viernes, 22 de enero de 2021

Marx y el Espiritismo

   INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Marx y el Espiritismo

2.- Kardec y el auto-conocimiento

3.- Espíritus errantes

4.- El medio día de la Nueva Era

5.-¿ Los espíritus desencarnados nos pueden ver?



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                             MARX Y EL ESPIRITISMO        


Las posibles relaciones entre las grandes ideas  surgidas en el Siglo XIX, que agitaron a la humanidad y siguieron agitando en este primer cuarto del Siglo XXI, principalmente el Socialismo, el Espiritismo y el Evolucionismo, han sido la preocupación constante y saludable, de cuño puramente metafísico o práctico en el medio espírita. Desde el emocionante discurso de "Jacozinho", ampliamente divulgado en los años sesenta por el MUE (Movimiento Universitario Espírita)- que era en verdad, una síntesis del libro del argentino Humberto Mariotti, hasta los días actuales, como las manifestaciones de médiums famosos navegando en la onda del conservadurismo que asombra al mundo, las relaciones del socialismo con el Espiritismo y el principal personaje histórico de entonces, Karl Marx, ha venido siendo objeto de conjeturas, indagaciones y discusiones.

    Ahora, para sazonar aun más el debate, nos surge una información directa de la fuente, el propio Marx, sobre lo que él pensaba del Espiritismo. Y no es bueno lo que este manuscrito nos revela sobre el pensamiento de Marx.  La información fue  divulgada por las páginas de Facebook, "Imágenes y registros históricos del Espiritismo", y "Allan Kardec online", dirigidas por los investigadores de la historiografía espírita, Carlos Seth Bastos y Adair Ribeiro.

Dice la página: "Una subasta realizada en París el 11-12-2018, nos muestra una carta de Karl Marx, dirigida al Sr. Maurice Lachatre, ex-socio de Allan Kardec en el Banco de Trocas, el 11-02.1873. Cuando comentando sobre la obra de Eugene Sue, conforme la descripción dada en el site,  entre otras informaciones él dice: "En cuanto a su última obra yo no la puedo juzgar, porque solo recibí la primera entrega. Pero está infectada como el socialismo francés de su época de sentimentalismo, y está mezclada con el  espiritismo que yo detesto", o en una traducción libre, "En cuanto a su última obram no puedo juzgarla, porque de ella solo tuve un primer contacto. Pero ella está infestada como el socialismo francés de su época de sentimentalismo, mezclado con el espiritismo que yo detesto". 

No es la primera vez que Marx intenta alcanzar con un solo dardo estas dos ideas: espiritismo y socialismo utópico. En su "El Capital", volumen 1, Sec.1 Cáp. I, Item 4, cuando discurre sobre el "Carácter fetichista de  la mercancía y su secreto", el ejemplo elegido para discurrir sobre la transformación de la materia en bienes de mesa. Tal vez por cierto fetiche en relación con la mesa, así termina el parágrafo : Ella no se mantiene con los pies en el suelo, pero está al revés frente a todos los demás bienes, y en su cabeza de madera nacen lombrices de tierra que nos asombran mucho más que si ella comenzase a danzar por voluntad propia".

Como si la insinuación a las mesas de madera, no estuviese clara, él acrecienta en una Nota la cuarta edición en alemán: "Vale recordar que la China y las mesas comenzaron a danzar cuanto todo el resto del mundo aun parecía inmóvil- por animar a los otros". No es exageración suponer que "los otros" son los socialistas utópicos. Y su compañero Engels detalla aun más en Nota a Nota:  "Después de las revoluciones de 1848, en Europa comenzó un periodo de reacción política. En cuanto en los círculos aristocráticos y burgueses europeos surgió un entusiasmo por el espiritismo, particularmente por prácticas como la del "tablero de la Ouija", en China se desarrolló un poderoso movimiento antifeudal, especialmente entre los campesinos, que fue conocido como la "Rebelión Taiping".

Parece que Marx tenía al socialismo francés o utópico y al espiritismo, en el punto de mira. Esto fue debido a las relaciones entre las dos ideas. Los autores franceses Aubrée y Laplantine dedican un capítulo a tales relaciones, Llegan a  decir que "el uno es literalmente incomprensible sin el otro".

El propio Kardec  cita en su Revista Espírita,a  diversos socialistas utópicos como "precursores" del espiritismo: Charles Fourier, Jean Reynaud, Eugene Sue, Lammenais, no solo son citados, como algunos comparecen con mensajes psicografiados. Eugene Sue llega a anticipar el existencialismo sartreano, también socialista, con esta frase de un mensaje mediúmnico en la Revista Espirita de marzo de 1867: "Para que el mundo esté en progresión, es preciso que cada uno deje un recuerdo útil de su personalidad, una escena de ese número infinito de escenas útiles que los miembros de la Humanidad dejaron desde que vuestra Tierra sirve de habitación de los espíritus".

Los escritos memoralistas de Kardec publicados en " Obras Póstumas" por Leymarie en 1890, dio un ejemplo conocido de "mezcolanza" entre socialistas y espiritistas, en torno al asunto de  las mesas giratorias y de las médiums famosas de París.

 Se trató de una sesión mediúmnica ocurrida en la casa del Sr. Roustan el 30 de abril de 1856, siendo médium la Srta. Japhet, y en la que estaría presente un tal Sr. M.... Por ser este señor un activista político, consideraron que fuese Karl Marx. Este asunto lo abordé en mi blog en 2011 y no me fue difícil demostrar que, según los datos históricos conocidos, tal consideración no se sustentaba.

No sería fácil colocar a Marx en París en aquella fecha, considerando su agitada trayectoria debida a sus actividades teóricas y políticas. En 1856 Marx vivía en Lóndres; tenía enormes dificultades para mantenerse con su familia y lo hacía con ayuda de su amigo Engels y con artículos a periódicos; además sufrió enormemente con la salud delicada, lo que le dificultaría cualquier viaje, y aún más  cuando era para el otro lado del canal. Él había sido expulsado de París en 1845, y aunque bajo la monarquía, se fue a vivir a Bruselas, en Bélgica, de donde fue expulsado en 1848; volvió a Alemania de donde lo expulsaron en 1849; intentó volver a París pero el gobierno francés, aun siendo republicano en aquel momento, le impidió quedarse allí.   Así, en el mismo año, con la ayuda de amigos, puso rumbo para el exilio definitivo en Lóndres.

A esta altura ya era un líder comunista bastante conocido, por lo que no pasaría de incógnito en aquel París de 1856, en donde podría ser hasta preso por la entonces dictadura de Napoleón III.

Veamos un poco del perfil del Sr M.... trazado por Kardec: "El Sr. M..., que asistía a aquella reunión, era de opiniones radicalísimas, envuelto en los negocios políticos y obligado  a no ponerse en evidencia.   Creyendo que se trataba de una próxima subversión, se apresuró a tomar parte en ella y a  acordar  planes de reforma. Era además un " hombre blando e inofensivo". Algo podría incluso, golpear a Marx, pero nunca el "hombre blando e inofensivo". Mucho menos sería él alguien que necesitase conversar con espíritus para "creer en alguna subversión y prestarse a tomar parte". A  aquella altura, él y Engels ya habían lanzado el manifiesto comunista y fundado la Liga de los Comunistas; por tanto ellos hacían las subversiones pero apenas "tomaban parte en ellas". Para completar, en la sesión del día 12 de mayo, esta vez en casa del Sr. Baudin, el propio Espíritu de Verdad habría dicho sobre el Sr. M...: "Mucho ruido. Él tiene buenas ideas; es hombre de acción pero no es una cabeza". Marx, por su lado, era la principal cabeza del socialismo científico que, en aquella época y en casi todas las instancias, sustituía al socialismo utópico de entre  los  que  muchos adeptos integraban el equipo de Kardec.

Ahora, una nueva evidencia vino a confirmar mi conclusión en el blog. Una carta de Marx para Engels insertada en "Marx Engels Obras Escogidas", de la Editora Avante, fechada en Londres el 16 de abril de 1856, que también fue presentada por los investigadores Adair Ribeiro y Carlos Seth Bastos.

En la carta  él relata su presencia en un banquete relativo al aniversario de un diario inglés dos días antes, honrado por el convite ( en cuanto que los franceses pagarían la entrada), es el encargado del primer discurso de la fiesta. No iría por tanto por las prisas para llegar a París dos semanas después, para una sesión mediúmnica de la que saldría ansioso por "tomar parte en alguna subversión".

Además de Marx, su compañero Engels también hostiliza al Espiritismo. Con más acidez aún, en su "Dialéctica de la Naturaleza", en el último capítulo, después de discurrir sobre lo que considera la inutilidad de la investigación psíquica, llega a decir, citando a Huxley, que el Espiritismo es el mayor antídoto contra el suicidio, porque el sujeto va a preferir barrer el andén de la estación, a morir y ser condenado a dar consultas a un chelín a la hora por una médium.

 
Pero lo más interesante es que la asociación entre el socialismo y el espiritismo, y el tratamiento hostil a esas dos ideas no fue privilegio de la izquierda. Podemos encontrarla también entre el protentantismo liberal/conservador ( algunos dirían reaccionario) americano, Además el primer registro existente del empleo del neologismo "espiritismo" ( y no lo fue en el sentido de simple necromancia, como algunos sugieren), lo asociaba al socialismo. Veamos como los protestantes americanos inauguran el neologismo "espiritismo" ( una vez que el neologismo "socialismo" ya existía hacía unos diez años) en su revista "The Protestant Quarterly, vol.X 1853 editada por la American Protestant Association:

"Por afinidad natural, las variedades de infidelidad están preparadas para aglutinarse, por lo que son puestas en contacto. Socialismo y Espiritismo son homólogos, y poco importa cual sea la fase de la infidelidad, la atracción central de la descreencia superará todos los antagonismos menores, y la infidelidad de todos los matices y formas será encontrada en concordancia cordial, siempre que llegue a la piedra de toque de la verdad revelada. Todos igualmente detestan la palabra y el gobierno de Dios. Todos igualmente, odian la santidad y se ríen de la virtud para cometer- y todos pretenden, con un celo que no conoce abatimiento, la subversión total de la familia, el sábado, los derechos de propiedad, la iglesia o ministerio, la ley, la magistratura, y toda autoridad, rechazando las restricciones que a la libertad se exige para su protección, y esperando, ansiando y trabajando por nada tanto como por la crisis, cuando ellos pueden hacer su actual oposición organizada a todas las instituciones civiles y religiosas sobre la estructura actual de la sociedad". Y tal "infidelidad" es evidentemente para con la Bíblia.

Los autores ya citados, Aubrée y Laplantine, recuerdan muy bien que "Kardec, un burgués liberal, no frecuentaba personalmente este medio socialista". Además, podemos constatar en algunos de sus escritos, su rechazo al comunismo.

Pero, heredero del espiritualismo racional de Victor Cousin (lo que se constata por el subtítulo de El Libro de los Espíritus, "Filosofía Espirituslista", y por la alta frecuencia en la "codificación" de textos de intelectuales colocados por los historiadores de la filosofía en esa escuela), él "es un aliado natural de todas las causas justas de la humanidad". Y en sus textos sobre la propiedad (tanto en El Libro de los Espíritus como en el Evangelio según el Espiritismo), se puede notar un contrapunto en el diálogo entre él y los Espíritus, tendiendo más hacia una función social de la propiedad en cuanto aquel recuerda la adquisición por el propio esfuerzo.

En fin, este es un asunto amplio que puede ser tratado de diversas maneras y bajo diversos aspectos. No solo la ecuación, sino cada uno de sus miembros por separado. Espiritismo es una palabra con varias acepciones y diferentes interpretaciones para cada acepción. Incluso la historia de la palabra es compleja. Sin embargo nunca faltarán los que defienden la existencia de un único concepto y la certeza de que se trata de un asunto tan claro, al contrario que todos los otros, que admiten interpretaciones. Lo mismo ocurre con la palabra socialismo. A  pesar de la existencia de varias formas de socialismo - o varias prácticas y teorías que se hallan bajo esa denominación- no faltarán aquellos que defienden la existencia de solo un tipo, generalmente considerado ateo y materialista.

- Joao Donha-

( Tomado del blog de Bruno Tavares)


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KARDEC Y EL AUTO CONOCIMIENTO


Wellington Balbo


Complicado es el caminar por tierras extrañas, en un viaje donde falta conocimiento del camino a seguir.
Cuando esto ocurre las posibilidades de error son grandes. Imprescindible, por lo tanto, es abastecerse de todas las mejores condiciones, para que este viaje transcurra de la mejor forma posible.
El viaje al cual nos referimos aquí, es el retorno del Espíritu al mundo de la materia, por las puertas sagradas de la reencarnación.
¿Pero, y el planeamiento? ¿No planificamos este viaje de retorno al mundo físico?
Si lo hicimos, no será algo extraño, al final, es como si recordásemos los caminos a recorrer, basta seguir lo planificado y no nos perderemos.
Si; la verdad es que si seguimos el plan elaborado, procurando cumplirlo, todo es más fácil, a pesar de las posibilidades de cambios de rumbo.
Todo dependerá de nuestra elección.
Podemos seguir lo que fue planeado en el plano espiritual, como también podemos, entorpecernos con los sentidos de la carne y desviarnos por otros caminos.
Entonces, cómo lograr el éxito en nuestra jornada terrena, ¿si no cumplimos lo que nos fue trazado otrora, en el plano espiritual?
A final, si optamos por otros caminos, no estudiados, ni planificados, nuestras posibilidades de éxito se hacen menores
Esto no quiere decir, que sea imposible la salida de lo que fue planeado, ni que sea un fracaso existencial.
Entretanto, hay en toda esta historia, un ingrediente que hace la diferencia en nuestro favor: ¡el auto conocimiento!
Auto conocimiento que está explícito en la codificación de la Doctrina Espírita, más precisamente en la cuestión nº 919, de “El Libro de los Espíritus”, donde los bienhechores indican al auto conocimiento, como condición esencial para el éxito en la vida.
Quien ejercita el auto conocimiento, conoce las virtudes que posee y las limitaciones a superar.
Y digo de paso, que conocer las virtudes no quiere decir ser prepotente, pero si saber de los éxitos conquistados, ¿o alguien duda que tenemos muchos triunfos?
Si, tenemos muchas virtudes, muchas habilidades que desarrollamos al largo de nuestras existencias. El gran problema, es que muchos consideran, que reconocer de la existencia de estas virtudes, es en si vanagloriarse.
Nada de esto; eso es conocerse, saber lo que ya fue conquistado. Lo que no puede es resbalar a los excesos e idolatrar la propia figura, o utilizar las conquistas efectuadas en el campo de la cultura, por ejemplo, para constreñir al semejante, eso es otra historia.
Quien se considera profesor de la vida, y estar efectivamente ocupando un dignísimo lugar al lado de “DIOS”, entra en letárgica existencial, dejando de avanzar por la simple razón de considerarse perfecto.
Somos seres en constante construcción, insertados en un incesante proceso de aquilatar virtudes y superar limitaciones.
Con todo, es necesario conocer las virtudes que faltan por conquistar y las malas que se deben depurar.
Es ilustrativo el caso del alcoholismo, una enfermedad que solo es vencida cuando el alcohólico se entera de su condición.
Es necesario que el alcohólico primero admita que está enfermo, para después vencer el vicio.
Mientras el alcohólico intenta engañarse, considerando que nada tiene, persistirá enfermo por un simple motivo: ¡ignorancia!
Este ejemplo, apenas demuestra la necesidad constante que tenemos de cultivar el auto conocimiento, estudiándonos permanentemente para que no quedemos sometidos a nuestras debilidades.
Y en el tópico de auto conocimiento, vale la pena recordar a Kardec, ya que, se auto conocía y sabia de las virtudes que poseía, como también tenía plena conciencia de que no era el único capaz de desempeñar el trabajo de organización de la Doctrina Espírita.
Y demostrando de esa manera objetiva y segura, sin aires de superioridad que caracteriza el ser prepotente.
Nos dice en “Obras Póstumas”, refiriéndose a la caridad:
(...) “Es cierto que no me pertenece formular el inventario del bien que pude hacer; pero en un momento en el que todo parece olvidarse, debe serme permitido manifestar a los que me sobrevivan, que mi conciencia me dice que no he traicionado a nadie, que he hecho todo el bien que me ha sido posible y que he respetado y no he pedido cuentas a la opinión; sobre este punto mi conciencia está tranquila,” (...)
Y en la misma obra antes citada, extraemos otra prueba de auto conocimiento que poseía el codificador, quien no se consideraba insubstituible, dejando explícito que una obra gigantesca como el Espiritismo, no queda subordinada a solamente un hombre, prueba cabal de la magnitud divina:
(...)” no tengo la pretensión de ser el indispensable, que Dios es muy sabio para hacer descansar el porvenir de una doctrina que debe regenerar el mundo sobre la vida de un hombre, y que además, me ha sido dicho que para cumplir mi tarea de constituir la doctrina, me será otorgado el tiempo necesario.” (...)
En la familia, en la sociedad, en el trabajo y en las actividades voluntarias que desempeñamos, somos todos importantes, pero no insubstituibles.
Tener consciencia de la condición de eternos alumnos de la vida y es el secreto para no estacionarnos en la prepotencia, ni hundirnos en las obscuras aguas, de falta de confianza en nosotros mismos.
Todos tenemos virtudes, y es importante saber esto. Todos tenemos limitaciones, y más importante aun es no ignorarlas, para que cumplamos fielmente los designios del creador, que augura a todos un futuro promisor.
Pensemos en esto.

Traducción Cassio López          
                                                                                                                                            ****************

                            

          ESPÍRITUS ERRANTES 

223 – ¿El alma se reencarna inmediatamente después de su separación del cuerpo?
– Algunas veces reencarna de inmediato, pero con más frecuencia después de intervalos más o menos largos. En los mundos superiores la reencarnación es casi siempre inmediata. Siendo menos grosera la materia corporal, el Espíritu encarnado goza allí de casi todas sus facultades de Espíritu y su estado normal es el de vuestros sonámbulos lúcidos. 

224 – ¿En qué se convierte el alma en los intervalos de las encarnaciones?
– En un Espíritu errante que aspira a su nuevo destino.
– ¿Cuál puede ser la duración de esos intervalos?
– Desde algunas horas a algunos millares de siglos. Por lo demás, hablando con exactitud, no hay límite extremo señalado para el estado errante, que puede prolongarse mucho tiempo; pero nunca es perpetuo, pues el Espíritu puede siempre, tarde o temprano, volver a empezar una existencia que sirve para purificar sus existencias anteriores.
– ¿Esta duración está subordinada a la voluntad del Espíritu, o puede serle impuesta como expiación?
– Es consecuencia del libre albedrío. Los Espíritus saben perfectamente lo que hacen; pero, para algunos es también un castigo impuesto por Dios. Otros piden la prolongación de semejante estado para proseguir estudios que sólo pueden hacer con provecho, como Espíritus.

225 – ¿La erraticidad es en sí misma señal de inferioridad en los Espíritus?
– No, pues hay Espíritus errantes de todos los grados. Ya dijimos que la encarnación es un estado transitorio; en su estado normal el Espíritu está liberado de la materia.

226 – ¿Puede decirse que todos los Espíritus que no están encarnados están errantes?
– Los que deben reencarnarse, sí; pero, los Espíritus puros que alcanzaron la perfección, no están errantes: su estado es definitivo.
Con relación a las cualidades íntimas, los Espíritus son de diferentes órdenes o grados que sucesivamente recorren, a medida que se purifican. En cuanto a su estado, pueden estar: encarnados, es decir, unidos a un cuerpo; errantes, esto es, libres del cuerpo material y esperando una nueva encarnación para mejorarse y pueden ser Espíritus puros, es decir, perfectos y sin necesidad de nuevas encarnaciones.

227 – ¿De qué modo se instruyen los Espíritus errantes, pues sin duda no lo hacen de la misma manera que nosotros?
– Estudian su pasado y procuran los medios de elevarse. Miran y observan lo que ocurre en los lugares que recorren; oyen la palabra de los hombres más ilustrados y las advertencias de los Espíritus más elevados, y esto les proporciona ideas de que carecían.

228 – ¿Los Espíritus conservan algunas de las pasiones humanas?
– Los Espíritus elevados, al perder su envoltura física, dejan las malas pasiones y sólo guardan las del bien; en cuanto a los Espíritus inferiores, las conservan, pues de otro modo pertenecerían al primer orden.

229 – ¿Por qué los Espíritus, al dejar la Tierra, no dejan en ella todas sus malas pasiones, puesto que ven sus inconvenientes?
– En este mundo hay personas que son excesivamente envidiosas ¿crees que tan pronto lo abandonan pierden sus defectos?
Después de su partida de la Tierra, les queda, sobre todo a los que han tenido pasiones dominantes, una especie de atmósfera que les rodea y les conserva todas esas cosas malas; porque el Espíritu no está completamente desprendido de ellas y sólo en ciertos momentos entrevé la verdad, como para mostrarle el buen camino.

230 – ¿Progresa el Espíritu en estado errante?
– Puede mejorarse mucho, siempre según su voluntad y su deseo; pero en la existencia corporal es donde practica las nuevas ideas que ha adquirido.

231 – ¿Son felices o infelices los Espíritus errantes? 
– Más o menos, de acuerdo con sus méritos. Sufren los efectos
de las pasiones cuyo principio han conservado, o bien son felices según
están más o menos desmaterializados. En estado errante, el Espíritu
entrevé lo que le falta para ser más feliz y procura los medios para alcanzar la felicidad; pero no siempre le es permitido reencarnarse
como sería de su agrado, lo que entonces constituye un castigo.

232 – En estado errante, ¿pueden los Espíritus ir a todos los mundos?
– Según las circunstancias. Cuando el Espíritu deja el cuerpo, no está por ello completamente desprendido de la materia, y pertenece aún al mundo que ha vivido, o a otro del mismo grado, a menos que,durante la vida, no se haya elevado, y este es el objetivo a que debe dirigirse, pues en caso contrario, no se perfeccionaría nunca. Puede, sin embargo, ir a ciertos mundos superiores; pero estará en ellos como un extraño. Por decirlo así, no hace más que entreverlos, lo
que le despierta el deseo de mejorarse, para ser digno de la felicidad que en ellos se goza y poder habitarlos más tarde.

233 – ¿Los Espíritus purificados van a los mundos inferiores?– Van con frecuencia para ayudar a su progreso; pues sin eso esos mundos estarían entregados a sí mismos, sin guías para dirigirlos.

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.

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El Mediodía de la Era Nueva

   Hijos míos, que el Señor nos bendiga. En aquel 18 de abril de 1857, con El libro de los Espíritus, surgió la madrugada de una Era Nueva. Nubes borrascosas se acumulaban en los cielos de la cultura humana, intentando impedir que las claridades liberadoras del conocimiento llegasen a las consciencias humanas. Ciento cincuenta años después, sin embargo, El libro de los Espíritus se transforma en una pujante claridad, señalando el mediodía de esa Era Nueva.

En el momento de la gran transición, por que pasa el planeta terrestre, marchando para un mundo de regeneración, la palabra de Jesús restaurada por los Espíritu inmortales alcanza las mentes y los corazones, inaugurando el periodo de la legitima fraternidad entre las criaturas. Aun no fue logrado el gran trabajo de alcanzar los objetivos a que se destina esta obra incomparable. Sin embargo, ya se puede afirmar que logro producir beneficios que no se esperaban en aquella mañana aun señalada por los últimos mensajes de invierno, cuando la primavera perfumaba París…

La lucha prosigue sin cuartel, convidando a los discípulos fieles del Maestro incomparable a la vigilancia, a la acción, a la dedicación integral para la causa de la verdad. El insigne Codificador estableció varios periodos por lo que pasaría el pensamiento espirita.

Aquí estamos, pues, alcanzando el periodo de la renovación social, cuando el pensamiento espirita interferirá en la elaboración de leyes justas para la sociedad ecuánime y feliz, cuando la voz de los mensajes de los Espíritus se erguirá para derrotar contra los hediondos crímenes que la sociedad desprevenida intenta legalizar: el aborto horrendo, la eutanasia infeliz, la pena de muestre destructora de esperanzas…

Los Espíritus, que continuamos activos más allá de la muerte, sabemos que esas no son las soluciones ideales, porque solamente el amor a través de la educación, de la educación moral, conseguirá detener la onda de locura que toma cuenta de la Tierra…No será a través de la coerción y de las medidas punitivas que se podrán establecer las directrices para una sociedad armonizada, pautada en el deber. El crimen, incluso cuando es legal, permanece inmoral, clamando por misericordia y por justicia…

Erguid vuestras voces, obrad con conciencia profundamente vinculada a la inmortalidad del alma, trabajando para que esas leyes injustas no se establezcan en la Patria del Evangelio. Pero, si por acaso vienen a ser promulgadas, que el futuro se encargase de diluirlas y establezca el verdadero derecho a la vida, el respeto por la vida.

La programación que establecisteis para este quinquenio es bien significativa, porque vertió de lo Alto, donde se encontraba elaborada, y vosotros la vestisteis con las consideraciones hábiles y aplicables a esta actualidad. Este es el gran momento, hijos del alma.

No tergiverséis, dejándoos seducir por el canto de las sirenas de la ilusión. Fidelidad a la Doctrina es lo que se nos impone, celebrando los ciento cincuenta años de la obra básica de la Codificación Espirita. No permitáis que extravagancias añadidas sean colocadas en forma de complemento que desvíen a los menos esclarecidos de los objetivos esenciales de la Doctrina.

Kardec es el embajador de los cielos, hasta este momento el insuperable discípulo del Maestro de todos nosotros, que supo donar la vida olvidándose de sí mismo para que la Doctrina Espirita fuese presentada incorruptible y alcanzase este periodo sin sufrir ninguna mutilación por parte del conocimiento científico o de las grandes conquistas de la Tecnología.

En el aspecto religioso, especialmente, nos ofrece, en la innovación del Maestro de Nazaret que trae para las calles de las aldeas, de las ciudades, de las metrópolis y de las megalópolis el amor como lo hizo en aquellos remotos días de Galilea y de Jerusalén, a fin de poder caminar con todos y conducirlos no mas al Calvario, y si, a la gloriosa resurrección…Sed felices, permaneciendo profundamente vinculados al espíritu del Espiritismo como lo recibisteis de los inmortales a través del preclaro Codificador.

Suplicando al Maestro que nos bendiga siempre, en nombre de los compañeros hoy Espíritus-espiritas que están participando de este y de los próximos ágapes, os abrazo, paternalmente, el servidor humilde de siempre,

Bezerra.
Mensaje psicofónico recibido por el médium Divaldo Pereira Franco, al final de la Reunión del Consejo Federativo Nacional de la FEB, en el día 12 de abril del 2007. En Brasilia. DF) Revisión del Autor espiritual.

Revista “Reformador”
Traducido por Jacob
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¿Los Espíritus desencarnados  nos pueden ver ?

 

         Como ya conocemos, nuestro cuerpo físico  está interpenetrado  por  el cuerpo espiritual, que a las personas nos parece un cuerpo inmaterial o de energía, siendo este cuerpo el que une al Espíritu con el cuerpo material. Este cuerpo de energía, fue llamado por Kardec  Periespíritu y se encuentra en otra dimensión intermedia entre lo físico y lo espiritual,  haciendo el papel de  lazo de unión entre el espíritu y la materia carnal,  en donde el Espíritu  manifiesta  sus facultades.

 

     Como el periespíritu pertenece a la misma dimensión espiritual a la que pertenecen los demás  espíritus desencarnados,  podemos deducir  que  estos pueden ver a los seres humanos, pero  no solamente   en su  forma física, por dentro y por fuera- según hacia donde enfoquen su atención,- sino que  al ser su medio de transmisión normal el pensamiento, también  pueden  “leer” a voluntad  nuestros pensamientos y  nuestros  sentimientos que ven reflejados en nuestro  periespíritu en donde los pueden leer instantáneamente, como en un libro abierto, aunque estemos encarnados. En cuanto a las formas físicas, no solo las ven por delante, por detrás y hasta por dentro, sino que, a modo semejante como lo hacen los Rayos X en la materia, ellos las pueden penetrar y ver como si fueran transparentes, sin ningún esfuerzo por su parte.

 

        Evidentemente, queda claro que a pesar de las falsas apariencias a que nos induce nuestro plano material, la realidad es que los seres humanos no estamos solos.  Todo un mundo espiritual se mueve y se compenetra entre nosotros y nuestro espacio físico y vital. A veces nos ven, cuando  nos quieren ver, y entonces nos miran cuando algo de nosotros  les interesa, pero al estar en otra faja de vibración psíquica, aunque ellos se encuentran  entre nosotros en nuestro propio entorno físico, nos parece como si no existiesen, pues  viven aisladamente de nosotros que con respecto a su presencia es como si estuviésemos  con los ojos vendados, o como si fuésemos ciegos, porque vivimos en nuestro mundo material pero mientras tanto no los podemos ver a ellos.

 

       Salvo a los médiums que tienen la capacidad de verlos u oírlos, no nos llega al común de las personas la presencia de ellos,  igual como a los espíritus tampoco les es muy común sentir la  presencia  nuestra  a no ser que les interese el contacto con nosotros por algún motivo.

 

        No obstante, aunque nos quieran ver o escuchar, no siempre pueden hacerlo, pues en todo caso cuando así sucede es siempre con permiso de Dios, que se les transmite a través de la Espiritualidad Superior.  Ellos pueden vernos, si se les permite,  pero eso no significa  que los seres humanos no tengamos “intimidad” porque sepamos que continuamente podemos  estar bajo la mirada y lectura de  algunos Seres desencarnados,  porque estos, solamente hasta cierto punto, pueden  ver y conocer  lo que les atrae su atención o su  interés en el plano físico;  para ellos poder vernos, solamente necesitan la necesaria  sintonía espiritual o mental con nosotros, y por supuesto, la autorización del Creador.

 

         En todo caso se comprende que los Seres del otro plano de existencia  nos pueden influir con relativa facilidad  pues  cuando quieren y pueden  hacerlo, (y esto es con mucha frecuencia), no tienen la barrera o el obstáculo de una materia  física que se lo dificulte. Además tienen la ventaja de que normalmente pueden vernos cuando  piensan en nosotros; no necesitan hacer desplazamientos físicos para alcanzarnos, por lo que pueden  estar en medio de nosotros cuando nuestro pensamiento, sentimiento o estado anímico los atrae, pero  sin embargo  nosotros no podemos verlos a ellos o experimentar al menos su presencia, salvo  en  algunos casos de videncia  mediumnica.


- Jose Luis Martín-


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