lunes, 7 de septiembre de 2020

Sobre la Reencarnación

     

    INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-Formación de los Espíritus

2.-Para los médiums principiantes

3.- Conflictos sociales, reflejo de una sociedad sin evangelio

4.- Allan Kardec, sobre las críticas

5.-Sobre la Reencarnación




                                                             ************************      

      


         
FORMACIÓN DE LOS ESPÍRITUS

¿Se forman los Espíritus espontáneamente, o proceden los unos de los otros?

- Dios los crea, como a todas las demás criaturas, por su voluntad. Pero, una vez más lo repito, su origen es un enigma.*


82.¿Es exacto expresar que los Espíritus son inmateriales?

- ¿Cómo se podría definir algo cuando se carece de términos de comparación, y con un lenguaje insuficiente? Un ciego de nacimiento ¿puede acaso definir la luz? “Inmaterial” no es la palabra. “Incorpóreo” sería más exacto, porque debes comprender bien que, siendo el Espíritu una creación, debe ser algo. Es una materia quintaesenciada, pero sin analogía para vosotros, y tan etérea que no puede se percibida por vuestros sentidos.

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC.

                                                    *******************



 PARA LOS MÉDIUMS PRINCIPIANTES                 

                


Ante la presencia de problemas psíquicos, emocionales o físicos, es necesario que el candidato al ejercicio mediumnico reciba asistencia espiritual, a su disposición en la Casa Espírita.

Es preciso que primero haya una cierta armonización espiritual, antes de entregarse al ejercicio mediúmnico.
Es el momento de recibir el pase y el agua fluidificada; de participar en actividades de asistencia y promoción social a nuestros hermanos necesitados; de frecuentar las reuniones públicas evangélico-doctrinarias.
El atendimiento espiritual mediante el diálogo fraterno será de gran valía. La realización del culto del Evangelio en el Hogar, así como la adquisición del hábito de orar, complementarán el trabajo
espiritual, equilibrando al médium poniéndolo en condiciones adecuadas para el desarrollo de la facultad mediúmnica.
CURSO DE ESTUDIO Y EDUCACIÓN DE LA MEDIUMNIDAD Programa I – Módulo Nº 3 – 1ª Parte – Guía 6 – Contenido. 1

****************


CONFLICTOS SOCIALES, REFLEJO DE UNA SOCIEDAD SIN EVANGELIO
           En un artículo publicado en el diario Le Monde, el francés Edgar Morin, considerado uno de los pensadores contemporáneos más importantes y uno de los principales teóricos de la complejidad, hace una valoración sumamente pesimista de la primera década del siglo XXI. Para él, la globalización se evidenció una vez más con la exportación de la crisis financiera estadounidense, que provocó el crecimiento de regionalismos y obstaculizó el desarrollo de una visión del mundo más solidaria y fraternal. Teniendo en cuenta que el escenario árabe actual, por ejemplo, está en crisis, nos asombra el discurso pronunciado por el primer ministro inglés David Cameron, en la Conferencia de Seguridad Europea, celebrada en Berlín, en la que “decretó” que la multiculturalidad era imposible , ¡se terminó!

       Históricamente, el dominio occidental se constituyó a partir de la expansión europea, en el siglo XV, y promovió un brutal proceso de aculturación mundial. Lo que llamamos fundamentalismo islámico es, de hecho, resistencia a Occidente en casi todos sus aspectos. Es un movimiento de contra-cultura. Sabemos que el petróleo ha llevado a los países industrializados a interferir en los asuntos internos del mundo árabe. En el mundo musulmán, la madre de la contra-cultura fue la Hermandad Islámica, fundada en Egipto en 1928. Inspiró la revolución iraní de 1979, que entronizó una república teocrática islámica chií. También inspiró al régimen talibán en Afganistán, la red Al-Qaeda y los grupos Hamas e Hisbolá, así como a los menos conocidos.
      “Edgar Morin cree que la carrera hacia nuevos desastres económicos y climáticos se intensificará en la próxima década, porque, luego de la crisis económica que afectó a casi todos los países, los gobiernos aún no han decidido controlar mínimamente la especulación financiera y el capitalismo. Para la nueva década que comienza en 2011, Morin intenta ser menos pesimista, citando un proverbio turco: Las noches están preñadas y nadie sabe el día que va a nacer ”. (1)
      No ignoramos el rechazo que sufren muchos países excluidos de la tecnología actual. En los países ricos predomina la codicia por el dinero, que alcanza niveles surrealistas.

