miércoles, 26 de diciembre de 2018

Formación del Médium


ESPIRITISMO:
Hoy os presento para estudio:

1.-¿ Es posible que  con los seres que coincidimos
    en esta vida, hayamos estado anteriormente?
2.- Formación del Médium
3.- Fuerzas dinamizadoras del alma
4.- Oración de un muerto, por los muertos
5.- Más esfuerzo, más tolerancia.




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¿ Es posible que  con los seres que coincidimos  en esta vida, hayamos estado anteriormente?

         Con frecuencia,  sucede que quienes nos acompañan en esta vida, en papeles de familia, amigos, compañeros, etc, hayamos estado anteriormente, tal vez desempeñando papeles de relación diferentes cada uno, como actores de la misma compañía teatral, interpretando cada vez nuevas obras en el escenario de la vida.

        Casi siempre durante la vida con “diversos compañeros de viaje”  se crean lazos de Amor o de odio, o cualquier otra pasión, que perduran en el Más Allá, y  por  sintonías semejantes, se atraen y  se unen  esos Seres que se buscan en el Mas Allá y después también aquí, de nuevo en el mismo escenario físico en donde ya estuvieron juntos anteriormente.

     Así  sucede porque la Ley de Causa y Efecto, así como  la de Afinidad, funcionan invariablemente, como toda ley natural establecida. Esto lo hemos podido comprobar casi todas las personas, cuando nos hemos encontrado con personas que nada más conocerlas, nos han causado casi instantáneamente una simpatía, una atracción, o por el contrario, una antipatía y  un rechazo. Esto sucede cuando los antiguos  lazos de simpatía y de amor, o bien de antipatía y de rechazo, se reencuentran y bien se atraen o se repelen, según de la especie que sean estos lazos.

     En estos casos es muy frecuente que cada uno venga con un papel diferente a representar en este escenario de la vida, lo que significa que  muchas veces  la  relación personal o familiar entre ellos cambia de una vida a otra, así  por ejemplo, quienes tuvieron en una vida pasada una relación de amigos, ahora  podrían  coincidir de nuevo juntos pero como esposos;  otras veces volverán como padre e hijo, otras  lo serán  como  jefe y subordinado, etc.

    En cada vida humana, el Ser espiritual va jugando papeles o roles diferentes, con el fin de reafirmar mejor  y de ampliar los valores y aspectos positivos que haya entre él y quienes le rodean, así como para  pulir y superar otros aspectos negativos que también nos ligan con otros Espíritus en una relación deudora o acreedora.

- Jose Luis Martín-

 “La doctrina espírita nos muestra el verdadero significado de la vida social, especie   de    terreno espiritual en que plantamos y cosechamos, e igualmente la escuela   donde debemos  aprender la ciencia del bien.
-Chico Xavier-

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            FORMACIÓN DEL MÉDIUM

Son médiums las personas aptas para percibir la influencia de los Espíritus y transmitir sus pensamientos, sensaciones y sentimientos. Esa percepción puede variar desde la simple sensación de una presencia hasta la videncia objetiva de un ser espiritual y es muy difícil que haya personas que no hayan pasado o que no conozca a alguien que haya vivido algún tipo de experiencia en ese campo. Pero, para la mayor parte de las personas, el contacto con ese tema no pasa de algo superficial, del intercambio de ideas con otras personas que tampoco saben mucho de eso, sin mayor profundidad por no saber cómo, ni dónde, buscar conocimientos adecuados para ampliar la comprensión del asunto.

