martes, 2 de mayo de 2023

El bien que no fue hecho

 INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- Los fluidos

2.-Los extraterrestres y la mediumnidad

3.- Moral y razón

4.- El bien que no fue hecho

                                         ************************************  

                     LOS FLUIDOS       

     Es raro que en las diversas charlas o conferencias Espíritas, no se mencione la palabra "fluidos", y probablemente varias veces, quedándose los asistentes con la sensación de que es algo abstracto, algo que se dice para designar alguna cosa sin poder determinarla. 

   Hoy vamos a intentar de manera sencilla conocer los fluidos, viéndolo como algo real y necesario. 

   De la palabra fluido, normalmente entendemos que son los líquidos y gases. La base no conocida de la materia, la cual puede presentarse en cuatro formas: pastosa, liquida, gaseosa y radiante. 

     Para el entendimiento espírita es mucho más, es todo lo que conlleva la materia, de la más pesada a la más etérea, variando en una multitud de formas, a fin de atender todas las necesidades físicas, químicas e inclusive, vitales de aquella.

     Entonces podríamos decir que no es sólo lo que vemos moverse en forma de liquido y gas, mas es la esencia o composición de esos líquidos y gases, y de todas las materias, inclusive aquellas aún inapreciable a nuestros instrumentos físicos o psíquicos. 

En el Libro de los Espíritus, en la cuestión 22, pregunta Kardec: 

P- Generalmente se define la materia: lo que tiene extensión, lo que impresiona nuestros sentidos y lo impenetrable; ¿son exactas estas definiciones? 

R- Desde vuestro punto de vista son exactas porque habláis únicamente respecto de lo que conocéis; pero la materia existe en estados que os son desconocidos; puede ser tan etérea que ninguna impresión produzca a vuestros sentidos, y sin embargo continúa siendo materia, aunque no lo sería para vosotros. 

    El fluido Universal o cósmico es el principio de los cuerpos ponderables y de los fluidos imponderables. Todo lo que conocemos por materia son transformaciones y variaciones del fluido universal. 

    Por ejemplo, el oxígeno, el nitrato, el carbono son modificaciones del mismo fluido. Así como el fluido eléctrico, magnético y vital etc. 

    El fluido primitivo libre de cualquier modificación, es el punto opuesto de la materia tangible. El fluido universal sería considerado como el verdadero "átomo principio", el protoplasma de la materia sólida, liquida y gaseosa. 

    André Luiz, en el libro Evolución en Dos Mundos, nos dice: "… El fluido Cósmico Universal es el plasma divino, aliento del Creador o fuerza nerviosa del Todo sabio. En ese elemento vibran y viven constelaciones y soles, mundos y seres como peces en el océano." 

    Nos dice en el mismo libro, "... que el fluido Cósmico es de naturaleza electromagnética. " Podríamos preguntarnos ¿pero de dónde viene esa fuerza electromagnética tan amplia, tan esencial en la organización del Universo, de los seres y de las cosas? 

    Salvador Gentile nos dice, en el libro Pase Magnético, "... Dios es la fuente primera de toda la vida y es de la irradiación de su campo magnético que se forma el campo magnético fundamental, donde hemos estado todos sumergidos y que mantiene la cohesión, la armonía y la vida efectiva de todos los astros que componen el Universo infinito." Y es aquí donde se puede entender las palabras de Pablo de Tarso, en Hechos 17:28, cuando dice que en Dios nos movemos y existimos. En ese campo magnético fundamental, las Galaxias que en él están sumergidas, generan su propio campo magnético secundario, donde están presas las Constelaciones que se mueven a su alrededor y dentro de ese océano. 

    Las Constelaciones forman un conjunto de soles, identificados de forma vibratoria, que se equilibran entre sí, en un mismo campo magnético propio, moviéndose juntos y agrupados en ese mismo océano. 

    Cada sol, que tiene su propio campo magnético, arrastra a su alrededor el conjunto de planetas que forman el cortejo, presos a su campo magnético. Cada planeta mantiene presos a sus satélites y, tanto los planetas como los soles, como las Constelaciones, como las Galaxias, todo está sumergido en el océano a que nos referimos, que representa el Campo magnético fundamental generado por la voluntad del Creador, de Dios nuestro Padre. 

    La materia está formada de partículas infinitamente pequeñas, indestructibles que se llaman átomos. A = PRIVATIVA – Tomo = CORTAR. 

    Los átomos se agrupan en un número más o menos considerables para formar moléculas que se mantienen unidas por la fuerza de la cohesión. 

    Los átomos y las moléculas se separan unos sobre los otros por espacios relativamente enormes, por los cuales circula un fluido, un éter que, a su vez no es más que la materia en un estado más sutil. 

    El Fluido Universal sería considerado como el verdadero "átomo principio", el protoplasma de la materia sólida, liquida o gaseosa. 

    El fluido cósmico circula libremente entre los espacios dejados por los átomos y moléculas, lo ínter penetra. La materia mental a su vez ínter penetra la astral en las mismas condiciones. 

    En el libro de Héctor Durville, "Magnetismo Personal", él nos dice que, para explicar como muchas formas de materia considerada, según su grado de división, pueden ocupar el mismo espacio, pone un ejemplo claro: 

    Supongamos una cavidad cualquiera llena de piedras, éstas piedras representan la materia en sus diferentes estados, pero no ocupan todo el espacio que le es reservado, hay entre ellas huecos que pueden ser cubiertos de arena. Esta arena representaría la materia mental penetrando. El agua deja aún entre sus moléculas, espacios que pueden ser ocupados por el gas, de lo que se comprende que la materia mental puede, a su vez, ser penetrada por otra materia aún más sutil. 

Artículo de Rafael Arias Martín      

                                         ************************************

LOS EXTRATERRESTRES Y LA                         MEDIUMNIDAD        

     Es gratificante y esperanzador  saber que existan hermanos espirituales encarnados en otros mundos,   que no sólo nos puedan visitar sino que además colaboren en el crecimiento y desarrollo espiritual de este planeta. Es un trabajo coordinado y armónico, sutil, así como muy eficaz, y en el que no se inmiscuyen mucho más que los hermanos espirituales desencarnados en nuestros asuntos, tanto sociales como personales, ya que nuestro grado de evolución y desarrollo espiritual todavía no nos permite aceptar de un modo general su presencia y labor.

   Efectivamente, ocurre lo mismo que con la vida en el mundo espiritual, que participa y colabora en nuestra evolución pero que tampoco se manifiesta genéricamente de una forma ostensible para no perturbar a las conciencias; comparable a como ocurre en la escuela, es decir,  en cada edad una enseñanza distinta y cada vez más compleja pero asumible y perfectamente entendible para el alumno. Mucha luz para quienes estamos acostumbrados a la oscuridad nos podría ocasionar perturbaciones y conflictos innecesarios. Por lo tanto, en cada momento de la historia y en cada época ideas renovadas, lo cual no nos exime de un esfuerzo en el análisis honesto para superar los prejuicios y sustituir viejas ideas anquilosadas por otras nuevas. Lo que hoy parece una quimera y apenas se le presta atención se convierte con el tiempo en una idea común aceptada por la mayoría. Siempre claro está, cuando ha superado todos los filtros de la lógica, racionalidad y experiencia.

   Ahora bien, cuando hablamos de participación y colaboración por parte de estos seres venidos de otros mundos nos podemos preguntar: ¿De qué clase de trabajos estamos hablando? ¿Los extraterrestres cumplen funciones distintas a los seres superiores desencarnados o son las mismas?

   En primer lugar hemos de destacar la ventaja que supone poseer un cuerpo físico por estos auténticos “hermanos mayores en la evolución”. Sin embargo, como hemos comentado en otras ocasiones, a través de la facultad natural para ellos, de desdoblamiento, pueden abandonar temporalmente su cuerpo, bien desde las naves o en otros lugares para acudir en estado espiritual y cumplir con su cometido en la Tierra.

   Una de las funciones, poco conocida por la mayoría de las personas, es su colaboración con los espíritus superiores en el desarrollo de las facultades mediúmnicas de los encarnados. Hemos de tener en cuenta que el hecho de que posean cuerpo físico les facilita la labor puesto que su vibración es más densa que la de los desencarnados, sus fluidos energéticos son distintos, lo cual les permite actuar con mayor afinidad y eficacia en el desarrollo de las mismas, sea videncia, psicografía, mediumnidad parlante o de incorporación, etc. Esto sólo ocurre en algunos casos y como complemento al trabajo del protector, que es, en definitiva, quien tiene el compromiso y la responsabilidad principal de su protegido en el desenvolvimiento y trabajo posterior del futuro médium.

    Además, los extraterrestres, también ayudan al mundo espiritual en la orientación y dirección de los grupos espirituales, ya que participan de nuestras dificultades, nos comprenden perfectamente y son sabedores de las circunstancias de cambio de ciclo que envuelven a la humanidad en la actualidad porque ellos lo vivieron hace siglos.

   También hemos de tener en cuenta que los seres espirituales superiores que tutelan a personas con facultades mediúmnicas, aun pudiendo tener una gran elevación  y experiencia, en muchos casos hace mucho tiempo que no han encarnado, con lo cual sus fluidos muy sutiles, en algunas ocasiones, necesitan verse reforzados, por otros, como pueden ser los de estos hermanos extraterrestres, más densos, lo cual no significa que sean inferiores, el matiz está en sus vínculos con una materia física que momentáneamente han dejado en otro lugar lo que les hace más próximos a nosotros.

   Como vamos viendo todo se enlaza en el universo, todo el mundo cumple con una función, el más adelantado ayudando al menos evolucionado, formando un conjunto armónico, no quedando ninguna pieza inútil ni al azar. En definitiva, toda una lección para comprender que todos podemos  en el crecimiento espiritual de la humanidad, desde nuestra pequeñez, insignificancia y enormes limitaciones.

    También es de destacar que pueden intervenir  en las manifestaciones mediúmnicas en todas las facetas; parlante, de videncia, de escritura, etc. Sus mensajes son de un contenido moral elevado ya que proceden de mundos, como mínimo, de regeneración.

        Recordemos el ítem a la pregunta 188, del capítulo IV del Libro de los Espíritus, donde Allan Kardec aclara: “Las condiciones de longevidad no son tampoco en todas las partes las mismas que en la Tierra y la edad de los individuos no se puede comparar. Una persona que falleció algunos años atrás, al ser evocada manifestó que había encarnado seis meses antes en un mundo cuyo nombre  nos es desconocido. Interrogada acerca de la edad que tenía entonces en ese mundo respondió: No puedo precisarla, porque no contamos el tiempo como vosotros. Además la forma de vida no es la misma: nos desarrollamos aquí con mucha rapidez. Por tanto aunque no haga más de seis de vuestros meses que yo me encuentro aquí, puedo deciros que en lo tocante a la inteligencia tengo como treinta años de edad que contaba en la Tierra.”

     Como podemos comprobar con el anterior extracto, las manifestaciones extraterrestres son perfectamente posibles. No obstante, no necesariamente manifiestan su origen ni condición.  A veces también para evitar la curiosidad o estimular la imaginación que pudiera distraer el contenido de su mensaje, pues su finalidad, por encima de todas es la regeneración moral del hombre, contribuir en su crecimiento espiritual, colaborando codo con codo con los seres superiores responsables directos de esta Humanidad.

     Para finalizar, transcribimos unas palabras del gran médium brasileño Francisco Cándido Xavier a propósito de Los Discos Voladores donde afirmaba lo siguiente: “La dureza de nuestro corazón se constituye en un obstáculo para un contacto definitivo y estrecho con los extraterrestres. Una evolución intelectual, iluminada por el Amor Fraterno, conforme a las enseñanzas de Jesús, debidamente practicadas, nos colocaría en condiciones de recibir a los seres superiores de otros campos cósmicos del Universo, comprender y asimilar las lecciones de progreso que nos pudiesen prestar”. 

José Manuel Meseguer Clemente-  (Amor, paz y caridad)

                                                  *************************

                                           MORAL   Y RAZÓN

“Es necesario institucionalizar la solidaridad,, crear una ética de la solidaridad”. -  (Helio Pelegrino – Psiquiatra)                   

                                                             


  Para Sócrates, el mayor problema de la filosofía sería el encuentro de una ética natural que ocupara el lugar de la ética sobrenatural que estaba siendo destruida por la filosofía. Si fuera posible construir un sistema de moral independiente de los credos teológicos, estos credos podrían desaparecer sin dañar el cemento que convierte a los simples individuos en ciudadanos de una comunidad.

      (El gran desafío humano, en todo momento, ha sido contener en niveles soportables las manifestaciones egoístas que buscan entorpecer el proceso civilizatorio construido, dolorosamente, por la acción altruista.

     Los códigos morales de todas las culturas buscaron apoyo en la autoridad divina para la imposición de modelos de comportamiento que, controlando los impulsos egocéntricos, hacían posible la vida en comunidad.

    Si es cierto que esta pedagogía imponente y paternalista fue eficaz para sacarnos de la barbarie y construir la civilización que conocemos, hoy en día es cada vez más ineficaz. El filósofo y pedagogo estadounidense John Dewey afirma en su libro “A Common Feyth” que el hombre no ha utilizado sus poderes inherentes para mejorar sus propias condiciones de vida, porque ha esperado demasiado de la ayuda divina y de la naturaleza.

    Ante el debilitamiento de la moral de base religiosa, ya que la determinación divina es cada vez menos respetada por la humanidad, histórica y mitológicamente desobediente, seguimos buscando una moral de base racional que sea producto de un conocimiento más amplio de la vida y de su sentido. El gran problema de la ética como estudio racional de la moral se reduce a saber si es deseable ser bueno y, en caso afirmativo, cómo se puede persuadir al hombre para que sea bueno.

    ¿Sería el Espiritismo una respuesta inteligente y oportuna a estas preguntas? Varios elementos que estructuran el pensamiento espírita sugieren que sí.

    Es cierto que no existe una moral espírita, sino una postura moral que resulta naturalmente del conocimiento y aceptación de los fundamentos esenciales del Espiritismo. La idea de evolución y, sobre todo, el principio de reencarnación, subordinado a ella, que determina el intercambio de roles en las distintas experiencias físicas, ofrecen un sustrato racional muy rico para la adopción consciente de un modelo de comportamiento basado en criterios raciales y sociales. tolerancia, en definitiva solidaridad.

    La percepción espírita de una “ley de causa y efecto”, que disciplina la evolución en los planos físico y moral, hace al hombre responsable de sus acciones y también artífice de su destino. Esta visión marcadamente humanista también fue compartida por el padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, a quien se le atribuye la afirmación de que “el hombre verdaderamente ilustrado es espontáneamente moral, sin necesidad de temer el castigo divino”.

     En la visión espírita, la sociabilidad es una de las leyes naturales y el problema moral, o sea, el problema de asegurar la dignidad humana sin recurrir a la fábula oa la fuerza, sería completamente insoluble si la moral estuviese en completa oposición a la naturaleza.

     A principios del siglo XVII, el notable Francis Bacon nos ofrece una interesante teoría de la moralidad natural que sólo pudo ser corroborada tras el advenimiento de Charles Darwin quien, en el cap. IV de “El origen del hombre”, sentó las bases de un código moral en el que los credos teológicos fueron reemplazados por las demostraciones de la biología. Bacon tenía razón; la teoría evolucionista demostró que el hombre es social por naturaleza, porque la vida social precede a la vida del hombre y la humanidad ya ha surgido con la sociabilidad en la sangre.

     Al contrario de lo que dicen los teólogos bíblicos, el hombre estaba “bien hecho”. El humanismo espiritocéntrico que propone el Espiritismo, al margen de razones antropológicas e históricas, nos invita a creer en el hombre, sobre todo, porque el hombre es la mejor y más perfecta obra de Dios que conocemos y, por tanto, creer en el hombre es creer en Dios.

     El concepto filosófico de la inmanencia como atributo de Dios sugiere que la acción divina se manifiesta en la intimidad humana a medida que los desafíos de la convivencia se vuelven imperativos, exigiendo soluciones inteligentes. En este proceso se vuelve naturalmente más atento, más sensible a la presencia divina que invita al amor.

     Como puede verse, en la medida en que tengamos una filosofía de vida robusta y el espíritu de examen venza, finalmente, al espíritu de aceptación, podremos hacer el mismo tipo de selección en el campo moral que ya hemos aprendido. hacer en el campo de la alimentación. A través de la experiencia y el conocimiento racional de las consecuencias en todos los niveles, descubriremos la conveniencia humana del bien, creando así las condiciones para la institucionalización de una ética natural capaz de sustituir las sanciones sobrenaturales, como soñaba Sócrates.

     Es interesante notar que estas reflexiones, antes de alejarnos de la idea de Dios, marcan un cambio significativo en la comprensión humana de Dios quien, dejando de ser un mero depositario al que apelamos para la resolución de los conflictos en nuestro relaciones de condominio, se convierte en el legislador que concibe las grandes leyes de la convivencia para las que no cabe apelación.

- Maurice Herbert Jones-

                                                                    ************************************

                                                                        


          EL BIEN QUE NO FUE HECHO

“¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?” (Santiago, 2:14)

     Extraña la norma del hombre cuando cree poseer las llaves de la Vida Superior simplemente por mantener la fe, como si bastase solo la convicción para que se realice un trabajo determinado.

     Comparemos la fe y las obras con la planta y las construcciones.

     Sin el plano adecuado no se levanta un edificio en líneas correctas.

     Se nota, pues, que la deformación arquitectónica, improvisada sin plano, aun sirve, en cualquier parte, para albergar a los que viajan sin rumbo, y el proyecto más noble, sin la concretización que le corresponda, no pasa de ser una preciosidad geométrica sentenciada al archivo.

      Un viajante transportará consigo una vasta colección de croquis con los cuales se levantará toda una ciudad, pero si no dispone de una tienda que le cobije durante el aguacero, de cierto que los diseños, a pesar de ser respetables, no impedirán que la lluvia le encharque los huesos.

     Poseer una fe será retener una creencia religiosa, sin embargo, cultivar la fe significa observar seguridad y puntualidad en la ejecución de un compromiso.

     Nadie rescata una deuda únicamente por elogiar al acreedor.  En vista de eso, no nos confundamos. Asegurémonos de que no nos faltará la Bondad Divina, pero construyamos en nosotros la humana bondad. Por muy alta que sea la confianza de alguien en el Poder Mayor del Universo, eso, por sí solo, no le confiere el derecho de reclamar el bien que no hizo.

Espíritu Emmanuel
Médium Francisco Cándido Xavier
Del libro ¡Sígueme!

                                         **************************************                                               


  
                  








No hay comentarios: