Ser y hacer

   INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.-Las grandes verdades son eternas

2.- Vida y coraje

3.- Ser y hacer

4.- ¿Puede existir algún recuerdo espontáneo y real de una vida anterior?

 LAS GRANDES VERDADES SON ETERNAS               

Una de dos: o la muerte es una destrucción absoluta, o es el tránsito del alma a otro paraje. Si todo debe aniquilarse,la muerte será como una de esas noches raras que pasamos sin soñar y sin ninguna conciencia de nosotros mismos. Pero si la muerte sólo es el cambio de morada, el tránsito para un lugar donde los muertos deben reunirse ¡qué felicidad al volver a encontrar a aquellos a quien se conoció! Mi mayor placer sería el de examinar de cerca a los habitantes de esa morada y distinguir en ellos, como aquí, a los que son sabios, de aquellos que creen serlo y no lo son. Pero ya es hora de separarnos, yo para morir y vosotros para vivir. (Sócrates a sus jueces).

Según Sócrates, los hombres que vivieron en la Tierra, se vuelven a encontrar después de la muerte y se reconocen. El Espiritismo nos lo ofrece continuando las relaciones que tuvieron
de tal modo, que la muerte no es ni una interrupción, ni una cesación de la vida, sino una transformación sin solución de continuidad.

Si Sócrates y Platón hubiesen conocido las enseñanzas que Cristo daría quinientos años más tarde y las que dan ahora los Espíritus, hubieran dicho lo mismo. No debe sorprendernos esto si consideramos que las grandes verdades son eternas, que los Espíritus avanzados debieron conocerlas antes de venir a la Tierra, a donde los trajeron; que Sócrates, Platón y los grandes filósofos de su tiempo, pudieron ser más tarde del número de aquellos que secundaron a Cristo en su divina misión, siendo elegidos precisamente porque estaban más que los otros en disposición de comprender sus sublimes enseñanzas, y que,   finalmente, pueden hoy formar parte de la pléyade de Espíritus encargados de venir a enseñar a los hombres las mismas verdades..

EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
ALLAN KARDEC

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                     VIDA Y CORAJE 

 Francisco Cándido Xavier

El mensaje Vida y Coraje nació de una reunión de amigos  a la que comparecí. Comentábamos los problemas y tribulaciones con que  todos somos desafiados para seguir adelante, en la ejecución de nuestros compromisos  ante realizaciones espirituales.

¡Son Tantos compañeros se apartan  de las actividades  a que se consagraban, en los dominios de la fe, aunque  muchos continúen convencidos  en cuanto a las verdades del espíritu!¡Y cuantos como que se distancian de la propia vida, permaneciendo en el desanimo! Nos referimos a eso, cuando alguien recordó el beneficio de la oración en conjunto, para buscar la Inspiración de la Vida Superior.

La oración fue pronunciada por uno de nuestros compañeros. Enseguida abrimos El Libro de los Espíritus, que nos ofreció la cuestión 643 para estudio. Trocamos ideas en torno al asunto suscitado por las instrucciones kardecianas.

Y, al termino del ligero encuentro espiritual en la oración, nuestro amigo André  Luiz  escribió, por nuestro intermedio, l mensaje sobre el coraje y realización que todos nosotros, presentes en el estudio, concordamos en mandar a todos los que quieran leerlo, con la esperanza de que anoten sus opiniones junto a las nuestras , para mayor amplitud de esclarecimientos  a nuestro favor.

Nota – La cuestión 643 se refiere a la práctica del bien en la vida diaria. Los espíritus afirman que podemos hacerlo  en todo instante y acrecientan: “Hacer el bien no es apenas ser cariñoso, más también ser útil en la medida  de lo posible, siempre  que el auxilio se haga necesario.”

         

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VIDA Y CORAJE-COMUNICADO DE ANDRÉ LUIZ

Nadie consigue evolucionar y elevarse sin el coraje de aceptarse  tal cual es para hacer lo mejor de sí.

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Ciertamente  aquellos que nunca erraron y nunca sufrieron estarán  aun en la estaca cero, en materia de experiencia.

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Ningún avance se hizo ni se hará sin riesgos.

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El pesimismo es impedimento para la creación voluntaria.

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Recelo al sacrificio, tratándose de hacer lo mejor, es retraso en la marcha.

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Trabajar sirviendo es participar, y participar es vivir  con valentía.

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Todos aquellos que se preservan demasiado contra obstáculos y probaciones  acaban  huyendo de las tareas que les compete desenvolver.

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El espíritu que colabora en la construcción de la felicidad general no se molesta con la visita  de la injuria, como el sembrador que, con el fin de enriquecer el granero, no se irrita contra los detritos  del suelo al que se dedica.

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En la contabilidad del bien de todos, más vale imperfección  que trabaja, en auxilio a los otros, en el proceso de perfeccionamiento del alma, que virtud inerte con miedo de perderse.

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Todos nosotros – los espíritus aun vinculados a la Tierra – somos, colectivamente considerando, vasto rebaño de criaturas en evolución. Más aquel que no tenga coraje de pensar, actuar y renovarse solo, cuando el rebaño reviente o empaque, estará por mucho tiempo en la rueda de la repetición, una vez que sin coraje y careciendo de valentía de ser lo que son, operando y cooperando para cumplir el deber que la vida nos atribuye, no encontraremos progreso y ni presentaremos utilidad para nadie.

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                                                       SER Y HACER

 J. Herculano Pires (Hermano Saulo)

Todo en la vida está por hacer. Lo que ya hicimos es apenas el inicio de nuestra tarea. Ser y hacer son dos fases de la misma moneda. Quien es, hace. Quien no hace, no es. Podemos recordar la doctrina de la potencialidad y actualidad en Aristóteles. Somos en nosotros mismos la potencia de cuanto  tenemos que hacer. Más solo haciendo nos actualizamos, nos convertimos en la realidad viva de  nuestro destino, en el acto de vivir. Los filósofos existenciales consideran hoy que, para el hombre, la vida es potencia que se realiza en el acto de existir. Así, existir es vivir conscientemente, luchando sin cesar en la búsqueda de la transcendencia.

El mensaje de André Luiz toca  en un punto esencial de la filosofía espirita – su aspecto  existencialista. Al contrario de lo que generalmente se piensa, el existencialismo no es una corriente superficial del pensamiento moderno. Es un esfuerzo para la comprensión del Ser a través de la existencia, una búsqueda del hombre a través de su hacer. en el espiritismo esa búsqueda se amplia y se profundiza con la doctrina  de las existencias sucesivas. El hombre se hace a sí mismo haciendo lo que le compete en cada existencia. Si el se considera hecho o incapaz de hacer, no transforma la vida en acto, no existe.

Las plantas y los animales. La vida se actualiza  en los reinos vegetal y animal a través del simple acto de vivir. Más en el hombre existe la conciencia, que supera el simple vivir, exigiendo el hacer espiritual. El hombre no puede vegetar  ni vivir según los instintos animales. La  conciencia contiene sus propios instintos  que El Libro de los espíritus son designados como instintos espirituales. Estos exigen del hombre  la definición, de su vivir en el rumbo de sus aspiraciones. Solo así el se torna un existente, que en el espiritismo se define como interexistente, un ser que existe entre dos mundos.

Es  por eso que el hombre precisa aceptarse tal cual es, tomando conciencia de sus deficiencias, de sus defectos, para hacer lo mejor de si mismo, para superarse. Las filosofías de las existencias, que caracterizan el pensamiento filosófico de nuestro  tiempo, confirman la filosofía  y nos ofrecen nuevos elementos para comprenderla mejor.  Si el lector desea profundizar este asunto, debe leer nuestro libro  El ser y la serenidad. No podemos indicar otro, simplemente por [aun] no existir.

Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del periódico Diario de S, Paulo, en la década de 1970

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¿Puede  existir  algún recuerdo espontáneo y real de una  vida anterior?

 

  Este es un fenómeno poco común, que se da más frecuentemente  entre los niños, especialmente antes de los siete años de edad. Esto es debido a que hasta esa edad, el Espíritu no está todavía acoplado y adaptado totalmente a la materia, y conserva parte de sus facultades normales como Ser espiritual,  de modo que el archivo de lo inconsciente aflora con facilidad hasta el nivel consciente del niño que los conserva hasta esa edad aproximada . Posteriormente  esos recuerdos  conscientes de otras vidas se van borrando poco a poco. Por esa misma razón, en los adultos esta clase de recuerdos son aún más raros, pero cuando sucede, ya no los olvidan y los conservan de por vida.

Esto se puede deber a una “eclosión del subconsciente”, y son casos que pueden darse en sujetos que han sufrido un fuerte “Choque” emocional o trauma psíquico  debido a haber tenido un accidente traumático y violento, o  ante  una fuerte emoción que altere su psiquismo, comenzando desde entonces a revivir experiencias que nunca antes había tenido en su vida y parecen producto de  una fantasía o una locura, pero que mas tarde se ha podido demostrar que alguna vez existieron realmente en el pasado.  Esta eclosión del subconsciente ha ocasionado casos de reencarnación comprobados  que una vez estudiados,  han acreditado que se trataba de personas que verdaderamente han existido antes.

Hay casos en que estos recuerdos  aparecen  tan vagos e imprecisos, que no permiten una investigación, pero sin embargo  otros son tan completos y precisos que en ellos hay que excluir la posible hipótesis del azar o de la casualidad, pues tal y como propugna el Dr. Ian Stevenson,  los casos considerados como  demostrados, aportan al menos seis detalles evidentes o comprobables, como por ejemplo lugares, fechas, nombres, carácter, comportamiento, gestos, acento, gustos, opiniones, caligrafía, etc. 

El análisis  de estos recuerdos espontáneos de otras vidas anteriores, se enfrentan a muchas dificultades para ser tenidos en cuenta por la Ciencia o por la  gente en general. Los obstáculos normales son por ejemplo, los prejuicios de cualquier índole que se suelen tener  en contra de la reencarnación, el temor a perder la propia identidad  humana, o a perder la credibilidad profesional y social, o  como esos casos de niños a quienes sus padres no prestan atención porque creen que esos recuerdos que a veces cuentan,  son producto de su maravillosa  fantasía infantil,  normal a esas edades.

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