viernes, 10 de marzo de 2017

LAS ENSEÑANZAS DE LOS ESPÍRITUS

Contenido de hoy: Homosexuales
                               Psicografía: Espiritismo y Evangelio.
                                Las enseñanzas de los espíritus
                                La educación de los hijos
                               
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                                                          HOMOSEXUALES
Se trata de aceptar la multiplicidad expresiva del alma humana en su trayectoria evolutiva.
El Espiritismo jamás se pronunció contra la homosexualidad y, por lo tanto, nosotros tampoco debemos hacerlo.
Ser homosexual (o siendo heterosexual vivenciar una experiencia homosexual) no es ni bueno ni malo; simplemente ES. No precisamos, en este punto, valoraciones morales de ningún tipo.
Es el comportamiento (obsesivo, egoista, manipulador, vicioso, etc) lo que puede ser considerado más o menos sano, más o menos correcto o incorrecto desde el punto de vista moral , pero esto no se da EXCLUSIVAMENTE en homosexuales, se da igualmente en heterosexuales.La sexualidad, en si, queda al margen.
Hay muchas maneras de disfrazar el rechazo instintivo que los elementos de la cultura judeo-cristiana han ido depositando en nosotros, pero, precisamente deberiamos tomar conciencia de ello, primeramente, y después trascenderlos…
Hay cierta hipocresía o ignorancia en decir que un homosexual debe sublimar su energía genésica, ¡porque el hetero también debe hacerlo! Es decir ¿que diferencia moral hay entre alguien que se siente atraído por las mujeres y el que lo hace por los hombres? Ninguna; hay diferencias psicológicas, de experiencia, etc, pero la moralidad no tiene nada que ver. Nuestra sexualidad puede tener un patrón de más o menos elevación o tenerlo muy bajo y animalizado, y en este sentido, no hay diferenciación entre un homosexual o un hetero ambos con sexualidad muy animalizada. Ahora, si acatamos sin rechistar el estereotipo secular (cómodo para los heterosexuales con prejuicios) de que el homosexual es el “vicioso”, entonces hay poco que dialogar. Las fijaciones sexuales son cosas a trabajar en nuestro interior, pero estas fijaciones están presentes en una y otra forma de sexualidad; las homo no son mejores ni peores que las hetero. Si que es cierto que los espíritas (no el Espiritismo) deberían marcar diferencia en este sentido, porque si se mantienen, de base, en una estructura cultural de evidente atavismo machista, los contenidos espíritas filtrados por este matiz (y por elevados que sean), no van a cuajar en el corazón de la gente porque se captará el prejuicio residual… y sonará a más de lo mismo. Para progresar debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, y el prejuicio diferencial sexista existe, y es un lamentable error que un miembro de la escuela de Kardec lo comparta. Hay por ahí espíritas de años y veteranía que, desafortunadamente, no han superado este atavismo, no siendo conscientes que están expresando una particularidad cultural propia (que harían bien en revisar),
deberíamos reflexionar que no debemos censurar ni definir como incorrecto a alguien que se defina como varón y homosexual, porque ignoramos cuales son nuestras experiencias pasadas y cuales serán en el futuro.
Seamos comprensivos con estas personas que estan luchando junto a nosotros en este mundo de expiación y pruebas, no los discriminemos por su orientación sexual, fijémonos en sus almas y no en su sexualidad y mas cuando en el mundo espiritual no existen los sexos.
-Ángeles Calatayud-
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"QUIEN HACE EL BIEN ES EL PRIMER BENEFICIADO; QUIEN ENCIENDE UNA LUZ, ES EL PRIMERO EN ILUMINAR SU LUGAR"
- Misioneros de la Luz-
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Psicografía: ESPIRITISMO Y EVANGELIO. 

Mensaje del Dr. Bezerra de Menezes a los miembros del Consejo Federativo Nacional en la clausura de la Reunión Ordinaria de 1998. 

Hijos míos: ¡Que Jesús os bendiga! 
Periódicamente la Tierra experimenta graves convulsiones, desde aquellas de naturaleza sísmica hasta aquellas otras de naturaleza moral. 
La sociedad contemporánea se encuentra en grave crisis en la cual los valores humanos están siendo probados. 
La ética moral avanza enloquecida en los brazos de la violencia y de la agresividad, de la conturbación y de los graves conflictos sexuales. 
Hace menos de cincuenta años, la crisis de la post guerra eligió a los dioses de la incredulidad a través del desequilibrio de los pensadores que proclamaron cuán innecesarias eran para la vida las prácticas de los valores espirituales. 

Posteriormente, surge una nueva revolución contra el Espíritu Inmortal en la década de los años sesenta; y todavía hoy, los instrumentos del desequilibrio fomentan la guerras que se extienden de la intimidad de los corazones hacia las Naciones en pugnas constantes, amenazando la Paz del Planeta. 
No es de extrañar la presencia de ese espectro truhanesco que amenaza a la civilización, elevada a su culminación por la Ciencia y la Tecnología. 

Sucede que las conquistas de la inteligencia, cuando se apartan de Dios, se pervierten. 

No podemos negar los valores adquiridos en los últimos siglos, en lo que respecta a los derechos humanos, la libertad de pensamiento, a la fraternidad, a la igualdad de los ciudadanos. Pero somos llamados a reconocer que el desarrollo espiritual no acompañó la gran jornada de las conquistas materiales. 

El bienestar físico, la necesidad aparente y el ansia de poder se sobreponen a los dispositivos del ser profundo y el hombre y la mujer modernos distraídos en el goce de las conquistas de una vida fácil, tienen los ojos cerrados y los oídos sordos al dolor, a los lamentos y al hambre que se encuentran a su alrededor. 

Corresponde al Espiritismo la extraordinaria misión de rehumanizar a la sociedad moderna; traer de regreso a Jesús, para que los hombres comprendan, definitivamente, el sentido del amor y sus consecuencias naturales; la fraternidad, el respecto a todos los seres sensibles. 
Pero, nos encontramos en la noche de la gran transición, que cederá su lugar al amanecer de una nueva Era y vosotros, espíritas, desde hoy, estáis invitados al trabajo de edificación de los días venideros, por vuestra transformación moral, por el empeño de cooperar con el Psiquismo Divino, que os llega por la inspiración o a través de las estrellas que descienden del cielo cayendo sobre la Tierra en la personificación de los Espíritus que constituyen el grupo de la Verdad. Es una tarea ingente y sacrificada, pero en vuestra condición de cristianos, no podéis olvidar que la doctrina del Maestro crucificado alcanzó su momento glorioso en los días inolvidables del martirio. Las diez persecuciones iniciadas por el Emperador Nerón, en el año 54, y que se extendieron hasta el siglo III, señalan los momentos sublimes del testimonio, testimonio que siempre caracterizó a todos los seres del ideal cristiano. 

Hijos míos, Espiritismo sin Jesús no va más allá de simple comunicación con las almas de los llamados difuntos. Espiritismo sin Evangelio no deja de ser la manifestación del viejo fenómeno metapsíquico o de las modernas conquistas de la parapsicología y de las demás doctrinas que la sucedieron. 

El Evangelio es directriz de seguridad, aunque, muchas veces se diga que el Evangelio ha sido motivo de luchas aguerridas, evocando las horas tristes de las Cruzadas, del Santo Oficio y de la Inquisición. Sin embargo, conviene recordar que no se trata de la palabra de Jesús, sino de la enfermiza adaptación de los Espíritus infelices que la esgrimieron a beneficio de la dominación terrestre, a favor de sus imposiciones políticas y con objetivos de lograr el mayor goce personal en el Planeta. 

El Maestro desdeñó el poder temporal y aceptó la cruz. Estuvo por encima de las coyunturas transitorias y se aferró al deber que lo trajo a la Tierra en nombre del Padre Celestial. 

Es indispensable que los Espíritas –tanto encarnados como desencarnados– estemos convencidos, que ese Modelo Incomparable que nos sirve de Guía debe formar parte de nuestras aspiraciones, de nuestro ideal, de nuestra cotidianidad, y por amor a su amor, nos corresponde pagar el precio áspero de la incomprensión, soportar las tenazas de la calumnia, de la desmoralización, de las acusaciones indebidas, silenciando, porque, esa fue la conducta que Él se impuso y recomendó a sus discípulos, proponiéndonos que, a pesar de todo, nos amásemos unos a los otros. 
Por su parte, el emérito Codificador, en su tiempo, experimentó en las carnes del alma las incomprensiones, fuera y dentro de las formaciones del Movimiento Espírita. Pero, tuvo el coraje de no desanimarse; tuvo elvalor moral de no arremeter contra nadie; supo exponer la Doctrina con elevación, y la vivió como verdadero cristiano, santamente, dándonos el legado incorruptible que debemos preservar, para pasar a la posteridad. 

