jueves, 28 de enero de 2021

El Ocaso de los Dogmas

   INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Causa de los males y aflicciones de la vida

2.- ¿En qué Dios creo ?

3.- Chacras

4.- El Ocaso de los Dogmas



                                                        **************************


     


Causa de los males y aflicciones en la vida


Queridos amigos, el conocimiento de las cosas nos hace libres,  por esa razón cuando la Doctrina de los Espíritus, la codificada por Allan Kardec al explicarnos la causa de nuestros sufrimientos,  nos da cierta conformidad ante las tribulaciones que nos suceden en la vida.
El  Espiritismo nos dice que para comprender los resultados  de nuestras
existencias pasadas, basta que observemos las propias tendencias,
oportunidades, luchas y pruebas.
Emmanuel nos dice  que para entender, en esencia, las deudas o ventajas que
traemos de existencias pasadas   lo podremos observar en la carga de conciencia,
pidiendo reparación. Si plantamos un precioso árbol, hace mucho tiempo, es
natural que lo sorprendamos  cargado de utilidades y frutos para los otros y
nosotros. Si nos empeñamos en un débito, es justo soportemos la preocupación de
pagar.
Comúnmente por la noche, cuando dormimos y descansamos, al despertar por
la mañana, nos levantamos  con los bienes y los males que hemos procurado
para nosotros mismos, el día anterior. Tras el túmulo, el alma, aun vinculada al
crecimiento evolutivo, entra en la posesión de las alegrías y de los dolores que
pesan sobre su cabeza; en la cuna, despierta y retoma el arado de la experiencia,
con los créditos  que le cabe devolver y con los débitos que está compelida a
rescatar.
Cada criatura reencarnada permanece  recogiendo según todo lo que hizo
consigo y con el prójimo.
Los grandes delitos crean en el alma, estados indefinibles de angustia y de
choque, de ahí nace la explicación lógica de las enfermedades congénitas,
algunas veces   inabordables a cualquier tratamiento.
Nadie huye a la ley de causa y efecto. Todos estamos en el presente, con el deseo de construir el futuro, pero sumergidos  en las consecuencias del pasado que nos es propio. Y esto es así, porque según sembramos así recogemos.
La Doctrina Espírita,  expresando el Cristianismo Renacido, no solo descubre
los panoramas  radiantes de la inmortalidad, ante el gran futuro, sino que es
además luz para el hombre, iluminando su camino; desempeña la función
específica de tratar las enfermedades  que fustigan a la Humanidad, por
enseñar la medicina para el alma, basada en el amor constructivo y reedificante.
Las amarguras, los resentimientos, la desesperación, fricciones e irritación
entretejen crisis   del pensamiento, estableciendo lesiones mentales que
culminan en procesos patológicos en el cuerpo y en el alma, cuando no se
convierten, de pronto, en pábulo de la locura o en sombra de la muerte.
Millones de criaturas, repuestas en el hogar,  recapitulan amarguras y graves
experiencias, junto a aquellos que atormentaron en el pasado o de los fueron
implacables verdugos; transformados en compañeros que, algunas veces, traen
el nombre de padres  y se comportan como adversarios intransigentes; en la
función de hijos y se asemejan a duros verdugos de los corazones afectuosos
que les dieron el tesoro de la cuna. Desde el punto de vista mental, los
adversarios del pasado, reencarnados en el presente, expanden entre sí cargas
vibratorias de crueldad y rebeldía que transfigura el nido familiar en  cárcel
minada de rayos destructivos de odio y de amargura.
Los principios espíritas  en los conflictos familiares  son una medicación
providencial.
 Claramente en la educación individual y, evidenciando la reencarnación,
destaca el impositivo de la tolerancia mutua, como terapéutica espiritual
inmediata, con el fin de que los puntos  nerviosos del individuo o del grupo
sean definitivamente sanados.
Las enseñanzas espíritas, despertando la mente para la necesidad  del
trabajo y del estudio espontáneo, prepara a la criatura en cualquier situación,
para la obra del perfeccionamiento propio y revelando la continuidad de la
vida, para más allá de la muerte,  patentan el raciocinio de cada uno , por el
que la individualidad no encontrará, más allá del túmulo, ninguna prerrogativa
y sí la felicidad o el infortunio que construye para ella misma, a consecuencia de
aquello  que hace con sus semejantes.
La Doctrina Espirita  encierra la filosofía del pensamiento recto, como agente
preservativo de la salud moral, y supone la religión natural del bien, cuyas
manifestaciones definen a la caridad como terapia de alivio y corrección de todos
los males  que nos afligen en la existencia.
Con las enseñanzas espíritas aprendemos que los actos de bondad, aun los
más insignificantes, son plantaciones de alegrías eternas y que el perdón
incondicional de las ofensas es la fórmula santificante para la supresión del
dolor y la renovación del destino.
- Merchita -

******************************



     ¿ En qué Dios creo ?

Cuando se pregunta a una persona si ella cree en Dios, la respuesta con raras excepciones, es una afirmativa. Sí, ella cree en Dios.

 Extrañamente, a pesar del notable número de personas que dicen creer en Dios, es igualmente notable el número de los desencantados, depresivos, desesperados

   ¿Cómo se explica que creyendo en Dios, Padre amoroso y bueno, que todo lo ve, todo lo sabe y todo lo hace, la persona  caiga en el pozo de la desesperanza

  Quizás la respuesta esté en la manera de cómo creemos en Dios o somos guiados a creer.

      Una vez Albert Einstein en Nueva York, dialogando con el Rabino Goldstein, fue inquirido si creía en Dios. Él contestó:

   Tengo el origen judío arraigado en mi interior. Creo en el Dios de Spinoza, que revela la armonía en todo lo que existe. Sin embargo, no creo que Dios se preocupe por la suerte de las acciones realizadas por los hombres.

    A causa de esa declaración se generaron muchas polémicas entre Albert, físicos y religiosos. Muchos se valieron de su declaración para desarrollar protestas acerca de sus teorías.

    Religiosos se manifestaron, diciendo que la Teoría de la Relatividad debería ser revisada. Decían que tras toda la controversia de aquel físico, estaba el terrible fantasma del ateísmo.

   Que él diseminaba dudas en relación a la presencia de Dios sobre la creación de todo el Universo y los seres.

   La respuesta del físico fue tranquila, sin embargo continuó incomprensible para muchos.

    Él decía que su religión consistía en la admiración por la humildad de los Espíritus superiores, pues ellos no se detienen en los pequeños detalles, ante nuestros Espíritus inciertos.

     Decía: Por ese motivo racional, delante de la superioridad del Universo, es q que acepto y hago mía  esta idea de Dios. No soy ateo. 

    Quien quiera deducir eso de mis teorías científicas, no las entendió.  Personalmente creo en Dios y nunca en mi vida cedí a la ideología 
atea. No hay oposición entre la ciencia y la religión.

     Lo que existe son científicos retrasados, con ideas que no evolucionaron en el transcurrir del tiempo. 

     Veo en la experiencia cósmica una noble religión, una fuente científica para profundas investigaciones.

    Intento comprender cada estrella contenida en ese Universo inmenso, que no es material.

     Quien así no procede, sintiendo esa sensación extraña de querer levitar en el infinito, realmente no sabe vivir, porque está muerto delante de tanta belleza divina.

    Existen muchas formas en el ser humano de  creer en Dios. Para muchos, existe el Dios jurídico, legislador, agente policial de la moralidad, que a través del miedo, establece esa distancia de la creencia verdadera.

     Dios está en todas mis teorías e invenciones. Él está presente en todo y creo que en todos, hasta en las formas más primitivas.

     Esa es mi religión y el Dios en que creo.

                          *   *   *

    Así decía, así vivió. Albert Einstein fue el ejemplo del cristiano auténtico preocupándose constantemente por su semejante.

     Dos años antes de su desencarnación fue conmemorado su cumpleaños con una gran fiesta pública.

     Todo lo que le fue dado como regalo, Albert lo transformó en dinero y envió los fondos para la Facultad de Medicina Albert Einstein.

Redacción del Momento Espírita, con base en datos biográficos de Albert Einstein

                                                             *********************


                                                           CHACRAS

Antes de definirlos,  quisiera puntualizar que estos conceptos son  bastante conocidos en otras culturas, especialmente entre los yoguis de la India; sin embargo en la nuestra  son  considerados por los unos casi  un dogma de fe y por otros una superstición más, por no ser considerados hasta ahora  nada más que como teorías  esotéricas procedentes de las religiones orientales.  Sin embargo su popularidad se ha extendido mucho en estas últimas décadas; son conceptos que están ahí, existiendo desde tiempos remotos,  y su aceptación siempre resulta algo subjetiva que casi entra en el terreno de una fe  religiosa, pero que  como evidencia de su existencia real, estos  tienen una relación directa con los puntos y meridianos de energía  vital que circulan por nuestro cuerpo a través de invisibles canales, así como su correspondencia  con las glándulas endocrinas  que se alinean en el cuerpo humano.

La palabra Chacra, tiene su origen en el Sánscrito, y significa rueda, debido a que presentan una forma circular. Su tamaño  normalmente es de apenas cuatro o cinco centímetros de diámetro, aunque pueden alcanzar dimensiones mucho mayores en Seres altamente evolucionados espiritualmente. El despertar de la energía de los chacras proporciona diferentes estados de consciencia, Estos estados son consumidores de diferentes grados de la energía kundalini que es la energía vital  y básica que consumimos para el mantenimiento vital de nuestros órganos.

 Los chacras   demuestran a diario  su existencia  cuando se utilizan como haciendo viene   desde  la más remota antigüedad por  la  Ciencia  milenaria de la Acupuntura  China que  pone de manifiesto la existencia de esta clase de energías, porque  la acupuntura se basa  precisamente en  la estimulación de esos  chacras o centros de fuerza y de los canales energéticos que circulan por nuestro cuerpo  afectando a los diversos órganos físicos y  relacionando directamente unos puntos del cuerpo con otros. Asimismo la existencia de estas energías (llamadas también magnetismo por Mesmer, quien las estudió y experimentó en profundidad), es evidente en las personas que, teniendo cierta sensibilidad ¿?, al recibir bio-energía, (energía psíquica y física; magnetismo mesmeriano), perciben con sorpresa unas sensaciones de calor y cosquilleo a nivel de la piel, lo cual evidencia el movimiento de las citadas energías.

Una vez hecha esta premisa, vamos  a su definición:  Los Chacras son centros    de energía   Psíquica  y  vital,   y se hallan  estratégicamente  situados a  lo  largo del  Cuerpo  Espiritual,( Periespíritu)   y   por   tanto  sobre  los   lugares  correspondientes  a los órganos del   Cuerpo   Físico, a los cuales  afectan..

          Actúan como equilibradores de la energía vital y psíquica que desde el Periespíritu es distribuida al organismo físico al que vitalizan. Interactúan  mutuamente entre ellos, y  funcionan a modo de baterías o acumuladores de estas energías que captan del exterior, necesarias para el normal funcionamiento de nuestro sistema nervioso.  Por esto, son susceptibles a las  emociones, de modo que cuando estas son negativas, como los disgustos o enfados, causan un bloqueo energético  en el funcionamiento de los mismos, lo que puede ser origen de  la enfermedad física y psíquica.

        La  posición de los chacras coincide con las siete glándulas endocrinas que se relacionan con   los órganos vitales; estos son: Glándula Pinneal (7º), Glándula Pituitaria(6º), Glándula Tiroides(5º), la del Corazón o Coronario (Timo, 4º),  del Bazo(3º), del Plexo Solar (Supra-renales,(2º)  y de la Próstata(1º).

       Los chacras conectan los órganos equivalentes del cuerpo físico, sobre el cuerpo etérico y  a su vez, estos centros del cuerpo etérico tienen sus equivalentes sobre el cuerpo físico, y estos  son las glándulas endocrinas o  de los órganos vitales.

      A través de los chacras, el  Ser humano es afectado por  las vibraciones  de su propia mente o incluso de otras mentes y energías.

      Los diferentes chacras varían de tamaño  unos con respecto a otros, así como también de color y de ubicación a lo largo del organismo

   Su mal funcionamiento da lugar a trastornos  físicos y  psíquicos debido al desequilibrio de energías vitales que se produce en el organismo.

     Los Centros de fuerza, o Chacras, nos permiten mantener una estrecha unión y comunicación entre las energías vitales cósmicas y las propias de nuestro organismo físico y de nuestros procesos mentales. Gracias a ellos, somos canalizadores de estas energías, tanto para transmitirlas como para recibirlas.

       Existen siete Chacras principales, de los que  los tres  primeros, comenzando desde abajo, actúan como centros de fuerza vegetativos (Próstata, Plexo Solar y Bazo) . El 4º y el 5º(Corazón y Laringe)  actúan  como  centros de fuerza emocional.   El 6º y 7º               ( Glándulas Pituitaria y Pinneal),actúan como centros de fuerza espiritual.

      Comenzando desde abajo, el primero es el   Básico o Genésico,(1º) que está situado a la altura de los órganos genitales sobre el hueso sacro, y en la raíz de la médula espinal. Este chacra influye sobre  toda la energía del cuerpo en general y sobre la energía sexual en particular; controla la energía física y el nivel de glóbulos rojos, así como el funcionamiento de los órganos genitales.  Para su normal funcionamiento debe mantener una relación de equilibrio con el sexto Chacra.

       El segundo es  el Gástrico (2º)  está situado en la zona inferior del estómago, detrás del ombligo sobre las vértebras lumbares, e influye sobre el sistema digestivo y los órganos adyacentes, como la vesícula, estómago, etc. Asimismo estimula  la producción de glóbulos blancos, las defensas del organismo físico y la vitalidad.   Este chacra tiene relación directa con la asimilación del alimento.

      Entre  los  que son centros    de fuerza  vegetativos,  se incluye también el  Chacra  Esplénico,(3º) que   es el tercero y   actúa  a nivel del  bazo.

      Otros  actúan como centros de fuerza emocionales; entre ellos está el   cuarto chacra, llamado Cardiaco, (4º) que se localiza en la espalda, detrás del esternón, a la altura del corazón .  Este chacra afecta al sistema circulatorio y al corazón, siendo el centro de los sentimientos de Amor, por lo que los sentimientos  negativos de odio o de rencor lo bloquean y  hacen que no funcione  bien, dando paso a la enfermedad en estos órganos.

     También actúa como centro de fuerza emocional, el  quinto  chacra   llamado  Laringeo, (5º)  situado  detrás  de la tráquea  a   la altura de  los  hombros, y  su  función    es  la de  control  de  la  energía  del  aparato  respiratorio,  la  piel y  los  órganos de los   sentidos.

      Por último los que actúan como centros de fuerza espirituales son: el  sexto o Frontal (6º) que  alimenta la fuerza mental y conecta el sistema nervioso con el  Periespíritu.   Es más conocido como  “Tercer Ojo” y es muy potente y poderoso; se localiza  sobre la  glándula Pinneal, situada unos dos dedos por debajo del entrecejo, en la parte inferior del cerebro. Su normal funcionamiento desarrolla la intuición, y junto con el chacra  número siete también activa la memoria.

      Y finalmente  el  séptimo chacra  llamado “Coronario”,(7º) controla el sistema nervioso central y está localizado en el centro de la parte superior del cráneo, representando la parte superior del sistema nervioso

       Además de estos siete principales, también poseemos otros cuatro  cuya  función es sobre todo emisora- receptora  de la energía vital o Prana, estando  situados cada uno de ellos en las  respectivas palmas de las manos y de los pies.   Por los de las manos recibimos y transmitimos la energía vital, Prana o Bio-Energía. Estos chacras se emplean  instintivamente para calmar dolores o aliviar o sanar  nuestro propio organismo o el de los demás cuando tendemos a acariciar o calentar con las palmas de la mano la zona enferma o dolorida. Por los de los pies derivamos a la tierra las energías orgánicas acumuladas por los restantes chacras, manteniendo el necesario equilibrio energético. Por eso es tan recomendable caminar con frecuencia descalzo sobre la tierra, arena o cesped.

Activación de los chacras :

   Los chacras pueden ser activados mediante la actuación directa  de otra persona,  imponiendo sobre ellos los chacras de sus manos y transmitiendo así, mediante  su voluntad, la  energía vital. Esta imposición de manos con el deseo de sanar o aliviar, pone en movimiento unas energías con las que Mesmer experimentó y demostró largamente, y a las que llamó Magnetismo Animal, en referencia a la energía similar del magnetismo terrestre.

 Se pueden activar imponiendo las manos con el buen deseo de aliviar y se aumenta su eficacia cuando el impositor visualiza mentalmente  al mismo tiempo, un fluido de energía de color sobre la zona a tratar, en un movimiento giratorio como un remolino girando en sentido contrario a las agujas de un reloj,  y según su matiz o tonalidad, actúa de una forma u otra.  Bajo la dirección de la  voluntad   a través de  los  chacras de las manos, no solamente  se puede recibir  y acumular  la energía exterior, sino que también  se puede  transmitir la energía vital propia del que impone sus manos con intención sanadora, activando así los chacras de  la persona necesitada. Al deslizar las palmas de las manos en un movimiento lento sobre el cuerpo o sobre una zona del mismo, entramos en la técnica de los “pases magnéticos” ( también conocida como "Reiki"), en donde los fluidos energéticos se movilizan, activando y equilibrando las energías (Bio-energía o Prana), que a veces puede faltar o por el contrario, acumularse en determinados chacras, causando con ello problemas de salud por afectar tanto al cuerpo físico como al cuerpo vital y al cuerpo espiritual (periespíritu).

     Asimismo  los colores parece ser que también influyen sobre ellos, pues cada color es una vibración de energía  lumínica con diferente longitud de onda y que como es bien sabido inciden directamente sobre la tonalidad psíquica de las personas. Los tonos pálidos de los azules y verdes son de efecto relajante y reconfortante, y conforme vemos colores más oscuros, las energías que mueven van siendo más enfermizas o agresivas, siendo los más negativos y hasta peligrosos, los colores rojo y granate.

     Aunque hay ya algunos estudios al respecto, parece ser que el aura de ciertos cristales naturales  que han estado en el seno de la Tierra para su formación, durante millones de años,  mantienen un campo de energía magnética, particular y diferente de unos a otros, que también influye y activa determinados chacras; así sucede con  los cristales de la familia de los cuarzos.

Tal vez podrían actuar como amplificadores de las energías que circulan a través de los mismos cuando se colocan sobre los diversos chacras.

  Por último, la energía sonora es una vibración del aire que también activa e influye en los chacras, pues el sonido (música), aporta diversas frecuencias con cada nota musical y esa vibración también  afecta a  cada chacra. Esto se comprueba  si observ,ñ.s  el diferente efecto psicológico y hasta físico, que causan ciertos ritmos  y notas de diversas músicas y melodías. Las hay relajantes, otras que animan y otras que excitan o alteran el humor.  También se relaciona el efecto mental y psicológico  que causan   los “mantras”  o sonidos  repetidos y cadenciosos de  los “yoguis” y meditadores indios, que simultáneamente los estimulan también mediante ejercicios de respiración controlada, de concentración y relajación, actuando mentalmente y visualizando cada chacra, que activará siguiendo  un orden ascendente o descendente en la  configuración  de los mismos sobre el cuerpo humano.

- Jose Luis Martín-

                                                    ****************



                    EL OCASO DE LOS DOGMAS        

                                         


   Las ciencias se multiplican en asombrosa infinidad de ramas y especialidades, renovando sus teorías y procedimientos en grado  sumo, y hasta la misma religión, que siempre había contado como columna de su poder, la inmutabilidad de su dogma, adorado con supersticioso temor, ve tambalearse sus cimientos, empujados por el terrible huracán del racionalismo.

Todo parece desquiciarse ante la ola invasora del escepticismo y la incredulidad. El materialismo y el positivismo racionalista, con sus groseras conclusiones meramente ateas y utilitarias, amenazaban acabar con todo sentimiento de altruísmo e ideales.

Pero he aquí que en medio de tan tremenda resolución filosófico-religiosa, entre el inquieto oleaje de tanta negación pesimista y malsana, aparece la antorcha de la Verdad infinita que se llama el Espiritismo.

Doctrina sublime que, fraguada entre escepticismos y desengaños, llega a la vida con los razonables frutos de la experiencia prolongada y altamente beneficiosa de infinidad de generaciones.

Cuando la ciencia materialista niega el alma rotundamente; al no encontrarla en las minuciosas excavaciones en la sala de disección, la ciencia espírita afirma categóricamente, después de los experimentos de Richet y del propio Lombroso. Cuando la orgullosa ciencia de los modernos racionalistas ha negado a Dios, porque no podía hallarle en el objetivo de un telescopio, el Espiritismo demuestra su existencia del único modo que esto puede probarse, es decir, ofreciendo pruebas irrefutables de su acción soberana y amorosísima providencia. Cuando las religiones positivas han sembrado al mundo de ateos, desengañados muchos hombres al analizar sus gratuitas e indemostradas afirmaciones, la ciencia espiritista, cada día comprueba con más claridad sus conclusiones sobre la inmortalidad del espíritu y de la existencia del mundo de ultratumba.

Por eso le temen sus adversarios, porque el Espiritismo demuestra con el ejemplo, que hoy ya no caben los dogmas de la religión, como no se admiten en ninguno de los conocimientos humanos. Porque prueba la imposibilidad de los libros sagrados hayan sido dictados directamente por la Causa de las causas, que llamamos Dios. Porque pone de relieve la inutilidad de las recomendaciones celestiales, para salvar el alma con plegarias salidas de los labios a fuerza de dinero, y manifiesta la ridiculez de ese culto idolátrico de las imágenes del Catolicismo, para todo el que contemple los asuntos religiosos con los ojos del raciocinio y del estudio meditado.

Al conjuro de las frases de Cristo, temblaron los dioses del paganismo, que fueron sepultados para siempre al dar paso a las bellísimas enseñanzas de Jesús. Los Santos de la Iglesia Católica y las prácticas primitivas que aun conservan todas las religiones positivas en sus arcáicos dogmatismos, se estremecen en sus falsos altares, para dejar libre el campo racional oculto del bien y de la caridad, sin liturgias ni formalismos, que el Espiritismo sienta como base de su doctrina.

Los dogmas se marchan, con sus intransigencias y despotismos, en todas las esferas del saber humano, haciéndose todavía necesarios, solamente para los pobres seres que, no teniendo suficiente criterio para pensar por cuenta propia, reclaman la perezosa comodidad de que le presenten masticadas y digeridas, las ideas que su mente no concibe.

Aquí está la razón de que todo aquel que pretenda ingresar en la nueva corriente que propaga el Espiritismo, necesita descalzar las sandalias de sus preocupaciones y tener sereno el ánimo y el alma libre de prejuicios. Por eso, son muchos los espiritistas de nombre, pero escasos, muy contados, los que realmente lo conciben, lo entienden y lo aman de verdad.

Finalmente, el Espiritismo es una Ciencia sintética que acepta las conclusiones racionales y demostradas de todas las ciencias físicas, morales y políticas, y del propio modo que en todas las nuevas orientaciones de todas ellas, nadie que esté en normal juicio se atreverá a sentar afirmaciones absolutas e indiscutibles, acerca de las materias que son objeto  de su estudio, en el Espiritismo todo es variable y discutible, en el transcurso de los siglos y dentro de la inmutabilidad del fondo de su doctrina, que es la verdad misma.

Nunca será intransigente, jamás se convertirá en un dogma cerrado, ya que el Espiritismo ni se cree perfecto, ni poseedor de la verdad absoluta, pues esta, como el sol, ilumina todos los contornos del mundo, sin ser patrimonio exclusivo de ninguna criatura ni raza, injustamente privilegiada.

La desaparición de los dogmas se aproxima más cada día, porque así como a una sociedad consciente y adelantada, había de corresponder un modo de pensar franco y espontáneo, así también el Espiritismo viene a explicar los intrincados problemas de la vida y de la muerte, en una época en que los hombres, emancipados de la esclavitud del cuerpo y del alma, aspiran a sustituir el culto al miedo y al terror, por la veneración fundada en el amor universal, y en una consciente y bien entendida solidaridad.

- Spero-   (Tomado de la Rev.Fraternidad Cristiana Espírita nº 32)


                                    ******************************


                                                  



No hay comentarios: