INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Diversidad de Mundos
2.- ¿El Espíritu puede reflejar en el cuerpo físico rasgos de personalidad?
3,. Comunicado de Allan Kardec (Espíritu)
4.- El Cerebro humano
5.- La Ley de Dios
Diversidad de mundos
58. Habéis seguido nuestras excursiones celestes y visitado con nosotros las regiones
inmensas del espacio. Ante nuestros ojos los soles sucedían a los soles, los sistemas a los sistemas, las nebulosas a las nebulosas. El panorama espléndido de la armonía cósmica se desplegó delante de nuestros pasos. Hemos recibido un anticipo de la idea de lo infinito, mas lo comprenderemos en su magnitud total conforme a nuestro grado de perfección en el futuro. Los misterios del éter revelaron su enigma, hasta hoy indescifrable, y hoy tenemos, al menos, la noción de la universalidad de las cosas.^ Ahora, es necesario detenernos y reflexionar.
59. Haber reconocido la pequeñez de la Tierra y su mediocridad en la jerarquía de los
mundos es un adelanto. Haber abatido la fatuidad humana, a la que somos tan proclives, es otro paso hacia adelante. Pero aún nos falta interpretar en su faz moral el espectáculo que acabamos de presenciar. Deseo hablar del poder infinito de la Naturaleza y de la idea que debemos tener de su modo de accionar en las diversas partes del vasto Universo.
60. Habituados como estamos a juzgar a las cosas en comparación con nuestra y pequeña
residencia, nos imaginamos que la Naturaleza no ha podido o no ha debido actuar en otros mundos sino por medio de las reglas conocidas aquí. Ahora bien, es precisamente este juicio el que debemos reformar.
Detened vuestros ojos en una región cualquiera de vuestro mundo y en una de las tantas
creaciones de vuestra Naturaleza, ¿no veis vosotros el sello de una diversidad infinita y la prueba de una actividad sin igual? ¿No reconocéis, acaso, en el ala de un pequeño pájaro de las Canarias o en el pétalo de un botón de rosa entreabierto la fecundidad prestigiosa de esta bellísima Naturaleza?
Vuestros estudios pueden elevarse a los seres que planean en los aires, descender a la violencia de los prados y llegar a las profundidades del océano, y por doquier leeréis esta verdad universal: La Naturaleza omnipotente actúa según los lugares, los tiempos y las circunstancias. Es una en su armonía general, pero múltiple en sus efectos. Interviene tanto en el Sol como en la gota de agua. Puebla de seres vivos un mundo inmenso con la misma facilidad con que abre al huevo que deposita la mariposa en el otoño..
61. Ahora bien, si tal es la variedad que la Naturaleza pudo plasmar en los diferentes lugares
de este pequeño mundo tan estrecho y limitado, ¡cuánto más debéis ampliar esa concepción al imaginar las perspectivas de los vastos mundos! ¡Cuánto más debéis desarrollarlas y reconocer su enorme poder si la aplicamos a los maravillosos mundos que, en mayor medida aún que en la Tierra, atestiguan su incognoscible perfección!
EL GÉNESIS
ALLAN KARDEC
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¿El
Espíritu puede reflejar en el cuerpo físico rasgos de personalidad?
En efecto, a veces coinciden ciertas correspondencias entre la imagen de las formas del cuerpo físico y el Espíritu que lo habita porque suele reflejar en él en cierta medida su estado y su grado de evolución .
Como ya hemos visto anteriormente, el espíritu posee un cuerpo espiritual semi-material llamado periespíritu; cuando este se encuentra encarnado en un cuerpo físico le llamamos alma para diferenciarlo de su estado como Espíritu desencarnado existente en los planos espirituales. La evolución del alma con su Cuerpo Espiritual o Periespíritu suele ir unida a la de su cuerpo carnal al que conforma. El cuerpo carnal o físico, viene a ser una copia, como un molde, de su periespíritu. Tal vez por eso, a menudo se suelen reflejar en el cuerpo carnal tanto las aptitudes como los defectos del Espíritu que se concretan en el Periespíritu, tal como por ejemplo, podemos apreciar en las diferencias anatómicas existentes entre el prototipo humano prehistórico y poco evolucionado en comparación con los rasgos del prototipo humano que vemos en la actualidad, aunque esta regla general no se cumple siempre con exactitud a causa de la intervención en mayor o menor grado de la herencia genética que está regulada por múltiples connotaciones kármicas muy particulares .
Si tenemos en cuenta que el cuerpo y el periespíritu son fiel reflejo el uno del otro, como copias, comprenderemos que un ser más o menos evolucionado y con cierto grado de belleza espiritual reflejada en el periespíritu ,ofrece una imagen física que naturalmente también transmite y refleja en su cuerpo y en su aspecto físico, con esa belleza que a veces se le ha llamado "indefinida", "interior", u "oculta". Del mismo modo la pobreza de un alma poco evolucionada y llena de defectos, supone una falta de estética en el periespíritu de la misma, que normalmente también suele quedar reflejado en el organismo físico que revisten como personas.
No obstante, no hay regla sin excepción, y a veces también se da el caso contrario, generalmente por causas kármicas o bien como pruebas o expiaciones como nuevas oportunidades de mejora para Espíritus malvados y perversos que en determinada existencia material configuran a una persona físicamente bella, así como también se dan los casos contrarios, de Seres bondadosos que pueden venir a este mundo bajo las formas de un cuerpo tarado y feo, no por motivos de atraso espiritual sino como prueba para sí mismos y como ayuda evolutiva y oportunidad regeneradora para otros que convergen con él en la existencia humana, lo cual fue anteriormente aceptado por ellos en el mundo espiritual desde que se planificó su existencia humana.
En todo caso, recordemos
la veracidad del dicho popular: “la cara es el espejo del alma”, y más todavía la mirada, que viene a ser su ventana.
- Jose Luis Martín-
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COMUNICADO DE ALLAN KARDEC (ESPÍRITU)
CONSEJOS OPORTUNOS
Vengo a vosotros con esa esperanza que jamás me abandona cuando me encuentro entre amigos que tienen fe y amor.
Os dirijo, pues, la palabra que espero escucharéis con la benevolencia que tanto manifestáis hacia el que llamáis y distinguís inmerecidamente con el título de maestro. No yo no pretendo ese título, soy sencillamente, un hermano vuestro, un discípulo como vosotros mismos; un humilde obrero que confunde en condición con la vuestra y a quien Dios por sus altos designios permitió que fuera instrumento y fiel intérprete de sus enviados y recopilador designado para abrir a la concepción humana otra página, solo otra página de la ciencia infinita, derramando sobre la humanidad el rayo refulgente y vivificante que dilata la inteligencia y ha de regenerar vuestro planeta.
Solo un Ser elevadísimo es acreedor en vuestra mansión a la alta dignidad de maestro, y ese Espíritu es el de Jesús.
Un deber ineludible me conduce hoy hacia vosotros, como me condujo ayer a uno de vuestros centros. Este deber es la aclaración de un punto interesantísimo.
Reina en el mundo invisible una terrible anarquía entre los espíritus que, obstinados en sus errores, se empeñan en transformar la marcha progresiva de los acontecimientos, imponiéndose a los encarnados que se hacen accesibles a sus fluidos, para alterar la verdad. No os abandonéis a esas influencias perniciosas, queridos hermanos, sed lógicos ante todo y descubriréis las contradicciones que descubren su mala fe, levantando vallas que entorpezcan el progreso de la verdadera doctrina del Espiritismo. ¡Quimérica lucha!; ¡ vanos esfuerzos!. La verdad es una: tratad de sumergir un corcho en el fondo de las aguas ¡ tarea inútil !, ¡ estéril intento !, el corcho vencerá y siempre volverá a aparecer en la superficie. No permita Dios que al indicaros el error falte a la caridad. Todos, sin excepción, sois mis hermanos muy amados, y en todos veo el amor que sentís por esa página del libro de la Providencia, de la que se desprende el purísimo sentimiento de fraternidad en que debéis vivir constantemente unidos.. Por eso vengo, alentado por vuestra fe, escudado por el respeto que me dispensáis y la importancia que concedéis a mis humildes consejos, a prepararos contra el error, para que no seáis instrumentos ciegos de malas influencias, que constantemente acechan toda ocasión oportuna de corregir y alterar los textos de la doctrina revelada que no pertenece a vosotros ni a mí, sino a Dios, con marcado empeño de ridiculizar el Espiritismo sin reparar en los medios. Esa doctrina predilecta que os ha dado el Señor por conducto de sus enviados más excelsos, para saturar vuestro espíritu con el majestuoso rayo de luz que dilata el pensamiento, debe ser más leída y estudiada, para que en la práctica encontréis la purificación y podáis elevar el alma sobre las miserias terrenales.
Los que se obstinan en el mal, parapetados en sus últimas trincheras, se aprovechan de la falta de vuestro estudio para hacer correcciones sin oportunidad ni razón de ser, porque saben que es el medio de echar la zizaña que ha de producir divisiones y conflictos. Todo esto, sin embargo, será pasajero. porque la verdad solo es una y nadie puede destruirla. Esta es la razón por la que yo no podría corregir desde ultra-tumba lo que no es mío, lo que está sobre todas las inteligencias, tanto de los encarnados como de los desencarnados.
Un argumento lógico a mi parecer, voy a someter a los hermanos que me prestan su atención.
¿El Espiritismo, es o no es una verdad?. Si la verdad una solo reside en Dios, sabiduría infinita, siendo la Doctrina Espírita obra de Dios, nada puede producir que no lleve el sello de la perfección.
Inútil es argumentar más para demostrar de que modo estáis siempre expuestos a caer en la red que os tienden constantemente los enemigos de nuestra santa creencia.
Allan Kardec solo coordinó, dio forma y abrió la primera página de ese gran libro; nuevas e infinitas revelaciones se sucederán a medida que la inteligencia y el adelanto moral de la humanidad lo permitan; pero sabedlo, nadie tendrá nada que borrar ni nada que corregir a su Pura Esencia.
Ya que Dios me ha permitido venir entre vosotros, os suplico con todo el amor que sabéis que os profesa vuestro humilde hermano, nos ayudéis con vuestro pensamiento y vuestra voluntad, a contrarrestar las malas influencias que se ciernen sobre vuestras cabezas. El horizonte está preñado de espesos nubarrones, la tempestad arrecia, el rayo amenaza confundiros, y sin embargo, en vuestra mano está el disipar la tormenta para que vuestro espíritu pueda mecerse en el purificado ambiente del hermoso azul del infinito.
Dad el ejemplo, esgrimid las nobles armas que el Espiritismo pone en vuestras manos; libad de la preciosa copa del perdón, perdonaos, queridos hermanos, haceos superiores a las efímeras miserias terrenales; no descubráis mutuamente las manchas de vuestras faltas, de vuestros errores, ¿ quién no los tiene?, ¿Quién está libre de haberlos cometido?. Todos, todos faltamos, todos dejamos a nuestro paso huella profunda de nuestras imperfecciones; lo mismo vosotros que nosotros, todos necesitamos del perdón y misericordia infinita del Creador, y puesto que es así y nadie está exento de culpa, ¿por qué no perdonaros disimulándoos recíprocamente vuestros defectos?. La humanidad os observa, haced pues, que agrupados como los apòstoles de Jesús, pueda esa misma humanidad mirarse un día y verse reproducir en la eterna aureola que se levantará sobre vuestras cabezas.
Ahogad las malas pasiones que empañan siempre al Espíritu; desterrad el vicio, producto de vuestras debilidades, que entorpece la rapidez de vuestra carrera,
Entre el cúmulo de pasiones que perturban al Espíritu humano, existe un vicio cuyas consecuencias solo podréis medir el día de vuestra transición, vicio deplorable de todo punto : La Murmuración. No murmuréis, no os apedreéis, porque ninguno está libre de pecado. Mirad la aceituna, que hermosa y lozana se presenta a vuestra vista, llena de vida y juventud, y sin embargo, en su seno se oculta un repugnante insecto; desde su morada va cumpliendo insensiblemente la más triste misión; roe incesantemente la hermosa aceituna, asoma por fin su asquerosa cabeza y sigue sin cesar su obra destructora, hasta que la carne desaparece bajo su cruenta saña, quedando solo el hueso carcomido a la vista del que antes la contemplaba tan hermosa. Meditad este ejemplo y comprenderéis toda la bajeza de la murmuración, que quisiera ver desterrada de entre vosotros.
Sed, pues, todos, lo que debéis ser; perdonad con ese amor que enseña la doctrina de origen Divino y como Jesús, abrid vuestros brazos para estrechar con cariño a todos los hermanos sin distinción, porque todos somos hijos de un mismo Padre.
Adiós, y deseo que mis consejos queden eternamente grabados entre vosotros. Os abraza:
- Allan Kardec-
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El cerebro es un órgano complejo compuesto por conexiones, filamentos y redes bien establecidas que forman una conexión que lleva información a todas las partes del cuerpo físico. En la “materia gris” no hay solo una célula individual que descifra una función distintiva, sino un admirable grupo de ellas enlazadas en una “red neuronal”. La actividad común de múltiples espacios cerebrales abarca todas las funciones cerebrales, incluidas las experiencias conscientes como los pensamientos, la vista, el oído y las habilidades.
Cada día, la neurociencia se enfrenta a grandes desafíos (expuestos u ocultos) en los intestinos craneales. "El cerebro se asemeja a un laboratorio complicado en el que el espíritu, un alquimista prodigioso, hace asociaciones atómicas y moleculares inimaginables, necesarias para exteriorizaciones inteligentes". Es la máquina ("hardware humano") que expresa inteligencia en el mundo material; por tanto, muchos estudiosos de la mente humana hacen de la inteligencia un predicado del cerebro. Las transformaciones encefálicas que vienen con los esfuerzos por aprender idiomas, música, ciencias exactas, artes en general son fascinantes. Incluso en los trances mediúmnicos hay alteraciones cerebrales. Investigación realizada por la Universidad de São Paulo (USP) y la Universidad Thomas Jefferson, en Filadelfia, EE. UU., monitoreó los flujos sanguíneos en diferentes regiones del cerebro durante la psicografía, y la actividad cerebral se observó mediante tomografía computarizada mediante la emisión de fotones individuales a áreas activas e inactivas. Se encontró que la mediumnidad altera la dinámica del cerebro. Sin embargo, según Andrew Newberg, director de investigación del Centro de Medicina Integrativa Myrna Brind, "la respuesta del cerebro a la mediumnidad recibe poca atención científica".
Un admirable e inusual conjunto conectado de decenas de miles de millones de neuronas en una red específica y compleja, el cerebro se compara con la computadora más extraordinaria que el hombre aún no ha podido construir. Sus secreciones gobiernan las reacciones de todo el cosmos fisiológico, trabajando para la vida física y psíquica. Existen sorprendentes similitudes con la cibernética, ya que las computadoras contemporáneas son legítimos "cerebros artificiales", aunque extremadamente elementales y restringidos en analogía con el cerebro psicosomático. Son bases de datos simples que se resuelven entre dos opciones, según un código preestablecido y según la cantidad de datos que tienen registrados en sus memorias. Es obvio que no queremos pretender que la computadora sea inteligente y mucho menos que tenga intuición, pero es acertado afirmar que aprovecha una de las cualidades de la inteligencia humana,
Los resultados de la investigación sobre reacciones cerebrales, al estudiar idiomas, por ejemplo, apuntan a la expansión del hipocampo, entre otros fenómenos encefálicos. Pero, ¿es posible inferir de la influencia de los órganos que existe una relación entre el desarrollo del cerebro y el de las habilidades e inteligencias? Advierten a los Benefactores Espirituales “que no confundan el efecto con la causa. El Espíritu siempre tiene sus propias facultades. Ahora bien, no son los órganos los que dan las facultades [habilidades e inteligencias], sino estos los que impulsan el desarrollo de los órganos ”.
Espiritismo y Ciencia se complementan, los principios del mundo espiritual y las leyes del mundo material son caras de un hecho común. La ciencia necesita del Espiritismo tanto como el Espiritismo necesita de la Ciencia; aislados, no alcanzarán un equilibrio final y se sumergirán en el laberinto de suposiciones arriesgadas. La neurociencia tiene un sesgo esencialmente mecanicista, y lógicamente, en este caso, hay una diferencia fundamental entre una ciencia materialista y una ciencia espiritual, porque, mientras que la primera hace que el cerebro sea el excretor de capacidad e inteligencia, la segunda hace que el cerebro sea solo un elemento. instrumento del espíritu, que es el ser inteligente individualizado.
Para algunos especialistas, uno de los aspectos inquietantes del tema se resume en las preguntas: “¿Un cerebro más pequeño es sinónimo de mínima habilidad e inteligencia?”; "¿Es un gran cerebro garantía de mayor inteligencia y capacidad?" Entendemos que la habilidad (aptitud) y la inteligencia son atributos esenciales del espíritu, por lo que el cuerpo físico es simplemente una envoltura que sirve como instrumento para el ejercicio de las capacidades espirituales. Sin embargo, ¿puede una mayor masa cerebral ser realmente un signo de mayor aptitud e inteligencia? ¿Y un cerebro más pequeño puede ser indicativo de una inteligencia y competencia más pequeñas? La investigación de algunos neurocientíficos confirma que lo es.
Pero no podemos predecir categóricamente la capacidad y la inteligencia de una persona midiendo el tamaño de su cerebro. “Uno de los estudiantes que estudia en la universidad (Sheffield University) tiene un coeficiente intelectual de 126, ha ganado premios como mejor estudiante de matemáticas y tiene una vida social normal. Pero no tiene cerebro, literalmente hablando ... Cuando se sometió a un examen, se encontró que en lugar de un cerebro normal de 4,5 centímetros de grosor entre los ventrículos y la superficie cortical, sólo había una fina capa de tejido de poco más de un milímetro de grosor. . Tu cráneo está lleno solo de líquido cefalorraquídeo ".
Es bastante difícil explicar estos curiosos elementos para apreciar la función que realiza el cerebro; yendo más allá, el objetivo de plantear puntos para una mejor comprensión del tema es un desafío. Es interesante preguntar a los neurocientíficos: ¿dónde está el asiento de la conciencia y el pensamiento? ¿De qué están hechas las “voces” y las imágenes de la memoria? ¿Dónde vemos las imágenes producidas por la imaginación? ¿Qué es el inconsciente y de dónde surgen los recuerdos antes de que los tengamos conscientemente? ¿Qué es la mente y qué anima al cuerpo? Estos son puntos que la neurociencia no puede explicar.
Según el Espíritu André Luiz, el cerebro “está dividido en tres regiones distintas, donde, en la primera región, ubicamos la“ residencia de nuestros impulsos automáticos ”, simbolizando el resumen vivo de los servicios realizados; en el segundo, ubicamos el “hogar de las conquistas actuales”, donde se plantean y consolidan las nobles cualidades que estamos construyendo; en el tercero, tenemos la “casa de las nociones superiores”, indicando las eminencias que debemos alcanzar. En uno de ellos vive el hábito y el automatismo. En el otro, hay esfuerzo y voluntad; y, en el último, morar el ideal y la meta superior a alcanzar. Y así distribuimos el subconsciente, el consciente y el superconsciente. Como vemos, tenemos en nosotros el pasado, el presente y el futuro ”.
Aunque aparentemente permanece inmóvil, la mente (espíritu) sigue su camino, sin retroceso, bajo la acción de fuerzas visibles o invisibles. En la voluntad, “tenemos el control que la dirige en tal o cual dirección, estableciendo causas que comandan los problemas del destino. Sin él, el deseo puede comprar el engaño de angustiosos siglos de reparación y sufrimiento; la inteligencia puede ser aprisionada en la basura de la criminalidad; la imaginación puede generar peligrosos monstruos en la sombra, y la memoria, a pesar de ser fiel a su función de registrador, según el destino que le asigne la naturaleza, puede caer en un relajamiento deplorable ”.
Aún bajo el enfoque espírita, el cerebro es el dínamo que produce la energía mental, según su propia capacidad de reflexión. La mente (espíritu) es la dueña de este mundo microscópico, en el que se aplican a su servicio miles de millones de corpúsculos y energías multiformes. De ella surgen los flujos de la voluntad, produciendo una vasta red de estímulos, reaccionando a las demandas del paisaje externo, o respondiendo a sugerencias de las zonas interiores. Situada entre lo objetivo y lo subjetivo, está coaccionado, por ley divina, a aprender, verificar, elegir, rechazar, aceptar, recoger, conservar, enriquecer, iluminar, progresar siempre.
Jorge Hessen
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LA LEY DE DIOS
La ley natural es una ley inmutable que abarca todo el universo y lo rige. Esta ley nos ayuda y orienta para poder alcanzar la plenitud del espíritu, reconociendo toda Su obra. La evolución del espíritu está marcada por el cumplimiento de la ley divina y regida por el amor; ese amor capaz de cambiar a los seres que viven en los mundos de la Creación.
¿Qué debe entenderse por la ley natural? “La ley natural es la ley de Dios y la única verdadera para la felicidad del hombre. Le indica lo que no debe hacer, y no es infeliz sino cuando se aparta de ella.” Nos enseña a realizar un trabajo interior para poder comprender y equilibrar correctamente las emociones, lo que ayuda a evolucionar a nuestro espíritu.
Reconocer la ayuda de Dios en cada momento de nuestra vida, nos da la fortaleza para aprender a acometer correctamente las pruebas que se nos presentan en la vida, mediante un continuo aprendizaje en la evolución hacia Dios.
¿La ley de Dios es eterna? “Es eterna e inmutable como el mismo Dios.” En el espíritu reside el amor hacia los demás, palabras que Jesús nos dejó en las Bienaventuranzas: «Sin Humildad y Caridad no hay salvación». Con estas palabras nos transmite la unidad del espíritu con la materia, reflejando todo lo creado por Dios. Todo va unido en la búsqueda de la verdad, tal y como nos enseñó Jesús: «La verdad os hará libres». Libres en pensamiento, voluntad y respeto, para juzgarnos antes de juzgar, ver la viga de tu ojo antes que la paja en el del otro… son palabras mayores que nos pueden ayudar en el camino hacia la verdad, siendo sinceros con nosotros mismos, buscando siempre el razonamiento y siguiendo las leyes de Dios.
Paqui Silvestre -, Amor, Paz y Caridad
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