lunes, 28 de septiembre de 2020

INVOCACIONES

   INQUIETUDES   ESPÍRITAS

1.- Moral democrática

2.- Invocaciones

3.- Rivalidad entre Sociedades Espíritas

4.- Carta de feto a su madre

5.- ¡ No, al personalismo espírita !



                                                      *****************************

                                                                             


                                 MORAL DEMOCRÁTICA                          

   " Respetar las opiniones de los demás, cualquiera que sea el  tema, es una de las mayores virtudes que se pueden tener.            Las personas pueden ser diferentes, pensar diferente y actuar diferente.                                                 No las juzgue, solamente respételas".

- Profesor Galvao -

                                                         *************************




Invocaciones

                                     


    Has escuchado opiniones contradictorias referidas a las invocaciones en la doctrina Espírita.

    Adversarios gratuitos han pretendido insinuar que en nuestras reuniones imitamos a los magos y las sibilas de la antiguedad, con la intención de especular con sortilegios y filtros supuestamente milagrosos.

    Sin haber analizado nuestros principios, otros han llegado a creer que nos apoderamos de los recursos psíquicos para vulgares exhibiciones de hipnotismo, como si colocásemos a los intermediarios de la Nueva Revelación en la categoría de bribones y fantoches.

    Sin embargo, es necesario tener en cuenta, que la institución del Espiritismo, resguarda sus raíces en las nacientes de Cristianismo, simple y claro, con precisas finalidades morales para el perfeccionamiento del alma, como expresión de aquel consolador que Jesús prometió a los tiempos nuevos.

    No admitas que podamos convertir las lecciones del Maestro en practicas y formulas cabalísticas. Las enseñanzas del Cristo, vibran con su pureza en nuestros postulados, con los amplios desarrollos que la Codificación Kardeciana les imprimió.

    En nuestras asambleas, dedicamos el debido aprecio a cada una de las creencias y confesiones.

    Respetamos a los hermanos Católicos, que, con una postura determinada, invocan la Presencia divina y la protección de los Espíritus santificados, en plegarias confiadas y cánticos de loor.
   Respetamos a los hermanos islamistas, que varias veces al día, invocan las bendiciones de Alá.
   Respetamos a los hermanos budistas, que mediante la liturgia que les es propicia, invocan la paz de Sakyamuni, el bienaventurado.
  Respetamos a los hermanos que siguen a Moisés, quienes en diversos preceptos, invocan el amparo del Señor Todopoderoso.
   También nosotros, cuando nos reunimos, invocamos la inspiración del Divino Maestro y el concurso de los instructores, que tienen su domicilio en la Vida Mayor, a fin de que podamos orar y estudiar la verdad, para aprender por qué oramos y por qué creemos, puesto que en la doctrina Espírita, sin la pompa del culto externo ni rituales de procedencia alguna, somos convocados a la fe capaz de afrentar a la razón cara a cara.
      En cuanto a la actitud religiosa que abrazamos, con las investigaciones científicas y las declaraciones filosóficas de nuestra Doctrina Liberadora, nadie puede olvidarse de que Allan Kardec puso en evidencia la necesidad de la alianza entre el razonamiento y el sentimiento de las jornadas del Espíritu, al dar comienzo a la obra monolítica de la Codificación, con una pregunta acerca de la esencia de Dios 

Copiado del libro Justicia Divina, psicografiado por Chico Xavier, dictado por el espíritu Emmanuel.

 


                                                             **********************






           Rivalidad Entre Sociedades Espíritas 
Por Allan Kardec 

Las otras Sociedades serán, para nosotros, hermanas, pero no pueden ser rivales. Si estuviéramos celosos de ellas, demostraríamos que estamos asistidos por malos Espíritus. (…) 

Tenemos, además, un medio infalible para no temer ninguna rivalidad. Es San Luis quien nos lo da: «Que entre vosotros se comprenda y se ame», nos ha dicho. 