      Para ser médium, o sea, para tener la capacidad de percibir a los Espíritus, no es necesario pertenecer a esa o a aquella religión o tener una u otra filosofía de vida, pues la mediumnidad está presente en todas las culturas y razas, independientemente de creencias o condición social. Así, la mediumnidad se manifiesta en las personas, independiente de edad, creencias, convicciones, posibilidades de inteligencia o nivel cultural. Aunque sea así, hoy por hoy, para una comprensión profundizada de lo que es la mediumnidad, sus finalidades y consecuencias, es imprescindible conocer la obra de Allan Kardec, además de otros autores como Léon Denis, Amalia Domingo Soler, Emmanuel, André Luiz, Manoel Philomeno de Miranda, Hermínio C. Miranda, entre otros. En las obras de estos autores se observa que la mediumnidad, en la gran mayoría de los casos, es un compromiso que el Espíritu asumió aún en el Plano Espiritual antes de la actual reencarnación, sea para rescatar deudas originadas de un pasado de fragorosas caídas morales, sea para acelerar su progreso espiritual, o aún para que pueda, en la encarnación planeada, mantener la conciencia de su condición de Espíritu eterno, o sea, para no sumergirse simplemente en los problemas de la vida material sin considerar la realidad espiritual, de su esencia que es espiritual.

      Cada persona puede presentar reacciones distintas ante el surgimiento de la mediumnidad, aunque el dolor sea el elemento común a casi todos, especialmente en ese inicio cuando el médium principiante no sabe cómo dominar los recursos de la facultad que empieza a surgir. Sin conocer los recursos mediúmnicos que posee, la persona muchas veces empieza a sentir problemas de distinta naturaleza, muchos de los ellos sin justificativos racionales. Experimenta múltiples formas de desarmonía: súbitos cambios emocionales, desequilibrios sentimentales, y hasta incluso enfermedades para las cuales la medicina no tiene explicaciones claras o soluciones adecuadas. Por otro lado, también hay personas que no poseen lo que se podría llamar mediumnidad activa, o sea, los que no están dotados de una facultad que pueda ser utilizada en el servicio sistematizado del intercambio entre el plano físico y el plano espiritual, a despecho de sus esfuerzos para desarrollarla. Allan Kardec los denomina ‘médiums improductivos’. Son aquellos que, cuando intentan la psicografía, por ejemplo, después de muchos ejercicios, obtienen resultados que se limitan a una que otra palabra, o cuando en la experiencia de la psicofonía nada más logran sino suspiros, algunos barullos y gemidos. En ese momento hay que preguntarse ¿cuál es el sitio más adecuado para que aquel que sienta algún tipo de influencia pueda ejercitarla para saber si tiene o no mediumnidad? Si quiere correr el riesgo de recibir influencias de Espíritus inferiores, livianos e, incluso, malos, el ejercicio puede ser hecho en cualquier sitio. Pero, si el médium potencial desea mantener su equilibrio psíquico y espiritual, mejor será buscar un local que trate el tema con la seriedad que merece. Sí, porque son requisitos esenciales al médium: equilibrio, conducta elevada, concentración, oración, buena disposición, humildad, amor y el apoyo de un grupo de personas serias y dedicadas al estudio y al ejercicio de la mediumnidad con propósitos nobles de servir al semejante y no simplemente satisfacer curiosidades livianas, búsquedas de informaciones superficiales sin otro móvil que los intereses personales de saber si un pariente está de tal o cual forma en el plano espiritual. De esa forma, lo más adecuado, para quien empiece a sentir la influencia espiritual o que simplemente desee saber más sobre el asunto, es buscar un grupo espírita serio, que se dedique al estudio de la obra de Allan Kardec y que tenga la mediumnidad como una facultad que debe ser tratada con respeto y que exige, para su ejercicio equilibrado, conocimiento y armonía, que solamente se pueden conquistar con perseverancia y dedicación a lo largo del tiempo. Allí, en un grupo equilibrado, la persona va a aprender que la mediumnidad por sí misma es neutral. Es un simple canal de comunicación. La cualidad del que se comunica y del mensaje que trasmite depende completamente de la cualidad del médium. Si él no tiene disciplina, piensa que lo sabe todo, que tiene mucho que enseñar y poco que aprender, que se basta a sí mismo y no depende de otros, que está siempre con la razón y los demás sólo desean ponerle trabas, entre otras cosas del mismo género, es evidente que será asistido por Espíritus que son como él, que no son serios y malgastan el tiempo y engañan a los que no están vigilantes. Para obtener la influencia de los buenos Espíritus son indispensables la humildad, el propósito de auxiliar al semejante, la dedicación al estudio y al auto-conocimiento, la práctica de la oración, la bondad de corazón, el deseo sincero de mejorarse, entre otras cualidades que son similares a esas y que más fácilmente se adquieren cuando se cuenta con el soporte de un grupo de personas que busca el propio perfeccionamiento para servir mejor al próximo. Así, de conformidad a la sintonía que mantenemos con uno u otro aspecto de la vida, depende la naturaleza de las comunicaciones que recibimos.
      Los médiums, conforme a la sintonía, pueden ser trabajadores del amor o instrumentos de las sombras. Compete a nosotros elegir con qué mantenemos afinidad, definiendo así nuestra calidad mediúmnica. Informa Emmanuel, mentor espiritual de Chico Xavier, que “(...) por la oración, el hombre obtiene el concurso de los buenos Espíritus que concurren a sustentarlo en sus buenas resoluciones y a inspirarle ideas sanas. Él adquiere, de ese modo, la fuerza moral necesaria para vencer las dificultades y volver al camino recto, si de éste se alejó. Por ese medio, puede también desviar de sí los males que atraería por sus propias faltas. (...)” (7) La oración es el recurso sublime de comunicación con los mensajeros de Jesús, que la Providencia Divina puso en nuestro camino, para posibilitar la elevación de nuestro tono vibratorio, de nuestros sentimientos, facultándonos así la inspiración, la intuición y el recibimiento de mensajes sublimes que nos despiertan el Espíritu a las realidades mayores de la Vida. En resumen, ante el surgimiento de la mediumnidad o ante el deseo de profundizar el conocimiento del asunto, es fundamental que la persona interesada conozca los libros de Allan Kardec, además de otros autores serios, y busque un centro espírita equilibrado que le pueda auxiliar en sus estudios y ampliación del conocimiento y práctica de esa facultad sublime, que permite al encarnado estar en contacto con la realidad espiritual que le aguarda después de la muerte del cuerpo físico.
- CARLOS CAMPETTI-

          - Carlos Campetti- Médium, periodista, orador, imparte charlas y seminarios sobre temas diversos a la luz del Espiritismo y de formación de trabajadores para centros espíritas, dirigente del Centro de Estudios Espíritas Sin Fronteras y Coordinador del ESDE del Campo Experimental de la FEB en Brasilia.

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FUERZAS DINAMIZADORAS DEL                      ALMA

Si concebimos el alma como lo que es, EL SER inmortal, que somos nosotros mismos y trascendemos por ello el fenómeno de la muerte, podríamos señalar sin mucho esfuerzo aquellas energías que la mueven a actuar, que la subliman, la sutilizan y la elevan. También existen otras que la ensucian, la deterioran y la embrutecen hasta niveles de densificación psíquica que sólo se ven depurados con el sufrimiento y el dolor.
El exacerbado apego por los apetitos y vicios materiales, los excesos de todo tipo, las drogo-dependencias, el egoísmo y la avaricia como ruta mental y dinamizadora de la persona, envuelve el alma de esta última en una serie de energías emocionales y mentales perturbadoras que ensucian y densifican el periespíritu (cuerpo intermedio entre el alma y el cuerpo), dando origen a multitud de enfermedades orgánicas y mentales.
El alma, bajo su propio libre albedrío y voluntad ejecuta sus pensamientos y emociones según considera, y cuando estamos con un cuerpo físico no nos percatamos de la fuerza dinamizadora que estas energías tienen sobre nosotros. Por consecuencia, así como pensamos y sentimoasí actuamos.
“Si no actúas como piensas, terminarás pensando como actúas”
Blaise Pascal – Matemático y Filósofo – S. XVII
Es importante controlar aquello que pensamos y sentimos, pues la ciencia actual ya nos demuestra que multitud de patologías provienen de una desordenada conducta mental-emocional, que perjudica el cuerpo somatizando enfermedades en los órganos y dando origen a enfermedades crónicas, algunas de carácter grave.
Lo importante es saber que podemos cambiar y mejorar nuestra salud física, nuestro bienestar psicológico y nuestro equilibrio espiritual si comenzamos a prestar atención a nuestros pensamientos y emociones tóxicas. Cuando un pensamiento negativo anide en nuestra mente, evitemos que se consolide y que se repita, sustituyéndolo de inmediato por otro positivo, noble, optimista. Cuando una emoción perturbadora (resentimiento, envidia, celos, rencor, odio, etc.) quiera dominar nuestra alma, de inmediato debemos sustituirla por una emoción contraria (comprensión, tolerancia, indulgencia, perdón, caridad, etc.).
Sólo así, poco a poco, paulatinamente, vamos cambiando nuestros hábitos mentales y emocionales, mejorando de dentro hacia fuera conquistando salud, bienestar y paz interior. Para ello es preciso comprender algunas fuerzas de las que el alma dispone para llevar a cabo este objetivo.
En primer lugar, y siguiendo con la actitud de aquel que comprende y acepta la inmortalidad del alma, existe una poderosa fuerza-dínamo llamada Fe que hemos de potenciar en grado sumo. Fe en nosotros mismos, en nuestras capacidades para obrar la transformación necesaria. Pero sobre todo Fe en Dios, creador de nuestra alma, en la que colocó sus atributos en potencia, y con ello nos hizo iguales a Él en aquellas capacidades que podemos y debemos desarrollar. Al respecto de esta extraordinaria cualidad, además de la parábola del grano de mostaza, el Maestro incomprendido de Galilea explicó:
“Todo lo que yo hago podéis hacerlo, si queréis” o
“Vosotros sois dioses” – Jesús
Si nos merece credibilidad su palabra y su ejemplo destacaremos que esta fuerza dinamizadora del alma que es la Fe hemos de potenciarla y no olvidarla nunca. Sin embargo, es preciso acompañar esta fuerza con otra que la potencia y la desarrolla hasta límites insospechados. Hablamos de la voluntad.
“La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de una voluntad férrea
Gandhi
Una de las características que distingue al hombre de otros reinos de la naturaleza es la voluntad propia que pone en acción cuando le interesa conseguir alguna cosa. La voluntad es una de las fortalezas más potentes del alma, y cuenta para  su desarrollo con otra dinamo que la mantiene firmemente en acción, y esta nueva fuerza es el trabajo.
“Mi padre y yo trabajamos hasta hoy
Jesús
Lejos del concepto de trabajo que se tiene a nivel material, estamos hablando de la dignidad, la fortaleza y la satisfacción interior que produce el trabajo en el hombre. El alma humana no puede prescindir del trabajo de superarse y de progresar, pues leyes como la de la evolución le impelen constantemente a mejorar, esté en la Tierra con un cuerpo o en el espacio como espíritu. Nada se consigue sin esfuerzo, y con ello el trabajo adquiere una dimensión dinamizadora única y exclusiva si pretendemos progresar en cualquier campo o disciplina. Mucho más si esta se ocupa de la transformación interna de nuestra alma, del trabajo que supone conocerse a uno mismo para ser mejor día a día.
Además el trabajo bien hecho proporciona dosis de felicidad interior muy bien calculadas, pues nuestra alma se siente satisfecha con el deber cumplido, y esto le acerca al objetivo que cada uno viene a desarrollar a la Tierra, siendo así que nuestro estado emocional y mental se equilibra si dirigimos los esfuerzos de nuestro trabajo a la siembra del bien y al progreso moral de nuestra alma.
De esta forma conseguimos también un mejor estado de salud física y bienestar psicológico, alejando las neurosis propias de estados de insatisfacción interior que vienen propiciados por la abulia, la pereza o la búsqueda infructuosa y efímera de acumular cosas y placeres materiales que nunca nos ofrecen una sensación de paz y equilibrio interior.
La última de las fuerzas que es más poderosa que la voluntad, que el trabajo o que la fe, incluso más que la fuerza atómica(*), es el Amor. Esta dinamo del alma es la más poderosa que existe, pues moviliza las energías más potentes del Universo, ya que todas las leyes físicas y espirituales se someten a ella.
La explicación es muy sencilla, el Universo es en sí una obra de Amor; o como dijo el poeta “El cosmos es un pensamiento de Amor”, el Amor del Creador impregnado en su obra. Esta es su auténtica naturaleza aunque todavía estemos lejos de comprenderlo en su totalidad.
De esta forma, cuando vibramos en Amor, cuando nuestros pensamientos, sentimientos, emociones o acciones se ven dirigidas por el Amor conectamos con la mayor fuerza dinamizadora del Universo; sintonizamos con ella sin apenas percibirlo y nuestra alma adquiere las energías y fuerzas extraordinarias que esta dinamo poderosa impregnó en todo lo que es y lo que existe.
Es así como nuestra alma adquiere el rumbo cierto, el camino recto que le conduce a la paz interior, la plenitud y la felicidad, llena de alegría, limpia de impurezas, sutil y delicada, sin nadie que pueda detenerla, elevándose por encima de las miserias materiales hasta alcanzar las sutilezas de los planos de vida superior de los que goza, tanto cuando está en la Tierra (al desprenderse durante el sueño) como en el espacio cuando regresa a su auténtica patria espiritual después de la muerte física.
 Redacción Amor, Paz y Caridad
                                                             
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(*)”Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor” 
Albert Einstein – Físico

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Humberto de Campos
(Hermano X)
ORACIÓN DE UN MUERTO POR LOS MUERTOS


Señor Jesús: a menudo el trabajador del campo de la vida interrumpirá el trabajo del arado, no para mirar hacia atrás, mezclando añoranzas de la esfera inferior con aspiraciones del plano sublime, ¡sino para atisbar las zonas más altas y rogarte el auxilio imprescindible!
¡Maestro de sabiduría y bondad, no vengo a pedirte hoy por los que aún están sujetos a la lucha de la carne! El hambriento que se arrastra en el mundo, la mayor parte de las veces hallará una corteza de pan; el enfermo, casi siempre hallará remedio saludable. ¡Vengo a pedirte por todos aquellos que la muerte ha arrebatado al cuerpo físico inesperadamente, cuando sus corazones navegaban en pleno mar de ilusión; por aquellos que dejaron los afectos más queridos, que abandonaron el nido doméstico entre angustias y lágrimas, que desertaron compulsoriamente de los trabajos materiales en que depositaban la esperanza!... Muchos de ellos, Jesús, despertaron en regiones que no sospechaban que existiesen; otros se amparan aún con los familiares del mundo, intentando restaurar una situación que la Divina Ley considera encerrada definitivamente; otros asimismo, Maestro, se mantienen apegados al sepulcro que guarda sus despojos, ¡procurando inútilmente renovar las exhaustas energías orgánicas!...
Chico psicografiando
Señor ¿por qué no pedir por ellos a tu amor que nos ha legado la doctrina del sepulcro vacío?
Es cierto que la mayoría de ellos, pobres espíritus infelices y perturbados, habían menospreciado tu nombre, olvidando las obligaciones que les incumbían en la Tierra… Innegablemente, crearon dolorosos infiernos de remordimiento y sufrimiento para sí mismos, que tu propia complacencia no puede retirar ni destruir, en virtud de las soberanas e indefectibles Leyes de lo Eterno, pero nosotros te rogamos un rayo de luz que los esclarezca, ¡una gota de bálsamo de tu infinito amor que alivie sus innombrables padecimientos!... ¡Enséñales también, por medio de tus mensajeros abnegados, el desprendimiento de los postreros lazos que los esclavizan a los engaños del pasado cruel! ¡Son míseros paralíticos del corazón, que han perdido la facilidad de movimiento por haber despreciado los razonamientos ennoblecedores, y ciegos que se han quitado la vista a sí mismos enviciando los ojos en la contemplación de fantasías sin número, en el círculo de las sombras terrestres! Sabemos, Jesús, que los paralíticos y ciegos voluntarios difícilmente encontrarán la curación precisa; pese a todo, ¡osamos suplicar tu bendición divina para todos esos infortunados que, en desesperación, deambulan sin rumbo por la corteza planetaria!
¡Ayúdalos, por compasión, a deshacerse de las ilusiones que los atan a la inquietud y al tormento interior, prestales auxilio en el aprendizaje del difícil arte de decir adiós! ¡Inspírales la noción de que la existencia última del cuerpo está cerrada para su alma, como se cierra un libro de cuentas en el mundo, y ampara su corazón oprimido para que emprendan el camino hacia la libertad espiritual! ¡Que puedan reconocer, al influjo de tu amor, la cesación de todos los derechos transitorios de la Tierra, a la vista de la muerte renovadora, y que permuten los títulos convencionales que unían su espíritu en la carne a los seres queridos, por los títulos gloriosos de la fraternidad inmortal, sin limitaciones y sin fronteras! Reconocemos que todos ellos, como nosotros, están señalados por deudas abultadas frente a tu misericordia y sabemos que es imposible hurtarnos al rescate. Con todo, te suplicamos la bendición de Luz, a fin de que se disipen las sombras que nos rodean.
¡Jesús, compadécete de los nuevos Lázaros sepultados en el túmulo de las ilusiones y ayúdales, para que, libres de los vendajes, resuciten de hecho para la claridad de la verdad eterna!
¡Señor, Tú que iluminaste los caminos de la vida, atiende nuestra súplica y alumbra también los caminos de la muerte!...

Francisco Cándido Xavier. Por el espíritu Hermano x

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MÁS ESFUERZOS, MÁS TOLERANCIA
Hijitos míos:
      En este nuevo año que ahora comienza, me agradaría que esas enseñanzas que practicáis, aunque a veces no lo logréis del todo, que pusierais más entusiasmo en la predicación de esta hermosa Doctrina, la cual y como bien sabéis, en este milenio iluminará al Mundo, cambiando la mentalidad de muchas criaturas. El Evangelio de nuestros hermanos de Luz, comandado por Nuestro Amado Maestro Jesús de Nazareth, brillará con todo su esplendor por todo el Orbe Terrestre, desenmascarando a la ignorante hipocresía y provocando que todas estas criaturas se tengan que retirar hacia otras dimensiones más en concordancia con sus afinidades.
      Como os dije en otra ocasión, vosotros ya conocéis a Jesús y debéis seguirle, de forma que ablandéis la dureza de vuestros corazones y tengáis tolerancia con los que todavía no conocen al verdadero Padre de Bondad y Misericordia. ¿O es que vosotros, antes de conocer a Dios, no actuabais igual o peor que vuestros hermanos de camino? Tolerancia hermanos míos, emplead el Amor en todas las circunstancias de vuestra efímera Vida Física, porque el Amor ya sabéis lo que es; es renuncia, es olvido de sí mismo, es protección para el más débil, es olvido de las ofensas, es quitarse el pan de la boca para mitigar el hambre de vuestros hermanos, el Amor es darse, es llorar con los que lloran, es orar por los que te hieren, es reír con los felices, es poner Luz donde hay tinieblas, es promover y ofrecer Paz donde haya odio, es en fin revestirse de humildad para llegar al desvalido, al que sufre y a los que perdieron la esperanza.
      Desde que conocimos esta Doctrina contrajimos un compromiso ineludible y es obligatorio antes de que el tiempo se acabe, divulgar con valentía y hasta la saciedad estos sagrados preceptos que por mandato del bien supremo nos legó Nuestro Amado Maestro, y así, en el día de Su justicia, podremos rescatar nuestras deudas, acompañados a su vez, por otros hermanos nuestros a los cuales dimos ejemplo de sumisión, tolerancia y Amor.
      Con toda mi amorosa tolerancia e incondicional Amor os invito a que sigáis ofreciendo vuestros cuerpos al Señor de la Vida, procurando para vuestros semejantes siempre más de lo que necesitáis para vosotros mismos.
      Desde acá os sigo ofreciendo mis amorosos cuidados y mi tolerante protección hasta el final de los tiempos.
      Vuestra hermana y tutora:
Amalia Domingo y Soler.

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