lunes, 19 de julio de 2021

¿El Espíritu también duerme?

    INQUIETUDES   ESPÍRITAS

1.- Oración: El pensamiento lo es todo

2.- El Amor: Lección de vida

3.-Espiritismo y Psicología

4.- ¿El Espíritu también  duerme?

5.- ¿Los hijos han heredado de los padres la bondad  o los malos impulsos e instintos?



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ORACIÓN : EL PENSAMIENTO LO    ES TODO

    Los espíritus han dicho siempre: "La forma no es nada; el pensamiento lo es todo". Rogad cada uno según vuestras convicciones y del modo que más os conmueva, pues un buen pensamiento vale más que numerosas palabras; si en ellas ninguna parte toma el corazón. Los espíritus no prescriben ninguna fórmula absoluta de oraciones; cuando las dan es con el fin de fijar las ideas, y, sobre todo, para llamar la atención sobre ciertos principios de la doctrina espiritista. También lo han hecho para ayudar a las personas que se ven con dificultad para transmitir las ideas, porque las hay que no creerían haber rezado en realidad si sus pensamientos no hubiesen sido formulados. 

    El objeto de la oración es elevar nuestra alma a Dios; la diversidad de las fórmulas no debe establecer ninguna diferencia entre los que creen en El, y aun menos entre los adeptos del Espiritismo, porque Dios las acepta todas cuando son sinceras. El Espiritismo reconoce como buenas las oraciones de todos los cultos, cuando se dicen con el corazón y no con la boca; no impone ni vitupera ninguna; Dios es demasiado grande, según el, para rechazar la voz que le implora o que canta sus alabanzas, porque lo hace de un modo antes que de otro. "El que anatematizase las oraciones que no están en este formulario, probaría que desconoce la grandeza de Dios".

   Creer que Dios escucha sólo una fórmula, es atribuirle la pequeñez y las pasiones de la humanidad. La condición esencial de la oración, según San Pablo (cap. XXVII, número 16), es que sea inteligible, a fin de que pueda hablar a nuestro espíritu; para conseguirlo no basta que se diga en un lenguaje que lo comprenda el que ruega, pues. hay oraciones en lenguaje vulgar que no dicen mucho más al pensamiento que si estuviesen en lengua extraña, y por lo mismo no se dirigen al corazón; las raras ideas que encierran son, con frecuencia, sofocadas por la superabundancia de palabras y por el misticismo del lenguaje. 

    La principal cualidad de la oración es el ser clara, sencilla y concisa, sin frases inútiles, ni lujo de epítetos pomposos; cada palabra debe tener su objeto, despertar una idea, conmover una fibra, en una palabra, "debe hacer reflexionar"; con esta sola condición la oración puede alcanzar su objeto; no siendo así, "sólo es un murmullo". Ved con qué aire de distracción y con qué volubilidad se dicen la mayor parte de las veces; se ven mover los labios, pero en la expresión de la fisonomía y aun en el metal de la voz, se reconoce un acto maquinal, puramente exterior, indiferente para el alma. 

Extraído del libro: "El Evangelio según el Espiritismo" - Allan Kardec


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                                   EL AMOR: LECCIÓN DE VIDA 

    Hablar en pleno siglo XXI del amor puro, de carácter espiritual, es para muchos como hablar de algo extemporáneo, utópico, alejado de la dura realidad cotidiana, una actualidad envuelta de egoísmos y disputas constantes por el dominio de unos sobre los otros, o la mera supervivencia. Sin embargo, cuando hacemos un análisis filosófico del sentido de la vida, de su porqué y para qué, siempre termina apareciendo el amor como manifestación divina, como la gran ley universal; la única que puede llenar los huecos que los grandes interrogantes existenciales nos plantean. 

    Hubo un hombre hace dos mil años que vino a dar testimonio de esa gran ley del amor. Dejó una huella profunda que ha sobrevivido a los tiempos y perdurará siempre, aunque muy lejos todavía de ser comprendida en su plenitud. A este respecto, Allan Kardec recoge en un mensaje recibido por el espíritu de Lázaro lo siguiente: 

   “El amor resume toda la doctrina de Jesús, porque es el sentimiento por excelencia, y los sentimientos son los instintos elevados a la altura del progreso realizado. El hombre en su origen sólo tiene instintos; más adelantado y corrompido, sólo tiene sensaciones; pero instruido y purificado, tiene sentimientos, y el punto exquisito del sentimiento es el amor…”. EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO > CAP. XI, ítem 8.

    En ese proceso antropo-psico-sociológico del ser, el amor termina por aparecer en la medida en que va desarrollando los sentimientos, forjados a través de enormes luchas, duras pruebas y múltiples experiencias que lo van sensibilizando. 

    La mentora Joanna de Ângelis, una vez más con enorme claridad y sencillez, nos invita a reflexionar sobre ello: meditaciones Amor paz y caridad 26 (*)La máxima lección de la vida es el amor. Sin él los objetivos a alcanzar pierden la finalidad, dejando a la persona a merced de sus pasiones inferiores. El amor es la sublime lección que nos marca el rumbo existencial.

   Sin ese sentimiento superior, que fluye constantemente de la divinidad, se está a merced de los intereses espurios de carácter inmediatista que satisfacen las pasiones inferiores, pero que no colman el espíritu ni le llenan de auténtica felicidad. No importan los objetivos si se descuida ese “motor existencial”, el único que le confiere auténtico sentido a todo lo que el ser humano realiza en la vida. 

     Cuando falla el amor, la vida se convierte en algo así como un día sin sol, como una primavera sin flores, un pájaro sin alas, un barco a la deriva y sin timón… Un vacío que no puede llenar el poder, el dinero o los placeres sensoriales. 

     El amor diluye las sombras de los sentimientos negativos, imprimiendo el sello de la serenidad en todos los actos. El amor consigue disolver con el tiempo los sentimientos ruines, aquellos que nacen del rencor, del resentimiento, de la ira y de tantos otros que consumen las energías y enferman el cuerpo. Es el gran medicamento, el gran remedio para diluir las sombras y restablecer la salud, especialmente la psicológica, aquella que proporciona serenidad y armonía en todas las circunstancias de la vida. También la mentora espiritual hace referencia al “amor-terapia”, el mejor remedio para afrontar todas las situaciones y pruebas de la vida. El Maestro Jesús lo ejemplificó de manera incomparable en las diversas etapas de su labor mesiánica. Incluso al final, en el momento del martirio injusto y despiadado, en esas horas interminables de graves tribulaciones, se mantuvo firme en el propósito divino de amor y renuncia; un verdadero testimonio incomparable, un modelo sublime de abnegación que ha perdurado a lo largo de los siglos. Ama, por tanto, todo y a todos. Es preciso no establecer límites ni barreras al amor, hay que dejarlo crecer en todas las direcciones para que el enriquecimiento sea pleno, total. Para ello es necesario combatir su principal enemigo, que no es el egoísmo sino el miedo.

    Efectivamente, el miedo a ser heridos, traicionados o incomprendidos atenaza y no permite salir del área de confort para explorar nuevos caminos, terrenos por donde se pierde la seguridad y la comodidad, dejando al descubierto las fragilidades humanas. Romper con esas barreras se convierte en algo muy necesario. Por lo tanto, es preciso aprender a amar sin condiciones, eliminando el miedo que limita las posibilidades de crecimiento y constriñe las más nobles iniciativas. Ejercítate en el amor a la Naturaleza que resplandece en el sol, aire, agua, árbol, flores, frutos, animales y hombres. Contemplar la naturaleza es un espectáculo sin igual. Es el gran milagro de la vida, donde todo se armoniza y se complementa, salvo el hombre que todavía no aprendió a integrarse sabiamente en ella. 

    Si le dedicáramos un tiempo a observarla, dejándose maravillar por la enorme sabiduría de quien creó tanta belleza, sin duda, la emoción nos embargaría. Serviría para tomar conciencia de su importancia, de la necesidad de respetarla y de cuidarla, porque ese es el auténtico amor que nos une a todo lo creado.

     Precisamente las nuevas generaciones vienen con esa sensibilidad; cada vez son más los que tratan a los animales con delicadeza, como compañeros de viaje y no como objetos. También se refleja ese amor en el cuidado del medio ambiente, procurando no ensuciar ni contaminar, porque esta es la casa de “todos”.

     Déjate enternecer por las invitaciones silenciosas que el Padre Creador te hace y esparce tus emociones sobre todas las cosas, dulcificándote interiormente. Joanna nos habla de las invitaciones sutiles que la divinidad manifiesta a cada instante; solo hace falta silenciar por un instante el ruido mental, las preocupaciones y los pensamientos enfocados en el pasado o en el futuro para centrarse en el aquí y ahora. Es preciso enfocarse en el presente para percibir los ricos mensajes que la vida nos trata de transmitir. Ser un buen observador para comprender el milagro de la vida, y de ese modo dejarse envolver por un sentimiento de gratitud por todas aquellas cosas que poseemos tan importantes y que apenas le damos valor, a saber: 

     La salud, el aire que respiramos, los alimentos que ingerimos, el agua para beber y asearnos, las pequeñas plantas con sus discretas y pequeñas flores que nos homenajean cuando pasamos por su lado, esa brisa de aire que refresca y vitaliza, y un largo etcétera de pequeñas cosas que endulzan y alegran los sucesivos días, y que son el regalo que nuestro Padre nos concede a cada instante. Cuando el ser toma conciencia de ello, se enternece, se emociona y da gracias. Se siente desbordado por tanta belleza, tanta sabiduría plasmada por todas partes, y de la que apenas es capaz de percibir una pequeñísima parte. 

    Cuanto más ames, menos serás alcanzado por las farpas del mal, pues que tu comprensión dilatada abrirá los espacios a la vida, recogiendo solamente los efectos de la paz. El amor es la gran coraza contra el mal, no porque lo pueda evitar en todas las circunstancias, sino porque ayuda a soportarlo mejor y extraer un bien del mismo. También porque ayuda a darle otra orientación más constructiva a las malas actuaciones, a revertir los daños que el mal trata de imponer. 

 E   l amor siempre encuentra una respuesta, una puerta de salida a todos los problemas. Comprende, disculpa, siente compasión por la ignorancia y por el desconocimiento de las consecuencias que los actos reprensibles traen.

     El mal que nos hacen no nos hace mal si nosotros no tomamos parte. El único mal que sí nos perjudica es el que nosotros realizamos hacia los demás. Por lo tanto, amar siempre y sin condiciones; esta es la propuesta de la Mentora Joanna de Ângelis como el mejor remedio para alcanzar la paz en medio de las constantes pruebas cruciales que forman parte del proceso de transición planetaria en el que estamos incursos. 

-José M. Meseguer -, Amor, Paz y Caridad. 

(*) El texto en negrita pertenece a la obra VIDA FELIZ, Ítem 181

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                   Espiritismo Y Psicología 

      Estamos en la Era Psicológica, bajo el signo avanzado de Psi, la letra griega que designa los fenómenos parapsicológicos. 

     Antes de 1930 los críticos del Espiritismo intentaban explicar los procesos mediúmnicos por hipótesis psicológicas. Después de esa fecha, la ayuda inesperada de la Parapsicología surgida de las investigaciones de Rhine y su equipo, proveyó de nuevas armas a los negadores. Tuvimos el espectáculo de una extraña euforia en los medios intelectuales: Los hombres de cultura proclamaban con entusiasmo su propia y absoluta nulidad. No eran más que polvo que se vuelve al polvo. Eso era suficiente para demostrar que la conciencia mundial era muy tosca. Pero diez años después de los difíciles estudios iniciales en la Universidad de Duke, las investigaciones tomaron un ritmo acelerado y Rhine anunció sus “absurdos” descubrimientos: el pensamiento; hay en el hombre un contenido extra físico; la mente sobrevive al cuerpo; la percepción extrasensorial supera todas las barreras físicas. 

     Vassiliev, en la URSS, se dispuso a deshacer esas mentiras burguesas y fracasó en su intento.

    Soal y Carlington, de la Universidad de Londres y Cambridge, afirmaron la sobrevivencia del alma y tuvieron el “descaro” de obtener éxito con las experiencias de la voz directa (psicofonía), fenómeno en que una entidad espiritual habla directamente, sin instrumentos, vibrando su propia voz en el aire. 

    Price, también de la Universidad de Londres, tuvo la “audacia” de explicar los “espantajos londinenses” como manifestaciones de los espíritus. La última esperanza de las libélulas humanas, de los hombres – polvo, se le apagaba como llama de fuego fatuo en las manos de los negadores. Surgieron entonces los “magos de la gradería” y los politiqueros de feria, sacerdotes toscos y frailes ignorantes, para atacar, con sus trucos ingenuos, lo mismo que ellos predicaban y que era la base de su profesionalismo religioso: la sobrevivencia de la criatura humana. Ese atrevimiento causó malestar en el propio clero que veía su prestigio cultural inseguro ante las élites culturales. Lo que esos “magos de la gradería” divulgaron por el mundo a través de los televisores, diarios, revistas, libros, conferencias y cursos pseudocientíficos, (todo eso muy productivo económicamente), constituyó la bazofia subcultural del Siglo XX, y explica la razón de las espantosas contradicciones de nuestra época. La miseria mental de esos “magos de gradería” encontraba resonancia en las capas ignorantes del pueblo, y con una refracción espantosa, proyectaba en video la miseria cultural de las figuras honradas por los medios universitarios y eclesiásticos en su tránsito por las vías oscuras del submundo cultural. Todo servía, como siempre, en el vale todo de la lucha contra el Espiritismo. 

    Surgió un claro en las tinieblas: El descubrimiento del cuerpo bioplásmico del hombre y la prueba científica de su sobrevivencia obtenida por los científicos soviéticos en investigaciones biofísicas en la universidad de Kirov. En la fortaleza ideológica del Materialismo Científico del mundo había sido descubierta la realidad del cuerpo espiritual de la tradición cristiana, el periespíritu de la terminología espírita que el Apóstol Pablo llamara con énfasis cuerpo de la resurrección. La única medida posible contra eso fue tomada enseguida por el oficialismo soviético, negando validez al descubrimiento oficialmente realizado y suspendiendo la divulgación de nuevas informaciones al respecto. Este contragolpe solamente tuvo, naturalmente, efecto político. No se podía impedir el avance irrefrenable de las Ciencias, pero la censura soviética, fue bien recibida por los hombres – polvo de la vacilante cultura occidental y se hizo el silencio deseado sobre la más importante conquista científica del siglo.

      Los “magos de gradería”, ayunos de ciencia, tránsfugas de la razón, intoxicados de incoherencia, cantaron como gallos en las riñas de la ignorancia. A pesar de esa nueva euforia de los adictos a la nada, a ese concepto vacío, según Kant, las investigaciones parapsicológicas se intensificaron en la URSS y en toda la órbita soviética. 

    En Rumania, para evitar complicaciones políticas a los investigadores de la paranormal, se forjó un nuevo nombre para la Ciencia de Rhine, la cual pasó a llamarse Psicotrónica. Este nombre atroz funciona como cobertura táctica para los investigadores. Sentados cómodamente en el trono del psiquismo, los psicotrónicos disfrazan su interés de sobrevivir después de la muerte investigando la reencarnación como un simple fenómeno psicológico, imitando de este modo la táctica del profesor Raikov de la Universidad de Moscú. Bastan esas maniobras anticientíficas para probar el acierto de Léon Denis, expresado en una conferencia en París, durante la década de 1920, sobre el tema La Misión del Siglo XX. El Druida de la Lorena, como lo llamaba Conan Doyle, previó que nuestro siglo (el autor se refiere al siglo XX) sería el de la victoria del Espiritismo, mediante la comprobación científica de sus principios. Y ahí están las pruebas obtenidas por las investigaciones científico – tecnológicas, al gusto de nuestro tiempo. 

    Filosófica, científica y religiosamente el Espiritismo encontró, en nuestro siglo, las comprobaciones de su veracidad, no producidas por sus adeptos, sino por sus más poderosos adversarios. En el campo psicológico, el desarrolló del Psicoanálisis, a partir de Freud, alcanzó con Jung un momento crítico por su revelación de los arquetipos, solamente posibles en las dimensiones del espíritu; y finalmente por la teoría de las coincidencias significativas, (sincronismo, contribución de Jung a la Parapsicología), las confesiones mediúmnicas del gran psicólogo en sus memorias y su confianza en el descubrimiento científico del alma. En 1944 Jung concluyó su libro al respecto declarando. “Estoy convencido del estudio científico del alma por la ciencia del futuro. La Parapsicología es la más joven de las Ciencias Humanas y su desenvolvimiento no ha ido todavía más allá de los primeros pasos.” 

    La Gestalt o Psicología de la forma, en el campo de la Psicología de la Percepción, reveló el principio de la unidad formal en donde se destaca el fenómeno de la pregnancia (del alemán: Prägnanz = certeza) por el que se expone que no vivimos según la realidad concreta del mundo, sino según nuestra ilusión psicológica de esa realidad; con esto confirman el principio espírita de las apariencias significativas. De la conjunción dialéctica de esas dos corrientes fundamentales de la psicología contemporánea surgió la síntesis de la concepción parapsicológica del hombre, con el dominio del inconsciente en la interpretación de las percepciones sensoriales, abriéndose hacia las dimensiones de la percepción extrasensorial. 

    El descubrimiento científico del periespíritu confirmó esa tesis en el plano objetivo, revelando de nuevo (en términos espíritas) la zona secreta de las captaciones y manifestaciones paranormales. El plasma físico del periespíritu (cuerpo semimaterial, según Kardec) es dirigido en sus manifestaciones por los elementos no físicos del cuerpo espiritual.

     Tanto los teóricos que pasan por alto al inconsciente, como los que ignoran la escritura automática y los que desdeñan los fenómenos físicos de la mediumnidad, se olvidan (o jamás tuvieron conocimiento) de los estudios y de las investigaciones de Kardec, Aksakof y Bozzano sobre el animismo o las manifestaciones de la propia alma o espíritu del médium en las manifestaciones mediúmnicas. Formulan así, hipótesis que fueron superadas desde el inicio mismo de las investigaciones espíritas, cuando el mismo Freud todavía no había nacido. Kardec fue también el primero en notar las interferencias anímicas en las manifestaciones, debidas a la influencia sugestiva y natural de los recuerdos arcaicos o recientes del médium. 

    Esas infiltraciones (que nos sobrevienen también en plena vigilia a todos nosotros) se verifican en concordancia con la ley de la asociación de ideas, pero son fácilmente identificables por los investigadores y personas experimentadas en la práctica mediúmnica. Ochorowicz, por ejemplo, llegó a lo máximo, en sus experiencias de materialización con la médium Estanislava, al considerar la entidad materializada como un desdoblamiento material del médium. Llamaba al espíritu que se materializaba Estanislava II. Llevó así la manifestación del animismo al extremo de una supuesta división del organismo del médium en dos cuerpos distintos. No obstante, Estanislava II era muy diferente del médium, tanto física como psicológicamente. Muchos absurdos de esa especie se cometieron en investigaciones espíritas por científicos rigurosos que se veían aturdidos por lo imprevisible de los hechos. 

     Los psicólogos actuales que pretenden opinar sobre cuestiones espíritas, debían tener la honestidad de estudiar primero la Doctrina y su Historia, para no caer en las tonterías del pasado, ya hace mucho tiempo superadas, y no cometer el crimen de considerar como locos, ingenuos o farsantes a los mayores científicos del siglo pasado que trataron del asunto seriamente, con el mayor esmero. Por otro lado, los espíritas deben cuidar más de su formación doctrinaria, para no perturbarse con la repetición de paparruchadas seculares contra la doctrina. 

    Russell Wallace, émulo de Darwin, estudiando en el siglo pasado las relaciones del Espiritismo con la Psicología, declaró que todas las escuelas psicológicas no eran más que formas de una psicología elemental. La cita de Jung que reprodujimos arriba confirma esa posición de Wallace en nuestros días. ¿Quién es el estudiante bisoño de psicología actual que se atreverá a contradecir a esos dos gigantes? 

Escrito por J. Herculano Pires. Publicado en su libro “Curso Dinámico de Espiritismo. El Gran Desconocido”.

( Tomado de  Zona Espírita)


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 ¿ EL ESPÍRITU TAMBIÉN DUERME ?

                              


Cuando estamos durmiendo, no tenemos la conciencia de lo que sucede con nuestra alma. ¿Nuestro espíritu puede realmente salir del cuerpo y vagar por el mundo espiritual? Y los sueños, ¿qué son ellos? ¡Compruebe ahora lo que el Espiritismo dice sobre eso!

¿Entonces realmente el espíritu sale del cuerpo?

Sabemos que durante el sueño, el espíritu al alejarse del cuerpo, permanece todavía ligado a él por un cordón de plata, de forma que es capaz de pasar a los registros de las memorias consciente e inconsciente las informaciones que capta en el plano espiritual. Muchas veces estas informaciones se juntan a todos los recuerdos guardados y, debido a la ebullición de hechos y recuerdos, se crea la sensación del sueño.

El escritor Altivo Panphiro describe el sueño como recuerdos de una proyección inconsciente hecha durante el sueño. Esto es, según el investigador, el sueño es el recuerdo de hechos ocurridos durante el día, recuerdos de hechos ocurridos durante una proyección astral, y, también informaciones captadas mediúmnamente del plano espiritual.

Cuando la persona es asesorada por un espíritu, que puede ser un amigo, un protector, un mentor, él pasa a sentirlo en el estado de sueño y luego seguir con él hacia más lejos, dando inicio a un proceso de desdoblamiento. Si no es el caso de desdoblarse, la persona continúa en estado de sueño, permaneciendo junto al cuerpo físico. El viaje astral y el desdoblamiento se pueden considerar como sinónimos.

¿Y qué significa ese desdoblamiento?

La Doctrina Espírita clasifica como desdoblamiento, el acto del espíritu se desprende del cuerpo físico gozando o no, de su lucidez, y, adentrar el mundo espiritual. En el desdoblamiento, el cuerpo espiritual se libera completamente del cuerpo físico y vive la vida de espíritu libre. La conexión entre cuerpo físico y el cuerpo espiritual desdoblado es hecha por el llamado cordón de plata. Pero no todas las personas que desdoblan, guardan memorias conscientes de lo que sucedió en sus caminatas astrales.

En este caso, este fenómeno es entonces llamado desdoblamiento inconsciente. Sin embargo, según André Luiz, por la psicografía de Chico Xavier, estos registros inconscientes pueden aflorar al consciente influyendo en comportamientos y decisiones cuando la persona que desdobló esté despierto. El desdoblamiento puede suceder de manera consciente en que la persona en desdoblamiento describe, durante o después de este acontecimiento, los lugares en que se coloca, pudiendo ser algún lugar del mundo físico o también del mundo espiritual.

Proponer el pensamiento en algún lugar o en alguien es condición necesaria y suficiente para ir mentalmente al encuentro de la persona o al local mentalizado. Durante el sueño, muchas veces vamos en desdoblamiento a lugares posicionados automáticamente por nuestros pensamientos y actos ocurridos el día anterior, aunque la mayoría de las veces no guardamos recuerdo consciente y en otras, mezclamos los paisajes astrales con imágenes fantasiosas fragmentadas de sueños.

- Fabiano Máximo-

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¿Los hijos han heredado de sus padres, la bondad, o los malos impulsos e instintos?

     Solo se transmite la educación por la palabra y el ejemplo, pero no los instintos e impulsos de bondad o de maldad, que son innatos en la persona porque los conlleva desde sus vidas anteriores.

