INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- En las horas difíciles....
2.- Los Espíritus también están lejos de la Verdad Absoluta
3.- La virtud más meritoria
4.- ¿ Por qué es tan importante el Conocimiento Espiritual ?
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EN LAS HORAS DIFÍCILES....
capacidades, individualmente están lejos de poseer la verdad absoluta; que no a todos les está dado el penetrar ciertos misterios; que su saber es proporcionado a su purificación,
que los espíritus vulgares no saben más que los hombres, y menos que ciertos hombres; que hay entre ellos, como entre estos últimos, presumidos y sabios de falsa instrucción, que creen saber lo que no saben; sistemáticos que toman sus ideas por la verdad, y, en fin, que los espíritus de un orden más elevado, los que están completamente desmaterializados, son los únicos que se han despojado de las ideas y de las preocupaciones terrestres; pero también se sabe que los espíritus mentirosos no tienen reparo en tomar nombres supuestos para hacer aceptar sus utopías. Resulta de esto, que todo lo que está fuera de la enseñanza exclusivamente moral, las revelaciones que cada uno puede obtener, tienen un carácter individual sin autenticidad, que deben ser consideradas como opiniones personales de tal o cual espíritu y que se cometería una imprudencia aceptándolas y promulgándolas ligeramente como verdades absolutas..
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
ALLAN KARDEC
LA VIRTUD MÁS MERITORIA
El apego a las cosas materiales, es un indicio notorio de inferioridad, pues, cuanto más el hombre se apega a los bienes de este mundo, menos comprende su destino.
Por el desinterés, al contrario, él prueba que ve el futuro desde un punto de vista más elevado
"El hombre de bien que, creyendo en su futuro celestial, quiere llenar su vida con nobles y bellas acciones, saca de su fe, la certeza de felicidad que lo aguarda y la fuerza necesaria para sus acciones de caridad, de sacrificio y de abnegación.
Y, por fin, no hay malas inclinaciones, que con la fe, no puedan ser vencidas."
El Libro de los Espíritus, Allan Kardec, cap. XIX, íten 12.
Pregunta Allan Kardec a los espíritus responsables por la codificación, cuál sería la más meritoria de todas las virtudes. De ellos obtuvo la siguiente respuesta que nos sugiere una gran reflexión:
"Todas las virtudes tienen su mérito, porque todas son indicios de progreso, en el camino del bien.
Hay virtud siempre que hay resistencia voluntaria, a ser arrastrado por las malas tendencias.
Mas la sublimidad de la virtud, consiste en el sacrificio del interés personal, por el bien del prójimo, sin segunda intención. La más meritoria es aquella que se basa en la caridad mas desinteresada".
El hábito de hacer el bien
Según los buenos espíritus, esa caridad es espontánea, sin necesidad de lucha interior, en las personas que realizan el progreso. Así, los buenos sentimientos no les cuestan ningún esfuerzo y sus acciones les parecen tan naturales; que el bien se tornó para ellos en un hábito.
Se debe honrar a esas personas, "como a viejos guerreros, que conquistan posiciones".
Como estamos todavía lejos de la perfección, esos ejemplos nos sorprenden por el contraste y lo admiramos, porque son raros.
Sin embargo, en los mundos inter-dimensionales, más avanzados que el nuestro, eso que nos es excepción, es la regla.
El indicio más característico de la imperfección, es el interés personal.
Informan los espíritus orientadores que, en la evaluación de los tribunales de justicia divina (y de la conciencia), fuera la de nuestros defectos y nuestros vicios, sobre los cuales nadie se engaña, el más característico indicio de la imperfección, es el interés personal.
Según nos enseñan, las cualidades morales, son generalmente como un objeto de cobre, que no resiste a la piedra de toque. "Un hombre puede poseer cualidades reales que lo hacen para el mundo, un hombre de bien, pero esas cualidades, aunque representan un progreso, no soportan por lo general ciertas pruebas, y basta tocar la tecla del interés personal, para que se descubra el fondo de su pensamiento".
Indicio notorio de inferioridad
Dicen los espíritus orientadores al pedagogo de Lyon: "El verdadero desinterés, es un hecho tan raro en la Tierra, que se le puede admirar como a un fenómeno, cuando se presenta. El apego a las cosas materiales, es un indicio notorio de inferioridad, pues, cuanto más el hombre se apega a los bienes de ese mundo, menos comprende su destino. Por el desinterés, al contrario, se prueba que mira el futuro, desde un punto de vista más elevado".
Y prosiguen: "A medida que los hombres se aclaren, sobre las cosas espirituales, daran menos valor ha las materiales; en seguida, es necesario reformar las instituciones humanas, que lo entretienen y lo excitan.
Esto depende de la educación".
Es necesario que el egoísmo produzca mucho mal, para hacer comprender la necesidad de su extirpación
El egoísmo, que lejos de disminuir, crece con la civilización, que parece excitarlo y entretenerlo, se presenta como un gran mal. Y cuanto mayor es el mal, mas horrible se torna.
Cuando los hombres se hayan separado del egoísmo que los domina, vivirán como hermanos, no haciendo el mal y ayudándose recíprocamente por un sentimiento fraterno de solidaridad.
Entonces el fuerte será el apoyo y no el agresor del débil, y no se verán hombres desproveídos de lo necesario, porque todos practicaran la ley de justicia.
Ese es el reino del bien, que los Espíritus están encargados de preparar".
El medio de destruir el egoísmo
Por la práctica de la abnegación, se combate el predominio de la naturaleza corpórea, generadora del egoísmo. De esa forma el Espíritu triunfará sobre la materia.
En su lógica irrefutable, esclarecen los bienhechores espirituales que, de todas las imperfecciones humanas, "la mas difícil de desenraizar es el egoísmo, porque se liga à la influencia de la materia, de la cual el hombre, todavía muy cerca de su origen, y del cual no puede liberarse.
Todo concurre para mantener esa influencia: sus leyes, su organización social y su educación.
El egoísmo se reducirá con el predominio de la vida moral sobre la vida material, y sobretodo, con la comprensión que el espiritismo nos ofrece en cuanto al nuestro estado futuro real y no desfigurado por las ficciones alegóricas.
El egoísmo se funda en la importancia de la personalidad. Pues el espiritismo bien comprendido, hace ver las cosas desde un punto tan alto, que el sentimiento personal desaparece de alguna forma, ante la inmensidad.
Al destruir esa importancia, o por lo menos al hacer ver la persona como aquello que de verdad es, combate necesariamente el egoísmo".
El principio de la caridad y de la fraternidad, se opone al egoísmo
Es por el contacto, como el hombre experimenta el egoísmo de los otros y que lo torna generalmente egoísta, porque siente la necesidad de ponerse a la defensiva.
En el contexto genuinamente cristiano, los buenos espíritus aseguran que solamente "el principio de la caridad y de la fraternidad debe de ser la base de las instituciones sociales, de las relaciones legales del pueblo para el pueblo y del hombre para el hombre, y este pensará menos en si mismo cuando mire, que los otros lo hacen.
Sufrirá, así, la influencia moralizadora del ejemplo y del contacto".
Explica Fénelon à Kardec: "en faz del actual desdoblamiento del egoísmo, es necesaria una verdadera virtud, para abdicar de la propia personalidad, en provecho de los otros que en general no lo reconocen.
Es a esos, sobretodo, a los que poseen esa virtud, es que está abierto el reino de los cielos; a ellos, sobretodo, está reservada la felicidad de los elegidos, pues, en verdad os digo, en el día del juicio, quien que no piense sino en si mismo, será puesto de un lado y sufrirá en el abandono".
Estudio elaborado sobre la condensación del cap. XII, Perfección Moral, del Libro de los Espíritus, de Allan Kardec, traducción de J. Herculano Pires, Editora EME.
Lopes para asociacionfrat.
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
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¿Por qué es tan importante
el Conocimiento Espiritual?
En
primer lugar, es de señalar que el conocimiento espiritual es diferente del
conocimiento religioso, aunque el conocimiento espiritual, puede ser un
conocimiento dado en parte por las religiones, o bien ser obtenido con el
estudio de la enseñanza de los Espíritus o
Espiritismo, que es una doctrina
filosófíca, apoyada en la razón y en el corazón de cada uno, y que está
respaldado por los dictámenes y observaciones de la Ciencia ante el fenómeno
mediúmnico. Por lo tanto el Espiritismo está concretado en lo dictado por los
Espíritus en las obras de la Codificación de Allan Kardec, que utilizó el sistema científico
para deducir y el didáctico para enseñar, aplicando el método de enseñanza de su
maestro, Pestalozzi.
Así
vemos como la filosofía espírita en general , debe quedar fuera de cualquier
dogmatismo religioso. Por este motivo, esta filosofia con base em el
método científico, de la que se deducen
consecuencias morales, puede o no puede coincidir con los postulados y dogmas
adoptados por las religiones diversas, pero sus métodos de observación, hacen
de él, además de una filosofía racional, una ciencia experimental.
En
la medida en que el conocimiento espiritual se comprende y se asimila, se va modificando nuestra
conciencia, y nos va haciendo cada vez un poco mejores, mas humanos y
sensibles, armonizándonos poco a poco con nuestros semejantes y con nosotros
mismos, o sea, que gracias a esta clase de conocimientos que considero los mas
importantes que puede obtener el Ser humano, por la razón de que nos conduce a
nuestra evolución y felicidad, primero como Entes individuales y después como
sociedades humanas.
Si comprendemos un poco de lo que
es la idea de Dios como Principio y Primera Causa de Todo cuanto existe, así
como de las leyes naturales o cósmicas por las que se rige todo el Universo y
que por tanto nos afectan directamente, tanto a nivel humano como espiritual,
podremos en consecuencia dirigir de modo mas consciente nuestras vidas.
Esta clase de
conocimiento y el saber hacia donde
debemos dirigir nuestras vidas en pro de nuestra evolución, tiene como
resultado inmediato el dar firmeza a nuestros pasos, imprimiendo a nuestros
actos un impulso vigoroso hacia el ideal o la meta que se conoce o se intuye.
Tengamos en cuenta que si en el
Cosmos se mueve todo en base a una planificación, dentro de una perfección y de
un orden, el Ser humano no puede quedar al margen de todo ello porque formamos
parte del universo y por tanto es fundamental sintonizar con el mismo y tener
una clara consciencia de ello.
La ignorancia de las leyes que rigen
nuestras vidas y de lo que somos y significa nuestra existencia, es la
principal causa de tantos males que afligen y han afligido a la humanidad,
porque ese desconocimiento suele llevar al ser humano a cometer grandes errores
de los que antes o después deberá pagar sus consecuencias para aprender y
seguir evolucionando por la senda adecuada
del mejoramiento espiritual; por
eso es muy importante el esfuerzo por liberarnos cada vez más de la ceguera
mental y espiritual que causan la ignorancia y el fanatismo.
Con el conocimiento de que existe
y nunca ha dejado de funcionar una ley Cósmica llamada de Causa y Efecto, por
la que todos los Seres humanos debiéramos tener muy presente que nuestras
acciones buenas o malas, hasta las mas insignificantes, repercuten finalmente
en nosotros mismos aun mas allá de nuestra existencia actual; el mundo sería
muy distinto si estos y otros conceptos
de verdad estuviesen más difundidos por
toda la Tierra .
Hay quienes creen que el intentar
comprender las leyes que rigen la Vida, es algo muy complicado y piensan que eso es cosa de curas o de
religiosos, o simplemente lo dejan para que “ escarben” en estos temas a otras
personas que tildan de “raras” por no pensar y actuar como la mayoría de las
gentes, o sea, no buscando adorar al "dios dinero" como hace todo el
mundo, o dando la espalda a la vida tal
como la conciben ellos.
Pero nos podemos plantear lo
siguiente : ¿ Por qué no habríamos nosotros de poder pensar por nosotros mismos
y así llegar tan lejos como cualquiera? ¿ Qué nos impide abordar con valentía y sinceridad estos
conocimientos, si no es acaso un estado mental enfermizo debido al egoísmo y al
comodísmo que abunda en medio de las sociedades tan cegadas por el materialismo
?. Tal vez sea que nos temamos que aun por encima del esfuerzo por afrontar
estos conocimientos, luego esto nos pueda remover la conciencia y nos haga después
sentirnos obligados a esforzarnos para transformar nuestras cómodas
vidas en coherencia con la nueva conciencia adquirida....
El Ser humano debiera tener más
claro la realidad de la existencia después de la muerte y la pluralidad de
existencias como algo real que nos afecta a todos, sabiendo que en cada nueva
vida humana el Ser espiritual va adquiriendo y acumulando las experiencias y
los conocimientos necesarios para el desarrollo de las facultades psíquicas,
mentales y espirituales, que le van capacitando cada vez más para su desarrollo espiritual individual y
colectivo.
