INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-Desarrollo científico del Espiritismo(1)
2.- Doctrina de Luz y Amor
3.- Carta de un feto a su madre
4.- ¿Penas eternas?- Visión espírita
5- Muertes por violencia o accidentes
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Desarrollo Científico del Espiritismo(1)
En la historia, hubo una gran separación entre lo que era el materialismo y la religión. Todo lo que no puede demostrarse por el método científico es considerado místico o fantasioso, saliendo Dios del contexto de la ciencia.
Doctrina de luz y amor
Descubrimos que todo lo que estamos viviendo ahora es el resultado de nuestras acciones, en esta y en las vidas pasadas, y que hoy estamos construyendo nuestro futuro, así, alargar la vista para los horizontes de porvenir, en la verde luz de la esperanza.
¿Quién puede dejar de apasionarse por la doctrina espirita, después que comienza a estudiarla y pasa a comprender las más intrincadas cuestiones de la vivencia humana, como siendo parte del programa perfecto de nuestra evolución?
¿Quién puede dejar de amar a Dios después que comienza a tomar conocimiento de cómo sus leyes son justas, sabias, amorosas y perfectas?
¿Quién puede dejar de amar a los espíritus superiores, después que pasa a conocer sus infinitas actividades en nuestro beneficio y a su inmensa dedicación y amor por nosotros?
Quien estudia esta doctrina de luz, asimilando sus valores, pasa a vivir en una dimensión mucho mayor de entendimiento, donde la armonía, el amor y la felicidad habitan.
Extraído del libro «Nosotros y el Mundo Espiritual» Autora: Saara Nousiainen
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Carta de un Feto a su Madre
Querida madre,
No tengo palabras para expresarte la ansiedad y la impaciencia con que me precipité sobre aquel pequeñito globo de luz que me ofreciste como simiente bendita, adhiriendo-me a él como un náufrago se agarra a la tabla salvadora.
Después, me tranquilicé. Al final, ya era señor de un gránulo microscópico, un pequeño terrón de azúcar, repleto de energía. ¡Todito mío ! Me sentí importante, recibí de ti y de mi padre una herencia de valor inestimable. Vino, entonces, aquella sensación agradable de potencia, de que yo era capaz de vencer, a pesar de todas las angustias que traía por dentro.
Me deslicé, después, por un largo tubo, como si estuviese en un tobogán, rodé, rodé y caí en una caverna oscura, pero, gracioso! no tuve miedo. Su interior era acogedor, con jugos nutritivos, pozos llenos de líquidos cálidos y el suelo de felpa.
Todos los mecanismos de mi herencia trabajaban a pleno vapor. Yo ya tenia el tamaño de una cabeza de alfiler . Íntimamente, sabia que alguna cosa no funcionaba bien, pero yo tenia fe, acreditaba que aquella angustia que traía por dentro, un día terminaría.
Como el barro en los moldes de alfarero, plasmaba mi cuerpo en las retortas de esta caverna. Me desarrollé. Crecí, obedeciendo a un programa inexplicable.
Un día, mostraron mi imagen para ti, aconsejándote expulsarme, porque estaba mal formado, traía imperfecciones. "Era un monstruo". Fue una tempestad dentro de la caverna, donde me abrigo. Tus lagrimas eran lluvias torrenciales. Tus pensamientos, rayos fulminantes de luminosidad terrible extendiéndose en el ambiente oscuro...: "¿Porque Dios me olvidó? ¿Porqué me castigó? ¿Por qué recibo en mi vientre un fruto deteriorado? ¿De que me culpan?"
Recogí todos tus pensamientos y todas tus angustias. Y desesperado, del fondo de mi conciencia respondí:
¡¡"Mamá, Dios no te olvidó, Él te escogió!! Las madres de hijos normales son misioneras del amor, pero las madres de hijos deficientes son ángeles de los cielos colocadas en la Tierra.
¡¡ Soy un fruto deteriorado, mamá, pero estoy deficiente, no soy deficiente!!
Momentáneamente, mi forma está defectuosa, pero, en el fondo de mi inconsciente, yo no soy así.
¡No te culpes, madre! ¡No te culpes por mi presentación!¡ Cuando te muestren, nuevamente, mi retrato en la caverna, ten piedad de mi pobre forma y dame la oportunidad de vivir lo que me fue designado!.
Necesito de ti, de tu ternura, de tu renuncia. Llevaras contigo para siempre mi gratitud.
Soy viajero del infinito, mi tiempo está determinado por Dios.
Recogiste mis respuestas de forma imprecisa.
Ya son altas horas de la noche, en el momento en que un computador invisible me ayuda a escribirte mis pensamientos.
Mañana deberías internarme para retirarme a la fuerza de la caverna. Estaba todo marcado.
Acabas sin embargo de leer un periódico, en que viste la mano pequeñita de un feto cogiendo el dedo del cirujano que lo estaba operando en el vientre materno, para salvarlo de la muerte. En este momento, fue como si recibieses, de forma clara, de una sola vez, todos mis pedidos de socorro.
Decidiste que yo continuaría viviendo el tiempo que me fue determinado.
¡¡Ah!! madre, no puedes oír, perfectamente mi llanto de alegría, pero registra mis pensamientos inarticulados:
¡Gracias, madre!¡¡ Eres el ángel del Cielo que me arranca de las tinieblas para la luz!!
¡Un día, después de mi muerte, cuando las estrellas vuelvan a brillar en mi Cielo nuevamente, nosotros volveremos a encontrarnos. Nos abrazaremos, sonriendo y llorando de felicidad, porque mi forma estará tan bella como la luz del resplandor de la luna!
¡¡Hasta siempre, ángel de mi vida!!
Besos del hijo agradecido, que no la olvida.
¿Penas eternas?...VISIÓN ESPIRITA.
Esta persona con ideas religiosas, se hallaba en situación de desamparo y enferma. Su hijo la había echado de casa y había renegado de ella, cuando consiguió todos sus bienes y propiedades.
Le pregunté: ¿crees, de verdad, que si así fuera, eso sería un acto de Justicia Divina?
Me respondió que no podía creer en un Dios Justo que permitiera estas circunstancias.
Entonces, ¿de dónde viene la idea o doctrina de las penas eternas?
Habría que remontarse a tiempos remotos cuando el hombre, más material que espiritual, debía tener unas ideas religiosas similares a su naturaleza.
Su Dios sólo podría ser poderoso a través de su fuerza material, porque estaba creado a su imagen, por tanto un Dios misericordioso, sólo sería un ser débil. Siendo el ser humano en su estado primitivo, implacable en sus resentimientos, cruel con sus enemigos, sin piedad para los vencidos, su Dios, muy superior a ellos, debería ser todavía más duro y cruel. De manera que, para ellos, no era extraña la idea de las penas eternas ni la del fuego material, ya que era una manera de someter a una humanidad poco adelantada moral e intelectualmente.
¿Qué argumentos, entonces, pueden apoyar, todavía, en el Siglo XXI semejante idea? ¿Y, habiéndolos, se pueden rebatir?
Allan Kardec, en El Cielo y El Infierno nos deja las siguientes ideas:
Pero si Dios es único, eterno, inmutable, inmaterial, todopoderoso, soberanamente justo y bueno, infinito en todas sus perfecciones, sin lo cual no sería Dios porque habría otro superior a él, ¿cómo iba a permitir que por una ofensa, aunque fuera infinita, la castigaría eternamente? ¿No le convertiría este acto en un Dios vengativo? Si es así no sería perfecto. No sería Dios.
Porque si Dios impone al hombre como ley el perdón, la razón nos hace pensar que es porque Él debe aplicarla.
-Otra expresión a favor de la condena interminable sería: “Si la recompensa concedida a los buenos es eterna, debe tener por contrapeso una sanción interminable”
Evidentemente la dicha de la criatura debe ser el objeto de su creación, sino, Dios no sería bueno.
Esta recompensa es consecuencia de la inmortalidad. Y para llegar a ella, el ser debe conseguirla por su propio mérito. Para ello debe mantener luchas contra sus imperfecciones, ya que no ha sido creado perfecto. Sus caídas, por tanto, son consecuencia de su debilidad natural.