     Creemos que las teorías actuales sobre el bienestar del hombre, considerando la psicología y la economía, aún están lejos de ser ideales. Es urgente que las nuevas propuestas teóricas interpreten la paz social en términos de valores más trascendentes. Tales tesis probarán la afirmación de los Espíritus y el Evangelio de que los bienes materiales no traen felicidad.
     El profesor de la Universidad de Virginia (EE. UU.), Jonathan Haidt, en su libro "The Happiness Hypothesis", escribió: "la familia y los amigos son más relevantes que el dinero y la belleza. Una condición que nos hace felices es la capacidad relacionarse y establecer lazos con los demás ”. (2) No podemos decir que los recursos económicos sean instrumentos del mal, todo lo contrario, porque el dinero (obviamente no especulativo) es sudor convertido en signo de dólar. Pero es urgente que le demos funciones nobles, recordando que la moneda en las buenas obras hace maravillas del amor.
      Sin entrar en las interpretaciones de historiadores, sociólogos, economistas, psicólogos y politólogos, lo que vemos en el mundo actual y aún amargado en la conciencia, son las paradojas de una tecnología suprema en el área de la informática, la genética, los viajes espaciales, la supersónica. , rayos láser, junto a los que sobreviven en guaridas infrahumanas, destrozadas por el dengue hemorrágico, la fiebre amarilla, la tuberculosis, el sida y todo tipo de drogas (cocaína, heroína, skanc, éxtasis, crack etc).
      Frente a los conceptos espiritistas, sabemos que la Tierra es un mundo de expiaciones y pruebas, por lo que la paz absoluta aún no se encuentra aquí en el Planeta, solo en mundos más evolucionados. En nuestro mundo, la tranquilidad social es relativa, según el ítem 20, capítulo V, del Evangelio según el Espiritismo. (3) Uno de los puntos cruciales de la tesis epicúrea es que si tenemos dinero y no tenemos amigos, no tenemos nada. Según Epicuro, estamos influenciados por "opiniones vanas", que no reflejan la jerarquía natural de nuestras necesidades, enfatizando el lujo y la riqueza, y rara vez la amistad, la libertad y la reflexión. Para muchas personas apegadas al dinero, tener es más importante que ser.
Es común ver a los cohermanos espíritas mostrando claros signos de una vida cómoda, comportándose como si no estuvieran en condiciones de ayudar a los demás a través de un servicio de asistencia social. Tales cohermanos usan anteojeras y no visualizan y mucho menos comprenden que en una sociedad donde el hombre es consciente de los dictados del Creador, es decir, de hacer el bien, no habrá violencia, secuestros, prostitución, poligamia, traición, envidia, racismo, enemistades, tristeza, hambre, codicia y guerras; y más: no se encontrará gente vagando por las calles, borracha, sucia, con el pelo despeinado, la ropa grasienta, recogiendo cosas en la basura o mendigando, por caídas morales.

     Sin embargo, lamentablemente todos los días, muchos jóvenes y adolescentes sucumben al mercado lascivo, esposados ​​en ambientes regados por alucinógenos y violencia brutal, donde se perpetran crímenes inconcebibles bajo el estímulo de la miseria moral.
En este panorama terrenal lúgubre e indeseable, el mensaje de Cristo es un remedio de potencial curativo inimaginable, siendo el más eficaz para la redención humana. ¡Es verdad! El cristianismo tiene la tarea de ampliar los horizontes del conocimiento, en los dominios del alma humana, contribuyendo a la solución de los enigmas que atormentan las sociedades contemporáneas de todas las culturas, proyectando luz sobre las cuestiones casi indescifrables del destino del hombre y los dolores morales. contemporáneo.

-Jorge Hessen-
                                       **********************



                                                    

