martes, 22 de septiembre de 2020

¿ Quien pudo ser realmente el terrible “dios” Jehová que aparece en el ” A.T. de la Bíblia?-

  INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- Observación y Reflexión: Cualidades esenciales

2.- Cómo se realiza la evolución del Espíritu

3.- Dr. Bezerra de Menezes

4.- " Mi Reino no es de este mundo"

5.-¿Quien pudo ser realmente, el "dios" Jehová del A.T- de la Bíblia?




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    OBSERVACIÓN Y REFLEXIÓN:                   CUALIDADES ESENCIALES

La vida tiene muchas facetas maravillosas, y una de ellas es aprender, conocer algo que desconocíamos, saber algo nuevo. La observación y reflexión facilitan ese aprendizaje, nos apartan de la rutina diaria y nos adentran en nuevas ilusiones.

En este capítulo vamos a dedicarnos a comprender estas dos valiosas capacidades de nuestra mente. De cada uno de nosotros depende desarrollarlas, más o menos, en función de nuestros deseos. Cuanta más atención les dediquemos más rápido será nuestro avance, porque estos procesos de aprendizaje facilitan la asimilación y la toma de conciencia de los diversos aspectos de la vida, y representan un apoyo muy importante en nuestra toma de decisiones. A diario, podemos aprender de lo que pensamos, vemos, oímos o experimentamos, utilizándolo para nuestra mejora personal.

La observación es la capacidad de mirar con toda nuestra atención cualquier hecho, circunstancia, acontecimiento, persona, etcétera, para adquirir y comprender conocimientos sobre su comportamiento, características, causas y consecuencias. El arte de aprender a vivir es el arte de aprender a observar, porque las oportunidades suelen aparecer cuando dejamos de ser náufragos en la vida y tomamos las riendas de forma consciente.

Cuando observamos algo sin distracciones no solamente estamos enfocando nuestra atención, también estamos dirigiendo hacia ello el pensamiento y sus capacidades. Concentrar la mente es fijar nuestra atención en una sola cosa, consiguiendo que ningún otro pensamiento o deseo sea capaz de distraernos de aquello en lo que queremos pensar, lo que facilita el discernimiento. Poniendo en funcionamiento todos estos recursos es más fácil aprender y comprender los diversos acontecimientos y circunstancias de la vida.

La realidad nos demuestra que solamente percibimos conscientemente aquello que se encuentra dentro de nuestro foco de atención. Si no la dirigimos hacia las causas reales de aquello que nos perjudica es imposible que pongamos la solución adecuada, porque seguiremos desconociéndolo. Y sin soluciones, no habrá modificación del resultado.

La cuestión está en respondernos por qué hay cosas que llaman nuestra atención y otras no. ¿Qué es capaz de atraerla? La repuesta, tristemente, es bastante sencilla: nuestro interés.

Este proceso aclara y explica por qué hay aspectos importantes en nuestra vida que nos pasan totalmente desapercibidos. No detectamos nuestros errores o problemas verdaderos, ni las carencias de nuestra personalidad, porque estamos más interesados en otras cosas, y nuestra atención no está ahí sino en otra parte. Y esa parte son los intereses que sirven y alimentan a nuestras tendencias y deseos más acentuados, independientemente de que estos sean acertados o equivocados. Por tanto, para poder fijar nuestra atención en nuestras necesidades reales es preciso apaciguar nuestros deseos más perjudiciales, siendo conscientes de ellos, para poder ir adquiriendo mayor interés en los aspectos más transcendentes.

Por ejemplo, si me gusta fumar, habitualmente no prestaré atención a mi salud pulmonar (como tampoco lo haré hacia la salud de quienes fuman pasivamente conmigo). En este caso, mi  atención está dominada y distraída por un deseo: fumar. El resto casi no me interesa. Para comprender que mi salud se está resintiendo necesito dirigir mi atención hacia ella, dominando o desprendiéndome, en primer lugar, del deseo de fumar. Solo entonces estaré libre para actuar con verdadera objetividad, porque todo deseo suele manipular nuestra atención distorsionando la realidad. Si no consigo eliminar el deseo será muy difícil que mi atención se centre en donde realmente está la causa de mi problema, pues se perderá desorientada por la fuerza que más le domina y atrae: fumar. Y esto ocurre porque el deseo tiene para mí más fuerza de atracción que la realidad, aunque esta esté indicando un deterioro de mi salud.

Si finalmente termino comprendiendo que me conviene dejar de fumar y deseo hacerlo, el siguiente paso es mantenerme firme, motivado y comprometido para dejar de hacerlo, como respuesta a la concienciación real de lo que quiero conseguir. Y esto mismo es válido para cualquier otro aspecto o circunstancia que pueda afectarnos.

Hay dos hábitos que conviene tener en cuenta para no enturbiar la observación:

No juzgar nunca: No tiene nada que ver la capacidad de observar con la costumbre de juzgar, especialmente los actos y las personas, porque en este último caso incluimos sentimientos y juicios personales. Cuando lo hacemos no somos nada objetivos, porque nos estamos basado en prejuicios. Siempre que involucramos lo personal distorsionamos la percepción. Mantenerse neutral ayuda a ver las cosas con más objetividad.

No vivir atropelladamente: El continuo ajetreo de vida que se lleva nos deja sin espacio para observar con el detenimiento suficiente que requiere percibir la realidad. Poner pausa a nuestra vida es una necesidad que, con toda seguridad, agradeceremos con el tiempo. Necesitamos esa calma para observar el mundo que nos rodea, comprender qué papel desempeñamos en él y dirigir nuestra vida más conscientemente.

La reflexión es un bien necesario para todo ser humano, una cualidad de la inteligencia que se emplea escasamente porque no la ejercitamos como debiéramos. Nos ayuda a comparar y evaluar consecuencias para tomar decisiones más acertadas. Se hace con detenimiento, objetividad y sin ningún tipo de influencia personal o ajena. Lo que debiera sorprendernos es por qué no la desarrollamos para utilizarla más a menudo y trabajamos para ampliarla y aplicarla. Si no reflexionamos con cierta frecuencia, ¿cómo vamos a darnos cuenta de los aciertos y errores que tenemos en cuestiones de importancia?

A nivel global, la historia nos demuestra las incontables veces que la defensa a ultranza de determinadas ideas se han defendido e impuesto con tal fuerza que se han plasmado en guerras fratricidas, crueles e injustas como todas, movidas por el fanatismo y la ignorancia. Lo más curioso de todo es que el tiempo ha terminado demostrando que eran erróneas. ¿Cuántos males se podrían haber evitado con la reflexión? ¿Cuánto sufrimiento podemos eludir con el sencillo acto de pensar y analizar las causas de muchos de nuestros males?

Ser reflexivo ayuda a tener una mente más activa y acostumbrada a la resolución de situaciones complicadas, conocer mejor nuestra realidad personal, tener más claros nuestros propósitos y un mayor control de las emociones.

No deja de sorprender el poco valor que damos a los gestos y decisiones que tanto impacto tienen en nuestra vida, por la transformación que tienen sobre ella para bien o para mal, según los casos. Valorar nuestros actos y sus consecuencias es una cualidad cada vez más demandada por nuestro propio interior.

Vamos a resaltar dos hábitos, cuya práctica sirve para desarrollar la reflexión:

Aprender a escuchar: Con cierta frecuencia tendemos a atropellar con nuestras palabras a las personas que nos están hablando, interrumpiéndola y sin dejarles que terminen de expresarse correcta y completamente. En estos casos, ni tan siquiera estamos manteniendo una comunicación real, porque esta requiere que sea en ambos sentidos, y nosotros estamos rompiendo esa premisa esencial. ¿No podríamos considerar esta actitud como una forma de imposición de nuestra forma de pensar y cierta falta de humildad?

Nuestra atención no está dirigida a escuchar sino a hablar; nuestro interés no está orientado a comprender a la otra persona sino a que sea ella quien comprenda nuestro criterio. Si nuestra opinión o postura está equivocada, seguirá estándola porque estamos impidiendo que la experiencia, conocimientos, etcétera, de la otra persona lleguen hasta nosotros, y por tanto hasta nuestro discernimiento. ¿Cómo vamos a aprender a reflexionar así?

Escuchar parece un acto sencillo, pero no lo es. Como todo, hay que practicarlo para convertirlo en un hábito saludable. No solo hay que estar pendientes de las palabras, hay que penetrar en ellas para comprender el sentimiento y la sabiduría que tienen, comprenderlas en su sentido más profundo y saber interpretarlas. La Naturaleza, que es más sabia que nosotros, nos ha dado dos oídos y una sola boca, dándonos a entender que conviene escuchar el doble de lo que se habla (1).

Pensar antes de hablar o actuar: Habitualmente tenemos más desarrollado el impulso que la reflexión, lo que hace que hablemos y actuemos sin pensar lo suficiente. Esa es una costumbre equivocada que nos lleva a cometer numerosos desatinos. Uno de los más habituales es el mal empleo de la palabra. ¿Cuántas veces hemos herido, incluso a personas muy queridas, diciendo algo incorrecto, inapropiado o fuera de lugar? Con nuestras acciones o nuestros comentarios podemos causar un daño irreparable en ocasiones. Si controláramos los impulsos, con una pausa antes de la acción para reflexionar a tiempo, las consecuencias de nuestra vida serían mucho más positivas.

Cuando utilizamos la observación y reflexión comprendemos que no solamente son importantes nuestras experiencias, lo son las de todas las personas, ya que podemos ver y entender los resultados que han obtenido. En este caso, la ayuda que podremos obtener de quienes ya experimentaron es muy interesante. Nos dan la opción de esquivar algunas vivencias, tan negativas como innecesarias, lo que puede evitarnos numerosos problemas. Si somos capaces de asimilar las situaciones que son perjudiciales, no tendremos la necesidad de pasar por ellas y sufrirlas, aprovechando ese tiempo para experimentar aspectos más positivos.

La vida es una continua cuenta atrás. Cada día que pasa ya no vuelve. Y como el tiempo no podemos guardarlo, lo único que nos queda es lo que hemos aprendido hasta ese momento. Esta realidad nos enseña que, aunque no lo parezca, nuestro tiempo es muy valioso. Aprender a aprovecharlo es importante. ¿Lo estamos haciendo?

(1) Madame de Sévigné.

 Antonio Gómez SánchezAmor, Paz y Caridad.

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COMO SE REALIZA LA EVOLUCIÓN DEL ESPÍRITU

El espíritu humano inmerso en la ley de Evolución, realiza la misma mediante la ley de la Reencarnación, por ser este un factor determinante e imprescindible en cuanto a la cantidad de experiencias diversas que ofrece al espíritu cuando se encuentra sumido en la materia, para su aprendizaje y asimilación.
El Espíritu evoluciona en la medida que aprende y asimila experiencias y virtudes que paulatinamente le van aproximando a la perfección de su Fuente de Origen. Este aprendizaje no lo efectúa por azar ni en una sola vida en el mundo físico, pues la evolución con el aprendizaje que conlleva, no se realiza a saltos, sino con arreglo a una programación y planificación para lograr unas metas concretas e inmediatas que se propone ir alcanzando, y cada uno de estas metas, para lograrlas, requieren a veces la experiencia de muchas vidas en la materia, para el aprendizaje y conquista evolutiva de las mismas; esto lo suele dificultar el ser humano entorpeciéndolo con nuevos errores que complican su estado espiritual atrasando su evolución.
Este logro de objetivos concretos es lo que se denominan como Ciclos y Evolución o Ciclos de Reencarnación por ejemplo, cuando un espíritu se propone superar el orgullo, y durante un ciclo de varias existencias viene alternativamente como rico y como podre, o bajo otras circunstancias que le dan la oportunidad de superar el orgullo, conquistando la humildad o virtud opuesta.
Cada ciclo evolutivo consta de tantas vidas en la carne como precisa el espíritu comprometido a conquistar los objetivos fijados, pero aunque Dios no tiene prisa y nos otorga tantas oportunidades como necesitamos, estas no las da en un número ilimitado de veces, pues en determinadas circunstancias un espíritu podría fácilmente caer en un estado de comodísimo, entrando así en un círculo vicioso estancándose su evolución, y del que le costaría mucho salir. Esta es una situación que la propia ley de Evolución por su natural dinámica no podría permitir, por lo que llegaría un momento que el ser que se encontrase estancado en ese estado de paro evolutivo, se vería de alguna forma impulsado a intentar el asalto a la conquista de nuevas metas en nuevo ciclo reencarnatorio, al que iría arrastrando este objetivo o meta inalcanzada como si de una asignatura pendiente se tratase, procedente del ciclo anterior que dejó sin conquistar, lo cual haría que este nuevo ciclo de vidas fuese más duro y difícil, ya que los objetivos a conquistar en esas vidas serían los propios y además los pendientes desde otro ciclo anterior.
Si el espíritu entrado en estado de apatía y comodismo se viese, cada vez más, tan cargado de deudas que no fuese capaz de evolucionar en ningún sentido, las propias leyes que rigen la Vida se encargarían de darle una vida en las circunstancias adecuadas o especialmente difícil o quizás en una materia defectuosa; circunstancias estas que suponen un acicate para el espíritu que se halla en esta situación; un motivo ante su estado de sufrimiento que le impulsara vivamente a desear salir de su estado, replanteándose nuevamente la conquista de metas pendientes, para lo cual siempre cuenta con la ayuda de guías y Protectores espirituales que le infunden ánimos, determinación e inspiración suficiente para no volver a complicarse estancándose con nuevos errores.

- Juan Manuel Ferrandez Fuster-

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                             DR. BEZERRA DE MENEZES

(Biografía aportada por Ángeles Calatayud )


Es un personaje desencarnado bastante desconocido en occidente, sin embargo dentro de la trascendencia espiritual merece una consideración especial por la labor humanitaria que desarrollo en vida terrenal, así como por la proyección espiritual que tiene y las actitudes benevolentes que se asisten en el mundo espiritual.

Es y fue un ejemplo de la entrega profesional como médico aquí y en el más allá. Se conoce que desde el mundo espiritual asiste a los necesitados proporcionando el socorro y pronto auxilio para aliviar las aflicciones que la medicina aun no descubierta ha topado límite.

Por lo relevante su de imagen y figura he creído justo el que conozcamos algo de su vida, para que evocando su memoria y actualizando su llamado lo invitemos para asistirnos en en las necesidades con el permiso del Maestro Jesús.

Nació en Riacho do Sangue el 29 de agosto de 1831. Desencarnó en Rio de Janeiro el 11 de abril de 1900.

Hablar de un Espíritu tan elevado como el querido Dr. Adolfo Bezerra de Menezes, médico de los pobres, es sin duda una tarea muy difícil. Nos faltan palabras y carecemos del amor suficiente pero a pesar de esto, la escritora e investigadora ETEL SCHUTEL, quien nos relata y de quien tomamos sus notas, se compromete a introducirnos en su mundo, durante la época final del Brasil imperial y poderoso, en los primordios de la tan ansiada Independencia; tiempo de duras luchas políticas y espirituales.

Bezerra, identificado también como el "Kardec brasileño", fue médico homeópata y cirujano, científico, político, escritor, periodista, empresario, brillante orador y responsable médium. Dedicó su vida al bien común, imitando al Cristo.

A Bezerra le cupo la difícil tarea de unificar el joven Movimiento Espírita que surgía en Brasil, entre egos y luchas, fenómenos mediúmnicos y críticas de la Iglesia. Tiempos duros y dolorosos pero llenos de esperanza y sueños, confianza y abnegación.

Un libro imperdible para comenzar a entender qué es el Espiritismo, representado por su más fiel discípulo, modelo de obrero del Evangelio. Un libro para empezar a preguntarnos qué estamos haciendo con esta bendita oportunidad actual de nuestra encarnación y para motivarnos a buscar el único camino válido para el crecimiento espiritual que tenemos: la reforma íntima.

"Prodigue el espírita, en sus tareas habituales, el máximo de indulgencia para con los demás y ninguna hacia sí mismo porque antes de pensar en la iluminación de los otros deberá buscar su auto-iluminación, dentro del cumplimiento de sus obligaciones".

Bezerra de Menezes, cuyo nombre es Adolfo Bezerra de Menezes Cavalcanti, nació en la Freguesia do Riacho Do Sangue en las primeras horas de Agosto 29, 1831. Procedía de una tradicional familia de políticos del Sur, fue criado por sus padres, Antonio Bezerra de Menezes,  teniente coronel de la Guardia Nacional, y Fabiana de Jesús Maria Bezerra, dentro de los principios religiosos del catolicismo y la disciplina militar, teniendo el deber y el  honor como norma a seguir.

A los siete años aprendió a leer, escribir y hacer cuentas y, a los 11 años, en virtud de transferencia de su familia a Río Grande del Norte, se matriculó en clases públicas de latinidad que funcionaron en Serra do Martins, conducida por Jesuitas. Después de dos años dedicados al estudio del Latín, ya tenía condiciones para administrar esos conocimientos, llegando a sustituir al profesor. Más tarde, al regresar a su estado natal, frecuentó el Liceo de la capital, siendo considerado el mejor alumno. En 1851 fue a residir a Río de Janeiro, recibiendo clases de Filosofía y Matemáticas, para completar sus estudios. Obtuvo su doctorado en 1856 por la Facultad de Medicina, donde siempre se clasificaba con la nota máxima. Hasta ese tiempo todavía utilizaba su nombre completo, que abreviaría más tarde.

En 01 de junio de 1857, en sesión solemne, en la Academia Imperial de Medicina, fue reconocido como miembro titular; al año siguiente compitió por un puesto de profesor sustituto de la Sección de cirugía de la Facultad de de Medicina.

Se casó con María Cándida de Lacerda, en el período comprendido entre 06 de noviembre de 1858 hasta 24 de Marzo de 1863, cuando, afectada por rápida enfermedad, su esposa falleció, dejando dos niños. Un año después, casado por la segunda vez con Cândida Augusta Lacerda, la hermana por parte de la madre de su primera esposa, y nacieron de esta unión cinco niños.

Político, gran defensor de la abolición de la esclavitud, líder del Partido Liberal, fue elegido Concejal y Diputado en varias legislaturas; fue presidente de la Cámara Municipal de la Corte y su nombre participó en una lista triple para Senador por Río de Janeiro. Sin embargo, entre todas las obras realizadas en pro de la Comunidad y funciones importantes que ejerció, destacó el trabajo desconocido en favor del humildes y desamparados, recibiendo del pueblo el apelativo de" EL MÉDICO DE LOS POBRES ".

La lectura de "El Libro de los Espíritus" - recibido a través del las abnegadas manos de su intérprete Dr. Joaquim Carlos Travassos - y las curas logradas por intermedio del médium recetista João Gonçalves do Nascimento fueron actos cruciales para hacerlo un espírita consciente. Sin embargo, fue en el salón de la Guardia Vieja, en Río de Janeiro, en 16 de Agosto de 1886, que Bezerra de Menezes manifestó su adhesión al espiritismo, ante casi dos mil personas en la sociedad Carioca, habiendo sido aplaudido con gran entusiasmo por sus oyentes.

Al ser elegido PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPÍRITA BRASILEÑA, por más de una gestión, dirigió los trabajos para el estudio del Evangelio a la Luz del Espiritismo, en reuniones públicas, con la asistencia de numerosos hermanos, sedientos en oír la manifestación verbal inspirada del ilustre panelista. También introdujo en la Casa Espírita  el estudio sistematizado de "El Libro de los Espíritus". Como jefe de redacción de " El Reformador ", adoptó la misma orientación.

 Más tarde, na vez más,  para la literatura espírita, publicó en el diario de mayor tirada de Brasil, "O País", una serie de artículos " Espiritismo - Estudios Filosóficos ",  reunidos y difundidos en tres volúmenes, además de otras actividades, entre 1887  y 1894 ,. En 1888 escribió " A Casa Assombrada ", romance de estilos simples narrando casos vividos por él. Entre otras obras de su autoría, están: "" La Locura bajo un Nuevo Prisma ", " La Doctrina Espírita como Filosofia Teogônica ", más tarde reeditado con el título " Uma Carta de Bezerra de Menezes "; los romances publicados en la sección literaria de "Ell Reformador " - " Casamiento y Mortaja ", " Perla Negra ", " Lázaro  el Leproso ", " História de un Sueño " , "Evangelio do Futuro ", y la traducción del libro "Obras Póstumas", de Allan Kardec, publicado en 1892.

Bezerra de Menezes fue también cirujano-teniente del Cuerpo de la Salud del Ejército, miembro efectivo y honorario de la Sociedad Auxiliadora de la Industria Nacional, miembro del Consejo y socio benemérito de la Sociedad Propagadora de Bellas Artes, miembro del Liceo de Artes y Oficios, presidente de la Sociedad de Beneficencia Castrense, presidente de la Casa de Ismael, fundador del Centro Espírita del Brasil, creada en 21 de abril de 1889, y director efectivo en el Centro de la Unión Espírita de Publicidad en el Brasil.

En diciembre de 1899  fue afectado por una congestión cerebral, llegando a desencarnar a las 11:00 horas y 30 minutos al día 11 de abril de 1900. En su paso terrenal sufrió privaciones y vivió modestamente, dejándonos una estela luminosa de bellos ejemplos como médico, como un hermano de los que sufren, como seguidor humilde y verdadero de Jesús.

Sereno y resignado, fue en su desencarnación confortado por las vibraciones de amor y cariño de quienes recibieron la caridad - sus amigos asistidos -, testigos de su dedicación y renunciación.

Este gran personaje que hoy actúa desde el mundo espiritual, socorriendo en variadas curaciones, es la estrella que ilumina a médicos de espíritu caritativo, amoroso y bondadoso y acudir a él en casos especiales recompensa el estudio doctrinario del espiritismo con respuestas palpables que cimentan la fe razonada en la Doctrina Espírita.

Hoy Adolfo Bezerra nos asiste desde el mundo espiritual, obrando curaciones amorosas como ejemplo de caridad hacia el prójimo; honremos el nombre de este ejemplar soldado de Jesús.

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     " MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO "

1017... ¿En qué sentido hay que entender las palabras de Cristo “mi reino no es de este mundo”?
- Al así responder, hablaba Cristo en sentido figurado. Quería expresar que Él sólo reina sobre los corazones puros y desinteresados. Él está en todas partes donde prevalezca el amor al bien. Pero los hombres ávidos de las cosas del mundo y apegados a los bienes terrenales no están con Él.

1018. El reinado del bien ¿podrá algún día ser instituido en la Tierra?
- Reinará el bien en la Tierra cuando, entre los Espíritus que acuden a habitarla, los buenos predominen sobre los malos. Entonces harán ellos que reinen allí el amor y la justicia, que son la fuente del bien y de la felicidad. Por medio del progreso moral y la práctica de las leyes de Dios atraerá el hombre a la Tierra a los Espíritus buenos y alejará de ella a los malos. Pero estos últimos no la dejarán sino cuando el ser humano haya desterrado de sí el orgullo y el egoísmo..

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC

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¿ Quien  pudo ser  realmente el  terrible “dios” Jehová que aparece en el  ” A.T. de la Bíblia?-

 .Realmente muchas personas nos hemos planteado alguna vez, sobre quién era realmente aquel severo y amenazante “Yahvé” o “Jehová” que aparece en la Bíblia, y que desde su “Nube”, o desde un “Carro de Fuego”, intervino tan de cerca de aquél pueblo primitivo y nómada, al que durante cuarenta años, cotidianamente, fue conduciendo, sin sacarlo del desierto, camino de una tierra  que había prometido a Moisés; los dirigió con mano dura, amenazando y aterrorizando algunas veces, mientras por otra parte, cuidaba de sus necesidades naturales, arrojando cotidianamente desde su nube ( o nave camuflada bajo ese aspecto), el alimento necesario para sobrevivir a las necesidades naturales (el maná y bandadas de codornices). Más tarde, el pueblo "se amotinó" en protesta de estar hartos de tanto "mana" como alimento exclusivo.

El pueblo hebreo fue el “pueblo elegido”, esclavizado por ese enigmático "dios" al que sobre todo temían, y que  no les permitió elegir el momento de salir de aquel desierto.


      No es extraña la descripción de "nube" en la que se ocultaba Yahvé, pues de los ufólogos es conocido el dato de que con frecuencia y bajo la apariencia de una nube, se oculta en realidad un OVNI, y hasta  muchas veces una “ Nave Nodriza“, capaz de iluminar la zona próxima a su presencia, aun desde el interior de la nube.

       La situación de estrecho control y dominio de Yahvé o Jehová sobre aquel pueblo hebreo, después de la salida del desierto continuó durante muchas generaciones, hasta el día en que vino a nacer en el seno de ese pueblo Jesús de Nazaret.

       ¿Pero, quién pudo ser aquel enigmático personaje que bajo esas descripciones aparece tantas veces en diversos pasajes del Antígüo Testamento y que tomaron por Dios?. Desde hace mucho tiempo tengo la impresión de que este Yahvé bíblico, fue un Ser extraterrestre, no muy evolucionado espiritualmente, pero con las aptitudes para ejercer como látigo de aquel pueblo primitivo y salvaje que fue aquel poblado de raza Adámica durante su estancia en el destierro que para ellos era su existencia en la Tierra, hasta la llegada en medio de aquel pueblo de Cristo, el Espíritu Guía de la Humanidad terrestre que encarnó en la persona de Jesús de Nazaret.

     Jehová o Yahvé, muy bien pudo ser el Comandante de una nave nodriza extraterrestre, al mando de un numeroso grupo de Seres extraterrestres o “ángeles” que aparecen fisicamente en ciertos pasajes del Antíguo Testamento, como por ejemplo durante el relato de Tobías”.

       Desde luego este Yahvé o Jehová no fue ningún dios de amor, pues según el relato bíblico no parece que se comportó como un Ser de muy elevada condición moral, dado a utilizar “mano dura” con crueldad, que empleó tantas veces contra los débiles humanos del pueblo que tenía sometido, ( el pueblo elegido), así como contra los que guerreaban en contra de los suyos y  no tenían un "dios" tan cruel y sanguinario que les defendiera,    aunque tal vez a veces fuese necesaria tanta mano dura para guiar y conservar a un pueblo primitivo que tendría que estar preparado para recibir al Mesías, "su libertador".

        La misión a lo largo de la historia de la intervención de Jehová acerca de los Seres humanos, pudo ser la de formar y seleccionar genéticamente durante varias generaciones, la estirpe humana en aquel pueblo, de la que  finalmente nacería Jesús .

- Jose Luis Martín-

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“ En efecto, es muy frecuente encontrar alguna clase de nube cuando Yahvé quiere comunicarse con su pueblo, y esto no solo en el Pentateuco, sino a lo largo de todo   el Antiguo y aún del Nuevo  Testamento”.

Salvador Freixedo -

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