lunes, 11 de septiembre de 2017

La Bíblia



Hoy leemos los siguientes artículos:

- Servicio de Pases
-Epilepsia, medicina y espiritualidad
- La Caridad, según Jesús.
-La Bíblia


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SERVICIO DE PASES

Mercedes Cruz Reyes
La asistencia en las instituciones espiritas integra un cuadro de auxiliares, de acuerdo con la organización establecida por los mentores de la Esfera Superior. Son colaboradores espirituales debidamente fichados, tal como ocurre con los médicos y enfermeros en un hospital terrestre común.
El éxito del trabajo exige experiencia, horario, seguridad y responsabilidad de los servidores fieles para con los compromisos asumidos. La Ley no puede menospreciar las indicaciones de la lógica.
Los mediúms son siempre los mismos, pues en caso de impedimento justo pueden ser sustituidos, aunque en esas circunstancias se verifiquen, inevitablemente, pequeños perjuicios resultantes del natural desajuste.
Se preparan con el auxilio de la oración. La oración produce un prodigioso baño de fuerzas, dada la vigorosa corriente mental que atrae. Con ella, se expulsan del propio mundo interior los sombríos resabios de la actividad común que traen del circulo diario de la lucha y absorben de plano espiritual las sustancias renovadoras que tonifican , para conseguir obrar con eficiencia a favor del prójimo. De esa forma se ayuda y se es firmemente ayudado.
Los mediúms pasistas no deben temer por su agotamiento.... Ellos reciben para dar. La oración, con el reconocimiento de los pocos meritos, los coloca en la posición de simples eslabones de una cadena de socorro cuya orientación reside en lo Alto. Ellos en lo Alto, bajo la inspiración de Jesús, son como un simple enchufe eléctrico que da paso a la fuerza que servirá para la producción de energía y luz, esa fuerza no es de ellos.
Son muchos los encarnados y desencarnados que se aglomeran en los centros a la búsqueda de socorro y amparo, la mayoría de los pacientes no necesitan ser tocados. Los recursos magnéticos, aplicados a corta distancia, penetran el halo vital o aura de los enfermos, provocando súbitos cambio.
Los mediúms pasistas pueden figurarse como dos pilas humanas esparciendo rayos de múltiple variedad, que fluyen de sus manos después de recorrer su cabeza, al contacto con los colaboradores del plano espiritual.
La energía transmitida por los amigos espirituales pasa primeramente por la cabeza de los mediúms, ya que no se puede subestimar el valor de la mente. El pensamiento influye de una manera decisiva en la donación de los principios sanativos. Sin la idea iluminada por la fe y la buena voluntad, el médium no conseguirá el enlace con los Espíritus amigos que actúan sobre esas bases.
Son muchas las personas con grandes dotes magnetizadores, con una energía excepcional despreocupadas del aspecto moral. Hacen bellas demostraciones, impresionan, convencen, con todo, se mueven en la esfera del puro fenómeno, sin realizar aplicaciones edificantes en el campo de la espiritualidad. Es imperioso no olvidar, que el potencial magnético es un patrimonio común a todos con distintas expresiones que se gradúan hasta el infinito.
Estos profesionales pueden curar, pero accidentalmente, cuando el enfermo es digno de la asistencia espiritual inmediata y con la intervención de amigos espirituales que lo favorezcan. Fuera de esto, los que abusan de esta fuente de energía explotándola en su provecho personal caen generalmente en la desmoralización, puesto que entran en un campo de fuerzas que les es desconocido y guiados por la vanidad o por la ambición inferior, fatalmente encuentran Entidades que con ellos tienen afinidad, sumergiéndose así en difíciles situaciones. Si no poseen un carácter elevado, susceptible de oponer un dique a la influencia viciosa, terminan succionados por energías más acentuadas que las de ellos, que en general son vigorosos hipnotizadores espirituales que están en las líneas atormentadas de la ignorancia y la crueldad, que les originan aflictivos procesos de obsesión.
Para curar es indispensable ciertas condiciones del Espíritu... Un corazón noble y la mente pura en el ejercicio del amor, de la humildad y de la fe viva para que los rayos del poder divino logren penetrar y salir de nosotros en beneficio de los demás. Para la sustentación de un servicio metódico de cura, esto es indispensable.
En cualquier sector de trabajo la falta de estudio significa estancamiento. Todo colaborador que desista de aprender, negándose a incorporar nuevos conocimientos, se condena fatalmente a actividades de bajo nivel; pero tratándose del socorro magnético, conviene recordar que el trabajo es de solidaridad pura, lo cual requiere un ardiente deseo de ayudar mediante la invocación de la oración. Y toda plegaria, hija de la sinceridad y del deber bien cumplido, con respetabilidad moral y limpieza de sentimientos, es portadora de un inconmensurable poder. Analizada la cuestión en estos términos, todas las personas dignas y fervorosas pueden, con el auxilio de la oración, conquistar las simpatías de venerables magnetizadores del Plano Espiritual, quienes las utilizan en la obra de propagar el bien. Esto no es hipnotismo espectacular, si es un gabinete de cura en el que los mediúms transmiten los beneficios que recogen, sin la presunción de darlos de si mismos. Es importante no olvidar esta verdad para dejar sentado bien claro que, donde surjan la humildad y el amor, el amparo divino es seguro e inmediato.
Algunos enfermos no logran ni la más leve mejoría, debido a que les falta el estado de confianza, pues es necesaria la fe, para que reciban el socorro que precisan. Es necesario que el enfermo presente una “tensión favorable”. Esa tensión procede de la fe. Una actitud de seguridad intima que se afirma, con reverencia y sumisión, en el conocimientos de las Leyes Divinas, bajo cuya sabiduría y amor procuran protegerse.
Sin recogimiento y respeto en la receptividad no se consigue aprovechar los recursos imponderables que se brindan para el bien, dado que el escarnio y la dureza de corazón pueden ser comparados a espesas capas de hielo que cubren el templo del alma.
El pase es una transfusión de energías que altera todo el campo celular. Todo Espíritu es el santuario de la Naturaleza. Renovando el pensamiento todo se modifica. En la asistencia magnética la ayuda espiritual se opera mediante el ensamble armónico de la emisión y la recepción, ayudando a la criatura necesitada para que ella se ayude a si misma. La mente reanimada vuelve a levantar las vidas microscópicas que la sirven en el templo del cuerpo, edificando valiosas reconstrucciones. El pase, como lo vemos, es una importante contribución para quien sepa recibirlo con el respeto y la confianza que el debe inspirar.
El pase puede realizarse a distancia, siempre que haya sintonía entre quien lo administra y el que lo recibe. Diversos compañeros espirituales colaboran en el trabajo de auxilio a efectos de favorecer su realización y la oración silenciosa será el mejor vehiculo para la fuerza sanadora.
Jesucristo, el Supremo Comandante de las Huestes del Bien, promueve y promoverá siempre el socorro adecuado, en las condiciones precisas; entretanto, a fin de comprender las propias dificultades, se debe recordar que, en el grupo constituido por El mismo, Jesús, en los primero días del Evangelio, aunque el equipo se erigiese tan solo con doce compañeros, no faltaron problemas y desarmonias, negaciones y deserciones.
Reflexionemos en eso, y aceptando la responsabilidad en el trabajo de servir, estaremos con el Divino Maestro, en las pruebas y aflicciones al frente, siguiendo hacia delante.

Trabajo realizado por Merchita del libro “En los Dominios de la Mediumnidad

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EPILEPSIA MEDICINA Y ESPIRITUALIDAD


Epilepsia – Dr. Ricardo Di Bernardi

Preguntaas hechas por los pacientes : 
1 ) Tengo 29 años, siempre llevé una vida normal, pero desde hace 4 años he tenido crisis convulsivas y la epilepsia no fue constatada en ningún examen (electroencefalogramas repetidos, exploraciones cerebrales, tomografías, resonancias magnéticas, etc). Ya he tomado gardenal, trileptal,depakote, y ahora estoy con topiramato 150 mg, las crisis continúan aconteciendo y ya no se que más hacer. ¿Me puede ayudar?; ¿Qué hacer? 
 2) Dr. Ricardo, cuales son las causas de la epilepsia?. ¿La epilepsia está íntimamente ligada con la mediumnidad?. Se dice popularmente que un epiléptico es un "gran médium", casi siempre psicofónico ( popularmente, de incorporación), y que necesita desarrollar la mediumnidad para estar mejor?, ¿Esto es verdad?.
Respuesta del Dr. Ricardo Di Bernardi
En primer lugar, debe de continuar intentando, con un buen naturópata, otras alternativas medicamentosas. Hay también casos de convulsiones epileptiformes que no son de origen exclusivamente neurológico, o sea, que son provocadas por otras disfunciones orgánicas como metabólicas, hormonales, neoplásicas y otras, que pueden ser la causa de convulsión de tipo epiléptico, pero sin ser la disritmia cerebral la causa primaria. Un excelente clínico, especialista en Medicina Interna, ( no es lo mismo que Clínico General), puede proceder a esta investigación. La epilepsia existe en diversos grados y las hay de diversos tipos. Hay epilepsias bastante leves, como lapsus de conciencia denominados "crisis de ausencia", hasta los de convulsiones violentas. La más frecuentemente comentada es la que se caracteriza por crisis o ataques en los cuales hay espasmos musculares de contracción y de movimientos incontrolables, con concomitante pérdida de conciencia. Debido a su manifestación espectacular externa, desde épocas remotas, impresionaba a todos, siendo atribuida a agentes demoniacos, misteriosos, o a la influencia lunar, de ahí la expresión de lunáticos.
Uno de los padres de la medicina, Hipócrates, luchó para desvincular la relación de esta enfermedad con "lo sagrado". Hasta hoy, aun existe, en algunas localidades, esta tendencia. Frecuentemente la persona que está próxima a tener una crisis convulsiva epiléptica, percibe la llegada de la crisis con los síntomas. Algunos sienten un calor leve y envolvente, o una sensación típica visual, olfativa, auditiva, gustativa, táctil o dolorosa, comunmente en el abdomen. Se puede detectar en el electroencefalograma, una disfunción o arritmia cerebral, o sea, una alteración del ritmo de las ondas emitidas por el cerebro. Sin embargo, en algunos casos no se detectan estas alteraciones disrítmicas.
En todas nuestras patologías o problemas humanos, hay una participación espiritual, en grado variable. En la epilepsia o en los llamados "ataques" puede ocurrir qye haya una ligazón del enfermo con el espíritu obsesor, ocurriendo una verdadera "incorporación" o trance mediúmnico. Existe siempre una fragilidad orgánica cerebral, motivada por la alteración del modelo organizador biológico (periespíritu), que trae lesiones adquiridas en vidas pretéritas. Lesiones que tienen orígenes diversos.  En los casos dichos como de "pequeño mal" o de crisis de ausencia, no es común la presencia de espíritus obsesores. En los casos de crisis convulsivas graves, hay también lesiones periespirituales , derivadas del histórico progreso del paciente,(no siempre), asociado al obsesor desencarnado. La acción del obsesor se da en el denominado "locus minoris resistentiae", esto es, en el luogar de menor resistencia del obsesado, en el caso de esta persona, el cerebro... Muchas veces la ligazón del obsesor con la ·víctima", se efectúa por el chacra gástrico, esplénico o genésico, pero la repercusiòn alcanza intensamente al punto débil del obsesado que su región cerebral fragilizada. En ciertos casos, el choque de contacto con las energías del espíritu desencarnado con el obsesado  ( ¿médium?), puede ser un factor determinante para el proceso convulsivo. La propia convulsión ocasiona una repercusión fuerte en el espíritu haciendo muchas veces que se aparte.
 Hay casos en los que el indíviduo epiléptico, no presenta nada en los exámenes de EEG, pero tiene todos los síntomas. La continua interferencia del obsesor sobre la persona sensible en esta área, podrá causar lesiones con el paso de los años. Lo que ocurre, es que el periespíritu o cuerpo astral, tiene su cerebro lesionado pero, todavía, no transfirió para el cuerpo biológico esa lesión. El tratamiento médico y espiritual concomitante podrá hacer que la lesión no se instales en el cuerpo biológico. En términos técnicos, médicos, se llama "aura epiléptica" (hay otras denominaciones), al conjunto de fenómenos o sensaciones que preceden a la crisis convulsiva. Estas sensaciones son:  la percepción o alucinación de colores, visiones, sombras, sonidos, ruidos, voces, olores, sensación de calor en la cara, regusto ácido en la boca y otras.
Curiosamente, sensaciones semejantes que los médiums tienen antes de la ligación de ellos con el espíritu comunicante en la sesión de desobsesión. Hasta el "dolor en la boca del estómago" que algunos médiums sienten, por la ligación con el chakra gástrico. Estas sensaciones de "AURA EPILÉPTICA" en el caso de la crisis convulsiva puede proceder de la impregnación de energías (fluídos) del obsesor sobre el doliente.
Una recomendación importante: Además del tratamiento neurológico, la higiene mental o el mantenimiento de pensamientos optimistas, fraternos y similares, son auxiliares en el tratamiento. Pensamientos de rabia, odio, envidia, resentimiento y otros de baja frecuencia, favorecen las crisis por la sintonía con el obsesor. Antes de desarrollar la mediumnidad el paciente debe espiritualizarse, después estudiar la doctrina espírita y por último, pensar en actuar como médium. El tratamiento (médico-espiritual) controla las crisis e impide la fijación de la entidad enferma sobre el cerebro del paciente.
Dr Ricardo – INSTITUTO DE CULTURA ESPÍRITA DE FLORIANÓPOLIS

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                          LA CARIDAD, SEGÚN JESÚS

La caridad se manifiesta de diversas maneras : en el pensamiento de bondad, en el consejo útil, en el alimento a la hora precisa o en la fuerza que reanima. La caridad es un fulgor de bendiciones y ea semejante al rocio que se deposita en el asistido. Por medio de la caridad los seres humanos consiguen vivir con dignidad, dignidad que se convierte en fuente de motivaciones para seguir viviendo. Tal vez lo más significativo de la caridad sea que produce dignidad, porque todos los hombres desean ser respetados como humanos, como indivíduos. Cuando alguien pierde la dignidad muere interiormente, se marchita igual que una flor despreciada. La caridad, en cambio, le tiende la mano, lo ayuda a erguirse y lo trata como a un igual, en definitiva todos somos hermanos. Esta es la caridad preconizada por Jesús.

  "Benevolencia para con todos, indulgencia para con las imperfecciones de los otros y perdón de las ofensas", es la respuesta a la pregunta 886 de "El Libro de los Espíritus" y abarca todas las relaciones que podemos tener con nuestros semejantes, es decir, que establece la forma para proceder evangélicamente con el prójimo.

   La benevolencia, uno de los aspectos de la caridad, significa buena voluntad para con alguien, estima o bondad para con el prójimo, complacencia para con todos. No existe caridad auténtica sin benevolencia, una cualidad incrustrada en la esencia misma de la caridad. ¿Cómo habrá caridad si carecemos de buena voluntad o complacencia para con nuestros hermanos?. Por este motivo el apóstol Páblo nos legó esta hermosa página relativa a la caridad: " Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y la lengua de los ángeles, si no tuviera caridad sería como el bronce que suena o el címbalo que retiñe..." Más adelante el apóstol de los gentiles agrega: " la caridad es paciente, es tierna, bienhechora..." Páblo llegó a poner la caridad por encima de la fe y la esperanza, porque la caridad está al alcance de todos.

  Una mirada benevolente para con nuestro prójimo, sin distinciones, abre una extraordinaria perspectiva en una actitud de bondad. Cuando decimos sin distinciones, significa que no poemos elegir a algunos y rechazar a otros. Esa noción reduccionista que todavía tenemos, atenta contra el principio universal de la igualdad ante Dios. La "benevolencia para con todos" determinará el valor de la caridad y del respeto humano.

   El segundo aspecto puesto de relieve por la caridad se refiere a la indulgencia para con las imperfecciones de los otros. Ahora bien, la indulgencia está ligada a la tolerancia de los errores ajenos, a la demencia con las equivocaciones cometidas por otros. Significa abandonar la severidad excesiva hacia el prójimo y volverse más dulce, es decir, menos severo para juzgar las acciones de nuestros hermanos. Jesús nos enseñaba que seríamos medidos de la misma manera que midiéramos a nuestros semejantes. El principio de justicia es para todos y medirá a cada uno según sus obras, según su clemencia dispensada a los compañeros de jornada terrestre.

   El tercero de los aspectos de la caridad de acuerdo con Jesús, se refiere al "perdón de las ofensas". Es el punto más delicado de la caridad, porque la mayoría de las personas tienen dificultades para perdonar. Esa dificultad está relacionada con el orgullo herido, todavía sin resolver por los individuos. La ofensa recibida repercute como un trueno en la psíquis de la persona orgullosa y despierta en ella una profunda susceptibilidad que le provocará energías de disgusto en forma de rabia y dolorosos resentimientos. Por eso sd dice que "perdonar es liberarse", es romper con el magnetismo de los contenidos insalubres que nos sujetan mentalmente a los otros. ¿Cómo hacer caridad auténtica si se conservan rencores en el corazón?. Comunmente realizamos beneficiencia, colaboramos en asistencia social, pero no conseguimos perdonar una ofensa recibida, y por esta causa queda la ofensa guardada en el archivo del alma, igual que una espina que destroza la paz de la conciencia. La caridad, pues, no podría prescindir de ese elemento primordial de la salvación humana. La caridad del perdón es la energía sublime que eleva al incrédulo por encima del  denominador común de la sociedad contemporánea.

   No conocemos una definición de caridad o un sentido de la palabra caridad, tan profundo y completo como el que figura en la pregunta 886 de "El Libro de los Espíritus". Su síntesis es asombrosa, revela un universo de consecuencias inimaginables, capaces de producir la tan esperada y ansiada felicidad humana. Los tres aspectos básicos que son la benevolencia, la indulgencia y el perdón, ubican a esa virtud en un nivel de elevación que será el trampolín necesario para la salvación espiritual de la humanidad.

CARIDAD: - Benevolencia para con todos.
                  -  Indulgencia con las imperfecciones de los demás.
                  -  Perdón de las ofensas.

- Jasón de Camargo-(Educación de los sentimientos)

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                                    LA BIBLIA

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La compilacion de la Biblia se realizó en tiempos que la iglesia vivia una etapa de corrupción . 

Muchas enseñanzas de Jesús se ocultarón y otras cosas se añadieron SIN SER CIERTAS, intencionadamente para poder sostenerse en el poder, actualmente la mayoria de las religiones sólo buscan mas adeptos para convertirse en instituciones sólidas economicamente. 

El espiritismo es un tema tabu en las religiones, se le asocia equivocadamente con la adivinación, hechicería, invocación de los muertos, etc. 

Como en las religiones cristianas estan eliminados los conceptos de la inmortalidad del espiritu, la reencarnación, etc, el tocar estos temas los consideran como obra de "El diablo". 

Las personas muy religiosas, ante este temor prefiere evitar todo lo que este relacionado con el mundo de los espiritus. 

Es cuestion de pensar por uno mismo, me causa mucha tristeza los miles de humanos que se encuentran dormidos atados a dogmas creados por el hombre ,

La verdadera riqueza es la interior. 

Buenos sentimientos, buenas acciones, amor a todos los seres... 

Esa es la verdadera riqueza, pues nada material nos llevamos de aqui. 

Somos espíritus encarnados, que al dejar este mundo regresamos a nuestro origen. 

Ángeles C.M

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