  ALLAN KARDEC, SOBRE LAS CRÍTICAS

Nuestro deber es mostrarnos caritativos y benevolentes tanto con los seres de ultratumba como con nuestros semejantes. 
Personalmente, yo disfrutaría, señores, de un privilegio inaudito si hubiera estado a cubierto de la crítica. 
Uno no se pone en evidencia sin exponerse a las saetas de aquellos que no piensan como nosotros.
 Sin embargo, hay dos especies de críticas: una que es malévola, acerba, venenosa, en la que los celos se revelan a cada palabra; aquella que tiene por objetivo la investigación sincera de la verdad presenta aspectos muy diferentes. La primera sólo merece desdén: jamás he sido atormentado por ella. Solamente la segunda es discutible. 
Algunas personas han dicho que :
he sido demasiado rápido en las teorías espíritas; 
que no había llegado el tiempo para establecerlas, 
que las observaciones no eran suficientemente completas. 
Permitidme algunas palabras sobre este asunto. 
Hay dos cosas que considerar en el Espiritismo: la parte experimental y la parte filosófica o teórica. 
Si no se toma en cuenta la enseñanza dada por los Espíritus, pregunto si, en mi nombre, ¿no tengo el derecho, como tantos otros, a elucubrar un sistema de filosofía? 
¿El campo de las opiniones no está abierto a todo el mundo? 
¿Por qué, pues, yo no haría conocer la mía? 
Le corresponderá al público juzgar si mi opinión tiene o no el sentido común. 
Pero esa teoría, en lugar de darme un mérito, si hay mérito, declaro que ella emana enteramente de los Espíritus. 
– Que sea así, se dice, pero vais demasiado lejos.
 – Aquellos que pretenden dar la clave de los misterios de la creación, revelar el principio de las cosas y la naturaleza infinita de Dios, ¿no van más lejos que yo, que declaro, según los Espíritus, que no le está dado al hombre profundizar esas cosas, sobre las que sólo se pueden establecer conjeturas más o menos probables? 
– Vais demasiado rápido. 
– ¿Sería un equívoco haberse anticipado a ciertas personas? ¿Además, quién les impide avanzar?
 – Los hechos todavía no están suficientemente observados. 
– Pero si yo, con o sin razón, creo haberlos observado lo suficiente, ¿debo esperar el capricho de aquellos que quedan atrás? Mis publicaciones no obstruyen el camino a nadie. 
– Ya que los Espíritus están sujetos al error, ¿quién os dice que aquellos que os han informado no están engañados?
 – En eso, de hecho, está toda la cuestión, pues la objeción de precipitación es demasiado pueril.
 ¡Pues bien! Debo decir sobre qué está fundada mi confianza en la veracidad y en la superioridad de los Espíritus que me han instruido.
 Ante todo, diría que, según el consejo de ellos. 
Nada acepto sin examen y sin control; 
Sólo adopto una idea si me parece racional, lógica, si está de acuerdo con los hechos y las observaciones, si nada serio viene a contradecirla. 
Pero mi juicio no podría ser un criterio infalible; la aceptación que he encontrado entre una multitud de personas más esclarecidas que yo es una primera garantía para mí. 
Encuentro otra no menos preponderante en la característica de las comunicaciones que han sido hechas desde que me ocupo del Espiritismo. Jamás, lo puedo decir, se ha insinuado una sola de esas palabras, una sola de esas señales por las que se revelan siempre los Espíritus inferiores, incluso los más astutos; jamás la dominación; jamás los consejos equívocos o contrarios a la caridad y a la benevolencia, jamás las prescripciones ridículas. 
Lejos de eso, solamente he encontrado, en esas comunicaciones, pensamientos grandiosos, nobles, sublimes, desprovistos de pequeñez y de mezquindad. En suma, los contactos de los Espíritus conmigo, tanto en las más pequeñas como en las más grandes cosas, siempre han sido tales que si hubiera sido un hombre quien me hubiera hablado, yo lo habría considerado el mejor, el más sensato, el más prudente, el más moralizado y el más esclarecido. 
He aquí, señores, los motivos de mi confianza, corroborada por el carácter idéntico de la enseñanza dada a una multitud de otras personas antes y después de la publicación de mis obras.
 El porvenir dirá si estoy o no con la verdad. Mientras tanto, creo haber ayudado al progreso del Espiritismo al traer algunas piedras al edificio. 
Al mostrar que los hechos pueden asentarse sobre el razonamiento, habré contribuido a hacer al Espiritismo salir de la vía frívola de la curiosidad, para hacerlo entrar en la vía seria de la demostración, la única que puede satisfacer a las personas que piensan y no se detienen en la superficie.

 Por Allan Kardec Texto extraído del artículo titulado “Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas: Discurso de clausura del año social 1858-1859” publicado en la Revista Espírita – Periódico de Estudios Psicológicos, julio de 1859

( Trabajo tomado de Zona Espírita)
                                                                              *********************



                          

              SOBRE LA REENCARNACIÓN
      Todos los espíritus tienden a la perfección, y Dios les proporciona medios de conseguirla por las pruebas de la vida corporal; pero en Su justicia, les permite que cumplan en nuevas existencias lo que no pudieron hacer o terminar en la prueba anterior. No estaría conforme con la equidad ni con la bondad de Dios el castigar eternamente a los que han podido encontrar obstáculos ajenos a su voluntad, y en el medio en que viven, que retarden su perfeccionamiento. Si la suerte del hombre quedase irrevocablemente decidida después de la muerte, Dios no habría pesado las acciones de todos con la misma balanza, no los habría tratado con imparcialidad.
La Doctrina de la Reencarnación, que admite muchas existencias sucesivas, es la única conforme con la idea que nos formamos de la Justicia de Dios, respecto de los hombres, que ocupan una condición moral inferior, la única que puede explicarnos el porvenir y basar nuestras esperanzas, puesto que nos proporciona los medios de enmendar nuestras faltas con nuevas pruebas. La razón así lo indica y así nos lo enseñan los espíritus.
El hombre que tiene conciencia de su inferioridad, halla en la Doctrina de la Reencarnación una consoladora esperanza. Si creen en la Justicia de Dios, no pueden esperar que será eternamente igual a los que han obrado mejor que él. La idea de que su inferioridad no le deshereda para siempre del bien supremo, y que podrá lograrlo con nuevos esfuerzos, le sostiene, alentando su ánimo.
¿ Quien es el que al terminar su vida, no se conduele de haber adquirido demasiado tarde, la experiencia de la que no puede aprovecharse?. Pues esta experiencia tardía no se pierde, y será empleada con provecho en una nueva vida.
Como los espíritus han de pasar a través de nuevas encarnaciones, se deduce de ello que todos hemos tenido varias existencias, y que tendremos otras, más o menos perfectas, sea en esta Tierra o en otros Mundos. Esa encarnación se verifica siempre en un cuerpo humano, siendo un error suponer que el alma podría encarnarse en el cuerpo de un animal.
El alma posee individualidad propia antes de su encarnación, y conserva esa individualidad después de separarse del cuerpo.

- Allan Kardec -

**************************



No hay comentarios: