No hay marcha atrás

   
    INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- No hay marcha atrás
2- Caracteres de la Ley Natural
3.- El Espiritismo al alcance de todos (3)
4.-Efectos de la Plegaria en el Equilibrio Mental




          

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                NO HAY MARCHA ATRÁS

Ya no podemos dar marcha atrás, aun existiendo el temor y el miedo, también sabemos que ya no podemos quedarnos donde estamos y el cambio se va a tener que dar.

El momento de levantarnos desde y por nuestro propio poder está tan cerca que se siente en el aire.

Colectivamente, las raíces del mundo corrupto van saliendo a la superficie por la conciencia recuperada por muchos seres humanos, aunque no sean demasiado conscientes de haberlo propiciado.

La Verdad está frente a nosotros y día a día se va manifestando cada vez más, hasta que decidamos SER nuestra verdad por nosotros mismos, aceptando todo sin más evasión, ni engaños.

El Cambio está en el horizonte y se acerca, pero no porque “algo” venga a nosotros sino porque esta vez somos nosotros los que estamos yendo a él.

Estar presente, en el aquí y ahora, viviendo y sintiendo desde el corazón es nuestra lección permanente, es la única forma de seguir distinguiendo entre ilusión y verdad, no queriendo huir de ninguna situación.

Todo lo que dejamos es porque algo mucho mejor está por comenzar y debemos mantener nuestra Luz hacia el Creador siendo asistidos por innumerables seres cósmicos.

Los que hemos decidido permanecer en estos tiempos difíciles es porque estamos al servicio de la Ascensión y es la oportunidad de elevar nuestro caminar evolutivo de una manera espectacular.

- Isabel García-


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            Caracteres de la ley natural


614 ¿Qué debe entenderse por ley natural?

«La ley natural es la ley de Dios y la única verdadera para la dicha del hombre. Le indica lo que debe hacer o dejar de hacer, y es desgraciado, porque de ella se separa.»

615 ¿Es eterna la ley de Dios?
«Es eterna e inmutable como el mismo Dios.»

616 ¿Ha podido Dios prescribir en una época a los hombres lo que les hubiese prohibido en otra?
«Dios no puede engañarse, y únicamente los hombres se ven obligados a cambiar sus leyes, porque son imperfectas; pero las de Dios son perfectas. La armonía que arregla al universo material y al moral está fundada en las leyes que Dios ha establecido para siempre.»

617¿Qué objetos abrazan las leyes divinas? ¿Conciernen a algo más que a la conducta moral?
«Todas las leyes de la naturaleza son divinas, puesto que Dios es autor de todas las cosas. El sabio estudia las leyes de la materia, el hombre de bien las del alma, y las practica.»

– ¿Es dado al hombre profundizar las unas y las otras?
«Sí, pero no basta una sola existencia.»

¿Qué son, en efecto, algunos años para adquirir todo lo que constituye al ser perfecto, si no se considera más que la distancia que separa al salvaje del hombre civilizado? La más larga existencia posible es insuficiente, y con mayor razón aun cuando es abreviada, como sucede en un gran número de casos. Entre las leyes divinas, las unas reglamentan el movimiento y las relaciones de la materia bruta, tales son las leyes físicas, cuyo estudio es del dominio de la ciencia. Las otras conciernen especialmente al hombre en sí mismo y en sus relaciones con Dios y sus semejantes, y comprenden así las reglas de la vida del cuerpo, como las de la vida del alma. Tales son las leyes morales.

618 ¿Las leyes divinas son unas mismas para todos los mundos?
«La razón dice que deben ser apropiadas a la naturaleza de cada mundo, y proporcionadas al grado de adelanto de los seres que los habitan.»

Allan Kardec

Traducido por José María Fernández Colavida

Extraído del “Libro de los Espíritus”

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EL ESPIRITISMO AL ALCANCE DE TODOS (3)

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Siendo los espíritus que se comunican, las almas de los hombres, al comunicar con ellos no salimos de la Humanidad, lo que es importante tener en cuenta. Los hombres de genio que fueron lumbreras de la Humanidad, salieron del mundo de los espíritus y a él han vuelto,al dejar la Tierra. Desde el momento que los espíritus pueden comunicar con los hombres, esos mismos genios pueden, bajo forma espiritual, darnos instrucciones, tal como hicieron bajo forma corporal durante su vida. Ahora son invisibles, en vez de ser visibles; es la única diferencia. Su sapiencia y su saber no son menores, por el hecho de encontrarse en el mundo de los espíritus.
    Pero no son solo los espíritus superiores los que se comunican, sino que lo hacen los de todos los ´órdenes, y esto es necesario tener en cuenta, para comprender la verdadera naturaleza del mundo espiritual, que se presenta en todas sus formas. Así son más íntimas las relaciones entre los mundos visible e invisible, haciendo más evidente su cohesión y vemos con más  claridad de donde venimos y a donde vamos; tal es el objeto esencial de aquellas manifestaciones. Todos los espíritus, cualquiera que sea su adelanto, nos enseñan algo, pero como son más o menos ilustrados, nos toca a nosotros discernir lo bueno de lo malo y sacar el provecho que ofrezca su enseñanza. Por tanto, todos pueden enseñarnos y revelarnos cosas que ignoramos y seguiríamos ignorando sino fuera por ellos.
    De modo que quien desea conocer el Espiritismo, necesita al menos, un criterio desapasionado y ecuánime, que le permita hallar la verdad, no con la luz de los espíritus, sino con la propia.
    Los grandes espíritus encarnados son, sin duda,poderosas individualidades, pero su acción es restringida y lenta en su propagación. Si uno solo de ellos hubiese sido Elías o Moisés, Sócrates o Platón, hubiese venido estos últimos años para revelar el estado del mundo espiritual; ¿quien en tales tiempos de escepticismo, hubiese aceptado sus asertos?;¿No se le hubiese considerado un visionario o un charlatán?. Pero aun admitiendo que proclamase la verdad absoluta, hubieran transcurrido siglos, antes de ser aceptadas sus ideas por las masas.
    Dios en su sabiduría no ha querido que así sucediese, sino que la enseñanza fuese dada por los propios espíritus y no por encarnados, a fin de convencernos de la existencia del mundo espiritual y de que se verificase simultáneamente en toda  yla Tierra, para propagarla más rápidamente y para que en la enseñanza se hallase una prueba de su verdad.
    Los espíritus no vienen para librar al hombre del trabajo, del estudio y de las investigaciones; no le traen ninguna ciencia totalmente acabada; en lo que pueda descubrir por sí mismo lo abandonan a su propio esfuerzo. Mucho tiempo hace que la experiencia demostró el error de la creencia de que los espíritus eran omniscientes y omnipotentes, por lo que se creía suficiente el dirigirse a cualquier espíritu para conocer todas las cosas.
    Salidos de la humanidad, los espíritus son una de sus fases. Como en la Tierra, los hay superiores y vulgares; muchos saben menos que muchos hombres; dicen lo que saben, ni más ni menos. Al igual que los hombres, los más adelantados pueden enseñarnos muchas cosas y darnos avisos más juiciosos que los atrasados. Por tanto, pedir consejo a los espíritus no es dirigirse a las potencias sobrenaturales, sino a los semejantes, a los mismos a los que se dirigía uno cuando vivían, como padres, amigos, etc. De esto es necesario persuadirse y es lo que ignoran aquellos que no habiendo estudiado el Espiritismo, se forman una idea totalmente falsa del mundo de los espíritus y de las relaciones de ultratumba.
    La utilidad de esas manifestaciones están en armonía con el estado actual de nuestro progreso intelectual y moral; no nos traen la ciencia infusa, pero nos señalan el camino para llegar más pronto a ella; que no viene a condenar la ley del trabajo como medio de progresar, sino a que ese trabajo nos rinda ciento por uno. Los espíritus se abstienen de darnos lo que podemos obtener por el trabajo, pero ponen a nuestro alcance los medios que les son posibles, a fin de que el trabajo no resulte estéril, y decimos que lo que les es posible revelar, por la misma razón que nos vienen a inducir la ley sagrada del esfuerzo, individual y colectivo, se ven obligados a callar muchas cosas que conocen, y que si descubrieran, quitarían el mérito a los hombres e incurrirían en una gran responsabilidad moral.

(---//---) Continuará
- COSME MARIÑO -

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     EFECTOS DE LA PLEGARIA EN EL                   EQUILIBRIO MENTAL

   El hombre es portador de una serie de sucesos desagradables del pasado - insertados bajo la forma de conjuntos energéticos en su inconsciente -, que se expresarán como tendencias mentales de los más variados aspectos. En consecuencia aparecen las depresiones, las neurosis, las fobias, los traumas diversos, las psicosis y demás elementos desestabilizadores de la conciencia, Agregado a eso, el individuo se halla dentro de una verdadera selva humana y los vaivenes sociales agravan el cuadro de las exteriorizaciones de su mente.

  La plegaria, por lo tanto, "será siempre el reflejo positivamente sublime del Espíritu, que en cualquier situación lo compele a irradiar los elementos más puros de que dispone", según la palabra de Andre Luiz. Agrega este, que " la mente concentrada en la oración puede compararse con una flor estelar que se abre al infinito y absorbe su rocío nutritivo de vida y luz. Cuando está aliada a la higiene del espíritu, la plegaria representa un conmutador de las corrientes mentales que las lanzan hacia la sublimación."

   Esas energías vertidas desde las profundidades del Espíritu, irán restableciendo lentamente, el equilibrio de las células físicas y del campo mental, a la vez que al influjo de esas energías renovadoras, nos pondremos en sintonía con entidades espirituales más nobles y capaces, que responderán a nuestros anhelos de paz. Orar es la mejor fórmula a disposición del ser humano, cuando está interesado en renovarse íntimamente y ascender a un escalón de equilibrio mental.

  Mediante la plegaria el hombre absorbe recursos espirituales que reactivan los centros de fuerza vitales o chacras y le facilitan la asimilación de la energía vital indispensable para reponerse de pérdidas tales como las debidas a falta de asimilación celular y otras.

.Jason de Camargo- (Educación de los sentimientos)


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