jueves, 11 de noviembre de 2021

¡ Todo se paga !

   INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.-- ¡ Todo se paga !

2,. Amar al  prójimo como a uno mismo: La Caridad 

3,. Por el dolor o por el Amor.- Una cuestión de buen sentido

4.- Dolores o molestias físicas durante las regresiones hipnóticas





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                                          ¡  TODO SE PAGA  !

  Hace 30 años que conocí a Carlos y a Luisa; él era un joven pálido, enfermizo, de mirada dulce y melancólica; ella era casi una niña, aún no sabía llevar el vestido largo, parecía el símbolo de la modestia y la humildad, y miraba fijamente al elegido de su corazón; me parece que aún los veo; ella sentada en un antiguo sofá, y él sentado en una silla, apoyado en respaldo del canapé, es decir, en un brazo del mismo. Él la miraba fijamente, y ella, con la cabeza inclinada y los ojos medio cerrados, parecía que estaba magnetizada; ni el uno ni el otro pronunciaba una palabra, que cuando habla el corazón, no hay intérpretes para ese lenguaje divino. Ellos se aislaban de tal modo, que aunque estaban rodeados de la familia de ella y de varios amigos, no se mezclaban en la conversación general, ni nadie osaba turbar su amoroso éxtasis inspiraban respeto y admiración aquellos dos seres que no parecían pertenecer a la tierra, silenciosos, tranquilos, reservados, y tan humildes, que no se atrevían a formular el menor deseo.

  Luisa no tenía madre, y esto aumentaba su natural timidez; se veía que en su hogar era como una planta sin raíces y Carlos era el rayo de sol que vigorizaba su frágil existencia.

  Siguieron sus relaciones años y años, y aunque él adoraba a Luisa, por evitar graves disgustos de familia, especialmente con su madre, que lo quería unir con una rica heredera, y no quería a Luisa porque era pobre; Carlos, tolerante por excelencia y aconsejado por Luisa que  le decía: " No quiero que le des disgustos a tu madre por causa mía, yo quiero tu alma, no quiero tu cuerpo; tu alma yo se que es mía,, tu cuerpo será más tarde poseído por los gusanos, de todos modos tengo que perderte años antes o años después, lo que es de la tierra a la tierra vuelve; yo se que las almas viven siempre, pues viviendo siempre, nuestra unión será eterna" ; y Carlos alentado por estas palabras, recordando la frase de Dimas (padre), que decía: "La ciencia de la vida es confiar y esperar, confiando en la justicia de Dios y esperando en el cumplimiento de sus eternas leyes, se consagró a su madre, sin dejar por ello sus relaciones con Luisa; diariamente le escribía amorosas epístolas, pues vivían muy lejos el uno del otro, transmitiendo el telégrafo sus cuitas, cuando alguna dolencia le impedía escribir, y así transcurrieron ¡ treinta años !, siendo las cartas de ambos tan apasionadas como en su juventud.

  La madre de Carlos llegó a cumplir noventa años, y cuando menos se esperaba, Luisa cayó gravemente enferma; sintiéndose morir, pidió que telegrafiasen a Carlos su alarmante estado, y Carlos acudió a su llamamiento para recibir su último suspiro y después de cerrar piadosamente los ojos de Luisa, aquellos ojos que tan amorosamente le habían mirado, el telégrafo le llamó de nuevo para que acudiera al lado de su anciana madre, que esperaba la llegada de su hijo para morir. Su misión había concluido en la Tierra: muerta Luisa, ya no tenía que servir de obstáculo a la felicidad de nadie.

  La muerte de aquella anciana me impresionó profundamente, hasta el punto que, como útil estudio, le pregunté al guía de mis trabajos, que historia, qué lazos existían entre Luisa y aquella mujer que se negó siempre a las súplicas de su hijo ( al que tanto quería), y no se ablandó a sus ruegos, consintiendo verle triste y meditabundo, repitiendo con firmeza: Lo que es mientras yo viva no te casarás con ella, ¿Por qué tanta oposición?. Siendo Luisa de muy buena familia, querida de todos cuantos la trataban, porque era un modelo de virtudes, ¿ qué abismo habían entre aquellos dos espíritus que los separaba, causando la desgracia de dos almas buenas?

  "Veo que olvidas- me dice mi guía-, lo que no debieras olvidar, y es que toda causa produce un efecto, sin que nada pueda desviar o impedir el efecto, una vez producida la causa. Nadie puede eludir esa ley, por elevado que sea el puesto que ocupe en la escala interminable de la evolución. Lo que hay Arriba es como lo que hay abajo, y la Ley es una.

  "Carlos y Luisa son dos Espíritus enlazados desde hace muchos siglos por un afecto poderosísimo; por eso para ellos los obstáculos terrenales no existen para entibiar su cariño; ¡ se aman !, y en esta palabra queda dicho todo.

  "En su encarnación pasada se unieron ante los altares, y una hija vino a aumentar su felicidad, una niña cándida y buena, dulce y reflexiva, sensible y apasionada; un joven del pueblo, un humilde obrero logró atraer su atención, y los dos se amaron con delirio, porque el amor es el gran igualitario del universo, es el que acorta todas las distancias; pero Carlos y Luisa querían para su hija un potentado, un noble que ciñera en sus sienes una corona ducal, y sus deseos se vieron cumplidos, porque un noble con muchos pergaminos y un árbol genealógico lleno de escudos de nobleza, ofreció a la enamorada niña sus palacios, sus tesoros y su envidiable posición social; pero la niña contestó resueltamente: " No me uniré con nadie, sino con el enamorado de mi corazón, antes morir que serle infiel; y cumplió fielmente su palabra; el humilde obrero fue deportado, acusado de traidor a la patria, muriendo en el destierro, y ella, su fiel prometida, vivió algún tiempo sin exhalar una queja; sus padres fueron inflexibles ante su dolor, y la joven murió, perdonándoles sus ceguedad.

  " ¿Merecían en esta existencia, Carlos y Luisa, disfrutar las delicias de un amor correspondido?. No; justo ha sido su sufrimiento y la madre de Carlos ha sido el instrumento de su martirio; no podía morir antes que Luisa porque era preciso que se cumpliera la Ley, ya que por ellos, en su anterior existencia, murió en el destierro, solo y abandonado, un ser inocente; y el humilde obrero de ayer, ha sido la madre inflexible de hoy. Seguirán amándose, ellos conquistarán la tierra prometida; ellos se purificarán por el sufrimiento y no ejercerán la tiranía con los espíritus que les pidan albergue en su hogar.

  "La Ley no es más que una; el que atropella, el mismo se atropella después; el que abusa de su autoridad,, es víctima de su abuso. De esto se ríen los ignorantes y los orgullosos, pero los hechos les convencen a su debido tiempo, de que no puede ser dichoso el que ha causado la infelicidad de otro.- Adiós "

  Dice muy bien el Espíritu, no admiten muchos el Espiritismo porque no quieren conocer su pequeñez y su miseria moral, pero ante la verdad, no basta decir: no quiero creer, que hay que inclinar la cabeza ante la sentencia que pronuncia uno mismo, como la inclinaron Carlos y Luisa, que siendo los dos muy buenos, muy sufridos, muy espirituales, tuvieron que vivir separados el uno del otro sin poderse liberar del misterioso maleficio que les hacía sufrir una contrariedad perpetua, esperando durante treinta años el indulto para un delito que ellos no sabían que habían cometido.

  ¡ Cuanto hay que estudiar en la Biblia de la humanidad ! . Por ella sabemos que todo se paga.

  - Amalia Domingo Soler -

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AMAR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO

                 ¿ Qué es la Caridad?


                                       

La Caridad es el amor humano  puesto en acción, con lo que  siendo  el Amor Divino la Esencia misma  de Dios,   es  así como  el Padre lo transforma  en Su  Amor Divino.

 A veces, aunque parezca una postura egoísta, la verdadera caridad  debe comenzar necesariamente por uno mismo, porque si no somos capaces de amarnos y cuidarnos a nosotros mismos, ¿ cómo lo vamos a poder hacer con los demás?. Esto supone un ejercicio de autoestima y de reconocimiento de nuestras cualidades, sin caer en envanecimientos de ninguna clase, así como el atender debidamente nuestras necesidades físicas y psíquicas. Para amar a nuestro prójimo  sin caer en exageraciones ,siempre falsas,  y sin quedarnos por debajo de nuestras posibilidades reales de Amar,  antes es necesario tener el modelo y la medida del  Amor  a nosotros mismos.

La caridad no consiste en dar limosna de lo que nos sobra, pues eso no tiene mérito moral alguno. Mas bien supone una  voluntad de entregar lo que sea necesario a otras personas,  aunque  también  nos falte a nosotros. 

Cuando alcanza su mayor esplendor espiritual, es cuando la practicamos  dándonos  a los demás, con plena entrega y con  sentimientos de benevolencia e indulgencia ante las imperfecciones que nos  puedan molestar de  otros, así como la predisposición de perdonar sinceramente.

