lunes, 10 de abril de 2023

Conócete a ti mismo

 INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- La ignorada reencarnación

2.-¿Por qué la mayoría de las personas no podemos ver el mundo espiritual?

3.- Conócete a ti mismo

4.-Protección de la Subyugación espiritual

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  LA IGNORADA REENCARNACIÓN

LA REENCARNACIÓN FUE ENSEÑADA POR PAPAS Y ESTÁ EN EL DECÁLOGO

     La reencarnación pertenecía al cristianismo primitivo. No fue hasta el Concilio Ecuménico de Constantinopla (553) que fue condenado. Por cierto, se condenó la preexistencia bíblica del espíritu, que enseña que el espíritu ya existe cuando se concibe el feto. “Antes de formarte en el vientre te conocí, y antes de que nacieras te consagré y te di por profeta a las naciones”(Jeremías 1:5). No hay reencarnación sin preexistencia. Y se entendió que ella también estaba condenada.

     Los papas Eugenio IV (papa 1431-1447) y Nicolás V (papa 1447-1455) apoyaron sus enseñanzas del sabio cardenal italiano de Cusa (1401-1464). (Mi libro “Reencarnación en la Biblia y la Ciencia”, 8ª Edición, pág. 172, Ed. EBM, SP). El Papa San Gregorio Magno (papa del 590 al 604) también lo defendió. (Ídem y “Patología Latina V. 76, Col. 1.100, Homilía 7,   “En Evangelio”, cita de Carlos Torres Pastorino, “Sabiduría del Evangelio”, tomo 4, pág. 120). Para él, Juan Bautista es la reencarnación de Elías (Malaquías 3:1; y 4:5; Mateo 11:14; y Mateo 17:13). Y dice que el Bautista niega ser Elías (Juan 1:21), pero Jesús afirma que su Precursor es Elías y que ya había venido y lo habían decapitado. (Mateo 17:12). Para este Papa, era como persona (una personalidad particular de cada reencarnación del espíritu) que el Bautista negaba ser Elías. De hecho, generalmente no recordamos vidas pasadas (Job 8:9). Y continúa el Papa Gregorio: Es como espíritu o individualidad (la personalidad general de la Psicología Transpersonal de hoy), que animaba su persona, que Juan era el Elías que vivía en tiempos del rey Acab, en el siglo IX antes de Cristo. (Papa San Gregorio Magno, Homilía 7, Patologia Latina, Tomo 76, Col. 1100, cita de Pastorino, en “Sabiduría del Evangelio, Tomo 3, pág. 21).

Y el Decálogo (Los Diez Mandamientos) dice: "...Soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos", sobre la "tercera y cuarta generación de los que me aborrecen..." (Éxodo 20 :5; y 34 :7), es decir, en nietos y bisnietos, cuando el abuelo y bisabuelo, generalmente, ya han desencarnado, y entonces el espíritu del abuelo o bisabuelo puede volver a reencarnarse en un nieto o bisnieto, pagándose a sí mismo por sus pecados cometidos en el pasado. De hecho, los espíritus a menudo reencarnan en sus familias y descendientes. Pero los traductores dogmáticos falsificaron la Biblia. Y, en lugar de la preposición “en” más el artículo femenino a (na), pusieron un “hasta”, ridiculizando así a la justicia divina, pues con esa traducción falsa hacen pagar a los espíritus por los pecados de los demás. Tengo la traducción correcta de João de Almeida de 1937, con “na”. Pero, luego, como el espiritismo creció mucho y destacó esta preposición (en hebreo “al”), que nos recuerda a la reencarnación, los traductores falsificaron la traducción.

La "Sociedad Bíblica Americana", la traducción al Esperanto del Dr. Zemenhof (“en la tria kaj kvara generacio”) y la Vulgata latina de San Jerónimo (“in tertiam et in cuarta generación”) son fieles a la preposición hebrea “al” (on), que también significa en.

     ¡Debemos respetar el cristianismo dogmático de los teólogos, pero el real es el reencarnacionista bíblico!

- Tv Mundo Mayor- (Brasil )

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¿ PORQUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS NO PODEMOS VER EL MUNDO ESPIRITUAL ?

* El hecho de que no sea visible para vosotros no significa que no exista.
Cuando estáis encarnados, vuestras percepciones están limitadas a lo que son capaces de captar vuestros sentidos físicos.
El mundo espiritual se mueve en un rango de frecuencias que vuestros sentidos no pueden captar, y que dentro de ese rango existen frecuencias de mayor y de menor vibración. 
A medida que el espíritu evoluciona, es decir, se va desprendiendo del egoísmo y se vuelve más amoroso, su actuación en el amor le hace aumentar su frecuencia vibratoria, lo cual le permite ascender hacia los planos vibratorios que están de acuerdo con su nuevo nivel evolutivo.
Conforme esta ley de correspondencia vibratoria, los espíritus más avanzados, que tienen naturaleza más sutil, habitan en las regiones vibratorias más sutiles y más alejadas de la superficie terrestre, mientras que a medida que descendemos hacia capas progresivamente más densas, iremos encontrando comunidades de espíritus menos avanzados, cuya naturaleza es más densa. Como consecuencia de esto, la civilización es más perfecta y avanzada en lo moral y en lo técnico en las capas más sutiles que en las más densas. Aunque se trate de una división puramente arbitraria, podemos agrupar estos distintos
niveles vibratorios en astral inferior, medio, y superior, según se aumenta en vibración o se disminuye en densidad. Los espíritus del astral superior tienen ya muy claro cuál es el destino del espíritu y están en fase de evolución consciente. Centran toda su voluntad y esfuerzo en avanzar espiritualmente y en ayudar a avanzar a los espíritus que están menos
evolucionados, aunque éstos muchas veces no son conscientes de la ayuda que reciben. Y en eso, básicamente, ocupan su tiempo.
En el astral inferior se encuentran los espíritus menos evolucionados espiritualmente, que pueden ser tanto aquellos espíritus todavía jóvenes,en estado primitivo de evolución, como aquellos que habiendo vivido muchas vidas y habiendo desarrollado su inteligencia, todavía no han desarrollado sus sentimientos.
En el astral medio encontraremos los espíritus con un grado de avance intermedio. Es ahí donde van a parar la mayoría de espíritus encarnados de la Tierra después de desencarnar, aunque para llegar hasta aquí muchos hayan pasado algunas etapas más o menos prolongadas en el astral inferior, por haber quedado retenidos temporalmente debido a sus
acciones contra la ley del amor, realizadas mientras estaban encarnados.

- ¿ El astral inferior podría equipararse al infierno y el superior al cielo, mientras que el astral medio puede representar el purgatorio ? 
* Más bien los conceptos de infierno, purgatorio y cielo son una imagen sumamente deformada de la realidad espiritual que estoy exponiendo,con la que guardan escasa correspondencia. Realmente todos los espíritus que han alcanzado el astral superior estuvieron en el pasado en el astral inferior y pasaron por el astral medio. Y si llegaron hasta ahí fue porque por méritos propios fueron progresando espiritualmente en el
amor, aumentando así su nivel vibratorio y haciéndose dignos de habitar las regiones que actualmente ocupan. Y todos los espíritus del astral inferior, cuando evolucionen lo suficiente, habitarán un día en regiones astralinas superiores, porque forma parte del proceso de evolución espiritual. Por tanto, no hay lugares creados expresamente para servir de mazmorras, ni el sufrimiento que puede experimentar un ser por estar en el astral inferior dura eternamente.

- Según lo que dices, sí es cierto que los “malos” acaban yendo a parar al astral inferior y que en ese lugar sufren, ¿no?
* Sí. Pero no todos los habitantes del astral inferior son necesariamente “malos” ni todos “sufren”. También el término “malo” es inexacto. Sería mejor llamarlos espíritus rezagados, que han avanzado sólo en inteligencia, pero poco en amor. Como ya he dicho, habitan el astral inferior espíritus primitivos, en los primeros estadios de evolución espiritual como seres individualizados y con libre albedrío. Estos espíritus primitivos no se encuentran mezclados con los rezagados, sino que, estando en la misma franja, se agrupan según su afinidad vibratoria, viviendo en zonas apartadas los unos de los otros. Pero los espíritus primitivos no son desgraciados por estar en el astral inferior, porque es el hábitat que se
adecua a su nivel. Son los espíritus rezagados los que sufren porque, aunque no den amor, sí son más sensibles a percibirlo que los primitivos y sufren al percibir su ausencia. Sufren por vivir en compañía de otros seres tan egoístas como ellos mismos. Sufren porque vislumbran una vida mejor y saben que su penosa situación se debe al mal uso que hicieron
de su libre albedrío, por actuar en contra de los demás.

- ¿Por qué existe el astral inferior, si es un lugar tan horrible?
* Porque en el Universo hay un lugar para todos los seres, desde los más primitivos hasta los más avanzados y en cada planeta de nivel semejante al vuestro, el astral inferior es el hogar de los seres que todavía están dando los primeros pasos en el aprendizaje de los sentimientos.
También hay que tener en cuenta que este no es un lugar específicamente creado para los espíritus que han actuado contra la ley del amor. Y si es tan horrible, es porque ellos mismos han creado las condiciones para que estos lugares que habiten sean asfixiantes, por la vibración conjunta que desprenden de su propia bajeza espiritual, al igual que una zona natural puede llegar a convertirse en un autentico vertedero cuando los colonos que acuden a habitar esa región son poco respetuosos con el medio ambiente.

- ¿Existe el Demonio o el Diablo?
* No existe ninguna entidad dedicada al mal para siempre, y menos con los poderes de destrucción tan omnipotentes que se le atribuyen a ese supuesto Diablo. Las entidades que habitan el astral inferior son espíritus poco avanzados en el sentimiento. Y, como ya he dicho, esto puede suceder porque se trate todavía de espíritus jóvenes o, porque siendo
espíritus ya más o menos viejos, han avanzado poco en el desarrollo de los sentimientos. Aunque haya espíritus en el astral inferior que puedan ser muy inteligentes, y hayan utilizado esta inteligencia para perjudicar a otros espíritus, si todavía no han desarrollado sus sentimientos, no son sabios, porque la sabiduría procede del conocimiento del sentimiento, y son desgraciados, porque viven en el egoísmo y desconocen la felicidad. La envidia de no poseer la sabiduría y la felicidad que intuyen que han alcanzado los espíritus que han vencido el egoísmo y conocen el amor les empuja a obstaculizar con todas sus fuerzas el avance espiritual de sus hermanos encarnados, para que tampoco ellos lleguen
a disfrutar la felicidad que emana del amor. Como dice el refrán: “Mal de muchos, consuelo de tontos”. Por ello, se organizan entre ellos con el objetivo de obstaculizar el progreso de los desencarnados y captar adeptos para sus filas. Pero su capacidad de acción sobre los
encarnados es bastante limitada, a no ser que los encarnados, por sus propios actos, se dejen influir por ellos. También su expansión está limitada a las franjas vibratorias más bajas, ya que para alcanzar franjas más altas deberían amar, y puesto que se niegan a hacerlo, se autorecluyen en ese nivel. Luego tienen el problema de estar en constantes
luchas entre facciones rivales, porque a consecuencia del egoísmo “todos quieren ser el jefe”. Pero tarde o temprano estos espíritus se cansan de ser “malos”, porque son tremendamente infelices y buscan salir de esta situación. Entonces son ayudados por los espíritus de franjas más elevadas.

Vicent Guillem.

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                CONÓCETE A TI MISMO


La felicidad fue, es y será siempre la mayor y la más profunda aspiración del hombre. No existe nadie que no desee conquistarla, tenerla como una compañera inseparable de su existencia. Raros, entretanto, son aquellos que la han conseguido. Es que gran parte de los terrícolas, no conociéndose a sí mismos, como “imagen y semejanza de Dios”, e ignorando los altos destinos para los que fueron creados, no comprenden aún que la verdadera felicidad no consiste en poseer y disfrutar de algo que el mundo nos pueda dar y que, siéndonos negado o retirado, nos hace infelices.
En efecto, aquello que venga de fuera o dependa de otros (bienes materiales, poder, fama, gloria, complacencia de los sentidos, etc.) es precario, inestable, contingente. No nos puede ofrecer, por consiguiente, ninguna garantía de continuidad. Además de eso, lleva fatalmente a la desilusión, al fastidio y a la vaguedad. “El reino de los cielos está dentro de vosotros”, proclamó Jesús. Importa, entonces, que cultivemos nuestra alma, la “perla” de gran precio de la que nos habla la parábola, y cuya adquisición compensa el sacrificio de todos los tesoros de menor valor a los que nos hemos apegado, por cuanto es en la auto-realización espiritual, en el perfeccionamiento de nuestro propio ser, donde tendremos que encontrar la plenitud de la paz y de la alegría con las que soñamos.
La Doctrina Espírita, en exacta consonancia con las enseñanzas del Maestro, nos esclarece que, tanto aquí en la Tierra como en el otro lado de la Vida, la felicidad es inherente y proporcional al grado de pureza y de progreso moral de cada uno.
“ Toda imperfección – lo dijo Kardec – es causa de sufrimiento y de privación de gozo, del mismo modo que toda perfección adquirida es fuente de gozo y atenuante de sufrimientos. No hay una sola acción, un solo mal pensamiento que no acarree funestas e inevitables consecuencias, como no hay una sola buena cualidad que se pierda. De este modo, el alma que tiene diez imperfecciones, por ejemplo, sufre más que la que tiene tres o cuatro; y cuando de esas diez imperfecciones no le resta más que la mitad o una cuarta parte, menos sufrirá. Extinguidas del todo, el alma será perfectamente feliz.”
Por la naturaleza de sus sufrimientos y vicisitudes en la vida corpórea, cada cual puede conocer la naturaleza de las debilidades y defectos de los que se resiente y, conociéndolas, esforzarse en el sentido de vencerlas, caminando, así, hacia la felicidad completa reservada a los justos. La máxima – “nosce te ipsum” – inscrita en el frontón del templo de Delfos y atribuida a uno de los más sabios filósofos de la Antigüedad, es hasta hoy la clave de nuestra evolución, es decir, continúa siendo el mejor medio para mejorarnos y alcanzar la dicha.
Es verdad que ese auto-conocimiento no es muy fácil, ya que nuestro amor propio siempre atenúa las faltas que cometemos, disculpándolas, lo mismo que señala como cualidades meritorias lo que no deja de ser vicios y pasiones. Urge, sin embargo, que aprendamos a ser sinceros con nosotros mismos y procuremos aquilatar el valor real de nuestras acciones, preguntándonos cómo las calificaríamos se las viésemos practicar por los otros. Si fueran censurables en otra persona, también lo serán en nosotros, es por eso que “Dios no utiliza dos medidas para aplicar Su justicia”.
Será útil conocernos, igualmente, con el juicio que de ellas hacen los otros, principalmente aquellos que no pertenecen al círculo de nuestras amistades, porque, estando libres de cualquier perjuicio, estos pueden expresarse con más franqueza. Una entidad sublimada, con un magnífico mensaje al respecto, nos aconseja:
“Si aquel que, teniendo el propósito de mejorarse, a fin de eliminar de sí mismo las malas inclinaciones, como de su jardín arranca las hierbas dañinas, pensase todas noches en las acciones que practicó durante el día y examinase en sí mismo el bien o el mal que hubiera hecho, adquiriría gran fuerza para perfeccionarse porque, creedme, Dios lo asistirá. Haceos, pues, preguntas claras y terminantes, interrogaos sobre lo que habéis hecho y con qué objetivo procedisteis en tal o cual circunstancia, o sobre si hiciste alguna acción que no os atreveríais a confesar.
Preguntaos también lo siguiente: si quisiera Dios llamarme en este instante, ¿temería la presencia de alguien, al entrar de nuevo en el mundo de los Espíritus, donde nada se puede ocultar?
Examinad lo que pudierais haber hecho contra Dios, después contra vuestro prójimo y, finalmente, contra vosotros mismos. Las respuestas os darán, o el descanso para vuestra conciencia, o la indicación de un mal que necesite ser curado. ¿No trabajáis todos los días con la intención de reunir haberes que os garanticen el descanso en la vejez? ¿No constituye ese descanso el fin que os hace soportar fatigas y privaciones temporales? ¡Pues bien! ¿Qué es ese descanso de algunos días, turbado siempre por las enfermedades del cuerpo, en comparación con lo que espera el hombre de bien?” (Cap. XII, preg. 919 y siguientes. El libro de los Espíritus)

Lector amigo: ¿no cree que vale la pena poner en práctica tan preciosas recomendaciones?

-Rodolfo Calligaris-
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PROTECCIÓN DE LA SUBYUGACIÓN ESPIRITUAL
LIBRO DE LOS MÉDIUMS – ALLAN KARDEC

251. La subyugación corporal quita a menudo al obseso la energía necesaria para dominar al Espíritu malo; por esto es necesaria la intervención de una tercera persona, obrando sea por el magnetismo, sea por el imperio de su voluntad. En defecto del concurso del obseso, esta persona debe tomar el ascendiente sobre el Espíritu; pero como este ascendiente no puede ser sino moral, sólo es dado el ejercerlo a un ser moralmente superior al Espíritu, y su poder será tanto más grande cuanto mayor será su superioridad moral, porque impone al Espíritu que se ve forzado a inclinarse ante él; por esto Jesús tenía tan grande poder para sacar lo que entonces llamaban demonios, es decir, los malos Espíritus obsesores.

      Nosotros no podemos dar aquí sino consejos generales, porque no hay ningún proceder material, sobre todo ninguna fórmula, ni menos ninguna palabra sacramental que tenga el poder de echar a los Espíritu obsesores. Lo que le falta muchas veces al obseso, es una fuerza fluídica suficiente; en este caso la acción magnética de un buen magnetizador puede serle útil y servirle de ayuda. Por otra parte, siempre es bueno tomar por la mediación de un médium seguro, los consejos de un Espíritu superior o de su ángel de la guarda.

 El Libro de los Médiums- Allan Kardec
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