lunes, 8 de febrero de 2021

La Codificación Espírita

     INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- El Alma 

2.- Discurso espiritual sobre el aborto (comunicado)

3.- La Codificación Espírita

4.- Desafíos y respuestas de Kardec: Farsantes y explotadores

5.-¿Cómo es la expriencia de la muerte, según relatos mediúmnicos?





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                                                           EL ALMA

4.Hay en el hombre un principio inteligente, llamado Alma o Espíritu, independiente de la materia, y que le concede el sentido moral y la facultad de pensar.

Si el pensamiento fuese una propiedad de la materia, se vería a esta pensar; luego, como nadie ha visto nunca a la materia inerte dotada de propiedades intelectuales, porque cuando el cuerpo ha muerto ha dejado de pensar, es preciso deducir de todo lo expuesto que el alma es independiente de la materia, y que los órganos materiales no son otra cosa que los instrumentos de que se aprovecha el hombre para manifestar sus pensamientos.

5. Las doctrinas materialistas son incompatibles con la moral y subversivas del orden social.

Si el pensamiento fuese secretado por el cerebro, como lo es la bilis por el hígado, como pretenden los materialistas, resultaría que a la muerte del cuerpo, la inteligencia del hombre, igual que sus cualidades morales, entrarían de nuevo en la nada; que todos los parientes o amigos que se habrían amado, se habrían perdido definitivamente; que el hombre de genio no tendría mérito alguno, puesto que sus eminentes facultades las debería a la casualidad que presidió su organización, y que entre el hombre talentoso y el imbécil, no habría más diferencia que la de tener una  masa cerebral más o menos importante,

Las consecuencias de esta doctrina serían tristísimas. No esperando nada para después de esta vida, no habría el menor interés por practicar el bien, y nada más natural que procurarse el mayor número posible de goces, aun a costa de otros. Sería absolutamente ridículo molestarse por los demás, y el egoísmo sería el más racional de todos los  sentimientos. El hombre verdaderamente desgraciado encontraría excelente remedio en el suicidio, porque lograría el beneficio de abreviar sus padecimientos.

La doctrina materialista, es por tanto, la sanción del egoísmo, fuente de todos los vicios; la negación de la caridad, manantial de todas las virtudes y base del orden social, y la justificación del suicidio.

6. La independencia del alma es probada por el Espiritismo.

La existencia del alma es probada por los actos inteligentes del hombre que deben reconocer una causa inteligente y no inerte. Su independencia de la materia está claramente demostrada por los fenómenos espiritistas, que la demuestran obrando por ella misma y sobretodo por el experimento de su aislamiento durante la vida, que la permite manifestarse, pensar y obrar, ausente del cuerpo.

Puede decirse que así como la Química separa los elementos constitutivos del agua, poniendo al descubierto sus propiedades y puede a voluntad descomponer o rehacer un cuerpo compuesto cualquiera, también el Espiritismo puede aislar los dos elementos constitutivos del hombre: el Espíritu y la materia, el alma y el cuerpo; separarlos y reunirlos a voluntad, lo cual no permite dudar de su independencia.

7. El alma del hombre sobrevive al cuerpo y conserva su individualidad después de la muerte.

Si el alma no sobreviviera al cuerpo, el hombre no tendría ante sí, otra perspectiva que el vacío, lo mismo que si la facultad de pensar fuese producto de la materia; si no conservase su individualidad, esto es, si fuese a perderse en el gran todo, como las gotas de agua en el océano, esto sería para el hombre como el vacío del pensamiento, con las mismas consecuencias que si no tuviese alma.

La vida del alma después de la muerte corporal, queda probada de una manera irrecusable y hasta cierto punto palpable por las comunicaciones espiritistas. Su individualidad está probada por las cualidades y el carácter de cada uno, pues siendo estas cualidades el distintivo de unas almas de otras, constituyen su personalidad y si fuesen confundidas en un todo común, estas cualidades serían de todo punto uniformes. Además de estas pruebas inteligentes, existe la material de las manifestaciones visibles o apariciones, tan frecuentes y auténticas que no es posible dudar de ellas.

8. El alma del hombre es feliz o desgraciada después de la muerte, según el bien o el mal que haya hecho durante su vida.

Admitida la existencia de un Dios soberanamente justo, no puede admitirse que las almas tengan reservada una muerte igual. Si la situación futura del criminal y la del hombre virtuoso, fuese a ser la misma, quedaría excluida la utilidad de obrar bien, por tanto, suponer que Dios no establece diferencia entre el que obra bien y el que obra mal, sería negar su justicia. No siendo castigada la maldad ni premiada la virtud durante el peregrinaje terrestre, es preciso creer que la justicia se demostrará más tarde, pues de lo contrario Dios no sería justo. Las penas y goces futuros quedan probados además, por las comunicaciones que el hombre puede obtener con las almas de los que se fueron y describen su estado venturoso o infeliz, como son sus goces o sufrimientos, como la causa de ellos.