Trabajemos, pues, para comprender; luchemos con los otros, pero luchemos en caridad y en abnegación. Que el amor al prójimo esté inscrito en nuestra bandera y sea nuestro lema. Con eso, afrontaremos la burla y la influencia de los malos Espíritus. (…) 

Podemos tener diferencias de opinión sobre puntos de la Ciencia sin que nos hagamos mal y nos arrojemos piedras. (…)
 
El futuro dará razón a quién corresponda. Si nos engañamos, no tendremos el necio amor propio de obstinarnos en las ideas falsas. Pero hay principios de los que uno está seguro de no engañarse: son el amor al bien, la abnegación, la abjuración de todo sentimiento de envidia y de celos. Esos principios son los nuestros, y con esos principios siempre se puede simpatizar sin comprometerse. Es el vínculo que debe unir a todas las personas de bien, cualquiera que sea la divergencia de sus opiniones: el egoísmo sólo pone entre ellas una barrera infranqueable. (…) 

El objetivo del Espiritismo es volver mejores a aquellos que lo comprenden. Tratemos de dar el ejemplo y de mostrar que, para nosotros, la Doctrina no es una letra muerta. En suma, seamos dignos de los buenos Espíritus, si queremos que los buenos Espíritus nos asistan. 

El bien es una coraza contra la que siempre vendrán a romperse las armas de la malevolencia.

 Por Allan Kardec 
Texto extraído del artículo titulado “Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas: Discurso de clausura del año social 1858-1859” publicado en la Revista Espírita – Periódico de Estudios Psicológicos, julio de 1859 


                                                  **************************** 


                  
                

                                                    
                                                  


Querida madre,

   No tengo palabras para expresarte la ansiedad y la impaciencia con que me precipité sobre aquel pequeñito globo de luz que me ofreciste como simiente bendita, adhiriendo-me a él como un náufrago se agarra a la tabla salvadora.

    Después, me tranquilicé. Al final, ya era señor de un gránulo microscópico, un pequeño terrón de azúcar, repleto de energía. Todito mio! Me sentí importante, recibí de ti y de mi padre una herencia de valor inestimable. Vino, entonces, aquella sensación agradable de potencia, de que yo era capaz de vencer, a pesar de todas las angustias que traía por dentro.

     Me deslicé, después, por un largo tubo, como si estuviese en un tobogán, rodé, rodé y caí en una caverna oscura, pero, gracioso! no tuve miedo. Su interior era acogedor, con jugos nutritivos, pozos llenos de líquidos cálidos y el suelo de felpa.

    Todos los mecanismos de mi herencia trabajaban a pleno vapor. Yo ya tenia el tamaño de una cabeza de alfiler . Íntimamente, sabia que alguna cosa no funcionaba bien, pero yo tenia fe, acreditaba que aquella angustia que traía por dentro, un día terminaría.

     Como el barro en los moldes de alfarero, plasmaba mi cuerpo en las retortas de esta caverna. Me desarrollé. Crecí, obedeciendo a un programa inexplicable.

     Un día, mostraron mi imagen para ti, aconsejándote expulsarme, porque estaba mal formado, traía imperfecciones. "Era un monstruo". Fue una tempestad dentro de la caverna, donde me abrigo. Tus lagrimas eran lluvias torrenciales. Tus pensamientos, rayos fulminantes de luminosidad terrible extendiéndose en el ambiente oscuro...: "¿Porque Dios me olvidó? ¿Porqué me castigó? ¿Por qué recibo en mi vientre un fruto deteriorado? ¿De que me culpan?"

   Recogí todos tus pensamientos y todas tus angustias. Y desesperado, del fondo  de mi conciencia respondí:

    ¡¡"Mamá, Dios no te olvidó, Él te escogió!! Las madres de hijos normales son misioneras del amor, pero las madres de hijos deficientes son ángeles de los cielos colocadas en la Tierra.

 ¡¡ Soy un fruto deteriorado, mamá, pero estoy deficiente, no soy deficiente!!

     Momentáneamente, mi forma está defectuosa, pero, en el fondo de mi inconsciente, yo no soy así.

    ¡No te culpes, madre! ¡No te culpes por mi presentación!¡ Cuando te muestren, nuevamente, mi retrato en la caverna, ten piedad de mi pobre forma y dame la oportunidad de vivir lo que me fue designado!.

     Necesito de ti, de tu ternura, de tu renuncia. Llevaras contigo para siempre mi gratitud.

     Soy viajero del infinito, mi tiempo está determinado por Dios.

     Recogiste mis respuestas de forma imprecisa.

     Ya son altas horas de la noche, en el momento en que un computador invisible me ayuda a escribirte mis pensamientos.

     Mañana deberías internarme para retirarme a la fuerza de la caverna. Estaba todo marcado.

     Acabas sin embargo de leer un periódico, en que viste la mano pequeñita de un feto cogiendo el dedo del cirujano que lo estaba operando en el vientre materno, para salvarlo de la muerte. En este momento, fue como si recibieses, de forma clara, de una sola vez, todos mis pedidos de socorro. Decidiste que yo continuaría viviendo el tiempo que me fue determinado.

     ¡¡Ah!! madre, no puedes oír, perfectamente mi llanto de alegría, pero registra mis pensamientos inarticulados:

    ¡Gracias, madre!¡¡ Eres el ángel del Cielo que me arranca de las tinieblas para la luz!!

    ¡Un día, después de mi muerte, cuando las estrellas vuelvan a brillar en mi Cielo nuevamente, nosotros volveremos a encontrarnos. Nos abrazaremos, sonriendo y llorando de felicidad, porque mi forma estará tan bella como la luz del resplandor de la luna!

    ¡¡Hasta siempre, ángel de mi vida!!

     Besos del hijo agradecido, que no la olvida.

                                                    Del libro...: El Clamor de la Vida, por Marlene Nobre


                                                               *************************                     


                                                                    

    ¡ NO, AL PERSONALISMO ESPÍRITA !

   Siempre que sea posible, di ¡ NO ! al personalismo espírita, a  fin de que no te transformes en instrumento de distorsión de los propios principios que abrazas en la reviviscencia del Evangelio.

  Valora, pero valora con sinceridad el esfuerzo de todo hermano, que se empeñe en la causa que nos es común.

 No desprecies la buena voluntad del más humilde trabajador, que, con frecuencia, tal como te acontece, puede estar equivocándose movido por el deseo de ser útil al ideal de propagar la verdad entre los hombres.

   Por mayor que sea tu vivencia en el campo de la Doctrina, no te juzgues infalible en las opiniones que emitas en torno a este o aquel postulado de naturaleza doctrinaria.

  Huye de considerarte exento de flaquear ante las tentaciones del mal, que no perdonan a nadie,con base en las imperfecciones morales que todos tenemos de anteriores existencias.

  No busques pretextos para esquivarte en las tareas más simples, que se suponen deben ser desempeñadas por hermanos que no se encuentren investidos de tus responsabilidades dentro del Movimiento.

  Ten cuidado de solo hablar de lo mucho que ya consideras saber, ocupando la tribuna con elocuencia o escribiendo páginas brillantes, olvidándote del ejemplo que debes dar, en testimonio de la fe en la que pretendes hacerte apóstol.

  Recurre con frecuencia a la oración, valiéndote de los instantes de recogimiento con que ella te favorece, para una mayor toma de conciencia en cuanto a la necesidad de renovarte íntimamente,sin que nadie tome la iniciativa de hacer un sumario de tus errores.

   Ejerce la facultad mediúmnica de que eres portador, como quien se desdobla en el sentido de valorar la oportunidad que la Vida le concede de reajustarse con la Ley, y no como quien se encuentra en la Tierra, investido de elevada misión que el Mundo Superior le confirió.

  Sirve sin reclamar y no esperes otra recompensa diferente del privilegio de continuar sirviendo, en la condición de último entre los últimos siervos del Señor, que Él nos invita a ceñirnos con una toalla y lsvar los pies de los compañeros que a nuestro lado perseveran en la larga jornada.

(Página recibidz por el médium Carlos A. Baccelli en reunión del Lar Espírita Pedro y Pablo, en la mañana del día 8-08-2004, en Uberaba- Minas Gerais)


                                                                *************************


                         
   
  

No hay comentarios: