso al eminente pensador y que lo llevó a cuestionarse sus principios. Ese algo no fueron los fenómenos que presenciaba en sucesivas sesiones con distintos médiums a las que acudió; lo que intrigó a Rivail fueron las “respuestas inteligentes” que a determinadas preguntas eran dadas por el vocabulario a base de golpes de las mesas parlantes, y la escritura mecánica (neumatografía) mediante el auxilio de una cesta con un lápiz y un papel en blanco y sin intervención de ningún médium.
La inteligencia en las respuestas a preguntas desconocidas de antemano, y que él mismo pudo preguntar y comprobar, dejaba entrever una causa inteligente en la producción del fenómeno, lo que le llevó a investigar y a preguntarse lo siguiente:
¿Hay o no una fuerza inteligente? Esta es la cuestión ¿Y si esta fuerza existe, que es?¿Cual es su naturaleza y su origen? ¿Está más allá de la humanidad?
La inquietud y curiosidad de Rivail tomó más fuerza cuando pudo conocer a las hermanas Baudín, de pocos años de edad, que mediante neumatografía escribían bellísimas páginas literarias y poéticas inéditas, atribuidas a inteligencias extrañas y otras conocidas como el dramaturgo Fréderic Soulié. Carolin Baudin tenía apenas siete años cuando este dramaturgo murió. Rivail comprobaba luego las obras y las firmas de los mensajes con las del dramaturgo fallecido y quedaba impresionado por las semejanzas.
Las preguntas se acumulaban en la mente de Rivail, y mientras tanto continuaba con su escepticismo, buscando las respuestas mediante su pensamiento lógico. ¿Dónde se captaban esas informaciones o respuestas, en el inconsciente de los vivos o en el más allá, en mensajes atribuidos a los muertos? ¿Estarían los muertos, vivos?
Acostumbrado a no dar por cierto nada sin la sanción de la lógica, la razón, la observación y experimentación, Rivail se preguntaba, cada vez con más fuerza e intensidad, el origen o la causa de tales fenómenos inteligentes,… Y seguía investigando. Nuevas evidencias llegaron a través de varios episodios que terminaron por convencerle de que detrás de un efecto inteligente se encuentra siempre una causa inteligente.
No obstante, su espíritu científico le llevaba a dudar y cuestionar todo, y por ello no afirmaba ni negaba nada, a pesar de haber llegado a la conclusión y convicción de que los fenómenos y experiencias que observaba, comparaba, analizaba, juzgaba y sometía al riguroso examen de la lógica y el razonamiento eran ciertamente producidos por inteligencias que no podía definir ni describir. ¿Quiénes o qué eran? Bajo el principio de rechazar 10 verdades antes que aceptar una sola mentira, todo dio un giro inesperado cuando encontró la respuesta que tanto buscaba de forma sorprendente, tomando él mismo, directamente, las riendas del cuestionamiento a esas inteligencias.
Muy pronto Rivail se convirtió en el intermediario con los comunicantes del más allá, dirigiendo y conduciendo él mismo los diálogos y las preguntas que se les hacían. Después de cada respuesta, el profesor iba poco a poco aclarando sus dudas, afirmando entonces: “el simple hecho de comprobar la comunicación de los espíritus, dijeran lo que dijesen, ya era una prueba de la existencia del mundo invisible”. Así pues, el problema era la muerte y su solución; la vida en otros planos invisibles a los simples mortales.
No obstante, a pesar de la certeza de la comunicación con los mal llamados muertos o inmortales, todavía quedaban grandes cuestiones sin respuestas que poco a poco el profesor Rivail iba preguntando. La primera de ellas, y no por ello menos importante, era averiguar cómo se producía el fenómeno de la comunicación, es decir, ¿cómo un ser inmaterial puede actuar sobre la materia inerte (mesas, papel, etc.)? Respuesta: A través de la combinación de dos fluidos, el del médium y el del espíritu o inteligencia que producía el fenómeno. La conclusión fue evidente y confirmada tiempo después: el “fluido universal” sería la materia prima, agente y vehículo de todos los fenómenos espíritas.
El escepticismo iba desapareciendo ante la lógica rigurosa, la observación, la experimentación y las respuestas que iba recibiendo.
Y una nueva fase llegó a la vida de Rivail que no sólo transformó su concepción del mundo y su sentido de la vida, sino que le predispuso a aceptar un trabajo que él ignoraba y que convirtió a Rivail en un hombre nuevo, adoptando un seudónimo (Allán Kardec) para concretar la misión que se le presentaba como codificador y organizador de las enseñanzas que el mundo espiritual superior trasladaba a la Tierra. En ello tuvo una importancia manifiesta el llamado “Espíritu de Verdad”, que se le presentó como su orientador y guía en este desafío que el eminente profesor debería afrontar.
Antonio Lledó Flor- Amor, Paz y Caridad
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Imágenes que “sangran” o lloran, ¿
fraude o milagro ?
Todo lo que existe en el universo, obedece a unas leyes naturales que les hacen existir y funcionar de determinada forma. El ser humano desde este pequeñísimo planeta que habitamos y que llamamos Tierra, conoce algunas de estas leyes, pero sin duda aún estamos lejos de conocerlas todas y menos aún en profundidad.
La
cuestión es que ante aquellos fenómenos cuyas
leyes y causas ignoramos, les
hemos puesto la etiqueta de “
sobrenaturales” o “milagrosos”,
pretendiendo así diferenciar lo que
comprendemos como natural y lo
que no lo parece por escapar a la razón de los seres
humanos Y es que una cosa es lo frecuente y otra lo natural. Este fenómeno, como todos,
no es frecuente, pero ello no significa que no sea absolutamente natural, aunque el
proceso de cómo se produce sea ignorado
por el ser humano.
Dios, que es el Principio Perfecto e
Inmutable de toda la Creación, no puede haber hecho una Creación perfecta, regida por unas leyes naturales perfectas, y al mismo tiempo estar
dispuesto a romperlas, violarlas o rectificarlas en determinados casos para impresionar al ser
humano que habita este insignificante planeta. Así todo lo que es etiquetado
como “sobrenatural”, o por encima de lo que es natural, sencillamente no puede
existir por ilógico. Todo cuanto existe es
natural con unas leyes que
conocemos o que aun con nuestra avanzada ciencia, todavía no conocemos.
En esta clase de fenómeno, bastante
frecuente por diversas partes del mundo,
lo primero que deseo resaltar es precisamente que no se trata de un hecho
milagroso o sobrenatural relacionado con
la religión , puesto que el que
ante unos hechos semejantes no se conozca cuales son sus causas, no
significa que no estén regidas
también por unas
leyes que no escapan a la Naturaleza, aunque estas leyes por ser de
índole espiritual no se hayan
investigado aún lo suficiente y escapen todavía
al conocimiento científico
humano.
También es frecuente en esta clase de
hechos, el fraude con fines puramente lucrativos, incentivando y explotando la credulidad y la buena fe de las
personas dispuestas y deseosas de que el
milagro sea real y se reproduzca
reafirmando sus creencias,
fortaleciendo su fe, sin tener en cuenta
el dinero que de sus bolsillos saldrá, unas veces como peregrinos-turistas y
otras como compradores de “souvenirs” y
recuerdos del “milagro” que se produjo
con tal
o cual imagen religiosa
protagonista del fenómeno en
determinado lugar. Por eso, ante “fenómenos” de esta clase lo primero
que se requiere es hacer una investigación seria que permita descartar el truco
de magia o predistigitación, así como el fraude o engaño.
En los casos que se tenga que
descartar el fraude, tal vez se esté
ante una variedad del fenómeno de “Aportes” que explicaría el
mecanismo de como se produce; así se produciría en primera instancia una desmaterialización de esos fluidos humanos, procedentes de algún lugar y persona remotos, a través de unos
mecanismos desconocidos; una vez desmaterializados estos líquidos orgánicos, podrían,
por la fuerza mental de un Ser espiritual superior, ser trasladados hasta el lugar del
"milagro", y allí de nuevo ser materializados por la misma voluntad
espiritual superior durante un tiempo más o menos limitado, pero que a veces
también puede ser bastante prolongado. Es de tener en cuenta que ciertos Seres
del plano espiritual, cuando ya han alcanzado cierto nivel evolutivo bastante elevado en comparación al
del ser humano de la Tierra, posiblemente tengan unos conocimientos y dominen
unas energías o unas técnicas con la materia que nosotros todavía ni
imaginamos.
Otra posibilidad para explicarlo, sería
al considerar que este fenómeno podría
tener mucho que ver con una
ideoplastia causada por la imagen mental
subconsciente de alguna persona que la
ha visto o imaginado antes. La
ideoplastia supone la rara capacidad de la mente de poder plasmar en forma material las imágenes obtenidas
o creadas por ella. Esto ya no es de extrañar por nadie, pues es popularmente
sabido que la mente es capaz de irradiar una poderosa energía que puede actuar
sobre las materias.
El fenómeno es de carácter mediúmnico, pues siempre cerca
del mismo hay alguna persona sensitiva o con la facultad correspondiente, que aun sin saberlo ella
misma, lo causa o facilita a través
de la
energía psíquica que proyecta su
mediumnidad.
El ignorar la realidad espiritual o
el no creer en estas cosas, parece ser
que está de moda en nuestros días, y se prefiere creer que estas cosas son imposibles
y que en la realidad solo son fantasía o fraude. Para los escépticos que se
atrincheran detrás de un racionalismo exagerado, los relatos e incluso
fotografías de cuadros de Vírgenes o de Santos, o de sus estatuas de madera o escayola que sudan o lloran sangre,
no son otra cosa que leyendas
supersticiosas inaceptables o trucos para engañar a crédulos. Pero sin embargo
han existido y aún existen muchas
pruebas de que estos fenómenos a veces suceden realmente.
En la
historia podemos encontrar numerosos casos de manifestación de este fenómeno. Citamos
algunos de ellos:
En la época en que san Francisco
Javier estaba predicando en el Lejano Oriente, creando nuevas misiones de una
isla a otra, una talla gótica de un Cristo, comenzó a sangrar en el castillo donde este santo nació (Navarra). Coincidiendo con la fecha de la muerte de
este santo en diciembre de 1551, la talla comenzó a sudar sangre a las nueve de
la noche, y después se siguió repitiendo este “prodigio” todos los viernes a
esa misma hora. Estos hechos se
repitieron hasta bien entrado el siglo XVII.
Cerca de un pueblecito llamado Ampuero
(Santander), hay una talla del Santo Cristo de la Agonía que desde 1919 mueve
los ojos y suda sangre casi a diario. Existe un libro de registros en la
parroquia en donde se encuentra, lleno de firmas de personas que han pasado por
allí y han sido testigos del “milagro”.
En la iglesia de Porto das Caxias
(Brasil), existe un crucifijo de 300 años de antigüedad que empezó a sangrar en
1968. Por la fe que despertó, se registraron muchas curas milagrosas, y la
sangre fue analizada y reconocida como auténtica y de origen humano.
En la iglesia de San Ignacio en Roma,
un crucifijo sangró en 1959, conservándose fotografías y testimonios de este
hecho....
En el año 1979 una estatua de bronce que representaba una mujer
japonesa, lloró diez días antes del accidente nuclear de Pensilvania;
anteriormente lloró la noche del 6 de agosto de 1945, coincidiendo con el desastre de la bomba nuclear que destruyó
Hiroshima
Recientemente , pocos años atrás, fue muy
popular en todos los medios de comunicación, el caso de una imagen de una
Virgen, que procedía de Medjugorge
(Yugoeslavia), y que estando instalada en el jardín de una familia de
Civitavecchia (Roma), lloró sangre y
lágrimas delante de numerosos testigos, e incluso en las manos del obispo que se resistía a
aceptar la realidad del caso, durante el trayecto cuando la trasladaba a analizar,
certificando los resultados de estos
análisis la autenticidad de los fluidos
humanos emitidos.
Durante los años 50 un médico italiano llamado Piero Casoli, estudió durante mucho tiempo todos estos
casos, y finalmente llegó a la conclusión de que esta clase de fenómeno
ocurría, solamente en Italia, un promedio de
dos veces al año.
Estos fenómenos, de los que existen
registrados tal vez cientos de ellos, no
solamente han ocurrido en estatuas e imágenes religiosas, sino en otros
elementos religiosos,tal como las “hostias “ de la comunión católica cuando han
aparecido manchadas de sangre fresca, como por ejemplo cuenta la tradición que sucedió
en el Santuario de Sta. María la Real del Cebrero (Lugo), en el siglo IX .
Indudablemente se adivina una finalidad común en los motivos de
la existencia de estos fenómenos y su
repetida manifestación, cual es el promover la fe religiosa y el arrebato de elevar la mirada al cielo y
cambiar las vidas de miles de
personas que con el fervor
religioso transforman para bien sus hábitos y costumbres.
- Jose Luis Martín-
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