9.-Dios, el Alma, la individualidad y vida después de la muerte del cuerpo, y las penas y recompensas futuras son los principios fundamentales de todas las religiones.

El Espiritismo añade a las pruebas morales de estos principios, las materiales de los hechos y experimentación, abreviando los sofismas del materialismo. En presencia de los hechos, la incredulidad no tiene razón de ser, así es que el Espiritismo devuelve la fe a los que la hayan perdido y aclara las dudas a los indecisos.

- Allan Kardec-

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  DISCURSO EN EL MUNDO ESPIRITUAL SOBRE EL ABORTO (COMUNICADO)


       .... Alabado sea Dios, hermanos. Feliz el hombre digno que es llamado hijo del Señor, Bondad Suprema que nos creó sencillos e inocentes, pero aun así nos ofreció la libertad; una libertad que todavía no sabemos disfrutar sin cometer injusticias, y una de las más terribles es el asesinato. 

El hombre participa de los asuntos de Dios, pero no es Dios, por ser Él, Uno, indivisible, eternamente justo; Fuerza y Luz del Universo. Pero, como hijo de Dios, precisa buscar su semejanza, y eso solo ocurre con la perfección que lo distancia del hombre rudo, malo, egoísta, avaro y orgulloso. Sin embargo Dios cree en nosotros, por eso envía a sus mensajeros para enseñarnos el Camino, la Verdad y la Vida. El mayor de ellos fue nuestro hermano Jesús. ¡ Cuántas enseñanzas!..., pero aún no las asimilamos. Vivimos procurando fenómenos y consultando gurúes , cuando el Hijo de Dios, que se hizo hombre, nos enseñó el Amor en acción. A pesar de ello todavía fallamos, todavía ignoramos el Evangelio Divino y los errores se acumulan en nuestras fichas kármicas. Entre las mayores violencias contra la Ley de Dios está el asesinato, y el más frío y cobarde tiene el nombre de aborto, puesto que el renacimiento en la materia es de vital importancia para el rápido crecimiento espiritual. En razón de ser el cuerpo de carne uno de los más valiosos vínculos en el largo camino de la evolución, la encarnación es una valiosa dádiva a los Espíritus afligidos y desesperados. Ellos necesitan de la escuela física y buscan un cuerpo material para rescatar sus faltas del pasado.

Preocupados- continuó- con los rechazos que vienen ocurriendo en relación a la gravidez, lo Alto buscó un medio de suavizar la violencia practicada contra esos Espíritus  que precisan de un cuerpo carnal. Por lo tanto, hoy no se concibe que la mujer salga en estado de gravidez cuando no lo desea, a no ser que haya sido violada. Varios métodos de limitación del embarazo fueron descubiertos. La ciencia dio a la mujer medios de evitar la fecundación. Unos alegan razones económicas, otros, deficiencias educativas o enfermedades físicas. Muy justo, Dios conoce las limitaciones de sus hijos. Pero ante tantos métodos anticonceptivos,    ¿ cómo admitir el embarazo de la mujer, para después rechazar al hijo, buscando soluciones violentas para interrumpir la gravidez?. No comprendemos esas actitudes, principalmente partiendo de las madres, mujeres, mujeres escogidas por Dios para ser vínculo de ese bendito transporte, pues gracias a él, la Tierra se renueva. Aniquilar a la mujer es como matar las semillas, dificultar el florecimiento de la Tierra, cuando sabemos que en el plano espiritual existen espíritus que precisan reencarnar con cierta urgencia, espíritus muy necesitados de un cuerpo físico.

- ¡ Cuan salvaje e indigno es aquel que, sin piedad, dice que no a uno de esos hermanos!. El hombre precisa concienciarse de que su vida física es transitoria, que pronto estará en la patria espiritual y tendrá que colocar su conciencia en el Altar de Dios, y bienaventurado será él si la tuviese en paz. Que las parejas busquen los métodos de limitación de hijos, pero que urgentemente cese el fuego ardiente e injusto del aborto. El hombre encarnado precisa saber que al consentir en el aborto, está plantando un campo de dolor y desesperación, ya en el plano físico, ya en el plano espiritual. Muchos espíritus consiguen tener asistencia, pero existe también el Valle del Aborto, en donde organizaciones de las sombras manipulan a esos Espíritus resentidos. Dominados por el odio, se acercan a los padres que los repudiaron en el plano físico, que los eliminaron de los hogares terrenales, para torturarles, ya sea como encarnados o como desencarnados. Principalmente las mujeres que expulsan un hijo a través del aborto, ignoran el pavoroso infierno de sufrimiento que les espera cuando, después de la desencarnación, esos espíritus a los que negaron un cuerpo y vienen a cobrarles lo prometido. Esas organizaciones cuentan con la participación de mentes ligadas a perversiones sexuales. Ellas son crueles; espíritus tenebrosos se acercan a las mujeres, provocándoles dolorosas enfermedades. Muchas veces algunos se arrepienten y buscan los núcleos reencarnatorios para volver a esos hogares de donde fueron rechazados, en condiciones inhumanas; deformados y retardados mentales. ¿Por qué muchas parejas matan tanto hoy?, Porque dicen que no están en la época de recibir a esos hijos. Pero cuando creen que ya es tiempo, la semilla se encuentra deformada.

- Presten atención: en ciertos casos al Espíritu le lleva años y más años el conseguir reencarnar, pero cuando eso ocurra los padres podrán tener hijos problemáticos. Serán semillas que plantaron en esta o en encarnaciones pasadas, y tendrán que verlas germinar. El sexo no es diversión, es compromiso y quiera Dios que todos adquieran conciencia de ese hecho. El aborto es el más cobarde de los crímenes que hoy se practica en el mundo físico, y con pesar, sabemos que aumenta a cada instante. Precisamos alertar a toda la Humanidad que ella está en la Tierra para exaltar la Ley del Amor, y nadie merece más ser amado que aquel que implora un cuerpo de carne para cumplir sus tareas reencarnatorias. ¡ Vamos, mis amigos a ayudarnos los unos a los otros!...

Espíritu Luiz Sergio; Médium Irene Pacheco                                                                                           (Tomado de Déjenme vivir , Edit. Recanto)

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                             La Codificación Espírita










      El Libro de los Espíritus no es tan sólo la piedra fundamental o el hito inicial de la nueva codificación, porque constituye su propio esbozo, su núcleo central y al mismo tiempo el andamiaje o estructura general de la Doctrina. Si se le examina en relación con las restantes obras de Kardec que completan la codificación, se comprueba que todos esos libros tienen su punto de partida en el contenido de aquél. Podemos definir las diversas zonas del texto que corresponden a cada una de aquellas obras.

     Así como en la Biblia existe el núcleo central del Pentateuco, y en el Evangelio el de la enseñanza moral de Cristo, en El Libro de los Espíritus podemos localizar una parte que se refiere a él mismo, a su propio contenido: es el conjunto de los Libros Primero y Segundo, hasta el Capítulo Cinco. Este núcleo representa, dentro del esquema general de la codificación que hallamos en la obra, la parte que le corresponde a él mismo. En cuanto a los demás, comprobamos lo siguiente:

PRIMERO: El Libro de los Médiums, secuencia natural de El Libro de los Espíritus, que trata con especialidad el aspecto experimental de la Doctrina, tiene su fuente en el Libro Segundo, a partir del Capítulo Seis y hasta el final. Toda la materia que esta parte contiene es reorganizada y ampliada en El Libro de los Médiums, en especial lo referente al Capítulo Nueve: “Intervención de los Espíritus en el mundo corpóreo”.

SEGUNDO: El Evangelio según el Espiritismo es una derivación natural del Libro Tercero, donde se estudian las leyes morales, tratando sobre todo la aplicación de los principios de la moral evangélica, así como los problemas religiosos de la adoración, la plegaria y la práctica de la caridad. Incluso encontrará el lector en esa parte las primeras formas de “Instrucciones de los Espíritus”, comunes en El Evangelio…, con la transcripción completa de comunicaciones firmadas que versan sobre asuntos evangélicos.

TERCERO: El Cielo y el Infierno deriva a su vez del Libro Cuarto, “Esperanzas y Consuelos”, en que se examinan los problemas relativos a las penas y goces terrenales y futuros, inclusive con la discusión del dogma de la eternidad de las penas y el análisis de otros dogmas, entre ellos el de la resurrección de la carne y los del Paraíso, Infierno y Purgatorio.

CUARTO: El Génesis, los Milagros y las Profecías se relacionan con los Capítulos Dos, Tres y Cuatro del Libro Primero, y Capítulos Nueve, Diez y Once del Libro Segundo, así como con ciertos fragmentos de capítulos del Libro Tercero, que tratan problemas genésicos y de la evolución física de la Tierra. Por su amplio sentido, que abarca al propio tiempo las cuestiones de la formación y desarrollo del globo terrestre, y las referidas a pasajes evangélicos y de la Sagrada Escritura, El Génesis…, se ramifica de una manera más difusa que los restantes libros de la codificación, dentro de la estructura de la obra Máter.

QUINTO: Los pequeños libros de introducción al estudio de la Doctrina, como El principiante espírita (2) y ¿Qué es el Espiritismo?, que no se incluyen propiamente en la codificación, están asimismo relacionados de una manera directa con El Libro de los Espíritus, derivando de su “Introducción” y “Prolegómenos”.

2.-  Título se da a una edición brasileña del Capítulo II del libro ¿Qué es el Espiritismo?, publicado separadamente. [Nota de la Editora.]

