INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- La Navidad y los Espíritas
2.- Reflexiones de un Espírita sobre el Amor.
3.- ¿Cómo podemos aprovechar ahora lo aprendido en el pasado?
4.- Mediumnidad: ¿Los pensamientos extraños, son fruto de la imaginación del médium?
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LA NAVIDAD Y LOS ESPÍRITAS
Culturalmente todos sabemos que un 25 de diciembre se celebra, de acuerdo a las iglesias cristianas, el nacimiento de Jesús. Aunque este hecho ya ha sido reconocido, de manera poco destacada, como una conmemoración de fecha inexacta, la cristiandad la sigue celebrando.
La intención de esta fecha era opacar o sustituir las celebraciones de otras deidades reconocidas por otras culturas y religiones. Así como este, durante estos días festivos, se perpetúan en ese mar de cuentos y fantasías el nacimiento virginal, tomado por la cristiandad de otras creencias y culturas sin que fuese un hecho; la llegada de los sabios de oriente a Belén, cuando ya teólogos y estudiosos saben que el nacimiento no fue en Belén y que la llegada de esos 3 astrólogos-gurúes también es tomado de otras fuentes, como el budismo; la adjudicación de la divinidad a Jesús, que siendo Dios se engendró a sí mismo según esa creencia; y múltiples mezclas entre fantasías e incongruencias.
Pero la realidad, para algunos, es menos alegre, relevante e importante que lo mágico y lo sobrenatural que apela a las añoranzas y a lo incierto del porvenir. Conociendo todo esto, ¿ cómo un espírita celebra o encara esta época? Primero que todo, recordando que es Espírita. El llamado al reconocimiento del otro, a la convivencia fraterna, a comprender los estadios evolutivos diferenciados entre los individuos, a la solidaridad y a la armonía social, no son conceptos para una que otra ocasión, deben serlo consistentemente. Todos nosotros vivimos entre familia y amigos que no son espíritas y que se suscriben a muchas de las costumbres y creencias cristalizadas a través del tiempo destacadas en esta época navideña.
Para el Espírita, tener presente que los demás asocian esta época con alegría y compartir le puede proveer una oportunidad que no debe desaprovechar. Aprovechemos, como espíritas, el que podamos disfrutar de algunos días de reencuentros, aunque por ahora para muchos deban ser virtuales. Celebremos en familia la añoranza de continuar creciendo y compartiendo amor. Reconozcamos la importancia del círculo que nos rodea para el progreso y la evolución personal y colectiva. Consideremos o repensemos nuestras actitudes y conciencia frente al consumo, a la compra desmedida, al exceso, al alcohol endiosado, al ruido innecesario y a muchas otras actitudes y acciones que contemplamos en el comportamiento de rebaño en el que la mayoría cae. Valoremos a quienes nos rodean; agradezcamos las oportunidades; irradiemos por quienes se encuentran en la soledad, en el abandono y en la tristeza. No todo es alegría, felicidad y celebración para todo el mundo, porque muchos no han trabajado con las raíces de su infelicidad y en esta época se recrudece su dolor. Siempre mantengamos presente la empatía, la compasión, la caridad y el amor. Pensamos que eso es lo que podría representar una Navidad, para un Espírita. Por lo menos, en nuestro hogar, es lo que representa para nosotros, que somos Espíritas.
Desde mi familia a ti y a la tuya, te deseamos ahora y siempre, mucho Bien y te regalamos un abrazo fuerte, enérgico y lleno de entusiasmo. Deseo que seas feliz.
Por José Arroyo -Publicado el 24 de diciembre de 2020 en su perfil público de Facebook.
( Tomado de Zona Espírita )
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Reflexiones de un Éspírita sobre el Amor
No quiero cansar vuestros oídos ni enfadar vuestro corazón, pero sí quisiera que reconsideráramos lo que días atrás hablamos sobre la relación de los hombres, de pueblos y naciones, por el derecho del nacimiento en un lugar establecido y con la indeterminada superioridad de unos sobre otros. Pensar que esta ficticia superioridad es real, supone ignorancia, atraso moral de aquellos que sustentan tal opinión y certidumbre.
Es desprecio manifestado hacia otros lugares y sus gentes, es por creer que por proceder de un tronco étnico específico es un privilegio que se le otorga graciosamente. Esto es egolatría y soberbia sin par.
En el principio de la creación de la Humanidad terrestre puede concebirse, y de hecho así lo fue, pero no como prerrogativa, ventaja, etc, sino simplemente por el medio en que habría de desarrollarse la vida. Aun hoy, existen esos pueblos o tribus, ahora en minoría, llamados aborígenes, y otros no tanto, llamados subdesarrollados en mayor o menor escala.
Las etnias quedan rotas en cuanto hay aportación de intercambios genéticos, o sea, ayuntamientos. La "estirpe" que era permanente queda ausente y en estado de hibridez progresiva.
En cuanto al pensamiento, y por ende la cultura, también queda alterada por el intercambio, fundiéndose las ideas de las que surgen nuevas expresiones.
Las tierras y los pueblos todos son iguales, como iguales son todos los vivientes del mundo. Por eso yo diría que amo el suelo, lugar donde ahora anido, como mañana o pasado pudiera ser otro. Pero no por ser uno específico y determinado, sino porque es parte de este planeta todo, y que bendigo por la oportunidad que me brinda de ocupar un ámbito de él, cualquiera que fuere. Y lo bendigo, digo, por otorgarme el hospedaje para el estímulo de mi conciencia hacia el bien, hacia el Amor a todo cuanto en ella existe, sin distinción de localidad, de razas, de seres de su morada universitaria.
Es penoso, triste, el contemplar esas desigualdades de pensamientos, de sentimientos, por ese estado altanero, aupado por el egocentrismo vanidoso de superioridad que la sociedad, donde quiera que radique, establece de barreras y fronteras por difícil entendimiento.
Mientras estén latentes esos estados, ese concierto de personalismos, prevalecerá el agónico movimiento humano en la Tierra.
El malestar, las divisiones y las guerras, nacen de la ignorancia de los hombres, ¡ Cómo se engañan los que incentivan las contiendas !.
Los hombres que dirigen los abanderamientos, se apoyan en los hombres para no caer en el orden de su conciencia acusadora. Son los hipócritas, ególatras y ambiciosos, filibusteros de los sentimientos ajenos que, medrosos y cobardes, se quedan siempre a distancia y protegidos, manipulando para la consecución de sus planes lucrativos, a otras criaturas más ignorantes.
Son los que obtienen las victorias -? - alcanzan las mencionadas glorias que otros más necios que ellos les otorgan al dejarse manipular, aguijoneados en su deficiente y deprimente formación humanística.
Los inducen a luchar por un pedazo de tierra y un estandarte volandero sin importancia- en el sentido materialista se entiende-, olvidándose de que en ella no vivirán eternamente, que solo en ella quedarán sus restos físicos para volatilizarse en unas horas.
Debemos respetar en espíritu todo lugar, porque todo lugar es la Tierra toda, ese Jardín del Edén que el Señor nos da como morada. Planeta que Él nos presta como casa benefactora y en ella habitamos parte de la Humanidad Espiritual Universal.
Todas las naciones forman un Hogar Mayor, donde Dios Padre ocupó el tiempo y el espacio para darnos la vida y medios de respetarla, pues somos todos, de la misma "masa divina", y que vosotros, y yo, vermes ignorantes, destruimos esas posibilidades que la Naturaleza gastó el tiempo para nosotros ofrecer por amor a Dios y a sus Mensajeros.
Cristo no representa solamente a una raza y no pertenece a una sola nación. Es por excelencia universal, porque su amor es el mismo del Padre.
¡ Ay de aquellos que en nombre de la pseudo-patria desencadenan esas discordias entre países, entre estados !. ¡ Ay de aquellos que aun alimentan odio entre hermanos !. Dice Jesús: "Pagarán céntimo a céntimo".
Todos los pueblos debemos trabajar en el mundo, los unos por los otros, como si fuéramos una familia. Pero, ¿Cuándo sucederá esto, Dios mío ?.
Para que nos podamos dar una pequeña y ligerísima idea de la universalidad de las palabras del Maestro, mencionemos aquí el pasaje del evangelio de Marcos, Mateo y Lucas, cuando su madre y sus hermanos le fueron a buscar, y Él les contestó: ¿ Quien es mi madre y mis hermanos?. Y dice a continuación, mirando a los que estaban a su alrededor escuchando su palabra: "He aquí mi madre y mis hermanos, porque todo aquél que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre".
Tengamos este punto evangélico así: Él no condena los lazos humanos y sacro-santos de la familia, pero sus palabras son proferidas para la Eternidad son el puro y claro fin que todos nosotros, hombres y grupos, colectividades y pueblos, somos miembros de una colectividad universal, esa que un día nos integrará a todos como hermanos bien amados y para siempre.
El Reino de Jesús debe ser fundado sobre los corazones, sobre las almas, y no podrá conciliarse nunca en este mund9, con cualquier expresión política de egoísmo humano o de doctrinas de violencia que estructuraran los Estados de la Tierra.
Sensibilicemos pues, el corazón y pensemos que los pueblos, como los seres que los habitamos, tenemos diversos niveles evolutivos, pero esto no significa que despreciemos o sojuzguemos a aquellos que están más atrás, más debajo en la escala, pues a veces los que en muchos casos repudiemos por los últimos, en el Reino de los Cielos son primeros que nosotros.
Cada ser tiene un campo de progresión en el medio terrestre que le corresponde a tal o cual fin. Hoy está aquí, mañana en otro lugar. No olvidemos nunca esto.
No agraviemos nuestras conciencias ultrajando la de nuestros hermanos, y tengamos siempre presente el último mandamiento que nuestro Señor y amigo Jesús nos legó para la perpetuidad:
"Amaos los unos a los otros como Yo os he amado".... Y nos sigue amando.
- Luis-
( Art. tomado de la Revista Fraternidad Cristiana Espírita nº 42)
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¿Cómo podemos aprovechar ahora, lo aprendido en el pasado ?
Todas las experiencias del ser humano
van dejando como un poso de conocimiento en lo mas profundo de su Ser, y este
conocimiento que reside en el nivel inconsciente de la persona, lo va
acumulando el Ser espiritual durante sus
vidas en este mundo que son como peldaños subidos en su escalera evolutiva .
Nacemos con un nivel de conciencia
humana pendiente de desarrollarse
manifestándose en un cerebro físico
virgen, pero con unos niveles de memoria interna, del subconsciente y
del inconsciente, cuyos recuerdos y sentidos
no están grabados en el cerebro físico que cada uno tenemos, sino que están guardados en el cerebro psíquico o espiritual, que guarda los aprendizajes, los recuerdos y experiencias importantes o
traumáticas vividas en existencias anteriores. Este archivo del alma que aumentamos en cada vida
conforma nuestro bagaje de conocimientos innatos y de conciencia humana y supone un vasto depósito de sabiduría y de experiencias
que a veces se manifiestan en forma de reacciones personales adecuadas ante lo
imprevisto, así como de conocimientos e ideas innatas.
- Jose Luis Martín-
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MEDIUMNIDAD :
¿Los pensamientos extraños son fruto de la imaginación del médium?
Al principio de manifestarse la mediumnidad, es
normal que la persona sienta esta clase de dudas y vacilaciones, no sabiendo
diferenciar entre lo que puede ser producto de su imaginación y lo que
realmente percibe exterior a él.
Cuando llegan estas
dudas, la paciencia y la perseverancia siempre son cualidades indispensables al
médium para seguir adelante con el desarrollo de su facultad ; asimismo le son
necesarias buenas dosis de autodisciplina, estudio y análisis, lo que le
llevará a obtener cada vez más, el apoyo de Entidades positivas que le
orientarán o inspirarán para que su desarrollo mediúmnico pueda ser productivo
y positivo, aprendiendo a diferenciar entre lo que le llega exterior a él, y su
propia imaginación.
El médium durante su
ejercicio, permitirá sentirse dominado por la voluntad de su “huésped”, pero
solo hasta cierto punto, a fin de registrar con plenitud la clase del mensaje
que vaya a recibir de él. Este proceso de “permiso y control”, puede durar en
la práctica unos cinco minutos antes del acto de manifestarse oralmente el Ser
espiritual comunicante, y después de finalizar el comunicado aún suele perdurar
unos quince minutos más, durante los que se produce un silencio mientras las
energías del médium van volviendo a su estado anterior, y su psiquismo se va
reequilibrando. Por tanto, no se trata en esos casos de imaginación, sino de
concentración para el correcto empleo de la facultad.
- Jose Luis
Martín-
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