La desesperación y el desánimo son siempre producidos por la ausencia de la esperanza. En general esta ausencia es consecuencia de informaciones negativas sobre el destino humano. Las informaciones positivas y desinteresadas, suministradas por científicos que buscan la verdad y no la ilusión mística de las religiones, siempre interesadas en el proselitismo de que viven, son más fácilmente aceptadas y comprendidas. La desmoralización natural de las religiones de la muerte abrió las puertas del mundo a las concepciones negativas del materialismo y del ateísmo. Por esto el mundo se tornó más árido e insoportable, una especie de prisión espacial en que la especie humana está condenada a una vida de réprobos sin perspectivas. Y de tal forma esta prisión asfixió la Tierra que los mismos científicos, inermes ante la cuestión espiritual, se incumbieron de derrumbar la Dictadura de la Física, como señaló Rhine. El cálculo de probabilidades sustituyó la rigidez de las operaciones exactas e invariables de la concepción mecanicista. Introducido el espíritu en las ecuaciones físicas, la libertad se impone en las evaluaciones de la mecánica y de la dinámica de la Naturaleza. Las perspectivas actuales, no obstante las locuras del momento, son de esperanzas para la Tierra y el Hombre. Bastaría este hecho para alentar a los corazones inquietos y a las mentes perturbadas. El principio del Orden Universal perdió su rigidez estática y el fluir de la vida reveló su fluidez en la sorprendente flexibilidad de las estructuras vivas. No hay ya lugar para los adeptos de la nadificación en nuestra cultura. El Universo se reveló como fuerza energética, espíritu y materia. No se podrá hablar solo, como en el tiempo de Bukner, de fuerza y materia. Volvamos al pensamiento griego de Tales de Mileto, el vidente que decía: “El Mundo está pleno de dioses.” En la época, los dioses eran los espíritus que lo poblaban y, por su naturaleza específica, amenazaban sobre la naturaleza humana común. Nada se pierde, nada se acaba, todo se integra, desintegra y reintegra en las incesantes metamorfosis del Cosmos. Es inadmisible el concepto vacío de la Nada, este hueco en el absurdo. La Nada no existe en parte alguna y la vida no es llama que se apague al soplo de dioses o demonios. Las sondas astronáuticas comprobaron el principio kardeciano de la relación creadora y dialéctica entre fuerza y materia. Nadie, ninguna cosa u objeto, ningún ser se frustrará en parte alguna, simplemente porque las coordenadas del tiempo y del espacio reposan en la duración, este concepto moderno y dinámico que sustituyó al concepto estático de la eternidad. La naturaleza óntica revela la esencia del ser como síntesis conciencial de la dialéctica espíritu y materia. Como Geley demostró, la realidad única y densa es un flujo energético ininterrumpido que va del inconsciente al consciente. León Denis, a quien Conan Doyle llamó El Druída de Lorena, nos ofrece la síntesis poética y racional (Razón y Poesía – confirmando el hilosoismo griego) en esta visión espantosa de la realidad universal: “El alma duerme en la piedra, sueña en el vegetal, se agita en el animal y despierta en el hombre.” La conciencia es potencia en el mineral, desarrollo progresivo en el vegetal, donde la sensibilidad aflora, transición vital en el animal, que desarrolla la motilidad, y acto en el hombre, en el camino inevitable e irreversible de la trascendencia de la existencia. Como en la definición de la Educación por Hubert, Dios es la Consciencia Plena que eleva y atrae sin cesar a las consciencias embrionarias para integrarlas en su plenitud Divina.
- José Herculano Pires-
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Humberto de Campos ("Hermano X")
(1886-1934
Humberto de Campos, nació en la pequeña localidad de Piritiba, en el Maranhâo- Brasil
Fue un niño pobre que estudió con esfuerzo y sacrificio. Quedó huérfano de padre a los cinco años de edad. Su infancia fue marcada por la miseria. En sus "Memorias" cuanta algunos episodios que le dejaron marcado.
Tiempo después se marchó a Río de Janeiro, entonces capital de la República, en donde se hizo famoso. Brillante periodista y cronista perfecto, sus páginas fueron "columnas" en todos los periódicos importantes del País.
Se dedicó enteramente al arte de escribir, y por eso eran escasos los recursos financieros. A cierta altura de su vida, cuando la economía se volvió menguada, tuvo la idea de cambiar de estilo.
Adoptando el pseudónimo de Consejero XX, escribió una crónica chistosa al respecto de la figura eminente de la época – Medeiros y Alburquerque -, que se volvió así motivo de risa, de burla y de gracia de los cariocas durante varios días. El Consejero, sibilino y mordaz, hirió hondo el orgullo y la vanidad de Medeiros, poniendo en la boca del pueblo los argumentos que todos deseaban imputar contra Alburquerque. El éxito fue total.
Habiendo tenido la experiencia de aquella crónica, de un momento para otro se vio en la necesidad de mantener el estilo y escribir más, pues sus lectores multiplicaron, lloviendo cartas a las redacciones de los periódicos, solicitando nuevas materias del Consejero XX.
Además de mantener el estilo, Humberto fue profundizando en el mismo, volviéndose para algunos, en la época, casi inmortal, saciando el paladar de toda una mentalidad que deseaba más libertad de expresión y ser más explicito en el abordaje de los problemas humanos y sociales.
Cuando enfermó, modificó completamente el estilo. Sepultó al Consejero XX, y de las cenizas, cual Fénix luminoso, nació otro Humberto, lleno de piedad, comprensión y entendimiento para con las flaquezas y sufrimientos de su semejante.
El alma sufridora del País buscó ávidamente a Humberto de Campos y de él recibió consuelo y esperanza. Eran cartas de dolor y desesperación que llegaban a sus manos, pidiendo socorro y auxilio. Y él, tocado en las fibras más sensibles del corazón, a todas respondía, en crónicas, por los periódicos, alcanzando millares de lectores en circunstancias idénticas de pruebas y lágrimas.
Se hizo amado por todo el Brasil, especialmente en Bahía y San Pablo. Sus padecimientos, a pesar de todo, aumentaban día a día. Parcialmente ciego y sometiéndose a varias operaciones, viviendo en una pensión, sin el calor de la familia, su vida era, en sí misma, un cuadro de dolor y sufrimiento. No desesperaba sin embargo, y continuaba escribiendo para consuelo de muchos corazones.
El 5 de diciembre de 1934, desencarnó. Partió llevando de la Tierra amargas decepciones. Jamás Maranhâo, su tierra natal, lo aceptó. Sus coterráneos llegaron incluso a ser hostiles.
Tres meses después de desencarnar, volvió del Más Allá, a través del joven médium Chico Xavier, este, con 24 años de edad solamente, y comenzó a escribir lo que le transmitía, sacudiendo al país entero con sus crónicas del más allá de la tumba.
El hecho sacudió la opinión pública. Los periódicos de Río de Janeiro y otros estados estamparon sus mensajes, despertando la atención de toda la gente. Los periódicos gritaban. "¡Extra, extra! ¡Mensajes de Humberto de Campos, después de muerto! " Y el pueblo leía con avidez…
Agripino Griego y otros críticos literarios famosos examinaron con atención la producción de Humberto, ahora en el Más Allá. Y atestiguaron la autenticidad del estilo. “¡Sólo podría ser Humberto de Campos!” – afirmaron ellos.
Comenzó entonces una fase nueva para el Espiritismo en el Brasil. Chico Xavier y la Federación Espírita Brasileña ganaron notoriedad. Varios libros fueron publicados.
Ocurrió lo inesperado. ¡Los familiares de Humberto movieron una acción judicial contra la FEB, exigiendo los derechos de autor del muerto!
Tal fue el griterío, que la historia de todo esto está hoy registrado en un libro cuyo título es “La Psicografía ante los Tribunales”, escrito por Miguel Timponi.
La Federación ganó la causa. Humberto, presionado, se ausentó por un largo periodo y, cuando volvió a escribir, usó el pseudónimo de Hermano X.
En las dos fases del Más Allá, escribió 12 obras por el médium Chico Xavier.
“Crónicas del Más Allá”, “Brasil, Corazón del Mundo, Patria del Evangelio”, “Buena Nueva”, “Nuevos Mensajes”, “Luz Arriba”, “Cuentos y Apólogos” y otros fueron libros que escribió para deleite de muchas almas.
En los primeros mensajes tenemos a un Humberto bien humano, con las características propias del intelectual del mundo. Después, se fue espiritualizando, sutilizando las ideas y expresiones, volviéndose entonces el escritor espiritual predilecto de millares de seguidores..
Los que leyeron sus obras de antes, y de después, de muerto, podrán constatar la realidad del fenómeno espírita y la autenticidad de la mediumnidad de Chico Xavier.
¡El mismo estilo, el mismo entusiasmo!
Fuente: Revista Reflexões - Edición n.º 5 - Mayo de 1999 - Fernandópolis / SP - Brasil
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CÓMO EL ESPIRITISMO ABOLIÓ LA ESCLAVITUD
Mucho se ha dicho y escrito respecto al papel que desempeñó el Espiritismo en la proclamación emancipadora. Bien sabido es que Roberto Dale Owen y otros espiritistas eminentes, escribieron con frecuencia al Presidente Lincoln sobre la liberación de los esclavos. Con todo, no recordamos haber leído narración alguna sobre un acontecimiento importantes tan coordinada y autorizada como la que sigue, tomada de un tratado que publicó “The Medium and Saybreak” de Londres, nº 408, de una lectura de J. M. Puebles, quien dijo:
Otro ejemplo tengo de los usos del espiritismo. Me refiero a los medios que influyeron en la mente de Lincoln, dando por resultado la emancipación de cuatro millones de esclavos. Conozco personalmente a los hombres y a los médiums. S. P. Kase, Esq., es uno de los reyes de los caminos de hierro americanos, que ha ayudado a la construcción de cinco líneas férreas y sido a la vez presidente de dos de ellas. Este caballero al visitar la ciudad de Washington D. C., en otoño de 1863, durante nuestra guerra civil, estaba paseando a lo largo de la avenida de Filadelfia, cuando acertó a ver el signo suspensivo del médium Mr. J. B. Conklin, y oyó al mismo tiempo una voz que decía: “Vaya Vd. a ver a Conklin; está en las habitaciones que ocupaba Vd. doce años ha” Allá se encaminó Mr. Kase y encontró a Mr. Conklin en un estado semi-anormal, dirigiendo al presidente Lincoln una carta escrita bajo la influencia de los espíritus. Mr. Conklin dijo: “Llega Vd. a tiempo, necesito que lleve esto al Presidente”
“Bien, contestó Mr. Kase, no hallo inconveniente, si Vd. quiere acompañarme”
Fueron los dos a la casa presidencial y, como Mr. Kase se hubiese dejado olvidada su tarjeta de visita, envió por el criado su nombre, S. P. Kase, que el presidente tomó por S. P. Chase, miembro entonces de su gabinete. Introducidle, dijo. Al entrar en el salón, se explico fácilmente el error, atribuyéndolo a descuido por parte del criado.
Tome Vd. asiento, dijo el presidente a Mr. Kase. Le conozco a V. mucho, y aprecio la utilidad que prestan sus caminos de hierro, transportando nuestras tropas al Sur.
Después de conversar un rato sobre los ejércitos combatientes y la situación del país, Mr. Kase dijo: “Tengo una carta para Vd. Sr. Lincoln, y se la alargó. La leyó y la releyó el presidente hasta que se volvió hacia Mr. Kase, diciéndole: “Es muy extraño. En esta carta se afirma que procede de los espíritus, de los padres de nuestra nación. ¿Sabe V. algo respecto a Espiritismo?
Oh! Sí, replicó Mr. Kase: me han llamado espiritista durante algunos años, y a la voz y guía de los espíritus debo ciertamente mi éxito financiero.
Las inteligencias espirituales solicitaban en la carta algunas conferencias personales con el Presidente, por conducto del médium de ellos. Se arreglaron las cosas, y Mr. Conklin se hospedó en la mansión presidencial cuatro domingos seguidos. El resultado exacto de estas sesiones no se conoce, y sí solamente que la emancipación fue inmediatamente bosquejada en las reuniones del gabinete. Poco tiempo después el Presidente con su señora, el juez Wattles, el ex gobernador Smith y otros varios personajes políticos eminentes tuvieron una sesión mediúmnica en casa de Mr. Laurie, caballero muy conocido en Washington, y cuya hija, la señorita Jonng, es la célebre médium en presencia de la cual el piano fue elevado bajo la acción de los espíritus, mientras ella lo estaba tocando.
Durante esta sesión un joven médium fue presentado por uno de los padres de la República y se dirigió al presidente Lincoln hablando del modo más atrevido y elocuente sobre la dirección de la guerra, la senda política que debía seguirse y la importancia de que saliera inmediatamente una proclamación por cuya virtud quedaran libres todos los esclavos de la nación. Voy ahora a leer lo que en esencia dijo el espíritu, según me lo ha contado Mr. Kase.
“Usted, señor, como Presidente de la República, ha sido llamado al puesto que ocupa para un objeto importantísimo. El mundo no sólo gime bajo el peso de la esclavitud mental y espiritual, si no que cuatro millones de hombres hechos a imagen de Dios están sufriendo la esclavitud material. Su yugo debe romperse, cortarse sus cadenas y ser libre el que está esclavizado físicamente para que pueda volver a su centro vuestra
nación. En tiempo de Washington se sembraron los gérmenes de la libertad en los bosques del oeste, y están ahora próximos a dar preciosos frutos. Esta república va a la vanguardia de las naciones en la senda del pensamiento libre, pero ese punto oscuro, esa plaga de la esclavitud mancha su bandera. Este mal nacional debe destruirse. Un congreso espiritual vela por los asuntos de esta nación. La guerra civil no cesará, no se pronunciará el grito de victoria a través del norte, ni retumbará a lo largo de los valles del sur; el ramo de olivo de la paz no ondeará sobre vuestros campos, vuestros lagos, vuestras montañas, hasta que expidáis la proclamación de libertad, proclamación que hará libres para siempre a los millones de esclavos de vuestro perturbado país.”
Los espíritus repitieron eso sustancialmente en las sesiones siguientes y en menos de tres semanas desde la recepción de esos mensajes espirituales del Congreso de Espíritus, el Presidente Lincoln publicó la gran proclama de la Emancipación.
A partir de ese tiempo veinte batallas se libraron y cada batalla, a excepción quizá de alguna escaramuza sin importancia, fue una victoria para el norte. El Presidente Lincoln, el orgullo de América, no era un sectario, ni un fariseo encerrado dentro de su credo, sino un gran defensor de la Humanidad, que vivió como libre-pensador y murió espiritista. El mundo de los espíritus es el mundo de las causas, y en ese Congreso de Espíritus, por esas influencias espiritistas, en una palabra, el Espiritismo abolió la esclavitud en América. (Traducción del inglés de B. S.)
Texto extraido de la “REVISTA DE ESTUDIOS PSICOLÓGICOS” Febrero de 1879, BARCELONA.
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NECESARIAMENTE REENCARNACIÓN
Si el hombre tuviese una sola existencia y si después de esa existencia su suerte futura quedase decidida para la eternidad, ¿cuál sería el mérito de gran parte de la especie humana que muere en edad tierna, para disfrutar, sin esfuerzos, de la felicidad eterna y con qué derecho quedaría eximida de las condiciones, tan duras a veces, impuestas a la otra mitad? Semejante orden de cosas no podría estar conforme con la justicia de Dios. Por la reencarnación, la igualdad es para todos; el futuro pertenece a todos sin excepción y sin favoritismo para nadie; los que llegan de último no pueden culpar por ello sino a sí mismos. El hombre debe tener el mérito de sus actos, como tiene la responsabilidad de ellos.
Por otra parte, no es racional, considerar a la infancia como un estado normal de inocencia. ¿No se ven niños dotados de los peores instintos en edad en la cual la educación no ha podido aún ejercer su influencia? ¿No les vemos que parecen haber traído desde la cuna la astucia, la falsedad, la perfidia y hasta los instintos de robo y asesinato, no obstante los buenos ejemplos dados por los que conviven con él? La ley civil les absuelve de sus acciones porque dicen que actúan sin discernimiento, y tienen razón, porque, en efecto, actúan más por instinto que por su propia voluntad. Pero, ¿de dónde pueden provenir esos instintos tan diferentes en niños de la misma edad, educados en las mismas condiciones y sometidos a las mismas influencias?
Allan Kardec.
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RAÍCES DEL ESPIRITISMO:
Con todo, el espiritismo no es un descubrimiento moderno. Los hechos y los principios en que reposa se pierden en la noche de los tiempos, pues se encuentran vestigios de ellos en las creencias de todos los pueblos, en todas las religiones y en la mayoría de los escritores,sagrados y profanos.
Libro El Espiritismo en su más Simple Expresión - Allan Kardec
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CONOCIMIENTO ESPÍRITA : EL MEJOR PRESERVATIVO CONTRA PRÁCTICAS EXTRAÑAS Y SUPERSTICIOSAS
Hay un estudio publicado en la revista Psychological Science con el propósito de constatar que la activación de las creencias supersticiosas podrían mejorar el desempeño de alguien en alguna tarea. El análisis apuntó indicios de que hay un cierto "poder" en el uso de amuletos, pues aumenta la auto-confianza del hombre ( ¿?..) Obviamente, no podemos dar crédito a los pretendidos poderes mágicos de los amuletos, talismanes, etc. que solo existe en la imaginación de las criaturas supersticiosas, ignorantes de las verdaderas leyes de la Naturaleza. Los hechos que constan como prueba de la existencia de ese poder, son hechos naturales, mal observados y sobre todo mal comprendidos."
¡ Es verdad !, "El Espiritismo y el magnetismo nos dan la clave de una inmensidad de fenómenos sobre los que la ignorancia tejió un sin número de fábulas, en las que los hechos se presentan exagerados por la imaginación. El conocimiento lúcido de esas dos ciencias, bien dicho, forman una sola, mostrando la realidad de las cosas y sus verdaderas causas, y constituye el mejor preservativo contra las ideas supersticiosas, porque revela lo que es posible y lo que es imposible, y lo que está en las leyes de la Naturaleza y lo que no pasa de ser una ridícula creencia."
Los excesos de los misticismos, las fantasías psíquicas, deben ser aliadas del comportamiento humano con el uso y abuso de la razón, del buen sentido y de la inteligencia iluminada. Allan Kardec indagó a los Espíritus sobre los talismanes(amuletos) y la lección surgió clara: "lo que vale es el pensamiento, no el objeto", por tanto la Doctrina Espírita reduce las supersticiones a infantilismo espiritual.
El supersticioso cree que ciertas acciones (voluntarias o involuntarias), tales como rezos, amuletos, conjuros, fetiches, maldiciones u otros rituales, pueden influenciar de manera profunda su vida. Pero la creencia en esas ilusiones reside en la infancia espiritual en que se encuentra. En esta fase evolutiva del espíritu, impera el pensamiento mágico que se contrapone al uso de la razón. Mostrándole la realidad, explicándole la causa de los hechos, su imaginación se detendrá en el límite de lo posible, asi, lo maravilloso, lo absurdo y lo imposible desaparecen, y con ellos la superstición. Tales son entre otras las prácticas cabalísticas, las apometrías, desobsesión por corriente magnética con "choques" anímicos (¿?...), la virtud de los signos, de los números y las palabras mágicas, las fórmulas sacramentales, los días nefastos, las horas diabólicas("media noche"), y tantas otras cosas cuyo ridículo el Espiritismo bien comprende y demuestra".
El conocimiento espírita es el mejor preservativo contra las prácticas extrañas y las ideas supersticiosas, porque "revela lo que es imposible, lo que está en las leyes de la Naturaleza y lo que no pasa de ser una creencia pueril". Pero, infelizmente, la ausencia del buen sentido hace que muchos permanezcan en la ignorancia, que los remite a la ceguera de la realidad. Esta a su vez conduce al sectarismo. La fe ciega nada examina, aceptando sin control lo falso y lo verdadero y a cada paso se choca con la evidencia y la razón. "Llevada hasta el exceso produce fanatismo". Por esa razón la Doctrina Espírita explica la superstición como algo ligado a la imaginación fantasiosa y a la ignorancia.
Para los espíritas, la falta de estudio serio de las obras de la Codificación es la matriz de muchas ideas accesorias y absurdas, que degeneran en prácticas supersticiosas.
No está a nuestro alcance ni podría estarlo, el adoptar una actitud de intolerancia, intransigencia, incomprensión o animosidad contra los que viven bajo los guantes de las supersticiones, sino de escclarecimiento doctrinario sobre el tema. Tarea esa que, en ningún caso, debe ser contemporizada, interrumpida o enfriada.
El Espiritismo soporta, pero no comparte, la ignorancia, el error, las actitudes intransigentes y mezquinas. La Codificación está afincada sobre la roca de la sensatez. Por eso mantengamos la vigilancia y la tolerancia sin transigir con los errores.
Jorge Hessen
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