     Así pues, la codificación se nos presenta como un todo homogéneo y consecuente. A la luz de ese estudio se desmoronan las tentativas de separar uno u otro libro del bloque de la codificación, como posible expresión de una forma diferente de pensamiento. Y nótese que los vínculos señalados aquí de un modo tan sólo formal pueden y deben ser aclarados en profundidad por un estudio minucioso del contenido de las diversas partes de El Libro de los Espíritus, en confrontación con las restantes obras. Tal estudio exigiría también un análisis de los textos primitivos, como la primera edición de El Libro de los Espíritus y la primera del de los Médiums y del Evangelio…, pues, conforme se sabe, todos esos libros fueron ampliados por Kardec luego de publicada la primera edición de cada uno, siempre con la asistencia y orientación de los Espíritus.

     En un estudio más amplio y profundo sería posible mostrar el desarrollo de ciertos temas que, sólo planteados en El Libro de los Espíritus, encuentran solución en obras ulteriores. Es lo que se comprueba, por ejemplo, con los lazos entres Cristianismo y Espiritismo, que se definen por completo en El Evangelio…, o con el controvertido problema del origen del hombre, que tiene su explicación definitiva en El Génesis…, e incluso con las cuestiones de la mediumnidad, solucionadas en El Libro de los Médiums, y las teológicas y bíblicas, en El Cielo y el Infierno.

     Conviene aclarar, empero, que la ampliación de todos esos temas no significa, en ningún caso, que se modifiquen los principios asentados en el presente libro. A veces, ciertos asuntos que sólo afloran en El Libro de los Espíritus son desarrollados de tal manera en otras obras que, al leer éstas, tenemos la impresión de encontrar novedades. Pero lo cierto es que en aquél sólo han sido señalados en una forma sintética. Es lo que sucede, por ejemplo, con el problema de la evolución general, definida por León Denis en aquella frase célebre: “El alma duerme en el mineral, sueña en el vegetal, en el animal se agita y en el hombre despierta”. 

     Véase, al respecto, la definición del parágrafo 540 del presente libro, que expresa: “C´est ainsi que tout sert, tout s´enchaîne dans la nature, depuis    l´atome primitif jusqu´á l´archange, qui lui même a comencé par l´atome. ¡Admirable loi d´harmonie dont votre esprit borné ne peut encore saisir l´ensemble!” [“Así pues, todo sirve, todo se eslabona en la Naturaleza, desde el átomo primitivo hasta el arcángel, pues él mismo comenzó en un átomo. ¡Admirable ley de la armonía, cuyo conjunto no puede abarcar  aún vuestro Espíritu limitado!”]

( Trabajo aportado por Claribel Díaz)

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  DESAFÍOS Y RESPUESTAS DE KARDEC

 FARSANTES Y EXPLOTADORES

Como acontece en todo nuevo movimiento ideológico, filosófico o científico que ve la luz, la doctrina de los espíritus codificada por Kardec no estuvo exenta de los peligros de aquellos que quisieron servirse y aprovecharse de ella para su propio lucro. Los farsantes y explotadores de todas las épocas han sabido muy bien utilizar la ignorancia de la gente de bien para sus propios fines espurios. Y aquí también Kardec tuvo que desmontar y descubrir públicamente a aquellos que decían realizar prodigios en nombre del Espiritismo y a aquellos otros que abusaban de supuestas “facultades milagrosas” para engañar y sacar un beneficio, económico o de cualquier tipo. Uno de los principios de la filosofía espírita es negar la existencia de los “milagros”. Estos no pueden existir, pues sería contravenir la Ley Natural que Dios mismo ha creado, algo incoherente con la naturaleza perfecta del Creador ni de la perfección de sus leyes inmutables como Él mismo. “En los tiempos de la ignorancia, todos los efectos cuya causa no se conocía eran calificados como sobrenaturales. Los descubrimientos de la ciencia han limitado sucesivamente el círculo de lo maravilloso; el conocimiento de la ley que rige las relaciones del mundo visible y del mundo invisible, ley completamente natural, viene a reducirlo a nada. Por lo tanto, aquellos que acusan al Espiritismo de resucitar lo maravilloso prueban, por eso mismo, que hablan de algo que no conocen”. Allán Kardec – Revista Espírita – Abril – 1864. Desconocer las causas que producen determinados fenómenos, y más en concreto aquellos relacionados con la Mediumnidad, no significa que estas no existan y que, por ello mismo, tengan un carácter “milagroso” los fenómenos que de ella se derivan. Nada más lejos de la realidad: aquí es donde aparece con exactitud el carácter científico del espiritismo, al observar y experimentar los FARSANTES Y EXPLOTADORES desafíos y respuestas de kardec Amor paz y caridad 20 fenómenos, ofreciendo una respuesta lógica, coherente, basada en el razonamiento y la argumentación científico-filosófica que deriva de la ley que rige las relaciones del mundo visible e invisible. A ello contribuyeron, en mucho, las explicaciones y respuestas que los espíritus ofrecieron a Kardec a través de las múltiples preguntas y cuestiones que él les formulaba cuando, por sí mismo, no obtenía respuestas sólidas o evidencias científicas en relación a los métodos mensurables de experimentación y comprobación de los que se disponía en el siglo XIX. Por todo esto, siendo la filosofía espírita eminentemente racional, lógica y científica, Kardec poseía los argumentos para rebatir y desmontar las falsedades, incoherencias y fraudes que los farsantes usaban en distintos espectáculos públicos, haciendo ver al público ingenuo que poseían facultades médiumnicas extraordinarias que no eran tales. Las denuncias se sucedían en el tiempo, y eran publicadas en la “Revue Espirite”, unas veces para desenmascarar a los falsos médiums que obtenían lucros y beneficios de esos espectáculos y otras para responder a aquellos que, instrumentalizando esas prácticas, usaban las informaciones para identificarlas con el Espiritismo y dañar la reputación de la nueva doctrina. En ambos casos, con total rotundidad, claridad y firmeza, Kardec desmontaba uno por uno los argumentos de los farsantes y explotadores bajo la lógica y la luz que los argumentos filosóficos de los espíritus habían dado al codificador. Ponía por delante el carácter altruista, cristiano y solidario del Espiritismo, y especialmente su máxima “fuera de la caridad no hay salvación”, para resaltar con ello que toda práctica realizada en nombre del Espiritismo debe tener como premisa la gratuidad de la misma y ejercerla con profundo sentimiento de practicar el bien y la caridad con el prójimo. Como en la frase que detallamos a continuación, incluida en una carta como contestación a las críticas vertidas por la Iglesia hacia aquellas ideologías que se autodenominaban cristianas y que no eran católicas, donde resalta la característica principal de “la moral espírita”: “Si consideramos la moral enseñada por los espíritus superiores, veremos que toda ella es evangélica; baste decir que predica la caridad cristiana en toda su sublimidad”. 21 Amor paz y caridad Fue especialmente beligerante, con fina ironía pero sin faltar al respeto nunca a nadie, con aquellos que, denominándose espiritistas, lejos de favorecer con su práctica mediúmnica la divulgación honesta y clara de la doctrina, usaban esta denominación para aprovecharse económicamente, engañando a incautos y obteniendo con ello favores o réditos económicos o sociales. El daño que hacían estos farsantes y explotadores del fenómeno mediúmnico, la mixtificación y el ilusionismo al autodenominarse algunos de ellos como poseedores de “dones extraordinarios”, fue revertido por Kardec con maestría y genialidad, pues puso notable interés en denunciar esas prácticas para “aclarar lo que NO es Espiritismo”. Con lo cual, de un mal para la propagación de la doctrina de los espíritus se obtuvo un bien mayor, al poner frente al espejo las prácticas que nada tenían que ver con la lúcida, esclarecedora y consoladora doctrina que los espíritus superiores acababan de traer a la Tierra por intermedio de Kardec. Como ejemplo tenemos un artículo publicado en la “Revista Espírita” en Abril de 1859 bajo el título “Fraudes Espíritas”, donde Kardec alertaba de los trucos realizados por los farsantes y de los sistemas que empleaban para lograr sonidos inexplicables que eran atribuídos a los espíritus. Eran los famosos golpes atribuidos a los “espíritus batidores” que Kardec desmentía al afirmar que, mediante el sistema explicado, era posible producir cuantos golpes, sonidos o ruidos se quisiese y dar respuestas de “sí” o “no”, o indicar letras del alfabeto. Con ello, Kardec quiso prevenir a las personas sin experiencia o demasiado crédulas. Y terminaba afirmando con ironía que las causas inteligentes que él había comprobado en las “mesas parlantes” estaría ahora dentro de los cuerpos de los “supuestos médiums”, y no fuera de ellos ni en ninguna otra dimensión. Y al respecto de aquellos que utilizaban estas noticias para ensuciar la imagen del Espiritismo y hacer de ello una “comedia espírita” (según un artículo de la época) Kardec les invitaba a estudiar la doctrina y a no opinar de ella sin conocerla, a fin de poder discernir por sí mismos lo que es de lo que no es espiritismo. Yendo más lejos todavía, Kardec explicaba en estos casos la falibilidad de los espíritus, o dicho de otra forma, que por el hecho de no tener cuerpo no estaban investidos de sabiduría ni de ciencia absoluta, siendo tan ignorantes ahora como cuando estaban encarnados, como ocurría a menudo con los espíritus Amor paz y caridad 22 frívolos e ignorantes cuyas comunicaciones no podían ser de otro orden que las correspondientes a su condición intelectual y moral. A este respecto afirmaba: “Es probable que aquellos que dicen cosas ridículas como espíritus, las dijeran todavía más ridículas cuando estaban entre nosotros con un cuerpo físico. Es por esto mismo que no aceptamos nada ciegamente, ni lo que viene de parte de ellos ni lo que viene de parte de los hombres encarnados” El desafío de Kardec para rebatir y colocar la realidad de la filosofía espírita en su auténtico propósito y sentido fue extraordinario; a ello dedicó gran parte de sus energías, sus esfuerzos y sus preocupaciones. Advertido con antelación de los obstáculos y dificultades que debería de afrontar, se preparó para ello, pero era tanto el trabajo a realizar y los esfuerzos a considerar que intentó cubrir con enorme integridad y sin escatimar nada en beneficio de la pureza de la doctrina de los espíritus, para que nadie manchara la luz que esta había proyectado para la humanidad. Con ello consiguió al mismo tiempo presentarla en su total expresión como la clave de mayor consuelo para el hombre y el recurso más extraordinario para la redención y reforma moral de la sociedad. 

               Antonio Lledó Flor - Amor, Paz y Caridad.
      
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     ¿Cómo es la experiencia de la        muerte, según relatos mediúmnicos?

                                                   
        
 Según relatos que a veces se han obtenido de los propios Espíritus,  en el supremo momento de la muerte y en los que le suceden, el  Ser   no pierde la total    conciencia de   sí mismo; si acaso brevemente en algunos casos de muerte súbita.

 

           En algunos casos cuando la desencarnación fue  natural,  percibieron  primeramente  un gran  zumbido o  calambre   en lo más íntimo de su cerebro o un fuerte dolor súbito en el pecho, pensando en un principio que les estaba dando un infarto de miocardio.  Después  notaron como se soltaban definitivamente los hilos que aún les sujetaban al cuerpo  físico que  sintieron abandonar  y , con la consiguiente sorpresa, se  sintieron  llenos de   paz  y dicha, por lo que durante un cierto tiempo variable, aún continuaron  ignorando que ya no pertenecían al mundo de “los vivos”.

 

       Algunos relataron que el abandono del cuerpo  lo sintieron a través de la cabeza (por el chacra Coronario); tal sensación la suelen experimentar muchas personas frías y calculadoras.  Es  en este momento  cuando  suelen percibir un sonido fuerte y doloroso a modo de zumbido en lo más profundo del cerebro.  Sin embargo  la salida  del cuerpo en  los  casos de  personas  muy emotivas, la percibieron  desde  el pecho  ( chacra Cardiaco).

 

        Tras abandonar el cuerpo, se sintieron deslizar  a veces de forma lenta, pero también otras de forma vertiginosa, a través de un oscuro túnel en cuyo final vieron una gran Luz blanca, no deslumbrante, y en medio de ella  divisaron que había gente; familia y amigos, conocidos,  que desencarnaron tiempo antes que él y que parecían esperarle en medio de aquella luz.  Un Ser luminoso salió a recibirles y sintieron como una  pregunta en sí mismos sobre si han cumplido correctamente los objetivos de su vida; entonces  el Ser Luminoso que suele ser su Guía Espiritual,  les mostró amablemente  vertiginosas imágenes  sobre lo que ha sido su vida, como una película cuyo protagonista era él mismo, y las consecuencias de los actos buenos o malos que cometieron o dejaron de cometer. Por ejemplo, si la persona  que se auto-juzga hizo daño a otra,  llega a sentir su tristeza, dolor o pesar, o si la acción  fue de Amor y de bien,  experimenta  los sentimientos de amor y felicidad que causó en la otra persona.

 

      Curiosamente, en el siglo XV ya se debía de conocer  algo de estos detalles, pues hay un cuadro de “El Bosco”, titulado “La subida al Empíreo”, en donde se describe pictóricamente   el detalle del túnel que conduce al más allá.

 

       Las imágenes de su vida las ven retrospectivamente, esto es, comenzando por lo acontecido al final de la misma  y  como yendo hacia atrás en el tiempo, hasta el principio. De este modo el Ser Espiritual se convierte en juez de sí mismo al verse tal y como es en realidad, y sentir las consecuencias de los actos y omisiones que se protagonizaron en la vida humana.

 

Una de las  funciones que tiene este auto-juicio final, es la de fijar el carácter espiritual que tendremos como nuevas personas en el futuro de nuestras existencias humanas.

 

La revisión de la vida posiblemente debe suceder durante el  trasvase de recuerdos y emociones entre el cerebro físico que se abandona, y el  del  “cuerpo espiritual” con  el que sigue existiendo el Ser tras la muerte;  por este motivo  no se pierden nada de las vivencias y experiencias de cada vida, debido a que quedan finalmente grabadas en el cerebro espiritual que las lleva  consigo, así como la influencia en  el carácter y temperamento que tendrá el Espíritu  durante otras existencias humanas .  Así  vemos como con la muerte no se pierde nada de lo adquirido como Ser humano en cada  existencia finalizada, sino que el Ser puede continuar con absoluta normalidad su camino evolutivo.

 

  Después de este autojuicio, los que abandonaron el cuerpo en estado de lucidez mental, entran en un estado de somnolencia o turbación, que es como un sueño reparador de sus energías psíquicas, que necesitan para seguir desenvolviéndose en su nueva forma de vida.  Este sueño o sopor es similar al del feto cuando está en el claustro materno, dentro de un necesario proceso de preparación, acopiando las energías necesarias para  afrontar  su nueva forma de existencia en el mundo espiritual. Cuando despiertan de este sueño, suelen estar aún algo confundidos, hasta que se reconocen y toman conciencia de  sí mismos y comprenden que están muertos, pero se sienten vivos, comprobando con sorpresa que tienen un cuerpo impalpable y luminoso con las mismas formas y semejanzas al dejado en este mundo.

 

           Se sorprenden también al comprobar que pueden atravesar  los cuerpos sólidos sin la menor dificultad, así como que se pueden trasladar instantáneamente  al lugar donde les lleva su pensamiento o su deseo.

 

            En  muchos  casos  permanecen  lúcidos tras la muerte y en las primeras horas que siguen al fallecimiento, suelen  intentar hacerse notar por su familia y amigos, por lo que durante algunos días después de su muerte, suelen visitarlos con frecuencia intentando infructuosamente casi siempre, contactar con ellos, pero finalmente siempre terminan pasando  por el necesario sueño reparador.

 

       Durante ese sueño  pueden recibir influencias perturbadoras que les dificulten el normal despertar. Así, se pueden  sentir  atraídos como por un imán al plano físico; este es el efecto de las emociones intensas de quienes les recuerdan con nostalgia y lloros, con apegos u odios, así como en el caso de los que se han ido con una inquietud fuerte o alguna cosa que dejaron  pendiente en este mundo.  Estos lloros y lamentos de los “vivos” que  quedaron aquí, son factores muy perturbadores para ellos, en cuanto a  que son vibraciones de un tono psíquico que les origina un estado de ansiedad, inquietud y desasosiego que les atrae como un imán hacia los ambientes  terrenales, atrasando así  su normal despertar y desenvolvimiento en el mundo espiritual.

 

       A veces quedan  por un tiempo como flotando en el ambiente físico, pudiendo ver su propio cadáver como algo que ya no les pertenece ni les interesa. Los muy apegados a su cuerpo y a su vida, no lo abandonan de inmediato, creyendo que están viviendo una pesadilla de la que van a despertar, llegando a veces a presenciar la desagradable imagen de su cuerpo en descomposición.  Los que  están muy apegados a la vida en este mundo y a su cuerpo, se abrazan a él como tratando de no perderlo, pasándolo mal  hasta que finalmente comprenden que  ya no les pertenece.

 

También es frecuente que asistan a su propio entierro y funeral, comprobando, unas veces con asombro o divertido, y otras veces triste, como nadie nota su presencia, y cuando finalmente se cansa de intentar llamar la atención de los que quedaron aquí, pero sin éxito, trata de alejarse a otro lugar desconocido para él con  la  ayuda de algún otro Ser espiritual que  le acompaña y le pueda ayudar. La primera y principal ayuda es que comprenda y acepte la realidad que atraviesa.

 

Durante el tiempo que permanecen apegados a lo físico, suelen sentirse tristes por el aislamiento de la gente en medio de un ambiente extraño donde nadie les reconoce, y cuando alguna vez son percibidos por alguna persona viva, a veces son objeto de insanas curiosidades, miedos y temores  por parte de estos, que les llaman espectros, fantasmas, etc; y lo que es peor: cuando itratan de ayudarles o alejarles con rituales extraños y ceremonias ridículas, como si su paso por la muerte los hubiera transformado en “demonios malignos”.

 

Ernesto Bozzano, en su obra “La crisis de la muerte”, hizo un estudio comparativo entre muchos relatos mediúmnicos de diferentes Espíritus, y finalmente hizo la siguiente síntesis:

 

 1º) Todos afirmaron haberse encontrado nuevamente con forma humana en esa existencia;            

 

2º) Todos ignoraron, durante algún tiempo, que estaban muertos; 

          

        3º) Todos pasaron, en el transcurso de la crisis anterior a la agonía, o poco después, por la prueba de la reminiscencia sintética de todos los acontecimientos de la existencia que se les acababa (“visión panorámica”, o “epílogo de la muerte”)              

 

 4º) Fueron acogidos en el mundo espiritual por los Espíritus  de personas de sus familias y de sus amigos muertos;     

       

 5º) Casi todos pasaron por una fase más o menos larga de “sueño reparador”;               

 

 6º) Se encontraron en un medio espiritual radiante y maravilloso (en el caso de muertos moralmente normales), y en un medio tenebroso y opresivo (en el caso de muertos moralmente depravados); 

            

7º) Reconocieron que el medio espiritual era un nuevo mundo objetivo, sustancial, real, análogo al medio terrestre espiritualizado;   

          

8º) Aprendieron que eso era debido al hecho de que, en el mundo espiritual, el pensamiento constituye una fuerza creadora, por medio de la cual todo Espíritu existente en el “plano astral”  puede reproducir  el entorno de sus recuerdos;             

 

 9º) No tardaron en saber que la transmisión de pensamientos es la forma de lenguaje espiritual, aunque ciertos Espíritus recién llegados, por ilusión, crean conversar por medio de la palabra;            

 

10º) Verificaron que, gracias a la  facultad de la visión espiritual, se encontraban en estado de percibir los objetos de un lado a otro, en su interior y a través de ellos;

 

      11º) Comprobaron que los Espíritus se pueden transferir temporalmente de un lugar a otro, aunque esté muy distante, por simple efecto de su voluntad, lo que no impide que también puedan pasear en el medio espiritual, o deslizarse a cierta distancia del suelo;   

             

    12º) Aprendieron que los Espíritus de los muertos gravitan fatalmente y automáticamente hacia la esfera espiritual que les corresponde, en virtud de la “ley de afinidad”.  

 

 Bozzano, también añade otras concordancias que señala como “secundarias”, a saber:

 

 1º) Los difuntos que se comunican están de acuerdo en afirmar que los Espíritus de los muertos, a quienes nos unimos en vida, intervienen para acoger y guiar a los recién desencarnados, antes de comenzar la fase del “sueño reparador”.        

     

  2º) Cuando los Espíritus refieren haber visto sus cadáveres en el lecho de muerte, generalmente hablan del fenómeno llamado “cuerpo etéreo”, que se condensa sobre el “cuerpo somático”. Este detalle concuerda, casi siempre, con la constante afirmación de los videntes que han estado a la cabecera de los moribundos.    

          

 3º) Ellos dicen, de común acuerdo, que, así como no puede haber individualidades vivas absolutamente idénticas, tampoco pueden existir desencarnadas individualidades idénticas en el sentido de estar en la misma escala de elevación espiritual. Se deduce así que, incluso aquellas llamadas “almas gemelas” en la existencia terrestre, llegado el momento se separan en el mundo espiritual, aunque puedan verse cuando quieran.  

            

4º) Se encuentran de acuerdo al afirmar que, aunque los Espíritus tengan la facultad de crear más o menos bien, por la fuerza del pensamiento, lo que les sea necesario, cuando se trata de obras complejas e importantes, la tarea es confiada a grupos de Espíritus especializadas en ello.  

            

5º) Son unánimes al afirmar que los Espíritus de los difuntos, cuando están dominados por las pasiones humanas, se conservan ligados al medio donde vivieron, por un lapso más o menos prolongando de tiempo. Se deduce que, no pudiendo gozar del beneficio del sueño reparador, esos Espíritus persisten en la ilusión de juzgarse todavía vivos, aunque presas de un extraño sueño, o de una opresiva pesadilla. En este caso, se tornan, muchas veces, “Espíritus asombradores”, o “perseguidores”.

              

  6º) Nos informan, unánimemente, de que en el mundo espiritual, los Espíritus jerárquicamente inferiores no pueden percibir a los que les son superiores. Esto es consecuencia de los diferentes tonos vibratorios de sus “cuerpos etéreos”.    

         

 7º) Se muestran de acuerdo al afirmar que las dilacerantes crisis de dolor, que se producen con frecuencia delante de los lechos de muerte, no solo son penosas para los Espíritus de los difuntos, sino que además les impiden entrar en relación con las personas queridas y los retienen en el medio terrestre.

 

 8º) Finalmente, afirman al unísono que, algunas veces, cuando se encuentran solos y presas de incertidumbres o perplejidades de todas clases, perciben una voz que les llega de lejos y les aconseja sobre lo que deben hacer. Es una voz procedente de Espíritus amigos que, habiéndoles percibido telepáticamente los pensamientos, se apresuran a trasmitirles sus consejos.

 

Por lo dicho, tengamos bastante claro que por el bien de nuestros Seres queridos, no debemos lamentar exageradamente su pérdida; la postura más adecuada  es la de rechazar pensamientos deprimentes o nostálgicos, y dedicarles los mejores  recuerdos pensamientos y deseos para su mejor y más fácil  adaptación  a  la nueva vida a la que acceden.  Estos pensamientos de afecto, gratitud y ayuda, actúan como magnetizadores y tranquilizadores para el Ser fallecido, facilitando así el que los lazos de energía que todavía pueda retener su a Periespíritu con la materia, se aflojen y se suelten más facilmente.


- Jose Luis Martín-


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