domingo, 25 de diciembre de 2022

Los Universos paralelos

    INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- La Amistad femenina

2.-¿ Por qué las religiones cristianas, continúan en la actualidad ignorando la Reencarnación?

3.- Caracteres de la Ley Natural

4.- Universos paralelos

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OS DESEAMOS A TODOS QUE DISFRUTEIS DE UNA FELIZ NAVIDAD, CON SALUD, PAZ, AMOR Y ALEGRÍA

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                                                   LA AMISTAD FEMENINA

                                           


     La amistad es virtud y es sentimiento; es el afecto más noble y desinteresado de todos los humanos afectos, porque no obliga por el parentesco de la sangre; es el parentesco del alma, libre, inmaterial, como el espíritu. Por eso es peculiar de los pueblos civilizados.

   El amor lo conocen y lo sienten hasta los salvajes y los animales todos; el amor anima la Creación entera en su estado primitivo. Donde no alcanza la civilización la amistad es desconocida.

    Y aun en las naciones más cultas, este sentimiento tierno y delicado no es patrimonio de las almas vulgares

    La amistad no se impone, como no se impone el amor y la estimación.

    El precepto de amar al prójimo no nos obliga a la amistad. Dice Voltaire en su Diccionario Filosófico: " Ama a tu prójimo, significa, socorre a tu prójimo; pero no goza con el placer de una conversación si te es enojoso o antipático".

    Y yo añado, que además de la religión, la educación nos manda sufrirlo, pero no estimarlo.

    No puedo dejar de traducir aquí la hermosa definición que el mismo autor nos hace de la amistad: " La amistad- dice- es el amor, el casamiento de dos almas. Es un contrato tácito entre dos personas sensibles y virtuosas."

  "¿ A qué se obligan por ese contrato dos almas tiernas y buenas?. Las obligaciones son más fuertes o más débiles, más grandes o más pequeñas, según el grado de sensibilidad y el número de servicios prestados, etc."  Hasta aquí el gran pensador.

    La amistad era entre los griegos, un punto de religión, y esta además prescrita por las leyes.

   La amistad íntima une a personas de la misma clase y de la misma educación, pero esa unión es más perfecta y la sienten mejor, cuanto mayor es el grado de ilustración y moralidad de los que la contraen.

   Los estrechos límites de este artículo, no nos permiten extendernos en otras consideraciones y recuerdos históricos, que nos ofrecen rasgos heroicos y sublimes de amistad.

     Tampoco hablaremos de la amistad de los hombres en general, limitándonos a tratar de este afecto de predilección entre las féminas.

     Yo no se si con razón o sin ella, se ha dicho que entre las mujeres no hay amistad durable y verdadera. Yo creo que aquí se confunde el trato superficial y fácil que con tanta ligereza contraen vecinas y contertulias, sin otra causa que la proximidad, el roce, como vulgarmente se dice, y las conveniencias sociales, sin existir a veces la simpatía, razón por la que se desuellan nada más volver la cabeza, las mismas que momentos antes se abrazaban y piropeaban, como es costumbre entre señoras y señoritas; se confunde esta, que podríamos llamar cualidad, con la gratísima amistad, ¡ don del Cielo !, como la ha llamado el solitario de Farney.

    La verdadera amistad existe, por fortuna, y para consuelo nuestro, entre algunas distinguidas mujeres.

    La marquesa de Lambert, dama del siglo XVII, ilustre por su talento y respetable por su conducta, ponía la amistad en el rango de los primeros deberes de una noble dama.

     La perfecta amistad nos pone en la necesidad de ser virtuosas, porque como no se puede conservar mas que entre personas estimables, nos obliga a imitarlas.

     En la amistad encontraréis la seguridad del buen consejo, la emulación del buen ejemplo, participación en vuestras penas, socorro en vuestras necesidades .

     La amistad íntima y tierna es el más dulce consuelo de la vida.

    Pasión de almas grandes y generosas, porque si la amistad no tiene el calor de la pasión, es fría y languidece, quedándose reducida a un trato de mero cumplimiento.

   Una verdadera amiga, que os ama, busca en el fondo de vuestro corazón los dolores que os afligen, para calmarlos; adivina vuestros martirios más secretos y os evita el rubor de contárselo, acudiendo a consolaros, con el mismo delicado tacto con que acude a remediar vuestras necesidades materiales, si las tenéis.

   En la ausencia, todo la alarma: un sueño, una noticia vaga de un periódico, todo le pone en cuidado cuando se trata de la amiga querida.

  No lo es mucho la que pasa días y semanas, sin procurar participar en la vida de aquella que comparte la suya, por amistad.

  Los movimientos espontáneos del alma cariñosa, el abandono de la ternura, solo son permitidos a la amistad de la mujer.

  ¡ Desgraciados los seres, egoístas casi siempre, que no conocen  las expansiones de la amistad !

   Esas mujeres coquetas, llenas de sí mismas, son incapaces de sentir sus dulzuras y también son indignas de merecerlas. No se ha hecho la amistad para esos corazones, henchidos de amor propio, que no saben amar.

  ¡No tiene eco tan hermoso nombre, en los eriales desiertos de la vanidad !.

  Es tanto y tan grande el valor de esa pasión tranquila que se llama amistad, que cuando en el mundo se ha perdido todo, fortuna, familia, juventud; si nos queda una amiga verdadera, no estamos solas, ni somos tan desgraciadas; aun tenemos ilusiones y consuelos, que no cambiaríamos por las grandezas de las personas que, por su elevadísima jerarquía, tienen la desgracia de no conocer los íntimos placeres de la amistad.

- Estrella-

( Art. publicado anteriormente en la Rev. Fraternidad Cristiana Espírita nº 63)

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 ¿Por qué las religiones  Cristianas  continúan en la actualidad ignorando la Reencarnación ?

 

   La Reencarnación sigue siendo un tema tabú para las iglesias cristianas que siguen ignorando a propósito un  hecho tan natural como el nacimiento y la muerte, que son parte de la Vida. Tal vez porque a estas alturas de la Historia humana, los dirigentes de las mismas no se pueden permitir el lujo de admitirla sin más. Después de tantos siglos de ignorarla voluntariamente, las actuales  autoridades  eclesiales  se verían obligados a modificar o anular algunos dogmas, sustituyéndolos  por otros diferentes, lo cual sería un claro signo de inestabilidad de una doctrina religiosa que ha sido impuesta a lo largo de los siglos como verdades absolutas e indiscutibles, y claro está, que si en épocas pasadas el Espíritu Santo en los Concilios dijo o no dijo algo, ahora no podría rectificar nada de lo dicho, pues sería algo así como si el mismo Dios reconociese haber cometido errores o el haber engañado a propósito a los  adeptos  cristianos de épocas anteriores.  

Los Jerarcas de la Iglesia llevan mucho tiempo  a lo largo de la historia, elevados en un  rango social desde el que se proclamaron poseedores de la verdad absoluta con la asistencia del Espíritu Santo, como si Dios fuese un adepto de la Iglesia y no fuese el mismo Dios para el resto de las iglesias y de la humanidad.  Así  han condenado como herejía todo aquello que se oponía a lo que ellos postulaban, creyéndose detentores exclusivos de la voz de Dios y de Su Voluntad. 

  Los jefes de las iglesias y las religiones que ignoran la reencarnación porque la creen un enemigo del dogma establecido, al cual se contrapone, creen que si la admitiesen finalmente, esto afectaría y pondría en peligro su integridad dogmática, porque tendrían que admitir ante sus fieles que alguna vez han cometido errores o que se han equivocado, cuando en su orgullo la doctrina Papal de la Iglesia Católica la proclamó infalible, atribuyéndose el apoyo y asistencia del Espíritu Santo en exclusividad para el Papa en cuestiones doctrinales;  por tanto  lo que este haya proclamado  o condenado para los miembros de la iglesia no tiene discusión  porque el Espíritu Santo, que también es Dios,( otro dogma del Cristianismo), tiene que ser  infalible. No dando crédito a la reencarnación o ignorándola, dejan cerrada cualquier duda o entredicho a su credibilidad, posición, e influencia social y política.

Las religiones cristianas saben  que si admitiesen  un solo error en sus verdades “infalibles”, sería como volcar una ficha de dominó situada en fila con las demás: el resto de sus “verdades” dogmáticas mantenidas en pie caerían en cadena rápidamente  una tras otra.

El poder eclesial teme  la reencarnación  porque  por ella se deduce que cada uno tenemos en nuestra mano la llave de nuestra  dicha o nuestra desdicha, y nos muestra como cada uno somos artífices de nuestro propio destino, por lo que no dependemos de sacerdotes, ni de intermediarios con Dios que nos recomienden y salven, ni tampoco de templos de piedra, ni de sacramentos, ni de liturgias  para salvarnos de ningún castigo ni  de ningún  fuego eterno. O sea, que las iglesias Cristianas tal como están establecidas, perderían su razón  de ser.

     La Teología cristiana no admite que  sus fieles  puedan poner en tela de juicio ningún dogma ni que nadie pueda buscar la Verdad por otros caminos diferentes a  los que ella establece, impidiendo que los fieles puedan pensar por sí mismos y obligándoles  a sostener una fe ciega y hasta irracional, bajo la amenaza de excomuniones y de condenas al fuego eterno si alguien osare pensar por sí mismo.

Con la expansión del Cristianismo por Europa a partir del Siglo Tercero, en el Concilio de Constantinopla, desapareció el concepto de la reencarnación, que fue barrido en  dicho concilio, con la amenaza de persecución (anatema), por la Iglesia que fue imponiendo sus dogmas por la fuerza y así creó finalmente los Tribuales de la Inquisición como elemento disuasorio de pueblo, para que aceptasen las normas eclesiales sin rechistar; una institución eclesial muy refinada en sus métodos de conversión por el terror y  la muerte, con los que combatía las herejías. Estas herejías eran doctrinas o posiciones que de algún modo contradecían o se oponían a la doctrina oficial de la Iglesia, y entre ellas estaba la idea de la reencarnación. Los métodos de la “Santa Inquisición” no fueron, desde luego, ningún ejemplo de la Caridad que enseñó Jesús a los primeros cristianos.

En la actualidad también sigue siendo un gran escollo para la aceptación de esta idea, el materialismo y el ateísmo, ambos hijos de tanta intransigencia eclesial, tantas veces irracional  y dogmática, así como de tanta ignorancia espiritual, que han eclipsado la Luz de los auténticos valores morales del Evangelio, ignorando grandes Verdades que han sofocado en medio de tantas teologías y liturgias complejas y sin sentido. Lo peor es que la propia Iglesia y los eclesiásticos, se han acomodado a las teorías del materialismo, y aunque mantienen la creencia en Dios, en los Santos ( y en muchos de sus dogmas), hay muchos que en el fondo dudan de todo o no creen en nada.

No obstante es de señalar que algunos ( pocos)  obispos y sacerdotes católicos, “desmarcándose” de la doctrina oficial de la Iglesia, si que han tenido alguna vez la valentía de reconocer a titulo personal la idea de la reencarnación  más o menos claramente.

- José Luis Martín-

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CARACTERES DE LA LEY NATURAL


.. ¿Qué debe entenderse por ley natural?

«La ley natural es la ley de Dios y la única verdadera para la dicha del hombre. Le indica  lo que debe hacer o dejar de hacer, y es desgraciado aquel porque de ella se separa».
.. ¿Es eterna la ley de Dios?
«Es eterna e inmutable como el mismo Dios».
.. ¿Ha podido Dios prescribir en una época a los hombres lo que les hubiese prohibido en otra?
«Dios no puede engañarse, y únicamente los hombres se ven obligados a cambiar sus leyes, porque son imperfectas; pero las de Dios son perfectas. La armonía que arregla al universo material y al moral está fundada en las leyes que Dios ha establecido para siempre».
617. ¿Qué objetos abrazan las leyes divinas? ¿Conciernen a algo más que a la conducta moral?
«Todas las leyes de la naturaleza son divinas, puesto que Dios es autor de todas las cosas.
El sabio estudia leyes de la materia, el hombre de bien las del alma, y las practica».
-¿Es dado al hombre profundizar las unas y las otras?
«Sí, pero no basta una sola existencia».


EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS.
ALLAN KARDEC

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“La mayor religión y la más necesaria es aquella que, basándose en la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma y en la Justicia Divina mediante el renacimiento, se convierte en bendición que favorece a todos”

-Espíritu Marco Prisco a través de Divaldo Pereira Franco(Glosario Esp.Cristiano

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                          UNIVERSOS PARALELOS: 

     Viajes transdimensionales, mundos paralelos, agujeros negros, universos-membrana, teoría de cuerdas… La moderna física teórica se adentra cada vez con más firmeza en el mundo de lo mágico, de lo imposible. Y en sus ecuaciones la realidad y la fantasía se confunden. 
     Los escritores de ciencia-ficción suelen especular con la posibilidad de que existan universos paralelos. La existencia de múltiples dimensiones ha sido una idea recurrente en este tipo de relatos. Sin embargo, este planteamiento ha dejado de ser una mera especulación para convertirse en una posibilidad que debe ser investigada por la ciencia. 

Una cuestión de probabilidades 
Los modelos matemáticos que algunos astrofísicos emplean para entender la complejidad del universo y comprender su existencia y funcionamiento pasa por admitir la posibilidad de que, siendo aquel infinito, también lo serían las dimensiones que existen en él. En efecto, en un universo infinito que se expande en infinitas direcciones, también las posibilidades de que un hecho suceda son infinitas. Así, por plantearlo en términos muy simples, existe la posibilidad de que yo exista tal y como estoy configurado y me reconozco a mí mismo, cada vez que me miro al espejo. Pero también existe la posibilidad de que yo exista en un infinito número de configuraciones y circunstancias diferentes. Sería una cuestión simplemente de probabilidades. 
Todo cuanto nos rodea está formado por una unidad básica de materia que conocemos con el nombre de átomo. Cualquier ser humano, por ejemplo, es un conjunto de átomos agrupados bajo un determinado patrón que configuran lo que nosotros identificamos como nuestra identidad. 
En el año 1925, el físico austríaco Erwin Schrödinger formuló lo que devendría en la ecuación central de la mecánica cuántica y que demostraba que dos partículas subatómicas podían ocupar dos lugares distintos en el espacio al mismo tiempo (bueno, en realidad eso no sería gran cosa si tenemos en cuenta que algunos santos católicos ya eran capaces de hacer eso, según la tradición religiosa). Ciertamente, los principios de la mecánica cuántica abren un mundo de infinitas posibilidades que nos permitiría entender fenómenos que, en nuestra ignorancia, asimilamos a la magia. 
     Frank Tipler es profesor de física y matemáticas en la Universidad de Tulaney autor, entre otros, del libro “La Física de la inmortalidad”. Tipler considera que la reinterpretación de la Ecuación de Schrödinger podría explicar el funcionamiento mismo del universo, la realidad tal y como la conocemos. Tal vez una hipótesis arriesgada pero ciertamente sugerente. 

     La física cuántica afirma que todas las posibilidades existen simultáneamente y que es la intervención del observador lo que hace que una de esas posibilidades tome realidad y colapse las otras. Dicho de otra forma, cuando en el ámbito de un experimento un observador realiza una determinada medición, existen infinitos universos posibles al mismo tiempo que colapsan en uno sólo en el momento en el que el experimentador interviene con su observación. Es decir, existirían infinitas posibilidades que se harían reales (colapsarían) sólo en el instante (o debido al instante) en el que el observador actúa.

- Reinaldo Inocente Formoso-

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