Consideremos, de una vez por todas, que el título que nos debe honrar – el de espírita– debe ser preservado con sacrificio, amando, amando siempre y conquistando los corazones a través de nuestras renuncias, con relación al egoísmo, al personalismo vacío y a las ambiciones transitorias de la fama. 

En esta hora grave que todos vivís, es urgente practicar el Evangelio para lograr la más luminosa interpretación de la Doctrina Espírita. 

¡Porfiad, luchadores del Bien, cuyas armas son el amor, el perdón, la renuncia y la irrestricta confianza en Dios! 

La hora más grave de la sombra, la media noche, que significa el apogeo de la oscuridad, pronto abre espacio al primer minuto del amanecer. 

Preparaos para la madrugada y avanzad con el Astro Rey en dirección a la plenitud. 

¡Mucha paz, hijos míos! ¡Que el Señor nos bendiga y nos guarde, hoy y siempre! 

Son los votos del humildísimo y paternal servidor de siempre. 

BEZERRA 

(Mensaje psicofónico recibido por el médium Divaldo Pereira Franco en la Reunión Ordinaria del Consejo Federativo Nacional, el día 8/ 11/1998, en la Federación Espírita Brasileña, en Brasilia, DF, Brasil y publicado en REFORMADOR, n° 2.038, pp. 20 y 21) 

<- En la imagen el espíritu Bezerra de Menezes
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     LAS ENSEÑANZAS DE LOS ESPÍRITUS
287. Algunas personas opinan que es preferible abstenerse de formular preguntas a los Espíritus, y que conviene aguardar la enseñanza que nos imparten, sin provocarla. Es un error. No cabe duda de que los Espíritus brindan instrucciones espontáneas de elevado alcance, que no se deben despreciar, pero hay explicaciones por las que tendríamos que esperar largo tiempo si no fueran solicitadas. Sin las preguntas que les hemos propuesto, El Libro de los Espíritus y El Libro de los Médiums estarían aún por escribirse o, al menos, no estarían tan completos, y una cantidad de problemas de suma importancia se encontrarían a la espera de su solución.
         Lejos de presentar algún inconveniente, las preguntas son de
enorme utilidad, desde el punto de vista de la instrucción, cuando quien las propone sabe enmarcarlas dentro de los límites convenientes.
        Tienen además otra ventaja: la de que contribuyen a desenmascarar a los Espíritus embusteros que, más pretenciosos que
sabios, raramente superan la prueba de las preguntas planteadas con rigurosa lógica, mediante las cuales se los hace retroceder hasta sus últimos reductos. Puesto que los Espíritus en verdad superiores no tienen nada que temer de semejante control, son los primeros en generar explicaciones sobre los puntos oscuros. Los otros, por el contrario, temerosos de tener que vérselas con antagonistas más
poderosos, toman el cuidado de evitarlos. Por eso mismo, en general,
recomiendan a los médiums a quienes desean dominar, y a los cuales tratan de imponer sus utopías, que se abstengan de toda controversia respecto a sus enseñanzas.

EL LIBRO DE LOS MEDIUMS
ALLAN KARDEC
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        La educación de los hijos 
Cuántas veces nos hemos preguntado cómo debemos educar a nuestros hijos, desde cuándo debemos hacerlo o qué podíamos hacer en determinadas situaciones. 
La educación de los hijos es uno de los proyectos más difíciles impuestos por Dios a los padres y uno de los propósitos más cuestionados por los mismos porque nunca sabemos si lo hacemos correctamente. Para poder cuestionarnos acerca de la educación, deberíamos empezar por saber qué es ésta. La educación es el hecho de identificar las cualidades de una persona para ratificar, rectificar o complementar cuanto necesite para lograr su progreso. En una primera fase, para identificar, habremos de observar a los niños con la finalidad de conocerlos, para poder saber lo que llevan dentro; ellos día a día nos explican cómo son y de dónde vienen; cuáles son sus cualidades, virtudes y defectos. Una vez los conozcamos, o identifiquemos algunas de las cualidades que poseen, podremos elaborar un proyecto educacional y llevarlo a cabo. La educación de los hijos debería comenzar en el mismo momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide. En el preciso instante en que la madre es consciente de que lleva dentro de sí un nuevo ser al que debe cuidar, es el momento de empezar su educación. Sabemos que desde este mismo momento, se produce una ligazón entre la madre y el embrión, pasando éste a registrar la vibración maternal. Por ello es el primer momento en que debemos cuidar nuestros pensamientos, sentimientos, actos y conversaciones; ellos lo registran todo. A su vez, la madre es la médium entre el feto y el padre. Ésta transmitirá al padre todo cuanto percibe del hijo en camino; de ahí que algunas mujeres se unan más al marido durante el embarazo o se distancien del mismo; relacionamientos del pasado empiezan a surgir. Es muy importante el primer instante al que nos venimos refiriendo; cómo los padres reciben la noticia de la concepción, el embarazo y la llegada de la criatura. Momentos muy importantes para ellos que renacen de nuevo para emprender nuevas correcciones y conquistas, necesitan saberse queridos y apoyados. Hay que recordar, en todo momento, que son espíritus que continúan una trayectoria, no son libros en blanco que nos pertenecen sino que nuestra misión es escribir una página más intentando ayudarlos a superar los nuevos retos a conquistar. Por este bagaje espiritual, cada hijo es diferente y percibimos mayor o menor afinidad con cada uno de ellos. Maleta diferente, cualidades diferentes y por tanto, proyecto educacional diferente. Querer educar a todos los hijos por igual es un error, porque alguno saldrá perdiendo. Hay que ser ecuánime pero no igual con cada uno de ellos; poseen necesidades diferentes. Este proyecto educacional posee mayor facilidad para su ejecución hasta los 8 años. El Espiritismo nos indica que a esta edad el proceso reencarnatorio es completado y, por ello, es mucho más difícil modificar tendencias. 
Allan Kardec, en la pregunta 685 del Libro de los Espíritus define la educación como el arte de formar el carácter. Lo que le enseñes en la infancia es lo que será en la vida adulta. Por ejemplo, cuando siempre se trata al niño como a un bebé, estás creando un adulto infantilizado; cuando se lo das todo, estás creando un adulto sin límites. Cuántas veces hemos escuchado aquello de: esta persona no tiene educación, todo el mundo tiene educación, sólo que existe un problema en la calidad de ésta: una buena educación forma un buen carácter; una mala educación forma un mal carácter. Un ejemplo muy común que nos muestra que somos hijos de la educación de nuestros padres, es el del marido, que al casarse, no ayuda en nada a la mujer en las tareas de la casa. A la mujer le tocará la tarea de educar al marido poniéndolo en contacto con aquellas cosas o tareas con las que no está familiarizado, porque sus padres le transmitieron que eso era cosas de mujeres. A su vez, los hijos de ambos aprenderán a compartir tareas porque sus padres así lo hacen y así se lo transmiten. Hay que enseñar a los hijos a colaborar en casa; en general, a ayudar a los demás, a ser útil en casa; a ser útil en la vida; porque debemos prepararlos para que se enfrenten  posteriormente a la realidad del momento que les toque vivir y a sus propias pruebas fruto de una previa elección. Una buena educación proporciona seguridad, una mala educación proporciona inseguridad. Y hablando de inseguridad, no debemos educar a los niños con miedo ni en el miedo. Si el niño tiene miedo a alguna situación, no lo forcemos a pasar por ella, no sabemos las experiencias que trae del pasado. Debemos ayudar a conquistar las situaciones poco a poco. Tampoco debemos infundirle miedo para que se comporte de una determinada manera: el hombre del saco, el cuarto oscuro… La mente infantil es muy absorbente y debemos esforzarnos por poner a su alcance los conocimientos correctos que precise para, como decíamos al principio, ratificar, rectificar o añadir las cualidades que ya posee. ¿A quién pertenece esta gran labor? Pese a que pueda parecer algo retrógrado a priori, esta gran labor pertenece a la mujer, porque ésta fue creada más bella y sensible, mientras que la responsabilidad es de todos ya que son los mismos espíritus los que una vez encarnan hombres, otra vez mujeres. Y, es que no debemos olvidar, que la mujer, por sus cualidades en la sencillez y en lo bello, es la que debe adoctrinar al mundo para su progreso. 
Elisabeth García -  Miembro del Centro Espírita Manuel y Divaldo - CEMYD
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