viernes, 28 de mayo de 2021

El dolor es la llamada evolutiva para cultivar el amor

     INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-- Saludo matinal de Merchita

2.- Perdón y olvido de las ofensas

      Caridad

3.- Estructuración evolutiva de los mundos físicos y espirituales

4.- El dolor es la llamada evolutiva para cultivar el amor.

5.- El Espiritismo  es Ciencia Filosófica pero no es una religión (Por Kardec)




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                     Saludo matinal

 

Viernes 28 de mayo del 2021

 

Queridos amigos, hola buenos días, No hay fuerza que suplante al amor. Al recurrir a la fuente sublime  del Amor sin Límites, a través de la oración, recibimos respuesta del Cielo que lo dulcifica todo en un instante,  cambiando  los  estados mentales, en sintonías  emocionantes que hacen el panorama totalmente distinto.

Si la persona no cambia, no se orienta  hacia el bien, es impenetrable, queda atrofiada en los sentimientos nobles, y deambula en las fajas inferiores, sin que los centros de comunicación capten los llamados de importancia.

No debemos olvidar la enseñanza de Jesús: “Pedid y se os dará…” Es necesario pedir, saber hacerlo y esperar con receptividad.

La vida es patrimonio de Dios y todos nos encontramos situados en ella con propósitos superiores que nos están reservados. Todos realizamos  actos lamentables, que son frutos de nuestra ignorancia, igualándonos, en cierto modo, en los errores y diferenciándonos en los aciertos.

Cuando somos inmaduros no nos disponemos a trabajar  a favor de nuestro propio progreso moral.  Somos inmaduros en lo que concierne a los nobles compromisos,  soñamos con los placeres extenuantes a los cuales nos gusta entregarnos, importándonos muy poco las consecuencias perniciosas que nos pueden sobrevenir.

Todo en la Naturaleza invita a la paz y al amor, poemas llenos de vida y de belleza invitan a la meditación y al progreso intimo; a pesar de eso, el atavismo de las pasiones primitivas hace que el hombre renuncie a la gloria de la armonía externa que cubre la Tierra, bendiciéndola  para vivir los volcanes íntimos que retumban violentos en erupciones destructoras.

Muchos diligentes estudiosos  de la reencarnación, mantienen veleidades e ideas fantásticas que les hacen sentir placer, en torno del pasado espiritual. Se identifican en los ropajes físicos de antiguos nobles y generales, reyes y conquistadores, prelados ilustres de alta jerarquía en las órdenes eclesiásticas,  de artistas famosos, perdiendo un tiempo precioso en investigaciones y comparaciones de valor secundario, al exaltar el pasado para satisfacerse en el presente  sin la necesaria consideración por la nueva oportunidad…

No quieren darse cuenta, que si vivieron personificaciones célebres  y aun permanecen en la Tierra, es porque fallaron dolorosamente , en las oportunidades con que la Vida los invitó a obtener  en propio crecimiento moral, pero se denigraron por el orgullo, excesiva ambición, falta de respeto a la bendición que no merecían, pero que recibieron como misericordia Divina.

Confirmados algunos casos como verdaderos, hay que  observar que esto es así  por una finalidad  reeducativa,  exigiendo urgente reparación y no un motivo de disfrazada vanidad por lo que fueron, con total olvido de los que son.

La falta  de obligación en los compromisos elevados se hace notoria en las esferas sociales del mundo, en cuya clase abundan muchas perturbaciones e invitaciones a la caída, tentaciones sin nombre, fraudes, tormentos, traiciones y enormes responsabilidades. En cambio  los fámulos humildes, servidores ignorados, profesionales poco conocidos, son los que soportan la mezquindad e indiferencia, la perversidad y el desprecio, elevándose a  través de los valores de la paciencia  y la humildad que vencen en la escala del progreso, esperándolos generosos y liberados, después del umbral de ceniza y lodo en el que todos se igualan, en la consunción del cadáver, aunque la tumba de los opresores de un día se erige con mármoles y bronces trabajados, que evocan escenas que no se repetirán!...

“las marcas de determinadas reencarnaciones no desaparecen rápidamente de los tejidos sutiles del Espíritu que renace en el cuerpo, sufriendo los efectos.

“Jesús escogió vestimentas modestas, las convivencias del dolor y del sufrimiento humano, las situaciones del proletariado sin esperanza para dignificar la ascensión de las almas  que se fortalecen con los testimonios de la pobreza y la simplicidad. No despreció los bienes  del mundo ni a sus poseedores transitorios, ofreciéndoles varias veces, la oportunidad de unirse a El y Sus lecciones, pero no se detuvo, al lado de las momentáneas posiciones  y mandos…

“Dignas son todas las coyunturas en que el Espíritu renace para la evolución, porque al final todos  son dones de Dios, puestos al servicio del progreso de todas las almas.

 

Amigos os deseo un muy feliz viernes : vuestra amiga Merchita



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         Perdón y olvido de las ofensas

¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano? Le perdonarás no siete veces, sino setenta veces siete veces. Aquí tenéis una máxima de Jesús que debe llamar vuestra atención, y hablar muy alto a vuestro corazón. Fijáos en esas palabras de misericordia de la oración tan sencilla, tan reasumida y tan grande en sus aspiraciones que Jesús da a sus discípulos, encontraréis siempre el mismo pensamiento. Jesús, el justo por excelencia, responde a Pedro: Tú perdonarás, pero sin límites; tú perdonarás siempre que ofensa te sea hecha; tú enseñarás a tus hermanos ese olvido de sí mismo que le hace invulnerable contra el ataque, los malos procederes y las injurias; tú serás benigno y humilde de corazón no midiendo nunca tu mansedumbre; tu harás, en fin, lo que desees que el Padre celeste haga por tí; ¿ no tiene El que perdonarte muy a menudo, y cuenta, acaso, el número de veces que su perdón desciende a borrar tus faltas?

Escuchad, pues, esa respuesta de Jesús y, como Pedro, aplicáosla; perdonad, sed indulgentes, caritativos, generosos y hasta pródigos de vuestro amor. Dad, porque el Señor os dará; perdonad, porque el Señor os perdonará; bajáos, porque el Señor os levantará; humilláos, porque el Señor os hará sentar a su derecha.

Id, amigos míos, estudiad y comentad estas palabras que os dirijo de parte de Aquél que desde lo alto de los esplendores celestes, tiene siempre la vista dirigida hacia vosotros, y continúa con amor la tarea ingrata que empezó hace dieciocho siglos.

Perdonad, pues, a vuestros hermanos, como tenéis necesidad de que os perdonen a vosotros mismos. Si sus actos os han perjudicado personalmente, mayor motivo tenéis para ser indulgentes, porque el mérito del perdón es proporcionado a la gravedad del mal, y no habría ninguno en perdonar los daños de vuestros hermanos si sólo os hubiesen hecho pequeñas heridas.

Espiritistas, no olvidéis nunca que tanto en palabras como en acciones, el perdón de las injurias no debe ser una palabra vana. Si os llamáis espiritistas, sedlo pues; olvidad el mal que os han podido hacer y no penséis sino en una cosa: el bien que podáis hacer.

El que ha entrado en este camino, no debe separarse de él ni con el pensamiento, porque sois responsables de vuestros pensamientos, que Dios conoce. Haced, pues, que estén despojados de todo sentimiento de rencor; Dios sabe lo que mora en el fondo del corazón de cada uno. Feliz, pues, aquel que todos los días puede dormirse, diciendo:
"Nada tengo contra mi prójimo". (Simeón, Bordeaux, 1862).

15. Perdonar a sus enemigos es pedir perdón para si mismo; perdonar a sus amigos es darles una prueba de amistad; perdonar las ofensas es reconocer que uno se vuelve mejor. Perdonad, pues, amigos míos, a fin de que Dios os perdone, porque sois duros, exigentes, inflexibles, y si además tenéis rigor por una ligera ofensa, ¿ cómo queréis que Dios olvide, cuando todos los días tenéis gran necesidad de indulgencia?

¡Oh! desgraciado aquel que dice: "Yo no perdonaré nunca", porque pronuncia su propia condenación. ¿Quién sabe, además, si descendiendo en tí mismo, no has sido tú el agresor? ¿Quién sabe, si en esa lucha que empieza por un alfilerazo y concluye por un rompimiento, tú empezaste por dar el primer golpe? ¿Si tal vez te ha escapado una palabra ofensiva? ¿Si no has usado de toda la moderación necesaria? Sin duda tu adversario no tiene razón en manifestarse demasiado susceptible, pero esto es una razón para que seas indulgente, y no merezca los reproches que le diriges. Admitamos que tú hayas sido realmente el ofendido en alguna circunstancia; ¿ quién te dice que tú mismo no hayas envenenado el asunto con las represalias, y que hayas hecho degenerar en querella formal lo que fácilmente hubiera podido quedar en olvido? Si dependía de ti el impedir las consecuencias, y no lo has hecho, eres culpable. 

Admitamos, en fin, que no tengas ningún cargo que hacerte; entonces tendrás mucho más mérito al demostrarte clemente.

Mas hay que dos modos muy diferentes de perdonar: hay el perdón de boca y el de corazón. Muchas personas dicen que perdonan a su adversario, mientras que interiormente experimentan un placer secreto del mal que les sucede, diciendo para sí: esto es lo que él merece. Otros dicen "yo perdono" y añaden: "pero no me reconciliaré nunca; no lo volveré a ver en mi vida". ¿Acaso es esto el perdón según el Evangelio?

No; porque, el verdadero perdón, el perdón cristiano, es aquel que echa un velo sobre lo pasado, el único que os será tomado en cuenta, porque Dios no se contenta con las apariencias; sondea el fondo de los corazones y los pensamientos más secretos; no se le contenta con palabras y vanos simulacros. El olvido completo y absoluto de las ofensas es propio de almas grandes; el rencor siempre es una señal de bajeza y de inferioridad.

No olvidéis que el verdadero perdón se reconoce en los actos mucho más que en las palabras. (Pablo, apóstol, Lyon, 1861).

EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.

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                       C A R I D A D


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Estructuración evolutiva de los mundos físicos y espirituales

 

 Los mundos espirituales son diferentes unos de otros, porque todos ellos, al igual que los Espíritus que los pueblan, no han sido creados al mismo tiempo, por lo que normalmente, a mayor antigüedad, corresponde una mayor evolución y perfección.

 Las relaciones en el  mundo espiritual, están reguladas por la Ley de Jerarquía Espiritual, que a su vez es   resultado lógico de la Ley de  Evolución,  que determina   en qué niveles se  sitúan   los   diversos mundos y planos astrales y sus moradores.

 Del mismo modo que en la Tierra los gobiernos, las naciones  y los pueblos se estructuran jerárquicamente  para un normal funcionamiento de las sociedades, dirigiendo unos y obedeciendo otros, ejerciendo cada uno diferentes funciones y responsabilidades, todas ellas necesarias para el bien común, así  en el Mundo Espiritual,  sus miembros se estructuran y organizan de modo parecido.

 Así como  entre el ser unicelular más insignificante y el Ser humano existe toda una larguísima cadena evolutiva de variadas especies de seres y de formas, resulta lógico pensar que entre  el Ser humano y Dios también debe existir una infinita  cadena de  grados evolutivos, de Seres y de formas,  ubicados en mundos acordes con sus naturalezas, diferentes entre ellos con arreglo a sus niveles evolutivos, en un proceso de ascensión gradual y progresiva hacia la Perfección que aspira a aproximarse a su Fuente de Origen ( Dios), lo cual  supone la aspiración natural de los seres humanos, de aproximarnos a nuestro Padre Creador, tratando de asemejarnos a Él en cuanto a  Pureza, Sabiduría y Amor  sin límites.

    A partir de cierto grado evolutivo, los Espíritus  ya han llegado a purificarse y han adelantado  lo suficiente como para no necesitar  ya más de la necesaria reencarnación en los mundos físicos, que se distribuyen según su grado evolutivo en los mundos primitivos o primarios, mundos de expiaciones y de pruebas y finalmente los mundos de regeneración; tras estos mundos físicos así clasificados, existen los ubicados en los planos espirituales elevados, de un carácter semimaterial,  como son  los mundos felices, en los cuales los Espíritus aun siguen progresando y ascendiendo.   En ellos  su actividad se centra en colaborar en la gran Obra Divina del progreso de los mundos y de las humanidades más atrasadas en la escala  evolutiva, que existen diseminadas en número inestimable dentro del Universo Infinito,  aceptando como propia,  la Voluntad  Divina de lo que  disponga el Creador, y dirigiendo y trabajando en los cometidos de ayuda y asistencia a otros Seres y otros mundos, que les sean asignados por Seres espirituales de mayor  rango de Pureza y Perfección, dentro del vastísimo y complejo engranaje de la Creación de los mundos y de los Seres que los habitan.

- Jose Luis Martín-


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EL DOLOR ES LA LLAMADA PARA CULTIVAR EL AMOR

"El dolor es el aguijón que te empuja hacia adelante, en el camino del progreso "  Entendemos que el dolor es la medicina que pedimos en la frontera de la experiencia terrestre. ¡Sí! Espíritus enfermos y endeudados que somos, imploramos, ante la cuna, los dolores y pruebas capaces de brindarnos el gozo de la curación y la bendición del rescate. Por tanto, las dificultades son beneficiosas para el corazón. Aceptémoslos en el camino, con el equilibrio de resignación que todo lo abarca para ayudar y depurar todo, en la marcha de nuestro vía crucis.

El dolor, ya sea físico o espiritual, lo sufre la persona que lo causa y que nunca llama a la puerta equivocada. No hay razón, bajo ninguna circunstancia, para culpar a los demás de nuestros dolores, ya que son el resultado de actitudes, procedimientos, acciones contra las leyes divinas. Para aliviarlo, es necesario asumir la responsabilidad del cambio de comportamiento, que siempre puede liberarnos del dolor, cuando se hace bien de acuerdo con los estándares éticos / morales cristianos.

“ Las pruebas de la vida adelantan a quienes las padecen, cuando las soportan bien; borran las faltas y purifican el espíritu malo ”.  Cuando llega el dolor, nadie permanece indiferente, independientemente de sus causas. A veces llega a través de una enfermedad física, socavando una salud que antes era inquebrantable. Por otro lado, es el dolor de la separación del amado lo que desencarna.

De todos modos, no importa de qué manera nos visite el dolor, siempre es una presencia contundente, cambiando los paisajes emocionales. Siempre trae consigo su carácter pedagógico, en una invitación a cultivar las virtudes que aún no estamos preparados para utilizar. Las duras pruebas son casi siempre un indicio del fin del sufrimiento y del perfeccionamiento del Espíritu, cuando se aceptan con el pensamiento de Dios " .

Hay tres categorías de dolor: dolor-evolución, dolor-expiación y dolor-ayuda. El dolor-evolución trabaja de afuera hacia adentro, mejorando el ser, y sin él no habría progreso. La expiación del dolor viene de adentro hacia afuera, marcando a la criatura a lo largo de los siglos, deteniéndola en complicados laberintos de angustia, para regenerarla, ante la Justicia. En cuanto al alivio del dolor, a través de la intercesión de amigos dedicados a nuestra felicidad y nuestra victoria, recibimos la bendición de enfermedades prolongadas y dolorosas en el sobre físico, ya sea para evitar que caigamos en el abismo del crimen, o, más a menudo , al servicio preparatorio de la desencarnación, para no quedar atrapados en sorpresas devastadoras en el tránsito de la muerte. 

El infarto, la trombosis, la hemiplejía, el cáncer sufrido dolorosamente, la senilidad prematura y otras calamidades de la vida orgánica son, en ocasiones, auxiliares del dolor, para que el alma pueda recuperarse de ciertos errores que han ocurrido en la existencia del cuerpo denso, calificando, a través de largas reflexiones y disciplinas benéficas, para el respetable ingreso a la Vida Espiritual. 

La oración habitual, la conducta rectificadora, la intuición mental y el bien que puede ser patrocinado por otros, retratan las actitudes inteligentes de quienes aspiran al buen uso del dolor en el proceso evolutivo.

 Jorge Hessen

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EL ESPIRITISMO ES CIENCIA FILOSÓFICA, PERO NO ES UNA RELIGIÓN

( Respuesta de Allán Kardec al Sr. Abate Chesnel,en L´Univers)


El diario L´Univers, ( El Universo), ha incluido en su número de 28 de mayo pasado, la respuesta que nosotros hemos dado al artículo del Sr. Abate Chesnel sobre el Espiritismo, haciéndola seguir por una réplica al mismo. A ese segundo artículo, que reproduce todos los argumentos del primero, menos la urbanidad de la forma, a la que habíamos hecho justicia, no podríamos responder sino repitiendo lo que ya hemos dicho, lo que nos parece completamente inútil.

El Sr. Abate Chesnel siempre se esfuerza por probar que el Espiritismo es, debe ser y no puede dejar de ser, una nueva religión, porque de él deriva una filosofía y porque se ocupa de la constitución física y moral de los mundos. En este aspecto, todas las filosofías serían religiones. Ahora bien, como los sistemas abundan y tienen partidarios más o menos numerosos, esto restringiría singularmente el círculo del Catolicismo. No sabemos hasta que punto sería imprudente y peligroso enunciar tal doctrina, porque sería proclamar una escisión que no existe; al menos es dar la idea de la misma. Ved un poco a qué consecuencia llegáis. Cuando la Ciencia hizo objeciones al sentido bíblico de los seis días de la Creación, se profirieron anatemas y se dijo que era un ataque a la religión; hoy, que los hechos han dado la razón a la Ciencia, no hay más medios de cuestionarlos a no ser negando la luz, la Iglesia se ha puesto de acuerdo con la Ciencia. Supongamos entonces que se hubiera dicho que esta teoría científica era una nueva religión, una secta, porque parecía en contradicción con los libros sagrados y porque echaba por tierra  una interpretación dada hace siglos: de esto resultaría que no sería posible ser católico y adoptar al mismo tiempo esas nuevas ideas. ¡ Pensemos, pues, a qué se reduciría el número de católicos si fuesen excluídos todos aquellos que no creen que Dios haya hecho la Tierra en seis días multiplicado por 24 horas!.

Sucede lo mismo con el Espiritismo; si lo consideráis como una nueva religión, es que a vuestros ojos no es católico. Ahora bien, seguid mi razonamiento : Una de dos, o es una realidad o es una utopía. Si es una utopía no hay por qué preocuparse con él, puesto que caerá por sí mismo. Si es una realidad, todos los rayos no impedirán que lo sea, de la misma manera que antiguamente la Tierra no fue impedida de girar. Si verdaderamente hay un mundo invisible que nos rodea, si podemos comunicarnos con ese mundo y obtener del mismo enseñanzas sobre el estado de los que lo habitan - y todo el Espiritismo está ahí contenido -, en poco tiempo esto parecerá tan natural como ver el Sol del medio día, o encontrar en una gota de agua miles de seres vivos e invisibles; esa creencia se volverá tan común, que vos mismo seréis forzado a rendiros ante la evidencia. Si a vuestros ojos, esta creencia es una nueva religión, ella está fuera del Catolicismo, porque no puede ser al mismo tiempo la religión Católica y una nueva religión. Si por la fuerza de las cosas y por las evidencias, ella se vuelve general- y no puede dejar de ser así porque es una de las leyes de la Naturaleza- , desde vuestro punto de vista no habrá más católicos, y vos mismo ya no seréis más católico porque estaréis forzado a obrar como todo el mundo. He aquí, Sr. Abate, el terreno al que nos arrastra vuestra doctrina, y ella es tan absoluta, que ya me gratificáis con el título de sumo sacerdote de esta religión, un honor que yo no sospechaba. 

 Pero vais más lejos, en vuestra opinión todos los médiums son sacerdotes de esta religión. Aquí os detengo en nombre de la lógica. Hasta el presente me parecía que las funciones sacerdotales eran facultativas; que se era sacerdote por un acto de la propia voluntad y no a pesar de no quererlo, o en virtud de una facultad natural. Ahora bien, la facultad de los médiums es una facultad natural que depende de su organismo, como la facultad sonambúlica : no requiere sexo, ni edad, ni instrucción, ya que la encontramos en los niños, en las mujeres y en los ancianos; entre los sabios como entre los ignorantes. ¿Sería comprensible que muchachos y muchachas fueran sacerdotes y sacerdotisas, sin quererlo y sin saberlo?. En verdad, Sr. Abate, esto es abusar del derecho de interpretar las palabras.

Como he dicho, el Espiritismo está fuera de todas las creencias dogmáticas, de las que no se preocupa. Nosotros lo consideramos como una ciencia filosófica que nos explica una multitud de cosas que no comprendemos y por esto mismo, en vez de sofocar en nosotros las ideas religiosas, como ciertas filosofías, las hace nacer en aquellos en los que ellas no existen; pero si a toda costa queréis elevarlo a la posición de religión, vos mismo lo ponéis en un camino nuevo. Es lo que comprenden muchos eclesiásticos que, lejos de introducir el cisma, se esfuerzan por conciliar las cosas, en virtud del siguiente razonamiento: si las manifestaciones del mundo invisible tienen lugar, esto no puede ocurrir sino por la Voluntad de Dios, y no podemos ir contra Su Voluntad, a menos que en el mundo algo suceda sin Su permiso, lo que sería una impiedad.

Si yo tuviese el honor de ser sacerdote, me serviría de esto en favor de la religión: haría de la misma un arma contra la incredulidad, y diría a los materialistas y a los ateos: ¿Pedís pruebas?. Aquí están las pruebas, y es Dios quien las envía.

-Allan Kardec- Revista Espírita 1859-

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