¿Cómo una de ellas va a ser sancionada para siempre? La corrección debería ser una advertencia para volver al camino adecuado y lograr el objetivo de la Creación, el bien, cuyo precio es lograr la felicidad.
Por el contrario, el castigo que es un medio para aprender, debe ser temporal.
-Una última teoría, es:
“...el temor del castigo eterno es un freno. Si se quita, no temiendo nada, el hombre se entregará a todos los excesos.”
Ante esto, si no se cree en una penalidad, poca utilidad puede tener. Y aún creyendo en ella, sería preciso ver su eficacia sobre aquellos que la pregonan y se esfuerzan en demostrarla. Sin embargo, ¿cuántos de ellos no demuestran con sus actos que no se asustan? Así pues, ¿qué influjo puede tener sobre los que no creen?
Centro espírita Entre El Cielo y la Tierra
Muertes por violencia o accidentes
En los casos de muertes instantáneas por accidentes, o de forma violenta, o por cualquier causa, las condiciones de la desencarnación son algo diferentes. En estos casos la vida orgánica se detiene bruscamente, mientras que la separación del espíritu se opera de forma lenta y gradual, sobre todo cuando no hay una total destrucción del cuerpo físico.
En estas muertes repentinas e
inesperadas, estando el cuerpo físico en pleno vigor normal, las fuerzas
orgánicas no se extinguen gradualmente como en los casos de muerte natural por enfermedades
largas o vejez, sino que como los lazos de energía vital que unen alma y cuerpo
son numerosos y fuertes, a pesar de que la muerte orgánica sea instantánea, la
completa y total muerte o desintegración
de las fuerzas vitales que ligan al cuerpo con el alma , supone, un
proceso más lento y gradual que comienza precisamente en el momento de la
muerte física instantánea y su duración depende del nivel de vitalidad
orgánica, así como de la clase de deuda pendiente del Espíritu según la Ley de
Consecuencias, del Ser humano así fallecido.
En esta clase de muertes imprevistas,
por violencia o accidentes, a veces los lazos vitales que mantienen unido al
espíritu con su cuerpo físico, son desligados del mismo momentos antes de que acontezca el accidente, y entonces el Ser no sufre ningún choque psíquico, brusco y
traumático por su repentina desencarnación, por lo cual le pasa desapercibida,
siendo retirado rápidamente del lugar de su óbito por Espíritus Protectores, normalmente en un estado de
sueño profundo, de adormecimiento o de turbación, para después despertar con
sus facultades mentales y psíquicas recuperadas, de un modo gradual, siendo
esclarecido sobre su nueva situación. Como señalo más arriba todo depende de
que sea merecedor de esa ayuda especial, si la Ley de Consecuencias lo permite.
A veces los Seres
fallecidos accidentalmente de modo imprevisto, permanecen mucho tiempo
despiertos en el ambiente físico que rodea al escenario del accidente, y con
frecuencia ignoran lo que les ha sucedido y cual es su situación real, creyéndose aún vivos
aunque en un estado de cierta confusión o turbación mental, porque perciben las imágenes materiales que aun conservan, mezcladas
con escenas del nuevo plano de Vida en que ahora ya están , pero sin
comprenderlo por el momento. Y de este
modo algunos pueden permanecer así mucho
tiempo ligados a este mundo sin llegar a comprender su situación; son los que
cuando su periespíritu se condensa en la
materia y se hace más o menos visible y hasta tangible, o producen efectos
físicos que delatan su presencia real, se les ha denominado “espectros “, “fantasmas” o
"apariciones", y así permanecen
hasta el día en que les llega su “auto-iluminación”, esto es, la
comprensión profunda y la aceptación de
quienes son, donde están y a donde deben partir, en cuyo momento elevan el pensamiento a lo Alto y piden ayuda, recibiendo de inmediato el socorro que necesitan por parte de los Seres del plano espiritual que les atienden y guían en su
nueva forma de vida.
Un caso aparte es cuando el Ser desencarnado
de forma violenta e imprevista se trata de un niño de corta edad. En estos
casos su espíritu queda inmediatamente libre, desligado totalmente de la
materia y su incorporación al mundo espiritual
es como un inmediato regreso al hogar de origen.
- Jose Luis Martín-
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