lunes, 24 de abril de 2023

Deber y libertad

 INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- Efecto inteligente

2,. Inmortalidad y Cristianismo

3.-Misiones especiales de los hombres en la Tierra

4.-Deber y libertad

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EFECTO INTELIGENTE 

El médico Dr. Arthur Conan Doyle, autor de la serie Sherlock Holmes, escribió en el libro "Historia del Espiritismo" : "Los hombres de ciencia se dividen en tres clases: 
-Los que jamás examinaron el asunto. Lo cual no les impide pronunciar opiniones muy violentas. 
-Los que saben que el espiritismo es verdad y existe, pero temen confesarlo, y finalmente, 
- La brillante minoría de los Lodges, de los Crookes y de los Lombroso, que saben que es verdad y no temen proclamarlo. " El espiritismo, a pesar de haber surgido a través del método científico, también es "blanco" de posturas discriminatorias. En su origen, el preconcepto, está menos presente en los argumentos filosóficos y más en los instrumentos políticos. En algunos temas, los argumentos religiosos son rebatidos y se busca únicamente reflexionar en el aspecto científico del espiritismo, incluyendo los jurídicos. La discusión del inicio de la vida y del aborto, son ejemplos, lo que exige altos vuelos de razón y de sentimiento. 

Desde los fenómenos en Hydesville, a través de las hermanas Fox, se han venido observando una serie de fenómenos que entraban a formar parte de los que hoy se conocen con el nombre de “paranormales”. Esos fenómenos, que sucedían espontáneamente, fueron en sus inicios objeto de diversión de multitud de personas, pero otras, al observar éstos, dieron inicio a lo que podríamos denominar: “la era científica de los fenómenos paranormales” ya que al observarlos, se preguntaban cuales eran las causas que los producían. Las ideas expuestas a través del “fenómeno paranormal.. .”, eran contrarias a las que los asistentes a dichos “fenómeno” tenían. Otras veces, el “fenómeno” mostraba características de una personalidad concreta, como una individualidad, una personalidad, unos gustos, unos conocimientos, etc. que no se correspondía con las personalidades de los allí presentes. Otras veces, se manifestaba en un idioma que ninguno conocía, otras veces por medio de la pintura.
“El Espiritismo es la ciencia que estudia la naturaleza, el origen y el destino de los espíritus, y las relaciones que hay entre el mundo espiritual y el mundo corporal”. (Qué es el Espiritismo de Allan Kardec) Los espíritus son las almas de los hombres que ya dejaron la tierra y por eso lidiamos con mentes caprichosas, que no están a nuestra disposición cuando nos conviene. No obstante, investigadores que se comprometieron con la observación crítica, disciplinada y principalmente sin segundas intenciones, obtuvieron fenómenos inusitados. Hechos que se repetían tantas veces cuantas eran necesarias para recoger los datos estadísticos en la mayor cantidad que les fuera posible. “Algunos querían que, en un laboratorio, se pudiera tener un espíritu en un tubo de ensayo u observarlo con un microscopio con contraste de fase” El profesor Hipólite León Denizar Rivail (escritor y pedagogo) examinó fenómenos extraños que acontecían con frecuencia, de modo espontáneo, con intensidad y persistencia. A través de la observación atenta notó que ocurrían bajo la influencia de determinadas personas (médiums) observó que podían, de cierto modo, provocarlos a voluntad, lo que le permitió repetir experiencias necesarias para documentar el hecho y acumular datos estadísticos. Varias hipótesis, inicialmente materialistas, fueron enumeradas para explicar los resultados. Pero los fenómenos se mostraban inteligentes y el investigador concluyó que "si todo hecho tiene una causa, todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente" , quedaba explicar la naturaleza de esa inteligencia. Surgirían hipótesis. Posteriormente, apartando cualquier idea preconcebida, admitió la "del absurdo”, la existencia de un ser invisible. Cierta vez, dijo el Dr. Bezerra de Menezes, “un espíritu claro y abierto para el estudio de la ciencia es un supremo bien que Dios confía a ciertos hombres a fin de que ellos lo empleen a favor de los demás pobres y humildes”. Una de las críticas más comunes al respecto del espiritismo como ciencia, es que no aborda fenómenos naturales. El problema está en qué es lo que se considera “natural”, si consideramos como natural, tan solo lo que la ciencia oficial puede estudiar, es una postura de visión estrecha, ya que según eso, estamos limitando la naturaleza a la ciencia, cuando debería ser al contrario, pues es la ciencia la que estudia en la naturaleza y no ésta la que actúa según la ciencia. Otra de las críticas que se oponen al concepto del espiritismo como ciencia, es que las variables no pueden ser modificadas a gusto del experimentador. Esto es cierto, pero hoy se conocen muchas ciencias cuyas variables no pueden ser modificadas por el experimentador, ya que el campo de estudio está dentro de una serie de fenómenos que no son modificables por el hombre, y que solo se producen en determinadas circunstancias. El observador controla las investigaciones físico-químicas hasta donde las energías pueden ser controladas. En el campo de las ciencias socio-morales el científico recoge datos. Están en la misma clase la psicología, la historia, el derecho, la sociología, etc. El objeto de esas ciencias es el animal racional o  la criatura divina, en el uso de su libre albedrío. 

La investigación científica se apoya en la experimentación o en la analogía entre otras dos clases de ciencias. Pero en las ciencias socio-morales, la investigación utiliza la estadística. El objeto es pasivo en aquellas dos primeras, en ésta el observador es quien debe ser pasivo. Debe esperar a que el hecho ocurra para observarlo. Y analizar, en espacio y tiempo, la repetición de los fenómenos. En la ciencia de la mediumnidad hay dos elementos:  el encarnado y el desencarnado, accionando y reaccionando, mutua y racionalmente. El médium y el espíritu se inter-relacionan para llevar a cabo la acción conjunta. El Dr. Brian Weiss respetado director de un importante departamento clínico de su hospital es un hombre admirado internacionalmente por su capacidad, él habla con su padre ya fallecido, que varias veces le protegió de serios peligros. Otro profesor tiene sueños que le dan las pistas o las soluciones para sus complejas investigaciones. Lo mejor, pues, es controlar, observar, registrar y posteriormente analizar, con buen ánimo, para llegar a conclusiones lo mas próximas a la posible realidad. En términos epistemológicos, el espiritismo es un saber nuevo, aún no totalmente definido en sus dimensiones y consecuencias socio-culturales. Allan Kardec, lo define como “una ciencia” y “una filosofía científica” con resultantes morales como consecuencia. 

El Libro de los Espíritus, el Libro de los Médiums y el Evangelio Según el Espiritismo, representan respectivamente una visión filosófica, una metodología experimental y un compendio de reglas comportamentales. 

El Libro de los Espíritus - libro de preguntas hechas por Allan Kardec, a los Espíritus, y respuestas de estos últimos. 

El Libro de los Médiums - Todo un tratado de Espiritismo experimental. En el mismo se manifiesta el rigor científico que puso Kardec en el estudio de los fenómenos y de todas las teorías equivocadas, negativas o afirmativas, que son fruto de una mala observación, elaborado, con la colaboración de los espíritus, que él resalta, un verdadero método positivo para salvaguardarse de los escollos que se presentan en el ejercicio providencial de esta facultad. 

El Evangelio Según el Espiritismo - Libro que analiza los evangelios según la versión espiritista. 

¿En qué consiste el método científico? 
1- La experimentación es un método ideal de adquisición de conocimientos positivos. Se considera experimentación a una observación provocada en condiciones controladas bajo varios conjuntos de factores. 
2.- En ciencia, el fenómeno debe repetirse tantas veces cuantas fueren necesarias para la verificación del hecho. Esa regla general, no obstante, provocada en condiciones controladas bajo varios conjuntos de factores. 
3.- En ciencia se usa la expresión, hasta cierto punto extraña “los resultados sugieren que”, porque el aporte de una prueba científica, es fruto de la depuración de, casi siempre, varias hipótesis que también podrían explicar el hecho. Con base en esto, se filtra y refinan los datos para llegar a la hipótesis más probable, que suele ser aquella capaz de explicar mejor el fenómeno. 
4.-La ciencia está hecha del uso autoconsciente de nuestras facultades mentales, pero el hombre no posee una medida absoluta de la verdad, de ahí su relatividad. De este modo, la ciencia es un conjunto de declaraciones o afirmaciones que son asumidas como verdades sobre la realidad. El espirita cuando experimenta, de forma metodológica o empírica en una reunión o delante de un fenómeno mediúmnico, pone en acción el “aspecto científico de la doctrina, pero no aparta los otros dos, porque, al realizar las deducciones y proyecciones de lo que fue observado estará filosofando y al mantener la armonía interior y la postura ética en cuanto a lo experimentado, estará ejerciendo una “consecuencia moral” espirita. 

Los jóvenes necesitan un nuevo orden de ideas que pueda traer también una nueva ética de comportamiento. Es imprescindible la noción de Inmortalidad, base de la doctrina de Cristo, tales como se demostró en innumerables oportunidades. Sin el conocimiento de las diversas evidencias científicas que sugieren la inmortalidad del alma, no tiene sentido que se hable de escala de valores, de reglas directivas de la conducta y del libre albedrío. Pero demostrada la Inmortalidad y examinadas las consecuencias futuras que se derivan de ella, la vida ganará otro sentido. Sabiendo que retornamos con las mismas almas pero en diferentes relaciones estaremos atentos al plano emocional y veremos con mayor nitidez que la libertad tiene sus límites y compromisos. 

La educación será un proceso de formación de valores y de liberación espiritual. Como punto fundamental el investigador debe tener claro, en su mente, que él será uno de los elementos esenciales de la investigación. No habrá condiciones para una “neutralidad axiológica" absoluta, como en las dichas ciencias exactas. Investigador y objeto estarán indisolublemente comprometidos el uno con el otro, a nivel energético. Al empezar por la relación psicológica y magnética con el médium, el cual podrá facilitar u obstaculizar el buen camino de las experiencias. Si el observador y el médium nutren antipatías, restricciones y hostilidades uno para el otro, la experimentación, estará condenada al fracaso o a los resultados inconcluso; educación, respeto y gentileza no son incompatibles con el rigor científico. El investigador debe tener bien claro en su mente que, en la investigación mediúmnica, siempre se parte de un hecho para llegar a la teoría. En las ciencias exactas el estado moral del científico no tiene la menor interferencia en el desarrollo de la experiencia. Una mujer, delante de un mensaje onírico diurno interrumpe sus quehaceres domésticos, llama a un taxi y va a encontrar al hijo caído casi muerto al lado de la moto. "¡Lo paranormal es lo normal que aún no comprendemos! " 

Lincoln vio, en sueños, escenas de su propio velatorio, una semana antes de ser asesinado, relatándolo. Bajo el punto de vista biomédico podemos percibir que una persona está soñando por extraños movimientos oculares producidos en cierta etapa del sueño. El periodo REM (rapid eye movements) es "paradoja" porque en el ápice del relajamiento vamos a encontrar una actividad intensa de numerosas estructuras cerebrales, con variación de la frecuencia de las ondas cerebrales y trazado próximo al del estado de vigilia. Hay en esa fase anulación del olfato y del paladar, pero las células nerviosas envían estímulos al oído, a los ojos y al sentido del equilibrio. Cuando se despierta a las personas en esta fase son capaces de relatar un sueño. Erick Fromm afirma que "el inconsciente sólo lo es en relación al estado normal de actividad", "son simplemente estados mentales distintos, que se refieren a las modalidades existenciales diferentes." Así, podemos admitir que la mente consciente constituye apenas parte del psiquismo total. Existe una vida psíquica llamada "inconsciencia" . Esta actividad psíquica es el principal protagonista cuando el sueño retira la otra de escena. En la realidad el inconsciente se encuentra representado en aquella fracción del sueño que se registra en la memoria consciente. 

La enciclopedia de Diderot (Denis, 1713-1784), en la acepción "Sonambulismo", relata la historia de un joven sacerdote que se levantaba por la noche, se dirigía a su escritorio y escribía largos sermones y volvía a la cama. Existen relatos de la solución de problemas matemáticos que no eran resueltos cuando los individuos estaban despiertos. ¿Cómo interpretar el sueño que tuvimos con un ente querido ya desencarnado? La tarea no es muy fácil porque estamos sumergidos en una materia muy densa. No obstante, el espíritu André Luiz (médico desencarnado) nos ofrece un ejemplo muy bueno y que es encontrado en "Los Mensajeros" capítulo 38, cuando ella sueña con la abuela desencarnada y hace la interpretación del mensaje recibido. El lector puede imaginar el número de preguntas hechas por André Luiz y Vicente. _ ¿Esta hermana se acordará de todo al despertar en el cuerpo físico? - preguntó André Luiz, intrigado, al orientador. Aniceto sonrió y aclaró: _ "siendo la abuela más evolucionada y examinando aún la condición de los planos de vida en que ambas se encuentran, la joven encarnada está bajo el dominio espiritual de la benefactora. Entre ambas hay una corriente magnética recíproca, resultando no obstante, que la abuela amiga ostenta una ascendencia positiva. La nieta no ve el ambiente con precisión, ni oye las palabras integralmente. No nos olvidemos que el desprendimiento en el sueño es fragmentado y que la visión y la audición, peculiares del encarnado se encuentran en ella también restringidas.

  Comenzamos a entender lo que dice Erick Fromm "en realidad el inconsciente se encuentra representado en aquella fracción de sueño que se registra en la memoria consciente”
Aniceto complementa - "el fenómeno pues es más de UNIÓN ESPIRITUAL que de percepción sensorial propiamente dichas. La joven está recibiendo consuelo de espíritu a espíritu.” Sabemos de la existencia de tipos de sueños, como fisioló
gico, pantomnésico, premonitorio. En el caso de la nieta, estamos delante de un sueño espiritual, donde hay una vivencia en el plano extrafísico. Como la pregunta de André Luiz fue parcialmente respondida, Aniceto continua la explicación:  "- Al despertar, la nieta no se acordará de todos los detalles de este feliz encuentro con su abuela que acabamos de presenciar." 

El lector aún no acostumbrado a los artículos espiritas deberá estarse preguntando si la nieta no se va a recordar, de que sirve encontrarse con su abuela en sueños. Aniceto, que parecía saber la duda que pasaba por la mente de los postgraduados amplió: "Despertará, no obstante, con mucho coraje y bien dispuesta, sin poder identificar la causa de la restauración del buen ánimo. Dirá que soñó con la abuela en un lugar donde había mucha gente sin recordar los detalles del hecho, añadiendo que vio, en el sueño, una cobra amenazadora, que luego se transformó en una serpiente de vidrio, rompiéndose al impulso de sus manos, para transformarse en perfumada flor, de la cual aún conserva el recuerdo agradable del aroma. Afirmará que magnífico bienestar le invadió el alma y en el fondo, comprendiera el mensaje consolador que le fue concedido. 

Luis Carlos Formiga para F.E.E. http://www.espiritismo.es

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              INMORTALIDAD Y CRISTIANISMO

                                  Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe ( Pablo de Tarso)

     Esta frase resume el pilar fundamental de la teología cristiana en la corriente paulina del primer siglo del cristianismo. Para Pablo, y a la postre la mayoría de los seguidores de la corriente cristiana que él construyó y que terminó por imponerse al resto de los cristianismos primitivos de los primeros tres siglos, la importancia capital de la inmortalidad de Cristo al resucitar es lo que otorga auténtica carta de naturaleza al movimiento cristiano.

     Sin la resurrección de Jesús, no es posible construir un edificio basado en la esperanza del porvenir, el consuelo para los afligidos, los pobres y desheredados, la superación de la muerte y la continuidad de otra vida mejor en el más allá. Y el hecho de su resurrección y aparición durante cuarenta días después de su muerte a tantas personas en diferentes lugares, es el mejor ejemplo acerca de la inmortalidad del alma que el Maestro de Galilea predicó durante su vida y ejemplificó después de su muerte.       

   De ahí que fuera considerado como “el vencedor de la muerte”, y que esta realidad de su resurrección en “cuerpo espiritual glorioso”, como explica Pablo, sea el basamento más fuerte del cristianismo. Porque si algo hay que explicar al respecto de la inmortalidad de Jesús, no es sólo la aparición a los discípulos, a las mujeres, a los caminantes de Emaús o a los quinientos que lo vieron materializarse en luz y gloria en el valle cerca de Galilea antes de su partida; sino también cómo se produjo tal hecho, que lejos de ser ningún milagro, obedece al conocimiento de las leyes espirituales que nos permiten entender las materializaciones del alma, y que son leyes naturales que rigen en todos los ámbitos de la vida humana.                                                                                                                             

“Todas las narraciones que hablan de estas apariciones aluden a fenómenos visuales, “ver con la mente”, “percibir interiormente”. Se refieren sin duda a un Jesús espiritual y “no corpóreo”. Y así mismo concibió Pablo la resurrección de los muertos, no como un cuerpo de carne y hueso sino como transformado en un cuerpo celestial, diferente al terrenal”. Prof. Javier Alonso – Filólogo, Historiador y Biblista.                                                                                                                                              Es precisamente la forma en que supera la muerte y la coloca como ejemplo para todos, y no sólo para sí mismo, con esta frase pronunciada durante su paso por la Tierra: “Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque muera, vivirá”. Está invitando a seguir sus pasos y afirmando al mismo tiempo que la muerte no existe para aquel que es capaz de seguir su código ético-moral de amor al prójimo y perdón de las ofensas.                                                                                                                           Son más que evidentes las certezas acerca de la resurrección de Jesús en cuanto al hecho de que esta se produjo en cuerpo espiritual y no en cuerpo físico. No sólo los primeros testimonios escritos, los más antiguos las cartas de Pablo que son incluso anteriores a los evangelios canónicos, sino que incluso posteriormente, durante los primeros tres siglos, muchas corrientes cristianas de distinto signo aceptaban esta cuestión sin ningún tipo de duda.                                                                                  Solamente tiempo después, cuando la teología cristiana pretende divinizar a Jesús y hacerle pasar de hombre a Dios es cuando se instala por conveniencia el dogma de la resurrección de la carne, que con anterioridad en ningún momento fue usado ni aceptado por los primeros seguidores de Jesús, judío heterodoxo, que nunca pretendió crear iglesia alguna y que respetaba las normas judías como hombre de su tiempo, pero que vino a traer un nuevo enfoque ampliando, y no derogando, la ley de Moisés.  

   Con el conocimiento que nos ofrece la filosofía y ciencia espírita de Allan Kardec (*) se nos presentan los fenómenos psíquicos divididos a su vez en fenómenos anímicos (del alma) y mediúmnicos (producidos por un espíritu). Es muy fácil comprender que Jesús pudo presentarse ante sus discípulos y otros muchos como una materialización de su cuerpo periespiritual, lleno de luz y esplendor, reflejando así su vibración amorosa casi angélica y su elevada energía y magnetismo.  

    Habiendo dejado su cuerpo en la tumba y desprendido del cuerpo material después del considerable tiempo de transición de horas o pocos días, un espíritu puro de su condición controla a la perfección las energías de su mente y cuerpo periespiritual, presentándose allí donde quiere y bajo la forma que desea, para cumplir de esa manera la profecía que el mismo realizó de que resucitaría al tercer día.  

     Así pues, cumple su palabra, se presenta después de su muerte a sus seguidores y con ello refuerza hasta tal punto la fe de todos ellos que, arrepentidos por haberle abandonado en el momento de la muerte y el sacrifico de la cruz, adquieren la certeza y el coraje suficiente para esparcir la “buena nueva” que significa la palabra ‘evangelio’.                                                                                                       Desde el punto de vista de la ciencia, la resurrección de la carne es imposible, pues cuando un cuerpo humano muere, la cualidad principal que lo animaba (principio vital) se retira, y el pensamiento, que es la característica principal del alma humana, se marcha con el espíritu tan pronto los órganos dejan de funcionar.

    Dicho esto, hemos querido abordar la inmortalidad desde el punto de vista de la resurrección, porque es Jesús el ejemplo más claro de la historia que haya vencido a la muerte y proclamado la inmortalidad del alma, antes de su fallecimiento predicándola y después de su muerte en la cruz con su propio ejemplo.                                                                                                                                

    A este respecto nos gustaría ampliar este conocimiento con algún ejemplo notorio de alguna de las actividades de Jesús después de su muerte. Cuando se presenta ante los dos viajeros de Emaús, estos no le reconocen en principio, pues su “materialización espiritual” no presenta los rasgos principales de su martirio, y solamente se dan cuenta cuando él comparte el pan con ellos y entonces “se deja ver” (modifica su periespíritu) en las marcas periespirituales sufridas por los clavos de la cruz.  

   También es relevante la historia de aquello que realiza Jesús tan pronto despierta del tránsito y la turbación. Es significativa esta historia, pues contrariamente a lo que la historiografía nos presenta, Judas era uno de los discípulos más amados por Jesús.       

     La muerte de Judas por suicidio se produce antes de que el Maestro sea sacrificado y Jesús lo siente especialmente. Tanto es así que, cuando se desprende espiritualmente de su cuerpo después de su martirio, lo primero que hace por amor es bajar y sumergirse en las esferas espirituales donde se encuentran los suicidas a fin de rescatar el alma de Judas y llevarla consigo a otro lugar donde pueda recibir un auxilio mayor. Este acto de grandeza, perdón y caridad con aquel que le traiciona, es el reflejo significativo del elevado nivel de amor en el que vibraba este enviado de Dios a la Tierra para demostrar la inmortalidad del alma y ejemplificar como nadie la verdad de la vida del espíritu humano.                           El vencedor de la muerte nos trae el mensaje de esperanza de la inmortalidad y nos recuerda la importancia de valorar la vida en su justa medida como una oportunidad inigualable de progreso y adelanto, a fin de seguir avanzando con paso firme en busca de la plenitud y la felicidad a la que todos estamos destinados.

- Antonio Lledó Flor- ( Asociación Espírita Villena)

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MISIONES ESPECIALES DE LOS HOMBRES EN LA TIERRA.

575 – Las ocupaciones vulgares antes nos parecen deberes que misiones propiamente dichas. La misión según el sentido que se le da a esta palabra, tiene una característica menos exclusiva y sobre todo menos personal. Desde este punto de vista, ¿ cómo se puede reconocer que un hombre tiene una misión real en la Tierra?
– Por las grandes cosas que realiza, por el progreso al que conduce a sus semejantes.

576 – Los hombres que tienen una misión importante ¿están predestinados a ella antes de su nacimiento y la conocen?
– Algunas veces, sí; pero, con frecuencia, la ignoran. Al venir a la Tierra, tienen un objetivo vago; su misión se diseña después de su nacimiento y según las circunstancias. Dios los impele hacia el camino por donde han de cumplir sus designios.

577 – Cuándo un hombre hace algo útil, ¿es siempre en virtud de una misión anterior y predestinada, o puede recibir una misión imprevista?
– Todo lo que el hombre hace no es el resultado de una misión predestinada. Con frecuencia, es el instrumento del que se sirve un Espíritu para ejecutar una cosa que cree útil. Por ejemplo, un Espíritu juzga que sería bueno escribir un libro que el mismo escribiría si estuviese encarnado; toma el escritor más apto para comprender su pensamiento y ejecutarlo, y le da la idea y lo dirige en la ejecución.
Así, este hombre no vino a la Tierra con la misión de hacer esta obra. Lo mismo puede decirse de ciertos trabajos artísticos o descubrimientos. Preciso es decir también que durante el sueño del cuerpo, el Espíritu encarnado se comunica directamente con el Espíritu errante y se entienden sobre la ejecución.

578 – ¿El Espíritu puede por culpa suya faltar a su misión?
– Sí; cuando no es un Espíritu superior.
– ¿Qué consecuencias le resultan de ello?
– Será necesario comenzar de nuevo la tarea: ese es su castigo; además, sufrirá las consecuencias del mal que haya causado.

579 – Puesto que el Espíritu recibe su misión de Dios, ¿ cómo puede Dios confiar una misión importante y de interés general a un Espíritu que podría fallar en ella?
– ¿No sabe Dios si su general alcanzará la victoria o será vencido? Estad seguros que lo sabe, y sus planes, cuando son importantes, no son confiados a aquellos que han de abandonar la obra en medio del trabajo. Toda la cuestión se reduce para vosotros al conocimiento del futuro, que Dios posee, pero que no os es dado.

580 – El Espíritu que se encarna para cumplir una misión, ¿tiene la misma aprehensión que el que lo hace como prueba?
– No; porque tiene experiencia.

581 – Los hombres que son las lumbreras del género humano, que lo ilustran con su genio, tienen en realidad una misión; pero entre ellos los hay que se engañan y que al lado de grandes verdades propagan grandes errores. ¿Cómo debe considerarse su misión?
– Como engañados por sí mismos. Son inferiores a la tarea que han emprendido. Entretanto, es preciso tener en cuenta las circunstancias; los hombres de genio deben hablar según los tiempos, y tal enseñanza que parece erróneo o pueril en una época avanzada, podía ser suficiente para su siglo.

582 – ¿Puede considerarse la paternidad como una misión?
– Sin duda es una misión y al mismo tiempo un deber muy grande que compromete para el porvenir la responsabilidad más de lo que el hombre se imagina. Dios ha puesto al hijo bajo la tutela de los padres para que estos le guíen en el camino del bien, y facilitó su tarea dándole una organización frágil y delicada que le hace accesible a todas las impresiones. Pero hay padres que se ocupan más de enderezar los árboles de su jardín y hacerlos producir muchos y buenos frutos, que enderezar el carácter de su hijo. Si éste sucumbe por su falta, cargarán la pena y los sufrimientos del hijo en la vida futura y recaerán sobre ellos, porque no hicieron lo que dependía de ellos para su adelanto en el camino del bien.

583 – Si un niño es malo, a pesar de los desvelos de sus padres, ¿son responsables éstos?
– No; pero mientras más malas sean las disposiciones del niño y más pesada la tarea, mayor será el mérito si consiguen desviarlo del mal camino.
– Si un niño resulta un buen sujeto, a pesar de la negligencia o los malos ejemplos de los padres, ¿obtienen éstos algún provecho?
– Dios es justo.

584 – ¿Cuál puede ser la naturaleza de la misión de un conquistador que sólo tiene como meta satisfacer su ambición y que para lograr su objetivo, no retrocede ante ninguna de las calamidades que arrastra en pos de sí?
– Con frecuencia, no es más que un instrumento de que se sirve Dios para el cumplimiento de sus designios, y esas calamidades son a veces un medio de hacer avanzar a un pueblo más deprisa.
– El que es instrumento de esas calamidades pasajeras es extraño al bien que puede resultar de ellas, puesto que sólo un objetivo personal se había propuesto; no obstante, ¿aprovechará algo de ese bien?
– Cada uno es recompensado según sus obras, el bien que ha querido hacer y la rectitud de sus intenciones.

Los Espíritus encarnados tienen ocupaciones inherentes a su existencia corporal. En estado errante o de desmaterialización, esas ocupaciones son proporcionales a su grado de progreso.
Unos recorren los mundos, se instruyen y se preparan para una nueva encarnación. Otros más adelantados se ocupan del progreso, dirigiendo los acontecimientos y sugiriendo pensamientos propicios; asisten a los hombres de genio que concurren al adelanto de la Humanidad.
Otros se encarnan con una misión de progreso.
Otros toman bajo su tutela a los individuos, familias, colectividades, ciudades y los pueblos de los que son ángeles guardianes, genios protectores y Espíritus familiares.
Otros, en fin, presiden los fenómenos de la naturaleza, cuyos agentes directos son.
Los Espíritus vulgares se mezclan en nuestras ocupaciones y diversiones.
Los Espíritus impuros o imperfectos esperan, entre sufrimientos y angustias, el momento en que a Dios le plazca proporcionarles los medios de avanzar. Si hacen el mal, es por despecho del bien que no pueden aún gozar.

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.

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                     DEBER Y LIBERTAD

     ¿Qué hombre, en las horas de silencio y de recogimiento, jamás interrogó la naturaleza y su propio corazón, pidiéndoles el secreto de las cosas, el por qué de la vida, la razón de ser del universo? ¿Dónde está el que jamás procuró conocer su destino, levantar el velo de la muerte, saber si Dios es una ficción o una realidad? No es propio del ser humano, aún siendo tan despreocupado, que nunca se hubiera planteado estos problemas temibles. La dificultad en resolverlos, la incoherencia y la multiplicidad de las teorías que originaron, las consecuencias deplorables que emanan de la inmensa mayoría de los sistemas desarrollados, todo este conjunto confuso, cansando el espíritu humano, le llevó a la indiferencia y al escepticismo.
     Sin embargo, el hombre necesita saber; necesita el rayo que alumbra, la esperanza que consuela, la certeza que guía y que sostiene. Y tiene también el medio de conocer, de ver la verdad, de librarse de tinieblas e inundarlo de su benéfica luz. Para eso, él mismo debe desprenderse de sistemas preconcebidos, descender, escuchar esa voz interior que habla a todos nosotros y que los sofismas no pueden engañar: la voz de la razón, la voz de la conciencia.
    Así hice yo. Mucho tiempo reflexioné; medité sobre los problemas de la vida y de la muerte; con perseverancia sondeé estos abismos profundos. Dirigí a la eterna sabiduría un llamamiento ardiente, y me respondió, como responde a todo Espíritu animado del amor al bien. Pruebas evidentes, hechos de observación directa vinieron para confirmar las deducciones de mi pensamiento, para ofrecer a mis convicciones una base sólida e inquebrantable. Después de haber dudado, creí; después de haber negado, vi. Y la paz, la confianza y la fuerza moral crecieron en mí. Son los bienes que, en la sinceridad de mi corazón, deseoso de ser útil para mis semejantes, vengo para ofrecer a los que sufren y los que desesperan.
     Jamás la necesidad de luz se hizo sentir de forma más imperiosa. Una transformación inmensa se produce en el seno de las sociedades. Después de haber estado sometido durante largos siglos a los principios de autoridad, el hombre mismo aspira, cada vez más, a sacudir toda traba, a gobernarse. Al mismo tiempo que las instituciones políticas y sociales se modificaban, las creencias religiosas y la fe a los dogmas se debilitaron. Es todavía una de las consecuencias de la libertad en su aplicación a las cosas del pensamiento y de la conciencia. La libertad, en todos los dominios, tiende a sustituir a la coacción y a la autoridad, a guiar a las naciones hacia un horizonte nuevo. El derecho de algunos se convirtió en el derecho de todos; pero, para que este soberano derecho esté conforme con la justicia y lleve sus frutos es necesario que el conocimiento de las leyes morales venga a regular su ejercicio. Para que la libertad sea fecunda, para que ofrezca a las obras humanas una base segura y duradera, debe ser completada por la luz, la sabiduría, la verdad. La libertad, para hombres ignorantes y viciosos, ¿no es como un arma poderosa en las manos de un niño? El arma, en este caso, a menudo se vuelve contra quien la lleva y le hiere.

( Art. tomado del Blog Organización espírita-Encuentros por amor. )

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