El acto de servir y de ayudar  a nuestros semejantes  y el aprovechar  la oportunidad de hacer el bien siempre que podamos , deben  ser considerados   como un privilegio y una valiosa oportunidad de   expresar y consolidar nuestro  Amor.

Hay personas que para realizar esto deberán hacer un acto de voluntad consciente o un esfuerzo incluso, para conseguirlo, y esto es algo muy meritorio para dar un importante paso en su evolución espiritual. Sin embargo también hay personas que hacen esto de modo natural e instintivo, sin esfuerzo alguno, porque ellos así lo sienten : Son las que ya han dado anteriormente este importante paso evolutivo antes citado

. Allan Kardec entre  sus muchos escritos anotó:  " Así entiendo yo la caridad cristiana:  Como la religión que nos prescribe devolver bien por mal y, con más razón aun, responder al bien con el  bien.  No comprendo, por tanto, que se pueda aconsejar el contestar mal con el mal."  

En  resumen:  La Caridad  supone  seguir la máxima evangélica de hacer con los demás cómo quisiéramos que se hiciese con nosotros, por eso, considerando que nosotros hemos podido ser en alguna vida anterior, un ladrón o criminal peor que los que en esta vida actual nos podamos encontrar, es de caridad el ayudarlos en su recuperación espiritual y humana, no cayendo en la tentación de juzgarlos o condenarlos, porque esto solo corresponde a Dios. Es obligación moral y es Caridad, ayudarlo a mejorar, haciéndole todo el bien posible tal como nos gustaría para nosotros, pues la moneda del bien a cambio del mal, es capaz de ablandar los corazones  mas endurecidos, para transformarlos  y conducirlos al bien, lo cual supone el fruto de la verdadera caridad.

.Jose Luis-

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¿POR EL DOLOR O POR EL AMOR?

- Una cuestión de buen sentido-



EL BLOG DE LOS ESPIRITAS

Por Eugenio Lara

 

Siempre  cuando voy hacer una conferencia en algún centro espirita de orientación cristiana, o también religiosa me preguntan si yo vine al Espiritismo por el amor o por el dolor,  no sé bien que responder. Ya me preguntaron eso varias veces y nunca tengo una respuesta precisa para tal pregunta.

¿Ahora, solamente existen dos posiciones?

Por amor significa ser un misionero, alguien que era espirita antes de ser espirita. Aquel que antes de ser ya era, como en la anécdota del pescado: antes de ser pescada, ya era pescada. .. Antes de tornarse espirita, ya traía en su bagaje misionero el rotulo de espirita.

Por el dolor se aplica a los renitentes, a los espíritus sufridores, a las víctimas de la obsesión, del dolor físico, moral, de los acometidos por las perdidas afectivas y materiales. Algún tipo de pérdida lo llevo distinto al Espiritismo. Más podría también haber dicho a alguna iglesia cristiana, evangélica, católica  o a algún culto afro- brasileño. Cada uno tiene  su singular historia de conversión.

Como cualquier movimiento social, más aun el espirita, de características bien religiosas,  existen los de moda, los juerguistas, las palabras de orden y orientación que las personas siguen sin cuestionar su origen y naturaleza. Esa de dolor y de amor  es una de ellas.

Conozco diversos casos de personas que se aproximaron al Espiritismo sin que pudiesen ser encuadradas  en ese esquema dolor/amor. Allan Kardec, por ejemplo, que no era espirita y ni podría serlo, pues él aun no había fundado la Doctrina, se interesó por los fenómenos medianímicos  movido por su espíritu científico, por la curiosidad de alto nivel, propia de aquellos espíritus de mentalidad arrojada, critica.

León Denis se tornó espirita a los 18 años después de leer El Libro de los Espíritus y ver allí una serie de respuestas a cuestiones  que el proponía para sí mismo. No fue ni el dolor ni el amor, fue la razón lo que lo aproximó al Espiritismo, tornándose gran continuador de la obra del maestro de Lyon. Gabriel Delanne, de familia espirita,  siguió las orientaciones doctrinarias desde temprano.  No fue la  vuelta de Kardec lo que lo torno espirita, fue la educación espirita de sus padres, Alexandre y Alejandrina, muy amigos  del fundador del Espiritismo, responsable por su formación espirita. E ahí dos variaciones más: la razón y la educación.

 Muchos llegan al espiritismo movidos por la desilusión en relación a las religiones. Tenemos ahí otra opción más: la desilusión. Acrecentaría otro factor más fuerte aun  que la desilusión: el desencanto.  Del desencanto en relación a las religiones, muchos pasan a adoptar un pensamiento ateísta, agnóstico. Conocí algunos ateos que se tornaron espiritas porque  vieron en la concepción Kardeciana de Dios una forma inusitada  y diferenciada de percibir la divinidad, sin misticismo, sin ningún tipo de manifestación exterior.

Conocí uno que se tornó espirita por vía de la promesa. Si era atendido en su plegaria, se tornaría espirita.  Y así sucedió. Otro se tornó espirita después de  ver un largometraje  sobre el médium Chico Xavier. Y otro, después de asistir al filme Nuestro Hogar.  No hay conversión mística. Para ser espirita  es necesario “aceptar a Kardec”, como se acepta a “Jesús” en las iglesias evangélicas. El Espiritismo es una cuestión de convicción. Y la convicción no viene de una hora para otra. Ella es siempre el resultado de un proceso “lento” interno, intelectivo, afectivo.

Obviamente que no se trata de algo totalmente racional. La razón es siempre limitada. La actuación nos lleva a lugares donde la razón se muestra tímida, incapaz.  Podemos aproximarnos al Espiritismo por la intuición, camino bastante común entre personas humildes, sin formación académica. La razón no es la única puerta  para comprender el Espiritismo. Pero es, sin duda, el elemento fundamental en el proceso de asimilación de los principios doctrinarios. El analfabeto puede tornarse espirita. Allan Kardec dio de cara con mucho de ellos en sus andanzas por Francia,  en lo que denomino Viaje Espirita. El espiritismo ya había dejado de ser una doctrina de doctores para diseminarse entre las clases más humildes, entre los más sencillos, sin escolaridad.

Esa faceta del espiritismo es una de sus mayores virtudes. Más también puede ser su perdición, cuando se relega  la razón y se coloca el sentimiento como factor primordial  de aceptación de ideas espiritas. Ni tanto el mar, ni tanto la tierra.

Una cosa es cierta: ese binomio dolor amor es extremadamente limitado para definir  el proceso de comprensión de los principios espiritas;  es limitado  para conceptuar  el acto de tornarse espirita. Allan Kardec acostumbraba a decir que el espiritismo es una cuestión  de buen sentido. Entonces, tenemos   un elemento más que huye  de aquel binomio esquemático: el buen sentido. ¿Sería exagerado decir que podemos tornarnos  espiritas por una cuestión de buen sentido, por el recto pensar? No encuentro, por tanto,  que sea una postura  tan arrogante. Y podríamos, así, afirmar que ser espirita no es una cuestión de fe, de conversión, sino simplemente una cuestión de buen sentido, sin que nos limitemos  al viejo dilema de la conversión por el dolor o por el amor.

Traducido por Mercedes Cruz Reyes 

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DOLORES O MOLESTIAS FÍSICAS DURANTE 

LAS REGRESIONES HIPNÓTICAS

                                


¿Por qué  durante la regresión hipnótica, a veces  aparecen

 dolores o molestias físicas?

    Este curioso fenómeno, se debe generalmente  a que el Periespíritu, funciona a modo de Cliché o negativo fotográfico de nuestros cuerpos físicos, almacenando en sí mismo las vivencias, emociones y traumas físicos y psíquicos que sufrimos en cada existencia. A su vez, el cuerpo físico  con respecto al Periespíritu, funciona como un drenaje en forma de dolor o enfermedad, por el que elimina, refleja y expulsa fuera de sí, aquello que le molesta o le hace sufrir, cumpliendo así la necesidad de depurarse para poder continuar el proceso de su evolución. Las lesiones y traumas de todo tipo que el Ser espiritual sufrió en una existencia anterior, quedaron grabadas en su Periespíritu y durante el estado hipnótico, este tiende a drenarlas exteriorizándolas físicamente. Esto le supone al cuerpo físico una función de drenaje y depuración del Periespíritu.

   A veces los traumas o vivencias experimentadas son tan fuertes, que el sujeto con el que se experimenta esta terapia, las revive con una notable intensidad emotiva, experimentando los pensamientos y hechos de una pasada personalidad, e incluso hasta, a veces, llegan a sentir dolores físicos injustificables en su existencia actual,  así como a  percibir  olores, sensaciones, sonidos y visiones desde una  identidad extraña que se manifiesta durante el estado hipnótico  pero   con la que  se siente identificado como siendo él mismo,  durante su estado de trance.

 - Jose Luis Martín-

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