El conocer y comprender el
sentido de la Reencarnación, nos lleva a recapacitar sobre nuestra identidad espiritual y sobre sus
consecuencias morales, y finalmente nos invita a reconsiderar la forma de
comportarnos en nuestras vidas. Buscar es encontrar y encontrar es conocer, de
modo que buscar este conocimiento nos lleva a encontrar un horizonte en
nuestras vidas, que es motivador de que seamos capaces de imprimir un
sorprendente cambio positivo en las mismas, suponiendo este cambio un enorme
paso evolutivo.
En cualquier caso, finalmente
mediante el conocimiento espiritual, podemos llegar a comprender como actúan
realmente ciertas influencias invisibles que nos rodean continuamente y nos
afectan, sabiendo que la clase de Seres que nos influyen lo hacen atraídos por
la vibración de nuestras mentes,- que se rige bajo el prisma de otras dos leyes
espirituales, como son las leyes de Vibración y la de Sintonía-
y estas relaciones e interferencias que se establecen entre las mentes,
ya sean encarnadas como desencarnadas, a veces nos conducen a situaciones o
resultados a los que , a falta de otra
explicación más lógica, les llamamos “casualidad” o “suerte”, pero que en
realidad son indicios claros y objetivos para quien los experimenta y está
atento, de que las cosas que nos suceden, aun las más imprevistas, tienen
siempre una “causalidad”.
Con el conocimiento espiritual,
llegamos a admitir que en realidad el Ser humano nunca está solo, pues siempre
tenemos alrededor, además de otros seres humanos, otros muchos Seres
desencarnados que no vemos normalmente, pero que muchas veces sentimos, porque
están ahí, cerca, a nuestro lado y nos influyen.
Debemos dejar de ignorar nuestra propia
naturaleza y las fuerzas divinas que
laten en cada persona a la espera de su desarrollo, el conocimiento que debemos
conquistar, y el papel que nos corresponde en esta vida, así como debemos
comprender las leyes que rigen a la
misma y al destino, que nos suelen dejar tantas veces a merced de fuerzas o
influencias inferiores que conocemos como “el mal”.
También llegaremos a comprender
por esa ley espiritual mencionada de Causa y Efecto, la responsabilidad de nuestros actos por sus
consecuencias buenas o malas. Ello nos llevará a controlar mejor nuestros
pensamientos, sentimientos y deseos, que son una forma de energía psíquica que
alcanza y afecta a los demás y a nosotros mismos, para bien o para mal,
pudiendo llevarnos a cometer actos de los que siempre somos responsables y de
los que antes o después deberemos afrontar sus consecuencias.
Otra de las grandes ventajas de
conocer estas cosas, es que ello nos
aporta una mayor tranquilidad y confianza ante nuestro futuro, pues llegamos al
convencimiento de que nuestro destino será mejor o peor dependiendo de cómo
enfoquemos cada día nuestro presente y de cómo actuemos en la vida.
El conocimiento espiritual debe
estar siempre apoyado en la razón y no en la fe ciega que aceptamos sin
comprender. Si la Humanidad en general, tuviese y adoptase el conocimiento de
las leyes que rigen el Espíritu, las guerras perderían el poco sentido que
les queda, porque en el mundo espiritual al que todos estamos llamados a ir
antes o después, solamente es importante el Amor y el Conocimiento.
Pensemos que los motivos de las guerras en este mundo nuestro, tal como son el
poder, el dinero, la posesión de la tierra, etc, en el mundo espiritual no
tienen valor alguno después de esta vida y carecen de importancia.
Si tantos millones de personas existen, hoy
todavía ignorantes de un conocimiento espiritual verdadero, lo conociesen y
aceptasen, la Humanidad daría un paso de gigante en su estado avolutivo; por
ejemplo, se modificarían las actitudes y tendencias entre las personas que se
consideran como enemigas entre sí, porque se sorprenderían al comprender que
realmente les aguarda un mundo espiritual donde no caben los rencores ni las
enemistades, sino el Amor; un mundo al que un día regresaremos todos, y esto
les puede suponer el estar juntos en unos casos, o separados en otros,
durante un tiempo sin tiempo.
Finalmente comprenderemos que a
pesar de las aparentes dificultades y actitudes equivocadas de esta vida que a
veces separan a los seres humanos, finalmente todos estamos destinados a
amarnos algún día y a ser felices, por tanto ¿a qué esperar?..
- Jose Luis Martín-
“No
creáis en nada porque lo diga la tradición, o porque muchos lo crean, o porque
lo hayan creído los Sabios de otras épocas. Creer únicamente en lo que vosotros
mismos habéis experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la
conciencia”- Buda
-
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