    En estos casos, a simple vista podría parecer  que ha podido haber un fallo en la normal herencia genética porque son muy diferentes en bondad o en moralidad, a cómo lo son sus padres, pero estas virtudes o deficiencias del alma no se transmiten genéticamente, porque no las causa la materia sino que son virtudes o defectos del Espíritu que las lleva en sí mismo, y el Espíritu de los hijos no lo han generado los padres; estos solo han generado su cuerpo físico con la correspondiente herencia genética.

Además hay que considerar que  interviene un factor determinante y fundamental para su inhibición o desarrollo, como lo es el factor educativo.

Si fuese admitida la transmisión de valores morales o defectos por la herencia genética, esto supondría eliminar nuestra responsabilidad personal al atribuirlos a la materia heredada, y sin embargo, como ya sabemos, somos responsables de todo lo bueno y lo  malo que portamos en el alma.

Sin embargo la ley de Afinidad que atañe a los Espíritus, no deja nunca de actuar a pesar de  estas apariencias, ni tampoco hace excepciones  o tiene fallos de vez en cuando.

Para resolver este  planteamiento, hay que considerar que en estos casos en donde aparentemente la afinidad no ha sido un factor determinante, es porque  la Sabiduría Divina ha determinado  que antes que la Ley de Afinidad, por razones  kármicas, actúe preferentemente  la ley del Amor que es más  poderosa  y fundamental que todas las demás leyes espirituales,y predomina sobre ellas  porque, todas las leyes cósmicas y espirituales que existen  tienden a una sola finalidad: La  consecución del Amor, que es la Esencia de Dios mismo. Y por el desarrollo o la restauración del Amor, ha podido poner juntos en el camino de la vida, como padres e hijos, a Espíritus endeudados entre ellos, tal vez enemigos desde vidas anteriores, con la asignatura del Amor pendiente de superar.

 A veces seres malvados y atrasados nacen en el seno de padres buenos y más evolucionados, quienes a su vez, desde antes de venir a este mundo,  aceptaron recibirlos más adelante como padres para ayudarles humanamente en su mejora evolutiva, por medio de una especial entrega, enseñanzas y ejemplos en el papel de padres, hermanos o abuelos. 

Como vemos, en este caso no  fue la ley de Afinidad la determinante, sino  que en el plano espiritual  en donde estaban antes de nacer y estar juntos en esta vida, les fue propuesto a esos futuros padres, su acogimiento como hijo, atrasado en su evolución espiritual,  y movidos por el Amor o por la compasión   ante  sus  necesidades  evolutivas, ello  les llevó a comprometerse a aceptarlo como hijo  en este mundo, para ayudarle,  por comprender  que  esta prueba  puede ser  su  única o más probable posibilidad de mejorar y alcanzar nuevos grados de felicidad.

En el  extremo opuesto, también existen Seres de Luz más adelantados que los padres y familias en donde nacen, que por Amor también, no teniendo ellos la necesidad de reencarnar en este mundo, vienen con una elevada misión movidos por el amor y por el altruísmo,  y lo hacen voluntariamente  para mediante sus ejemplos de vida y sus virtudes, como hijos o como hermanos, ayudar a su familia en la  mejora y evolución espiritual.

Podemos comprender, por lo tanto, como el mecanismo de las leyes Cósmicas no es ciego, ni actúa rígidamente, sino que  realmente existe  una Inteligencia inmanente  y  una Perfección admirable en el engranaje de las leyes cósmicas, lo cual se manifiesta en una cierta  flexibilidad, para cada ser en concreto, en cuanto  al cumplimiento de  las leyes de  Justicia, de Amor y de Evolución.

Dios no generaliza con sus hijos, sino que en Su justicia perfecta, otorga a cada uno justamente lo que necesita en cada vida humana; además, consideremos que son muchas las existencias en la materia que todavía nos esperan, y lo que parece quedar incompleto en una existencia humana, en otras nuevas existencias se reequilibra y se compensa.

- Jose Luis Martín-


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